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5.4 Estudio del factor de carga.

El factor de carga es un indicador que relaciona el consumo real de energía


de una planta contra el consumo de energía proyectado en la planta,
suponiendo una operación continua de la demanda máxima registrada, en un
periodo de tiempo determinado.
El factor de carga puede variar entre 0% y 100%, siendo preferible un valor
cercano al 100%. Sin embargo, la forma de operar de cada planta
determinará el valor del factor de carga, es decir, que, en algunas
condiciones, es muy difícil lograr modificaciones al factor de carga debido a
que ya hay definidos horarios, como por ejemplo en los edificios de oficinas.
Hay otras condiciones en las cuales, la modificación de la curva de carga es
posible, logrando incrementos en el factor de carga y eventuales
disminuciones en la facturación.
Un factor de carga mayor al 70% se puede interpretar como una curva de
carga estable con pocas variaciones en la demanda y, por lo tanto, el
desplazamiento de cargas para distribuir de forma más eficiente la demanda
resulta más difícil en comparación con un cliente que tenga un factor de
carga inferior al 70%.
Otra forma de analizar el factor de carga es en términos de producción. Por
ejemplo, un factor de carga de 30% significa que de la capacidad productiva
total de la planta solamente se está aprovechando el 30%; es decir, un
incremento en esta variable se puede interpretar como un aumento en la
producción o una disminución en la demanda máxima.

FC= Energía real consumida en 30 días/ Demanda Máxima x 24 x 30

El factor de carga también está relacionado con el costo unitario por cada
kWh. Entre mayor sea el factor de carga para un mismo cliente, menor será
el costo unitario por cada kWh consumido. Esta relación es válida
principalmente para los clientes con consumos de energía mensuales
superiores a los 3,000 kWh, debido a que estos clientes pagan el rubro de la
demanda máxima.
La explicación se debe a que, al incrementar el factor de carga, el cliente
está desplazando carga e incrementando el consumo de energía y la
producción con la misma demanda máxima.
La demanda eléctrica se determina a partir del consumo de energía de un
equipo o máquina y equivale al valor promedio de potencia eléctrica en un
intervalo de 15 minutos. Para calcularla se utiliza la siguiente fórmula:
Demanda = Energía (KWh) / Intervalo (h)

A pesar de que su unidad de medición es la misma que la potencia eléctrica,


el método para calcularla es distinto pues la potencia eléctrica corresponde
a un valor instantáneo en un momento determinado.
La definición clásica indica que la energía es la capacidad de realizar un
trabajo específico, por lo tanto, la energía eléctrica está relacionada
directamente con la producción y con las horas de operación de las
máquinas de una empresa o los equipos eléctricos en una residencia.
Su unidad es el kWh (kilowatt-hora) Su símbolo es la letra E.
La potencia depende únicamente del equipo. En el caso del consumo de
energía, es proporcional al tiempo de uso de los equipos. La fórmula para
calcular la energía es E = Potencia × Tiempo(horas).

La potencia de un equipo depende totalmente de su fabricación, tecnología


empleada y del trabajo a realizar.
Su unidad es el Watt (W), debido a que el Watt es una unidad pequeña, por lo
general se utiliza el kilo Watt (kW) que equivale a 1.000 W. Su símbolo es la
letra P.
La potencia es inherente al equipo y para poder reducirla, en condiciones
normales de operación, es necesario sustituir el equipo.
Para poder determinar la potencia es necesario conocer la corriente y la
tensión. Estas dos variables eléctricas nos indican la cantidad de potencia
existente en un circuito eléctrico en un momento determinado. En corriente
directa y en cargas monofásicas resistivas de corriente alterna, la fórmula
para calcular la potencia es P = V × I
Desde esta perspectiva, entre mayor potencia tenga un equipo mayor será
su consumo de energía en comparación con un equipo de menor potencia,
siempre y cuando el tiempo de operación sea el mismo.
La corriente eléctrica corresponde al movimiento de electrones o cargas
eléctricas por un conductor eléctrico. Mayores valores de corriente
significan una mayor cantidad de electrones que fluyen por una superficie o
área determinada por segundo.
Para que la corriente eléctrica pueda fluir, debe existir un medio físico por el
cual se moverán los electrones pero además, debe existir una fuerza externa
que proporciona esa energía mínima para lograr el movimiento de los
electrones. Por lo tanto, para que exista una corriente eléctrica y que se
realice un trabajo, es necesario que haya una tensión o diferencial de
potencial entre las terminales de una carga o equipo eléctrico que asegure el
movimiento continuo de los electrones. También es cierto que un equipo
consume más corriente en comparación con otro si es de mayor potencia, y
si la tensión es la misma para ambos equipos, así como su configuración
(monofásico o trifásico).
El flujo de corriente depende de la carga o del equipo que esté conectado. Es
decir, usted como usuario es el que tiene la capacidad de determinar cuáles
equipos puede o no conectar y lo más importante, cuando los puede operar,
teniendo siempre presente y claro que la operación óptima es cuando un
equipo está siendo utilizado para producir un trabajo específico. Por
ejemplo, una luminaria encendida en un baño sin que haya un usuario
necesitándola, se convierte en un desperdicio de energía que cuesta dinero
y que puede ser corregido fácilmente.
Para transportar corriente eléctrica de un punto a otro se utilizan
conductores eléctricos, por lo general construidos con materiales como
cobre o aluminio. Estos conductores son como carreteras: pueden ser
carreteras de 4 carriles o de un solo carril y dependiendo del flujo de
vehículos, estas carreteras pueden colapsar o ser capaces de permitir el
tránsito fluido.
De la misma forma, los conductores eléctricos oponen una resistencia al
paso de la corriente que ocasiona pérdidas eléctricas que se manifiestan
como energía en forma de calor y una reducción en la tensión de suministro
de la carga.
Estas pérdidas son proporcionales al cuadrado de la corriente que circula
por los conductores y a su resistencia, por lo que un incremento en la
tensión de alimentación de una máquina, que así lo permita, implica una
reducción en la corriente que requiere para realizar el mismo trabajo, y por lo
tanto se logra una reducción en las pérdidas de energía generadas por el
equipo y su cableado, tal y como sucedería en el caso de la cocina eléctrica
conectada a 240 V en lugar de 120 V.
Otra ventaja que se obtiene al aumentar la tensión de alimentación de un
equipo es que permite utilizar conductores eléctricos de menor calibre o
área transversal debido a la reducción en la corriente, como se mostró en el
ejemplo de la cocina eléctrica.
Para que la corriente eléctrica pueda fluir, debe existir un medio físico por el
cual se moverán los electrones, pero además, debe existir una fuerza externa
que proporciona esa energía mínima para lograr su movimiento. Esta fuerza
externa o presión que permite el flujo de electrones en un conductor es la
tensión y se puede obtener de baterías, sistemas fotovoltaicos o eólicos, o
de una empresa distribuidora como CNFL.

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