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RESUMEN

LA GUERRA DE LOS MIL DÍAS

La guerra de los mil días que se dio por un conflicto civil el 17 de octubre de
1899 al 21 de noviembre de 1902, ya hace 122 años, por disconformidad ante
la política debido a la política de regeneración impulsada por el partido
nacional. Este hecho ha sido manifiesto como el más devastador de la
historia de Colombia. Esta guerra no duró justamente mil días, sino 1130
aproximadamente. Pero seguro, por situaciones de drama histórico, es más
sonoro tenerle ese nombre de ‘Mil Días’.

Esta guerra tuvo como consecuencia la devastación económica, social y


política, con más de cien mil muertos, desaparición del Partido Nacional y el
país quedo en un mal estado, estas consecuencias pronto dieron paso a la
posterior separación de Panamá que era en esos días un departamento de
Colombia en noviembre de 1903.

Estas consecuencias fueron el cruel intermedio entre las guerras y una


relativa paz para esta nación. Vamos a resaltar ciertos puntos importantes
que nos impulsen a conocer más de este hecho.

Inicio

El 17 de octubre de 1899, los liberales se alzaron en varias partes del país,


empezando de inmediato a atacar pueblos y ciudades ante la falta de
reacción del gobierno, quien fue tomado por sorpresa. Ese día, el general
Juan Francisco Gómez Pinzón se declaró a favor de la guerra en su hacienda
La Peña, tomó la población de El Socorro y camino a San Gil derrotó a las
tropas del gobierno al mando del capitán Sanmiguel. Los alzados
consiguieron apoderarse de prácticamente la totalidad del departamento de
Santander, estallando levantamientos en Boyacá, Tolima y Magdalena. Por
tal razón, el gobierno declaró la ley marcial para todo el día 18 de octubre.

Principales actores

Se ha de saber cómo siempre ha sido costumbre en Colombia, el papel


principal de esta guerra se lo llevan los partidos liberales y el partido
conservador los cuales se encuentran separados en fracciones siempre unas
más radicales que otras. Liberales en las ramas tradicional (moderados) y
belicista (radicales); conservadores en históricos (azules moderados y hasta
con ciertos tintes liberales) y nacionalistas (azules retardatarios al extremo).

En gran parte estas divisiones se basaron en la forma de percibir el embate


centralizador y tiránico de la Regeneración, que hasta hacía poco tiempo
comandaba Rafael Núñez y su vicepresidente Miguel Antonio Caro.

Así también se centran en la manera de llevar las riendas de un Estado pobre,


con un problema de concentración de la tierra y de la riqueza y cuya
economía se basaba en el modelo de exportaciones agrícolas (el café ya era
el producto insigne). Además, con una incipiente industria y una clase
trabajadora en condiciones cada vez más precarias.
Motivo de la Guerra de los Mil Días

La facción belicista del partido liberal a la cabeza de Manuel Antonio


Sanclemente y su vicepresidente José Manuel Marroquín se declaró en
rebelión contra el gobierno conservador. Situaciones que dejaron a los
liberales fuera de cualquier participación política por sus diversas razones
que venían de antes, y se enmarcaban en la guerra civil de 1895 y en el
fraude electoral de las elecciones de 1897.

El cierre de espacios de participación al partido contrario y en todos los


ámbitos de la sociedad todo esto se vivía y se buscaba por el gobierno de la
Regeneración.

Una economía en crisis, por la baja de los precios del café a nivel mundial,
que provocó cargas impositivas al interior del país y que contribuyeron al
descontento que dio como resultado el inicio de la guerra.

Desarrollo de la guerra

Tropas irregulares del liberalismo eran los contendientes, contra un ejército


organizado, y con poca experiencia, que representaba al gobierno
conservador. Los liberales sin embargo con derrotas importantes como la de
la Batalla de Bucaramanga entraron en perdidas como la de una arteria
fluvial de vital importancia para el país como lo es el río Magdalena durante
la Batalla de Los Obispos.
Pero al ganar en la llamada Batalla de Peralonso, en lo que hoy es el
departamento de Norte de Santander. No persiguieron a los conservadores
debido a errores tácticos, lo que hubiera sido la derrota final de las tropas del
gobierno.

Palonegro

Cerca de donde hoy queda el aeropuerto de Bucaramanga se dio desastre de


la guerra llamada la Batalla de Palonegro, el 11 y el 26 de mayo de 1900
ambos ejércitos se enfrentaron. El curso de la guerra cambió
irremediablemente. Las acciones se extendieron a buena parte del país a
partir de una guerra de guerrillas liberales y conservadoras, con incursiones
cortas pero importantes y que se prolongaron por dos años más, en un
desangre permanente del país y la agudización de la crisis económica. Quince
días de guerra ininterrumpida, sin tregua, ni cese al fuego, que dejó las
escenas bélicas más dantescas de la contienda y la derrota liberal en ese
campo de batalla. 4 mil 300 bajas entre muertos y heridos de ambos bandos.

Las consecuencias de la Guerra de los Mil Días

Como consecuencia de la guerra Colombia quedó devastada: provoco una


gran crisis económica que empeoro con la separación de Panamá el 3 de
noviembre de 1903, y una gran deuda por gastos militares que utilizo el
gobierno. La pobreza inundaba el país, sus industrias y vías de comunicación
se encontraban destruidas, y la deuda externa e interna eran considerables
trayendo como consecuencia el devaluó de su moneda.
A su vez, a causa de la derrota de los nacionalistas se firmó la Ley 33 de 1903
que establecía el patrón oro para controlar la emisión monetaria recogiendo
el circulante que había sido emitido durante la Regeneración. Prohibió
cualquier nueva impresión de moneda fiduciaria y adicionó que había
suspendido las emisiones de papel moneda como recurso fiscal mediante el
Decreto 217 de febrero de 1903.

Durante la guerra unos 75 000 hombres fueron movilizados en total por


ambos bandos, que llegaron incluso a reclutar niños soldados, dejando unas
39 000 bajas como máximo. Al país le costó proteger el delicado equilibrio de
paz durante aproximadamente cuarenta y cinco años.

Fin de la guerra

El tratado de paz definitivo se firmó el 21 de noviembre de 1902 a bordo del


acorazado estadounidense USS Wisconsin atracado en la bahía de Panamá. El
tratado fue firmado por el general Lucas Caballero Barrera, en calidad de jefe
del Estado Mayor del Ejército Unido del Cauca y Panamá, junto con el coronel
Eusebio A. Morales, secretario de Hacienda de la dirección de guerra del
Cauca y Panamá, en representación del general Benjamín Herrera y del
partido liberal; y por el general Víctor Manuel Salazar, gobernador del istmo,
y el general Alfredo Vázquez Cobo, jefe de Estado Mayor del ejército
conservador en la Costa Atlántica, el Pacífico y Panamá, en representación
del gobierno. El primero de junio de 1903, el gobierno declara el cese
absoluto de hostilidades en el país, proclamando que el orden público había
sido restablecido.

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