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Física no es solo acerca de matemáticas.

Con frecuencia asociamos la física


con objetos que se mueven o con las ramas de ingeniería y matemática. Es
cierto que ésta rama científica posee una especial afinidad hacia el
movimiento. Sin embargo, no fue hasta hace pocos años cuando el auge por
comprender la física envuelta en el cuerpo humano comenzó a surgir.
Moverse forma parte de las funciones básicas del organismo, desde la
manera de caminar, saludar, o como sentarse, o lanzar una pelota. El
movimiento nos permite realizar incluso funciones de reconocimiento. Pero,
como entender lo que hace que nos movamos?. Como nuestro cuerpo
acciona y reacciona?. Y que nos mantiene en movimiento?. Diferentes son
las respuestas para estas preguntas. En orden de abarcar el mayor terreno
posible en esta interesante rama comencemos con los conocimientos
básicos para comprender el complejo proceso de locomoción. Para entender
el movimiento de un objeto debemos saber el terreno donde éste se
desplaza y a través del cual funciona. En anatomía, diferentes terminologías
nos ayudan a comprender las direcciones en la cual un cuerpo humano en
reposo o movimiento puede moverse. Comenzando con la posición
anatómica la cual es la posición estándar para referirnos al cuerpo humano
en anatomía (bipedestación, palmas y puntas de los pies apuntando al frente,
vista al frente) nos moveremos a los ejes y a los planos que nos abrirán paso
hacia el arte de moverse. Los ejes son las líneas imaginarias por donde un
plano va a moverse, los ejes no son más que un plano de coordenadas
donde en este caso describirían una dirección de movimiento ya sea vertical
(y), horizontal (x) o antero posterior (z). Sin embargo, el movimiento no
estaría completamente descrito sin una superficie (plano) que lo apoye, ahí
es cuando entran en juego los diferentes planos del movimiento. Un plano
sagital brinda un movimiento sobre el eje vertical (y), un momento de flexión
y extensión, éste presenta variaciones llamándose medial sagital cuando se
centra en la línea media del cuerpo o parasagital cuando corta el cuerpo en
líneas paralelas al eje (y) principal, este plano se caracteriza por cortar al
cuerpo en mitades lateras derecha e izquierda la cual nombramos en orden a
la perspectiva del paciente. También nos encontramos con plano frontal o
coronal el cual en un eje (z) nos da un corte ventral y dorsal del cuerpo y es
por el cual se realizan movimientos de aducción y abducción. Además entra
en juego un plano transversal u horizontal el cual se desplaza a través del eje
(x) este plano corta el cuerpo en mitades superior e inferior y sobre él se
realizan los movimientos de rotación. Una vez estudiado esto, nos abriremos
paso a las diferentes fuerzas y detalles que generan el movimiento en el
cuerpo, ya que el cuerpo al igual que un vagón, no puede moverse sobre sus
rieles sin una fuerza que lo obligue a hacerlo. No obstante para entender las
bases de la estática y locomoción del cuerpo debemos considerar los
bloques de construcción de éste, los cuales se clasifican en cuatro tipos:
huesos, ligamentos, músculos y tendones. Cada uno posee propiedades y
cualidades mecánicas distintas. Los huesos se encuentran frecuentemente
alineados mediante cartílagos en las articulaciones sinoviales. Los
ligamentos sostienen los huesos juntos. Los músculos, en especial músculos
esqueléticos son los motores que mueven los huesos en base a una
articulación (aunque también existes músculos cardiales en el corazón y
músculos lisos en intestinos y otros órganos). Los tendones conectan los
músculos a los huesos. Los músculos son conectados mediante puntos de
origen e inserción, en los puntos de inserción es donde la acción está. Esta
acción es mediante contracción que es la manera en la que los músculos
trabajan. Con lo dicho anteriormente podemos enfatizar cierta terminología
ya repasada. Viendo la articulación del codo como una bisagra, el aumento
de su ángulo seria llamado extensión y el decrecimiento de su ángulo flexión.
Es importante señalar el hecho de que los músculos se encuentran relajados
cuando están extendidos y contraídos cuando están flexionados. Los
factores mencionados nos abren paso hacia uno del más importante aspecto
envueltos en la biomecánica, la fuerza. Imaginemos que lanzaremos una
pelota que está en el suelo a un amigo, para recogerla del suelo el cuerpo
humano aplica una fuerza, cuando mueves el brazo para lanzar la bola, tu
mano aplica una fuerza adicional en la bola, cuando la sueltas ésta lleva una
velocidad, una altura y una trayectoria que puede ser o no en línea recta, y
por consiguiente, ésta podría recorrer una curva. Todo esto comienza
apenas lanzas la pelota, su estado de movimiento va cambiando. Es decir,
hay una fuerza sobre la pelota que hace que baje durante su trayectoria, ésta
es la fuerza de gravedad que la empuja hacia abajo. Adicionalmente, su
amigo aplicara una fuerza contraria para cambiar su estado de movimiento,
deteniendo la bola. Newton nos brinda tres leyes claves de fuerza que están
presentes en el cuerpo humano. La primera ley de Newton de inercia se ve
presente en la marcha del cuerpo humano ya que éste tiende a mantener su
estado de moviendo, cuando una persona camina justo antes que el talón se
despegue del suelo no hay casi ningún músculo que lleve la extremidad
hacia adelante para dar un paso, sin embargo, éste igual procede a viajar
hacia adelante, esto es inercia y para hacer frente a esta inercia, el cuerpo
genera una contracción en los músculos abductores de la pierna y así reduce
las fuerzas reaccionarias hostiles del impacto del talón en el suelo. La
segunda ley o ley de aceleración nos brida la ecuación
Fuerza=Masa*Aceleración. Sorpresivamente esta fórmula puede ser aplicada
para calcular fuerzas generadas por el cuerpo humano, la gravedad y la
masa de la cabeza generan una fuerza antero-posterior contraria que
impulsa tu cabeza hacia abajo, el cuerpo para contrarrestar esta fuerza
genera contracciones constantes en la escápula mayor y trapecio.
Calculando la aceleración de la gravedad y la masa de la cabeza tú puedes
calcular la fuerza necesaria para prevenir el movimiento hacia abajo. La
tercera ley de acción y reacción puede ser estudiada mediante el impacto,
cuando una persona está trotando o corriendo la fuerza de impacto de
reacción del suelo será mucho menor en un suelo suave de pasto en
comparación con un suelo de concreto. Adicional a las leyes de Newton nos
encontraremos con otros tipos de fuerzas. Por ejemplo, la fricción, cuando
una persona camina su zapato empuja para atrás sobre el suelo lo que hace
que se genere una fuerza de fricción que impulsa el cuerpo hacia adelante.
Una forma adicional de ver la fricción es a través de la estática y la cinética,
cuando una persona está a punto de empezar a correr la fuerza de fricción
estática genera una fuerza contraria que dificultará el primer impulso al
arrancar, pero una vez generado el primer impulso ésta misma caerá a casi
nula. Por lo tanto, lo importante es siempre permanecer en movimiento y no
reducir la velocidad en un movimiento uniforme rectilíneo. Una fuerza
adicional de soporte, que a pesar de poseer un nombre de “Fuerza Normal”
que la hace ver como una fuerza ordinaria, no tiene nada de usual. Ésta
fuerza perpendicular se puede ver expuesta en diferentes acciones que el
cuerpo humano realiza, por ejemplo, estar de pie, estando de pie al nivel del
suelo ejerce un empuje hacia abajo y el suelo un empuje hacia arriba, lo
mismo pasa al estar acostado ó sentado sobre una superficie. Esta fuerza
normal se encuentra en conjunto con la fricción en un cuerpo que se
desplaza. La tensión por su parte es otro tipo de fuerza que juega un papel
importante en el cuerpo humano sobre todo a nivel muscular, imagínese jalar
la cuerda con un amigo, ambos jalarán de la cuerda por los dos extremos y
esto generará una tensión en la cuerda (además de una fricción) entre sus
manos y la cuerda. Lo mismo sucede en los músculos, que bajo una tensión
ejercen la misma cantidad de fuerza en sus dos extremos. Cuando hablamos
del movimiento del cuerpo humano tratamos de enfocarnos solamente en
estudiar las fuerzas que lo ponen y mantienen en movimiento. Aislando cada
parte del cuerpo podremos determinar si ésta se moverá o permanecerá
estacionaria. Sin embargo, también es importante estudiar dónde estas
fuerzas serán aplicadas, ya que un objeto puede tender a estar más en
rotación en un movimiento de larga distancia. Ahí entra en juego la torsión, la
cual se presenta particularmente en el cuerpo humano, ya que en éste
existen movimientos que son completamente rotacionales y no
transicionales, como sucede por ejemplo en el antebrazo; la mano y muñeca
podrán moverse significativamente pero el codo nunca se moverá. La torsión
nos permite estudiar otro tipo de acción en el cuerpo humano,
específicamente, las palancas, las cuales se dividen en primera, segunda y
tercera clase respectivamente. Una palanca de primera clase levante la
cabeza, los músculos posteriores del cuerpo realizan el esfuerzo, mientras
que el ligamento occipital funciona como fulcro (el punto en donde la palanca
reposa) y el peso a levantar es la masa de la cabeza. Una palanca de
segundo grado puede evidenciarse al momento de pararse en puntillas, el
esfuerzo vendría a realizarse por la pantorrilla levantando el peso del cuerpo
apoyando en los ligamentos en la punta de los dedos. En consecuente
orden, una palanca de tercer grado se ve al flexionar el antebrazo por acción
del bíceps, el esfuerzo se aprecia en el antebrazo, el fulcro vendría siendo el
codo y el peso será la mano. La física juega un papel de relevancia en la
exploración de otras disciplinas, ésta nos permite describir numerosas
propiedades y acciones ya que funciona como un pilar fundamental de
estudio en ciencias como biomecánica y kinesiología. “Ser ignorante acerca
el movimiento es ser ignórate de la naturaleza”… Aristóteles. El universo se
encuentra en constante movimiento, y el ser humano estando estático o no,
se mueve. Comprender las diferentes situaciones internas y externas que
implican movimiento nos demuestran la máquina precisa que es el cuerpo
humano.
UNIVERSIDAD ARTURO MICHELENA.

MOVIMIENTO Y EL CUERPO HUMANO.

Diego Abreu Bravo.

Prof. Gilberto García. C.I: 25.518.244.

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