Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Articulo Saussure y Peirce
Articulo Saussure y Peirce
Es así como Saussure, con el propósito de marcar dominios en los campos del saber,
establece relaciones y deslindes entre distintas disciplinas, subordinando a la
Luego de analizar en este circuito las diversas naturalezas de los procesos – psíquico,
fisiológico, físico – que lo conforman, hace hincapié en la facultad mental asociativa y
coordinativa, ya que ésta desempeña el primer papel en la organización de la lengua
como sistema. Esta facultad es la que posibilita la asociación entre los conceptos con
la representación de los signos lingüísticos. Y aquí Saussure propone pasar del acto
individual al social ya que la evidencia demuestra que entre todos los individuos
ligados a una comunidad de hablantes se establece una especie de promedio: todos
reproducirán los mismos signos unidos a los mismos conceptos.
Saussure se pregunta, entonces, por el origen de esa cristalización social que
determina el hecho antes mencionado y en qué parte del circuito podemos hallar su
causa. En las respuestas a estos interrogantes lograr deslinda la lengua del ámbito
del lenguaje y proponer el concepto de habla, para englobar en ella las realizaciones
comunicacionales individuales y concretas. En palabras de Saussure:
“¿Cuál es el origen de esta cristalización social?¿Cuál de las partes del El enfoque sociológico de la
circuito puede ser la causa?... concepción de lengua en
Saussure, se corresponde
La parte física puede descartarse desde un principio: cuando oímos hablar con muchos aspectos de la
una lengua desconocida, percibimos bien los sonidos, pero, por nuestra doctrina sociológica de
incomprensión quedamos fuera del hecho social. Durkheim, coetáneo de
Saussure, quién organiza
La parte psíquica tampoco entra en juego en su totalidad: el lado ejecutivo los fundamentos de la
queda fuera, porque la ejecución jamás está a cargo de la masa, siempre sociología. Para ambos las
es individual y siempre el individuo es su árbitro; nosotros la llamaremos instituciones sociales
el habla (parole). actúan como una norma
impuesta a la colectividad;
Lo que hace que se formen en los sujetos hablantes acuñaciones que la coerción que ejerce y la
llegan a ser sensiblemente idénticas en todos es el funcionamiento de las autonomía de que goza son
sus características
facultades receptivas y coordinativas. centrales. El individuo
¿Cómo hay que representarse este producto social para que la lengua registra pasivamente – y
actualiza con sus acciones-
aparezca perfectamente separada del resto? el funcionamiento de un
Si pudiéramos abarcar la suma de las imágenes verbales almacenadas en sistema cuya dinámica es
independiente de su arbitrio.
todos los individuos, entonces toparíamos con el lazo social que (Sazbón, 1997, 16)
constituye la lengua. Es un tesoro depositado por la práctica del habla en
los sujetos que pertenecen a la misma comunidad, un sistema gramatical
virtualmente existente en cada cerebro, o mejor dicho en los cerebros de
un conjunto de individuos, porque la lengua no está completa en ninguno,
no existe perfectamente más que en la masa.
Al separar la lengua del habla se separa a la vez: 1º lo que es social de
lo que es individual; 2ª lo que es esencial de lo que es accesorio o
más o menos accidental.. “ (1916 [1983], 57).
Los conceptos de <lengua> y <habla> constituyen las primeras antinomias propuestas
por Saussure: la lengua es la parte social del lenguaje y sólo existe en virtud de una
especie de contrato establecidos entre los miembros de una comunidad; el individuo
por sí sólo no puede crearla ni modificarla y tiene necesidad de un aprendizaje para
conocer su funcionamiento. Por otra parte existe una interdependencia entre la lengua
y el habla. La lengua es necesaria para que el habla sea inteligible y produzca todo
sus efectos, pero el habla es necesaria para que la lengua se establezca: oyendo a
los otros es como cada uno aprende su lengua materna, que no llega a depositarse en
nuestro cerebro más que al cabo de innumerables experiencias.
Concepto
Significado
Imagen acústica
Significante
4. A un siglo de Saussure
En un texto de reciente publicación, los investigadores Palo Fabbri y Gianfranco
Marrone, efectúan un recorrido crítico sobre el campo de estudio de la semiótica en el
que revisan su programa de investigación habida cuenta del punto de inflexión en el
cual se encuentra la disciplina debido al avance que sobre su objeto de estudio y su
tradición investigativa han tenido otras disciplinas. Con este motivo ponen en valor los
aportes que consideran fundamentales en el campo, y vuelven a reconsiderar el lugar
de Saussure como fundador de la semiología. Al respecto plantean:
“¿Por qué justamente el trabajo de un lingüista debería ser tomado como
fundamento teórico de la semiótica- y no, supongamos, el de un filósofo,
un crítico literario, el de un antropólogo o un sociólogo? Las respuestas
posibles podrían ser muchas. Aquí vamos a indicar solamente tres,
estrechamente ligadas entre sí: i) porque Saussure ha preferido el análisis
de la lengua al estudio del lenguaje; ii) porque ha entendido al signo ya no
más como un reenvío referencial – externo a la lengua- , entre palabra y
cosa, sino como una relación de significación - interna a la lengua – entre
una imagen acústica y un concepto iii) porque ha advertido que el valor del
signo no está tanto en esta relación de significación entre sus dos
elementos constitutivos, cuanto en las relaciones el signo establece con
otros signos en el interior de un sistema.” (Fabbri y Marrone 2000: 58)
Por último podemos agregar que investigadores posteriores como Hjelmslev, Barthes,
Martinet, Prieto, tendrán en el modelo saussureano pistas para examinar la estructura
lingüística. Por otro lado cabe mencionar que es, entre otros aportes, a partir de las
oposiciones que plantea Saussure que el estructuralismo postulará nuevos conceptos
y abrirá uno de los caminos en las indagaciones semióticas.
1. Principales conceptos
Planteado el objetivo de realizar una introducción al campo de los estudios semióticos
y explicitar sus principales aportes en el dominio de las ciencias humanas y sociales,
los textos de Charles Sanders Peirce (1859-1914) nos interesan por dos motivos
fuertemente implicados entre sí: por un lado, es él quien introduce por primera vez el
término semiótica para denominar a una teoría general de los signos -estrechamente
vinculada a la lógica- y, por otro, porque con especial énfasis desde la segunda mitad
del siglo XX ha sido objeto de numerosas relecturas, en especial, en el ámbito de las
investigaciones referidas a los lenguajes visuales.
Decíamos que, en el momento de enunciar los alcances de la Semiótica, Peirce la
define como “teoría general de los signos” y la vincula con la Lógica:
La lógica en su sentido general es, creo haberlo demostrado, solamente
otra palabra que designa a la semiótica, una doctrina cuasi necesaria y o
formal de los signos. Al describir a la doctrina como ‘cuasi necesaria’ y/o
formal, tengo en cuenta que observamos los caracteres de tales signos
como podemos y, a partir de dichas observaciones, por un proceso que no
me niego a llamar abstracción, somos inducidos a juicios eminentemente
necesarios, relativos a lo que deben ser los caracteres de los signos
utilizados por la inteligencia científica. (CP 2.227 o Peirce 1987: 244)
Lectura
Con respecto al modo en que se plantea dicha relación, Deladalle (1990 [1996]: 163)
señala que “para Peirce la lógica es una teoría de la inferencia a partir de los signos DELEDALLE, Gérard (1990)
mediante signos”. La experiencia directa -dice Peirce- no es ni cierta ni incierta porque Leer a Peirce hoy. Barcelona:
Gedisa, 1996.
no afirma nada... No implica error porque no da prueba de ninguna otra cosa más que (Disponible en biblioteca de
de su propia apariencia. No es exacta, porque deja mucho en la imprecisión; aunque la FHUC-UNL)
tampoco sea inexacta: no tiene ninguna falsa inexactitud (CP 1.145). Profundicemos
en esta idea a partir de uno de los ejemplos propuestos por el autor:
MS -Manuscritos inéditos
Tal como se explicita en la cita anterior, la semiosis es un proceso de significación de Peirce-, citado en
por el cual la representación determina en quien la recibe una interpretación Thomas Sebeok y Jean
Umiker-Sebeok (1979)
mental que consiste en remitir dicha representación a su objeto. En la base de Sherlock Holmes y Charles
este proceso de significación encontramos un concepto de signo triádico que S. Peirce. El método de la
investigación. Barcelona:
Peirce define de la manera más general: algo que está por algo –objeto Paidós: 1994, pág. 30.
fundamento del signo-, en alguna relación –representamen- y para alguien, su
interpretante (CP 2.228). El objeto referencial no es lo que el signo representa, sino
un sentido atribuido. El signo representa al objeto sólo en algún aspecto o
disposición y si bien existe algo fuera del signo, sólo puede decirse en y por el signo.
Veamos un par de ejemplos construidos a partir de dos lenguajes diferentes:
Canción final
Las rosas de papel no son verdad Aclaración
Cuadro 1: Diagrama de los nueve aspectos del signo según la terminología modificada
que propone Magariños de Morentin (1983: 91) y la original de Peirce.
Cuadro II: primera partición triádica del signo Diseño Gráfico en sus tres aspectos o
subsignos.
Explicitados algunos de los principales argumentos del grupo de activistas que
denuncian los riesgos del consumismo reconstruyamos el diseño de cada una de las
piezas a partir de una primera puesta en relación de los aspectos que componen el
signo. En el Cuadro I (incluido en la página anterior) se contempla la identificación de:
Cualisigno, Sinsigno y Legisigno (CP 2.244), determinados por la relación del
signo consigo mismo.
Ícono, Índice y Símbolo (CP 2.247), determinados por la relación con su Objeto
Dinámico.
Actividad:
Seleccionar una serie de piezas –tres o más- producidas por el Consejo Publicitario
Argentino u otro organismo que suscriba la realización de campañas de bien público. A
partir de las mismas: (1) realice una primera descripción en la que se identifiquen
aspectos referidos al diseño, la tecnología y la comunicación; (2) retome el Cuadro I y
a partir del reconocimiento de los argumentos de la campaña enuncie las estrategias
comunicativas de cada texto; (3) contraste el concepto de signo triádico de Peirce con
el propuesto por Saussure (sugerimos retomar la diferenciación entre signos
lingüísticos y visuales incluida en el apartado anterior) y evalúe la pertinencia del
enfoque propuesto para el análisis de comunicaciones visuales. En este último punto
les proponemos volver sobre la cita de Eco incluida como epígrafe de este apartado y
proponer una interpretación de la misma. Si pensamos mediante signos, ¿cómo
operan las imágenes en la conformación semiótica de la conciencia?
iii) La teoría
Para ello, no todos los métodos son buenos. Más que acercarse al texto
o a modelos entre sí incomparables o con categorías interpretativas
heteróclitas, es necesario que el método usado sea sometido al examen
de una teoría que integre modelos y categorías, interdefiniéndolos entre sí.
De tal manera, las categorías de análisis devienen conceptos,
reorganizados en un cuadro de conjunto que controle, no solo el valor
heurístico respecto de mundo, sino también el rigor teórico en sí mismo. Si
el análisis tiene que ser eficaz, es necesario que se base en una teoría
definida. Pero, dicha teoría, no será fundada a priori, sino que se basará a
su vez en el éxito de trabajos precedentes de análisis. Esto impide
cualquier forma de distinción entre un momento teórico -presuntamente
puro- y un momento interpretativo que se deriva de él más o menos
mecánicamente. En efecto, el análisis semiótico de los textos, no trabaja
con un método elaborado precedentemente, sino que indica la dirección de
una teoría aún por hacerse. En otras palabras, el análisis no es un fin en
sí mismo, ni mucho menos sirve para poner de manifiesto la derivación de
Actividad:
Leer el artículo “Hacia un modelo semiótico para la teoría del cuento” de Lauro Zavala
(1998) –incluido en la selección bibliográfica- e intentar identificar los cuatro niveles
de análisis enunciados por Fabbri y Marrone (2000) en la propuesta de lectura que se
describe. Sugerimos profundizar en el reconocimiento de operaciones que tienen lugar
en el juicio abductivo, la contextualización que posteriormente se propone realizar de
las mismas y la diferencia que se establece entre la experiencia de la lectura y una
explicación de dicha experiencia desde los aportes de la teoría.