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TÉCNICAS DE MOTIVACIÓN QUE DEBES SABER COMO ENTRENADOR

Como entrenador, tienes una increíble cantidad de poder para influir en tus jugadores de
manera positiva, tanto en términos de deportividad como en general como seres humanos.
La motivación es un elemento clave de este proceso. Hacerlo mal, gritando, intimidando,
humillando u otras tácticas ineficaces, solo creará negatividad, miedo y frustración, lo que
llevará a tu equipo a un eventual fracaso y posiblemente creará una experiencia terrible que
impedirá que tus jugadores practiquen deportes de nuevo. Sin embargo, hacerlo
CORRECTAMENTE podría marcar una gran diferencia en sus vidas y en el éxito general
de tu equipo, creando un efecto dominó de resultados positivos que se extenderán mucho
más allá del ámbito deportivo. Os dejamos aquí 5 técnicas de motivación para tener un
equipo ganador:
1. Técnicas de motivación: Observa la tuya propia
Tienes que DEMOSTRAR cuando se trata de motivación. No puedes esperar que los atletas
respondan con entusiasmo si llegas tarde, no eres organizado o actúas como si estuvieras en
otro lugar. Tu actitud, personalidad y comportamiento CADA DÍA es crucial. Sonríe, sé
enérgico, dales una palmada al terminar. Si encarnas la motivación, será irresistible para sus
jugadores sentirla también.
2. Técnicas de motivación: Desarrollar la autoestima.
Cualquier cosa que puedas hacer para construir una autoestima grande en tus jugadores
conllevará grandes cambios en su actitud, ética de trabajo y rendimiento. Deseas construir,
no derribar sus egos. ¿Cómo haces esto? Haz que se sientan bien con su esfuerzo, incluso
cuando no logren llegar a los objetivos de las sesiones de entrenamiento. Reconoce cuándo
están haciendo su mayor esfuerzo y recompénsalos por llegar al 110%. Recuérdales cuánto
han mejorado desde el comienzo de la temporada. Diles cuánto potencial ves en ellos y
cómo están mejorando con cada entrenamiento. Da premios por otras cosas que no sean
ganar, como conseguir una mejora individual en el despeje (por ejemplo), o ser un buen
jugador de equipo. Diles a sus padres lo orgulloso que estás de cómo le está yendo a su hijo
para que los padres puedan llevar esta retroalimentación positiva también a casa. Hay
muchas maneras de hacer esto, pero la clave es mantener esa autoestima alta en cada
jugador.
3. Técnicas de motivación: Asume el potencial de cada jugador
Como entrenador de fútbol tendrás algunos jugadores que son “fáciles” porque parecen
creados para el éxito en este deporte, muestran “talento natural” o continuamente dan
excelentes resultados. También tendrás jugadores que serán un desafío para ti porque son
más tranquilos, se intimidan fácilmente o no son tan rápidos o fuertes como los otros
jugadores. Es crucial tratar a todos los jugadores con la misma motivación y confianza de
que son capaces de ser LOS MEJORES. No te pongas en modo piloto con los peores
jugadores del equipo, porque estarás socavando su potencial. Recuerda que el talento, las
habilidades y el trabajo duro se pueden combinar de infinitas maneras en diferentes
personas, y nunca se sabe cómo se desarrollarán tus jugadores con el tiempo con el
entrenamiento adecuado.
4. Técnicas de motivación: Reconocer los logros
No tienes que regalarles los oídos y tener una actitud de “todos sois los mejores”, pero
tampoco seas tacaño con tus elogios. Cuando un jugador hace un gran pase, perfecciona un
regate, o hace algo notable, ¡DILO! Mejor aún, dilo en un lugar donde pueda escucharlo
todo el equipo. Esto anima al jugador a mantener el buen trabajo, resaltar una habilidad que
los otros jugadores deben saber que es importante y ayudar a elevar la moral de todo el
equipo.
5. Técnicas de motivación: Tener una misión clara y un gran “PORQUÉ”
Algunos días serán un desafío duro motivar a tus jugadores. Cuando hace frío, después de
una derrota dolorosa, o cuando simplemente no tienen ganas de hacer los ejercicios. Es
entonces cuando es importante tener un PORQUÉ lo suficientemente grande, o una razón
emocionalmente convincente para hacerlo. Esto puede movilizar sus esfuerzos y permite a
sus chicos/as recuperar rápidamente su objetivo y reunir la energía suficiente para dar lo
mejor de sí en momentos de flaqueza. El gran PORQUÉ es también lo que une a cada
sesión de entrenamiento y partido como un paso adelante para alcanzar el objetivo final. Tu
trabajo como entrenador debe traer ese gran POR QUÉ al terreno de juego. Ayúdelas a
experimentar el gran objetivo en su imaginación (ganar la liga, conseguir una prueba con
un equipo de primer nivel, etc.), para que puedan usarlo como una gran razón para
esforzarse más en las tareas y partidos.
La motivación es clave, y tú como entrenador eres el principal motivador de todo el equipo.
Recuerda hacer lo que sea necesario para mantener tu motivación y pasión. Y una cosa
más, si todo lo anterior no funciona, si tienes un jugador que está anulado
motivacionalmente y no responde sin importar lo que intentes, entonces debes saber cuándo
es hora de reducir tus esfuerzos con ciertos jugadores. No eres el único responsable de su
potencial, ellos también deben desearlo.

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