Ensayo

Responsabilidad de Crianza y Derecho a la Identidad de Niños, Niñas y Adolescentes

Las personas naturales en los ordenamientos jurídicos entre las diversas relaciones que se pueden
producir la primera de ellas la de la Identidad, entendido como el nombre y apellido que es
asignado a una persona en particular, cuya importancia es trascendental en su esfera personal y
social porque es el factor que sirve para individualizarlo de otras personas y facilitará diversos
aspectos de la vida cotidiana como las comunicaciones, la correspondencia, etc.

Este derecho inherente de la persona surge con el nacimiento, y así lo contempla la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela primeramente en su artículo 32 sobre la Nacionalidad
pues hace referencia a las personas nacidas en el territorio nacional, posteriormente y de forma
más explícita y certera en su artículo 56 donde consagra el derecho de toda persona a un nombre
propio, y a recibir los apellidos del padre y de la madre que establecerán su filiación. De igual
forma establece el derecho a ser inscrito gratuitamente en el Registro Civil. De esta manera el
nacimiento de una persona es un momento trascendental no sólo a nivel individual, familiar y
social, sino a nivel jurídico pues ese nacimiento genera una serie de derechos y deberes del
individuo y la identidad es uno de los primero de estos.

Por tanto el nombre como un atributo de la personalidad natural, se considera también un

derecho subjetivo extrapatrimonial, es inalienable porque no puede cederse ni adquirirse por
convenios particulares, de igual forma es indisponible y son sólo los padres o quienes presenten al
niño en el registro civil o en los centros públicos de salud donde haya ocurrido el nacimiento,
quienes tienen la facultad de dar a un niño recién nacido su nombre. Esta identidad se compone a
grandes rasgos de un nombre de pila o conocido comúnmente como primer nombre, siendo
necesario en todo momento por lo que toda persona debe tener al menos un nombre, el apellido
como vocativo que distingue a una familia, en el sentido de que si una persona lo usa se le asocia a
un grupo familiar en concreto.

Es necesario contextualizar que al hablar de derechos como el de identidad que se originan con el
nacimiento y el respectivo asentamiento en el Registro Civil por parte de los progenitores o quien
tenga la responsabilidad del recién nacido, estos y los niños, poseen derechos que corresponden a
todos los seres humanos (menores y adultos) y tienen además derechos especiales derivados de
su condición, a los que corresponden deberes específicos de la familia, sociedad y el Estado. De
acuerdo a la Comisión Interamericana de los Derecho Humanos 1.
1
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2013). Derecho del Niño y la Niña a la Familia. Cuidado
Alternativo. Poniendo Fin a la Institucionalización en las Américas. Informe elaborado en el marco de un
Convenio entre la CIDH y UNICEF. Documento en Línea. Disponible en
[https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/BDL/2014/9526.pdf&ved=2ahUKEwiho62D2pPqAhUWTDA
BHd5XDN4QFjAMegQICBAB&usg=AOvVaw2Bu8LQPLmw7FzMmBKyuHFj ] Consultado el: 19 de Junio de
En este sentido la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos indica que en los derechos
humanos a nivel internacional es necesario reconocer el derecho del niño a vivir en su familia y a
ser cuidado y criado por sus progenitores en el seno de la misma, por lo que la responsabilidad
primaria por el bienestar del niño y el goce de sus derechos recae en sus progenitores y en los
miembros de su familia de origen, por lo que se generan obligaciones de protección y garantía
que resultan determinables en función de las necesidades de protección del sujeto de derecho. Es
así que se empieza a considerar el derecho del niño a la familia de acuerdo a la Convención
Americana en su artículo 17.1 donde reconoce el derecho a la protección a la familia y el artículo
11.2 que reconoce el derecho a una vida familiar libre de injerencias ilegítimas, y todo esto
desemboca de la estrecha relación

2020.