Dedicatoria

El presente trabajo lo dedicamos principalmente a Dios, por ser nuestro mayor

inspirador y por darnos las fuerzas para continuar cuando estas nos faltaron en este
proceso de obtener uno de los anhelos más deseados.
A nuestros esposos, quienes también han sido nuestros amigos, por su ayuda, por
su apoyo, por estar con nosotras en aquellos momentos en que el estudio ocupó la
mayor parte de nuestro tiempo y esfuerzo.
A nuestros hijos (as), porque son los que cada día nos impulsan a esforzarnos para
dar lo mejor y son nuestra principal motivación.
A nuestros padres, por ser los pilares más importantes, por su amor y cariño
incondicional, por todo el trabajo y sacrificio en todos estos años, gracias a ustedes
hemos logrado llegar hasta aquí y convertirnos en lo que somos.

A nuestros hermanos (as) por estar siempre presentes, acompañándonos y por el

apoyo que nos han brindado a lo largo de esta etapa de nuestras vidas.

A nuestros demás familiares y todas aquellas personas que de una manera u otra
nos han apoyado y han hecho esto posible.
Agradecimiento
En primer lugar, damos gracias a Dios por habernos acompañado y guiado a lo
largo de nuestra carrera, por ser nuestra fortaleza en nuestros momentos de
debilidad.
A nuestros esposos por toda la ayuda y apoyo brindado en todo el trayecto
recorrido a lo largo de nuestra carrera.
A nuestros padres por darnos todo su apoyo de una manera incondicional, por
habernos brindado la oportunidad de tener una excelente educación en el
transcurso de nuestras vidas y por haber sido nuestros ejemplos.
A nuestros hermanos por ser parte importante de nuestras vidas, por sus consejos y
por nunca haber dudado en apoyarnos en todo momento.
A nuestros amigos que siempre estuvieron ahí para apoyarnos, guiarnos y
aconsejarnos.
A nuestra asesora, Isabel Alcántara, por haber compartido sus conocimientos con
nosotras, por la orientación y ayuda brindada para la realización de esta tesis.
A la empresa Toner Depot, S.R.L. por habernos permitido desarrollar nuestra tesis
y por todo el apoyo y facilidades que nos fueron otorgadas en la empresa.
Y, por último, damos gracias a la Universidad Nacional Evangélica por haber sido
nuestra casa de estudio y formación académica durante los últimos años, por
habernos abierto las puertas a un gran porvenir y nuevas metas por alcanzar, por
compartir dificultades, retos y alegrías inolvidables. ¡Gracias por habernos
formado como profesional!