¿Cuáles son las causas del trastorno de déficit atencional?
Si bien la causa de riesgo más importante para la aparición de TDA/H es el
genético, se ha encontrado que componentes ambientales, como el tipo de dieta y aditivos de los alimentos, la contaminación por plomo, los problemas relacionados con el hábito de fumar de la madre durante la gestación, el alcoholismo materno, las complicaciones del parto, bajo peso al nacer y prematuridad, influyen en su aparición. Por otro lado, la búsqueda de factores ambientales que contribuyen al desarrollo de TDA/H ha identificado numerosos aspectos psicosociales, incluyendo disfunción familiar, status socioeconómico bajo y privación ambiental, violencia, estrés y depresión. Entonces, si bien los factores psicosociales y familiares no constituyen causas de origen del TDA, se ha demostrado que son factores determinantes para su desarrollo y manifestación, en cuanto a intensidad, duración y posibilidades que tendrá el niño o la niña de integrarse al proceso educativo y lograr los aprendizajes deseados. Es decir, Un niño o niña con manifestaciones leves de TDA puede empeorar si carece de soporte emocional de la familia y está inserto(a) en contextos escolares sin apoyo. Un niño o niña con dificultades severas asociadas al TDA puede evolucionar positivamente si, tanto la familia como la escuela, se centran en sus fortalezas y otorgan una guía clara para mejorar su adaptación en el ámbito social, escolar y familiar. ¿Dónde tiene su origen el trastorno de déficit atencional? El Trastorno de Déficit Atencional tiene su origen en factores ligados al desarrollo del sistema nervioso (neurobiológicos); alteraciones de la forma del Sistema Nervioso Central (neuroanatomías) y alteraciones respecto de cómo se transmite la información por las vías nerviosas (disfunción de los sistemas de neurotransmisión). Estos factores neurobiológicos pueden estar determinados por la herencia y/o por dificultades durante el embarazo y/o el nacimiento. Otros factores como la alimentación, la ingesta de aditivos químicos como colorantes y preservantes, o el estrés no constituyen causas del Trastorno, aunque pueden influir en su aparición.