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nutrición

Patologías digestivas y su
tratamiento nutricional
en el gato

La nutrición es clave en el tratamiento de las patologías

digestivas. Existen unos objetivos generales en el manejo
dietético, pero a partir de ahí la dieta debe adaptarse a las
distintas afecciones de las diferentes partes del aparato
digestivo e incluso a cada caso.
Gemma Baciero
Comunicación Científica
Royal Canin Ibérica, S.A.

En el tratamieto nutricional de las

enfermedades de esófago se prefieren
las dietas ricas en grasa por su mayor
densidad energética. Puede ser un
alimento líquido, húmedo o seco
humedecido

En general, los objetivos dietéticos en el tratamiento de son: estimular el
consumo de alimento, mejorar la digestión y la absorción de los nutrientes,
mantener el tránsito intestinal, así como disminuir la inflamación en caso de
que exista. Además, el manejo nutricional debe diseñarse para optimizar el
equilibrio de la flora bacteriana y proteger la barrera mucosa. Sin embargo,
siempre habrá que tener en cuenta la patología concreta e incluso adap-
tarse al caso en particular.
ESÓFAGO: Megaesófago y Esofagitis
El esófago puede sufrir diversas alteraciones, entre ellas el megaesófago
y la esofagitis.
Megaesófago
Se trata de una dilatación generalizada del esófago con pérdida parcial o
total del peristaltismo y de la motilidad. Puede ser congénito o adquirido.
Las formas congénitas, se manifiestan a menudo durante el destete, con
regurgitaciones que cada vez son más frecuentes y retraso del crecimiento
con respecto a otros gatitos de la camada.
En determinados casos, las regurgitaciones aparecen después de comer,
haciendo que los propietarios las interpreten como vómitos, dificultando el
diagnóstico.
Se han descrito otros signos clínicos como halitosis, ruidos esofágicos
anómalos y tos secundaria a la neumonía por aspiración aunque, no to-
dos los gatos con megaesófago presentan síntomas respiratorios. Por otro
lado, a veces, los signos respiratorios son de gran importancia.
Tratamiento nutricional
El tratamiento del megaesófago implica una gran cooperación por parte del
propietario, ya que para alimentar al gato hay que colocarlo en posición bípe-
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da y elevar el alimento, para permitir una mejor asimilación del bolo alimen-
ticio por efecto de la gravedad. La consistencia del alimento es un factor
importante pero variable ya que algunos gatos presentan menos regurgi-
taciones con un alimento líquido y otros asimilan mejor un alimento sólido.
Esofagitis
Es la inflamación de la mucosa esofágica, que puede ser causada por un
traumatismo local (al ingerir productos tóxicos, por la presencia prolongada
de un cuerpo extraño) o por un reflujo gastroesofágico demasiado frecuen-
te. La composición del jugo gástrico y su pH ácido son potencialmente
muy irritantes para la mucosa esofágica.
Los síntomas no son muy específicos: el dolor al deglutir, hipersalivación y disfa-
gia. A veces el cuadro clínico es únicamente la postración y alteración del apetito.
El tratamiento médico puede incluir antiácidos (para aumentar el pH gástri-
co y reducir los riesgos de erosiones en caso de reflujo) y antibióticos (para
combatir la traslocación bacteriana local). Sin embargo es importante no
administrar nada por vía oral en caso de lesiones muy erosivas o extensas.
Enfoque nutricional
En casos de esofagitis grave, es recomendable la colocación de la sonda
de gastrostomía y la administración de una dieta de elevada densidad ener-
gética, siendo la grasa la principal fuente de energía. A menudo se utilizan
varios alimentos húmedos y se ofrecen varias comidas pequeñas al día.
ESTÓMAGO: Gastritis
La gastritis es la inflamación de la mucosa gástrica que puede cursar de
forma aguda o crónica.
En la mayoría de los casos, para su tratamiento se emplean corticosteroi-
des, antiácidos y los procinéticos y la dieta es parte fundamental.
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Manejo dietético
Las medidas nutricionales son muy importantes
para estabilizar estos animales.
Gastritis aguda
El signo principal en la gastritis aguda es un vómi-
to agudo. Otros síntomas son la hipersalivación,
las nauseas y las arcadas, que son las fases pre-
vias del vómito. La mayoría de los pacientes afec-
tados se muestran anoréxicos y también se ob-
serva deshidratación con desequilibrio electrolítico
y polidipsia como respuesta a la deshidratación.
Manejo dietético
Se recomienda el ayuno de corta duración (<24
horas). Después se deben administrar pequeñas
cantidades de un alimento húmedo y bajo en gra-
sas. Si el gato está deshidratado, debe mante-
nerse el equilibrio hidroelectrolítico y acidobásico
mediante la administración de fluidoterapia.
Gastritis crónica
Las gastritis crónicas son frecuentes en el gato,
sea cual sea su edad, sin predisposición racial
ni sexual. Se caracterizan por prolongarse en el
tiempo y por no responder al tratamiento sinto-
mático de gastritis aguda.
Manejo dietético
Se basa en la administración de raciones pe-
queñas con mucha frecuencia y a temperatura
corporal. El alimento debe ser de alta digestibi-
lidad y con un nivel de fibras y grasa reducido
para facilitar el vaciado gástrico. El consumo y
la tolerancia digestiva a menudo mejoran si el
alimento se diluye con agua, ya que su paso a
través del estómago es más rápido.
INTESTINO: Patologías
intestinales y su enfoque
nutricional
Podemos encontrar distintas patologías intes-
tinales que requieren un tratamiento nutricional
Patologías gastrointestinales
agudas
En el caso del gato, las patologías gastrointes-
tinales agudas más frecuentes pueden ser de
origen dietético, infeccioso, parasitario o tóxico.
Se manifiestan con vómitos asociados a una
diarrea con características variables. El gato
tiende a veces a defecar fuera de su bandeja
cuando presenta una diarrea de este tipo.
Las diarreas y los vómitos alteran el equilibrio
electrolítico y acidobásico y provocan deshidra-
tación por lo que habrá que administrar fluidos
de forma obligatoria en caso de que el gato esté
deshidratado o si se niega a beber.
Medidas dietéticas
Los vómitos agudos y las diarreas obligan al prin-
cipio a mantener al animal en ayunas. La alimenta-
ción por vía oral no es posible en un gato que vomi-
ta de manera persistente o si la diarrea es profusa.
Cuando el estado del gato mejora y acepta
comer, pueden administrarse pequeñas tomas
con mucha frecuencia durante 24-48 horas, en
función de la tolerancia del individuo.
La dieta debe ser muy altamente digestible, con
un contenido moderado en materia grasa y un
aporte de fibra limitado para permitir una tole-
rancia y una digestibilidad óptimas.
Cuando se observa mejoría en la exploración clínica
puede reintroducirse gradualmente la dieta habitual.
Enfermedad inflamatoria intestinal
crónica (EII)
La enfermedad inflamatoria intestinal crónica (EII
o IBD) representa la principal causa de problemas
digestivos crónicos en los carnívoros domésticos,
y en particular en los gatos. La EII se refiere a un
conjunto de afecciones idiopáticas, sobre la que
existen numerosos estudios en los que se esta-
blecen interacciones complejas entre una predis-
posición particular del paciente, trastornos de la
inmunidad ligada a la mucosa y la flora digestiva.
Se puede realizar un tratamiento médico adap-
tado a cada caso acompañado de un tratamien-
to dietético.
Tratamiento dietético
Los gatos con EII a menudo presentan malnu-
trición causada por una mala digestión y una
mala absorción del alimento, y una pérdida ex-
cesiva de nutrientes en heces.

La propia inflamación de la pared intestinal puede alterar la absorción de
los nutrientes. Por eso las dietas de eliminación o a base de proteínas hi-
drolizadas a menudo son útiles en caso de EII, ya que pueden interaccionar
positivamente en la inflamación de la mucosa. El empleo de un alimento de
alta digestibilidad puede ser también beneficioso.
En cuanto a los niveles de grasa, la mayoría de los gatos acepta muy bien
un nivel elevado de materia grasa (> el 20%MS en un alimento seco). Sin
embargo, ciertos pacientes se benefician cuando el contenido lipídico es
moderado (+-10%). Los probióticos y los prebióticos también pueden utili-
zarse en estos pacientes.
Reacciones adversas al alimento
Los fenómenos de alergia, intolerancia o sensibilidad alimentaria se reagru-
pan bajo el término “reacciones adversas al alimento” y a menudo se con-
sideran una causa de enfermedad gastrointestinal crónica.
Se clasifican en reacciones:
- no inmunológicas
- inmunológicas, sinónimo de alergia alimentaria
nutrición .23
Los signos clínicos pueden estar relacionados con la función digestiva,
pero también con otros órganos, como la piel.
Las alergias alimentarias o las reacciones adversas están causadas en ge-
neral por proteínas presentes en los alimentos.
Cuanto se sospeche de una intolerancia alimentaria, es necesario un histo-
rial alimentario del gato, que incluya información sobre el alimento habitual,
y sobre el consumo de golosinas o restos de la mesa.
Para confirmar el diagnóstico hay que administrar una dieta hipoalergénica
y hacer una prueba de provocación. Se trata de observar que los síntomas
remiten con la dieta hipoalergénica y después volver a su alimento inicial y
confirmar que los síntomas vuelven (test de provocación).
Tratamiento nutricional
El tratamiento dietético de las reacciones adversas alimentarias se basa en
dietas hipoalergénicas equilibradas a base de proteína hidrolizada o de una
proteína a la que no es sensible el gato. Esta alimentación debe mantener
a largo plazo y de una manera constante y rigurosa, de lo contrario habrá
recaídas.
La EII es una enfermedad crónica por
definición, con recaídas frecuentes y que
precisa terapias prolongadas. La colabo-
ración del propietario es fundamental en
el seguimietno del tratamiento
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INTESTINO GRUESO: estreñimiento y colitis
Las alteraciones del intestino grueso se pueden manifestar como estreñi-
miento o como diarrea de colon
Estreñimiento
El estreñimiento se define como la defecación infrecuente o nula, con la
emisión de heces muy duras y secas, con un mayor esfuerzo al defecar, o
la producción de un volumen de heces reducido.
El megacolon felino se caracteriza por una dilatación extrema del colon,
que como consecuencia produce una retención fecal caracterizada por un
estreñimiento crónico, que se agrava con el tiempo.
Tratamiento nutricional del estreñimiento
Los gatos estreñidos pueden mejorar aumentando la cantidad de fibra en
su alimentación. El efecto beneficioso de la fibra en el estreñimiento se con-
sigue por el aumento del contenido de agua en las heces, la disminución
de la duración del tránsito y el aumento de la frecuencia de defecación.
Las fibras poco solubles o insolubles son aquellas a las que la flora intestinal
fermenta muy lentamente o no puede fermentar. La celulosa es un buen
ejemplo de este tipo de fibra. Actúa como “lastre” en el intestino grueso y
estimula la motilidad intestinal. Además por su estructura y su composición
química puede retener agua.
El efecto beneficioso de la fibra en el estreñimiento se consigue por el aumento
del contenido de agua en las heces, la disminución de la duración del
tránsito y el aumento de la frecuencia de defecación.
También es importante el efecto laxante de las fibras solubles (psyllium,
por ejemplo). El psyllium contiene grandes cantidades de mucílago, que es
capaz de absorber varias veces su peso en agua para formar un gel visco-
so. La lubrificación inducida por el gel del psyllium, facilita la propulsión del
contenido del colon, estimula el peristaltismo y produce heces en mayores
cantidades y más húmedas que con otras fuentes de fibra.
Colitis
La colitis es la inflamación del colon y por extensión del intestino grueso. La
diarrea de colon se produce como consecuencia de una alteración de la
función de reabsorción del agua y los electrolitos del colon.
Normalmente, los propietarios desconocen los hábitos de defecación de
su gato. Suelen sospechar que tiene diarrea cuando encuentran heces
fuera de la bandeja o que quedan restos alrededor del ano. La diarrea de
intestino grueso se caracteriza por:
- buen estado general (excepto en las neoplasias en estadios avanzados)
- frecuencia de defecación aumentada con heces blandas, de volumen
normal o aumentado, pastosas y de consistencia variable a lo largo del
día (reblandecimiento progresivo)
- presencia de mucosidad o de sangre
- observación de tenesmo, de retortijones o de prurito anal.
En el gato, el cuadro se completa con flatulencias y vómitos.
Tratamiento dietético
Los gatos con enterocolitis normalmente pierden mucho peso y su anorexia
deriva en caquexia. Es indispensable un ajuste minucioso del consumo ener-
gético y de los nutrientes del alimento; la palatabilidad también es un criterio
muy importante, ya que el tratamiento dietético durará varios meses.
En la composición de las dietas, hay que tener en cuenta la importancia de
las proteínas y la fibra:

Proteínas.
La ingestión de proteínas de baja calidad (y por
tanto de digestibilidad baja), supone la presen-
cia de materia proteica no digestible en el colon,
que sufre putrefacciones y provoca un aumento
de la carga bacteriana y una mayor secreción
de agua en el colon. Lo que da lugar una mala
consistencia fecal.
Fibra.
Por su gran capacidad de fermentación, las
fibras solubles desempeñan un papel muy im-
portante en el equilibrio de la flora del intestino
grueso. Por un lado proporcionan un sustrato
para la obtención de energía para el crecimien-
to bacteriano y por otro genera grandes canti-
dades de AGCC y de ácido láctico que influyen
muy positivamente en la salud de la mucosa
del colon.
Las fibras insolubles (celulosa, hemicelulosa, lig-
nina), que quedan intactas en las heces. Tienen
una gran capacidad de absorber agua y de me-
jorar la consistencia fecal.
Conclusión
Las medidas nutricionales, asociadas al tra-
tamiento médico, son clave en el control de
los trastornos gastrointestinales del gato. En
función de la patología, debe elegirse entre di-
versas opciones, la dieta más adecuada y en
última instancia, habrá que adaptarse a cada
paciente.
Preguntas frecuentes
¿Durante cuánto tiempo debe prescribirse
una dieta a los gatos con una enfermedad
gastrointestinal?
Depende del tipo de enfermedad y de la
causa que la provoque. En el caso de una
gastroenteritis aguda puede ser suficiente una
semana de tratamiento específico, mientras
que si se trata de alteraciones de la motilidad
o enfermedad inflamatoria intestinal, puede
ser necesaria la dieta de por vida.
¿Es necesario el ayuno en los casos de
gastritis?
En casos de gastritis aguda se recomienda el
ayuno de corta duración, de menos de 24 horas,
pero en las gastritis crónicas no es necesario.
¿Qué tipo de dieta es la más recomendada
en los casos de enfermedad intestinal
inflamatoria?
Es fundamental que sea una dieta de muy
alta digestibilidad, y dentro de ellas las dietas
hipoalergénicas dan muy buenos resultados.
En caso de megacolon, ¿es aconsejable
una dieta con altos niveles de fibra?
Aunque para el tratamiento del estreñimiento
son beneficiosas las dietas con fibras
insolubles como la celulosa y solubles
como el psyllium, en el caso del megacolon
lo indicado es un alimento húmedo muy
Artículo gentileza de:
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nutrición .25
digestible y con muy poco residuo. En el
megacolon la musculatura es incapaz de
responder a la distensión, y las dietas altas
en fibra están contraindicadas.
¿Qué beneficios aporta el psyllium en el
tratamiento del estreñimiento?
El psyllium es una de fuente de fibra soluble
mucilaginosa. Es capaz de absorber una
cantidad de agua igual a su peso multiplicado
varias veces, para formar un gel viscoso. Gracias
a estas propiedades el psyllium se utiliza para
regular el tránsito intestinal alterado y también
para mejorar la consistencia de las heces.
La lubrificación inducida por el gel de psyllium
facilita la propulsión del contenido del colon,
estimula el peristaltismo y da lugar a heces
más voluminosas y húmedas que con otras
fuentes de fibra. Esto es muy beneficioso en los
casos de estreñimiento, a lo que son bastante
propensos los gatos por su modo de vida
generalmente sedentario y de interior, además
de por el pelo que tragan al acicalarse.
¿Cómo se puede identificar la diarrea de
intestino grueso?
Las diarreas de intestino grueso, suelen
presentar unas características que nos
pueden ayudar a identificarlas: se trata de
heces blandas y pastosas de consistencia
variable a lo largo del día (reblandecimiento
progresivo); de volumen normal o aumentado
y con presencia de moco o sangre.