Exaltación a la Bandera

Honrosa distinción, constituye para mí, expresar palabras de alabanzas a

nuestro sagrado tricolor nacional, porque eres tú nuestro símbolo, La
Bandera de todos los ecuatorianos; la que flamea orgullosa sobre las
cabezas libres y con tus virtuosos colores, cobijas a un pueblo soberano y
democrático; para bendecirnos desde lo alto, porque eres nuestro emblema
sin mancha, que flotas altiva, enhiesta y galana, por todas las regiones de
nuestra patria amada.

Los colores de tus franjas destellan brillante luz, en ondas y giros

relucientes, bajo el aire puro, de pureza infinita, que es el que los hijos de
una nación libérrima y sagrada respiramos; bajo el sol luminoso, símbolo
sagrado de nuestros antepasados.

Inspirados poetas te han cantado, para exaltar tú nombre, tus hazañas y tus
triunfos, especialmente de aquellas que estuviste frente a los ejércitos
libertadores, para dar valor y ufanarte con sus triunfos en las aguerridas
luchas por la libertad.

Nosotros como estudiantes debemos prometer ante Dios y ante el sagrado

altar de la patria, que sabremos defenderte para que sigas flotando
orgullosa, esplendida y galana.

Encumbrada en lo alto del Capitolio de Carondelet, eres enseña de valor,

pulcritud y majestuosidad para que nuestras instituciones, traten de emular
tu ejemplo, llenos de fortaleza y valor.

¡OH¡ de mi amadísima patria, eres nuestro libérrimo tricolor, emblema y

Bandera, cual listado del iris, con tus colores: oro, azul y grana.

Oro y áurea como los resplandores de nuestro sol brillante.

Azul como el manto sagrado de nuestro límpido cielo que nos cubre; colores
llenos de belleza, pureza y esplendor, los que se refleja en las almas de sus
hijos.

Roja y grana, como el fulgor violáceo del estallido de los volcanes.