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FICHA N° 1
EXPOSICIÓN:
Por su parte la Ciencia Social se constituye en el mundo moderno como “heredera de esa
sabiduría, pero una heredera distante,(…) que se definió conscientemente a sí misma
como la búsqueda de verdades que fueran más allá de esa sabiduría recibida o
deducida.”
Previo a distinguir las Ciencias Sociales como parte integral de la Ciencias, W. menciona
que la Ciencia “pasó a ser definida como la búsqueda de las leyes naturales universales
que se mantenían en todo tiempo y espacio”. Se constituyó en torno a dos premisas: a)
modelo newtoniano, que postula la simetría entre el pasado y el futuro; b) dualismo
cartesiano, que consiste en la distinción entre naturaleza y seres humanos, entre la
materia y la mente, entre el mundo físico y el mundo social.
La primera premisa implica una escisión en el concepto del tiempo, en donde pasado y
futuro son parte integral de un presente eterno en el que vivimos, por tanto lo único
importante es el presente, en donde la idea de ilimitado está íntimamente asociado, ya
que nuestra única opción es “avanzar”.
La segunda de las premisas nos lleva a pensar el mundo de manera binaria, distinguiendo
lo aspectos físicos de los “espirituales”, definiendo que el conocimiento será tal en la
medida que se ocupe de “cosas naturales, artes útiles, manufacturas, prácticas
mecánicas…etc.”, es decir el aspecto material del mundo humano.
La disputa epistemológica sobre “qué era conocimiento legítimo ya no era solamente una
lucha sobre quién controlaría el conocimiento sobre la naturaleza (...) sino sobre quién
controlaría el conocimiento sobre el mundo humano.”.
El Estado moderno comenzó a requerir cada vez más de información fiable y contrastable
con la que tomar decisiones. Aquí se evidencia la prevalencia de las ciencias naturales,
en tanto ese conocimiento que requiere el Estado es ofrecido por variante “naturales” de
estudios sociales.
“La historia intelectual del S. XIX está marcada principalmente por la disciplinarización y
profesionalización del conocimiento, es decir, por la creación de estructuras institucionales
diseñadas para producir conocimiento y para reproducir a los productores de
conocimiento.”
Las universidades reconocieron la diversificación de disciplinas sociales recién en el
período entre 1850-1914. En este punto, “la creación de las múltiples disciplinas de
ciencia social fue parte del intento general del siglo XIX de obtener e impulsar el
conocimiento ‘objetivo’ de la ‘realidad’ con base en descubrimientos empíricos (lo
contrario de la ‘especulación’). Se intentaba ‘aprender’ la verdad, no inventarla o intuirla.”
La división en disciplinas que da lugar a la ciencia social positiva tiene como ejes, por una
lado la relación PASADO/PRESENTE, como una clara diferenciación entre aquello que
sucedió y que debemos conocer para comprender/interpretar el mundo y el presente que
debe ser estudiado bajo los más altos estándares de objetividad.
Por otro lado, surge el denominado trío nomotético, que busca desarrollar leyes sociales,
y es el reflejo de la concepción moderna de MERCADO/ESTADO/SOCIEDAD. Así
aparecen la Economía, la Ciencia Política y la Sociología.
Entre 1850 y 1945 se formó el campo de conocimiento conocido como ciencia social:
institucionalización de la enseñanza en las universidades; institucionalización de la
investigación; construcción de asociaciones de estudiosos según líneas disciplinarias;
creación de colecciones y bibliotecas catalogadas por disciplinas. Todo el período de
surgimiento de la clase social estuvo marcado por la búsqueda de la extensión del ámbito
de cada disciplina. En primer lugar, se estableció la distinción entre la historia (ideográfica)
y el resto de las ciencias sociales (nomotéticas). Luego, entre cada una de las disciplinas
nomotéticas.
La internacionalización de las Ciencias Sociales
Posterior a 1945 surgen los Estados Unidos como fuerza dominante económica, política y
culturalmente. Surgen los estudios de áreas como modo de organización mediante el cual
se pueden producir con rapidez gran número de investigadores que llegan a acumular
algún saber sobre Africa, Asia, América Latina, Rusia China y cualquier otra región.
Todo esto significa que la delimitación mundo civilizado /resto del mundo se ha roto por
completo en términos de las disciplinas.
Llegamos a 1968, un año clave en el que surgieron dos cosas. Primero que todo, uno de
los temas principales fueron los “pueblos olvidados”, que de inmediato se tradujeron en
términos académicos: estudios sobre la mujer, sobre las negritudes y una serie más de
temas y de nombres antes marginales.
Luego tenemos una “reexpansión” de las Ciencias Sociales. Si entre 1750 y 1850
teníamos muchos nombres que después se redujeron a seis en 1945, la curva se está
moviendo ahora en dirección contraria
Hay que anotar otras cuestiones que configuran el campo actual de la CS. Una de ellas es
la Revolución de las ciencias naturales. Una revolución que maduró a finales del siglo XIX,
pero que no adquirió fuerza sino hasta la década del ‘70. Viene y nos dice que la ciencia
no es determinista y que todo lo que podemos alcanzar es una serie de afirmaciones
probabilísticas acerca del futuro.
Así, las ciencias sociales y las naturales se van aproximando, pero ya no sobre la base
del modelo newtoniano de la ciencia natural y de su mecanicismo, sino sobre la base de
premisas que ya de antes eran fundamentales para las ciencias sociales.
Otro aspecto es el de los movimientos en las denominadas humanidades, que tiene que
ver con los cambios en la política mundial y ha conducido a un auge de los estudios
culturales. Los estudios culturales son un movimiento preponderante hoy en día.
Las ciencias sociales han comprometido una lucha a lo largo de toda su formulación, esa
lucha aún no termina, aún las ciencias son monopolizadas por el continente occidental
más desarrollado, si bien las ciencias sociales no deben pelear por el reconocimiento
internacional, lo deben hacer por desarrollarse en los demás continentes, para así
expresar las diversas realidades del mundo y ayudar a la revolución de estos, abriendo las
mentes poco instruidas con su divulgación.