FAMÉLICA

Al empezar o dar por concluido un proyecto importante me he basado en la determinación,

en aquello que es simplemente correcto, no he mirado más allá. Sin embargo, los últimos
años he tenido hambre… hambre de aprender, de cometer muchos errores para aprender de
ellos, de descubrir quién soy; por eso estoy famélica y no es de comida, es de alimentar mi
ser. Mis intereses se basan quizás un poco por la música, explotar el potencial de mi voz.
Observar mi alrededor y sacar conclusiones del porqué las cosas son exactamente de esa
forma o su nombre. En la escritura mi interés es más lúcido, es la forma más sólida que
encuentro de plasmar mis sentimientos. Mis intereses a futuro vienen de todo mi pasado,
no pasar lo que mi madre tuvo que vivir y trabajar por ello. Estoy famélica de saber y tener
más.

Físicamente soy muy pequeña, tanto que suelo recibir comentarios como ‘‘eres tan pequeña
que no te cabe la menor duda’’, mis ojos son rasgados y de un ordinario color café, pero ¿a
quién no le gusta el café? Mi nariz es chata, mis manos pequeñas resguardadas por uñas
largas y peligrosas cual garras de un gato, Mi piel oscura, aunque no tanto como la boca de
un lobo, mi cabello lacio y de color indefinido: casi siempre arreglado excepto los fines de
semana, esos días en especial se mantiene desaliñado. Mi cuerpo es delgado, tan ligero
como una pluma, mis labios congenian con mi piel morena, carnosos, mis pestañas largas
cubren mis ojos tales cortinas y mis cejas pobladas adornan las ventanas de mi alma.
No me considero una persona extrovertida pero tampoco alguien alcaida, sólo un tanto vana
mi corazón es un desierto ante otras personas. Me enfoco diariamente en sentirme saludable
tanto física como mentalmente; creo que es la manera perfecta de amar. soy empática,
competitiva, analítica y calculadora. En cuanto a mis gustos soy una amante de los
animales, tanto que me parte el alma verlos lastimados o incluso soy un mar de lágrimas
cuando escucho que abandonaron a alguna mascota, me gusta la música; sin tener géneros
menos favoritos, me gusta el cine, los libros, componer cuando me siento inspirada… cada
día descubro algo nuevo que siento puede anonadarme y gustarme, por lo que serían un
sinfín de cosas las cuales no podría describir porque, aunque no se me acaben las palabras
puede que se acaben las líneas disponibles.
Me fue difícil ser aceptada en alguna universidad, ciertamente no sucedía por falta de
dinero y esa clase de apoyo que se necesita para entrar en alguna, mis esperanzas estaban
por el suelo. Cuando me dieron la gran oportunidad de estudiar en la UNAD mi sonrisa
brillaba como la luna en la oscuridad y podrí decir que por una fracción de segundo salté en
una sola pierna. Mis expectativas son muy altas, me pone a caminar por las paredes saber lo
incierto que es el mañana, sin embargo, siento que ésta universidad me va a ayudar a lograr
mis metas a futuro tanto académicas como laborales, Contabilidad es la carrera que siempre
quise estudiar por las miles y millones de posibilidades que me hacen pensar que puedo
salir adelante con ello.
Al echar un vistazo de lo que soy, lo que me gusta y mis metas, tengo esa gran intuición de
ir por buen camino: de querer crecer como persona, de mantener mi paz mental, de abrirme
de acuerdo a mi comodidad o un poco más allá. La incertidumbre me atropellaba en el
pasado, hablando exactamente del día de ayer, cuando empecé a realizar mi autoevaluación,
si de esa forma se le puede llamar. Generalmente seguiré luchando por aquellos sueños que
están quizás no lejos, sólo no serán mañana ni en 3 días, seguiré amando la música, amando
a los animales, amando las letras, amando mis rasgos incluso mi estatura la cual solía
abnegar, amando mi personalidad no tan ordinaria ni tan única, pero, sobre todas las cosas
seguiré estando tan famélica como la primera vez en que empezó a despertar aquello de mi
interior.