ASPECTOS PARA CONSIDERAR EN LA PLANFICACIÓN DE ACTIVIDADES

1. Coherencia interna:
Una tarea tiene coherencia cuando todos sus componentes (objetivos
– contenidos – actividades – recursos – evaluación) están relacionados
sin que existan contradicciones ni incompatiblidades entre ellos.
La coherencia interna de una tarea está orientada por la
direccionalidad que le dan los objetivos a lograr y los contenidos que
deben aprender los alumnos, a partir de su realización.

2. Flexibilidad: Se refiere a la posibilidad que tiene una tarea de ser

modificada durante su desarrollo, si se verifica que no se está
avanzando en el logro de los objetivos previstos.
Desde este criterio, cabe formularse las siguientes preguntas en
relación a una tarea:
AL PLANIFICARLA: ¿Se previeron alternativas para los distintos
componentes que pudieran atender la diversidad de situaciones que se
fueran presentando?
DURANTE SU DESARROLLO: ¿Resulta fácil modificar la tarea, sin
alejarse de los objetivos previstos y sin introducir incoherencias?
AL FINALIZAR: ¿Posibilitó que todos los alumnos lograran los
aprendizajes esperados a pesar de sus diferentes puntos de partida?

3. Centralidad de los contenidos

Se refiere a que el eje de la tarea sea el aprendizaje de los contenidos
y a que las técnicas y recursos que se utilicen se correspondan con los
contenidos a abordar.
Desde este criterio, cabe formularse las siguientes preguntas en
relación con su tarea:
AL PLANIFICARLA: ¿Se definieron con suficiente claridad los
contenidos a aprender, estableciendo su alcance, su profundidad y sus
 relaciones con otros contenidos, de modo de seleccionar
adecuadamente las técnicas y recursos didácticos necesarios?
DURANTE SU DESARROLLO: ¿Se mantiene la centralidad de los
contenidos o se desvía fácilmente de ellos?
AL FINALIZAR: ¿Se constata como resultado el aprendizaje de los
contenidos considerados básicos?

4. Validez
El criterio de validez se refiere a la congruencia de la tarea con
respecto a sus objetivos.
Una tarea es válida cuando posibilita el logro de lo esperado; puede ser
muy interesante o importante, pero no tiene validez si no es
pertinente con el objetivo propuesto.
Los objetivos de una tarea condicionan la selección de los otros
componentes y el modo en que se articulan.
Desde este criterio, cabe formularse las siguientes preguntas en
relación con una propuesta:
AL PLANIFICARLA: ¿Se han tenido en cuenta los objetivos de la tarea al
tomar decisiones respecto de sus restantes componentes?
DURANTE SU DESARROLLO: ¿Se mantuvo la orientación hacia el logro
de los objetivos o se produjeron desviaciones?
AL FINALIZAR: ¿Se han logrado los objetivos previstos?

5. Significatividad
Una tarea es significativa cuando toma como punto de partida los
saberes que los alumnos ya poseen y las estrategias cognitivas que son
capaces de utilizar, avanzando en el enriquecimiento, ampliación y
profundización de esos saberes y estrategias.
Una tarea es significativa cuando resulta interesante y motivadora para
los alumnos y, por lo tanto, los compromete activamente en su
ejecución. Desde este criterio cabe formularse las siguientes preguntas
en relación con una tarea:
 AL PLANIFICARLA: ¿Se previeron estrategias alternativas que
atendieran a la diversidad de puntos de partida (conocimientos
previos) de los alumnos? ¿Se tuvo en cuenta el interés y la motivación
de los alumnos?
¿Se planteó con un grado de dificultad adecuado en relación con sus
posibilidades cognitivas?
DURANTE EL DESARROLLO: ¿Los alumnos se sienten motivados por la
tarea? ¿Les resulta demasiado fácil o demasiado difícil?
AL FINALIZAR: ¿Se puede constatar un avance en el aprendizaje de los
alumnos, en relación con sus puntos de partida? ¿Se sienten
satisfechos con el trabajo realizado?

6. Factibilidad

Una tarea es factible cuando se tienen en cuenta las posibilidades

reales de llevarlas a cabo. Por más interesante, válida, significativa que
sea una tarea, no será pertinente si no están dadas las condiciones
para su realización. Por ejemplo, si no se cuenta con los recursos
(humanos, materiales, tiempo, espacios) que requiere. Desde este
criterio, cabe formularse las siguientes preguntas en relación con una
tarea:
AL PLANIFICARLA: ¿Se tuvieron en cuenta las posibilidades reales de
realizar la tarea a partir de los recursos disponibles?
DURANTE SU DESARROLLO: ¿Se presentan dificultades que obligan a
buscar otros recursos o modificar estrategias en función de cambios en
las condiciones de la situación?
AL FINALIZAR: ¿Cómo afectó el aprendizaje de los alumnos el
desarrollo de la tarea cuando no se pudo contar con los recursos
adecuados?

7. Relevancia
Una tarea es relevante cuando propicia aprendizajes que pueden ser
transferidos a variedad de situaciones, que son útiles para la vida
actual y futura de los alumnos y que les permiten seguir aprendiendo.
Desde este criterio, cabe formularse las siguientes preguntas en
relación a una propuesta:
AL PLANIFICARLA: ¿Se previó que tuviera conexión con situaciones
reales, presentes o futuras, de los alumnos?
DURANTE SU DESARROLLO: ¿Se procura que los alumnos interactúen
de modos diversos con los contenidos a aprender, proponiéndoles
distintas situaciones?
AL FINALIZAR: ¿Pueden los alumnos transferir los contenidos
aprendidos a situaciones o problemas diferentes de los resueltos
durante la realización de la tarea?

SABER ENSEÑAR PARA QUE EL OTRO APRENDA

SABER EXPLICAR PARA QUE EL OTRO ENTIENDA
UTILIZAR ESTRATEGIAS VARIADAS PARA UNA EXITOSA
TRANSPOSICIÓN