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A quien tenemos en el cielo a quien tiene usted que desde el. Cielo lo observé.
17 Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo:
¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
17 Y oyó Dios la voz del muchacho; y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo:
¿Qué tienes, Agar? No temas; porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está.
18 Levántate, alza al muchacho, y sostenlo con tu mano, porque yo haré de él una gran
nación.
19 Entonces Dios le abrió los ojos, y vio una fuente de agua; y fue y llenó el odre de agua, y
dio de beber al muchacho.
20 Y Dios estaba con el muchacho; y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco.
A quien tienes que arroje piedras desde el cielo a quien tienes en la tierra que haga parar el sol
durante casi un día entero.
11 Y mientras iban huyendo de los israelitas, a la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó desde el
cielo grandes piedras sobre ellos hasta Azeca, y murieron; y fueron más los que murieron por
las piedras del granizo, que los que los hijos de Israel mataron a espada.
12 Entonces Josué habló a Jehová el día en que Jehová entregó al amorreo delante de los hijos
de Israel, y dijo en presencia de los israelitas:
¿No está escrito esto en el libro de Jaser? Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró
a ponerse casi un día entero
14 Y no hubo día como aquel, ni antes ni después de él, habiendo atendido Jehová a la voz de
un hombre; porque Jehová peleaba por Israel.
A quien tienes que le haya dado leyes a los hombres desde el cielo.
13 Y sobre el monte de Sinaí descendiste, y hablaste con ellos desde el cielo, y les diste juicios
rectos, leyes verdaderas, y estatutos y mandamientos buenos,
14 y les ordenaste el día de reposo[a] santo para ti, y por mano de Moisés tu siervo les
prescribiste mandamientos, estatutos y la ley.(J)
18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los
hombres que detienen con injusticia la verdad;
A quien tienes desde el cielo que aún después de muerto haga que tus obras sigan
13 Oí una voz que desde el cielo me decía: Escribe: Bienaventurados de aquí en adelante los
muertos que mueren en el Señor. Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus trabajos, porque sus
obras con ellos siguen.
Nuestro Dios nos dio el pan físico y también nos dio el pan espiritual.
30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué
obra haces?
31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto,(A) como está escrito: Pan del cielo les
dio a comer.(B)
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi
Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.