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FACULTAD DE CIENCIAS MEDICAS

CARRERA DE MEDICINA

CÁTEDRA:
UROLOGÍA

TEMA:
ANATOMIA Y FISIOLOGÍA DEL APARATO GENITO URINARIO

AUTORES:

BRIONES MENDOZA JUAN ANTONIO


CEDEÑO ÁVILA MARÍA DE LOS ÁNGELES

GARCÍA VALENCIA JOSUE ANDRES


PIBAQUE CASTILLO JUAN JESÚS

CATEDRATICO:

DR. PARRAGA MACIAS JOSE MIGUEL


CURSO:

OCTAVO SEMESTRE “B”

PERIODO ACADÉMICO 2021 (1)


MANTA- MANABI-ECUADOR

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MISION

Formar Médicas y Médicos de atención primaria con valores éticos, humanistas y de

excelencia, sustentados en vastos conocimientos, destrezas y habilidades para el manejo

integral del proceso salud-enfermedad, acorde a las políticas del buen vivir y de acuerdo

con los requerimientos de la Provincia, la Región y el País.

VISIÓN

En el año 2020 será una faculta acreditada, líder en el sector laboral de la Salud y

transformada en un referente Nacional y Continental con énfasis en la atención primaria

de Salud, excelencia Académica y valores humanísticos, fomentando la Investigación

formativa y proyectándonos a estudios de Cuarto Nivel.

Perfil De Egreso Del Medico Graduado De La Carrera De Medicina De La Uleam

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1. Interpreta la estructura y función normal del cuerpo humano y su homeostasis; y es

capaz de interrelacionar estos conocimientos en un sistema biopsicosocial.

2. Analiza las anormalidades en la estructura y funciones del cuerpo humano, en

relación con la fisiopatología de los diferentes aparatos y sistemas, y su integración;

fundamentando su diagnóstico en evidencias.

3. Valora los determinantes del proceso salud/enfermedad y los factores de riesgo para

la salud, y es capaz de establecer la interacción entre la persona y su entorno físico y

social, a fin de instituir medidas preventivas y de promoción, favoreciendo la

participación de las personas y las comunidades para la adopción de estilos de vida

saludable.

4. Integra en el ciclo vital humano los efectos del crecimiento, el desarrollo y el

envejecimiento sobre el individuo, la familia y la comunidad, de manera sistémica.

5. Analiza la historia natural de las enfermedades agudas y crónicas en los individuos y

en los grupos humanos de acuerdo a su situación geográfica, y sus condiciones sociales,

económicas y culturales.

6. Participa, en su nivel de formación, en investigaciones formativas enfocadas al

análisis y generación de soluciones a los problemas del proceso salud y enfermedad, en

concordancia con los lineamientos de desarrollo local y nacional, y las políticas de

ciencia y tecnología.

7. Explica los mecanismos fisiopatológicos en la toma de decisiones respecto a las

conductas a implementarse en cada paciente; considerando la respuesta del organismo a

estímulos externos e internos, y las relaciones riesgo-beneficio y costo-beneficio de las

diferentes terapias.

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8. Desarrolla técnicas de información, comunicación y educación que optimicen las

diversas formas de atención de la salud, en un clima de respeto al derecho del paciente a

ser debidamente informado por su médico, favoreciendo la participación y

responsabilidad del paciente, la familia y la comunidad en el cuidado de su salud.

9. Evalúa los determinantes psicológicos, genéticos y ambientales en la producción y

desarrollo de la enfermedad, incluyendo las diferencias en la vulnerabilidad entre los

diversos tipos de individuos, familias y comunidades.

10. Valora la influencia de las creencias, cosmovisiones, actitudes, y pertenencia a

diferentes grupos sociales y etnias, en el proceso salud – enfermedad.

11. Integra en el manejo del proceso salud – enfermedad, los aspectos éticos, legales,

psicológicos y sociales, asumiendo su responsabilidad de todos los actos médicos.

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ANATOMÍA DEL APARATO GENITOURINARIO

Glándulas suprarrenales

Aspectos macroscópicos.

Cada riñón cuenta en su parte superior con una glándula suprarrenal, y ambos órganos

están encerrados dentro de la fascia de Gerota (perirrenal). Cada glándula suprarrenal

pesa casi 5 g. La derecha es triangular; la izquierda es más redondeada y en forma de

media luna. Cada glándula está integrada por una corteza y una médula derivada del

tejido cromafín. La glándula derecha se encuentra entre el hígado y la vena cava. La

glándula izquierda se ubica cerca de la aorta y está cubierta en su superficie inferior por

el páncreas. El bazo es superior y lateral a ella.

Histología.

La corteza suprarrenal, que compone hasta 90% de la masa, está integrada por tres capas

distintas: la zona glomerular externa, la zona fascicular media y la zona reticular

interna. La médula se encuentra en posición central y está integrada por células

poliédricas que contienen citoplasma granular eosinófilo.

Irrigación sanguínea

Cada glándula suprarrenal recibe tres arterias: una de la arteria frénica, una de la aorta y

una de la arteria renal. La sangre de la glándula suprarrenal es drenada por una vena

muy corta en la vena cava. Los vasos linfáticos acompañan a la vena suprarrenal y

drenan en los ganglios linfáticos lumbares.

Riñones

Aspectos macroscópicos.

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Los riñones caen a lo largo de los bordes del músculo psoas y están colocados, en

sentido oblicuo. La posición del hígado causa que el riñón derecho se encuentre más

abajo que el izquierdo. Los riñones del adulto pesan 150 g cada uno, por lo general

miden entre 10 y 12 cm en sentido vertical, y de 5 a 7 cm en sentido transversal, y 3 cm

en sentido anteroposterior.

En el corte longitudinal el riñón está conformado por una corteza externa, una médula

central y los cálices internos y la pelvis. La corteza tiene un aspecto homogéneo.

Partes de él se proyectan hacia la pelvis, entre las papilas y los fondos y reciben el

nombre de columnas de Bertin. La médula consta de cuantiosas pirámides formadas por

el conjunto convergente de túbulos renales, que drenan en los cálices menores en la

punta de las papilas.

Histología.

Nefrona. La unidad funcional del riñón es la nefrona, que está compuesta por un túbulo

que tiene funciones secretoras y excretoras. Las partes secretoras están contenidas

dentro de la corteza y constan de un corpúsculo renal y la parte secretora del túbulo

renal. La parte excretora de este conducto recae en la médula. El corpúsculo renal está

compuesto por el glomérulo vascular, que se proyecta en la cápsula de Bowman

La parte secretora del túbulo renal está integrada por el túbulo contorneado proximal, el

asa de Henle y el túbulo contorneado distal. La parte excretora de la nefrona es el túbulo

colector, que es continuación del extremo distal del brazo ascendente del túbulo

contorneado. Vacía su contenido a través de la punta (papila) de una pirámide en un

cáliz menor.

Tejido de sostén. El estroma renal está compuesto por tejido conjuntivo laxo y contiene

vasos sanguíneos, capilares, nervios y vasos linfáticos.

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Irrigación sanguínea

Arterias: sólo hay una arteria renal, una rama de la aorta que entra en el hilio del riñón

entre la pelvis, que suele encontrarse en sentido posterior, y la vena renal.

La arteria renal se divide en las ramas anterior y posterior. Esta última irriga el

segmento medio de la superficie posterior. La rama anterior irriga los polos superior e

inferior, además de toda la superficie anterior. Todas las arterias renales son terminales.

La arteria se divide aún más en arterias interlobulares, que viajan en las columnas de

Bertin (entre las pirámides) y luego se arquean a lo largo de la base de las pirámides

(arterias arqueadas). Estas arterias se dividen entonces en arterias interlobulillares.

Desde estos vasos, las ramas más pequeñas (aferentes) pasan a los glomérulos.

Venosa. Las venas renales tienen arterias homólogas, pero cualesquiera de ellas drena

todo el riñón si las otras se bloquean. La arteria y la vena renales suelen ser los únicos

vasos sanguíneos del riñón, los vasos renales secundarios son comunes y pueden tener

importancia clínica si comprimen el uréter, en cuyo caso se produce hidronefrosis.

Inervación. Los nervios renales derivados de los plexos renales acompañan a los vasos

renales por todo el perénquima renal.

Vasos linfáticos. Los vasos linfáticos del riñón drenan en los ganglios linfáticos

lumbares.

Cálices, Pelvis Renal Y Uréter

Aspecto macroscópico

Cálices Y Pelvis Renal Son el conjunto de canales excretores que conducen la orina

definitiva desde su salida del parénquima renal hasta el exterior del riñón: los cálices

menores y mayores, la pelvis renal.

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Los cálices menores son unas estructuras visibles macroscópicamente, en forma de

copa, situados en el seno renal. Recogen la orina procedente de los conductos papilares

que desembocan en la papila renal. En cada riñón hay tantos cálices menores como

pirámides, es decir entre 8 y 18 aprox. Los cálices mayores, en número de 2 a 3 por

riñón, conducen la orina de los cálices menores a la pelvis renal.

Pelvis renal: se ubica a lo largo del borde lateral del musculo psoas y sobre el musculo

cuadrado lumbar; el pediculo vascular renal es anterior a ella. La parte izquierda de la

pelvis renal se encuentra en el nivel de la primera o segunda vértebra lumbar; la pelvis

derecha es un poco inferior. Tiene una porción intrarrenal, situada en el seno renal y

una porción extrarrenal, a partir del hilio, que se hace progresivamente más estrecha

hasta continuarse con el uréter

Uréter: el uréter del adulto mide casi 30 cm de largo, pero esta longitud varía en

relación directa con la altura del individuo. Sigue una curva suave en “S”. Su recorrido

hacia abajo, los uréteres se encuentran sobre los músculos psoas, pasan en sentido

medial a las articulaciones sacroilíacas, y luego cambian en sentido lateral cerca de las

espinas isquiáticas antes de pasar en sentido medial para penetrar la base de la vejiga.

Histología.

Las paredes de cálices, pelvis y uréteres están compuestas por epitelio celular de

transición; debajo de éste se encuentra tejido conjuntivo laxo (lámina propia). En

sentido externo, se encuentra una mezcla de fibras musculares lisas.

Irrigación sanguínea

Arterial: los cálices renales, la pelvis y los uréteres superiores derivan su irrigación

sanguínea de las arterias renales; el uréter medio es alimentado por las arterias

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espermáticas internas (u ováricas). La parte más inferior del uréter es irrigado por las

ramas de las arterias ilíaca primitiva, ilíaca interna (hipogástrica) y vesical.

Vasos linfáticos. Los vasos linfáticos de las partes superiores de los uréteres, al igual

que los de la pelvis y los cálices, entran en los ganglios linfáticos lumbares

Vejiga

Aspecto macroscópico

La vejiga es un órgano muscular hueco que sirve como depósito de orina. En mujeres,

su pared posterior y su domo están invaginados por el útero. La vejiga del adulto suele

tener una capacidad de 400 a 500 ml.

Anatomía. Cuando está vacía, la vejiga del adulto se encuentra debajo de la sínfisis del

pubis y es un órgano pélvico. En lactantes y niños, está ubicada más arriba. Cuando se

encuentra llena, se eleva muy arriba de la sínfisis y puede palparse o percutirse con

facilidad. Cuando se distiende en exceso, como en la retención urinaria aguda o crónica,

puede causar que la parte inferior del abdomen se abulte de manera visible.

Los uréteres entran en la vejiga en sentido posteroinferior de manera oblicua y en estos

puntos tienen una separación de casi 5 cm. Los orificios, situados en las extremidades

del borde intraurético con apariencia de media luna que forma el borde proximal del

trígono, tienen una separación de casi 2.5 cm. El trígono ocupa el área entre el borde y

el cuello de la vejiga.

Relaciones. En hombres, la vejiga está relacionada en sentido posterior con las vesículas

seminales, los conductos deferentes, los uréteres y el recto. En mujeres, el útero y la

vagina están interpuestos entre la vejiga y el recto. El domo y las superficies posteriores

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están cubiertos por el peritoneo; por tanto, en esta área, la vejiga está relacionada de

cerca con el intestino delgado y el colon sigmoide.

Histología

La mucosa de la vejiga está compuesta por epitelio de transición. Debajo se encuentra

una capa submucosa bien desarrollada formada sobre todo por tejidos conjuntivo y

elástico.

En sentido externo a la submucosa se encuentra el musculo detrusor que está integrado

por una mezcla de fibras de musculo liso organizadas al azar de manera longitudinal,

circular y en espiral

Irrigación sanguínea

Arterial. La vejiga está irrigada por las arterias superior, media e inferior, que surgen del

tronco anterior de la arteria ilíaca interna (hipogástrica), y por ramas más pequeñas de

las arterias obturadora y glútea inferior.

B. Venosa. Alrededor de la vejiga se encuentra un plexo con venas abundantes y que al

final se vacían en las venas ilíacas internas (hipogástricas).

Inervación. Esta inervada por los sistemas nerviosos simpático y parasimpático. La

sensitividad aferente de la vejiga se origina en las terminaciones nerviosas subepiteliales

y las fibras nerviosas entre los haces musculares del detrusor

Próstata

Aspecto macroscópico

Anatomía. La próstata es un órgano fibromuscular y glandular que se encuentra debajo

de la vejiga. La próstata normal pesa 20 g y contiene la uretra posterior, que mide casi

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2.5 cm de largo. En la parte anterior tiene soporte de los ligamentos puboprostáticos y

en sentido inferior del diafragma urogenital.

La próstata está perforada en sentido posterior por los conductos eyaculadores, que

pasan en sentido oblicuo para vaciarse a través del veru montanum en el piso de la

uretra prostática. De acuerdo con la clasificación de Lowsley, la próstata consta de

cinco lóbulos: anterior, posterior, medio, lateral derecho y lateral izquierdo. Esta

clasificación suele usarse en exploraciones cistouretroscópicas. Después de un análisis

muy completo de 500 próstatas, McNeal (1981) dividió la próstata en cuatro zonas:

periférica, central (rodea a los conductos eyaculadores), transicional (rodea a la uretra) y

fibromuscular anterior.

B. Relaciones. La próstata se ubica debajo de la sínfisis púbica. Localizada cerca de la

superficie posterosuperior se encuentran los conductos deferentes y las vesículas

seminales. En sentido posterior, la próstata está separada del recto por las dos capas de

la fascia de Denonvilliers, los rudimentos serosos del saco de Douglas, que se extienden

una vez al diafragma urogenital

Histología

La próstata consta de una cápsula fibrosa delgada (debajo de ella, hay fibras musculares

orientadas en sentido circular) y de tejido colagenoso que rodea la uretra (esfínter

involuntario). Debajo de esta capa se encuentra el estroma prostático, conformado por

tejido conjuntivo y fibras musculares lisas en las que se encuentran incrustadas las

glándulas epiteliales. Estas glándulas drenan en los conductos excretores mayores (hay

casi 25 de ellos), que se abren sobre todo en el piso de la uretra, entre el veru montanum

y el cuello vesical. Irrigación sanguínea

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A. Arterial: La irrigación arterial de la próstata se deriva de las arterias vesical inferior,

pudenda interna y rectal media (hemorroidal).

B. Venosa: Las venas de la próstata drenan en el plexo periprostático, que tiene

conexiones con la vena dorsal profunda del pene y las venas ilíacas internas

(hipogástricas).

Inervación: La próstata recibe una abundante inervación de los nervios simpáticos y

parasimpáticos del plexo hipogástrico. Los vasos linfáticos de la próstata drenan en los

ganglios ilíaco interno (hipogástrico), sacro, vesical e ilíaco externo.

Vesículas Seminales

Aspecto macroscópico

Las vesiculas seminales se encuentran en sentido cefalico a la prostata, debajo de la

base de la vejiga. Miden casi 6 cm de largo y son muy suaves. Cada vesicula se une a

sus conductos deferentes correspondientes para forma el conducto eyaculador.

Histología

La membrana mucosa es seudoestratificada. La submucosa consta de tejido conjuntivo

denso cubierto por una capa delgada de musculos que, a su vez, esta encapsulado por

tejido conjuntivo.

Irrigación sanguínea

La irrigación sanguínea es similar a la de la próstata. La inervación proviene sobre todo

del plexo nervioso simpático. Los vasos linfáticos de las vesículas seminales son los que

irrigan a la próstata.

Cordón Espermático

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Aspecto macroscópico

Los dos cordones espermáticos se extienden de los anillos inguinales internos, a través

de los conductos inguinales, a los testículos. Cada cordón contiene un conducto

deferente, las arterias espermáticas interna y externa, la arteria del conducto deferente,

el plexo venoso pampiniforme (que forma la vena espermática en sentido superior),

vasos linfáticos y nervios. Todo lo anterior está encerrado en capas de fascia delgada.

Unas cuantas fibras del cremáster se insertan en los cordones del conducto inguinal

Histología

La fascia que cubre el cordón está formada por tejido conjuntivo laxo que da soporte a

arterias, venas, nervios y vasos linfáticos. El conducto deferente es un tubo pequeño, de

pared gruesa, que consta de una mucosa interna y una submucosa rodeadas por tres

capas bien definidas de músculo liso cubiertas por tejido fibroso. Arriba de los

testículos, este tubo es recto. Sus 4 cm proximales tienden a ser contorneados.

Irrigación sanguínea

Arterial: La arteria espermática externa, una rama de la epigástrica inferior, irriga las

cubiertas fasciales del cordón. La arteria espermática interna atraviesa el cordón en su

camino a los testículos. La arteria diferencial está cerca del conducto.

Venosa: Las venas de los testículos y las coberturas del cordón espermático forman el

plexo pampiniforme, que se unen en el anillo inguinal interno para formar la vena

espermática.

Los vasos linfáticos del cordón espermático se vacían en los ganglios ilíacos externos.

Epidídimo

Aspecto macroscópico

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Anatomía: La parte superior del epididimo (cabeza) esta conectada a los testiculos

mediante cuantiosos conductos eferentes de estos. El epididimo consta de un conducto

muy enrollado que, en su polo inferior (cola), es continuación de los conductos

deferentes. Un apendice del epididimo suele verse en su polo superior; se trata de un

cuerpo quistico que en algunos casos es pedunculado, pero en otros es sesil.

Relaciones: El epididimo es posterolateral a los testiculos y esta mas cercano a estos en

su polo superior. Su polo inferior está conectado a los testiculos mediante tejido fibroso.

El vaso es posteromedial al epididimo.

Histología

El epidídimo está cubierto por serosa. El conducto del epidídimo está cubierto por

epitelio cilindrico seudoestratificado en toda su longitud.

Irrigación sanguínea

Arterial: La irrigacion arterial al epididimo proviene de la arteria espermatica interna y

la arteria del vaso (arteria diferencial). Venosa: La sangre venosa drena en el plexo

pampiniforme, que se vuelve la vena espermatica. Los vasos linfaticos drenan en los

ganglios linfaticos iliacos externo e interno (hipogastrico).

Testículos

Anatomía

Los testículos miden aproximadamente 4 x 3 x 2.5 cm. Los cubre una fascia dense

llamada túnica albugínea de los testículos, está más adelante se invagina y forma el

mediastino de los testículos. El mediastino fibroso distribuye tabique fibroso hacia los

testículos separándolos en casi 250 lobulillos.

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La capa visceral de la túnica vaginal serosa recubre la zona anterior y lateral de los

testículos. Dentro del saco de la túnica vaginal existe una pequeña cantidad de líquido.

En el polo superior de los testículos se encuentra el apéndice de los testículos que es un

pequeño cuerpo pedunculado o sésil.

Relaciones

Los testículos se encuentran unidos en sentido posterolateral, al epidídimo sobre todo en

el polo superior y posterior.

Histología

Los lobulillos contienen de uno a cuatro tubulos seminíferos contorneados y cada uno

mide aproximadamente 60 cm de largo. Convergen en el mediastino de los testiculos

conectandose con los conductos eferentes que drenan en el epidídimo.

El túbulo seminífero tiene una membrana basal que contiene tejido conjuntivo y

elástico. Esto da soporte a las células seminíferas que son de dos tipos. 1) células de

Sertoli, y 2) células espermatogénicas. El estroma entre los túbulos seminíferos contiene

tejido conjuntivo en el que se encuentran las células intersticiales de Leydig.

Irrigación sanguínea

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Se encuentra relacionada con la irrigación de los riñones a causa del origen embrionario

en común de ambos órganos.

Arterial. Las arterias de los testículos son las espermáticas internas que provienen de la

aorta justo debajo de las arterias renales, y pasan por los cordones espermáticos hacia

los testículos, donde se anastomosan con las arterias de los vasos deferentes que se

ramifican a partir de la arteria iliaca interna (hipogástrica).

Venosa. La sangre de los testículos regresa en el plexo pampiniforme del cordón

espermático. Posteriormente en el anillo inguinal interno, el plexo forma a la vena

espermática. La vena espermática derecha desemboca en la vena cava debajo de la vena

renal derecha. Y la vena espermática izquierda se vacía en la vena renal izquierda.

Vasos linfáticos

Los ganglios linfáticos de los testículos pasan a los ganglios linfáticos lumbares, que

están conectados con los ganglios mediastinales.

Escroto

La piel del escroto posee una apariencia corrugada, debajo de la cual se encuentra el

musculo dartos.

En sentido profundo se encuentran tres fascias que derivan de la pared abdominal.

Debajo de estas tres se encuentra la capa parietal de la túnica vaginal.

El escroto se divide en dos sacos por medio de un tabique de tejido conjuntivo. El

escroto no solo da soporte al testículo, sino que también ayuda, por relajación o

contracción de su capa muscular, a regular su temperatura.

Histológicamente el musculo dartos no es estriado. La capa profunda está formada por

tejido conjuntivo.

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Las arterias que irrigan el escroto surgen de las arterias femoral, pudenda interna y

epigástrica inferior. Las venas tienen arterias colaterales. Y los vasos linfáticos drenan

en los ganglios inguinal y subinguinal superficiales.

Pene y uretra masculina

Aspecto macroscópico

El pene se compone de dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso, que contiene la

uretra. Cada cuerpo se encuentra rodeado de una fascia conocida como túnica albugínea

y están rodeados por completo por una envoltura fibrosa llamada fascia de Buck. El

prepucio forma un capuchón sobre el glande.

Debajo de la piel de pene y del escroto, se encuentra la fascia de Colles. Los extremos

proximales del cuerpo cavernoso están unidos a los huesos pélvicos, en sentido anterior

a las tuberosidades isquiáticas. Los músculos isquiocavernosos se insertan en la

superficie lateral de la túnica albugínea en el cuerpo cavernoso proximal. El cuerpo

esponjoso ocupa una depresión de su superficie ventral, en la línea media; está

conectado en sentido proximal a la superficie inferior del diafragma urogenital, de la

que surge la uretra membranosa. Esta parte del cuerpo esponjoso está rodeada por el

musculo bulboespongoso.

Histología
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Cuerpo y glande. El cuerpo cavernoso, el cuerpo esponjoso y el glande están

compuestos por musculo liso. Las terminales nerviosas simpáticas y parasimpáticas

suelen verse alrededor de los vasos y cerca de los músculos lisos.

Uretra. La mucosa uretral que atraviesa el glande está formada por epitelio

pavimentoso. Proximal a esto, la mucosa es de tipo transicional. Debajo de la mucosa se

encuentra la submucosa que contiene tejido conjuntivo y elástico y musculo liso. En la

submucosa se encuentran cuantiosas glándulas de Littre, cuyos conductos se conectan

con la luz uretral. La uretra está rodeada por el cuerpo esponjoso vascular y el glande.

Irrigación sanguínea

Arterial. Las arterias pudendas internas irrigan el pene y la uretra. Cada una se divide en

una arteria cavernosa del pene, una arteria dorsal del pene y la arteria bulbouretral. Estas

ramas irrigan el cuerpo esponjoso, el glande y la uretra.

Venosa. La vena dorsal superficial se encuentra externa a la fascia de Buck y drena en

la vena safena. La vena dorsal profunda se encuentra debajo de la fascia de Back y se

encuentra entre las arterias dorsales. Las venas cavernosas drenan las crura del pene. Al

final se conectan con el plexo pudendo que drena en la vena pudenda y el plexo

periprostático.

Vasos linfáticos

los ganglios linfáticos inguinal y subinguinal superficiales drenan la piel del pene. Los

ganglios iliacos subinguinal y externo drenan el glande. Y lo ganglios linfáticos iliacos

interno (hipogástrico) y primitivo drenan la uretra proximal.

Uretra femenina

Aspecto macroscópico

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Mide alrededor de 4 cm de largo y 8 mm de diámetro. Es un poco curvada y se

encuentra debajo de la sínfisis púbica, en sentido anterior a la vagina.

Histología

el recubrimiento epitelial de la uretra femenina es pavimentoso en su parte distal y

seudoestratificado o transicional en el resto. La submucosa está formada por tejidos

conjuntivo y elástico y por espacios venosos esponjosos. Incrustados en él se encuentran

muchas glándulas periuretrales, las más grandes se denominan glándulas de Skene

periuretrales que se abren en el piso de la uretra, justo en el interior del meato.

Externa a la submucosa se encuentra una capa de musculo liso. Alrededor de ésta se

encuentra una capa pesada de fibras musculares lisas circulares que se extienden desde

la capa muscular vesical externa. Esto constituye el esfínter uretral involuntario.

Externo a éste se encuentra el esfínter estriado circular (voluntario) que rodea el tercio

medial de la uretra. Los músculos liso y estriado dentro de la uretra media constituyen el

esfínter uretral externo.

Irrigación sanguínea

La irrigación arterial de la uretra femenina se deriva de las arterias vesical inferior,

vaginal y pudenda interna. La sangre de la uretra drena en las venas pudendas internas.

Vasos linfáticos

El drenado linfático de la parte externa de una uretra va hacia los ganglios linfáticos

inguinal y subingunal. Y el drenado de la parte profunda va hacia los ganglios linfáticos

iliacos internos (hipogástricos).

El sistema urinario: fisiología de los riñones

Múltiples funciones del riñón en la homeostasis

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Las principales funciones de los riñones son:

Excreción de productos
metabólicos de desechos y Regulación de la Secreción, metabolismo y
sustancias químicas producción de eritrocitos. excreción de hormonas.
extrañas.

Regulación de los
Regulación del equilibrio
equilibrios hídricos y Gluconeogenia.
acidobásico.
electrolíticos.

Regulación de la
osmolaridad del líquido
Regulación de la presión
corporal y de las
arterial.
concentraciones de los
electrolitos.
E

xcreción de productos metabólicos de desecho, sustancias químicas extrañas,

fármacos y metabolitos de hormonas

Los riñones son el principal medio de eliminación de productos de desecho del

metabolismo que el cuerpo ya no necesita. Entre estos productos se encuentra la urea,

creatina, ácido úrico, productos finales del metabolismo de la hemoglobina como la

bilirrubina y otros metabolitos provenientes de otras hormonas.

Todas estas sustancias se las debe eliminar inmediatamente son producidas. Los riñones

también eliminan toxinas, sustancias extrañas ingeridas como pesticidas, fármacos y

aditivos alimentarios.

Regulación de los equilibrios hídricos y electrolíticos

Para el mantenimiento del homeostasis, la excreción de agua y electrolitos debe ser

proporcional al ingreso de los mismos. Debido a que, si el ingreso es mayor que la

excreción, la cantidad de esa sustancia aumenta a nivel corporal. Y si la ingestión es

menor que lo que se excreta, entonces la cantidad corporal disminuye, produciendo así

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desequilibrios. El mantenimiento de la vida depende de la restauración del equilibrio de

agua y electrolitos.

Regulación de la presión arterial.

El riñón tiene función tanto a largo como a corto plazo sobre la presión arterial. A largo

plazo a través de la excreción de cantidades variables de sodio y agua. A corto plazo

mediante la secreción de hormonas y factores o sustancias vasoactivos, como la renina,

forman productos vasoactivos como la angiotensina II.

Regulación del equilibrio acidobásico.

Los riñones trabajan en conjunto con los pulmones y los amortiguadores del líquido

corporal por medio de la excreción de ácidos y la regulación de los depósitos de

amortiguadores en el líquido corporal. El riñón es el único que puede eliminar algunos

ácidos como el ácido sulfúrico y ácido fosfórico, que son productos del metabolismo de

las proteínas.

Regulación de la producción de eritrocitos.

Poseen la función de secretar eritropoyetina, que son las responsables de la producción

de eritrocitos en las células madre hematopoyéticas de la medula ósea. Uno de los

principales estimulos de su producción es la hipoxia. Los riñones son la fuente principal

de eritropoyetina de la circulación.

Regulación de la producción de 1,25-dihidroxivitamina D3.

Los riñones producen 1,25-dihidroxivitamina D3 también conocido como calcitriol.

Este tiene lugar en el deposito normal del calcio del hueso y la reabsorción del calcio en

el aparato digestivo. El calcitriol regula el calcio y potasio.

Síntesis de glucosa.

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Los riñones sintetizan glucosa a partir de los aminoácidos y otros precursores durante el

ayuno prolongado, conocido como gluconeogenia. Esta función rivaliza con la del

hígado.

Miccion.

La micción es el proceso mediante el cual la vejiga urinaria se vacía cuando está llena.

Este proceso se realiza en dos pasos. Primero, la vejiga se llena progresivamente hasta

que la tensión en sus paredes aumenta por encima de un umbral. Esta tensión

desencadena el segundo paso, que es un reflejo nervioso, llamado reflejo miccional, que

vacía la vejiga o, si esto falla, provoca al menos un deseo de orinar.

Anatomía fisiológica de la vejiga.

La vejiga urinaria es una cámara de músculo liso compuesta de dos partes principales:

 El cuerpo, principal parte de la vejiga en la que se acumula la orina

 El cuello, extensión en forma de abanico del cuerpo, que pasa en sentido inferior

y anterior hasta el triángulo urogenital y se conecta con la uretra. La parte

inferior del cuello de la vejiga también se llama uretra posterior por su relación

con la uretra.

El músculo liso de la vejiga se llama músculo detrusor. Sus fibras musculares se

extienden en todas las direcciones y, cuando se contraen, pueden aumentar la presión en

la vejiga hasta 40-60 mmHg. Luego las células musculares lisas del músculo detrusor se

fusionan entre sí de manera que existen vías eléctricas de baja resistencia de una célula

muscular a otra. De este modo un potencial de acción puede propagarse a través del

músculo detrusor, desde una célula muscular a la siguiente, para provocar la contracción

de toda la vejiga a la vez.

22
En la pared posterior de la vejiga, inmediatamente por encima del cuello de la vejiga,

hay una pequeña zona triangular llamada trígono. En la parte más inferior del vértice del

trígono, el cuello de la vejiga se abre en la uretra posterior, y los dos uréteres entran en

la vejiga en los ángulos más superiores del trígono. El trígono puede identificarse por el

hecho de que su mucosa, el recubrimiento interno de la vejiga, es lisa, al contrario que

el resto de la mucosa vesical, que está plegada y forma arrugas.

Cada uréter, en su entrada en la vejiga, discurre en sentido oblicuo a través del músculo

detrusor y después pasa otros 1-2 cm por debajo de la mucosa vesical antes de vaciarse

en la vejiga.

El cuello de la vejiga (uretra posterior) tiene 2 a 3 cm de longitud, y su pared está

compuesta del músculo detrusor entrelazado con una gran cantidad de tejido elástico. El

músculo en esta zona se llama esfínter interno. Su tono natural mantiene normalmente el

cuello de la vejiga y la uretra posterior vacías de orina y, por tanto, impide el

vaciamiento de la vejiga hasta que la presión en la parte principal de la vejiga aumenta

por encima de un umbral crítico.

Más allá de la uretra posterior, la uretra atraviesa el diafragma urogenital, que contiene

el esfínter externo de la vejiga. Este es un músculo esquelético voluntario, al contrario

que el músculo del cuerpo de la vejiga y del cuello de la vejiga, que es totalmente

músculo liso. Este mediante un bajo un control voluntario del sistema nervioso puede

usarse para impedir conscientemente la micción incluso cuando los controles

involuntarios intentan vaciar la vejiga.

Inervación de la vejiga.

23
La principal inervación nerviosa de la vejiga es a través de los nervios pélvicos, que

conectan con la médula espinal a través del plexo sacro, sobre todo los segmentos S2 y

S3. En los nervios pélvicos discurren fibras nerviosas sensitivas y motoras.

Las fibras sensitivas detectan el grado de distensión de la pared de la vejiga. Son

responsables sobre todo de iniciar los reflejos que provocan el vaciado de la vejiga.

Los nervios motores transmitidos en los nervios pélvicos son fibras parasimpáticas, que

terminan en las células ganglionares localizadas en la pared de la vejiga. Después,

nervios posganglionares cortos inervan el músculo detrusor. Los más importantes son

las fibras motoras esqueléticas que llegan a través del nervio pudendo hasta el esfínter

vesical externo, las cuales inervan y controlan el músculo esquelético voluntario del

esfínter.

Además, la vejiga recibe la inervación simpática de la cadena simpática a través de los

nervios hipogástricos, que conectan sobre todo con el segmento L2 de la médula

espinal. Estas fibras simpáticas estimulan principalmente los vasos sanguíneos y tienen

poco que ver con la contracción de la vejiga.

Transporte de orina desde el riñón hasta los uréteres y la vejiga.

No hay cambios significativos en la composición de la orina en su camino a través de

los cálices renales hasta los uréteres y la vejiga. La orina que fluye desde los conductos

24
colectores hacia los cálices renales estira los cálices e incrementa su actividad de

marcapasos intrínseca, lo que a su vez inicia las contracciones peristálticas que se

propagan a la pelvis renal y después a lo largo de la longitud del uréter, forzando así la

orina desde la pelvis renal hacia la vejiga. En los adultos, los uréteres tienen

normalmente de 25 a 35 cm de longitud.

Las paredes de los uréteres contienen músculo liso y están inervadas por nervios

simpáticos y parasimpáticos, así como por un plexo intramural de neuronas y fibras

nerviosas que se extiende a lo largo de toda la longitud de los uréteres. Las

contracciones peristálticas en el uréter se potencian con la estimulación parasimpática y

se inhiben con la estimulación simpática.

El tono normal del músculo detrusor en la pared de la vejiga tiende a comprimir el

uréter, lo que impide el retroceso (reflujo) de orina desde la vejiga cuando la presión

aumenta en ella durante la micción o la compresión de la vejiga. Cada onda peristáltica

a lo largo del uréter aumenta la presión dentro del uréter de manera que la región que

atraviesa la pared de la vejiga se abre y permite que la orina fluya hacia la vejiga. En

algunas personas, la distancia que el uréter discurre a través de la pared vesical es menor

de lo normal, de manera que la contracción de la vejiga durante la micción no siempre

ocluye completamente el uréter. Como resultado, parte de la orina de la vejiga se

impulsa hacia los uréteres, un trastorno que se conoce como reflujo vesicoureteral. Este

reflujo puede aumentar el tamaño de los uréteres y, si es intenso, incrementar la presión

en los cálices y las estructuras renales de la médula, provocando lesiones en estas

regiones.

Sensación de dolor en los uréteres y reflejo ureterorrenal.

25
Los uréteres reciben una buena inervación de fibras nerviosas del dolor. Cuando un

uréter se bloquea (p. ej., por un cálculo ureteral), se produce una constricción refleja

intensa acompañada de un dolor intenso. Además, los impulsos dolorosos provocan un

reflejo simpático hacia el riñón que contrae las arteriolas renales, lo que reduce la

producción renal de orina. Este efecto se llama reflejo ureterorrenal y es importante para

evitar un flujo excesivo de líquido hacia la pelvis de un riñón con un uréter obstruido.

Llenado de la vejiga y tono de la pared vesical.

Cuando no hay orina en la vejiga, la presión intravesical es aproximadamente de 0, pero

cuando se han acumulado 30-50 ml de orina, la presión aumenta. Puede recogerse una

cantidad adicional (200-300 ml) de orina con solo pequeños aumentos adicionales de la

presión; este nivel constante de presión se debe al tono intrínseco de la pared de la

vejiga. Por encima de los 300-400 ml, la acumulación de orina en la vejiga provoca un

aumento rápido de la presión.

Reflejo miccional.

A medida que se llena la vejiga empiezan a aparecer muchas contracciones miccionales

superpuestas. Estas se deben al reflejo de distensión iniciado por los receptores

sensitivos de distensión en la pared de la vejiga, en especial por los receptores situados

en la uretra posterior cuando esta zona comienza a llenarse de orina a presiones

vesicales altas.

Las señales sensitivas de los receptores de distensión vesicales son conducidas a los

segmentos sacros de la médula a través de los nervios pélvicos, y después vuelven de

nuevo a la vejiga a través de las fibras nerviosas parasimpáticas de estos mismos

nervios. Cuando la vejiga está solo parcialmente llena, estas contracciones miccionales

suelen relajarse espontáneamente tras una fracción de minuto, el músculo detrusor deja

26
de contraerse y la presión vuelve a su valor basal. A medida que la vejiga continúa

llenándose, los reflejos miccionales se hacen más frecuentes y provocan contracciones

mayores del músculo detrusor.

Una vez que comienza el reflejo miccional, este es autorregenerativo. Después de

algunos segundos a más de 1 min, el reflejo autorregenerativo comienza a agotarse y el

ciclo regenerativo del reflejo miccional cesa, lo que permite la relajación de la vejiga.

Una vez que se ha producido el reflejo miccional pero no se ha vaciado la vejiga, los

elementos nerviosos de este reflejo suelen permanecer en un estado de inhibición

durante unos minutos a 1 h o más debido a que aparece otro reflejo miccional.

A medida que la vejiga se llena más y más, los reflejos miccionales son más y más

frecuentes y poderosos. Una vez que el reflejo miccional es lo suficientemente

poderoso, provoca otro reflejo, que pasa a través de los nervios pudendos hasta el

esfínter externo para inhibirlo. Si esta inhibición es más potente en el encéfalo que las

señales constrictoras voluntarias al esfínter externo, se produce la micción. Si no, la

micción no se produce hasta que la vejiga se llena más y el reflejo miccional se hace

más potente.

Facilitación o inhibición de la micción por el encéfalo.

El reflejo miccional es un reflejo medular autónomo, pero centros encefálicos pueden

inhibirlo o facilitarlo. Estos centros son:

 Centros facilitadores e inhibidores potentes situados en el tronco del encéfalo.

 Varios centros localizados en la corteza cerebral que son sobre todo inhibidores,

pero pueden hacerse excitadores.

27
El reflejo miccional es la causa básica de la micción, pero los centros superiores ejercen

normalmente un control final sobre la micción.

La micción voluntaria suele iniciarse de la siguiente forma, una persona contrae

voluntariamente los músculos abdominales, lo que aumenta la presión en la vejiga y

permite la entrada de una cantidad extra de orina en el cuello de la vejiga y en la uretra

posterior bajo presión, lo que estira sus paredes. Esta acción estimula los receptores de

distensión, lo que excita el reflejo miccional y a la vez inhibe el esfínter uretral externo.

Habitualmente se vaciará toda la orina dejando raramente más de 5-10 ml en la vejiga.

La formación de orina es resultado de la filtración glomerular, la reabsorción

tubular y la secreción tubular.

La intensidad con la que se excretan diferentes sustancias en la orina representa la suma

de tres procesos renales:

1. La filtración glomerular

2. La reabsorción de sustancias de los túbulos renales hacia la sangre

3. La secreción de sustancias desde la sangre hacia los túbulos renales.

De forma matemática se expresa:

 Velocidad de excreción urinaria = Velocidad de filtración – Velocidad de

reabsorción + velocidad de secreción.

La formación de orina comienza cuando una gran cantidad de líquido que casi no

dispone de proteínas se filtra desde los capilares glomerulares a la cápsula de Bowman.

La mayoría de las sustancias del plasma, excepto las proteínas, se filtran libremente, de

manera que su concentración en el filtrado glomerular de la cápsula de Bowman es casi

la misma que en el plasma. A medida que el líquido abandona la cápsula de Bowman y

28
pasa a través de los túbulos, se modifica por la reabsorción de agua y solutos específicos

de nuevo hacia la sangre o por la secreción de otras sustancias desde los capilares

peritubulares hacia los túbulos.

Filtración, reabsorción y secreción de diferentes sustancias.

La secreción es importante para determinar las cantidades de iones potasio e hidrógeno

y algunas otras sustancias que se excretan por la orina. La mayoría de las sustancias que

deben eliminarse de la sangre, en especial los productos finales del metabolismo, como

la urea, la creatinina, el ácido úrico y los uratos, se reabsorben mal y por ello se excretan

en grandes cantidades en la orina.

Ciertas sustancias extrañas y fármacos se reabsorben mal, pero, además, se secretan

desde la sangre a los túbulos, de manera que su excreción es alta.

Por el contrario, los electrólitos, como los iones cloro, sodio y bicarbonato, se

reabsorben mucho, de manera que solo se detectan en la orina pequeñas cantidades.

Ciertas sustancias nutritivas, como los aminoácidos y la glucosa, se reabsorben

completamente de los túbulos y no aparecen en la orina, aunque los capilares

glomerulares filtren grandes cantidades.

Cada uno de los procesos (filtración glomerular, reabsorción y secreción tubular) está

regulado de acuerdo con las necesidades del cuerpo. Para la mayoría de las sustancias,

la filtración y la reabsorción son muy intensas comparadas con la excreción. Por tanto,

incluso cambios ligeros en la filtración o la reabsorción pueden dar lugar a cambios

grandes en la excreción renal. Por ejemplo, un aumento de la filtración glomerular (FG)

de solo un 10% (de 180 a 198 l/día) aumentaría el volumen de orina 13 veces (de 1,5 a

19,5 l/día) si la reabsorción tubular permaneciera constante.

Espermatogenia

29
Durante la formación del embrión, las células germinales primordiales emigran hacia

los testículos y se convierten en células germinales inmaduras llamadas

espermatogonias, que ocupan las dos o tres capas más internas de los túbulos

seminíferos (de los que la figura 80-2A muestra un corte transversal).

Como aparece en la figura 80-2B, las espermatogonias comienzan a dividirse por

mitosis a partir de la pubertad y continúan proliferando y diferenciándose a los estadios

definitivos de desarrollo para formar espermatozoides.

Pasos de la espermatogenia

La espermatogenia tiene lugar en todos los túbulos seminíferos durante la vida sexual

activa, como consecuencia de la estimulación por las hormonas gonadótropas dela

adenohipófisis, comenzando por término medio a los 13 años y continuando durante el

resto de la vida, aunque disminuye notablemente en la vejez.

En esta primera fase, las espermatogonias emigran hacia la luz central del túbulo

seminífero entre las células de Sertoli. Las células de Sertoli son muy grandes, con

cubiertas de citoplasma redundantes que rodean a las espermatogonias en desarrollo

hasta la luz central del túbulo.

Formación del espermatozoide.

Cuando las espermátides se forman por primera vez, tienen todavía las características

habituales de las células epitelioides, pero pronto cada espermátide comienza a alargarse

para constituir los espermatozoides, como se muestra en la figura 80-4, cada uno

compuesto por cabeza y cola. La cabeza está formada por el núcleo celular condensado

revestido tan sólo de una fina capa de citoplasma y de membrana celular en torno a su

superficie. En la parte externa de los dos tercios anteriores de la cabeza existe una capa

gruesa denominada acrosoma, consistente sobre todo en el aparato de Golgi. Este

30
contiene cierto número de enzimas similares a las que se encuentran en los lisosomas de

las células típicas, incluida la hialuronidasa (que puede digerir los filamentos de

proteoglucanos de los tejidos) y poderosas enzimas proteolíticas (que pueden digerir

proteínas). Estas enzimas desempeñan funciones importantes, pues permiten al

espermatozoide entrar en el óvulo y fecundarlo.

La cola del espermatozoide, denominada flagelo, tiene tres componentes principales: 1)

un esqueleto central constituido por 11 microtúbulos, denominados en conjunto

axonema, cuya estructura es similar a la de los cilios de las superficies de otros tipos de

células, descritos en el capítulo 2; 2) una fina membrana celular que reviste el axonema,

y 3) una serie de mitocondrias que rodean el axonema de la porción proximal de la cola

(denominada cuerpo de la cola).

Los espermatozoides normales se mueven en medio líquido a una velocidad de 1 a 4

mm/min, lo que les permite desplazarse a través del aparato genital femenino en busca

del óvulo.

Factores hormonales que estimulan la espermatogenia

1. La testosterona, secretada por las células de Leydig localizadas en el intersticio

testicular (v. fig. 80-2), es esencial para el crecimiento y la división de las

células germinales testiculares, que es el primer paso en la formación de los

espermatozoides.

2. La hormona luteinizante, secretada por la adenohipófisis, estimula la secreción

de testosterona por las células de Leydig.

3. La hormona foliculoestimulante, también secretada por la adenohipófisis,

estimula a las células de Sertoli; sin esta estimulación no se produciría la

31
conversión de espermátides en espermatozoides (el proceso de la

espermatogenia).

4. Los estrógenos, formados a partir de la testosterona por las células de Sertoli

cuando son estimuladas por la hormona foliculoestimulante, también son,

probablemente, esenciales para la espermatogenia.

5. La hormona del crecimiento (al igual que la mayor parte de las restantes

hormonas) es necesaria para controlar las funciones metabólicas básicas de los

testículos. En concreto, la hormona del crecimiento promueve la división

temprana de las propias espermatogonias; en su ausencia, como ocurre en el

enanismo hipofisario, la espermatogenia es muy deficiente o nula, lo que se

traduce en esterilidad.

La testosterona es una hormona esteroide sintetizada a partir del colesterol en las

células de Leydig de los testículos. También se sintetiza en las células de la teca del

ovario y en la zona reticular de las glándulas suprarrenales

la testosterona es la principal hormona sexual en los hombres. En ellos, desempeña

una serie de funciones:

 Desarrolla el pene y los testículos.

 Agrava la voz durante la pubertad.

 Permite la aparición de vello púbico y facial a partir de la pubertad. Después,

también puede desempeñar un papel en la calvicie.

 Desarrolla el crecimiento óseo y la fortaleza.

 Lleva a cabo el tamaño y la fuerza muscular.

 Por último, está implicada en la producción de esperma.

32
Glándulas sexuales accesorias del aparato reproductor masculino

Función de las vesículas seminales

Cada vesícula seminal es un túbulo tortuoso, lobulado, revestido por un epitelio secretor

que genera un material mucoide rico en fructosa, ácido cítrico y otras sustancias

nutritivas, así como grandes cantidades de prostaglandinas y fibrinógeno. Durante el

proceso de emisión y eyaculación, cada vesícula seminal vacía su contenido al conducto

33
eyaculador poco tiempo después de que el conducto deferente libere los

espermatozoides. Esta contribución aumenta mucho el volumen de semen eyaculado y

la fructosa y otras sustancias del líquido seminal tienen un considerable valor nutritivo

para los espermatozoides eyaculados, hasta que uno de ellos fecunda el óvulo.

Se cree que las prostaglandinas ayudan de dos

maneras a la fecundación: 1) reaccionando con el

moco cervical femenino, para hacerlo más receptivo

al movimiento de los espermatozoides, y 2)

posiblemente, desencadenando contracciones

peristálticas invertidas del útero y de las trompas de

Falopio para desplazar a los espermatozoides hacia

los ovarios (unos pocos espermatozoides alcanzan el

extremo superior de las trompas de Falopio en 5 min).

Glándulas bulbouretrales o de cowper.- son pares, tienen el tamaño de un chícharo,

están atrás de la próstata, secretan una sustancia alcalina que sirve de protección a los

espermatozoides, además de neutralizar el medio ácido de la uretra y también secretan

moco que lubrica la punta del pene durante la relación sexual.

Función de la próstata

La próstata secreta un líquido poco denso, lechoso, que contiene iones citrato, calcio y

fosfato, una enzima de coagulación y una profibrinolisina. Durante la emisión, la

cápsula de la próstata se contrae en paralelo con las contracciones del conducto

deferente, de forma que el líquido poco denso y lechoso de la próstata contribuye aún

más al volumen de semen. El carácter ligeramente alcalino de este líquido podría ser

bastante importante para el éxito de la fecundación del óvulo, pues el líquido del

34
conducto deferente es relativamente ácido por la presencia del ácido cítrico y de los

productos finales del metabolismo de los espermatozoides y, en consecuencia, ayuda a

inhibir la fertilidad de los espermatozoides.

Además, las secreciones vaginales de la mujer son ácidas (pH de 3,5 a 4). Los

espermatozoides no alcanzan una motilidad óptima hasta que el pH del líquido que los

baña se eleva de 6 a 6,5. En consecuencia, es probable que el líquido prostático, algo

alcalino, ayude a neutralizar la acidez de estos otros líquidos tras la eyaculación y

facilite la movilidad y fertilidad de los espermatozoides.

Semen

Fluido espeso y de color blanquecino que se produce por las secreciones de distintas

glándulas del aparato reproductor masculino, principalmente la próstata y los testículos,

y se expulsa en el momento de la eyaculación. Se compone del líquido y los

espermatozoides del conducto deferente (aproximadamente el 10% del total), el líquido

de las vesículas seminales (aproximadamente el 60%), el líquido de la glándula

prostática (aproximadamente el 30%) y pequeñas cantidades procedentes de las

glándulas mucosas, sobre todo de las glándulas bulbo uretrales. Por tanto, el grueso del

volumen del semen es líquido de las vesículas seminales, que es el último en ser

eyaculado y sirve para lavar los espermatozoides del conducto eyaculador y la uretra.

Mitos en el manejo de síntomas del tracto urinario inferior

Mito 1. Los síntomas del tracto urinario por crecimiento prostático como un

fenómeno exclusivamente anatómico.

Hay muchos factores relacionado con el funcionamiento del tracto urinario como los

factores metabólicos, cardiovasculares, independientemente del género. El tracto

urinario bajo es una unidad funcional integrada, en las guías de manejos encontramos

35
que las posibilidades son los cambios en las posibilidades del estilo de vida puede ser

una alternativa en el manejo de los síntomas. Los síntomas del tracto urinario bajo están

relacionados con la difusión de un órgano o sistema.

Mito 2. La prevalencia de los síntomas del tracto urinario bajo en Colombia es

similar al resto del mundo.

Existe una gran diferencia dependiendo de la geografía en la presencia de síntomas

urinarios tanto en hombres como mujeres es importante tener en cuenta. Un estudio de

prevalencia con un muestreo de más de 1053 sujetos en Colombia, de manera aleatoria.

Dando como resultado que en los hombres es una enfermedad prevalente por encima de

18 años (79%) de la población refirió presentrar síntomas del tracto urinario y es más

alto en las mujeres con un 88,6%.

36
Mito 3. los síntomas urinarios más frecuentes son la frecuencia miccional

(almacenamiento) y disminución del chorro (vaciamiento)

Un estudio a mayorías de los pacientes ancianos presenta urgencia y de nocturia y los

jóvenes más de goteo miccional, el mito si es cierto.

37
Mito 4: Tacto rectal nos permite medir el tamaño prostático de manera adecuada.

Desde datos antiguos se indica que la medición del volumen mediante esta técnica es

imprecisa, y se indica que si se quiere tener una mayor precisión del tamaño se debe

optar por técnicas de imagen o por endoscopia. Mayor a 30 ml la probabilidad a

equivocarnos es mucho más grande, indicando como la correlación del volumen

prostático con el tacto rectal es realmente mala. Estudio de cohorte de más de 78000

hombre comparando ultrasonido con tacto rectal, es imposible correlacionar indicando

que el tacto rectal no es forma de estimar el volumen prostático.

38
Mito 5: Cómo los pacientes con disfunción eréctil se benefician de tratar sus

LUTS/HPB con inhibidores de fosfodiesterasa.

El tadalafilo es una alternativa en el tratamiento de los síntomas del tracto urinario y

disfunción eréctil, este medicamento además de tratar la disfunción eréctil también

39
muestra una mejoría en la escala de los síntomas urinarios, fisiopatológicamente mejora

el vaciamiento del tracto urinario.

Mito 6: El tamaño de la próstata no se correlaciona con la severidad de los

síntomas.

Se creía en la década de los 90s que próstatas más grandes presentaban más síntomas y

próstatas más pequeña tenían menos sintomatología. Un estudio demostró que no existía

correlación entre el tamaño de la próstata y la severidad de los síntomas, luego

surgieron que demostraban potencial asociación, mostrando que a medida que aumenta

el volumen de la próstata aumenta la severidad de los síntomas urinarios, pareciendo

que si existía correlación. Un estudio demostró asociación entre retención urinaria y el

volumen de la próstata, mostrando mayor progresión de la enfermedad y mayores

síntomas. Se concluye que si existe correlación entre estos dos factores.

40
Mito 7: Las guías de tratamiento para LUTS consideran en su mayoría

medicamentos con efecto en receptores alfa adrenérgicos

Las guías en los últimos 15 años han cambiado notablemente, debido a que se conoce

más la patología y enfermedad, entonces sabemos el efecto de los receptores

muscarínicos, alfa adrenérgicos, del oxido nítrico y de muchos otros factores del tracto

urinario, y si observamos las guías, ya no vemos guías muchos mas estructuradas o mas

grandes. Esto es interesante porque da a los médicos más alternativas y posibilidades

fisiopatológicas de conocer la enfermedad. Hoy en día los alfa bloqueantes juegan un

papel importante, pero definitivamente tenemos muchas mas opciones y conocemos

más la enfermedad.

Mito 8: La progresión de los síntomas urinarios en pacientes sin tratamiento es

baja.

Se debe mirar los estudios clínicos como el estudio PLESS y MTOPS, donde los brazos

placebos muestran como la hiperplasia prostática o el crecimiento prostático es una

41
enfermedad progresiva en la mayoría de las pacientes, hay una tendencia a la progresión

valiosa a tener en cuenta. Llama mucho la atención uno de los estudios mas recientes,

un estudio abierto hecho en california, con seguimiento en mas de 5000 pacientes,

donde se habla de tasa de progresión de la enfermedad en pacientes no tratados que

pueden llegar a ser el 29% de la población.

Mito 9: El tadalafil en el tratamiento del LUTS/HPB tiene mayor impacto en los

síntomas de almacenamiento en los pacientes con disfunción eréctil concomitante

El tadalafilo ha demostrado ser significativamente eficaz para la mejora de la

hiperplasia prostática benigna sintomática. Es seguro y bien tolerado siendo los eventos

adversos leves o moderados y transitorios. El tadalafilo puede ser considerado por el

geriatra como un óptimo tratamiento de la HPB sintomática en pacientes con

comorbilidad de HPB y disfunción eréctil, fisiopatológicamente mejora el vaciamiento

42
del tracto urinario

Mito 10: La cirugía transuretral de próstata es el patrón de oro del tratamiento del

LUTS/HPB

Se considera actualmente que la RTUP es el estándar de oro para el tratamiento

quirúrgico de la HPB2,17-19. Implica la extirpación quirúrgica de la porción interior de

la próstata por abordaje endoscópico a través de la uretra. La Asociación Europea de

Urología la recomienda cuando la próstata tiene entre 30 y 80 mL. Los resultados de las

43
técnicas monopolar y bipolar para llevarla a cabo son muy similares, pero, al parecer, la

bipolar tiene un perfil de seguridad más favorable, ausencia del síndrome de pos-RTUP,

menos sangrado intraquirúrgico y posoperatorio y menor tasa de retención aguda de

orina (RAO) por coágulos

44
Bibliografía

Carvajal Alejandro; Plata Mauricio (2021). Mitos en manejo de sintomas del gtracto

urinario inferior. Webinar. Obtenido de: https://lilly-

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Emil A. Tanagho, MD; Tom F. Lue, MD, FACS, ScD (2014). Anatomía del aparato

genitourinario. Smith y Tanagho Urologia general. 18° Ed.

Guyton y Hall (2016). El sistema urinario: anatomía funcional y formación de orina en

los riñones. Tratado de Fisiología Medica. 13° ed.

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