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NOVELA DE ESPAÑOL
CRISTHIAN DAVID MALDONADO CHIQUILLO
Grado: Séptimo
INSTITUCIÓN EDUCATIVA MARÍA MONTESSORI
Los padres de Juliana vivían en una finca bien lejos del pueblo, Juliana vivía con
sus padres y sus tres hermanos, ella era la mayor de sus hermanos, fue creciendo
pidió a su padre José que la dejara estudiar en el pueblo, pero él no tenía con que
Después de tanto pensar decidió hablar con su tío Andrés que vivía más cerca al
pueblo contándole lo que quería, él le dijo que podía vivir con ellos ahí, pero tenía
que caminar todos los días hasta llegar al pueblo; ella muy feliz lo abrazó, corrió a
Un mes después Juliana viajó a casa de su tío, iba muy triste porque dejaba su
ciudad.
Pasaban los años y se convertía en una excelente estudiante, gozaba del aprecio
también querían estudiar en el pueblo, ella los miró sonriente y les dijo: pronto
En enero del año siguiente, con lágrimas en los ojos, pero con un deseo grande en
¡los amo, volveré lo prometo!, emprendió el viaje al pueblo para salir al día
horas del pueblo, ella estaba esperando ese momento, embarcó con un ligero
equipaje, una vieja maleta que apenas podía llevar las pocas cosas que tenía.
aquel hermoso pueblo, pero sentía que algo bueno y hermoso pasaría para ella y
su familia.
El recorrido se hizo demasiado largo, no sabía qué hacer, no tenía donde llegar,
se decía, tocaré puertas en la gran ciudad, lavaré platos, barreré calles, limpiaré
Era ya la tarde de aquel día cuando en un abrir de ojos, veía a lo lejos la gran
Juliana aún sentada no sabía qué hacer, de pronto escuchó la voz del conductor
que le decía ¡joven, joven ya llegamos!, se puede bajar, ella lo miró y con una risa
tímida le agradeció.
casas grandes que nunca había visto, estaba tan asombrada que caminaba y
caminaba sin parar, pronto llegó la noche no tenía donde ir, tocó muchas puertas
ellos … además que les diría, no les podía decir que estaba en la calle, que tenía
hambre, sin fuerzas para seguir, pero recordó su ilusión, se limpió sus lágrimas,
alzó la mirada y vio a lo lejos un inmenso parque muy iluminado, con grandes
fuentes de agua, se acercó, tomó agua de la fuente para calmar su sed y hambre,
No supo cuánto tiempo pasó allí, entre dormida escuchaba un ruido que se
acercaba al lugar donde ella estaba, restregando sus ojos se incorporó y vio algo
que sólo había visto en el libro de una profesora, era un hermoso y grande tren,
Fue a una de las fuentes, tomó agua entre sus manos y lavó su cara, cogió su
que pudiera conseguir comida, trabajo y dónde dormir, se detenía frente a casas
Todo era inútil, se sentía muy cansada pero no podía desfallecer, continuó
recorriendo muchas calles, hasta que vio un lujoso restaurante de nombre DEL
restaurante, se acercó poco a poco a estas jóvenes, les pidió un vaso de agua y
algo de comer, ellas la miraban con desprecio, se fijaban en su ropa que estaba
sucia y le decían ¡váyase, este no es un lugar para usted mírese, solo mírese
andrajosa!
Sus lágrimas rodaban por sus mejillas, ya había recibido mucha humillación y dio
¡joven! ¡joven!
Ella alzó la mirada, sentía que no era con ella, quiso avanzar cuando un señor
¿porque lloras?
Ella solo lo miraba sin poder decir palabra alguna, solo lloraba, el buen caballero la
invitó a seguir, ella contestó no puedo, solo mírame, él la tomó del brazo y la entró
al famoso restaurante.
Le buscó un lugar para que estuviera cómoda, ordenó servirle comida y bebida,
Juliana queda muy sorprendida agradece su buen gesto y entre lágrimas cuenta el
motivo que la llevó a la gran ciudad; Pedro la escucha en silencio, al final le dice,
aquí puedes tener un trabajo y comida, por ahora le buscaré un lugar donde
puedas vivir.
Juliana apenas había probado bocado, sus lágrimas eran cada vez más fuertes,
no lo podía creer, no sabía si sus lágrimas eran una mezcla de tristeza o alegría,
pues recordaba a su familia tan lejos, sin saber nada, pero a la vez una inmensa
Pedro la dejó sola para que terminara de comer, ya era tarde sus empleados se
dieron la bienvenida.
Pedro y Juliana salen del restaurante, la lleva hasta su auto, allí estaba Julio su
chofer, abre la puerta y la invita a seguir, una vez dentro del auto le da
Habían recorrido como media hora desde este lujoso restaurante, cuando pidió a
inmensos.
Juliana estaba muy nerviosa no sabía que decir, Pedro desciende de su auto ella
en ese lugar viviría, pues allí vivían personas que, así como ella un día llegaron a
Pedro abre la puerta de aquella casa tan grande y saluda a una señora quien lo
quien se despide no sin antes decirle que a las 9 de la mañana debía estar en su
sale.
Juliana se sienta en un enorme sillón y comienza a llorar, la señora Angélica le da
jardines, continúa diciendo: aquí viven varías personas que trabajan en diferentes
lugares pero que pasaron por su restaurante, esto le dio tranquilidad a Juliana.
oportunidad que le dio por haber encontrado un señor tan generoso, ya no debía
llorar porque el sacrificio y humillación que había vivido empezaba a dar fruto.
Juliana se sentía muy cansada, pensaba, pensaba ,como poder hablar con su
familia y contarles que la gran ciudad era muy bonita, de hermosas calles
pavimentadas, edificios inmensos, parques muy grandes, trenes que solo había
podido ver en un libro de la profesora y que pasaban frente a sus ojos, pero
también que en esta gran ciudad la gente amable era muy poca, porque miraban
con desprecio y humillación al que venía del campo, quizás no saben lo hermoso
que es vivir con la naturaleza y que ese lugar tan maravilloso es el que produce la
Sumida en sus pensamientos se quedó dormida, cuando escuchó una voz, era la
y se dirigió al gran comedor, allí se encontró con otras personas que gentilmente
descansar, para iniciar su primer día de trabajo con pasión y entrega, ella también
Al día siguiente, muy temprano Juliana despierta con una gran ilusión, su primer
trabajo en la gran ciudad, el cual anhelaba cumplir con amor y entrega para lograr
encuentro, se saludan y le ofrece un café que Juliana recibe con agrado, a su vez
le dice en la sala le espera alguien para ayudarla con la ruta del transporte hacia el
restaurante, Juliana se apresura y corre a la puerta, allí estaba Aura, una joven
dice.
Solo quiero ayudarle, yo también llegué hace dos años a esta ciudad, ahora
contar que el señor Pedro es un gran hombre, da trabajo, techo y comida a mucha
gente, que tiene una familia muy linda y no solo ese restaurante sino una cadena
Contestó Aura, el señor Pedro nos da tres meses sin tener que pagar nada, luego
pide una pequeña cuota para la señora Angélica, claro siguió Aura todo esto lo
Pronto llegaron al restaurante, una vez allí la señora Elsa jefe de Recursos
Humanos le asigna a Juliana sus funciones, una de ellas limpiar y ordenar mesas
Juliana se esmeró por aprender los pasos para tener unas mesas muy bien
decoradas, listas para servir, sus compañeras la observaban con sorpresa; es muy
bienvenida a Juliana y la invita a formar parte del excelente grupo que manejaba
llamar al pueblo para que avisen a mi familia que estoy bien, que haré lo que
Pedro la escuchó y ordenó hicieran la llamada. Ella por primera vez enviaría
de Empresas, esto le permitiría ser una gran empresaria (se imaginaba) quería ser
carrera, fue becada para continuar estudios superiores, para ese entonces ya
contaba con unos ahorros, decidió traer su familia, quería ver sus hermanos
Se hizo una profesional muy exitosa, el señor Pedro estaba muy orgulloso de ella
restaurantes Pedro le ayudó, Juliana abre su primera gran tienda, allí trabajaba su
familia, su negocio fue creciendo tanto que seguía abriendo más tiendas en la
gran ciudad.
Pasaron unos años, todo iba muy bien hasta que un día escucha por la radio una
secuestrado.
Juliana desesperada corrió al restaurante, no es verdad se decía mientras llegaba,
pero al llegar vio a todos los que un día fueron sus maestros y compañeros
llorando; preguntó.
destrozada, se preguntaba que podía hacer por ese gran hombre, buscó su
palabras.
rescate, todo era imposible, su esposa María no aguantó más su dolor y falleció,
todo era un caos, la exigencia cada día era más y más hasta quedar sumergidos
Juliana seguía creciendo como empresaria, ya contaba con diez tiendas, no sabía
nada del señor Pedro, un día la señora Angélica la llamó y le dijo, dicen que al
señor Pedro lo dejaron tirado en la carretera principal, sus hijos fueron a buscarlo.
Juliana emocionada le pidió, tan pronto esté con ellos me avisas para ir a
saludarlo.
Pasaron dos días, como Angélica no llamó, Juliana fue en su busca. Angélica
Los años pasaban, Juliana abre otros restaurantes en compañía de Carlos y Juan,
hijos de Pedro, su objetivo las comidas rápidas, como meta expandir este tipo de
negocios.
Todos estaban muy felices, los negocios eran prósperos, seguían el ejemplo de su
padre.
trabajo, allí estaban todos los recuerdos, habló con Carlos y Juan sobre su idea,
ellos la apoyaron con inmensa alegría, sería el mejor regalo de la vida para seguir
Tiempo después Juliana y su familia eran los nuevos dueños de aquel hermoso
restaurante que albergó a tanta gente, ella aprendió de su jefe y padre como le
hacía con amor y en memoria a ese gran hombre que le tendió la mano cuando
Juliana y su familia vivían muy bien, sus hermanos grandes profesionales al frente
de sus negocios, sin embargo, ella llevaba un gran dolor en su corazón, lloraba en
silencio, pedía a Dios le devolviera ese gran padre que fue para ella el señor
Pedro.
El restaurante, era un hermoso lugar de prestigio, Juliana había construido un
pequeño lugar a un costado del mismo, para ofrecer comida al necesitado, ya que
por allí pasaba mucho mendigo pidiendo comida o monedas, de esta manera la
Todo esto lo hizo pensando en lo que ella vivió y en lo que pudo haber pasado si
extranjeros, tenía calles amplias y arborizadas, muy cerca al paso del enorme tren,
decide colocar su oficina en ese lugar, fue su primer trabajo y le traía recuerdos
tristes cuando caminaba sola y cansada, como también recuerdos hermosos por
Juliana desde su gran ventanal veía con alegría que muchos necesitados llegaban
al lugar destinado para ellos y allí se alimentaban, sin embargo, había un mendigo
que se negaba a ir a ese lugar, se sentaba cerca de su restaurante para que todo
El anciano mendigo era un hombre alto, de pelo largo sucio al igual que su enorme
barba, el solo pedía monedas, recibía poca comida que le daban algunos
visitantes. Andrés empleado del restaurante veía llegar todos los días este
anciano, le llamaba la atención que no fuera al lado a comer, que solo se sentara
Andrés sorprendido le cuenta a su gran jefe, ella le dice debe ser que lo conoce y
le da pena que lo reconozca, pero Andrés le dice solo lo he visto pedir en este
Pasaban los días, el anciano mendigo seguía visitando ese lugar, un buen día
sienta al frente a pedir monedas, pero esta vez es Juliana quien decide salir, se
Juliana baja su cabeza, las lágrimas salen solas, pero hay algo dentro de ella que
necesita confirmar.
Juliana lo toma por el brazo, lo lleva con ella, sus empleados no pueden creer lo
¿Qué hace la jefe tan elegante tomando de la mano este mendigo maloliente?
ofrece algo de comer, el solo la mira, no habla, le ordenó traer un batido de fresa
pregunta.
¿Quién eres?
Ella contesta, le brindé este batido de fresa porque es su bebida preferida al igual
agradecimiento.
Una vez más quiere escapar, de pronto Juliana extiende su mano y con lágrimas
jovencita sucia y cansada que un día se acercó a este mismo lugar pidiendo algo
corazón de Juliana.
Ella lo abrazó, lloraba de alegría, daba gracias a Dios por tenerlo junto a ella. Sus
este mendigo.
Al verlos tan confundidos les dijo es Pedro, quien fue nuestro jefe, la vida no lo
dieron comida.
Entre tanto Juliana daba la gran noticia a su familia, sus hijos pronto llegaron, allí
solo había lágrimas y dolor por lo que tuvo que vivir su padre y jefe.
Pasaron varios días, Juliana regresó a sus negocios. Pedro continuó con aquel
FIN