Está en la página 1de 5

CONTRATOS PARTE GENERAL

UNIDAD VIII

Por el Prof. Julio E. Caro

En el desarrollo de esta unidad comentaremos aquellos aspectos más complicados


que merecen una explicación detallada y dejamos que los estudiantes examinen otros
temas conforme al articulado del CCCN.

Con respecto al punto cinco de la unidad, en tanto esos temas serán desarrollados
en la unidad siguiente, están omitidos en el presente material.

EFECTOS DE LOS CONTRATOS.

En esta unidad nos avocamos a un aspecto dinámico de los contratos. Sabemos


que la suscripción de un acuerdo de voluntades con todos los requisitos y elementos
propios de los contratos tiene la virtualidad de crear derechos, asumir obligaciones y
todo ello con contenido patrimonial. Todo esto enunciado de una manera global,
sintética.

Pero acerquémonos un poco más al contrato, como para ver detalles.

Una de las primera preguntas que podemos formular es ¿a quién o quiénes afecta
un contrato? La respuesta inmediata (ya estamos en condiciones de responderla) es que
sobre lo primero que recaen los efectos de los contratos es (o son) el patrimonio de
quienes celebraron ese acuerdo. Para poder definir adecuadamente quiénes son los
afectados, necesitamos estudiar a fondo el concepto de partes.

PARTES:

Es interesante la aclaración o distingo que formula Borda entre parte y signatarioi


“Resulta conveniente señalar que parte no es lo mismo que signatario del contrato. En
efecto, el signatario puede ser el otorgante (y ello ocurre siempre que éste actúe
directamente y en ejercicio de su propio derecho) pero puede ser también un
representante suyo que suscribe el acto sin ser tocado por sus efectos jurídicos”. Es
decir, signatario es aquel que concurre a firmar (recordemos que es la firma lo que
vincula el contenido del contrato con la persona). Pero el que concurre a firmar lo puede
hacer en ejercicio de sus derechos, o en representación de otra persona. Lopez de
Zavalía distingue estas variantes como parte en sentido material (quien firma y lo hace
por derecho propio) y parte en sentido formal (toda situación en la que concurrra una
persona a nombre de otra).
CONTRATOS PARTE GENERAL
Es el art. 1023 el que respalda lo explicado. En este precepto también está prevista
la actuación en interés ajeno (Es el caso del mandato ocultoii) y la actuación en comisión
sin representación. Este último es el caso del corredor, que puede manifestar que actúa a
nombre de otra persona sin exhibir un mandato que lo acredite.

EFECTOS - PRINCIPIO GENERAL:

Resulta casi una obviedad afirmar que las consecuencias de un contrato tienen
efectos sobre las partes, las partes en sentido sustancial, es decir aquellos sujetos que
han querido crear o modificar derechos que atañen a su patrimonio. Pero esta afirmación
que nos hace pensar (con razón) que los contratos solo tienen efectos entre quienes
contrataron como lo prescriben claramente los arts. 1021 y 1022 del CCCN, es
necesaria porque a poco de andar, encontramos no pocas excepciones a tal principio.

También aclaremos replicando las enseñanzas de Lopez de Zavalía que si damos


un alcance preciso a la afirmación “los contratos no pueden afectar a terceros”
(entendiendo que estos son todos aquellos que no fueron partes sustanciales del
contrato) tal vez nos encontramos con la paradoja de que todos los terceros se ven
afectados por la celebración de un contrato en sentido negativo. Estos terceros tienen
que respetar el contrato. El CCCN dice el contrato no puede afectar a terceros pero
también dice que los terceros (ningún tercero) puede invocar derechos que nazcan del
contrato en el que no son ni fueron parte. Por lo tanto deben abstenerse de toda
intervención. Y eso -dice López de Zavalía- es una manera de estar afectado.

En otro sentido el principio general de relatividad de los efectos del contrato se


expande también frente a los terceros interesados como lo son los acreedores (en forma
genérica) de las partes. Porque si alguien celebra un contrato que implica la asunción de
obligaciones que ponen en riesgo su patrimonio, sus acreedores pueden sentirse
inquietos o inseguros o directamente afectados e inclusive pueden accionar si el contrato
se celebra de manera fraudulenta.

Los acreedores tienen algunas prerrogativas cuando un contrato puede poner en


riesgo sus derechos:

Puede pedir medidas precautorias en garantía de su crédito.

Puede iniciar las demandas, tales como las acciones de simulación, subrogatoria y
de declaración de inoponibilidad (también llamada revocatoria o pauliana) que, a
grandes rasgos, le permiten reclamar que le sean inoponibles los negocios jurídicos que
hayan provocado o agravado la insolvencia del deudor. Estas acciones son llamadas de
integración de patrimonio (Borda)

Hay también lo que se denomina acción directa: la posibilidad de que el acreedor


perciba de un tercero lo que éste le adeuda a su deudor.
CONTRATOS PARTE GENERAL
___________________

Finalmente y ya de manera expresa, el CCCN dispone que los efectos de los


contratos se transmiten activa y pasivamente a los sucesores universales de las partes.

En este punto debemos hacer un comentario aparte para explicar


brevemente quién es sucesor universal. En nuestro derecho solo puede existir
sucesor universal (o sea reemplazar en la titularidad del patrimonio) por causa de
muerte. Nunca por actos entre vivos. Y así tenemos que en nuestro sistema
sucesorio, una vez fallecida una persona la ley presume que en ese mismo
instante y sin que transcurra un mínimo lapso todo el patrimonio del causante es
puesto en cabeza de aquellas personas llamadas por la ley a sucederlo , esto es,
son continuadores de la persona del fallecido. Además lo que se traspasa de un
sujeto (fallecido, causante) a estos sucesores (continuadores de la persona) es
todo el patrimonio como una universalidad de bienes. Un vasto conjunto de
derechos y obligaciones. Por eso es sabido a nivel popular que el sucesor
universal hereda tanto créditos como deudas, el activo y el pasivo del patrimonio.
Aquí es donde adquiere relevancia la prescripción del CCCN en el sentido de que
los efectos de los contratos se transmiten activa y pasivamente.

Qué ocurre si alguien fallece con un patrimonio importante pero con más
deudas que bienes activos?. Para ello el CCCN 2280 establece un principio por el
cual se presume toda herencia aceptada con beneficio de inventario. Esto
significa que el patrimonio del sucesor universal y del causante permanecen
separados y el pasivo de la sucesión se cancelará únicamente con bienes de la
sucesión. Evitando que la recepción de una herencia constituya un perjuicio para
los sucesores. Este tema se consigna a modo de aclaración ya que es propio de
otra materia.

SUPUESTO DE LA TRANSFERENCIA DE UNA UNIVERSALIDAD.

Hemos indicado que la sucesión a título universal, es decir de todo el


patrimonio, solamente tiene lugar por causa de muerte (sucesión testamentaria o ab-
intestato).

Sin que altere ese principio, hay un supuesto de transmisión de una


universalidad que es el fondo de comercio. El titular de un comercio unipersonal es
propietario de un conjunto de bienes y cosas que puede incluir o no el inmueble en
el cual funciona. El comercio está formado por una variedad muy amplia de bienes
de todo tipo, mercaderías, nombre comercial, mobiliario, etc. Incluye también un
pasivo, puede tener empleados, deudas impositivas, pago de alquileres, cuentas
pendientes. Cuando el titular decide vender ese conjunto de bienes lo hace
transfiriendo una universalidad. Para que se entienda no vende individualmente
CONTRATOS PARTE GENERAL
cada cosa con un contrato por separado sino un conjunto. Existe para ello una ley
especial (11867) que regula este tipo de transferencias a las que impone
obligatoriamente un sistema de publicidad por medio de edictos. Esta publicidad
está destinada a anoticiar a los acreedores. Si se vence el plazo que se les otorga
para para hacer valer sus derechos, estos caducan.

En otro orden, los empleados en relación de dependencia con ese comercio


tienen derecho a continuar su relación laboral. Si el nuevo titular decide seguir
adelante la explotación sin empleados, deberá indemnizarlos como si los estuviera
despidiendo sin causa conforme lo impone la legislación especial.

Entonces vemos cómo la transferencia afecta potencialmente a los terceros. A


unos porque si no concurren en tiempo pierden sus créditos; a otros porque pueden
ser acreedores de una indemnización.

SUCESORES SINGULARES:

Formulada la salvedad con respecto al sucesor universal, veamos cómo


funcionan los principios que estamos estudiando para el sucesor singular. En este
caso esa sucesión puede resultar tanto de una causa de muerte (heredero particular o
legatario) como de un acto entre vivos. Acá tenemos a nuestros contratos. Pero en
este caso el sucesor (comprador por ejemplo) responde por las cargas que tenga la
cosa adquirida. Veámoslo con un ejemplo:

Compro un automotor. Las partes de este contrato somos yo y quien me


vende. Resulta que el auto adquirido registra una prenda y una deuda por patentes.
Dijimos que los contratos solo tienen efectos entre las partes. Así podremos decir
que el dominio se transfirió entre los contratantes, pero este contrato es inoponible
(porque no puede perjudicar) a terceros. Entonces el acreedor prendario tendrá
derecho a percibir su crédito en las mismas condiciones que contrató con el dueño
original y el fisco (que también es un tercero) podrá ejecutar la obligación por
impuestos. Seguramente el lector advertirá que el ejemplo relatado es difícil que se
verifique en la práctica porque si el automotor no está liberado de cargas (prendas;
impuestos; precio de venta, etc) la transferencia no puede ser instrumentada en el
Registro Nacional de la Propiedad Automotor.

También podemos ejemplificar con claridad en un contrato de locación de


inmueble. Este contrato es de tracto sucesivo. Su ejecución se extiende a lo largo de
un lapso de dos años. Puede ocurrir que el propietario decida enajenar el inmueble.
Bien, entre vendedor y comprador el contrato tiene plenos efectos, se autorizará la
escritura traslativa de dominio y se inscribirá el bien con la nueva titularidad, pero
ese contrato (compraventa) en modo alguno puede afectar la esfera jurídica de un
tercero que es en este caso el locatario. La compraventa le es inoponible.
CONTRATOS PARTE GENERAL
Como comentario final, digamos que el contrato es un sistema cerrado que -en
principio y tan solo en principio- funciona cerradamente sin afectar a terceros y
también sin ser agredido por terceros. El microcosmos que dijimos al inicio de la
materia. Pero ya vimos el repertorio de casos en que esos vínculos relativos tan solo
a las partes, tienen cierta virtualidad fuera del contrato. Esto es lo que Lopez de
Zavalía con su proverbial agudeza y originalidad denomina “fuerza expansiva del
contrato”. Yo le agrego que es un fenómeno análogo a la radiactividad, esto es un
material que en apariencias está inerme, en reposo pero que tiene esa invisible
cualidad de afectar la realidad circundante, aún cuando no lo percibimos a simple
vista.

i
BORDA, Alejadro. “Derecho Civil Contratos” (Versión digital, La Ley Thomsom y Reuters)
ii
Esto requiere adelantar alguna explicación sobre un contrato: el mandato. Todos sabemos que por distintas
circunstancias una persona puede tener la necesidad de contratar pero no puede concurrir al acto de
celebración. Para ello existe el mecanismo de la representación que se formaliza a través de un mandato. Esto
es, se nombra un representante. Ahora bien, hay ocasiones en que por algún interés de quien otorga ese
mandato, se hace representar pero esa representación permanece oculta; no se comunica. De ahí que el
mandatario o representante concurre a celebrar el contrato en nombre propio. Nada comunica de la
representación que ejerce. Es el presta nombre o testaferro. Él tiene un acuerdo con su mandante que
permanece oculto. Mientras este ocultamiento no perjudique a terceros o no tenga como motivación una causa
ilícita o prohibida por la ley, esta forma de proceder no está censurada.

También podría gustarte