Está en la página 1de 1

Tu eres mi hijo. Pídeme.

Tu eres mi hijo, pídeme.

Pedir es un mandato divino. Jehová para poder darte todo lo que tu corazón
anhela.

Juan 14: 13-15 dice: además, sea lo que sea que pidan en mi nombre, yo lo
hare, para que el padre sea glorificado por medio del hijo. Si ustedes piden
algo en mi nombre, yo lo hare. Si me aman, obedecerán mis mandamientos.

Jesús nos enseña a pedir por todo. Antes de hablar de la obediencia a los
mandamientos, habla de pedir. Cumple sus mandatos y pide para re4cibir
sus promesas. El gozo de Jehová esta en que recibas. Recuerda que res tu
quien necesita de él. Acercarte a su presencia sin pedirle es como decir que
no lo necesitas. Cuídate de no cometer ese acto de arrogancia.

Pide lo que quieras.


Juan 15: 7-8 también nos habla: si se mantienen en unión conmigo y mis
palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y se les hará
realidad. Esto glorifica a mi padre: que den siempre mucho fruto y
demuestren ser mis discípulos.

Jehová es amor, y sufre al ver a sus siervos sufrir, es por ello que podemos
estar seguros de que oirá nuestras oraciones y nos librara de nuestra
angustia, es por ello hermanos que les pido que aguanten, no dejen que la
preocupación y el miedo desvié su vista del premio mayor: El nuevo mundo
(la vida que realmente es vida).

Por favor hermanos, perseveren en la oración, y no dejen de pedirle a


jehová. El siempre estará con nosotros, no nos desanimemos, recuerden que
estamos en la parte final del fin de este sistema.

Se les quiere.

También podría gustarte