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Fluidos, bombas e instalaciones hidráulicas

3.5. Bombas de desplazamiento positivo


Una bomba hidráulica es de desplazamiento positivo o volumétrica cuando impulsa un
volumen fijo de fluido por vuelta del elemento motor. El caudal medio total impulsado
es el resultado del proceso continuo de impulsión, y se obtiene combinando dicho vo-
lumen y las revoluciones del accionamiento. Este caudal, salvo por el efecto de las
fugas de fluido, es independiente de la presión de trabajo en condiciones normales de
operación (siempre que la bomba no incorpore algún dispositivo de regulación o limi-
tación, o se exceda la potencia del accionamiento).

Estas bombas son idóneas en aquellas aplicaciones en las que se requieran altas presio-
nes (incluso, de cientos de bares) y caudales bajos (velocidades específicas pequeñas).
Al ser el caudal desalojado prácticamente independiente de la carga, estas bombas
encuentran numerosas aplicaciones industriales, tanto en la dosificación de productos
como en dispositivos elevadores, de tracción, etc., o móviles, donde sacan ventaja de su
elevada relación potencia-peso. A diferencia de las bombas rotodinámicas, son relati-
vamente insensibles a la viscosidad del fluido; además, algunos modelos pueden traba-
jar satisfactoriamente con bajas velocidades cubriendo una amplia gama de condiciones
de trabajo distintas.

En una bomba de desplazamiento positivo, el fluido entra atraído por la depresión que
se genera en la línea de aspiración como consecuencia del movimiento del mecanismo
interno. Este mecanismo, formado según la variedad de máquina por sendos engrana-
jes, unas paletas o varios pistones, es el encargado de transportar el fluido de la brida
de aspiración a la de impulsión. La presión a la salida de la bomba se genera al introdu-
cir un fluido prácticamente incompresible en un sistema de capacidad finita, y después
se propaga por ésta con la finalidad de obtener un trabajo útil.

Estas bombas pueden ser bidireccionales o unidireccionales, es decir, reversibles y no


reversibles, y algunas de ellas pueden actuar como motores sin apenas cambios. No
obstante, y en contra de la creencia popular motivada por la similitud morfológica entre
las bombas y los motores de desplazamiento positivo, no todas están preparadas de
fábrica para resistir presiones elevadas en su lumbrera de aspiración (por el grueso de
los materiales necesarios y el diseño del sistema de estanqueidad) o para drenar las
fugas internas directamente a tanque, por lo que se han de tomar ciertas precauciones
cuando se desea utilizar una bomba volumétrica como motor.

3.5.1. Tipos de bombas volumétricas

Las bombas de desplazamiento positivo pueden ser, según su principio de funciona-


miento, oscilantes y rotativas. Las bombas de tipología oscilante están formadas por
uno o varios pistones en movimiento alternativo y diversas válvulas de aspiración e
impulsión, mientras que las rotativas contienen un mecanismo en rotación encargado
de transportar el fluido de la aspiración a la impulsión.

Las bombas oscilantes pueden ser bombas de émbolo o de membrana. En las primeras,
un émbolo atrae fluido hacia un receptáculo en la carrera de aspiración y lo expulsa en
la de impulsión. El movimiento alternativo del émbolo se consigue mediante un meca-
nismo en biela-manivela (motor o manual). En las segundas, la membrana elástica

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puede ser solidaria de un émbolo o desplazarse por la acción de la presión hidráulica de


un fluido auxiliar. Ambas tipologías de bombas oscilantes necesitan sendas válvulas de
aspiración e impulsión que aíslen la cámara del pistón del sistema de aspiración o del
de impulsión. Estas válvulas se abren o se cierran alternativamente por acción de la
presión interna en la cámara, y suelen incorporar un pequeño muelle que asegure su
posición de reposo.

Una forma de aumentar el volumen impulsado por revolución en esta clase de bombas
consiste en doblar el número de cámaras y válvulas para obtener dos carreras útiles en
cada revolución. En estas bombas, denominadas de doble efecto, el émbolo se desplaza
por el interior de una camisa cilíndrica empujado por un vástago articulado al elemento
motor (la presencia del vástago disminuye el volumen bombeado en uno de los senti-
dos). También es posible montar en serie varias etapas para conseguir más presión.

Figura 3.30.
Bombas oscilantes de
émbolo y de membrana
(derecha). La membrana
puede ser anular (en la
figura) o de disco, y las
válvulas pueden ser de
lengüeta (en especial,
para bajas presiones) o
de vástago.

Las bombas rotativas más comunes son las de engranajes, las de paletas, las de pistones
y las peristálticas. Las bombas de engranajes pueden ser, a su vez, de engranajes exter-
nos, internos, de lóbulos, gerotor y helicoidales; las de paletas pueden ser de paletas
deslizantes o flexibles (y otras) y estar equilibradas o no, y las de pistones pueden tener
los pistones dispuestos de forma axial o radial. De todas estas bombas, las de paletas y
las de pistones pueden ser de capacidad volumétrica variable, lo que les permite desalo-
jar un caudal variable a revoluciones constantes y aumentar así el intervalo de caudales
posibles (disminuyendo, sobre todo, el caudal mínimo disponible).

A continuación, se describen el funcionamiento y las características básicas de las


bombas de desplazamiento positivo de tipo rotativo más comunes. El número de va-
riantes disponibles de este tipo de bombas en el mercado es tan amplio que lamenta-
blemente se dejan por explicar algunas cuyo interés práctico es evidente. Entre éstas se
hallan las de tornillos helicoidales, las mono o de capacidad progresiva, las scroll o las
de lóbulos, pero todas ellas pueden entenderse a partir de las otras al compartir princi-
pios de funcionamiento análogos.

Una bomba de engranajes externos transporta el caudal entre los dientes de perfil en-
volvente de dos piñones acoplados. Uno de los piñones es el motor, accionado median-
te un eje pasante, mientras que el otro es conducido por el primero y su eje se apoya en
las placas laterales de la bomba. La impulsión se produce cuando los dientes de ambos
piñones se encuentran del lado de la lumbrera de salida, pellizcando el fluido. Entre sus
características principales, destacan las siguientes:

- Son sólo de desplazamiento fijo.

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- Presentan un buen margen de velocidades.


- Permiten el montaje múltiple de varias bombas en un mismo eje.
- Son poco sensibles a la contaminación pero, en cambio, son bastante ruidosas.
- Su coste de mantenimiento es bajo y normalmente supone el cambio de la bom-
ba por otra.
- Son compactas, ligeras y de bajo coste.

Figura 3.31.
Bomba de engranajes
externos de perfil
envolvente. A la
derecha, la imagen de
perfil, donde se obser-
van las placas laterales
(en gris) y la ubicación
de las juntas estáticas
(en negro).

Las bombas de engranajes internos disponen también de dos piñones, como las de
engranajes externos, pero ahora los dientes engranan internamente. En estas bombas, el
piñón interno tiene uno o dos dientes menos que el externo, por norma general, y entre
ellos se sitúa una pieza en forma de semiluna que ayuda a mantener el engrane y a
conducir el fluido. Entre sus características, destacan:

- Son sólo de desplazamiento fijo.


- Presentan un buen margen de velocidad.
- Permiten su montaje múltiple.
- Son bastante más silenciosas que las de engranajes externos pero, en cambio,
son algo más sensibles a la contaminación.
- Son de bajo mantenimiento.

Figura 3.32.
Bombas de engranajes
internos: de media luna
(izquierda) y gerotor
(derecha).

Las bombas gerotor son bombas de engranajes internos con dos ruedas de perfil trocoi-
dal que no necesitan de la pieza en semiluna. Ambos rotores generan, al girar, un vo-
lumen que se desplaza y fuerza el aceite a pasar de la lumbrera de entrada a la de salida

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a través de la placa de lumbreras. En estas bombas, el rotor interno es el motriz y tiene


un diente menos que el externo.

La bomba gerotor presenta las siguientes ventajas:

- Sólo necesita un eje para funcionar, y no dos como las de engranajes externos.
- Es de tamaño reducido y bastante silenciosa.
- Permite el montaje múltiple de varias bombas en un mismo eje.

Entre sus desventajas, cabe señalar que sigue siendo de desplazamiento fijo, como el
resto de las bombas de engranajes, pero además es bastante sensible a la contaminación
del fluido, por lo que suele presentar problemas de estanqueidad por desgaste.

En las bombas de paletas, un rotor gira de forma excéntrica en un estátor circular o


elíptico. En el rotor de la bomba de paletas deslizantes (figura 3.33), se han mecanizado
unas ranuras por las que se mueven de forma radial las paletas para formar, con la pa-
red interna del estátor y las laterales, la cámara de bombeo. Las paletas se mantienen en
contacto con el estátor mediante el efecto de la propia fuerza centrífuga, pero en algu-
nos modelos se utilizan muelles para ayudar a mantener el contacto de las paletas a
bajas revoluciones, o bien aceite a presión proveniente de la impulsión mediante una
línea de pilotaje. Esta última opción ejerce una presión de contacto proporcional a la
presión de trabajo, efecto que compensa sus variaciones y constituye una buena alterna-
tiva si se busca un buen compromiso entre estanqueidad y rendimiento mecánico. Entre
las características de este tipo de bomba, destacan las siguientes:

- Proporcionan un arranque suave.


- Permiten montajes de más de una bomba en un mismo eje.
- Son silenciosas y de bajo coste.
- Su mantenimiento es sencillo y suele consistir en la sustitución del bloque de
paletas.

Figura 3.33.
Bomba de paletas
deslizantes simple
(izquierda) y de doble
aspiración (derecha). En
estas últimas, las dos
cámaras de bombeo
están separadas 180°, lo
cual anula los esfuerzos
que, de otro modo, se
transmitirían lateralmente
al eje y a los cojinetes de
la bomba.
Dos variantes que distinguen este tipo de bomba de las de engranajes son que puede
estar equilibrada en presión y que puede ser de desplazamiento variable. La simetría de
presiones en torno al rotor se consigue duplicando los orificios de impulsión y aspira-
ción, tal como se observa en la figura 3.33. El inconveniente de las bombas con esta
disposición es que sólo pueden ser de desplazamiento constante.

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Figura 3.34.
Bomba de paletas de
capacidad volumétrica
variable. El sistema de
regulación de la excentrici-
dad puede ser mecánico o
hidráulico. La bomba de
esta figura reduce el
caudal cuando la presión
de impulsión, transmitida
por la linterna p, alcanza el
tarado del muelle de la
izquierda.

Las bombas de pistones axiales en línea usan un número determinado de pistones en


movimiento alternativo, que giran arrastrados por un barrilete alrededor de un eje mo-
triz. Los pistones se apoyan mediante unos pies sobre un plato inclinado, y entran y
salen de su receptáculo una vez por vuelta del eje. El barrilete se desliza sobre la placa
de distribución conectando el interior de la bomba con los conductos de aspiración e
impulsión, de forma que a cada vuelta del barrilete cada uno de los pistones aspira e
impulsa un volumen de fluido a través de los orificios dispuestos en dicha placa. Este
volumen depende de su área y del recorrido efectuado, que a su vez es función de la
inclinación del plato. Las bombas de pistones pueden ser, por tanto, de desplazamiento
fijo o variable, y, en estas últimas, el plato inclinado se monta sobre un balancín con
pivote cuyo ángulo puede regularse mediante un mecanismo, de forma manual o hidr-
áulica. Algunas de sus características son las siguientes:

- Tienen un rendimiento general elevado.


- Pueden ser reversibles e impulsar caudal en ambos sentidos.
- Son bombas compactas pero ruidosas (sobre todo las de desplazamiento varia-
ble).
- Son algo sensibles a la contaminación y a las condiciones de entrada (sobre todo
las de desplazamiento variable).
- Son voluminosas y de coste elevado.

Figura 3.35.
Bomba de
pistones axiales
en línea. A la
derecha, un
barrilete de nueve
pistones.

Las bombas de pistones axiales de eje inclinado usan un número determinado de pisto-
nes en movimiento alternativo, como las bombas de pistones en línea, pero el barrilete
gira alrededor de un eje acodado del motriz. Los pistones se unen a la brida del accio-

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namiento mediante rótulas, y el eje del barrilete con el motor mediante una unión uni-
versal. La acción de bombeo es la misma que en las bombas de pistones axiales en
línea. Otras características son:

- También pueden ser de desplazamiento variable pero, en cambio, no pueden ser


reversibles.
- No tienen eje pasante, por lo que no son posibles montajes múltiples.
- Su rendimiento global es elevado.
- Son compactas.

Figura 3.36.
Bomba de pistones
axiales de eje inclina-
do, de capacidad
constante (izquierda) y
variable (derecha).

Las bombas de pistones radiales disponen un número de pistones de forma radial en el


interior de un bloque cilíndrico. Este bloque gira dentro de un anillo y provoca el mo-
vimiento oscilante y radial de los pistones siguiendo excéntricamente el contorno. En-
tre sus características destacan:

- Son bombas de rendimiento muy elevado.


- Son adecuadas para el trabajo en anillo abierto y cerrado.
- Tienen una vida útil bastante larga.
- Su ancho es menor que otras bombas del mismo caudal, lo que puede suponer
una ventaja de montaje.
- Permiten el montaje de múltiples bombas juntas.
- Su coste es elevado, pero ofrecen una gran variedad de caudales y presiones de
trabajo, en comparación con las bombas de engranajes y paletas.

Figura 3.37.
Bomba de pistones
radiales de capacidad
variable.

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En las bombas peristálticas, se utiliza un conducto flexible, que puede ser el mismo por
el que circula el fluido en la instalación, para generar la impulsión. Por ejemplo, en la
bomba de la figura 3.38 (izquierda), un brazo con dos rodillos presiona la manguera de
izquierda a derecha y empuja el fluido de la aspiración a la impulsión sin que éste pue-
da escapar. Un factor decisivo del sistema peristáltico es, precisamente, su perfecta
estanqueidad, razón por la que son idóneas en sistemas de dosificación de productos
peligrosos o químicos en general.
Figura 3.38.
Bombas peristálticas
de uno y dos rodillos.

Las características funcionales de las bombas de desplazamiento positivo, tanto osci-


lantes como rotativas, pueden describirse mediante un número reducido de parámetros,
el más importante de los cuales es, sin duda, su capacidad volumétrica.

3.5.2. Capacidad volumétrica y caudal instantáneo

La capacidad volumétrica o cilindrada de una bomba de desplazamiento positivo, CV,


es el volumen de fluido que la bomba suministraría por revolución en condiciones
ideales. El volumen impulsado real es casi independiente de la presión de trabajo, dado
que la técnica constructiva de estas máquinas ha reducido considerablemente las fugas
que se producen.

El caudal que una bomba desplaza en vacío, es decir, cuando trabaja sin presión y en
ausencia de fugas, se obtiene de la siguiente expresión:
q0 = CV n [3.51]

donde las unidades han de ser congruentes entre sí. Por ejemplo, si las unidades de CV
son cm3/rev y las de n son rpm, el caudal q0 resulta ser cm3/min. La tabla 3.4 recoge las
expresiones con las que evaluar la capacidad volumétrica de las principales bombas
volumétricas y los valores típicos de diversas magnitudes de trabajo (valores de refe-
rencia que dependen del modelo y del fabricante).
El caudal desalojado por una bomba de desplazamiento positivo fluctúa con el tiempo
debido al efecto de bombeo asociado a la contribución de cada uno de sus elementos
impulsores. Estas fluctuaciones son filtradas de alguna manera por la instalación, pero
hay que tratar de minorarlas en lo posible, pues generan, a su vez, fluctuaciones de
presión y vibraciones contraproducentes. El rizado del caudal instantáneo se reduce,
por ejemplo, aumentando el número de dientes, paletas o pistones, pero también aña-
diendo cámaras en la impulsión, ya sean internas a la bomba o mediante acumuladores
externos, que añadan un efecto RC adicional. La figura 3.39 muestra una forma típica
(teórica) del rizado observable a la salida de la bomba. El factor de rizado de una bom-

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