revisión
Neuropsiquiatra
https://doi.org/10.1007/s40211-019-0307-4
Descontento, distorsionado, olvidadizo: la interacción de la
disfunción emocional y cognitiva en la depresión
Lorenz B. Dehn · Thomas Beblo
Recibido: 21 de septiembre de 2018 / Aceptado: 2 de marzo de 2019 ©
Springer-Verlag GmbH Austria, una parte de Springer Nature 2019
Resumen En el caso de la depresión, hay cambios característicos en el estado
emocional de las cosas, por ejemplo, la experiencia reducida de emociones
positivas, así como deficiencias cognitivas como dificultades de concentración y
memoria. Estas disfunciones emocionales y cognitivas están íntimamente ligadas y
hacen una contribución decisiva al desarrollo y mantenimiento de los síntomas
depresivos. Por ejemplo, los pacientes con depresión exhiben un procesamiento
de información distorsionado negativamente que afecta la atención y la memoria,
así como la reacción a la retroalimentación. Además, hay una mayor motivación de
evitación con respecto a los estados evaluados negativamente y, al mismo tiempo,
una menor motivación para abordar metas positivas. Además, los pacientes
deprimidos a menudo muestran un estilo de pensamiento modificado, lo que se
llama rumia e implica un pensamiento intenso y repetido sobre las causas, las
consecuencias y los síntomas de los propios sentimientos negativos. Las diversas
conexiones entre estos síntomas emocionales, motivacionales y cognitivos de los
pacientes deprimidos se presentarán en una descripción general en este trabajo.
Sobre todo, se examina con más detalle la influencia de su interacción en el
rendimiento cognitivo. La relevancia clínica de las disfunciones
emocionales-cognitivas destacadas aquí también debe recibir mayor consideración
en las intervenciones terapéuticas. Los síntomas motivacionales y cognitivos de los
pacientes deprimidos deben presentarse en este trabajo en una descripción
general. Sobre todo, se examina con más detalle la influencia de su interacción en
el rendimiento cognitivo. La relevancia clínica de las disfunciones
emocionales-cognitivas destacadas aquí también debe recibir mayor consideración
en las intervenciones terapéuticas. Los síntomas motivacionales y cognitivos de los
pacientes deprimidos deben presentarse en este trabajo en una descripción
general. Sobre todo, se examina con más detalle la influencia de su interacción en
el rendimiento cognitivo. La relevancia clínica de las disfunciones
emocionales-cognitivas destacadas aquí también debe recibir mayor consideración
en las intervenciones terapéuticas.
LB Dehn () T. Beblo
Clínica de Psiquiatría y Psicoterapia - Departamento de
Investigación, Evangelisches Klinikum Bethel (EvKB),
Remterweg 69–71, 33617 Bielefeld, Alemania
Lorenz.Dehn@evkb.de
K Disfunción emocional-cognitiva
palabras clave Depresión · Emociones · Cognición ·
Motivación · Rumia · Neuropsicología
Deprimido, sesgado, olvidadizo: la interacción de
disfunciones emocionales y cognitivas en la
depresión
Resumen El trastorno depresivo mayor se caracteriza por
cambios en el estado emocional, por ejemplo, la disminución
de la experiencia de emociones positivas, así como por
alteraciones cognitivas como diferencias de concentración y
memoria. Estas disfunciones emocionales y cognitivas están
estrechamente relacionadas entre sí y juegan un papel clave
para el desarrollo y mantenimiento de los síntomas
depresivos. Por ejemplo, los pacientes con depresión
muestran un procesamiento de información con sesgos
negativos que afecta la atención y la memoria, así como su
reacción a la retroalimentación. Además, existe una mayor
motivación para evitar condiciones evaluadas negativamente
y al mismo tiempo una menor motivación para abordar metas
positivas. Además, los pacientes deprimidos a menudo
muestran un estilo específico de pensamiento, llamado
rumiación, que implica un pensamiento intenso y repetido
sobre las causas, consecuencias y síntomas de los propios
sentimientos negativos. En esta revisión, se presentarán las
diferentes relaciones entre los síntomas emocionales,
motivacionales y cognitivos de los pacientes depresivos y se
discutirá la influencia de su interacción en el desempeño
cognitivo. La relevancia clínica destacada de las disfunciones
emocionales-cognitivas debe considerarse con mayor
frecuencia en las intervenciones terapéuticas para pacientes
deprimidos.
Palabras clave Trastorno depresivo · Emociones ·
Cognición · Motivación · Rumia · Neuropsicología
 revisión
Introducción
Los principales síntomas de la depresión mayor se
relacionan con cambios en el bienestar emocional. Esto
incluye tanto la aparición de emociones negativas
excesivas como el estado de ánimo depresivo o el miedo,
así como la experiencia de emociones positivas reducidas
(anhedonia), así como un interés reducido y una
motivación reducida para actividades agradables [ 1 , 2 ].
Los síntomas importantes también son cambios cognitivos
que se relacionan tanto con el contenido cognitivo
("pensamientos de muerte") como con el desempeño
cognitivo. Según los criterios de diagnóstico del DSM-5 [ 1 ]
o ICD10 [ 2 ] tanto una disminución de la capacidad para
pensar o concentrarse como una disminución de la
capacidad para tomar decisiones. Los metanálisis
muestran deficiencias cognitivas amplias y
moderadamente pronunciadas en las áreas funcionales de
atención, velocidad de procesamiento, memoria y
funciones ejecutivas en pacientes deprimidos en
comparación con personas de control sanas [ 3 - Sexto ]. Sin
embargo, no es evidente un perfil de déficit claro [ Séptimo ,
Octavo ]. Los déficits no solo son detectables durante un
episodio depresivo, sino también en un estado remitido,
aunque menos pronunciado [ 9 ]. Los déficits cognitivos ya
están presentes cuando ocurren los episodios depresivos
por primera vez [ 10 ], por lo que los déficits parecen
aclararse con cada episodio sucesivo [ 11 ]. También debe
tenerse en cuenta que los subtipos depresivos que
contienen síntomas adicionales o más pronunciados (p.
Ej., Síntomas psicóticos o "melancólicos"), pero también
enfermedades comórbidas (p. Ej., Trastornos de ansiedad)
se asocian con deterioros cognitivos más pronunciados [ 12
- 14 ]. Con respecto a los factores demográficos, la edad en
particular juega un papel importante en el deterioro
cognitivo de los pacientes deprimidos. Los pacientes
ancianos deprimidos muestran mayores deterioros que
los pacientes más jóvenes, y las personas con un inicio
tardío de la enfermedad (50-65 años) se ven
particularmente afectadas [ Cuarto , 15 ]. En general, el
deterioro cognitivo es un síntoma extremadamente
común y duradero [ dieciséis ], están asociados con otros
síntomas de depresión (p. ej., aumento de las tendencias
suicidas) [ 17 ] y perjudicar el funcionamiento psicosocial
del paciente [ 18 , 19 ].
Las disfunciones cognitivas y emocionales no solo son
correlativas de la depresión, sino que también juegan un
papel decisivo en el desarrollo, mantenimiento y
recurrencia de los síntomas depresivos [ Vigésimo , 21 ]. Se
puede suponer que los síntomas de depresión emocional
y cognitiva están relacionados de muchas maneras y se
refuerzan entre sí [ 12 , 22 ]. Con este artículo de revisión
presentamos las conexiones entre los síntomas
emocionales, motivacionales y cognitivos del trastorno
depresivo.
Disfunción emocional-cognitiva
De manera sistemática Prestamos especial atención al
desempeño cognitivo de los pacientes deprimidos.
Procesamiento distorsionado negativamente
Los modelos cognitivos de depresión asumen que el inicio,
mantenimiento y recurrencia de episodios depresivos
están asociados con un procesamiento de información
distorsionado negativamente [ Vigésimo , 23 ]. El modelo
influyente de Beck [ 24 ] postula, por ejemplo, que el
procesamiento de la información en la depresión está
distorsionado por esquemas negativos. Los esquemas se
entienden como creencias disfuncionales, negativas
persistentes, adquiridas tempranamente. Estos esquemas
actúan como filtros para información contradictoria,
facilitan el procesamiento de información consistente y
determinan la interpretación del entorno. Según estos
esquemas, los pacientes deprimidos se evalúan
constantemente a sí mismos negativamente, al mundo y al
futuro [ 25 ].
En línea con este enfoque, los modelos de redes
asociativas asumen que existen asociaciones entre "nodos
mentales" que representan conceptos cognitivos,
recuerdos o emociones [ 26 ]. Dichos nodos pueden ser
activados por estímulos internos o externos, esta
activación luego se extiende a los nodos relacionados a
través de vías asociativas. Si, por ejemplo, el "nudo de
tristeza" se activa en pacientes deprimidos, esto también
da como resultado una extensión de la activación a través
de la red asociativa y, por lo tanto, una mayor activación
de nudos conectados que pueden representar conceptos
como "fracaso" o "incompetencia" . Esta activación
asociativa mantiene el estado emocional y conduce a una
percepción y un procesamiento negativamente
distorsionados que es congruente con el estado de ánimo
depresivo predominante [ 27 ].
De acuerdo con estos y otros modelos cognitivos (por
ejemplo, [ 28 , 29 ]) existe una clara evidencia de un sesgo
negativo congruente con el estado de ánimo en la
depresión, que afecta varias áreas del procesamiento de la
información, como la atención, la memoria y el
procesamiento de la retroalimentación [ 30 ].
Sesgo de atención: Numeroso Investigador
Los resultados indican que los pacientes con depresión
muestran un enfoque selectivo en la información
emocional valorada negativamente. Tal distorsión de la
atención ( parcialidad) se observó en la dirección de varios
estímulos congruentes con el estado de ánimo, por
ejemplo, palabras socialmente amenazadoras, así como
palabras negativas y depresivas, rostros e imágenes [ 31 , 32
]. El hallazgo de un rendimiento de memoria
particularmente
K

pacientes con depresión si, además del material de
aprendizaje, se presentan durante el aprendizaje
estímulos perturbadores de distracción con valencia
negativa [ 33 ]. El sesgo de atención desaparece con
especificaciones de estímulo más cortas o enmascaradas,
lo que indica un procesamiento distorsionado en fases
posteriores del proceso de procesamiento [ 21 , 34 ]. Sin
embargo, algunos estudios sugieren que los individuos
deprimidos no dirigen su atención a los estímulos
negativos con más frecuencia que los sujetos de control
sanos. Más bien, muestran dificultades para liberar su
atención de los estímulos negativos [ 35 ], que indica la
participación de procesos de control cognitivo (alterados) [ 29
]. Estas dificultades pueden llevar a un enfoque selectivo
en información congruente con el estado de ánimo, lo que
crea círculos de pensamiento recurrentes [ 36 ]. Otros
estudios sugieren que las personas con depresión no solo
tienen mayor dificultad para desviar su atención de los
estímulos negativos, sino que también tienen dificultades
generales para cambiar su atención de los estímulos
emocionales a los no emocionales. Esto nuevamente
indica una disfunción de los problemas de control
relacionados con la atención.
proceso con una tendencia general hacia estímulos
emocionalmente relevantes [ 37 ]. Sin embargo, estos
resultados contradicen estudios que muestran un cambio
de atención lejos de los estímulos positivos [ 38 ].
Sesgo de memoria: Dado que el rendimiento de la
memoria depende de la atención, los resultados sobre el
sesgo de atención ya indican que los pacientes deprimidos
también tienen un sesgo de memoria para el contenido
emocionalmente negativo. De hecho, se encontró en
sujetos disfóricos que un sesgo de atención por palabras
negativas también predijo la libre recuperación de
palabras negativas [ 34 ]. También se ha identificado un
sesgo de memoria relacionado con la depresión para
reconocer caras tristes, recuperar información negativa
relacionada con uno mismo y palabras negativas o
depresivas [ 39 ]. Este recuerdo distorsionado es más
pronunciado para la memoria explícita que para la
implícita y solo parece ocurrir en fases posteriores del
procesamiento [ 35 ]. Sin embargo, los pacientes
gravemente enfermos también muestran un sesgo de
procesamiento implícito, lo que sugiere que la
información relacionada con la depresión puede incluso
activarse automáticamente [ 40 , 41 ]. Además, se ha
demostrado que la distorsión de la memoria congruente
con el estado de ánimo en la depresión es causada por la
atención centrada en uno mismo y la rumia [ 42 ] se puede
fortalecer.
La memoria autobiográfica en la depresión no solo se
ve influida por una mayor recuperación de información
negativa, sino que también se caracteriza por una mayor
reproducción de recuerdos excesivamente generalizados:
cuando los pacientes deprimidos
K Disfunción emocional-cognitiva
revisión
Cuando se les pide que recuerden ciertos eventos de la
vida, dan menos recuerdos específicos que los sujetos de
control sanos [ 43 ]. Esta especificidad de recuperación
reducida se considera una estrategia para la regulación
del afecto, ya que posiblemente podría ayudar a las
personas deprimidas a evitar o al menos minimizar la
aparición de emociones aversivas recordando eventos
menos concretos (negativos) [ 44 ]. Además de esta
evitación funcional, tanto los procesos de rumia como las
funciones de control ejecutivo deterioradas parecen
contribuir al recuerdo excesivamente generalizado de los
recuerdos en la depresión [ 45 ].
Distorsión de retroalimentación: De acuerdo con las
teorías cognitivas de la depresión, las personas
deprimidas no solo juzgan su propio desempeño de
manera más negativa, sino que también muestran una
mayor percepción negativa y memoria para la
retroalimentación correspondiente de otras personas [ 46 ].
Por ejemplo, después de tomar las pruebas, es más
probable que recuerden la experiencia del fracaso y con
menos frecuencia el éxito que las personas no deprimidas
[ 35 ]. Además, los pacientes deprimidos también muestran
un rendimiento de la tarea reducido después de la
retroalimentación de error, lo que indica una mayor
sensibilidad a la retroalimentación negativa [ 47 , 48 ]. Sin
embargo, la respuesta a la retroalimentación negativa en
pacientes deprimidos parece depender del tipo de
retroalimentación: los estudios han demostrado que los
pacientes tenían un rendimiento intacto cuando la
retroalimentación previa era negativa pero adecuada,
mientras que la retroalimentación engañosa
posteriormente condujo a una disminución en el
desempeño [ 49 , 50 ]. Además de esta hipersensibilidad a la
retroalimentación negativa, hay indicios de que los
pacientes deprimidos también reaccionan de forma
hiposensible a la retroalimentación positiva [ 22 ].
Motivación reducida
La anhedonia es una de las principales características de la
depresión y se llama " disminución del interés y el disfrute
en la mayoría de las actividades del día " de fi nido [ 1 ]. Esto
ya deja claro que la anhedonia, además de la incapacidad
para sentir alegría, también implica déficits en la
motivación [ 51 - 53 ]. La estrecha relación entre la
anhedonia y la motivación también la demuestran Barch
et al. [ 53 ] subrayada. Los autores discuten seis
mecanismos que pueden ser relevantes para los déficits
de motivación en pacientes deprimidos: (1) capacidad para
reaccionar a estímulos positivos (recompensa), (2)
anticipación y disposición para recibir recompensa, (3)
aprender sobre recompensa y refuerzo, (4) ) presentación
y actualización de información sobre la calidad de refuerzo
de las recompensas, (5) esfuerzo en la conducta y (6)
planificación y acción con propósito.
En la depresión, la mayoría de los estudios indican una disminución de la
capacidad de reaccionar a los estímulos positivos.
 revisión
(Mecanismo 1), incluidas las recompensas primarias (por
ejemplo, comida) y las recompensas secundarias (dinero).
Con respecto a anticipar y querer recompensas
(mecanismo 2), un estudio de Sherdell et al. [ 54 ] que en la
depresión este "querer" es incluso más reducido que la
capacidad de reaccionar a los estímulos positivos
(mecanismo 1). Posiblemente esta menor disposición se
relacione con una menor expectativa de experiencias
positivas en pacientes deprimidos [ 55 ]. La motivación
parece estar limitada solo cuando se espera una
recompensa ("motivación de aproximación"), pero no
cuando se espera una penalización o se puede evitar una
penalización ("motivación de evitación") [ 56 ]. Por el
contrario, la motivación de evitación incluso parece
aumentar en pacientes deprimidos [ 39 ]. De acuerdo con
Hayes et al. [ 57 ] Concepto de "evitación experimental" (es
decir, la evitación general de emociones, pensamientos,
recuerdos y otras experiencias), Trew señaló que la
evitación (p. Ej., Situaciones de miedo) puede contribuir a
un alivio a corto plazo del sufrimiento, pero en última
instancia a menudo a un exacerbación del problema
evitado (pero no resuelto ni aceptado). Trew también
asume que ambos sistemas de motivación están en una
relación opuesta, es decir, una mayor motivación de
evitación debilita la motivación de acercamiento reducida
y viceversa. Esto aumenta los efectos negativos generales
de ambos sistemas de motivación desregulados.
Las deficiencias en pacientes deprimidos también se
compararon con las otras informadas por Barch et al. [ 53 ]
encontró los mecanismos de motivación descritos.
Entonces Barch et al. y Pizzagalli [ 55 ] resumió la evidencia
del aprendizaje por refuerzo deficiente (mecanismo 3) en
pacientes deprimidos. Es decir, los pacientes tienen
problemas para establecer comportamientos que se
asocian con consecuencias positivas. Curiosamente, esto
parece afectar principalmente a los procesos de
aprendizaje implícito, mientras que el aprendizaje por
refuerzo explícito parece estar intacto. Además, los
pacientes deprimidos muestran deficiencias con respecto
a los procesos cognitivos que están relacionados con la
representación interna de las cualidades de refuerzo de
una recompensa (mecanismo 4). Los pacientes deprimidos
también están menos dispuestos a esforzarse para recibir
recompensas (mecanismo 5). Desafortunadamente, su
disposición a realizar esfuerzos cognitivos aún no se ha
investigado adecuadamente. 58 - 60 ] todavía no ha podido
proporcionar ningún resultado claro sobre las cuestiones
de si los pacientes deprimidos muestran una motivación
reducida para hacer frente a las tareas neuropsicológicas
y, en caso afirmativo, si estos déficits de motivación son
responsables de las alteraciones cognitivas en la
depresión.
Disfunción emocional-cognitiva
están. En un estudio neuropsicológico reciente, Moritz et
al. [ 61 ] En los pacientes deprimidos en comparación con
las personas sanas de control, hubo una clara evidencia de
un aumento de los temores de ser juzgados
negativamente debido a un rendimiento deficiente de la
prueba, pero resultados mixtos con respecto a su
motivación. Los déficits de motivación pueden parecer
más relevantes para las funciones cognitivas cotidianas
que para el desempeño cognitivo que se realiza en un
entorno de prueba neuropsicológico artificial en el que
está presente un líder de prueba estructurante y
motivador [ 62 , 63 ]. Para poder estimar la influencia de la
motivación sobre el rendimiento cognitivo en pacientes
deprimidos, son necesarios más estudios. Finalmente, en
el caso de los procesos cognitivos relevantes para la
planificación y la acción dirigida (mecanismo 6), las
indicaciones de deterioro en los pacientes deprimidos son
menos claras en general.
Rumia
En la investigación, la rumia o la meditación se ha
convertido cada vez más en un mecanismo cognitivo muy
importante para el desarrollo y mantenimiento de la
depresión [ 64 ]. La teoría del estilo de respuesta (RST) de
Susan Nolen-Hoeksema [ 42 , sesenta y cinco ] establecido
como posiblemente la teoría más influyente [ 66 , 67 ]. En el
RST, la rumia se entiende como un pensamiento repetitivo
sobre las causas, consecuencias y síntomas de los
sentimientos negativos. En contraste con las
preocupaciones, que generalmente están relacionadas
con eventos futuros y amenazas esperadas, la rumia está
más orientada al pasado o al presente y se enfoca en
preguntas emocionalmente relevantes sobre la
autoestima, el significado y la pérdida [ 42 ].
En su modelo interactivo de rumia, Ciesla y Roberts [ 68 ]
proponen las características estructurales de la reflexión
(repetitiva) de su contenido típicamente negativo, como
creencias negativas o adscripciones internas a eventos
negativos [ 69 ], por delimitar. Se supone que la relación
mutua entre el afecto depresivo y las cogniciones
negativas se ve reforzada por el pensamiento rumiativo,
es decir, repetitivo. Se ha demostrado que la coexistencia
de la rumia y los pensamientos negativos está
particularmente asociada con la depresión [ 68 ].
El aumento de la ocurrencia de rumia en estados de
ánimo negativos (depresivos) se muestra en el Modelo de
Alcance Attentional (ASM) de Whitmer y Gotlib [ 70 ] explicó.
Según esto, los cambios de humor van de la mano con un
ajuste de la capacidad de atención. Si bien el estado de
ánimo positivo parece ampliar el área de atención [ 71 ], el
estado de ánimo negativo limita esto, es decir, hay menos
información del entorno y a largo plazo
K

memoria disponible, de modo que, en última instancia,
solo una gama limitada de información está disponible en
la memoria de trabajo. Cuando hay menos información
disponible, aumenta la probabilidad de que los
pensamientos se repitan. Si bien este estilo de
pensamiento rumiativo también puede ser beneficioso en
personas no deprimidas en determinadas circunstancias,
especialmente cuando la rumia no está relacionada con
cogniciones negativas [ 72 ], un estado de ánimo cada vez
más deprimido conduce fácilmente a una espiral
descendente [ 68 , 70 ]: El estado de ánimo negativo
provoca una reducción de la atención al contenido del
pensamiento negativo, lo que a su vez intensifica el mal
humor, especialmente si los pensamientos se repiten una
y otra vez.
Otra función (desadaptativa) de la rumia podría ser que
implica evitar los sentimientos centrándose en los
pensamientos [ 66 ]. Como se indicó anteriormente, evitar
la experiencia tiene efectos negativos, especialmente a
largo plazo [ 57 ]. Se puede suponer que los pacientes
experimentan un alivio emocional espontáneo a través de
la rumia, pero que su estado psicológico general se
deteriora continuamente.
El rendimiento cognitivo generalmente se ve
influenciado negativamente por la rumia, ya que la rumia
(por ejemplo, sobre las razones por las que uno se siente
mal) distrae de las tareas cognitivas [ sesenta y cinco ]. En
consecuencia, varios estudios muestran que la rumia tiene
un efecto negativo en el rendimiento de la memoria de
trabajo [ 73 ], Inhibición [ 74 ], flexibilidad cognitiva [ 75 ],
Solución de problemas [ 76 ] así como la especificidad de la
memoria autobiográfica [ 77 ] afecta. El modelo de alcance
atencional (ASM; [ 70 ]) también sugiere que la rumia se
asocia con un área de atención reducida y, por lo tanto,
conduce a dificultades para ser fl exible entre estrategias
cuando sea necesario
Figura 1 Modelo de depresión
desarrollo cognitivo asociado
fizite ("DECODIFICAR"; exacto
Explicaciones de los números
en el texto)
K Disfunción emocional-cognitiva
revisión
cambiar. Según Nolen-Hoeksema et al. [ 42 ] en pacientes
inquietos (independientemente del estado de ánimo) a
más errores de repetición, respuestas estereotipadas y
una inhibición de estrategias previamente útiles. Esto
significa que las personas deprimidas rumiando tienen
una doble desventaja para las tareas que requieren una
amplia gama de atención: por un lado, generalmente se
distraen con el contenido del pensamiento negativo
recurrente, y por otro lado, el rango de atención reducido
tiene un efecto negativo. en las tareas correspondientes.
Conclusiones
Los síntomas emocionales y cognitivos de la depresión
están estrechamente relacionados. Los pacientes
deprimidos muestran un sesgo de procesamiento
negativo congruente con el estado de ánimo y un estilo de
pensamiento rumiativo, es decir, piensan intensamente
sobre las causas, consecuencias y síntomas de sus
sentimientos negativos. Además, muestran una menor
motivación para acercarse, mientras que aumenta la
motivación para evitar estados evaluados negativamente.
La gran relevancia clínica de estas disfunciones
emocional-cognitivas se refleja en estudios que indican
que contribuyen a la ocurrencia, mantenimiento y recaída
de la depresión [ Vigésimo ,
21 ]. Las disfunciones emocionales-cognitivas también
ofrecen puntos de partida prometedores para las
intervenciones terapéuticas, como ya ocurre en algunos
programas de tratamiento psicoterapéutico.
se ha implementado con éxito, por ejemplo, terapia de
aceptación y compromiso (ACT) para reducir la evitación [ 78
], programas de tratamiento metacognitivo para reducir la
rumia [ 79 ] como
 revisión
entrenamiento de atención selectiva para reducir el sesgo
de atención [ 80 ].
Las disfunciones emocionales-cognitivas también
tienen un efecto negativo en el rendimiento cognitivo con
efectos negativos adicionales en el desarrollo y curso de la
depresión. Cabe señalar que no solo se ve afectado el
rendimiento cognitivo relacionado con los estímulos
emocionales ("cognición caliente", por ejemplo, el
aprendizaje de palabras valoradas positivamente), sino
también el rendimiento cognitivo general que es
independiente de la valencia de los estímulos ("cognición
fría"), por ejemplo, aprendizaje neutral. palabras). En
nuestro modelo de “déficits cognitivos asociados a la
depresión” (Déficits cognitivos asociados a la depresión;
“DECODIFICAR”; [ 81 ], consulte la Fig. 1 ) se resumen
algunas de estas relaciones entre (a) procesos cognitivos
disfuncionales y pérdida de motivación, (b) desempeño
cognitivo relacionado con la emoción y (c) desempeño
cognitivo general (cf. 22 ]).
La orientación distorsionada negativamente de los pacientes
deprimidos se manifiesta, entre otras cosas, en reacciones
cognitivas cambiadas a la información emocionalmente relevante,
por ejemplo, un procesamiento preferido de estímulos negativos (flecha 1). La orientación
negativa también significa que los pacientes deprimidos reaccionan de manera
particularmente sensible a la retroalimentación negativa y son menos receptivos a la
retroalimentación positiva (flecha 2). Esto también es relevante para la motivación del
paciente, ya que la motivación de acercamiento depende de la expectativa de experiencias
positivas. Se sabe que los eventos estresantes en general y la retroalimentación negativa
en particular desencadenan la rumia (flecha 3). La rumia es más difícil de controlar para
aquellos pacientes que muestran un control ejecutivo reducido sobre los pensamientos
negativos (flecha 4). Además, el procesamiento de retroalimentación disfuncional y la
motivación reducida pueden afectar negativamente el rendimiento cognitivo general
(flecha 5). La rumia también tiene efectos negativos sobre el rendimiento cognitivo
general (flecha 7) y la especificidad de la memoria autobiográfica (flecha 6). Además, la
reducida especificidad de la memoria autobiográfica también puede ser un resultado
directo de la reducción del control ejecutivo (flecha 8). Por último, el rendimiento cognitivo
general (por ejemplo, las funciones ejecutivas y de atención) también influye en el
rendimiento cognitivo relacionado con las emociones (flecha 9). Además de los
mecanismos que se muestran en esta figura, por supuesto, se pueden suponer otras
relaciones causales, por ejemplo, la rumia puede reforzar aún más una orientación
negativa. Además, la reducida especificidad de la memoria autobiográfica también puede
ser un resultado directo de la reducción del control ejecutivo (flecha 8). Por último, el
rendimiento cognitivo general (por ejemplo, las funciones ejecutivas y de atención)
también influye en el rendimiento cognitivo relacionado con las emociones (flecha 9).
Además de los mecanismos que se muestran en esta figura, por supuesto, se pueden
suponer otras relaciones causales, por ejemplo, la rumia puede reforzar aún más una
orientación negativa. Además, la reducida especificidad de la memoria autobiográfica
también puede ser un resultado directo de la reducción del control ejecutivo (flecha 8). Por
último, el rendimiento cognitivo general (por ejemplo, las funciones ejecutivas y de
atención) también influye en el rendimiento cognitivo relacionado con las emociones
(flecha 9). Además de los mecanismos que se muestran en esta figura, por supuesto, se
pueden suponer otras relaciones causales, por ejemplo, la rumia puede reforzar aún más una orientación
Con la inclusión del rendimiento cognitivo, hay más
puntos de partida para los esfuerzos terapéuticos. De
hecho, por ejemplo, Deckersbach et al. [ 82 ] un programa
de remediación integradora que no solo se enfoca en
lidiar con las emociones depresivas, sino también
Disfunción emocional-cognitiva
incluye el entrenamiento de funciones cognitivas
(funciones ejecutivas, atención, memoria). Se encontró
que las funciones ejecutivas incrementadas a través de
este programa también contribuyeron a una mejora en el
nivel de función psicosocial. Con un programa de
entrenamiento combinado de tareas de memoria de
trabajo y ejercicios para la identificación de emociones,
Iacoviello et al. [ 83 ] resultados positivos en términos de
depresión y sesgo de procesamiento en pacientes
deprimidos. En estudios futuros, se debe explorar el
potencial de nuevos enfoques terapéuticos para mejorar
las disfunciones emocionales-cognitivas en general y el
rendimiento cognitivo en particular. También sería útil
investigar qué enfoque o qué combinación de enfoques
terapéuticos es particularmente eficaz para qué síntomas
de depresión.
Conflicto de interés LB Dehn y T. Beblo afirman que no existen
conflictos de intereses.
Aviso del editor El editor permanece neutral con respecto a las
asignaciones geográficas y los nombres de áreas en los mapas
publicados y las direcciones de los institutos.
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