Está en la página 1de 4

Marco de referencia

Ante la pandemia del coronavirus, donde las primeras semanas las autoridades sanitarias no
recomendaban el uso de la mascarilla, tiempo después se hizo obligatorio para espacios abiertos y
cerrados.

Ahora bien, ¿dónde dejamos la mascarilla cuando nos la quitemos fuera de casa? Hay mucha
gente que se la engancha al cinturón del pantalón, otros se la bajan a modo de babero, y también
se ve a gente que se la colocan en el codo.

En el caso del Presidente de Brasil, tras una rueda de prensa con medios, una vez que creyó que
las cámaras ya no grababan, se la quitó, olvidando la distancia de seguridad, y en un gesto de no
saber qué hacer con ella, terminó por guardarla en su bolsillo del pantalón. Una maniobra poco
aconsejable.

Uno de los grandes riesgos que empiezan a observar los sanitarios es que parte de la sociedad ha
decidido crear una supuesta moda con este utensilio cuyo fin es proteger nuestra salud. Y es que,
en ocasiones la mascarilla ha pasado a ser un soporte de diseño y, por ende, de lujo. Encontramos
marcas que se han sumado a la tendencia y han elaborado unos complementos para la mascarilla,
como pueden ser, las fundas. Posiblemente no se haya caído en que la funda al igual que la
mascarilla puede estar contaminada y otra vez, la guardamos en ese espacio cerrado sin ningún
tipo de higiene o medida de limpieza.

Consejos para que tu mascarilla no se contamine

Los estudios sobre el COVID-19, indican que puede permanecer activo en superficies hasta tres
días, a temperatura ambiente. Un grupo de científicos de la Universidad de Stanford informan que
a 22ºC, con una humedad de entre el 40% y el 75%, la carga vírica se reduce significativamente
pasados 7 días.

Otro Report de la Universidad de Hong Kong, publicado el mes pasado en la revista The Lancet, el
virus no era infeccioso en el cristal y los billetes 4 días después de ponerlo en estos materiales, y
tras 7 días no estaba presente en el plástico y el acero inoxidable. Sin embargo, alrededor del 0,1%
de la carga vírica que inocularon los científicos en una mascarilla quirúrgica permanecía en ella
pasada una semana.

Por ello, debemos tener cuidado con el uso de la mascarilla, y donde la depositamos mientras no
tiene uso. Como indican los estudios, los residuos pueden permanecer hasta 7 días en la superficie
de la mascarilla.

En Uppers, David Díaz Pérez, enfermero y coordinador del Área de Enfermería Respiratoria de
SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), explica algunas claves sobre donde
dejar la mascarilla si estamos en la calle.

El experto explica que debemos guardar la mascarilla en un sobre o bolsa de papel y ésta
guardarla en un bolso, bolsillo o similar, para evitar la exposición del recipiente donde guardamos
la mascarilla. A la hora de cogerla y manipularla, hay que tener en cuenta siempre que, la parte
limpia es la interna, la que llevamos pegada a la cara. La parte sucia es la externa, la que no se
debe tocar.
En el caso de que la mascarilla esté contaminada, y esto no lo vamos a saber, ejercer una
manipulación equivocada puede provocar en nuestra persona el contagio con la enfermedad.
Quitarnos la mascarilla y colocarla en otro lugar que no sea una bolsa transpirable o sobre de
papel cuando no se está usando, es una manipulación peligrosa y un riesgo de contagio.

¿Una cervecita para rebajar el calor? Es una buena idea, aunque, ¿qué hacemos con la mascarilla?

Al entrar en el local hay que observar su aforo y las medidas de distancia social. Cuando retiremos
la mascarilla hay que hacerlo de atrás adelante y tal y como se viene indicando, depositar el objeto
en una bolsa o sobre de papel. Y está en un bolso o bolsillo. Nunca debemos dejar este envase
sobre la mesa, silla, reposabrazos o sobre el pantalón.

Antes y después de colocarnos la mascarilla para tomar la cervecita, debemos haber usado el gel
hidroalcohólico para que nuestras manos estén limpias y libres de cualquier tipo de elemento
extraño.

Guardar la mascarilla no es algo que debamos hacer sin prestar atención. Si no se guarda bien o la
hacemos en un espacio sucio o lleno de gérmenes, no nos podrá servir. Es fundamental, por tanto,
quitarse la mascarilla correctamente (retirando por las gomas de sujeción) y guardarla en espacios
seguros. La idea es no dejar la mascarilla encima de la mesa del bar o del restaurante si estamos
fuera de casa, ya que es un lugar donde se podría ensuciar fácilmente.

Los consejos de los expertos sanitarios

Para los sanitarios, el uso de las mascarillas no es algo nuevo. Desde siempre, en su trabajo han
tenido que usar este elemento para protegerse de posibles gérmenes y bacterias. Es por eso que
están acostumbrados a manipular mascarillas y saben qué hacer con ellas en todo momento.

Precisamente, desde este sector nos dan algunos consejos para guardar mascarillas y manipularlas
cuando estamos fuera de casa:

Antes y después de retirar la mascarilla, en casa y fuera de ella, hay que lavarse las manos
(llevar encima un gel hidroalcohólico es la mejor solución).

No guardar nunca la mascarilla directamente en el bolso o el bolsillo.

No guardar la mascarilla en una bolsa de plástico cerrada, ya que la humedad puede


favorecer la presencia de bacterias y gérmenes.

No colgar la mascarilla al cuello ni colocar sobre la frente como si fueran unas gafas o un
collar (la mascarilla es un elemento de protección, no un accesorio de moda).

Guardar la mascarilla en una bolsa transpirable (bolsa de papel o sobre).

No tocar nunca la parte externa de la mascarilla.


Si necesitamos quitarnos la mascarilla un momento, se puede retirar por las gomas
laterales y aguantarla con la mano para evitar que entre en contacto con otras superficies
contaminadas.

En definitiva, guardar bien una mascarilla es un hábito que también debemos seguir de forma
correcta. A medida que vayamos realizando estas acciones, pronto dejará de ser algo inhabitual.
De lo contrario, la mascarilla dejará de ser un elemento de protección y seguridad para convertirse
en un vector de gérmenes y bacterias. Si la guardamos en el lugar correcto, no habrá ningún
problema.

Justificación

Debido al mal almacenamiento de las mascarillas hemos creado un producto que cumple con las
recomendaciones creadas por los expertos sanitarios.

Las mascarillas quirúrgicas e higiénicas, las más recomendables para la población, tienen una vida
útil de entre 4 y 8 horas y, a la hora de conservarlas para un segundo uso, deben guardarse en una
bolsa transpirable o un sobre de papel, pero nunca en el bolso o bolsillo, ya que son un vector de
contaminación.

El uso obligatorio de las mascarillas ha creado la necesidad de llevarlas encima todo el tiempo y
ante esta necesidad, disponemos de porta wipes and mask antibacterianas para mascarillas.
Disponibles en diferentes colores que son perfectas para llevar siempre contigo. Diseñada para
guardar la mascarilla una vez usada de forma segura lo cual permite el uso de las mismas durante
más tiempo.

Este porta wipes and mask está hecho con un material tratado con agentes antimicrobianos que
frena el aumento de la población bacteriana. Ensayos realizados por el fabricante demuestran que,
efectivamente, la cantidad de bacterias en el porta wipes and mask se reduce tras 24h.

Objetivos

Generales

Crear un producto antibacteriano personalizado destinado a guardar y proteger las


mascarillas de una forma cómoda y segura, generando confianza en el consumidor y así
volvernos una empresa líder en el país.

Específicos

Introducir una funda que dispone de un sistema de cierre rápido y seguro, con un diseño
ligero para facilitar su almacenaje y transporte a un bajo costo.
Contribuir a la reducción de contagios por el mal almacenamiento de las mascarillas.
Establecer los canales de distribución, crear estrategias corporativas y alianzas
estratégicas.

Beneficiarios directos

-Socios

-Distribuidores

-Empleados de producción

-Proveedores de tela

Beneficiarios indirectos

-Clientes

-Negocios del área de salud

También podría gustarte