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Ensayo.

(La ley de la gravedad, un ejemplo de la física)

Presentado por:
Yan Bejarano.
Carlos García García.

Presentado a:
Orlando Cárdenas

Facultad de ciencias exactas y aplicadas.

Ingeniería Biomédica.

Instituto Tecnológico Metropolitano.

Medellín-ANT.

07 de marzo de 2021.
INTRODUCCIÓN.
El movimiento de los planetas fue una incógnita que se tuvo durante muchos años. Varias
personas iniciaron a resolver esta duda hasta que llegó Kepler y concretó un respuesta
correcta y contundente que iba a cambiar significativamente la historia de la humanidad. En
este escrito se hablará un poco de las leyes de Kepler y el proceso que pasó para llegar a
dicha solución.
Se comprobó que los planetas no seguían una trayectoria circular, sino elíptica lo que ayudó
a determinar la fuerza que realizar cada planeta con respecto a otros y a su vez la fuerza que
ejerce el sol a un determinado planeta. Se pudo calcular el tiempo que tarda un planeta en
darle la vuelta al sol y la velocidad con la que lo hace
También veremos cómo impactó la vida de Newton en cada una de estas leyes de desarrolló
Kepler y el mejoramiento que ofreció a la hora de hacer estudios o predicciones del clima u
otro evento.
La ley de la gravedad, un ejemplo de la física.
La ciencia moderna pertenece a la misma tradición que la ley de la gravedad. La diferencia
es sólo cronológica. De esta ley de ha dicho que es la mayor generalización lograda por la
mente humana.
La ley de gravedad afirma que dos cuerpos ejercen una fuerza recíproca que varía
inversamente con el cuadrado de la distancia que los separa y directamente con el producto
de sus masas. Matemáticamente, la ley puede expresarse mediante la siguiente fórmula:
mm ´
F=G
r2
Una constante multiplicada por el producto de ambas masas, dividido por el cuadrado de la
distancia.
Kepler, intentó analizar el tipo de trayectoria que describen los planetas alrededor del sol.
Para ello empleó el método de prueba y error. En ciertas ocasiones creyó que había dado
con la respuesta. La idea era que los planetas realizaban circunferencias con el sol
desplazado del centro, pero Kepler vio que uno de los planetas estaba fuera de sitio por uno
8 minutos de arco y decidió que la diferencia era demasiado grande. Gracias a la precisión
de las mediciones de Tycho Brahe, Kepler siguió probando para llegar a descubrir cosas.
Lo primero fue que los planetas describen elipses alrededor del sol, con este en uno de sus
focos. Lo segundo fue que los planetas se mueven con velocidad areolar constante. Es
decir, el vector posición r de cada planeta con respecto al Sol barre áreas iguales en tiempos
iguales. Y la tercera fue el tiempo que tardan los planetas en dar una vuelta completa
alrededor del sol, este tiempo se relaciona con el tamaño de la órbita, entendido como la
longitud del diámetro mayor de la elipse y varía según la raíz cuadrada del cubo del tamaño
de la órbita. Estas tres leyes de Kepler ofrecen una descripción completa del movimiento de
los planetas alrededor del sol.
Mientras tanto, Galileo descubrió un gran principio, el llamado principio de inercia, que
establece lo siguiente: si nada actúa sobre un objeto y este avanza a una velocidad
determinada en línea recta, esta velocidad se mantendrá para siempre y el objeto seguirá
describiendo la misma línea recta.
El siguiente descubrimiento lo hizo Newton quien consideró lo siguiente: ¿Si el objeto no
va en línea recta qué pasa? La respuesta que dio es que se necesita una fuerza para
modificar de alguna manera la velocidad. Si resulta que cambia la dirección, entonces la
fuerza debe haberse aplicado lateralmente. La fuerza puede medirse por el producto de dos
efectos. ¿Qué cambio experimenta la velocidad en un pequeño intervalo de tiempo? A esto
se le llama aceleración, y cuando se multiplica por el coeficiente de inercia de un objeto se
obtiene la fuerza. De ahí Newton sacó la conclusión de que si un planeta describe un
circulo alrededor del sol, de no existir fuerza alguna continuaría en línea recta. Pero no es
esto lo que ocurre, el planeta no escapa, sino que se inclina hacía el sol.
Newton pudo demostrar que la afirmación de Kepler de que se cubren áreas iguales en
tiempos iguales era una consecuencia directa del simple principio de que todos los cambios
de velocidad estaban dirigidos exactamente hacia el sol. A partir de esta ley, Newton
confirmó la idea de que la fuerza se dirige hacia el sol y, sabiendo cómo varían los periodos
de los distintos planetas según su distancia al sol, le fue posible determinar de qué forma se
debilita dicha fuerza al aumentar la distancia. Encontró que la fuerza debe variar en
proporción inversa al cuadrado de la distancia.
Además, Newton pudo hacer un sinfín de predicciones. Calculó la forma que debía tener la
órbita si la ley era la de la inversa del cuadrado, y descubrió que tenía que ser una elipse. A
medida que la ciencia fue avanzando y las mediciones fueron ganando en precisión, la
verificación de la ley de Newton se hizo más rigurosa. Las primeras comprobaciones se
hicieron sobre las lunas de Júpiter. Mediante la observación precisa de sus movimientos
durante periodos de tiempos largos debía ser posible comprobar que todo ocurría según lo
establecido por Newton. Se comprobó que las lunas se adelantaban cuando Júpiter se
acercaba a la tierra y se retrasaban en caso contrario. Más tarde surgió otro problema, los
planetas no deberían describir elipses perfectas ya que los planetas no son atraídos
solamente por el sol, sino que tiran un poco los unos de los otros.
La ley de la gravedad es diferente de la mayoría de las otras leyes. Está claro es que muy
importante en lo que respecta al funcionamiento de la maquinaria del universo.
Conclusiones.
 Se concluyó el movimiento que hacer con planetas alrededor del sol y el tiempo que
se gastan en darle la vuelta. Además, se pudo conocer la velocidad con la que lo
hacían.
 Se conocieron las fuerzas que se debe de aplicar a un objeto que no lleva una
trayectoria recta.

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