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Sagan nos explica con sus análisis de la situación actual la cual nos alerta en
cuanto a la facilidad con la que se puede engañar a la población por medio de la
tecnología y medios de comunicación a toda la poblacion así como los altos
niveles de credulidad e ignorancia que existe entre las generaciones
En lo largo del capítulo 1 Sagan evidencia sus ideas sobre la ciencia y nos plantea
que cualquier afirmación de conocimiento que muestra las pruebas pertinentes
debe ser aceptada.
Sagan menciona que el método aunque sea indigesto y espeso es mucho más
importante que los descubrimientos de la ciencia, en ese sentido es que cualquier
investigador debe tener claridad en los métodos y enfoques que va a utilizar para
comprender a la hora de llevar a cabo ciertas investigaciones.
La pseudociencia nos muestra los descubrimientos de la ciencia mientras que en
realidad son desleales a su naturaleza, a menudo porque se basan en pruebas
insuficientes están completamente basados en un objetivo de credulidad la cual
es transmitida por medios de comunicación donde estas ideas se encuentran
fácilmente en todas partes.
Nos indica Se ha debilitado la educación en temas científicos en parte de los
procesos como la toma de decisiones que influyen en el futuro de nuestra
civilización y consideradamente en las nuevas generaciones.
La ciencia nos ayuda a deducir que el investigador además de poner atención en
el método y enfoque elegido debe ser capaz de discernir entre lo que es ciencia y
lo que no es debe estar atento a que la pseudociencia no es ciencia errónea como
se puede llegar a mostrar la cual hace referencia y es parte como método de la
investigación.
El capítulo nos indica que la pseudociencia es algo en la cual podemos creer de
manera mucho más fácil sin ningún tipo de explicación nos hace fáciles de
engañar con dichas informaciones que nos muestran los medios de comunicación
nos muestran básicamente lo que ellos quieren que sepamos.
Sagan nos da un acercamiento más explícito a la realidad y cuáles pueden ser las
alternativas poder acceder a la verdad de las cosas sin tener que recurrir a la
pseudociencia.
CONOCIMIENTO
El conocimiento se suele entender como:
Tipos de conocimiento
Qué es la investigación?
Se entiende por investigación un conjunto de actividades humanas
destinadas a la obtención de nuevos saberes y conocimientos, y/o su
aplicación a la resolución de problemas concretos o interrogantes
existenciales.
Características de la investigación
Tipos de investigación
Importancia de la investigación
Métodos de investigación
Toda investigación se afianza en un método, o sea, en una serie de
procedimientos o una forma misma de proceder. Sin un método, una
investigación sería un conjunto desordenado de actividades de libre
interpretación y escasa rigurosidad.
Elementos de la investigación
REALIDAD
Es aquello que realmente existe y se desarrolla, contiene en sí mismo su propia esencia y sus
propias leyes, así como los resultados de su propia acción y desarrollo. Tal realidad es la realidad
objetiva en toda su concreción. En este sentido, la realidad se distingue no sólo de todo lo
aparente, imaginario y fantástico, sino, además, de lo que es solamente lógico (concebido), aunque
esto último sea por completo justo; también se diferencia de todo lo que sólo es posible, probable,
aunque aún no exista (véase Ser, lo Real, Materia, Esencia, Existencia).
Diccionario filosófico
La realidad es una abstracción por medio de la cual se designa la
existencia real y efectiva de los seres y las cosas. La palabra, como tal,
proviene del latín realitas, que a su vez deriva de res, que significa ‘cosa’.
En este sentido, también se utiliza la palabra realidad como sinónimo de
verdad, para designar aquello que ocurre o acontece verdaderamente. Por
ejemplo: “La realidad es que miles de personas salieron a protestar”.
Asimismo, se denomina realidad a todo aquello que es efectivo, es decir, que
tiene valor en un sentido práctico. Lo opuesto a esto sería, entonces, lo
fantástico, lo ilusorio. Por ejemplo: “Tuve un sueño tan vívido que lo confundí
con la realidad”.
Realidad es un concepto que tienen múltiples aplicaciones en todas las áreas
de pensamiento humano, tanto filosófico como científico, tecnológico o
político y sociológico.
Vea también Verdad.
Realidad en filosofía
La definición de la realidad ha sido una de las grandes cuestiones del
pensamiento filosófico a lo largo de su historia. Para Platón, por ejemplo, la
realidad trasciende la experiencia, por lo que distingue entre la realidad
sensible e imperfecta, que captamos a través de los sentidos, y la realidad del
mundo de las ideas, que, en contrapartida, son inmutables y eternas.
Aristóteles, por su parte, afirmaba que la realidad es racional y que, por lo
tanto, es a través de la razón y no de los sentidos como podemos tener acceso
a un más ajustado conocimiento de la realidad. Kant, en cambio, consideraba
como realidad únicamente aquello que nos es dado por la experiencia,
puesto que según él la experiencia de lo real solo es posible a través de los
sentidos.
Descartes, por otro lado, distinguía entre la realidad y la existencia, pues
consideraba que había otras cosas inmateriales, como las ideas en el espíritu,
que también constituían realidades por sí mismas.
Realidad aumentada
Se conoce como realidad aumentada una tecnología que combina dispositivos
de visión real con elementos virtuales. La realidad aumentada, en este sentido,
lo que hace es incluir en tiempo real datos informáticos en la realidad física
que visualizamos a través de un dispositivo electrónico diseñado para tal fin.
Actualmente, existen lentes o gafas en el mercado que permiten tener
experiencias de realidad aumentada.
Realidad virtual
Se conoce como realidad virtual la representación de un entorno con
apariencia real creado a partir de tecnología informática. Para contemplar la
realidad virtual, el usuario debe utilizar dispositivos diseñados para su
visualización, como lentes o cascos. La sensación que se tiene es la de estar
inmersos en un mundo virtual.
Realidad social
Se denomina realidad social al conjunto de todo aquello que es, que existe en
términos sociales. Para ello, debe darse la confluencia de un conjunto de
subjetividades que interactúen y se comuniquen con referencia a otro
conjunto de símbolos y referencias también comunes. No existe realidad social
para individuos aislados, puesto que en la percepción y la construcción de la
realidad social intervienen múltiples puntos de vista. Así, pues, forman parte
de la realidad social las interacciones sociales producto de la economía, la
política, las comunicaciones, etc.
Cuando en la ciencia hay algunas cosas que todavía no encontramos una explicación razonable
para explicarlas, la pseudociencia se apresura a darle una explicación aunque no sea científica. La
pseudociencia surge como una respuesta para dar explicación a los fenómenos que ocurren día
con día.
La lectura empieza, cuando los organizadores de una conferencia de científicos mandan a un
chofer a recoger a uno de los científicos que iban a participar en la conferencia. Buckley es el
chofer que ira a recogerlo. Durante el camino, Buckley le hace una serie de preguntas al científico
sobre temas que le interesaban como la Atlántida y temas de esa naturaleza.
Los ovnis es un ejemplo de pseudociencia. La pseudociencia no sigue un método científico como la
ciencia, esta se basa en una investigación incompleta; ya que se fundamenta en pruebas
insuficientes o ignoran las claves que apuntan en otra dirección.
La pseudociencia es más fácil de inventar que la ciencia, porque hay una menor disposición a
evitar confusiones; dice lo que la gente quiere escuchar.
La pseudociencia es una forma incorrecta de interpretar la ciencia. Existe en todo el mundo, hasta
en los países más desarrollados. Existe por todos lados; Japón, Tailandia, Sudáfrica. Estos
ejemplos de pseudociencia, son una forma de manipular a las personas, ya que debido a la baja
información y poca cultura que se tiene, estos son temas de interés popular.
La pseudociencia puede ser también peligrosa. Por ejemplo, se está llevando a la extinción a los
rinocerontes asiáticos porque dicen que sus cuernos, previenen la impotencia. Por eso la ciencia
debe imponerse a la pseudociencia, para terminar con este tipo de mitos que no benefician en lo
absoluto a la humanidad.
La diferencia entre ciencia y pseudociencia, es que la primera entiende los errores humanos. La
ciencia esta en busca de la verdad, quiere explicar los fenómenos de una forma científica. Mientras
que la otra solo quiere dar una explicación sencilla al fenómeno, sin importar que sea cierta. No
acepta que puede estar equivocada, sino que sustenta que sus teorías son correctas con pruebas
que son insuficientes.
Carl Sagan
Cuando en la ciencia hay algunas cosas que todavía no encontramos una explicación
razonablepara explicarlas, la pseudociencia se apresura a darle una explicación aunque
no sea científica. La pseudociencia surge como una respuesta para dar explicación a los
fenómenos que ocurren día con día.En la lectura empieza, cuando los organizadores de la
conferencia de científicos mandan a un chofer a recoger a uno de esos científicos que
iban a participar en la conferencia. Buckley, es elchofer asignado para recogerlo. Durante
el camino, Buckley le hace una serie de preguntas al científico sobre temas que le
interesaban como la Atlántida y temas de esa naturaleza.
La pseudociencia es más fácil de inventar que la ciencia, porque hay una mayor
disposición a evitar confrontaciones; dicen lo que la gente…
Mientras los animales inferiores sólo están en el mundo, el hombre trata de entenderlo; y sobre la
base de su inteligencia imperfecta pero perfectible, del mundo, el hombre intenta enseñorearse
de él para hacerlo más confortable. En este proceso, construye un mundo artificial: ese creciente
cuerpo de ideas llamado "ciencia", que puede caracterizarse como conocimiento racional,
sistemático, exacto, verificable y por consiguiente falible. Por medio de la investigación científica,
el hombre ha alcanzado una reconstrucción conceptual del mundo que es cada vez más amplia,
profunda y exacta. Un mundo le es dado al hombre; su gloria no es soportar o despreciar este
mundo, sino enriquecerlo construyendo otros universos. Amasa y remoldea la naturaleza
sometiéndola a sus propias necesidades animales y espirituales, así como a sus sueños: crea así el
mundo de los artefactos y el mundo de la cultura. La ciencia como actividad —como investigación
— pertenece a la vida social; en cuanto se la aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y
artificial, a la invención y manufactura de bienes materiales y culturales, la ciencia se convierte en
tecnología. Sin embargo, la ciencia se nos aparece como la más deslumbrante y asombrosa de las
estrellas de la cultura cuando la consideramos como un bien en sí mismo, esto es como una
actividad productora de nuevas ideas (investigación científica). Tratemos de caracterizar el
conocimiento y la investigación científicos tal como se los conoce en la actual
CIENCIA FORMAL
CIENCIA FACTICA
Las ciencias fácticas, sin embargo, acuden a la lógica y a los procesos
formales como herramienta para sostener sus estudios, cuyo principio de
no contradicción de los términos expuestos y cuyos pasos metodológicos para
la experimentación constituyen el llamado Método científico.
Las ciencias naturales. Las ciencias naturales son aquellas que se interesan por
comprender las dinámicas de funcionamiento de la realidad natural, tanto de los seres
vivos como de la materia inanimada, y persiguen las respuestas universales sobre la
composición de la vida y la naturaleza. La biología es un buen ejemplo de ello.
3PUNTO
No siempre es posible, ni siquiera deseable, respetar enteramente los hechos cuando se los analiza, y no hay
ciencia sin análisis, aun cuando el análisis no sea sino un medio para la reconstrucción final de los todos. El físico
atómico perturba el átomo al que desea espiar; el biólogo modifica y puede incluso matar al ser vivo que analiza;
el antropólogo empeñado en el estudio de campaña de una comunidad provoca en ella ciertas modificaciones.
Ninguno de ellos aprehende su objeto tal como es, sino tal como queda modificado por sus propias operaciones;
sin embargo, en todos los casos tales cambios son objetivos, y se presume que pueden entenderse en términos de
leyes: no son conjurados arbitrariamente por el experimentador. Más aún, en todos los casos el investigador
intenta describir las características y el monto de la perturbación que produce en el acto del experimento;
procura, en suma, estimar la desviación o “error” producido por su intervención activa. Porque los científicos
actúan haciendo tácitamente la suposición de que el mundo existiría aun en su ausencia, aunque, desde luego, no
exactamente de la misma manera.
El conocimiento científico trasciende los hechos: descarta hechos, produce nuevos hechos y los explica. El
sentido común parte de los hechos y se atiene a ellos: a menudo se limita al hecho aislado, sin ir muy lejos en el
trabajo de correlacionarlo con otros o de explicarlo. En cambio, la investigación científica no se limita a los hechos
observados: los científicos exprimen la realidad a fin de ir más allá de las apariencias; rechazan el grueso de los
hechos percibidos, por ser un montón de accidentes; seleccionan los que consideran que son relevantes,
controlan hechos y, en lo posible, los reproducen. Incluso producen cosas nuevas, desde instrumentos hasta
partículas elementales; obtienen nuevos compuestos químicos, nuevas variedades vegetales y animales, y, al
menos en principio, crean nueva pautas de conducta individual y social.
Más aún, los científicos usualmente no aceptan nuevos hechos a menos que puedan
certificar de alguna manera su autenticidad; y esto se hace, no tanto contrastándolos con
otros hechos, cuanto mostrando que son compatibles con lo que se sabe. Los científicos
descartan las imposturas y los trucos mágicos porque no encuadran en hipótesis muy
generales y fidedignas, que han sido puesta a prueba en incontables ocasiones. Vale decir,
los científicos no consideran su propia experiencia individual como un tribunal inapelable;
se fundan, en cambio, en la experiencia colectiva y en la teoría.
Hay más: el conocimiento científico racionaliza la experiencia en lugar de limitarse a describirla; la ciencia da
cuenta de los hechos, no inventariándolos sino explicándolos por medio de hipótesis (en particular, enunciados de
leyes) y sistemas de hipótesis (teorías). Los científicos conjeturan lo que hay tras los hechos observados, y de
continuo inventan conceptos (tales como los de átomo, campo, masa, energía, adaptación, integración, selección,
clase social, o tendencia histórica) que carecen de correlato empírico, esto es, que no corresponden a preceptos,
aun cuando presumiblemente se corresponden a preceptos, aun cuando presumiblemente se refieren a cosas,
cualidades o relaciones existentes objetivamente. (No percibimos los campos eléctricos o las clases sociales,
inferimos su existencia a partir de hechos experimentables, y tales conceptos son significativos tan sólo en ciertos
contextos teóricos).
Este transcender la experiencia inmediata, este salto del nivel observacional al teórico, le permite a la ciencia
mirar con desconfianza los enunciados sugeridos por meras coincidencias; le permite predecir la existencia real de
cosas y procesos ocultos a primera vista, pero que instrumentos (materiales o conceptuales) más potentes
pueden descubrir. Las discrepancias entre las previsiones teóricas y los hallazgos empíricos figuran entre los
estímulos más fuertes para edificar teorías nuevas y diseñar nuevos experimentos. No son los hechos por sí
mismos sino su elaboración teórica y la comparación de las consecuencias de la teorías con los datos
observacionales, la principal fuente del descubrimiento de nuevos hechos.
La ciencia es analítica: la investigación científica aborda problemas circunscriptos, uno a uno, y trata de
descomponerlo todo en elementos (no necesariamente últimos o siquiera reales). La investigación científica no se
plantea cuestiones tales como “¿Cómo es el universo en su conjunto?”, o “¿Cómo es posible el conocimiento?”.
Trata, en cambio, de entender toda situación total en términos de sus componentes; intenta descubrir los
elementos que componen cada totalidad, y las interconexiones que explican su integración.
Los problemas de la ciencia son parciales y así son también, por consiguiente, sus
soluciones; pero más aún: al comienzo los problemas son estrechos o es preciso
estrecharlos. Pero, a medida que la investigación avanza, su alcance se amplía. Los
resultados de la ciencia son generales, tanto en el sentido de que se refieren a clases de
objetos (p. Ej.: lluvia), como en que están, o tienden a ser incorporados en síntesis
conceptuales llamadas teorías. El análisis, tanto de los problemas como de las cosas, no es
tanto un objetivo como una herramienta para construir síntesis teóricas. La ciencia
auténtica no es atomista ni totalista.
La investigación comienza descomponiendo sus objetos a fin de descubrir el “mecanismo” interno responsable de
los fenómenos observados. Pero el desmontaje del “mecanismo” no se detiene cuando se ha investigado la
naturaleza de sus partes; el próximo paso es el examen de la interdependencia de las partes, y la etapa final es la
tentativa de reconstruir el todo en términos de sus partes interconectadas. El análisis no acarrea el descuido de la
totalidad; lejos de disolver la integración, el análisis es la única manera conocida de descubrir cómo emergen,
subsisten y se desintegran los todos. La ciencia no ignora la síntesis; lo que sí rechaza es la pretensión
irracionalista de que las síntesis pueden ser aprehendidas por una intuición especial, sin previo análisis.
El conocimiento científico es claro y preciso: sus problemas son distintos, sus resultados son claros. El
conocimiento ordinario, en cambio, usualmente es vago e inexacto; en la vida diaria nos preocupamos poco por
dar definiciones precisas, descripciones exactas, o mediciones afinadas: si éstas nos preocuparan demasiado, no
lograríamos marchar al paso de la vida. La ciencia torna preciso lo que el sentido común conoce de manera
nebulosa; pero, desde luego, la ciencia es mucho más que sentido común organizado: aunque proviene del
sentido común, la ciencia constituye una rebelión contra su vaguedad y superficialidad. El conocimiento científico
procura la precisión; nunca está enteramente libre de vaguedades, pero libre de error, pero posee una técnica
única para encontrar errores y para sacar provecho de ellos.
Los problemas se formulan de manera clara; el primero, y a menudo el más difícil, es distinguir cuáles son los
problemas; no hay artillería analítica o experimental que pueda ser eficaz si no se ubica adecuadamente al
enemigo;
La ciencia parte de nociones que parecen claras al no iniciado, y las complica, purifica, y eventualmente las
rechaza; la transformación progresiva de las nociones corrientes se efectúa incluyéndolas en esquemas teóricos.
Así, por ejemplo, ‘distancia’ adquiere un sentido preciso al ser incluida en la geometría métrica y en la física;
La ciencia define la mayoría de sus conceptos; algunos de ellos se definen en términos de conceptos no definidos
o primitivos, otros de manera implícita, esto es, por la función que desempeñan en un sistema teórico (definición
contextual). Las definiciones son convencionales, pero no se las elige caprichosamente: deben se convenientes y
fértiles. (¿De qué vale, por ejemplo, poner un nombre especial a las muchachas pecosas que estudian ingeniería y
pesan más de 50 kg.?). Una vez que se ha elegido una definición, el discurso restante debe guardarle fidelidad si
se quiere evitar inconsecuencias;
La ciencia crea lenguajes artificiales inventando símbolos (palabras, signos matemáticos, símbolos químicos, etc.);
a estos signos se les atribuye significados determinados por medio de reglas de designación (tal como “En el
presente contexto, ‘H’ designa el elemento de peso atómico unitario”). Los símbolos básicos serán tan simples
como sea posible, pero podrán combinarse conforme a reglas determinadas para formar configuraciones tan
complejas como sea necesario (las leyes de combinación de los signos que intervienen en la producción de
expresiones complejas se llaman reglas de formación);
La ciencia procura siempre medir y registrar los fenómenos. Los números y las formas geométricas son de gran
importancia en el registro, la descripción y la inteligencia de los sucesos y procesos. En lo posible, tales datos
debieran disponerse en tablas o resumirse en fórmulas matemáticas. Sin embargo, la formulación matemática,
deseable como es, no es una condición indispensable para que el conocimiento sea científico; lo que caracteriza el
conocimiento científico es la exactitud numérica o métrica, la que es inútil si media la vaguedad conceptual. Más
aún, la investigación científica emplea, en medida creciente, capítulos no numéricos y no métricos de la
matemática, tales como la topología, la teoría d