Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EL MONSTRUO DE MONSERRATE
TALLER DE CRIMINOLOGÍA
ESTUDIANTES:
DOCENTE:
DERECHO
2021
2
EL MONSTRUO DE MONSERRATE
EL MONSTRUO DE MONSERRATE
En muchos sentidos, la vida de Valencia Vargas sigue siendo un misterio. Como todos sabemos,
nació en Bogotá, este año tiene 36 años, y vive en la localidad de Kennedy en el suroeste de la
capital colombiana. Alejandra P. Serrano Guzmán, experta en psicología jurídica y periodista
que estudia la vida humana, dijo que durante la adolescencia estaba muy irritable e ingresó a una
academia de artes marciales a los catorce años Aprenda a lidiar con conductas impulsivas y
violentas. Se graduó de la Escuela Rafael Uribe y estudió exitosamente ingeniería industrial
durante 4 semestres. Sin embargo, el abuso de drogas hizo que abandonara su casa y lo
convirtiera en un residente de la calle. Quienes lo conocieron recordaron que era una persona
solitaria, tenía pocos amigos y tenía una personalidad fuerte.
LA RAZON
Siempre trató de respaldar sus crímenes diciendo que habían sido producto de la mala relación
con su madre, de una novia que le hizo daño y del rechazo que le hicieron sentir las mujeres
durante su vida.
“El hecho que asesinara mujeres tiene que ver con una necesidad de mostrar dominio, de
someterlas, de humillarlas”, argumentó Valbuena.
No obstante, el experto dejó claro que esas justificaciones que dio Valencia Vargas no son más
que un truco.
“Son racionalizaciones propias del sicópata criminal. Con eso buscaba ventajas judiciales,
conmiseración del público que lo escuchaba. Es más, a nivel general, los asesinos seriales dan
razones para justificar la cantidad y la calidad de los crimines que cometen”, complementó.
LA INVESTIGACIÓN
Cuando fue capturado, Valencia Vargas dijo que tenía una ‘colección’ de mujeres y fueron
encontrados ocho restos óseos en una fosa, aunque las autoridades creen que son muchas más.
Dentro de los cuerpos no hallaron ninguno de una menor de edad.
“El sujeto entregó una fosa, pero le afloró una especie de ‘consciencia forense’ (todo lo que hace
para no ser perjudicado judicialmente) y decide callar: no entrega más fosas, las búsquedas no
arrojan nuevos hallazgos”, manifestó Valbuena.
Durante la indagación de las autoridades, negó que hubiera accedido de forma violenta a las
mujeres, dijo que todo fue consentido y no se allanó a ese delito. Tampoco confesó ninguna
víctima menor de edad: sabía que de hacerlo su pena en prisión sería mucho mayor.
4
EL MONSTRUO DE MONSERRATE
También negó la necrofilia, “aunque ese delito no constituiría nada grave, pues en Colombia el
irrespeto a cadáver no es algo que de una pena considerable de temer”, señaló Valbuena, quien
tuvo un acercamiento con Valencia Vargas por su labor de perfilador y analista.
“La sensación que me dejó es que es un tipo bastante agresivo y muy violento, con un control
impulsivo precario, pero también muy manipulador”, prosiguió el experto.
Por su parte, Serrano, la especialista en sicología jurídica y quien siguió muy de cerca el caso,
calificó el trabajo del sistema judicial como bueno.
“La Sajín fue rigurosa y el CTI hizo muy bien los procesos. Hay que decir que las autoridades
fueron serias en el manejo del caso y en brindar información oportuna, pues externamente fue
muy difícil conseguirla”, reconoció.
SU FAMILIA
Si los seres queridos de las víctimas fueron herméticos hace tres años y lo son ahora, los
familiares del asesino lo han sido mucho más.
Su padre, taxista de oficio, no supo nada de su hijo durante tres años. Volvió a tener un
acercamiento con él cuando los homicidios se hicieron públicos y se mostró sorprendido por lo
que había hecho Fredy Armando.
Actualmente, el ‘Monstruo de Monserrate’ tiene dos condenas. La primera fue una de 9 años y 5
meses que le impuso el juzgado 53 Penal del Circuito de Bogotá, en el 2016.
Ese veredicto fue después revisado por la Sala Penal del Tribunal Superior de Bogotá, que
consideró que la sentencia principal no fue bien calculada y la aumentó a 18 años de prisión.
La segunda condena, ya en el 2017, la profirió el juez segundo penal del Circuito de Bogotá,
Octavio Carreño, quien lo sentenció a 36 años de prisión.
“Sus víctimas, según sus confesiones, fueron mujeres entre los 18 y 22 años, habitantes de calle
o recicladoras, a quienes seducía para llevarlas hasta su ‘casa’, un cambuche ubicado en las
faldas de los cerros orientales de Bogotá. Una vez allí, las violaba y les deba muerte mediante
asfixia mecánica. Procedimiento que realizó en al menos siete oportunidades”, explicó el
profesor de la Universidad del Rosario.
Este tipo de conducta repetitiva representa un patrón y una cosificación de las personas. Al igual
que otros asesinos como Garavito, Valencia no ve a sus víctimas como personas sino como
objetos de placer, lo que facilita su actuación.
Para Cruz otra característica relevante es la misoginia que rodea sus crímenes, su odio hacia las
mujeres. Al ser presentado frente a las autoridades, Valencia declaró: "Yo tenía 19 años cuando
se murió mi mamá y una mujer me engañó, todo llegó al mismo tiempo y por eso yo me
desilusioné y cogí la droga y la calle”. Argumento que no justifica sus actos, pero que permite
entrever sus motivaciones.
Pues al igual que su madre y su novia, lo abandonan por causas emocionales o naturales según su
discurso, sus víctimas son mujeres a quienes ultimara como una especie de venganza simbólica,
indicó el profesor de la Universidad del Rosario.
• El autor diferencia entre delincuentes locos y los locos delincuentes (enfermos mentales).
• Alcohólico
• Violencia
• Histérico
• Bipolares
• Mentirosos
• Son Altruistas
• Éticos
• Ordenados, Trabajadores
• Delirio de persecución
En el principio de una de las entrevistas niega rotundamente que haya asesinado o violado a
alguna mujer, después fue admitiendo que asesinó 18 mujeres, que todo lo que él hizo fue
consecuencia del mal comportamiento de ellas con él, reconoce su hiperactividad o agresividad
desde niño, que algunos docentes lo orientaron a que practicara Karate o boxeo, dice que era
excelente académicamente en todo, pero hacia énfasis que no le gustaba que lo rechazaran. Narra
con claridad un episodio que le aconteció a edad de 8 años que le bajaron la pantaloneta y las
niñas se burlaban de su miembro o pene.
Su infancia fue según descripción de él tormentosa, vivía con su papá, mamá y una hermana, que
su padre lo abandonó, dado que era muy celoso con su mamá, que vivía con una mujer la cual
tuvo que abandonar después de un viaje que tuvo para la costa, dado que una vecina le comentó
que su mujer metía hombres cuando él se iba de viaje, que no se explica cómo terminó en la calle
del cartucho y luego en la montaña, se considera drogadicto, muy ordenado, colaborador con los
demás, recalca que es una persona buena, cambia de temperamento con facilidad principalmente
cuando le contradecían.
7
EL MONSTRUO DE MONSERRATE
Por todo lo anterior con base en sus entrevistas, en la investigación que hicimos del caso tomado
del periódico El Tiempo y el informe el nuevo siglo.
después de una deliberación entre todos los miembros del grupo sacamos como conclusión que
Fredy Valencia Vargas es un DELINCUENTE LOCO
Referencia bibliográfica
https://www.elnuevosiglo.com.co/articulos/12-2015-horror-en-el-cerro
https://www.eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/el-monstruo-de-monserrate-asesinos-
en-serie-en-colombia-296202