En Chile, el concepto de estimulación temprana tiene una larga data y hace
referencia principalmente en una serie de habilidades que el niño tiene que alcanzar de forma progresiva en su desarrollo. Actualmente, el concepto ha variado al de Atención Temprana, donde se promueve el desarrollo global del niño y niña como persona. Este nuevo paradigma permite desarrollar una propuesta de intervención más ajustada, entendiendo el cuerpo como medio de expresión y considerando un abordaje global del niño y niña. La atención temprana es un campo de trabajo en continua evolución y que sucesivamente ha ido incorporando diversas modalidades de intervención. Entre las incorporaciones que han ido ganando en significación en los últimos años se encuentra la Psicomotricidad. Esta, por su abordaje global, “ofrece un paradigma de intervención específico y una propuesta de modulación que afecta a muchas otras áreas de la práctica profesional en Atención Temprana” (Limiñana, 2004, p. 3). En el presente artículo, se presenta el caso de Tomás, un niño de 12 meses de edad que presenta diagnóstico de retraso global del desarrollo. Él, demuestra que centrándonos en la dinámica relacional y en la toma de conciencia de su globalidad corporal, el desarrollo de los hitos evolutivos surge por las expresiones de placer en la diada psicomotricista-niño.