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CRONOLOGIA DE

LA CIUDAD.
ANDREA MARTINEZ.
C.I: 28.223.553.
EDAD ANTIGUA.
1200 A.C. – 476 A.C.
GRECIA.
La ciudad griega o polis no se debe entender como un mero núcleo de
población, sino como una comunidad política social. Su organización estaba
centrada entorno a la acrópolis, ciudad alta amurallada situada sobre una
colina, con sus lugares de culto y específicos para sus instituciones públicas.

Las ciudades desde sus diversas áreas toman forma en un límite claro,
marcado por un muro y estructurado entre tejidos urbanos.

Una cuidad de traza irregular, que se estructura desde sus diversas


áreas, en donde debieron preocuparse de la defensa y el buen desarrollo del
comercio más que de la regularidad y la estética de su ciudad. Por lo que el
crecimiento urbano partió desde la acrópolis, núcleo estratégico para la
seguridad, en la parte más alta.
ROMA.
Desde el siglo VIII a.c. vastas regiones de Italia se encontraron bajo la
influencia griega, sin embargo, a partir del siglo III a.c. Roma no solo logro
la hegemonía en el ámbito mediterráneo, sino que se expandió hasta el
atlántico. El imperio Romano se estableció por medio de la guerra y
campañas, pero se mantuvo gracias a un sofisticado sistema administrativo y
a una tupida red de vías de transporte y aprovisionamiento.

La ciudad romana, heredera de la griega, se desarrolló a orillas del río


Tíbet, y se caracterizó por llegar a ser uno de los imperios más poderosos.
Una ciudad con gran afán de guerra y de dominación a otros pueblos. Estaba
rodeada por una muralla y su trazado urbano se estableció con cierta
regularidad. El foro, en un principio fue un lugar comercial, pero más tarde
fue adquiriendo un carácter noble y político.
MEDIEVAL.
Tras la caída del imperio romano, la población se vio obligada a
dispersarse en busca de una nueva forma de vida que le devolviera la
seguridad perdida, dispersándose por toda la zona rural abandonado las
grandes concentraciones. El comercio será el que mueve la sociedad de
esta época. Las ciudades forman su orden agrupándose en torno a sedes
religiosas, y siendo estos ejes centrales de crecimiento urbano.
EDAD MEDIA.
476 A.C. – 1492 D.C.
ROMANICA.
La ciudad románica, tiende, en principio a la distribución geométrica,
aunque es bien conocida la inexactitud que presentan. En origen, han sido
conformadas entorno a un castillo y, por lo tanto, como suelen situarse en
zonas escarpadas, colinas, zonas de altura, el urbanismo se va haciendo
adaptándose a la topografía del terreno, lo que supone una irregularidad si
ya de por sí en altura, también en planta. Aquí, aunque no se consigue, hay
un intento de regularizar la estructura urbanística.

El amurallamiento de la ciudad es obra que se hace desde el mismo


momento que hay los recursos suficientes. Esto provoca que, debido a la
evolución y aumento continuo de la ciudad, primero, se creen arrabales
externos, que posteriormente se incluirán dentro de nuevos
amurallamientos que son el crecimiento en sí mismo de la ciudad, y el
avance en sistemas y planificaciones urbanísticas.
ROMANICA.
La división funcional del espacio urbano es muy característico,
diferenciándose, por ejemplo, calles para zapateros, plateros, carniceros,
etc. Todos afiliados a gremios que controlan toda la producción. Se
organizarán además periódicos mercados, que se colocan en plazas abiertas,
y los cuales son temporales. La cantidad de habitantes para ser considerado
un lugar urbano, es muy diferente que en la actualidad. Las ciudades
cristianas medias, podían alcanzar no más de los 15000 habitantes.
BIZANTINO.
El urbanismo romano definía claramente los elementos necesarios
para la creación de una nueva ciudad, como son un emplazamiento
adecuado, la orientación, la creación de los límites y las defensas o la
subdivisión del territorio entre otros. Todos estos trabajos refuerzan su
significado a través del ritual que los conecta a un modelo mágico de
universo. Los símbolos divinos ocupan su lugar en el espacio urbano
mediante la creación de su propia jerarquía dentro del orden geométrico.
EDAD MODENA.
1492 D.C – 1789 D.C.
RENACIMIENTO.
los ideales urbanísticos que habían inspirado los modelos greco-
helenísticos y romanos. Se vuelve aplicar el racionalismo y su expresión
geométrica en los nuevos modelos de ciudad, pues apenas se construyen
ciudades nuevas, se trata más bien de proyectos ideales, casi utópicos. El
gran referente será el arquitecto romano Vitrubio, que postulaba que la
ciudad debía ser octogonal para hacer frente a los 8 vientos dominantes.

las ciudades tienden a formar sus calles ortogonales o radiocentrismo.


Se intenta mantener la regularidad en la altura de los edificios.
las murallas deben ser más fuertes para resistir los ataques.

En este campo se desarrollará una importante arquitectura


paisajística que tratará de combinar e integrar construcciones y naturaleza.
proyectan a mejorar la salubridad urbana.
RENACIMIENTO.
Las leproserías y edificios que desprenden olores se sitúan en la zona
por donde sale el aire de la ciudad. La ciudad se construye en octógono para
refugiarse de los ocho vientos dominantes. Cada barrio se dedica a una cosa.

Las calles son de alineaciones rectas, ortogonales. No son un mero lugar


de tránsito, sino un lugar donde contemplar los edificios. El espacio urbano
se concibe, en cierta forma, como escenografía para la contemplación de los
bellos edificios que se levantan, respetando la perspectiva y facilitando su
disfrute estético.

La plaza recuerda el antiguo foro o ágora; sigue siendo, en las ciudades,


el espacio donde se concentra y se hace visible la vida ciudadana.
BARROCO.
En el barroco se produce un cambio radical en el modo de entender
la ciudad. En ella, el espacio simbólico se concibe subordinado al poder
político, cuyo papel sobresaliente tratará de destacar la arquitectura
urbana mediante un nuevo planteamiento de perspectivas y distribución
de espacios.

A la planificación es más dinámica y abierta a sus propios límites, y al


mismo tiempo punto de referencia para todo el territorio. El proceso de
urbanización del Barroco fue el motor del de la configuración de la ciudad
como un todo.
BARROCO.
Así, la ciudad comienza a formar parte del paisaje y se adueña del
mismo. El exterior se integra al interior como un integrante más del
espacio. Lo que antes era una planta cerrada ahora se “abre” para producir
una vinculación entre lo artificial y lo natural, provocando puntos de
encuentro entre el mundo de la ciudad y el mundo natural del jardín y del
paisaje.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS.

❖ https://es.m.wikipedia.org/wiki/Historia_de_las_ciudades
❖ http://romanicocaminodesantiago.blogspot.com/2009/11/el
-urbanismo.html
❖ http://algargosarte.blogspot.com/2015/12/constantinopla-
la-ciudad-antes-de.html
❖ https://es.m.wikipedia.org/wiki/Historia_de_las_ciudades

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