Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Análisis Estático Simplificado de Paraboloides Hiperbólicos y Elípticos
Análisis Estático Simplificado de Paraboloides Hiperbólicos y Elípticos
1,2
Diego Miramontes De León
RESUMEN
Para el análisis riguroso de cascarones, actualmente se aplican métodos modernos basados en elementos
finitos, mientras que, para un análisis preliminar, puede aplicarse la teoría de la membrana. Sin embargo, aún
bajo hipótesis simplificadoras, el estudio de estas estructuras bajo cargas verticales sigue siendo laborioso y
poco práctico. Con el propósito de ofrecer un método sencillo para resolver el equilibrio y el estado de
esfuerzos de algunas estructuras laminares, se proponen nuevas ecuaciones para un análisis manual. Las
ecuaciones propuestas reducen significativamente el trabajo numérico comparado con el de algunas obras
clásicas sin desventaja en la aproximación de los resultados.
ABSTRACT
For a rigorous shells analysis, nowadays, modern methods based on finite elements are applied, whereas that,
for a preliminary analysis, the membrane theory can be used. However, even under simplified hypotheses, the
study of these structures under vertical weight remains unpractical and laborious. With the only purpose of
offering a simple method to determine equilibrium and strength states for some of these shell structures, new
equations for a manual analysis are proposed. Those equations significantly reduce the numeric work
compared to some classical works without disadvantages on the accuracy of the results.
INTRODUCCIÓN
Las estructuras laminares, pueden definirse a partir de dos grandes características; a) Por su geometría, en
donde el espesor es muy pequeño comparado con sus dimensiones ancho-largo, b) Por la forma en la que se
distribuyen las cargas hacia los apoyos, provocando esencialmente esfuerzos de compresión y tensión sobre la
estructura. En cuanto a su geometría, también pueden identificarse a partir del índice de Gauss como; 1)
estructuras con índice positivo, en donde se encuentran las cúpulas y los paraboloides elípticos; 2) estructuras
con índice negativo, en donde se encuentran las paraboloides hiperbólicos y, por último, 3) estructuras con
índice nulo, en donde se tienen las bóvedas de cañón, sean cilíndricas o curvas (figura 1).
1
Facultad de Ingeniería, Universidad Autónoma de Zacatecas, Av. López Velarde No. 801, CP 98000, Col.
Centro. Zacatecas, Zac. Teléfono: (492)923-9407; diego.miramontes@gmail.com
2
Ingeniería Civil, Universidad Autónoma de Durango, Campus Zacatecas, Czda. Héroes de Chapultepec,
No. 1401, La Escondida, Zacatecas, Zac. Tel. 492 924 9000.
1
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
Para el análisis simplificado de los cascarones, se ha utilizado, por lo general, la teoría de la membrana, en la
cual se incluyen algunas hipótesis fuertes con las que se ignora la presencia de esfuerzos de flexión y cortante,
dejando como esfuerzos principales sólo los de compresión y tensión. Lo anterior se considera aceptable
debido al espesor pequeño de la membrana, así como a la geometría funicular de la estructura. En base a esas
hipótesis, se proponen aquí, nuevas ecuaciones para resolver el equilibrio de paraboloides hiperbólicos y
elípticos, sin recurrir a ecuaciones previamente desarrolladas en trabajos presentados en el período de auge de
estas estructuras (Canals y Guerin, 1976), (Olvera, 1985). Tampoco se sigue el planteamiento clásico de
Bouguer o Poleni durante el siglo XVIII (López, 2000), (Huerta, 2004).
Para el análisis y diseño de láminas y cascarones, se pueden citar, según Olvera (1985), varios métodos, entre
ellos :
Teoría de la membrana
Teoría de la viga
Teoría de la ruptura
Método de interacción
Método analítico
Empleo de modelos
El primero de ellos, revisa el equilibrio de un segmento del cascarón, asumiendo que los esfuerzos se
presentan sólo en la dirección de la membrana. Es usual proyectar todos los esfuerzos a un plano ortogonal
para plantear posteriormente las ecuaciones de equilibrio. En la teoría de la ruptura se hace uso del concepto
de la resistencia a compresión de una sección de concreto reforzado, por lo que la resistencia dependerá de la
cantidad de acero para resistir la tensión. En el método de interacción se procede en forma similar al método
de distribución de momentos. En el método analítico, se aplican en forma directa las ecuaciones de equilibrio
y de elasticidad, además, en la actualidad puede hacerse un análisis detallado a través de programas del
método de los elementos finitos (MEF). Para una introducción a este método se sugiere revisar el libro de De
la Colina (2008). Por último, los modelos son pruebas experimentales de estructuras a escala reducida o
natural, en donde se mide la respuesta ante diferentes solicitaciones. Para un estudio detallado de esas teorías
se recomienda consultar la obra clásica de Timoshenko (Timoshenko y Woinowsky-Krieger, 1959). Por otro
lado, también es posible encontrar una gran cantidad de documentos a nivel introductorio (Calderón y
Montes, 2009), (Rosales, 2004) o a nivel especializado (Batoz y Dhatt, 1990), (Dhatt y Touzot, 1984).
OBJETIVOS
1.- Resolver el equilibrio y estado de esfuerzos en bóvedas y cascarones basado en consideraciones puramente
estáticas.
2.- Ofrecer un procedimiento simple en donde se retome el estudio de las estructuras laminares en base a
principios elementales del análisis estructural.
Para lograr el primer objetivo, se proponen algunas ecuaciones sencillas que no requieren de herramientas de
cálculo sofisticadas, mientras que para el segundo, se plantea el equilibrio vertical convencional de una parte
o toda la estructura. Como objetivos particulares, se pueden citar :
Reducir el trabajo numérico con la ayuda de nuevas ecuaciones sin pérdida importante en la
aproximación.
2
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
ALCANCES
El método propuesto, permite resolver estructuras laminares como bóvedas de cañón, cúpulas y paraboloides
por medio de expresiones sencillas, aunque aquí se dé énfasis a los paraboloides. Las cargas a considerar son
el peso propio más cargas sobre-impuestas verticales uniformemente distribuidas. El análisis, puramente
estático, se llevará a cabo con ayuda de una calculadora científica.
METODOLOGÍA
EQUILIBRIO ESTÁTICO
Para cualquier estructura tipo cascarón, se asumirá aquí que toda porción de la misma deberá estar soportada
por una reacción vertical V igual al peso total. Para ello, se muestran dos tipos comunes de bóveda y cúpula
en la figura 2. En la figura 3, se muestra un corte a cualquier altura y para uno y otro caso, en donde se
considera que la reacción vertical V, debe igualar el peso correspondiente a la sección cortada.
De ambos casos, puede verse que el primer requisito para resolver el equilibrio será el calcular el área
expuesta a la carga distribuida, incluyendo su peso propio. En las figuras, se han supuesto, también en ambos
casos, geometrías circulares, por lo cual se agrega el parámetro R. Conocida la geometría de la estructura, es
muy simple calcular las fuerzas tangenciales T y radiales H, ambas en función de la reacción vertical
previamente obtenida. Para otro tipo de cascarones, el cálculo del área puede exigir gran trabajo numérico
(Canals y Guerin, 1976), especialmente cuando se trata de paraboloides.
Atendiendo al principio antes citado, el cálculo de las fuerzas T y H se obtendrá considerando funciones de
arco, ya sea circular o parabólico. Además del área, se requieren determinar las propiedades geométricas de la
sección transversal, para así estimar la respuesta ya sea de arco o de viga y el refuerzo necesario.
o
A 2 rad RL 2 R L
o
(1)
180
El casquete A (figura 3) puede calcularse a partir de la “ecuación 2”, y para ambos casos, el ángulo
(“ecuación 3”), sólo depende de la altura z a la que se desea el corte y del radio R. El peso a soportar por la
reacción vertical V está dado por el producto de la carga distribuida y el área correspondiente a cada caso
(“ecuaciones 1 y 2”) dividido entre la longitud de soporte. Para este tipo de geometría, el ángulo coincide
con el ángulo que forma la tangente al nivel del corte, por lo que las fuerzas T y H se obtienen con las
“ecuaciones 4 y 5”.
3
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
o
A 2R 2 1 cos
o
(2)
180
z
cos 1 (3)
R
V
T (4)
sen
H T cos (5)
Para otro tipo de funciones, se pueden plantear, sin mucha dificultad, las ecuaciones necesarias para calcular
el área expuesta, así como el ángulo que forma la tangente de la superficie con la horizontal. En este trabajo,
se presentan las ecuaciones para resolver el equilibrio de paraboloides siguiendo los mismos conceptos
descritos para estos dos casos simples.
PARABOLOIDES HIPERBÓLICOS
HIPÓTESIS
Algunos ejemplos de cascarones de doble curvatura son los cascarones hiperbólicos, también conocidos como
silla de montar, por su índice de Gauss negativo. Se aplicarán además algunas hipótesis para el análisis, entre
ellas, que las vigas de borde son elementos rígidos en los que se apoya el cascarón, que el cascarón es
suficientemente delgado para ignorar la flexión, pero suficientemente rígido para considerar desplazamientos
pequeños. Para resolver el equilibrio, lo primero que se hará será calcular la superficie del cascarón y
multiplicarla por su espesor para incluir el peso propio. También se podrán agregar las cargas sobre-impuestas
en función del área. Las vigas de borde deben diseñarse para soportar su propio peso además del peso del
cascarón y las cargas que actúan sobre él. Lo primero depende sólo de su sección transversal y del material
del que estén hechas, mientras que para lo segundo, dependerá del peso que les transmite el cascarón. Las
vigas de borde se tratarán sólo como elementos rectos, lo que deberá considerarse como caso particular. Para
simplificar el análisis, se tomará sólo una de las superficies, la cual se muestra como imagen derecha de la
figura 4 (Canals y Guerin, 1976) y que corresponden a las áreas π1 y π2. Sobre esa misma imagen se han
añadido algunas características geométricas relevantes para su cálculo.
4
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
APROXIMACIÓN CIRCULAR
Supóngase que se toma uno de los segmentos mostrados en la figura 4 y que se reproduce en la figura 5, en
donde por geometría de la estructura, se conoce la flecha máxima h y la distancia lx. El cono que se forma
tiene una variación parabólica en su altura, mientras que los arcos se aproximarán a curvas circulares. Bajo
esas hipótesis, se requerirá calcular el arco S. El cono se corta en forma paralela al plano XZ , con lo que las
distancias x y z se harán depender de la distancia y, quien será la variable a integrar en el diferencial de área
dA. Existen dos pasos a resolver ; primero, conocidos h y lx, calcular la longitud de arco S y segundo, integrar
el diferencial de área de un arco cualquiera a la distancia y. La dimensión ly corresponde a la longitud del
paraboloide sobre el plano inclinado un ángulo α mostrado en la figura 4, mientras los arcos extremos
permanecen perpendiculares a un plano horizontal. Conviene agregar, que en general, no se conoce el radio
del círculo correspondiente al arco S de la figura 6.
Para calcular la longitud S, considérese el círculo de radio R, "quien no se conoce" (figura 5). Recuérdese que
los únicos datos disponibles deben ser h y r. Nótese también que aquí z es la altura a la que se encuentra la
cuerda del segmento de círculo. En referencia a la figura 5, se pueden establecer las siguientes relaciones :
R sen r (6)
R cos z (7)
Además,
zh R (8)
Por lo que,
z Rh (9)
r 2 h2 2Rh 0 (11)
5
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
Para toda h≠0, se tiene que r≠0, por lo que se obtiene la ecuación para R :
r 2 h2
R (12)
2h
Una vez conocido el radio R, de la “ecuación 6” se puede obtener . Recuérdese que los datos iniciales sólo
serían r y h y que la altura z de la figura 6 no se requiere. Ahora con y R conocidas, se puede obtener la
longitud del arco S con :
o
S 2 rad R 2 R (13)
180o
6
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
Regresando a la figura 5, la media cuerda x y la altura z de un arco a cualquier distancia y se pueden obtener
por medio de las “ecuaciones 14 y 15”, con lo que la longitud de arco se obtendrá substituyendo r y h por x y
z respectivamente.
lx
x y ya (14)
ly
z ky2 (15)
x2 z 2
R (16)
2z
Ahora es posible expresar R en función de y substituyendo las “ecuaciones 14 y 15” en la “ecuación 16”, de
donde resulta :
R
1 2
2k
a k 2 y2 (17)
De igual forma, de la “ecuación 6”, el ángulo puede expresarse en función de y substituyendo en ella, las
“ecuaciones 14 y 17” :
x y
sen 1 sen 1 2ka
2 2
(18)
R a k 2
y
Ahora substituyendo las “ecuaciones 17 y 18” en la “ecuación 13”, el arco a cualquier distancia y es :
S
1 2
a k 2 y 2 sen 1 2ka 2
y
2 2
(19)
a k y 180
o
k
Por lo anterior, el diferencial de área a cualquier distancia y es simplemente dA=Sdy, por lo que el área del
paraboloide de la figura 5 se obtendrá integrando de 0 a ly.
ly 1 2kay
A a 2 k 2 y 2 sen 1 2
2 2 o
dy (20)
k a k y 180
0
APROXIMACIÓN PARABÓLICA
Una segunda alternativa para calcular el área del paraboloide hiperbólico es a partir de la longitud de arco de
una parábola. La ecuación general de la parábola estará dada por la “ecuación 21” y la longitud de arco por la
“ecuación 22”.
7
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
x2
y 4h (21)
b2
b 8
S 2 1 e2 (22)
2 3
Obsérvese que b=2x, además :
h z
e (23)
b 2x
Los valores de x y z para cualquier distancia y están dados por las “ecuaciones 14 y 15”, así que aplicándolos
a la “ecuación 22” la nueva longitud de arco es :
2 k 2 y2
S 2ay 1 2
(24)
3 a
Como en el caso de la primera aproximación, el diferencial de área se obtiene multiplicando la longitud por el
diferencial en y, de modo que el área resulta ser :
ly 2 k 2 y2
A 2ay 1 2
dy (25)
0
3 a
La “ecuación 25” tiene dos grandes ventajas; la primera es que corresponde a una variación parabólica tanto
en el sentido longitudinal como en el transversal, lo que se considera como una mejor estimación del área del
paraboloide, aunque como se verá más adelante, ambas aproximaciones ofrecen resultados muy cercanos; la
segunda es que resulta mucho más simple que la circular, además de ser una integral cerrada, por lo que la
“ecuación 25” se puede escribir como :
k 2 y2
A y a
2
3a
(26)
Como referencia al cálculo del área de un paraboloide hiperbólico, se agrega aquí la “ecuación 27” propuesta
para un cuarto o la “ecuación 28” para un octavo (Canals y Guerin, 1976), en donde se aprecia la diferencia
del trabajo numérico que exigiría comparado con las dos aproximaciones propuestas en este trabajo.
8
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
1
a a a
b dx cos x dx cos x sen 2 K 2 x 2 dx
2 o 0 0
sen 2
a a
ln Kb Kx cos dx Ksen 2 x 2 lnKb Kx cos
K 0 0
sen 2
a
dx
K 0 ln sen 2 K 2 x 2 Kx cos dx
a
Ksen 2 x 2 ln sen 2 K 2 x 2 Kx cos dx (27)
0
a
1
6K
K 2bx b x
2 2
K 2 x 2 cos sen 2 K 2 x 2
o
bsen 2 3 K 2b2 ln Kx Kb cos
Kb Kx cos
xsen 2 3 K 2 x 2 ln
sen 2 K 2 x 2 Kx cos
x a
2sen 2 1 cos cos K 2bx sen 2 K 2 x 2
tg (28)
K sen 2 K 2 x 2 cos cos K 2bx x0
En esas ecuaciones se han dejado las variables tal como aparecen en la referencia citada, en donde Ω
corresponde a la porción de área calculada. Para no saturar el texto, no se incluye aquí la descripción de las
demás variables de esas dos fórmulas, sugiriendo a los interesados consultarla.
PLANO INCLINADO
Es común que los paraboloides tengan aristas a diferente altura (figura 4), por lo que el plano quien contiene a
los puntos de apoyo de las vigas de borde tiene una inclinación con respecto a la horizontal. Por otro lado, la
altura h se mide en dirección vertical, por lo que el área de interés no debe calcularse con la integral sobre la
diagonal completa en ly sobre el plano inclinado (figura 5). En la figura 4 se mostró el ángulo que formaría el
plano con respecto a la horizontal, mientras que en la figura 8, se muestra ahora la distancia ly sobre la cual
debe calcularse el área promedio del paraboloide.
9
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
PARABOLOIDES ELÍPTICOS
HIPÓTESIS
Se asumen las mismas hipótesis que en el caso de paraboloides hiperbólicos, aunque ahora se tendrá un índice
de Gauss positivo. Algunos ejemplos de cascarones de doble curvatura positiva son las bóvedas. En este
trabajo se presentan dos tipos; las bóvedas cerradas y las bóvedas abiertas, ambas con vigas de borde rectas
(figura 9).
Primera aproximación
En la primera propuesta se pueden utilizar dos ecuaciones diferentes para el arco, quien definirá la flecha h.
Una ecuación corresponde al sistema de referencia de la primera imagen de la figura 10. En ella se observa al
10
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
eje Z ubicado al centro del paraboloide. Una segunda ecuación se define para un sistema de referencia
partiendo de uno de los extremos en el sentido largo, es decir, segunda imagen de la figura 10.
y2
z h1 4 2 (29)
l
La longitud de arco S sigue estando determinada por la “ecuación 22”, por lo que aplicando la “ecuación 29”
se tiene :
8 h2 4 y 2 2
S b 1 2 1 2 (30)
3 b l
Por lo tanto, el área del paraboloide es :
8 h 2 4 y 2 2
ly
A b 1 2 1 2 dy (31)
l y
3 b l
Pero la “ecuación 30”, se puede resolver otra vez en forma cerrada y aplicando los límites superior e inferior,
resulta :
8 h2 8 y 3 16 y 5
A 2by
y 3l 2 5l 4 (32)
3 b
Obsérvese que en la “ecuación 30”, y=ly. Para el segundo sistema de referencia, la ecuación para z es :
z
4hy
l y (33)
l2
11
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
128 h 2 y 2
S b 1 2 4
l y 2 (34)
3 bl
Entonces, el área del paraboloide es :
128 h 2 y 2
l y 2 dy
ly
A b 1 2 4
(35)
0
3 bl
Segunda aproximación
Como segunda propuesta para los paraboloides elípticos, se procederá como en el caso de los paraboloides
hiperbólicos, es decir, se calculará un cuarto del área total. Con ello, se ofrece una solución a las bóvedas
abiertas, como la de la imagen derecha de la figura 9. También se utilizará el parámetro a, es decir, la relación
entre las longitudes lx y ly. De igual forma, se usará la “ecuación 33” para definir la altura z, y la longitud de la
cuerda para cada arco será b=2ay. Con estos antecedentes, la longitud de arco resulta :
32 h 2 2
S 2ay 1 l y (36)
3 a 2l 4
Por lo tanto, el área para un cuarto de paraboloide es :
32 h 2
l y 2 dy
ly
A 2ay 1 2 4
(37)
0
3 al
Debido a que nuevamente las vigas de borde están sobre un plano inclinado, se aplica el mismo criterio para
definir la longitud a integrar. Todas las integrales propuestas para los paraboloides elípticos son cerradas, por
lo que se pueden integrar en forma directa.
FUERZAS DE MEMBRANA
GENERALIDADES
Se tienen dos elementos estructurales por analizar; las vigas de borde y la membrana. Es importante recordar
que inicialmente se supone que las vigas ofrecen un apoyo rígido. Sin embargo, esa suposición no
necesariamente debe mantenerse al calcular los elementos mecánicos sobre las vigas ni tampoco la flexión
sobre el cascarón en su dirección longitudinal. Sólo se conservará durante el cálculo de los esfuerzos sobre los
arcos del cascarón. Para calcular posteriormente, los esfuerzos que se producen en las vigas de borde o en
cualquier arco del paraboloide, se calculará el centro de gravedad del cascarón.
En la figura 11 se muestra una idealización de la distribución del peso del cascarón más el de las vigas de
borde apoyadas sobre tres puntos. Para calcular el valor de esas reacciones puede tomarse como referencia la
idealización plana en la figura 12. El peso total se proyectará sobre la perpendicular y tangencial al plano
inclinado en función del ángulo α. La figura 13 muestra la posición del centroide para cualquier corte y. La
distancia se requiere para plantear la ecuación de momento a la izquierda de cualquier corte en Y. Para la
aproximación parabólica del área se tendrá :
yA ySdy (38)
12
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
Figura 11 Peso del cascarón y vigas de borde sobre tres apoyos puntuales
k 2 y2
Vy R' A y 2 a w
3a
(42)
k 2 y2 2 4 k 2 y 2
M y R' A y y a
3
a w
3a 3 15 a
(43)
Se mostrará más adelante, que la aproximación circular resulta en valores muy cercanos a la aproximación
parabólica, por lo que las propiedades de la sección transversal como arco circular para el análisis por la
teoría de la viga, pueden aplicarse con confianza. Por otra parte, en el sentido transversal, los esfuerzos se
calcularán a través del equilibrio de un arco. En la figura 13 se muestra un arco a cualquier distancia y desde
el origen de la parábola longitudinal. Debe recodarse que la longitud de arco S ha quedado completamente
definida para cualquier paraboloide hiperbólico o elíptico.
13
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
Para ofrecer las ecuaciones necesarias para calcular las fuerzas en la dirección longitudinal en flexión y la
longitud de arco a diferentes alturas z, se incluyen aquí las fórmulas deducidas para una sección transversal
como la mostrada en la figura 14. Para cualquier segmento de arco, se requerirá conocer el área
comprendida entre los dos ángulos y el momento de inercia centroidal Ixo. Como parte de la validación se
comprobó que la aproximación circular o parabólica de los arcos resulta prácticamente igual, por lo que
ahora se utilizará el círculo para calcular estas dos propiedades. Además, ahora debe incluirse el espesor del
cascarón, quien queda definido como t=R-r. Para =π/2 o medio arco, la “ecuación 46=ecuación 47”.
14
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
A R2 r 2 (44)
sen (2 R r ) t
Z r
( R r ) 3
(45)
2
(2 R r ) t
1
I x R2 r 2 r ( R r ) 3 sen cos (46)
2
2
(2 R r ) t 1 sen 2
I xo
R r r
2 2
( R r ) 3 2
( sen cos )
(47)
RESULTADOS
Para mostrar la aplicación de las ecuaciones propuestas, se analizarán algunos de los casos prácticos
resueltos por Canals y Guerin (1976). En una primera etapa, se compara el cálculo del área de paraboloides
hiperbólicos y uno elíptico. Para los primeros se incluyen dos paraboloides cuadrados y uno rectangular y
para el elíptico será rectangular. Después de esto, se calcularán los elementos mecánicos en un solo caso.
CASOS PRÁCTICOS
La figura 15 muestra una cubierta compuesta por siete paraboloides equiláteros (caso No 3). De la misma
figura se deduce que la flecha es de 1.25m y la diagonal en planta es de 6.1m. El ángulo que forma el plano
que contiene a las vigas de borde con la horizontal es :
2.5
tg1 22.2856º
6.1
La diagonal sobre el plano de las vigas de borde (línea roja figura 15) es :
15
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
Figura 15 Cubierta compuesta por siete paraboloides equiláteros (Canals y Guerin, 1976)
Entonces :
h' 1.15663
k 0.030896
y 2 6.118392
Además :
lx 6.1
a 0.9253
l y 6.5924
Una vez definidos los dos parámetros k y a, se obtiene el área de medio paraboloide para cada una de las
aproximaciones propuestas :
1 2 1 2kay
A
6.3554
2 2
a k y sen 2
2 2 o
dy 37.92685m2
0
k a k y 180
k 2 y2 2 0.0308962 (6.35542 )
A y a
2
6.3554 0.9253 37.9349m2
3a 3(0.9253)
16
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
Según Canals y Guerin (1976), medio paraboloide tiene un área de 38.23221m2. Esto implica que se tiene
una diferencia de -0.799% y -0.78% para las aproximaciones circular y parabólica, respectivamente. En la
figura 16 se muestran los casos 5, 6 y 4 y en la tabla 1 se comparan los resultados.
La diferencia para los paraboloides hiperbólicos se mantiene en menos del 1%. Para el caso elíptico la
diferencia es menor al 5%, ya que se trata de bóvedas ligeramente diferentes. En este último caso, los
resultados obtenidos en este trabajo para un sistema de referencia central o de borde (ver figura 10), son
prácticamente iguales.
FUERZAS DE MEMBRANA
Sentido transversal
Continuando con el caso 3, se analizarán las fuerzas sobre un arco, como el mostrado en la figura 13. En
todos los casos de la referencia citada, el peso sobre los cascarones fue de 200kg/m2. En este documento no
se tomará en cuenta la inclinación para mantener el valor de la carga. La longitud del arco se puede obtener
a partir de la “ecuación 13 o 22”. Es decir, como circular o parabólico. Usando esta segunda se tiene que :
8 8 1.25 2
S b 1 e 2 12.21 12.5415m
3 3 12.2
Por lo tanto, el peso total sobre esta porción es W’=200(12.5415)=2508.3kg/m, por lo que la reacción
vertical en cada extremo será V=1254kg/m. Dado que se conoce la función de la parábola (“ecuación 21”),
la pendiente se obtiene a través de su derivada, resultando :
8h 8(1.25)
y' 2
x x
b 12.2
En x=6.1m, y’=0.4098, por lo tanto =22.2856º. Con este valor, se obtienen las reacciones T y H
17
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
(“ecuaciones 4 y 5”) mostradas en la figura 17. Obsérvese que los valores de V, T y H están en kg/m, ya que
corresponden a una sección sobre el eje y. También corresponden a un solo valor de x, en este caso, se trata
del extremo del arco. Se pueden evaluar tantos valores de V, T y H para todos los puntos deseados de y y x.
En la tabla 2 se muestran las fuerzas a diferentes alturas de un arco elegido a la distancia y. Variando la
longitud de la media cuerda x, se obtienen las fuerzas a nuevas alturas z. h es la altura de la flecha en el
sentido longitudinal, mientras z es la altura en el sentido transversal cuando se hace variar x. Para x=0, z=0.
V
T 3306.756kg / m
sen
H T cos 3047.123kg / m
y x h ky2 8 z 2 z '
8h
x V Sw
1
S b 1 b 2
2 T
V
H T cos
x2
z 4h 3 b tg 1 ( z ' ) sen
b2
6.592 6.100 1.250 12.542 22.286 1254.150 3307.153 3060.126
Sentido longitudinal
Además, para el mismo segmento de paraboloide de la figura 13, se pueden evaluar las fuerzas en el sentido
longitudinal analizándolo como elemento viga. Tomando como referencia la figura 12, se calculará el
centroide del paraboloide (“ecuación 39”) por :
18
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural
2 4 k 2 y2 2 4 (0.0308962 )(6.35542 )
y a
15 a 3
6.3554 ( 0.9253)
y 4.2495m
3 15 0.9253
k y
2 2
(0.030896 )(6.3554 )
2 2
a 3a 0.9253
3(0.9253)
y y y 2.1059m
Como se conoce ya el área del paraboloide, el peso total es WT=A(200kg/m2)=7586.98kg, por lo que las
reacciones en las vigas de borde (sin considerar su peso propio, ya que no se definen en este ejercicio) son :
7586.98(2.1059)
RA 2513.991kg ; RB 5072.989kg
6.3554
El cortante se obtiene por la “ecuación 42”, en donde y=6.3554m :
k 2 y2
Vy 2513.991 y 2 a 200 5072.99kg
3a
k 2 y2 2 4 k 2 y 2
M y 2513.991y y a
3
a 200
3a 3 15 a
Ya que las vigas de borde se suponen como vigas simplemente apoyadas, el primer requisito que debe
cumplir la ecuación anterior es que para y=0 y y=6.3554, el momento debe ser nulo. Lo cual se verifica :
M y 15977.4148 15977.66 0
Para obtener el momento máximo, se resuelve la posición con Vy=0, de donde resulta y=3.6765m,
x=3.4019m, z=0.4176m y =13.9967º = 0.24429rad, de donde R=14.0653m. Aplicando este valor a My :
Con las “ecuaciones 45, 47 y 48” se obtienen el centroide, el momento de segundo orden centroidal y el
esfuerzo a cualquier distancia deseada z, es decir :
M yz
(48)
I xo
sen (2(14.0653) 13.9653) 0.1 zsup R Z 0.1889m
Z r 13.8764m
(14.0653 13.9653) 3 zinf h zsup 0.2287m
19
XX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Mérida, Yucatán 2016.
CONCLUSIONES
En este trabajo se han presentado nuevas ecuaciones para calcular la superficie de paraboloides hiperbólicos
y elípticos a partir de dos aproximaciones; una circular y otra parabólica. La diferencia de los resultados con
respecto a una de las referencias citadas no alcanza el 1% para los paraboloides hiperbólicos ni el 5% para
los elípticos, por ser éste último un problema ligeramente diferente. En este último caso, se proponen
ecuaciones para dos sistemas de referencia, resultando valores prácticamente iguales entre ellos.
Una vez definida la longitud de arco para cualquiera de las aproximaciones, se presenta un breve análisis
del equilibrio para uno de los casos estudiados. Este equilibrio se revisa en el sentido transversal a partir de
segmentos de arco y en el sentido longitudinal a partir del análisis de la flexión como viga con sección
transversal del mismo arco. Las propiedades geométricas como área y momento de segundo orden
centroidal con respecto a una sola variable longitudinal, permiten obtener las fuerzas en todos los puntos
deseados. Aquí sólo se han mostrado unos cuantos. La deducción de las ecuaciones se ha presentado en
forma minuciosa para su completa comprensión e inclusión en los primeros cursos de estructuras.
AGRADECIMIENTOS
Especial agradecimiento al Instituto Universitario de Estudios Superiores de México (UESM) SLP, por
brindarme la oportunidad de continuar en la docencia después de un impasse y en donde inicié este trabajo.
REFERENCIAS
Batoz J-L. y Dhatt G., (1990), “Modélisation des structures par éléments finis”, Vol. 3 Coques, Ed.
Hermès, Paris, France, ISBN 2-86601-259-3 566pp.
Canals I., y Guerin R. (1976), “Cascarones parabolico hiperbólicos”, Ed. Limusa., 2ª Ed. México. 571pp.
De la Colina. J. (2008), “Introducción al método del elemento finito”, Universidad Autónoma del Estado de
México., 1ª Ed. Toluca, Méx. ISBN 978-607-422-020-9, 320pp.
Dhatt G. y Touzot G., (1984), “Une présentation de la méthode des éléments finis”, Maloine, S.A., 2ª Ed.,
Paris, France, ISBN 2.224-00924-0. 543pp.
López Manzanares G., (2000), “La forma ideal de las cúpulas : el ensayo de Bouguer”. Actas del Tercer
Congreso Nacional de Historia de la Construcción, Sevilla, Eds. A. Graciani, S. Huerta, E. Rabasa, M.
Tabales, Madrid: I. Juan de Herrera, SEdHC, U. Sevilla, Junta Andalucía, COAAT Granada, CEHOPU.
Olvera A. (1985), “Análisis cálculo y diseño de las bóvedas de cáscara”, Ed. CECSA., 7ª Imp. México.
571pp.
Rosales R. E., (2004), “Guía teórica y práctica del curso Tipología estructural”, Trabajo de graduación,
Facultad de Ingeniería y Arquitectura, Universidad Centroamericana José Simeón Cañas., Antiguo Cuscatlán,
El Salvador. 116pp.
Timoshenko S., y Woinowsky-Krieger S. (1959), “Theory of plates and shells”, McGraw Hill, 2nd Ed.
Singapore , ISBN 0-07-085820-9, 611pp.
20