prescindencia de las opiniones técnicas emitidas por los peritos de parte, especialmente

cuando fueron designados legalmente y luego de su posesión, remitieron sus respectivos

informes al juez de la causa, porque de lo contrario, resultaría que la autoridad judicial, actúa
a su libre albedrío, antojo o capricho, es decir violando las reglas del prudente criterio o sana
critica, que son entre otros – además del principio legal – los principios de valoración
probatoria, a que se refiere, precisamente el art., 397 del Código de Procedimientos Civil de
1976; y a los que se remite precisamente el art. 441 del mismo Pdto. Civil, cuando regula la
fuerza probatoria del dictamen pericial, que debe ser compulsado de manera conjunta, con
las demás pruebas y elementos de convicción que la causa ofreciere.

Para concluir, debo necesariamente explicitar en que consisten las reglas de la sana critica: “…
las reglas de la sana critica son, ante todo, LAS REGLAS DEL CORRECTO ENTENDIMIENTO
HUMANO. En ellas interfieren las REGLAS DE LA LOGICA, con las reglas de la experiencia del
juez.

Unas y otras contribuyen de igual manera