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ALGUNOS CRITERIOS PARA ELEGIR BIEN A LA HORA DE ESTUDIAR


(Para una feria pre-universitaria )

Queridos jóvenes, reciba mi mas afectuoso saludo en el Señor Jesucristo, que ha venido al mundo como
el único Salvador que el Padre Dios nos ha dado, y quien nos regala la gracia del Espíritu Santo. Ante
todo quiero desearles que la gracia del Señor llene sus vidas, hoy quiero que como sacerdote de la
Iglesia Católica unirme a esta feria virtual, en orden a ayudarles a tomar su mejor decisión para que
puedan seguir continuando su formación profesional una vez que hayan terminado su bachillerato, pues
sepan que me alegra poder tener este espacio para expresar nuestro interés para que sigas descubriendo
y comprendiendo: ¿dónde debes servir al Señor? ¿qué es lo que Dios quiere que tu hagas en este
mundo?. Estas y otras preguntas, que inquietan necesitan ser respondidas, pero no lo puedes hacer solo,
por eso necesitas la ayuda de otros y también nosotros como Pastoral Vocacional de la Diócesis de
Garzón, te queremos ofrecer esta nota para que sea una ayuda oportuna para tu camino con miras a una
mejor elección. Quiero ofrecerte unas sugerencias, que te pueden ser útiles para que tengas en cuenta
en la etapa de tu vida que ahora viene.

a) La situación económica, indispensable contar con los recursos para poder realizar una
inversión, porque la idea es que una vez que hayas ingresado a cursar tus estudios universitarios
que hayas elegido, se espera que termines lo que iniciaste, porque los niveles de deserción
universitaria son más bien altos no iguales al del bachillerato, pero en muchos casos se debe a la
falta de presupuesto porque se trata de una elección que requiere ser muy realista, pues antes de
arriesgarse a dar un paso en adelante a una carrera es necesario pensar muy bien, “porque
¿quién de vosotros, que quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, y
ver si tiene para acabarla?. No sea que, habiendo puesto los cimientos y no pudiendo terminar,
todos los que lo vean se pongan a burlarse de él, diciendo: «Este comenzó a edificar y no pudo
terminar» (Lc 14, 28-30). El evangelio nos pide que sepamos calcular bien todos los gastos que
se nos van a ir en la construcción de la torre, porque estas comprometiendo gran parte de tu
tiempo de vida en la Universidad.

b) Desconfiar de sí mismos, no obstantes los años que puedas tener de vida, y creas que ya estas
muy capaz de tomar tus decisiones, nunca podemos pensar que ya somos lo suficientemente
sabios para movernos por nosotros mismos como pez en el agua, por eso, es bueno apoyarse en
la experiencia de otros hermanos mayores, que ya han tenido que afrontar situaciones en su
propia vida, y pueden echarnos una mano, que no significa hacer lo que ellos digan pero si te
van te van a orientar en lo que quieres, pero ¿por qué desconfiar de sí mismos?, porque solo
Dios, el Señor en el único que sabe lo mejor que a todos nos conviene, pero como no somos
Dios, dejemos que los que van adelante nos acompañen y podamos aprender de la experiencia
vivida, siempre tendremos necesidad de pedirle ayuda a otros para evitar cometer torpezas, en
ninguna universidad te enseñan a vivir, esos aprendizajes se alcanzan con el paso de los años,
como dice el salmo: “Es mejor refugiarse en el Señor que fiarse de los hombres; es mejor
refugiarse en el Señor que fiarse de los poderosos” (Salmo 118, 9), pues tarde o temprano
pueden venir a menos tus seguridades, no puedes pensar que tu apoyo está en tus capacidades,
amistades, o conocimientos, por tanto solo en el Señor encontrarás la fuerza y el sentido de tu
estadía en este mundo

c) Piensa en servir a las personas más que en ganancias, piensa que los estudios que escojas te
permitan desarrollar muchas de tus capacidades o adquirir nueva habilidades, que para eso se va
a estudiar y se paga, no dejes que tus estudios sean solo con miras al enriquecimiento
económico, deja la ambición y avaricia de lado, porque tu valor como profesional o persona no
se mide por las ganancias económicas, aunque es triste saber que muchos profesionales están
sin trabajo. Pero no te vayas a olvidar tus convicciones, tus raíces, de donde has salido, de
quienes se están esforzando para que tú estés estudiando en la universidad, porque el apoyo de
la familia no puede ser echado en saco roto, considero que es bueno recordar la fatiga de tu
familia por ti, para que no te vuelvas acomodado, ni pierdas el tiempo y desperdicies las
oportunidades de hacer aprendizajes, pues ellos (familia) hace grandes sacrificios para que no te
falte nada. No vayas a perder la comunicación y la relación con tu familia, los seres más
queridos que hay para cualquier persona deben ser el papá, la mamá y los hermanos, y bueno
los que son padres sus hijos e hijas. Es triste de veras, ver que algunos universitarios con el paso
del tiempo, se vuelvan vanidosos, prepotentes, con las demás personas. Espero que cuides tu
corazón con el consejo del libro sagrado: “cuanto más grande seas, más debes humillarte, y ante
el Señor hallarás gracia” (Eclo, 3 17-18). En la medida que valores las personas, en especial tu
familia sabrás ser agradecido con Dios, y sabrás sacar provecho de todo lo que aprendas en el
Universidad.

d) Que los estudios no te alejen de Dios, les recuerdo que la manera como hacemos aprendizajes
los seres humanos se da paso a paso, no se puede pensar que los grandes objetivos de la vida se
logre sin haber perseverado, y es también algo acumulativo, por eso lo bueno que aprendiste en
casa no lo pierdas, pero tampoco puedes quedarte solo con eso, necesitas avanzar, por ello no le
des al espalda al Señor, que los estudios no te lleven a perder la fe en Dios y ponerla en la
ciencia, el dinero, la fama y otros ídolos que quieren usurpar el culto de Dios. Recuerda para
estudiar es necesario estar solo, y por eso no dejes que vayas a perder esos espacios de soledad
también para cultivar tu relación Dios y contigo mismo, en tu conciencia, porque “la conciencia
es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios, cuya
voz resuena en el recinto más íntimo de aquélla. Es la conciencia la que de modo admirable da a
conocer esa ley cuyo cumplimiento consiste en el amor de Dios y del prójimo” (GS 16).
Escucha siempre la conciencia y podrás elegir mejor tu carrera a estudiar.

e) Cultivar buenas amistades: Ten en cuenta aquellas personas que ingresaron contigo, no para
que aprendas los resabios o manías que pueden tener, o para que sean cómplices de las
picardías, sino para que con las experiencias te puedan estimular a adquirir nuevos
conocimientos, para que se ayuden mutuamente a superar las crisis o desánimos por los que
puedan atravesar. Muchos de los amigos del mañana han sido primero compañeros de
Universidad, que al compartir durante los años de Universidad nos han ayudado a conseguir esa
sabiduría de la vida, que solo se adquiere caminado juntos, dando la batalla sobre todo contra la
corrupción que abunda hoy en casi todas las instituciones. Muchachos, la compañía de otros es
un buen signo de la vocación, no solo ahora sino también cuando se es profesional. Entonces
déjese ayudar, pida ayuda y ofrezca ayuda al que está caído, para que no se vaya a ahogar solito
en los problemas de la vida.

Finalmente, quería escribirles esta nota porque quizás para ustedes, hacía mucho tiempo no recibían
una carta o una nota personal, lastimosamente hoy las redes sociales nos han hecho más cercanos
pero no hermanos, han intensificado las comunicaciones pero hemos perdiendo la calidad, por
tanto, es bonito que alguien se tome el tiempo de escribirnos algo, porque estos son detalles que al
parecer pueden ser pequeños, pero son muy significativos, pues económicamente no valen mucho,
y casi nadie lo hace hoy día, pero que bueno que se haya dado la ocasión para compartir estas
palabras, que si se saben recibir pueden ser muy oportunas en cualquier momento, ya que escribir
cartas es algo que hace parte de la vida intima de la vida, y ante todo, las cartas son a veces el único
testimonio que sobrevive más allá del tiempo de muchas de las experiencias vividas a lo largo de la
vida de las personas.

Agradezco al Señor habernos puesto en nuestro camino, te deseamos nuestros más sinceros progresos
en tu camino hacia los estudios superiores, y esperamos que esta nota que ponemos en tus manos sea de
provecho para tu decisión. Que tengas una vida muy llena de alegrías junto al Señor y tu familia. Te
confió a la Maternal intercesión de la santísima Virgen María, en su advocación de Guadalupe, ella que
fue capaz de responder a la vocación de ser Madre de su Hijo, te acompañe para que seas capaz de
dejarte guiar por el camino del Señor. Mis más sinceros deseos de bendición en este año para tu
familia.

Bendiciones en tu caminar 

P. Miguel Oñate 
Formador y Promotor Vocacional de la Diócesis de Garzón

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