Está en la página 1de 1

9 de Mayo BUENO POR DENTRO

Lectura: Salmo 19:14


“Sean gratos los dichos de mi boca y
la meditación de mi corazón delante
de ti.” v.14

N
uestro mundo hoy es uno de apariencias en el que
nadie sabe muy bien qué sucede de fachada para
dentro. Nos hemos hecho expertos en disfrazar-
nos de bondad (hoy lo llamamos “buenísimo”)
pero sin demasiada exigencia en que el interior esté a la
altura coherentemente con lo que pretendemos mostrar. En
otros muchos casos, el intento por mostrar algo bueno en el
envoltorio que ni siquiera existe.
Pero me pregunto si, en un análisis más honesto y profundo
de mí misma, más allá de mis palabras o de lo que me atrevo
a expresar, el examen de Dios sobre mi meditación, sobre lo
que queda dentro, solo visible para Él, daría como aproba-
do. Mucho me temo que somos benevolentes con nosotros
mismos cuando decimos “no miento” o “no insulto”, “no
difamo” o “no critico”, pero dejamos a medias el análisis al
no considerar si tenemos el mismo cuidado a nivel interno,
en las profundidades –o superficie también– de nuestro co-
razón.
No hay que rascar mucho para darnos cuenta de que incluso
cuando de cara a fuera tenemos buenas palabras, nuestra
actitud dentro deja mucho que desear. Jesús atacó directa-
mente al mismísimo corazón de este asunto, dejando en evi-
dencia nuestra necesidad de ir más allá y no conformarnos
con lo superficial, porque Dios penetra en lo más profundo.
Por eso la oración del salmista hoy se hace más actual y re-
levante que nunca. Porque en estos tiempos de apariencia
el hombre y la mujer se conforman con facilidad a lo poco
y superficial.
Lidia Martín Torralba, España

Ayúdame, Señor, a mirar profundo,


hacia donde tú miras

También podría gustarte