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INTRODUCCIÓN

“Desarrollo de la capacidad intelectual y creativa” es un libro escrito por Viktor


Lowenfeld y W. Brittain publicado en 1973, se ha convertido en uno de los textos
fundamentales para la didáctica de la educación artística del S.XX.

El libro nos habla de la importancia del arte en la educación, de los beneficios de


este para el crecimiento y el desarrollo de los niños, de la creatividad y la estética.
Para adentrarnos en estos temas Lowenfeld divide el desarrollo en etapas, primero
nos habla de el arte en la escuela primaria, diferenciando entre la fase de
garabateo (de 2 a 4 años), la fase preesquemática (de 4 a 7 años), la fase
esquemática (de 7 a 9 años) y por último el amanecer del realismo (de 9 a 12
años). Continúa hablando del arte en la enseñanza secundaria, diferenciando entre
la edad del razonamiento (de 12 a 14 años) y el periodo de decisión ( de 14 a 16
años).

En cada uno de los temas podemos encontrar un resumen y ejercicios que nos
proponen experimentar con niños de cada edad, además de aportar datos de
investigaciones llevadas a cabo por los autores y documentación gráfica.

En el texto también hay lugar para el análisis de la actuación del profesorado ante
la educación artística. Otorga al profesor la responsabilidad de organizar el medio
en el que se desenvuelve el niño, proporcionar el material necesario y adecuado a
cada etapa, y decidir el método para impartir los conocimientos sin influir
demasiado en las decisiones de los alumnos. El profesor tiene que ser orientador y
debe tener siempre presente las necesidades de sus alumnos.

Me parece un libro adecuado para la introducción a la didáctica de la educación


artística ya que en él se realiza un examen exhaustivo del desarrollo y las
transformaciones que experimenta un niño a medida que crece no solo en lo que al
arte se refiere.

ÍNDICE DEL LIBRO


<!--[if !supportLists]-->1. <!--[endif]-->La importancia del arte en la
educación.
Significado de las actividades artísticas.
Significado del arte para los niños.
Los sentidos como factor fundamental de la formación.
Autoidentificación y autoexpresión.
Significado del arte para la sociedad.
El significado del producto artístico.
<!--[if !supportLists]-->2. <!--[endif]-->Entender el crecimiento y el
desarrollo.
El arte como reflejo del desarrollo.
La materia en el arte.
Significado de las fases evolutivas.
Importancia de la experiencia artística
El arte como medio básico de la formación.
Tendencias históricas de la educación artística.
El arte como medio para entender el crecimiento.
<!--[if !supportLists]-->− <!--[endif]-->Desarrollo emocional, intelectual,
físico, perceptivo, social, estético, creativo.
<!--[if !supportLists]-->3. <!--[endif]-->El desarrollo de la creatividad.
Significado de creatividad.
Conducta intelectual y creativa.
Los centros escolares y la creatividad.
Medición de la creatividad.
Métodos para desarrollar el potencial creativo.
Arte y creatividad.
<!--[if !supportLists]-->4. <!--[endif]-->La evolución de la conciencia
estética.
Significado de estética
Apreciación del arte.
Conciencia cultural y estética.
Cambios en el gusto estético.
La estética y los gustos de la sociedad.
Las preferencias y la personalidad.
Desarrollo estético.
El niño en la fase de educación infantil.
El niño en la escuela primaria.
El estudiante de secundaria.
Un programa para el desarrollo estético.
La educación infantil.
La escuela primaria.
La secundaria.
<!--[if !supportLists]-->5. <!--[endif]-->El arte en la escuela de primaria.
Actuaciones en el aula.
Importancia del material y las destrezas.
Técnicas y procedimientos.
Materiales artísticos y fases evolutivas.
Materiales artísticos en el aula.
El profesor de Arte.
Identificarse con el niño.
Identificarse con el entorno.
Motivación en el aula.
Ampliar el marco de referencia.
Motivación y desarrollo.
La motivación y el niño inseguro.
Experiencias educativas integradas.
Evaluar el arte infantil.
Libros de ejercicios y cuadernos para colorear.
Copiar.
Exposiciones y concursos.
<!--[if !supportLists]-->6. <!--[endif]-->Los comienzos de la expresión del
yo. La fase de garabateo, de 2 a 4 años.
La importancia de los primeros años de la infancia.
La evolución del garabateo.
Garabateo desordenado.
Garabateo controlado.
Significado del color.
El medio y el proceso evolutivo.
Garabateo como medio de desarrollo.
Motivación artística.
Materiales artísticos.
<!--[if !supportLists]-->7. <!--[endif]-->Los primeros intentos de
representación. La fase preesquemática, de 4 a 7 años.
Importancia de la fase preesquemática.
Características de los dibujos preesquemáticos.
Significado del color.
Significado del espacio.
El desarrollo del niño de los 4 a los 7 años.
Los dibujos preesquemáticos como reflejo del crecimiento.
Motivación artística.
El tema.
Materiales artísticos.
<!--[if !supportLists]-->8. <!--[endif]-->La conquista de un concepto de la
forma. La fase esquemática, de 7 a 9 años.
Importancia de la fase esquemática.
Características de los dibujos esquemáticos.
El esquema humano.
El esquema espacial.
La línea básica como parte del paisaje.
Otros medios de representación espacial.
Las representaciones en rayos X.
Representaciones de tiempo y espacio.
Significado de las variaciones en el esquema.
Significado del color y el diseño.
El desarrollo del niño en la escuela de primaria.
Los dibujos esquemáticos como reflejo del desarrollo.
Motivación artística.
El tema.
Materiales artísticos.
<!--[if !supportLists]-->9. <!--[endif]-->El amanecer del realismo. La edad
de la pandilla, de 9 a 12 años.
Importancia de la edad de la pandilla.
Características de los dibujos de la edad de la pandilla.
Significado del color.
Significado del espacio.
Significado del diseño.
El desarrollo del niño en la edad de la pandilla.
Los dibujos en la edad de la pandilla como reflejo del crecimiento.
Motivación artística.
El tema.
Materiales artísticos.
<!--[if !supportLists]-->10. <!--[endif]-->El arte en la enseñanza
secundaria.
El papel del arte.
La transformación psicológica de la primaria a la secundaria.
Importancia de la autoidentificación.
Desarrollo de dos tipos creativos.
Expresión creativa y espacialización cerebral.
Implicaciones del tipo de predominancia cerebral.
Métodos de trabajo en el arte.
La creatividad en el programa de Arte de secundaria.
<!--[if !supportLists]-->11. <!--[endif]-->La edad del razonamiento. La fase
seudonaturalista, de 12 a 14 años.
Importancia de la fase seudonaturalista.
La representación de la figura humana.
La representación del espacio.
La importancia del color y el diseño.
El crecimiento reflejado en el arte del adolescente joven.
Secundaria obligatoria: visión de una chica
Motivación artística.
El tema.
Sentimientos y emociones.
La vida escolar.
El diseño y la naturaleza.
Materiales artísticos.
Los ordenadores y la formación artística.
<!--[if !supportLists]-->12. <!--[endif]-->El periodo de la decisión. El arte
adolescente, de 14 a 16 años.
La importancia del arte en el final de Secundaria y Bachillerato.
El estudiante del final de Secundaria y Bachillerato.
El adolescente y la sociedad.
El entorno del instituto.
El fundamento del arte en Secundaria y Bachillerato.
La estructura de un programa de Arte.
La organización de la clase de Arte.
Actividades artísticas.
La importancia del diseño.
Integrar el arte.
Materiales artísticos.
RESÚMEN POR TEMAS
El desarrollo de la creatividad.
Probablemente el momento más decisivo para la estimulación del pensamiento creativo
sea cuando el niño comienza la escolaridad regulada. Para crear la mejor preparación es
el propio acto de creación, dejando que los niños descubran por sí mismos no solo lo
que saben, sino también enseñándoles el camino hacia el descubrimiento de lo que no
saben. Todos los niños nacen creativos, es una cualidad innata no solo en los humanos
sino también en el resto de miembros del reino animal. El deso de explorar, de
investigar, y de descubrir viene con nosotros y es una cualidad que cada vez es más
valorada en el programa educativo de los colegios, ya que está demostrado que los niños
muy pequeños son mucho más creativos que los de primaria y estos más que los de
secundaria. Un segundo importante para el desarrollo de la creatividad es la
adolescencia temprana, es importante que ellos sepan que pueden influir en el medio
ambiente y que se valoran sus ideas y pensamientos.
El arte y la creatividad han estado siempre profundamente ligados, tanto que se ha
tendido a la confusión entre ambas. Sin embargo parece que las carencias más grandes
de fomento de la creatividad se encuentran en los programas de las materias artísticas
para primaria, donde se presenta un proyecto a continuación de otro tras el fundamento
de que los alumnos necesitan saber utilizar los materiales antes de comenzar a crear con
ellos. A través de este procedimiento se corre el peligro de que los niños formen una
idea equivocada acerca del arte y piensen que no es más que una serie de pequeños
proyectos o experimentaciones con materiales alejadas de la expresión y la creatividad.
El profesor debe alejarse de esta manera de proceder, la meta del arte en las escuela no
debe ser el desarrollo de la creatividad del profesor, sino la de los jóvenes.
Parece que para ser artista hay que ser creativo, pero no todos los artistas son
necesariamente personas creativas, hay muchísimos trabajos vinculados al arte que no
requieren más que destreza técnica. Y existen numerosos campos en los que la
creatividad es importantísima no ligados al arte tales como la ciencia, la medicina, las
matemáticas, la física, etc, por este motivo es tan trascendente el fomento de la
creatividad y el pensamiento creativo en los colegios.
4. La evolución de la conciencia estética.
El desarrollo estético y el creativo van íntimamente ligados y vinculados al proceso
global de crecimiento además de soportar las influencias de todas las variables de
nuestro medio que configuran cada personalidad diferenciada. En el desarrollo estético
de las personas influyen factores como la sociedad y la cultura propias, además de ser
un concepto cambiante y en constante evolución.
Se suele considerar como necesario para el desarrollo de la conciencia estética la
apreciación de un cuadro o un objeto en particular, así como la adquisición de un
vocabulario concreto para describir obras de arte y el conocimiento de la teoría del arte
de cada época. No debemos confundir la estética con la apreciación del arte, cuando
hablamos de estética nos referimos a ser conscientes de texturas, de formas, nos
referimos a mirarlas, analizarlas, a disfrutar de ellas. Se puede fomentar el desarrollo de
la conciencia estética en los niños a través de potenciar la autoexpresión y agudizar las
sensibilidades. Los niños encuentran placentero explorar, investigar y expresar sus
sentimientos acerca de su medio, como profesores tenemos que crear un ambiente
propicio para este desarrollo, y ser conscientes de que es tan malo el “todo vale” como
cualquier sistema autoritario y rígido.
En la escuela primaria cuando se presentan obras de arte a los alumnos suelen pasar por
alto las cualidades artísticas centrándose en encontrar objetos que les son familiares. Sin
embargo si puede ser posible conseguir el reconocimiento de obras de arte a esta edad,
pero faltaría la comprensión y la conciencia estética, los niños pequeños no son capaces
de comprender conceptos abstractos como la belleza o la fealdad. En secundaria
necesitan apoyo para elegir, pero hay que tener cuidado de que estos ejemplos sean un
medio para estimular el debate y no un medio para perpetuar el gusto estético del
profesor o como ejemplos meramente imitables. Y para los alumnos de bachillerato el
punto de partida tiene que ser su propio conocimiento, sus intereses y el medio.
5. El arte en la escuela primaria.
Para determinar el tipo de actuaciones en el aula cuando nos vamos a enfrentar a
materias específicas de educación artística, tenemos que partir de la base de que lo que
vamos a ejercitar con dichas asignaturas no es la memorización, ni la dependencia del
profesor a la hora de desarrollar los contenidos. El ambiente que nos conduce hacia la
expresión artística debe ser el propicio para fomentar la inventiva, la exploración y la
independencia metal. El arte infantil es sumamente individual, uno de los objetivos
fundamentales de la educación artística debe ser a la luz las diferencias individuales. En
el aula de educación artística debe haber materiales necesarios para que los niños
puedan utilizarlos e investigar con ellos, y el orden y mantenimiento de los mismos
debe correr a cargo tanto del profesorado como de los alumnos, pudiendo de este modo
inculcarles a estos últimos conceptos de orden y limpieza, además de hacerles partícipes
en todo momento de lo que ocurra en el aula sintiéndose con ello más implicados.
En el arte infantil lo más importante es el proceso de creación, exaltar el producto
acabado sería un error por parte del profesor, al igual que valorar a un niño por encima
de otro. La influencia del profesor es fundamental para los alumnos, por ello el profesor
ha de ser capaz de identificarse con sus alumnos, sea conocedor de sus necesidades
individuales y programe las actividades en base a ello y no a él mismo. Los niños para
motivarse deben sentir que sus opiniones y las actividades que desarrollan en clase son
importantes para sus necesidades, deben discutir, conversar y defender sus opiniones
para sentirse realizados, necesitan un ambiente que apoye la interacción social, en esta
etapa los niños suelen estar deseosos de aportar su punto de vista. Ante un alumno
inseguro el profesor tiene que ayudar dirigiendo un poco su trabajo hacia los intereses
de dicho alumno, puede que de esta manera encuentre la satisfacción y la aceptación
que no obtenga de otras actividades escolares.
A la hora de calificar nos encontramos con una gran dificultad, en las materias de
educación artística esta es una empresa especialmente dura ya que es un gran
condicionante para los alumnos a la hora de realizar sus trabajos. Puede ocurrir que
influya negativamente en la creatividad ya que no se atreven a asumir el riesgo de errar
por temor a una nota numérica baja. Este problema no es propio únicamente de la etapa
de primaria, sino que persiste hasta la época universitaria, al fin y al cabo lo que perdura
es la nota numérica.
6. Los comienzos de la expresión del yo. La fase de garabateo, de 2 a 4
años.
Esta primera etapa es muy trascendente en la vida de un individuo y el arte puede
contribuir de forma muy positiva en su desarrollo. Las primeras manifestaciones
artísticas de un niño suelen aparecer sobre los 2 años en forma de lo que llamamos
garabateo. Podemos diferenciar tres etapas de garabateo, en primer lugar el garabateo
desordenado, el niño realiza trazos descontrolados y amplios y en muchas ocasiones sin
mirar al papel, la finalidad de esto es el desarrollo físico y psicológico de niño, no la
intención de representar algo. Unos meses después viene la etapa del garabateo
controlado, es un paso muy importante puesto que supone la conquista del control
visual sobre los trazos que realiza. Por último aparece la nominación de los garabatos,
al rededor del los tres años y medio el niño comienza a nombrar lo que dibuja y aunque
no hay un gran cambio en la manera de representación ahora lo hace con intención. En
esta primera etapa del garabateo el color no tiene mayor importancia, el niño en este
momento está desarrollando la coordinación motriz y no repara en cambiar de color.
Solamente en la última de las tres etapas puede comenzar a cambiar el color para
nombrar los dibujos puesto que los colores pueden tener algún significado para el niño.
Una de las cosas más importantes en las etapas de garabateo es la motivación y el
aliento por parte de los adultos, esto no quiere decir corregir o hacer que reproduzca una
determinada forma ya que escaparía al entendimiento del niño y no serviría más que
para desorientar. El niño es el que debe tomar la decisión de cuando su dibujo está
terminado, y no se debe interrumpir nunca su trabajo. Es importante que el adulto
estimule al niño de manera que este tome conciencia de lo que dibuja, y fomente el
pensamiento imaginativo.
7. Los primeros intentos de representación. La fase preesquemática, de 4
a 7 años.
De las últimas etapas del garabateo surgen los primeros intentos de representación, a
esta nueva etapa la denominamos fase preesquemática, que será el comienzo de la
comunicación gráfica y el inicio de la comunicación escrita. Cada vez más los trazos
van perdiendo la relación con los movimientos corporales, ahora son controlados y se
refieren a objetos visuales, el niño intenta establecer contacto entre él y el objeto de la
representación.
Los dibujos de los niños de esta edad son resultado de la evolución de un conjunto de
líneas que forman un todo que representa de manera muy escueta algún elemento del
entorno. La primera representación reconocible suele ser la de un hombre, formada por
un círculo para la cabeza y dos líneas verticales que representan las piernas. Desde este
primer intento de representar a un hombre el niño empieza a adherir elementos como los
brazos, después el vientre y cuando llega a los 6 años es capaz de trazar un dibujo del
cuerpo humano bastante elaborado.
Durante esta etapa el dominio de la forma está apoderado del pensamiento del niño
prestando poca atención al color, esto no significa que el niño no tenga conciencia de lo
que es el color, sino que se ocupa más de la forma. En los dibujos de esta etapa es
normal ver poca conexión entre el color y el objeto representado, ya que los utilizan en
función de como hallan impresionado los colores al niño, así un hombre puede ser rojo,
azul o amarillo.
La motivación artística para los niños de entre 4 y 7 años se encuentra en las
experiencias infantiles, que pueden ser reales o ficticias, es decir pueden se producto de
su imaginación, o experiencias indirectas. A través del arte el niño puede ampliar la
conciencia del medio que le rodea con ayuda de sus sentidos, fomento de la mentalidad
imaginativa, originalidad y fluidez de pensamiento y también del crecimiento
emocional. El arte facilita el crecimiento intelectual, social y estético. Puede dar a los
niños la oportunidad para que los niños investiguen, inventen, cometan errores, tengan
sentimientos de temor y odio, de amor y alegría, en definitiva las experiencias artísticas
pueden ayudar a los más pequeños a prepararse para vivir como individuos que pueden
y deben pensar por sí mismos.
8. La conquista de un concepto de la forma. La fase esquemática, de 7 a
9 años.
Tras mucha experimentación, el niño consigue llegar a la fase esquemática, suele llegar
a ella sobre los 7 años, aunque puede no ser igual para todo. Ha conseguido realizar
símbolos satisfactorios que representan a personas u objetos, estos símbolos a los que
llamamos esquemas, son muy individualizados al igual que no hay dos niños iguales, no
hay dos esquemas iguales, y están determinados por las experiencias sensoriales del
niño con el entorno.
Podemos encontrar características comunes como por ejemplo en los que representan la
figura humana. Es un esquema que el niño practica multitud de veces, es totalmente
diferente en cada niño, puede ser modificado de un día para otro y es testigo de su
desarrollo.
Además podemos encontrar el esquema espacial, es la mayor aportación a los esquemas
de esta etapa, el niño ya es consciente de que él está sobre el suelo, la mesa está sobre el
suelo, ect, y dibuja una línea en la parte de abajo de la hoja sobre la que coloca los
elementos representados, a esta línea se la conoce como “línea base” y es universal en el
desarrollo de los individuos. A esta línea se le suma otra en la parte superior que
llamamos “linea de cielo”. El mayor descubrimiento de esta etapa es que ya hay un
orden definido en las relaciones espaciales, aunque no existe la profundidad, aun no ha
adquirido el concepto de tridimensionalidad.
En esta etapa el niño empieza a tener la necesidad de expresar diferencias de espacio y
tiempo en sus obras, la solución que suele emplear para ello es la secuenciación de
dibujos para contar algo como un viaje o una historieta .También suelen hacer esquemas
del tipo rayos X en los que ilustran el interior y el exterior de un objeto
simultáneamente, o si es muy importante para el niño aparece solo el interior quedando
olvidada la parte externa.
Al igual que en las etapas anteriores del desarrollo el niño necesita motivación; necesita
estar en un ambiente que sea propicio para la investigación con diversos materiales y la
creación como medio para satisfacer sus necesidades. El niño tiene que ser consciente
de sí mismo, sentirse integrado en el medio y además sentir que su opinión es
importante.
9. El amanecer del realismo. La edad de la pandilla, de 9 a 12 años.
A esta edad el niño empieza a ser consciente de que forma parte de una sociedad,
comienza a darse cuenta que un grupo tiene más poder que un individuo solo, busca
cada vez más la independencia social en contra de la dominación de los adultos. A esta
edad se empiezan a considerar las ideas y el cambio que le alejará del pensamiento
egocéntrico empieza a acercarse. Se ha convertido en crítico de los demás y de sí mismo
y en ciertos momentos esconderá los dibujos de la mirada de los mayores o harán un
comentario negativo acerca de sus esfuerzos.
En esta etapa la representación tipo esquema ya no es válida, ahora las obras empiezan a
acumular multitud de detalles y adquieren características propias de cada sexo. El niño
va adquiriendo cada vez más conciencia del color, así como de las diferencias y
semejanzas entre ellos, cualquier conversación acerca del color deberá centrarse en la
experiencia y no en el uso correcto de este. La línea base comienza a desaparecer, y se
empieza a alejar de lo concreto para manejar conceptos abstractos, ahora conoce lo que
es el plano y ya no se limita en colocar objetos ordenadamente sino que los objetos
representados se relacionan entre sí.
Para motivar al niño en la edad de la pandilla se le debe orientar para que haga uso de la
independencia recientemente descubierta con la finalidad de lograr en él un sentimiento
de autoestimación. Un buen método para ello será proponiendo temas que le interesen,
significativos para él y nunca alejados de su propia experiencia.
Uno de los materiales básicos para esta edad son los papeles de colores, las múltiples
posibilidades que ofrecen en cuanto a superposición y trabajo de cooperación son muy
apropiadas para los primeros trabajos en grupos. La arcilla constituye otro material apto
para esta etapa, se puede usar para proyectos tridimensionales junto al alambre, tela,
madera, celofán, etc.
10. El arte en la enseñanza Secundaria.
Cuando se produce el cambio de primaria a secundaria también se produce un gran
cambio en los alumno. El arte ha dejado de fluir sin inhibición y se ha aparecido la
conciencia crítica que no se limita a los productos artísticos sino que se extiende a todos
los aspectos de la vida ya que ahora son totalmente conscientes de sí mismos y de sus
limitaciones en una sociedad de iguales. Estos niños se encuentran descontentos con sus
padres, consigo mismos y como consecuencia se enfrentan al sistema escolar con
bastante desilusión.
En la mayoría de representaciones artísticas de los alumnos de la educación secundaria
se ve un intento de naturalismo debido a la conciencia de sí mismos y del entorno que
han adquirido a lo largo de los años. En esta época se suele considerar que los niños se
encuentran a sí mismos, dejan atrás la profunda unión a sus padres y no quieren estar
controlados, ordenados y orientados por la generación precedente.
El papel del profesor es muy importante, debe suponer orientación para el alumno pero
tiene que alejarse de parecer una amenaza evaluadora. Debe crear un ambiente en el que
pueda fomentarse la creatividad y dar libertad a los alumnos procurando dar
oportunidad de traducir preocupaciones, sensaciones y sentimientos al lenguaje
artístico. El alumno de Secundaria se encuentra ante una creciente preocupación por la
libertad individual y las condiciones sociales existentes, nosotros como profesores
tenemos que encontrar la manera de poder usar ese potencial creativamente y de este
modo desarrollar aptitudes artísticas en nuestros alumnos.
11. La edad del razonamiento. La fase seudonaturalista, de 12 a 14 años.
Entre los 12 y 14 años el producto final adquiere cada vez mayor importancia en la
creación artística, esta fase del desarrollo marca el final de del arte como actividad
espontánea y da comienzo a un periodo de razonamiento en el que los individuos se
hacen cada vez más críticos con su producto, y se sumergen en un mar de dudas. Es uno
de los periodos más importantes de la vida, y a la vez uno de los más difíciles.
Los cambios en sus cuerpos se hacen visibles a la hora de estudiar las representaciones
que realizan de la figura humana. A medida que tienen lugar estos cambios aumenta el
hábito de dibujar, suelen exagerar las características sexuales y no hay motivo para
considerar que no sea algo normal. Una de las tareas más difíciles para los
preadolescentes es autorretratarse, aunque no existan diferencias muy grandes en el tipo
de representación con respecto a etapas anteriores, ahora se percibe una mayor
preocupación por el detalle especialmente en el estilo de ropa, tipo de peinado y rasgos
faciales.
Aparecerá también una distinción clara entre las reacciones sensoriales de los niños ante
su obra gráfica. Los primeros, a los que llamaremos tipo visual, se inclinarán más a
introducir la perspectiva en la representación del espacio, y otros se interesarán más en
la experiencias subjetivas y resaltan la relación subjetiva entre ellos y el objeto. Es un
error muy común orientar el currículo hacia la representación de la perspectiva a través
de uno o dos puntos, puntos de fuga y líneas del horizonte, esto tiene una repercusión
negativa para aquellos alumnos que este método se convierte en puramente mecánico y
no encuentran ninguna conexión con el mundo que les rodea.
12. El periodo de la decisión. El arte adolescente, de 14 a 16 años.
A partir de los 14 años el adolescente se encuentra en actitud de decidir cual entre todas
las actividades que conoce elige para centrarse en ella y perfeccionarla. En esta etapa se
afirma la diferenciación entre los dos tipos creativos, el tipo háptico y el tipo visual. El
tipo visual contempla las cosas y considera primero el conjunto y se detiene después en
los detalles. El tipo háptico se preocupa más por la experiencia visual, se preocupa más
por el aspecto emocional de las cosas y participa como actor en sus obras. Podríamos
asociar el tipo háptico con el expresionismo, y el tipo visual con el impresionismo.
El programa de arte de los institutos suele carecer de relación con los intereses de los
jóvenes, sin embargo debería encargarse de proporcionar un medio de expresión de
sentimientos y emociones para que los alumnos pudieran darse cuenta de que el arte es
realmente importante para ellos y para los que los rodean.
En cuanto a el arte que practican los individuos que abandonan los centros escolares
suele tener relación con valores prácticos como la fabricación de muebles, la
restauración, etc., es decir con la artesanía. De esta manera se tiende a seguir patrones
que facilitan el trabajo manual sin dejar al creador aportar nada de sí mismo, y
perdiendo el interés artístico por completo. Por todo esto el currículo debe ir orientado a
formar personas que sean capaces de llevar a cabo un proyecto artístico desde la
concepción de la primera idea hasta la elección del acabado final de la obra

Páginas interesantes

http://es.scribd.com/doc/19163090/Libro-Desarrollo-De-La-Creatividad-Jose-Gomez-
UNPRG

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