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En enero de 2019, Ecuador importó más bienes de los que vendió al exterior. Esto originó que la balanza comercial cerrara ese
mes con un saldo negativo de USD 248 millones, la primera cifra en rojo si se compara iguales meses de los dos años previos.
En el 2018 las exportaciones totales crecieron 13%, impulsadas por un buen desempeño de las materias primas. Pero el sector
externo enfrenta un nuevo escenario este 2019. Los ‘commodities’ están afectados por el menor crecimiento de las principales
economías del mundo, los efectos de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, la apreciación del dólar e incluso
factores climáticos. En total, la exportación de 12 productos cerró con saldos negativos en enero pasado. Café y harina de
pescado registraron los peores desempeños. En enero de este año, los envíos de estos productos apenas alcanzaron un tercio
de lo vendido en igual mes del año pasado (ver gráfico). Pablo Pinargote, gerente general de la Asociación Nacional de
Exportadores de Café (Anecafe), asegura que el resultado tiene que ver con problemas de competitividad. El directivo explica
que el procesamiento del grano es costoso, sobre todo por el uso de combustibles, electricidad y agua. El sector pide que se
revisen los valores de acceso a estos insumos y que se generen líneas de financiamiento especializadas para el producto.
Petróleo, banano y camarón también cerraron con saldos negativos. Eduardo Ledesma, presidente de la Asociación de
Exportadores de Banano del Ecuador, dice que el exceso de lluvias ha afectado a su sector. “La fruta no se cosecha en el
tiempo que debe salir y eso ha disminuido la producción”. Pese a ese panorama, el gremio augura un repunte de ventas
cuando termine el invierno.
El precio del camarón, en cambio, ha venido cayendo, así como el de otras materias primas, advirtió el pasado jueves 14 de
marzo de 2019 Alberto Dahik, en una charla efectuada en Guayaquil. En total, las exportaciones totales del país cayeron 8% en
ese período, básicamente por la baja del precio del petróleo. Según el Fondo Monetario Internacional, los precios del petróleo
han sido volátiles desde agosto del 2018, debido a factores que influyen en la oferta, como la política estadounidense sobre las
exportaciones de petróleo de Irán y, más recientemente, temores de una moderación de la demanda mundial. A comienzos de
enero del 2019, los precios del crudo rondaban los USD 55 el barril, y los mercados preveían que permanecerían en general en
ese nivel durante los próximos cuatro o cinco años. Los precios de los metales y las materias primas agrícolas han bajado
levemente desde agosto, en parte por la moderación en la demanda de China. En cambio, las importaciones de enero sumaron
USD 1 904 millones, un 5,4% más frente a igual mes del 2018. Con un peso del 10% en el total de importaciones, la compra de
derivados está entre los rubros que subieron en enero pasado. La reparación integral de la Refinería Esmeraldas, que arrancó
este mes y seguirá hasta mayo, hace prever que esta tendencia se mantenga. El efecto de este aumento se sintió en las
reservas internacionales, que miden la liquidez del país. Según el Central, los pagos por este concepto fueron 1,7 veces
superiores al monto recibido por exportación de hidrocarburos. Otro rubro que creció fue la compra de autos, pese a que la
Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade) estimó a inicios de año una desaceleración del sector. David
López, director técnico de la Cámara de Comercio de Quito, resaltó que si bien subió la importación de bienes de consumo, el
mayor monto de importaciones aún se concentra en insumos y bienes de capital para la industria. Añadió que las mayores
importaciones obedecen a una demanda que se acumuló hasta el 2017, cuando estaba en vigencia una serie de restricciones
al comercio, como las salvaguardias. No obstante, el experto cree que es preocupante la caída de ventas al exterior y señala
que se requiere que las exportaciones y las ventas locales aumenten cada año a un ritmo superior al 10%, si se busca que la
economía crezca a tasas anuales del 5%. Dahik proyectó ayer que este año la economía registrará una recesión. Si bien es
positivo el financiamiento logrado con los multilaterales, este no será suficiente para levantar el PIB en el corto plazo. Por eso,
el experto insistió en la necesidad de buscar oportunidades en medio de la crisis, ya sea con fusiones de empresas o
“presionar para que se abran nuevos mercados” y así aumentar las ventas al exterior.