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UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL TÁCHIRA

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS


ESCUELA DE DERECHO
CÁTEDRA DE DERECHO ROMANO I

LA POSESIÓN
TUTELA ESTATAL Y EXTINCIÓN DE LA PROPIEDAD
DEREFCHOS DE PRENDA E HIPOTECA

Integrantes:
Chacón M. Sayrub N. C.I. 24.356.047
Del Canto M. Andrés F. C.I. 19.278.838
Guerrero Mayra C.I. 23.544.600
Martínez Adonay A. C.I. 24.356.407
Pages Laura C.I. 23.828.838
Orellana Juan C.I.
Valbuena Génesis C.I. 21.416.538

San Cristóbal, abril de 2011

1
Índice Pág.
Introducción…………………………………………………………………..1

Desarrollo……………………………………………………………………..2

La Posesión

 Concepto de Posesión………………………………………….......3
 Elementos Esenciales dela Posesión……………………………..3
 ¿La posesión es un hecho o un derecho?..................................3
 Clasificación de la Posesión…………………………………..……4
 Orígenes de la Tutela Estatal Posesoria………………………….5
 Determinación del Fundamento de la Distinción entre la possessio
civilis con tutela interdictal y la possessio naturalis o simple
detentación de la cosa sin dicha tutela……………………………7
 Maneras de adquirir la posesión………………………...…………8
 Efectos que Producía la Posesión…………………………………9
 Pérdida de la Posesión……………………………………….…….10

Tutela Estatal y Extinción de la Propiedad

 De la Rei Vindicatio……………………..…………………..………12
 Actio Negatoria………………………………………………..……..14
 Publiciana in Rem Actio……………………………………………..15
 Diferentes maneras de extinguirse el Derecho de Propiedad….15

De los Derechos de Prenda y de Hipoteca

 Origen de la Hipoteca……………………………………………….17
 Extensión de la Hipoteca…………………………………………...18
 Caracteres Fundamentales de la Hipoteca……………………….18
 Diversas Maneras de Constituir la Hipoteca………………………18
 Efectos Jurídicos Nacidos de la Hipoteca…………………………20
 Extinción de la Hipoteca………………………..…………………..20

Conclusión……………………………………………………………………21

Bibliografía………………………………………………………………..….22

2
Introducción
El siguiente trabajo consiste en los conceptos de Posesión, Tutela
Estatal de Propiedad e Hipoteca y Prenda, así como sus caracteres, tipos y
todo lo referente a estos puntos que fueron creados por los autores del
Derecho Romano a la par que aparecían, para ellos, situaciones nuevas y
debían ser reguladas por el derecho. Se tratará desde como el sencillo acto
de poseer una cosa desencadena una serie de situaciones jurídicas, ya sean
positivas o negativas, inclusive la manera en que el Derecho Romano dividió
la posesión, pasando por el Derecho de Propiedad, de qué manera las leyes
protegían este derecho, y la relación estrecha que tiene con la Posesión;
hasta lo referente a Hipoteca y Prenda, que se relaciona también con la
Propiedad y la Posesión de una manera que para muchos resulta
interesante. El estudio de dichos puntos da la idea general de lo avanzada
que fue la civilización romana en los que a sus leyes se refiere.

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Desarrollo

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La Posesión
Concepto de la Posesión:
Es la tenencia material de una cosa, así como también la posibilidad
física de usar y disfrutar de ella con exclusión de otras cualesquiera
personas, naturales o morales. Este concepto esta desligado de la idea de
propiedad o dominio, un ejemplo típico es el caso en que el poseedor de una
cosa, no es al mismo tiempo, su dueño y propietario, así como también
existen casos en el que el dueño o propietario de una cosa por diversas
circunstancias se encuentra privado de la posesión de la misma.

Es importante señalar que el simple poseedor o detentador debe


ceder frente al propietario de la cosa, una vez que éste haya demostrado
ante los tribunales poseer el derecho de propiedad con argumentos
convincentes y positivos y así obtener la actio reivindicatoria (el poseedor
restituye la cosa) por sentencia judicial.

Este tipo de posesión tiene el nombre en el Derecho Romano como


ius possessionis el cual es distinto del ius possidenti (derecho de usar,
disfrutar y disponer de una cosa cuando ésta se encuentra en nuestro poder
por el hecho de ser propietarios y dueños de ella).

Elementos Esenciales de la Posesión:


a. Tenencia material de la cosa así como la posibilidad de usar, disfrutar
y disponer de ella.
b. Intención de tenerla como nuestra , es decir, ejercitar un derecho real
como lo puede ser el de secuestro, superficie o enfiteusis.
c. Tener ánimo de poseer la cosa en nombre propio y que ante las leyes
la propia persona sea poseedor de la cosa.
d. Existencia de un título jurídico aunque de hecho éste no trasfiera el
dominio de la cosa a otra persona.

¿La posesión es un hecho o un derecho?:


De acuerdo a la doctrina existen varias posiciones acerca de la posesión, si
es simplemente un hecho o si se puede considerar como un derecho.

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 Iohann Gotlieb Heinecke, conocido como Heinecius, sostenía que la
posesión era un simple hecho o estado de hecho, ya que ésta cesaba
en el momento que se presentara el dueño de la cosa y que podía
proceder en la mayoría de los casos de un delito, cosa que va
totalmente en contra del Derecho.
 Modernamente se sostiene que la posesión es un derecho en su
fondo y esencia. Apoyado entre otros por Eduardo Gans (profesor de
la Universidad de Berlín, autor de Ueber die Grundlage des Besitzes).
 Carlos Savigny afirma que la posesión es a la vez un hecho y un
derecho; la posesión según su idea primitiva es un simple hecho pero
sus consecuencias son de derecho, por lo tanto es un hecho por su
esencia y un derecho por sus efectos.

Clasificación de la Posesión:
 Por el Título en el cual descansa, la posesión puede ser Natural o
Civil:
 Posesión Natural: carece de título jurídico que justifique la
tenencia material del objeto así como el uso y disfrute
exclusivos del mismo. Ejemplo: los ladrones que poseen las
cosas robadas únicamente de facto.
 Posesión Civil: está fundada en un título jurídico arreglado a las
leyes establecidas.
 Por la Conciencia del Poseedor, la posesión puede ser de Buena Fe o
de Mala Fe: ya sea que el poseedor tenga o no convicción firme y
persuasión sincera de que el objeto que posee le pertenece en
realidad.
 Por el Objeto que se posee, la posesión puede ser Corporis o Iuris:
 Posesión Corporis: si el objeto es material, mueble o inmueble,
que satisface las necesidades y conveniencias de la vida
humana.
 Posesión Iuris: si la posesión recae en un derecho ya sea en
una servidumbre activa, en un usufructo, etc.
 Por los Efectos que acompañan a la posesión, puede ser ad interdicta
y ad usucapionem:
 Ad Interdicta: en donde se defiende al poseedor de las
molestias y perturbaciones ocasionada por terceros, con

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interdictos, los cuales son órdenes emanadas por el pretor que
tienen forma de decretos.
 Ad Usucapionem: a través de la cual, transcurrida cierta
cantidad de tiempo, la posesión se puede convertir en
verdadera propiedad del objeto poseído.

Orígenes de la Tutela Estatal Posesoria:


Una de las hipótesis que parece ser la más probable acerca de este
tema, es la formulada y expuesta por Federico Carlos de Savigny, quien fue
gran romanista germano; Savigny sostiene que la tutela posesoria se le
otorgaba o concedía a los poseedores del ager publicus (terrenos
conquistados por los quirites en guerra con otros pueblos), este campo era
suyo y de acuerdo al ius civile propiedad exclusiva de la Nación, éste
poseedor solía ceder gratuitamente el campo a personas particulares para
que lo usaran y disfrutaran en calidad de poseedores, pero éstos por no ser
propietarios no podían defenderse de las molestias ocasionada por terceros
y tenían que recurrir a acciones civiles que solo podían utilizar los verdaderos
propietarios. Como consecuencia de esta situación los magistrados del
Pueblo Romano vieron la necesidad de otorgar otras maneras eficaces de
tutela pública. Crearon la protección estatal, que concedieron a los
poseedores del ager publicus (propiedad del Pueblo Romano) por medio de
los interdicta.

Distinción entre la possessio civilis y la simplex rei detentio


(detentación de la cosa).

La possessio civilis era aquella que gozaba de la tutela pública y


oficial ejercitada a través de los interdicta; mientras que la simplex rei
detentio también llamada possessio naturalis era la que carecía de dicha
tutela y amparo estatal. Es necesario aclarar que el Derecho Romano no
otorgaba el beneficio de la tutela posesoria o interdictal a cualquier poseedor.

El Derecho Romano consideraba como Poseedores Civiles:

 Primero: a los propietarios, peregrinos o provinciales que fueran


poseedores de la cosa en litigio, quienes a través del in petitorio (triple
procedimiento consistente en la reivindicatio, la actio publiciana o la
actio utilis y que usaban los dueños de la cosa para actuar como

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propietarios de la misma) afirmaban el dominio sobre la cosa y
reconocimiento la posesión.
 Segundo: a los poseedores de buena fe (bonae fidei, es decir,
quienes adquirían la cosa de alguien que no era su dueño)
 Tercero: a los poseedores de mala fe, quienes de facto tengan el uso
disfrute y disposición de la cosa, sin título jurídico, ni buena fe (en
resumen, la mayoría de estos poseedores son los llamados ladrones)
 Cuarto: a los precaristas, quienes poseían la cosa en virtud de una
concesión revocable de acuerdo a la voluntad del propietario.
 Quinto: a los acreedores prendarios, quienes recibían una cosa
mueble como seguridad de sus derechos, cuya propiedad y dominio
era del deudor.
 Sexto: a los depositarios (secuestres), quienes poseían la cosa en
litigio hasta que los tribunales decidiesen a cual de las partes
contendoras pertenecía.
 Séptimo: a los arrendatarios a largo plazo, a los enfiteutas que como
arrendatarios ante el derecho se diferenciaban muy poco de los
verdaderos propietarios.
 Octavo: a los superficiarios (personas que tenían un derecho real, que
les permitía disfrutar y disponer de un edificio construido en territorio
propiedad de otra persona).

El Derecho Romano consideraba como Poseedores Naturales (simples


detentadores de la cosa) sin tutela posesoria:

 Primero: a los arrendatarios de fundos rústicos e inquilinos de fincas


urbanas a corto plazo.
 Segundo: a los comodatarios, es decir, quienes poseían una cosa en
virtud de préstamo a través de un contrato.
 Tercero: los depositarios ordinarios, opuestos a los depositarios
secuestres.
 Cuarto: a los usuarios y fructuarios, así como también a los
usufructuarios, es decir los titulares de un derecho real sobre el uso y
fruto de un objeto.
 Quinto: a los entraban a la posesión de los bona debitoris.

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Determinación del Fundamento de la Distinción entre la possessio
civilis con tutela interdictal y la possessio naturalis o simple
detentación de la cosa sin dicha tutela:
Respecto a este punto existen muchas teorías, pero las principales son:

 Teoría de Federico Carlos de Savigny: la característica principal de


esta teoría es el animus possidenti (intención de poseer la cosa),
dentro de la possessio civilis y en su titular. Por lo tanto según ésta
teoría deben considerarse como poseedores civiles con tutela
interdictal aquellos que tienen y actúan plenamente el animus domini,
es decir que tienen la intención de poseer la cosa como dueños; y
como simples detentadores sin tutela interdictal todos los demás
poseedores. Es necesario señalar que el término animus domini
nunca recurre en la fuentes de Derecho Romano, sino la palabra
genérica animus o animus possidendi.
 Teoría de Rodolfo Von Ihering: ésta teoría es contraria a la teoría de
Federico Carlos de Savigny, en el sentido de que no considera como
fundamental para distinguir un poseedor civil de un poseedor natural,
el requisito del animus possidendi (el querer la cosa para sí), sino que
se ampara en lo que cree que consideraron práctico los autores del
Derecho Romano.
 Teoría de Van Wetter: éste define la posesión como “un poder físico
sobre la cosa con el propósito o el ANIMUS de ejercer sobre ella un
derecho real”. Para Van Wetter el animus possidendi es algo esencial
en el concepto de posesión, pero no es lo mismo a lo que se refiere
Savigny con el animus domini, para Wetter basta que la intención sea
ejercitar sobre la cosa cualquier derecho real.

A manera de conclusión, es difícil determinar cuál era el verdadero


fundamento en el Derecho Romano para distinguir los poseedores civiles
de los poseedores naturales.

¿Cuál es el fundamento jurídico de la tutela interdictal otorgada en


el Derecho Romano a la posesión?:
En este punto existen dos teorías contrarias.

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 Teoría de Savigny: él considera que el fundamento que tuvieron
los pretores para otorgar la tutela interdictal a una clase de
poseedores y a otros no, es la estabilidad de la paz pública, es
decir, para evitar que el orden social fuera perturbado por
particulares, y ya que nadie puede hacer justicia por sí mismo,
evitar las consecuencias negativas que pudieran generarse para la
sociedad en este caso, igualmente como el hecho de que quien
tiene una cosa un su poder no puede ser privado de ella.
 Teoría de Von Ihering: sostiene que el fundamento de los pretores
romanistas para otorgar la tutela posesoria interdictal es la defensa
de la propiedad misma.

Maneras de adquirir la posesión:


Son capaces de adquirir la posesión todos aquellos sujetos capaces
para adquirir la propiedad, según Emilio Papiniano en un pasaje suyo en el
libro 41, título 20, fragmento 49. Por lo tanto los esclavos podían retener o
detentar más no poseer o ser propietarios civilmente.

Según Julio Paulo para adquirir la posesión civil o jurídica de los


objetos, eran necesarios dos elementos a la vez, el corpus (aprehensión y
tenencia material de la cosa y la posibilidad física de usarla, disfrutarla y
disponer de ella) y el animus (la intención de tener la cosa como propia).
Igualmente dice Julio Paulo que muchos sujetos no pueden poseer
simúltaneamente el mismo objeto.

Según los principios y las normas comprendidas en el Derecho


Romano era permitido adquirir la posesión por sí mismo y por un
representante.

Adquisición de la Possessio por Sí Mismo: Podía suceder por tres


circunstancias diferentes:

1. La cosa que se desea poseer no está poseída por otro, por lo tanto se
trata de ocupar en cuanto a la possessio.
2. La cosa la poseía el sujeto que deseaba entregarla.
3. Usurpación de la posesión de objetos de una persona, sin su
consentimiento.

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 Primer Caso: De la Ocupación. Era necesario el contacto físico y material
con lo que se deseaba poseer. Si eran bienes inmuebles (casa) era
necesario entrar en ellos; si eran bienes muebles se tomaban con la
mano, si por los menos era un caballo o quizás un esclavo debía tocarlo
con la misma. Las cosas sin dueño podía ocuparla cualquiera de la
sociedad siempre y cuando excluyera de su uso y disfrute a todos los
demás.
 Segundo Caso: De la Tradición o Entrega. A diferencia de la ocupación no
exige contacto físico o material con la cosa. Existe la posesión desde el
momento en que otro traspasa la disposición exclusiva que le pertenece
respecto a la cosa, y el nuevo poseedor puede utilizarla.
 Tercer Caso: De la Usurpación de la Posesión Ajena. No bastaba el
contacto físico o material con la cosa, sino un contacto de tal naturaleza
que permitiera disponer de la cosa en contra de la voluntad del poseedor
actual. Si eran bienes muebles era necesario la extracción clandestina o
violenta de los mismos; si se trataba de inmuebles, su posesión debía ser
usurpada por la fuerza. Esto sucedía cuando: el poseedor era arrojado
con violencia del inmueble, cuando el poseedor se retiraba del inmueble
sintiéndose amenazado y los agresores ocupaban el inmueble, y cuando
un tercero ocupaba el inmueble en ausencia del poseedor, y éste al verse
rechazado al intentar entrar al inmueble no se atreve o volver a él.

Adquisición de la Possessio por Medio de Representante: era necesario la


aprehensión de la cosa por parte de éste, la voluntad de poseer del
representado y la intención del representante de adquirir para el
representado.

Efectos que Producía la Posesión:


o Amparo de la posesión por parte del pretor contra cualquier persona
que intente perturbarla. Esta protección se llamaba interdicto
posesorio.
o El que en juicio petitorio afirmaba, sin ser cierto, ser suyo el objeto que
fuese poseído por el reo, debía demostrar con razones ciertas y
convincentes el derecho que intentaba demostrar, de lo contrario la
posesión del reo estaría respaldada por sentencia judicial.
o La posesión podía dar lugar a la usucapio ( posesión de buena fe) y la
praescriptio (título justo prolongada durante el tiempo)

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o El poseedor bonae fidei de una cosa fructífera adquiría los frutos de
ésta, siempre y cuando éstos fueran separados de la misma.

Pérdida de la Posesión:
En principio, la posesión se pierde una vez que el poseedor no pueda
ejercitar el poder de facto sobre las cosas. Esta regla se aplica según los
casos.

1. La ocupación de los bienes inmuebles por un tercero sólo hacía


perder la posesión, si el dueño había sido negligente y desidioso para
recobrar el bien. Según Gayo, se perdía la posesión del fundo a través
de la usucapión para beneficio de otro, siempre y cuando éste
produjera en el fundo, lo que su verdadero dueño no produjo por
negligencia y desidia, éste pasaje de Gayo no determina cuánto debía
transcurrir para considerar perfecta a la vacatio fundi ex neglegentia
domini. La posesión de los bienes muebles se perdía entre los
romanos con mayor facilidad, únicamente bastaba que las cosas no
hallaran de facto con su poseedor aún así no estuvieran ocupadas por
otros. Se hace la distinción de dos casos: el de los animales y el de
los esclavos.
 Una vez que los animales salvajes recuperaran su libertad
natural (cuando se les perdía de vista o no se podían
encontrar), se perdía la posesión sobre ellos. Los animales
salvajes domesticados una vez que dejaban de retornar a la
casa de su dueño se consideraba pérdida la posesión sobre
ellos, aún así no los ocuparan terceras personas. Igualmente
se perdía la posesión sobre los animales mansos
domesticados como los asini y los boves, cuando se
extraviaban y no había esperanza alguna de hallarlos.
 Cuando terceras personas se apoderaban de esclavos fugitivos
se consideraba perdida su posesión.
2. Según Savigny se perdía la posesión cuando el poseedor realizaba un
acto contrario a la posesión, así como también cuando falta alguno de
los elementos de la posesión (animus possidendi y corpus
possessionis).
3. Se perdía la posesión por el cambio de la cosa en dos casos:

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 Cuando en el fundo se sepultaba un cadáver, así fuese de
esclavo, se convertía en res sacra o res religiosa, y éstas no
podían ser poseídas por personas particulares.
 Cuando terceras personas transformaban una cosa nuestra en
otra distinta, por ejemplo la lana en vestido.

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Tutela Estatal y Extinción de la Propiedad:
Existen varios medios para la protección pública del derecho de
propiedad, ya sean positivos o negativos. Se llaman medios positivos los que
colocan a la persona a ejercitar de facto sobre la cosa que le pertenece. Se
llaman medios negativos lo que evitan que se lleven a cabo actos por parte
de terceros que puedan limitar el derecho de propiedad de una persona.

De la Rei Vindicatio
Es el medio principal ideado para actuar la tutela pública de la
propiedad en el sentido romano.

Es la acción real que tiene el dueño de una cosa mueble o inmueble


contra el que la posee o la detenta hic et nunc, para hacer valer su derecho
de propiedad y recabar judicialmente su restitución.

El actor: era el propietario, en las causas de rei vindicatio, privado de


la posesión de la cosa actualmente.

El reo: era el poseedor civil o el detentador actual de la cosa. El simple


detentador se hallaba sometido a la rei vindicatio, porque, como el poseedor
civil, podía hacer la restitución, que era el fin principal de la actio rei
vindicatio.

En dos casos las personas que no tuvieran ni la posesión civil o


jurídica ni la simple detentación de la cosa, se hallaban obligadas, doli causa:
por razón del dolo, a responder las reclamaciones presentadas por el
reivindicante, porque de acuerdo con una regula iuris mencionada por Julio
Paulo, se consideraba que el dolo, en los dos referidos casos, hacía
jurídicamente voces de posesión.

Estos casos se conocen en el Derecho Romano con el nombre de


posesión ficticia, conforme a la regula iuris citada por Domicio Ulpiano:
“Siempre que el individuo no posee la cosa dolosamente, es como si de facto
la poseyera”.

El primer caso se refería a los non possessores que hubiesen dejado


de poseer antes de la litis contestatio, con el propósito de hacer imposible
contra ellos el ejercicio de la rei vindicatio: “El que antes de la contestación

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de la demanda dejó de poseer con dolo, puede ser emplazado por la actio in
rem”.

El segundo caso era el de los non possessores que declaraban


falsamente poseer hic et nunc la res litigiosa, con el fin de permitir al
verdadero poseedor pro tempore completar el período del tiempo requerido,
según las leyes, para la usucapio, durante el proceso, y de esta manera
privar al propietario de su cosa.

Efectos Jurídicos de la Actio Rei Vindicatoria:


Para determinar el quantum de la condena, importaba considerar por
separado tres casos:

1) Del poseedor de Buena Fe: Antes de la litis contestatio, el poseedor


de buena fe no tenía responsabilidad alguna. Convencido como se
hallaba de su derecho de propiedad, podía, como el dueño mismo,
hacer de la cosa cuanto a bien tuviera. En tal hipótesis no se concibe
dolo, pero ni aun culpa de su parte. Por este motivo, no tenía
obligación de prestar sino el dolo antes de la litis contestatio: “Si es un
esclavo, el que es restituido después de la convención, cuando se
trata del poseedor de buena fe, creo que éste sólo debe prestar el
dolo, al paso que los otros deberán prestar aun la culpa leve. Entre
estos últimos días se encuentra aun el poseedor de buena fe,
después de la litis contestatio. Por consiguiente si la res litigiosa
sufrió deterioro o se perdió en parte, bastaba que el poseedor de
buena fe la restituyera en el estado en que encontraba.
2) Del Poseedor de Mala Fe Ordinaria: antes de la litis contestatio el
poseedor de mala fe ordinaria tenía la misma responsabilidad que el
poseedor de buena fe en el período posterior a aquélla. “Más el que
posee un fundo ajeno, sabiendo que lo es, no se le otorga el mismo
favor. Por tanto, será obligado a restituir no sólo el fundo, sino
también los frutos, aún cuando los hubiere consumido”.
3) Del Poseedor Por Violencia o por Robo: tenía la misma
responsabilidad que el poseedor de mala fe ordinaria en el momento
de la litis contestatio, porque se consideraba constituido in mora por el
solo hecho de su acción delictuosa.

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Excepciones que podía oponer el reo en las causas de rei
vindicato:
 Beneficio de Cesión de Acciones: Si el reo no podía restituir en
especie las cosas que le reclamaba el actor, por haber dejado de
poseerlas, no dolo precisamente, sino culpa levi: solía ser condenado
a pagar los daños y perjuicios. Pero en este caso, el actor le
traspasaba la propiedad de la cosa reivindicada por el monto de los
daños y perjuicios, pues no parecía justo a los romanos que el actor
conservara la propiedad de la cosa y recibiera al mismo tiempo su
equivalente, no habiendo mediado dolo por parte del reo. Este
traspaso se realizaba mediante la cesión de las acciones relacionadas
con la cosa, de donde le venía el nombre de beneficio de cesión de
acciones.
 Exceptio Doli por los Gastos Hechos en la Cosa: los derechos del reo
variaban según los tipos de gastos:
 Gastos necesarios: cualquier poseedor podía reclamar
indemnización gracias a ellos, ya que el propietario de una u
otra manera hubiese incurrido en los mismos gastos, y gracias
al reo ha evitado una pérdida. Se indemniza al poseedor a
menos que sea ladrón o un poseedor por violencia.
 Gastos Útiles: permitían la indemnización cuando se trataba de
poseedores de buena fe incluyendo el aumento del valor que
se le haya proporcionado a la cosa. En cambio los poseedores
de mala fe, en caso de incurrir en gastos útiles, sólo podían
retirar los objetos añadidos a la cosa reivindicada. No podían
reclamar gastos necesarios por razón de su dolo.
 Gastos Voluntarios: o de puro placer, no se restituían ni
siquiera a los poseedores de buena fe, ya que en realidad no
aumentaba el valor de la cosa, sólo de manera secundaria.

Actio Negatoria:
Es otro medio para actuar la tutela estatal de propiedad. Su
fundamento eran las molestias y perturbaciones graves que le provenían al
propietario, quien continuaba poseyendo civilmente la cosa, en algo
relacionado con el uso, disfrute pacífico y disposición de la misma, por parte
de terceros, sobre todo cuando éstos poseían derecho de servidumbre o de

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usufructo. Para que el actor triunfara en el ejercicio de la actio negatoria, era
necesario que probara positivamente y con razones ciertas: que él era el
propietario legítimo de la res litigiosa, y que el reo le venía causando de facto
molestias y perturbaciones graves encaminadas a disminuir su plena in re
potestas.

Efectos de la Actio Negatoria: si el actor triunfaba, el reo adquiría las


siguientes obligaciones:

1. Reparación de daños y perjuicios causados al dominus rei, por las


molestias y perturbaciones referidas.
2. Demolición de obras indebidamente realizadas, y reposición de las
cosas en su estado anterior.
3. Constitución de una cautio, es decir, que no se repetirán en el futuro
las molestias y perturbaciones.

Publiciana in Rem Actio:


Es el tercer medio que existía para actuar la tutela estatal de la
propiedad. Se aplica en el momento en que una persona adquiere una cosa,
de manos de alguien que realmente no era el dueño de la cosa vendida, es
decir, que la primera persona no es aún poseedora. Para este caso se creó
un fictio iuris, donde se suponía pasado el tiempo legal necesario para la
validación de la usucapio.

Diferentes Manera de Extinguirse el Derecho de Propiedad:


El derecho de propiedad, necesita tres requisitos esenciales que son,
una cosa sometida a la voluntad de su dueño, actuada en conformidad con
las leyes y la protección que éstas le garantizaban. Se extingue el derecho
de propiedad cuando falta uno de estos requisitos.

Se perdía el derecho de propiedad:

 En primer Lugar: cuando la cosa perecía o era consumida,


igualmente cuando era reducida a una condición que imposibilitaba el
dominio privado.
 En segundo Lugar: se perdía el derecho de propiedad por voluntad del
dueño que en adelante no quisiera ser propietario de la cosa, y que
trasfiera el dominio de la cosa a otra persona.

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 En tercer Lugar: se perdía el derecho de propiedad cuando las leyes
se negaban a reconocer ciertos derechos y prestarles pública
protección.

De los Derechos de Prenda y de Hipoteca:


Origen de la Hipoteca:

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El Derecho Romano reconocía tres tipos de seguros reales: la
enajenación fiducitaria, la prenda o pignus y la hipoteca.

La Enajenación fiducitaria, de que nos habla Gayo, importaba la traslación


hecha al acreedor del dominium rei (propiedad del objeto) que debía servirle
de prenda. En el caso del pignus (prenda) el acreedor sólo adquiría la
posesión civil o jurídica de la cosa. Por último, en el caso de la hipoteca,
quien la constituía conservaba ante las leyes la propiedad junto con la
posesión civil o jurídica de la cosa, al paso que a los acreedores sólo se les
reconocía y garantizaba el derecho de requerir la cosa, dado caso que no se
realizara el pago en el tiempo y en el lugar señalados en pacto de antemano.

Realmente el origen de la hipoteca está en los grandes inconvenientes que


ocasionaban tanto la enajenación fiducitaria como el pignus (en primer lugar
cualquiera que fuese el valor del objeto, y aun cuando le tuviese muy
superior al monto de la deuda, no se podía dar en prenda, sino a un solo
acreedor; y en segundo lugar, el deudor quedaba privado del derecho de
usar y disfrutar de la cosa). Pero con todo no puede afirmarse que existiera
aún la hipoteca, en el sentido de institución jurídica reconocida y sancionada
por las leyes. Tal es el punto de partida de la hipoteca, institución jurídica de
enorme importancia, que las necesidades de la vida práctica hicieron
aparecer en relación con un caso particular. Ya no hacía falta sino su
aplicación, haciendo de ella un instrumento general de crédito, y una manera
de garantizar todas las clases de obligaciones, formando la teoría general de
la hipoteca, t resolviendo las dificultades que a ella pudiera dar lugar en la
práctica. La fecha de la aparición de la hipoteca no ha sido posible fijarla
hasta ahora, al menos con certeza. Pero trabajos recientes y concienzudos
de especialistas alemanes han demostrado con bastante claridad que le
interdicto Salviano y la acción Servianano se remontan en todo caso a un
período anterior al del Imperio.

Extensión de la Hipoteca:
La nueva institución jurídica se desarrollo con bastante lentitud. Más
tarde observamos dos casos de extensión de la hipoteca, cuyo alcance es

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muy considerable: el primeo se relaciona con la hipoteca de las cosas
futuras; y el segundo concierne a la hipoteca de las servidumbres y de los
créditos. Para justificar las referidas extensiones de la hipoteca, la
jurisprudencia solía sacar partido de una cláusula que acompañaba en
ocasiones al contrato de hipoteca. Por virtud de esta cláusula, el dominus
locator fundi podía vender el objeto gravado en su favor, siempre que no
llegara a realizarse el pago a su debido tiempo.

Caracteres Fundamentales de la Hipoteca:


 Como todos los derechos reales, el derecho de hipoteca se ejercitaba
directa e inmediatamente sobre la cosa. Podía oponerse no sólo al
deudor, sino también a terceros, que hubiesen adquirido en una fecha
posterior la propiedad de la cosa hipotecada.
 La hipoteca era mirada como un derecho accesorio, por cuanto
suponía la existencia de un crédito.
 La hipoteca se empleaba entre los romanos no sólo par garantizar el
capital del crédito, sino también los intereses o las usuras,
determinados por la ley o por convenio de las partes, y de una manera
general puede afirmarse que servía para asegurar todos los aumentos
y mejoras que recibiera el derecho de crédito, por cualquier motivo
que esto acaeciese, después de haberse establecido para respaldo de
él la hipoteca.

Diversas Maneras de Constituir la Hipoteca:


a. Hipoteca Convencional: se solía concluir por escrito, para de esta
suerte fijar la fecha de su celebración y facilitar al propio tiempo su
prueba en casos eventuales de controversia, así judicial como
extrajudicial. Las hipotecas convencionales no podían establecerse
válidamente, sino en beneficio de acreedores que fueran capaces de
contratar. Para que fueran eficaces con plenitud ante las leyes, el
pacto debía ser concluido por el propietario de la cosa que fuera
capaz de enajenarla.
b. Hipoteca Testamentaria: en el Derecho Antiguo no parece que hubiera
ni se practicaran maneras directas de constituir hipotecas por
testamento. Estos comenzaron a introducirse en la vida y usos

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jurídicos de la Urbe hacia los primeros años del siglo III de nuestra
era.
c. Hipoteca Legal: fueron introducidas, unas por la costumbre y otras por
la autoridad e imperio de las leyes. Las primeras son tan antiguas
como las hipotecas convencionales; mientras las segundas
pertenecen en su mayor parte a los siglos del Bajo Imperio. Dentro de
las hipotecas legales existen las hipotecas especiales y las generales.
 Hipotecas Especiales:
 Primera: la hipoteca en beneficio del arrendador de un
fundo urbano sobre los muebles del arrendatario, parece
ser la hipoteca más antigua. Por virtud de dicha hipoteca
quedaban garantizados, en beneficio del dominus fundi
urbani, no sólo el pago del alquiler, sino también todas
las otras obligaciones derivadas, por cualquier causa,
del contrato de la locatio conductio (arrendamiento).
 Segunda: la hipoteca en beneficio del arrendador de un
fundo rústico cobre los frutos, databa desde el día en
que el arrendatario hubiese percibido los frutos.
 Tercera: la hipoteca en beneficio del capitalista que
hubiera prestado dinero a otro para la reconstrucción de
una casa. Fue la primera hipoteca establecida en el
Status Civitas por el imperio de las leyes.
 Cuarta: la hipoteca en beneficio del legatorio sobre los
bienes de la sucesión. Esta hipoteca fue instituida por el
emperador Justiniano en una de sus célebres
Constituciones.
 Hipotecas Generales:
 Hipoteca en beneficio del fisco sobre los bienes de las
personas particulares.
 Hipoteca en beneficio de las iglesias sobre los bienes de
los enfiteutas por causa de las irregularidades que éstos
podían cometer en el curso del contrato.
 Hipoteca en beneficio de los impúberes, menores y
dementes sobre los bienes de sus tutores o curadores
 Hipoteca en beneficio de los hijos sobre los bienes de
sus padres

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 Hipoteca en beneficio de la mujer sobre los bienes y
patrimonio de su marido.

Efectos Jurídicos Nacidos de la Hipoteca:


a) Con respecto al deudor que constituía la hipoteca: el deudor que
constituía la hipoteca conservaba en general, todos los atributos y
facultades inherentes, por ley o por costumbre, al derecho de
propiedad; y podía en consecuencia, servirse de la cosa hipotecada,
siempre que el uso que de ella hiciera, no resultara incompatible con
la existencia de la hipoteca.
b) Con respecto al Acreedor: el derecho de poseer se hallaba
sancionado por la actio hypothecaria, en cuya virtud el acreedor, tan
pronto como hubiese vencido el plazo, podía reclamar judicialmente la
posesión de la cosa en beneficio suyo hipotecada donde quiera que
éste se hallara.

Extinción de la Hipoteca:
En primer lugar, el derecho de prenda o hipoteca se extinguía ante
todas cosas, por la pérdida de la res pignori obligata. En segundo lugar, se
extinguía el derecho de prenda o hipoteca por la extinción de la deuda para
cuya seguridad se hubiera constituido, no importa realmente la forma como
se extinguiera la deuda. Igualmente o en tercer lugar, la hipoteca se
extinguía por virtud de la confusión: si se llegaban a reunir la propiedad el
dominio de la res pignori obligata y el carácter de acreedor hipotecario en
una misma persona, el derecho de hipoteca se extinguía ipso facto.

Conclusión

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Gracias al estudio de estos puntos (Posesión, Tutela Estatal de la
Propiedad e Hipoteca y Prenda) se ha entendido lo que cada uno significa,
cómo se relacionan entre ellos, siempre basados de que parten de una
relación humana, y lo que El Derecho Romano Pretendía con cada uno de
estos conceptos, a la vista, claro está, que todas las normas del Derecho
Romano incluidas las que regulan dichos temas buscan siempre el orden y la
convivencia pacífica de manera justa y equitativa. El estudio del Derecho
Romano lleva a reflexionar lo avanzado de la cultura Romana, tanto así, que
hoy día es la base de nuestro Derecho Actual, y que se debe conocer para
comprender el por qué de algunas normas existentes hoy día.

Bibliografía

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 Derecho Romano Volumen Primero. José Maria Uria S.J. Profesor de
Derecho Romano en la Universidad Javeriana. Universidad Católica
del Táchira. San Cristóbal/ 84.

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