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Fragatas ara tierras lejanas Conferencias sobre literaruta Marina Colasanti “Traducci6n de Elkin, Obreg6n La lectura siempre renovada Alicia, Pinocho, Peter Pan. A ico Pats dela Maeviles, Las even de Pinot, Pater Pan: eres libees que tela conocemos y so- bre los cuales so tle ia impresin de que yx todo ha sido dicho (agus mismo, en Bogot, ls res fueron bellamente tnalizdos hace un aflo, 20 un stmirio en ef taller de Espantapsjars). :Por qué, entonces, quiero insist en ellos? Porque cuando recibt la invitacién para hablar en ste Congreso, estaba terminaado de eradueir Pina, e3~ tbaempapeda de Pinocha, y Pinocho me remitiéa Pevez Pn y Peter Pan me hizo pensar en Alicia. ¥ pensé que trabajar con los ees al rmsmo tiempo seria una buena manera de demostrae que las leetarss no existen de ti modo aislado, sino que viajan en nosotros en un gran con cierto de ecos, donde las vores de tantos autores y tantos libros se entteiazany se tela, ns reno mira ‘Teabsjar con tees obras tan estudiadas sexfa tambige Jemajor manera de decir que cada leetats, por reveladara que Sea, 68 apenas ena lecture mals; que hay Jectuta posible, abiereaa ras conclayence, ai sia ecas; y que ningune lect st ka del maestro. ‘Tres hombres, tres comienzos Carroll, Bartie, Collodi. Dos ingleses y un italiano, Des hombies de la aebliaa y uno de! sol. Dos bebedo- tes de té, un bebedor de vino. Paca los primeras, el hu mor inglés sutil, oblicue, destinado a despernar sontisas, pues algo més que una soncisa se considerarfa uns falta dle educscidn. Para el rercero, la pasi6n iraliana por el melodrama, el fuja directo, que busea despertas antos y cazcajadas, pues menos que es0 se consideraria pobteza de sentimentos. Dos universos casi opuestos. Tres libros gue no lo son tanco. Quiénes son esos hombres? Seng beeve, pues se trax ta de vigjos conocidos nuestro, ‘Charles Lucwidge Dodgson, olLewis Cazzol, seuds- imo que adope6, fue una persona comin y cortiente. De medina stacura, porte eguido, tazosasimétricos, sordo de un ofdo, Hijo de wn pastor prorestante, fue ordenado dlfeono sin llegar nunca a ser pastos, pues su. tactans dex, que le hacia eemblar el labio superior, dificulecbe sus sermones. Toda su vida ensefié mateméticas, on el Chrise Chareh, donde se habia gradado, y en Oxford. Se dice que sus clases eran tediosas, Escribis varios libros sobre mateméticas, Fra tfmico, metédieo y ortecoxo. Amaba le forogratia y & las nifias, Crect6 en la Inglacerra vice rinna, en plena expansiGa del Imperto Briténico, Nunca reews6. Pororden de aparicién delas ob, tenemos después 4 Carlo Filippo Lorenzo Giovanni Lorenzi, 0 simple- nente Carlo Collodi, apelido que romé de la ciudad de te madre, Bajo, preconmente calvo, estnetado ca el vestir, cre fame de ser perez0s0 iplinado, Tarabién tweo lune formacién teligiosa. Cinco alios de seminario, co por Ie, sino por necesidad, gracias a unn decision del jefe de su padre, un noble toscano que financié sus estuios, ‘rus posteriores estudios de Recérce y Filosole, se alise6 en fas luchas independentistas. Regresé a Florencie, fund6 tun peeiédico satirico. Bse mismo afi comenzé su carrera te funcionatio pablico, Fue de nuevo volunsatio, en tas coatiendas que culmiain con el necimiento de una Falla independiente, Se vide ascavo siempre regia por esd cotomia: por tna part, periodista, evolucionatio, rftico Frénico; por la otra, intachable funcionario del poder Y, ‘en la mited, su pasidn por el Juego. Tamapoco se casé Por iltimo, Sir James Mauthew Barrie, Tents cinco aes cunndo se publics Aficia en el Pats de lat Maravillas. Vivis una Epoea de grandes carnbtos y fue estigo de la Gran Guersa y de la cotonacién de cuatio monaress ingle- ses, lo que hizo de 4 un ser nostalgico y sia usiones. Bea tan bajo que roaabs lo grotesco. Su religién fueron las le- tas, a las que lo impuls éesde may temprano su madre Siendo afin estudiante ea la Usiversidad de Edimburgo, ‘eccribié vavias novelas y alcanzé clerta notoriedsd por sus areicalos en la London Gazette. A los 31 afios, eadicad en Londees, era ya-un autor famoso, Las novelas se multipli- carn, Su imaginacién osclaba entre el ssnsimencalismo rerio min en ee 120 Pmemeg er yy el humor, Cultivé también la drumacurgia. Se eas6 con tuna actciz, pero maerimonto culminéen divorcio, Sue+ Je erazarse su imagen, ya viejo, como le de un hombre disilusionado, racitueno, algo loco, que bufa de fa seli- dlad y extrafe suefios de su inseparuble pipa. Ninguno de estos t2es hombres farnosos por sus Li- bros infantites avo Ben su génesis en lo que estos libros inicialmente se asemejen, Ninguno de sus autores pensé en desacrollat tune idea con e! propésito de cransformarla en un texto importante, y mucho menos en una obs maestm. Los tres partieron de narraciones casi casuales. Sabermos bien que Carroll ered la historia de Alls cia mientras remabs por el Tamesis aquella tarde que amd luego “dorada", pero que al concrasio fue bastance Intimeda, cuando él y su amigo, el reverendo Ro! Duckworth, invitaron a las eres hermanas Lidell, Locina Charlocte, Alice Pleassoce y Beith, a dar un paseo en bar- co. No era la primers vex que paseabaa juntos, y siempre ‘en aquellas ocasiones Carroll habia contado historias alas niias, Que le piienam otra exa pues inevieabe, Hl recott 4o fue aproximadamente de cinco kilémetces, se de ron a tomar tf a oriltas del ro, y le travesfa erminé « las che de ls noche, hora en que los dos clétigos llevaron « las nifias a su casa, Elrelato dispuso de buen tiempo pars dlesarrollase y surgié sin ierrupeiones, a instancias de Jas nifas que impedian que Carroll se deruviera en los -momientds.en que alegaba cansencio. Collodi senta 55 afios y acebaba de jubilarse del sexvicio piblico, cuando recibié del editor del semanario infantil Giornalt peri Babin? el encargo de wow histori. No fite un encargo disparstado, pues Collodi era ya on autor infantil de gran éxito, traductor de los cuencos de Charles Pertacle y de otzos cuentas franceses de los siglos XVIL y XVI, 28f como el auror de un bestseller esco- lar, Gianneitine, continuado en otras historias, y de otro, ‘Miuwazilo, Pero él estaba durmiendo sobre sus laureles e era perezeso)y vacil6 en atender el pe wig a gu editor y arnigo una carpeta ‘con tinas poces hojas escrtas y tna carta que moseraba a fas claras su desineerés: "Te envio esa bowbinata, puedes hacer con ells lo que quietas, pero, si la publices, piga- ime bien, pare que sienea deseos de seguir”. Eraa los dos peimeros episedios de Le bistoria de sma mavioneta. Una vez publicados, Collodi escribié el resco de ia historia, legando hasta la muerte de Pinocho, ahorcedo por la Rs pita y el Gato en el Gran Robie, y puso In palabre Sa, Pero se verfa obligado' revivir su mationeta cuatro meses ands tazde, por exigencis de ls lerores. Los nuevos episo- dios se publiearon con el tfealo Las aventuras de Pian y suftieron una nueva pause de cinco meses ances de llegar al final, esa ver feliz En 1902, Barrie publicé otra de sus novelas pars adulros, Pequetapajara blanc, ¥ alli, que le era ajena, surgi6 por primers vex Peter Pan con su Tierea de Nunca Jamés. La historie em contada una nif por el propio natrador, con el desco de distcacela pata luego robaela, Era, por fo tanto, uns historia para adultos, narreda como si fuera para nifies. Dos afios sais tarde, Bastic, asociado con et empresario Charles Froh- rman y con la actriz Maud Adams, sransforiaé « Peer Pa 121 srl, sec ad edn 2 k : [ 20 una fantasia teatral que tuvo un enorme éxito. No s- ba un escrito de la picza, sine apenas una guia sobre la cual Tos actozes improvisaban, y que iba siendo alterada ao largo del tiempo. La historia de Pever apareci6. con ‘nuevas ropes en 1908, publicaca baj el ef Peer Paw Kouingion Gardens, con bellasilustraciones de Archur Rackham, Bra un dibum de lujo, destinedo al pablico adulto, dondle Peter tenia Ia higube misi6n de entecrer 2 Jos nies que, desobececiendo el reglamento, se demora- amen el parque, ‘Como vemos, los tres autores abordaron sin mayo- fes pretensiones las historias que transformasiea sus vi- das. Ninguna llama se encendié en su interior cuando se encontraron con sus personajes. ‘Trubajaron por encargo, sin mucha convicciGn, Peto pronto comprendieron gue habian tropezado con un filéa de oro. Cacroll no habia tegistrado ninguna de ls histosias ‘que habya contado a las nifias Liddell, Pero, obedecien- doa ln insistence de Alicia, escribi6 a mano en ua cua- deceno aquella que ies habla relatado en la tarde dora, afadienda notes ¢ ilustraciones, y regalé a la atta, este ejemplar nico. Y reescribié Is historia ands tatde para set publicada con nuevas y cuidadases modificaciones en 1865 y coa itustraciones de John Tenniel. Collodi sintié el poder de secuccién de su mario- neta gracias a a reaccién de los pequefios lecrores, antes incluso de terminar la historia. Y aunque sin advercir ea ese momento sa total dimensién, un mes después de dar fin a a publicacién por entregas en el periédico, las aven- turas de Pinocho se publicaron en un libto cue constaba. de 36 capfeules. Y Barri, después de mucho vacilar, deeidié en 191 cesetibir su vers de lt piezn, bajo el efrulo Pur y Wer dy. Bl texto tenfa muchos defectos y fue un fracaso, Pero, confiando en ss personaje, Barrie reeseribié ls historia por completo cuatro afios més tard, haciendo cortesy alteza ciones de lenguaje, El éxito aleanzado setts defini, El tema tras las avenruras Dije antes que habjan encontrado un filén de oro, {Qué clase de filin? Resumiendo a wuelo de pajaro, po demos decie que A/isia cuents la historia cac en el agujero de tin conejo que tiene prisa y encren- tra un gato sonrienre, una fal toreaga, una duquesa ho- rrenda, un sombrerera loco y una reine sanguoaria, enere ‘otros muchos personajes, y que en ese recorrido camiyia de tamafio numerosas veces. Pinobo es la historie de una ‘marionera que huye de casa y encuentra un grillo par- ante, un duefo de circo que parece un ogra, tna z0rz8 y tun gato vagabundes, un hads de cabellos azcles, una ge lente etorme, un tiburén vorsz, y que se transforma en barzo, vuelve a ser macionera y termina por convertirse en nifio, Peer Pan cuenta la historia de un nifio que huye de casa reclén nacido, que no quiere erecer y que vive en tuna isla de fantasia, donde lleva x Wendy y a sas herme~ ‘os para enfrentar, en compatila de los Nitios Perdidos, a piratas, indios, fetus y sirenas, Aparentemente estamos ant tas y, come tales, el lector fos disfrura a cabatidad. Pero tune lectura més atenta revela su mis profunea nacuraleza: som tres libros sobre el crecimiento. lidtos ce avente= 123 rier nag “Acoso mun seré mayor de lo que soy ahora?" pregunta Alicia después de haber bebido el agua de ia bo- {ella para empequeiecer; de haber comico el pastel para crecer; de haber srrpjado el abanieo que lx acs dismai- nur de tamatiot y de haber bebido de 1s otza botella que Ii hacfa crece, “No deja de ser un consuelo... nunc i cerme mayor... pero, por otro lado... jtener siempre lee- clones para estudiar! ;Ohl {Eso no me gustaria", Alicia cambiaré de tamao doce veces durance el transeurso de Ta historia y en varias ocasiones se preguntaté cafl es su tamafio verdadero, Coma todo niifo en perfodo de execi- miento, pietde la nocién exscra de sus medidas, s¢ siente demasiado pequela para hacer ciertas coses y es acusada de ser demustado grande para hacer ocras. El cuerpo de ‘Alicia esté en movimiento, crece ¢n algunas partes mis {que en occas (asi como crecen los senos de waa adole te) y wella, a veces, se le dificulea seguir ese proceso. Sia Alicia le disgustasin no ser mayor nunca (a fin de cuentas, ¢s demasiado Dies edueada para quebsancar tuna regi tun severs como la del crecimionte), Peter Pen por el contrarie no soporssrfaserlo, Huyé de casa cl mis- me dfa en que naxi6, porgiue oy6 a sus padres hablando sobte 10 que seria el bebé cuando creciera, "No quicro crecer nunca’, explica apasionadamente a Wendy, “auie~ to see siempre aifio y divertizme mucho”, Peter huyé de casa y se fue a vivir con las hadas, pensando que su madce ejaa siempre abierta la ventuna de su cuacto, Y, después de rmuchas lunas, volvié y "Ia ventans tenia barrates, par- aque mi madre se habia olvidado completamente de mi, y Inabfa otzo bebé durmiendo en mi cura”. Quizis por <0 los suefios de Peter son mucho més dolorosos que los de Lourie, gts dels dat hae, mae gues Hteve con deespencén,¥ el macador serigcpec que nun stor sore ol enigma de st Senet enigenn de Peer exon gu pss avana= seeds demo de nf, car hace sie Rtn, ono necesita ta proecign del mot “Timor cone aula garancn a venta cera, cO8 vere, imple egese de Berra su espacio de s- Irtidd cond sas vnelos con el feo. ¥ Pee id aaa dei ealidad, imposbliado pa. fi, pa lmpre pesoneo eo ia nia eed. rcpamncer slp si oe io gue dese Pi ocho, eto 0d de ser cin recone Mee Rano, puesto que es una mation toes yo ent rece un 200" ciel Hada, "2N0 receded? Me qued ajo para semp=” Poo 0 PSS ees maponde las Por gua” “Por st srares 7 shueen ronfonts" Ehud parece ignort Beret Dy que iar marine al onto de Pinocho, coerced a impulse de reer y mate como men 9 ic ung dest sabia er Paar que ce oe eegie ly serimietesunanos qe Heme ent Se EG todas el ido, src po I ven Vin semaciga dee desobedieni), lo enpujan baci Iatvannsi, yee ei emer seta exteror de cute humamctgn esti en poco. La capciad de Smear es el puene que pesmi» noc leanne sa. comnieos. ieotr ono cect noo ua diem cacunscrico se inincaze eu deci qu vies oda ues vida, sree enamdsaer 126 pose muy Adultos, macros, hasea el fn nos confintamos con Ia posibilidad de dejaclo indo como esté o de dar otto paso al frence y aprender. Fs un tensa universal. Un teme que, todo parece indicat, tocabe fncimamente a nuestcos tes autores: Carroll, cayas tnicas amigas eran nifias; Collodi, aseguto, dividido, siempre cerca de su madre; y Bartie, i ién infancil y su rechazo dela reslidad Cadauno a su manera Creci eat es cambio. Peco, asf como todos crece- mis de distinto modo, asf también el cambio se proces en eda uno de mauera divers. Y de manesa divessa se rocesa en nuestros personajes, Alicia sufte las problemas del crecimiento en el sie pero regresa de si viaje exaeramente como ener, Bra lun suefo, les parpados se abren y la vida se retoms en el mismo punto en que las ojos se cerraton, Todo sigue tina légica absoluta, tras la ilogicidad do! tecortido onttico, Y¥ es coherente con el sentimiento del aucor. A Carroll le austaban las aifas y sélo las nifas, Las nifas que crece dejan de setlo. Bi crecimiento de sa petsonsje, uns copia de fa aifia que mis am6 en su vida (€1 misma escribié s Alice Liddell, luego de sa mattimonio: “Después de ¢ Tove uns gran aGmero de amigas fas, pero era slgo completamente diferente"), no era en mado alguno seable tenes Pero, si Alicia no podia erecer, Carrol! no pod: norar el largo vieje al inconscience que habfa tenido inicio cen el agujero del conejo. Se opera, entonces, wna transfe- tencia, Alicia se levanta y sale corciendo, ts contar a su. Ihermana el sueiio que acaba de tener, “Peto la heemana siguié sentads.. epez6 en cierto modo s sotiar...".¥ la Fhermana stefia despierte con las petsonejes que le he ce- zalado Alicia y “Gealmence pens6 cémo seria esa heema- nite suya cuando fuera una mujer adulea y de qué modo podria consecvas, en sus aos maduros, el coraxén simple ¥ amoroso de sit infancia...". También imagina de qué modo ceuricia a ots aifis para concarles histozia, eal vex la de su propio suefo,y de qué modo suis ysesle- ‘grarfa con ls senieniemtes de ello, recordanlo su propin ‘infancy los dias felices del verano. Carrol hace, de este rodo indirecto, una relexién sobre el crecimiento qu queda peoyectada a un fezuro distanee, AGn asf, gatentiza Ja conservaci6n del corazén infarel de Alicia, un corms “Simple y amoroso", donde ciertamente habia un Tugat para cl reverendo Charles Dodgson. : Pinocle empieza a crecer desde Ia primera pgina esu historia, cuando un pedauo de macer, hasta enton- ces inerwe e igual a cualquier otro pedazo de sacra pars encender el fuego, adquiene voz y adviese al carpintero dque alza ef hacha para desbastario: “iNo me golpee con tnucha Fuerea!”. Dos piginas después, tiene ya un ex peramento propio que demuestra burlindose de Gepeto 4 que lo lleva a pelearse con el earpintero.;¥ ni siquiera tiene rasgos abn! Nacerd egoista, curiso, ansioso de in- endencia, como cualquier nifio. Pero sin ser un nifo y Pen he cles event ee cals de sa rama de! Reble, el éeseo de setlo. Ta istoria de Pinocho es considerada un Bildengs~ ronan, wna novela de formacién, pues tra el recostide del persoraje desde e!oacimsento hasta la eransformacion semi aged sunday final, de mationets 2 nif sin olvidar los peecepros de ia educacin y ls progeesiva adecuactn a las exigencias sociales. Pinocha crece cronol6gicamence ea Linea recta, pero va celiendo en zigrag su avance imcerios, leno de recefias, como si su cicador le doliera hacerlo creces.1a~ rnumerables veces parece haber entendid Ie leccién que le da ta vida y querer seguir por el buen camino, pero pronto lo vemos cedera la teatacién y embarcarse por un inaevo y peligrasa desvlo, ‘Patece incluso més probable que Collodi no deseara pata su marionera un fal raa flit como el gue le dio. [No sélo lo habfa marado en ls primer vesiéa, dando la victor s los malbechores la Reposay el Gato, sino que él ‘mismo decta que no recordaba haber esccto la fase final fen la que el Pinocho nifo, miranda su antiguo cuerpo de madera ahora sin vide, abandonado en wna sila, excia- ina: “;Queé gricioso era cuando era una marionesal j¥ qué conrento estoy ahota de haberme convertido en un buen 3" Pero no podemos olvidar in doble vida ce! autor, gus por un Jado buscé lr seguridad y la cranquilidad de ‘un emplea pbio, y pare! ott se aistaba como wolun- tatio en guerras y se ariesgaba en la sitire y en el juego. “Tal como lo habie hecho para sf mismo, Collodi tcjié el crecimiento de Pinocho con dos hilo slempre entrecra xaos, el de la independencia y el de ia sumisién. Tin Peter Par, la cvesti6a del crecimiento se trabaja de dos mods, El primero, mediante la negaci6n del cre wo del personaje principal. No obsta Peret zepiza en vatias ocasiones que no quiere cxece, para poder jugery asf se siempre feliz, vemos que slo es flix en fa supericie, Sin poder yx integrase a la realidad de cunlgaier faniia (rechaza I oferta dete sefiore Darling, adze de Wendy, que la quiere adopts pero que Io ha- sin ceecet), esté desterrado en la Tirta de Nunca Juris, tepisieado com los mismas personajes aventuras que poco sediferencian encte sf en a crcularidad tan repect ‘como la rutina diatia de cualquier habirante de la ceali- ad, Para impedir el crecimiento de Pete, Baste se vio obligado, conicieate 0 inconscientemente, a robacle una buena parte de fa memoris. Solo al final venimos a sibes, sracias al narrdor, ve ls muevss avencurws expulssn d= su recuerdo alas vijay que el pasado tiene pars él con- tornos poco definidos. Un afi después de que Wendy tegeesa a eu casa, cuando Peter viene a boseurla para que Je limpie la casa del dbo, ya no se acuerda del C Garfio ni sabe quién es Campania, Y al ato sig 1 siquiera se acordard de buscar 2 Wendy, segiin hab pleneade, ‘eter 80 puede cener de recuerdos es un fene poco que records, ya que el proceso conscien: slmacenarento s6lo empicm a partic de los cinco aias. Pata que Pecer siga siendo nino es necesario, pues, que apague constancemence aguelio que lo sobrecargeria de recuerdos y que scabaria par creasle una experi: comparible con su eda. Perer no puede rener memo, porque fos nifios no tienen ua pleno concepto de tiempo y na tienen tampo- claro el pasado y el fuvato, No viven en e espacio, 20 ‘iven en el tiempo, yen ese espacio el presence es conti- ‘nvo, Peter no s6lo vive en e presente, sino que la propia ria porque el eiimulo 129 meppeamp ioe sonnomoen ‘Ticsta de Nunca Jams, donde habits, parece baber exis- tido siempre, sin comienzo ni in. ero, si Peter no puede ereces, es jastamente crecl iiento lo que Wendy encuentra en su viajea le Tiecra de ‘Nimca Jamas, Pues na cosa es jugar con muecas, y otra cuidar de une prwilla de Nifos Peaidos. ¥ ments juan y Miguel parten atraidos por In promesa de vivir 4 ‘Wendy la seduce la propuesta de ventas con pat Ciba bien aos nfs, de aucte sus pay Shot bly. Nace twvitos bles ‘andy va volando st ll de Fancast, para tener una expeiencn de materaad,simboo emer ‘Sift, eee volechads ps we stad pode ene dejando yet Sto por all que pode ‘Mur cavando a cstne, Después devviren su faa Ie expereni de sexing el moreno de waver tirfuja pore complera en laraidad, yas debido to pound cecmient. ‘Tees personajes de clase Si bien los ttesItbros se asernejan en la construcciéa y deconserucciéin de sus personajes, incluso 9erozan, ex espacio de ese crecimiento encoateamos una evidence divergencia, Sino foera por la diferencia de époce, Alicia y Wen dy usarfan Los anismos ees. Pero las dos duesmen en ‘carnas suaves, de colcias inmaculadas, © imaginamos froma de lavanda en sus gavetas. Inclaso Peter dormir feo una buena cama, si no hubiera huide tan temprano, pues cuando inenta volver contempla, através de los ba sores de In ventana, que “habla otro nifio durmicado ea 1a casa de Gepeto, padre putativa de Pinecho, es penas una buhacdilla cuya luz entea por et vano de una escalera, Tiene “wna silla vieje, una cama precasia ¥ una mesa on pésimo estado”, Ea la pared det fondo se simula una chimenea que abviga un fuego pintado, sobre el cual herve una alla también pintads. No hay en esa casa nine ‘guna comida. Pinocho nace pobre. La made de Wendy, In sefiora Darling, “amaba ha= cer las cosas como deben hacesse”. ¥ sospecharnas que la madre de Alicia, que no aparece ea el Libro, se parecta ala sefiora Liddell, madre de las eres nfs y esposa del peesbieero de Christ Church, igualmente preocupada por hacer bien las cosas. En cuanto al pobee Gepero, baci las cosas como le era posible haceslas, y muchas veces ui siquiera las hacia por falte de recurs. Elambiente burgués dendese exian Wendy y Alicia se roflea alas claras en su comportamiento, Cuando el li boro emaieza, Aliei, con sv mje almidonado, sus medias Dances y sus zapatitos de charol, exté considerando, paca disteat l tedio, la posibilidad ee hacer ura gaimnalda de macgarieas. Tras caer en el agujero, toma de un estante co de jalea, pera lo ve vacto y, 2 pesar de su cafda sereiginoss, vuelve a ponedo culdeilosameate en una de lus alacenas que encuentra a su paso, Mis adelante isla ‘una pequefia botella cays etiquera reat "Béberne', “pero Is juiciosa nia no podr'a haces aquello asf, con cata pri- sa, Al encontrarse con Ja Duquess y dirigiele In palabex, vacila, “un poco timids, pues no sabia si era apropiado hhablae ella primero”, Y, mien tome té.con la Liebre de solo so pumeqso rapene Marzo y el Sombcerero, protests porque Is Liebte no fue nuda fina al ofccerie un vino que no existe, ¥ reprends al Sombrezeeo, dicigncote que es indeliendo bs ros personales. Ea suma, Alicia es, sein los rigides pze- ceptos de la Inglaterra victoriana en que vive, una nitia ducadisima y de hibicos impecables. Su creador, cévige Y profesor, cayas buenas mancras nadie podria dejar de reconocer, jams habefa petmitido lo coatcario, La familia de Wendy y sus dos hermanos aparece desctica con tazos irénicos (el humor d= Barrie es bastan- te ms eealitay sentimental que el de Carrol): "Al soior Darling fe irsportaba en grado sumo no loci inferior & sus wecinos, Evidentemente, a eso debis que tuvieran tina nitiers". Pero, estando como estaba corto de dinero, la nifers de la casa era Ia perea Nand. Magasficn por cietto, runt auréntica maestza de “exiqueta”. Aun asf, al sesioe Dailing te inquieta lo que puedan decir los vecinos; "ain de cuentas, en‘a que pensar en su posiclén dentro de ja sociedad”. Siendo Ia hija mayor, ¢s obvio que Wendy 8¢ ajustars alos indiees fart -moy limpis y cud dlosa... habfa vivido siempre una existencia muy casera Bs juiciosa, sabe coser (puede incluso ingeniarse ua traje de hojas y feutos del bosque), sabe cocina, artegiar 13 ‘cae, cuidar nities yes insuperabic en las labores de Sim pices. Resuunicndo, renemas une saujereita en miniana- ta, copia estereotipada dei modelo usual de la épocn; wn mpjercta sobre Ja que los vecinos solo tendrfan buenas cosas que deci Piaocho no tiene vecinos, ao tiene gavetas. Ni si quiera tiene ropa. Paca que pueda i a la escucls, su padre le hace un vestido de papel, un sombrero de masa de pen Y unos zapates de corteza de frbol. Elector lega incluso = sogprencetse de que el pobre viejo teaga pan pars hacer el sombrero, Pinocho erece en Ia misera. Es, por tencia, una criatum pobes, bij de un hogar sin secures. ‘Cuando el ciircero le pregunta a qué se dedica sa pact, 4 esponde: "A see pobre Porquees pobre tiene harnbre, porque es plore iene «que ser aseuto para sorevivie y porque es pobre permice que lo humillen, con is esperanza de maltiplicar las cin- co monedas de oro que zecibi6 del cccitesD Tragatuegos. ‘Toxo en él cbedecea la pena, iackaso su nocabre: a ls hora de bautizatto, Gepetoelige el apelativo de Picacho, porque conocié una familia encera de Pinochoe vivian bien, El mis to peda limosne rnocho no es obediente, xo se porta bien, desco foce 1s etiqueta y micnte con la mayor desfachaten. Es Disicamente bueno, pero su cucosidad termiza por set siempre més fuerte que sus buenos propésites, lleyéadalo por mals cumiaos. Se salva por su gran deseo de vivie y por su genevosided, que erece a medida que la historia avanza, pero ucharé hasta fos penitimas eapitules paca no dejarse encerrar pore autor en I esteechacasfiaciga de aifo bien edueado, a extrema pobreraesté ques en el osigen de la desobediencia de Pinocho, que tancas veees zechaza los buenos consejas y que estrpa al Grillo Parlanee coness Ja pared. Cuando se esté en el leimo grado de la escila social, desobedecer es uaa forma de insuzreccisn Y de pobreza Collodi sabia haseane, hijo I matsmo dletna familia de diez hermanos, donde! dinero cada vex faleaba mis & medida que sacian los nif. Muy pequetio meee gammy eunt 5 asin, fe ebligado por ix indigencia a dejar a sus padres y it sus hermanos, teniendo que ie a vivir con los tfos ma- tetnos, en aquelia Collodi de le cual tommaria el aorabre y ‘Jonde més tarde también su madre buscarta zeus ‘a condiciéa social no s6lo determina el comparta- mieato de suestres personajes. Moldea carmbién sus de- eos Las fantasies de Wendy y sus hermanes son fantasins de niflos que todo lo tienen y que piden prestados sus snef.as alos libros. Loe pizaes podian set figuras cercanas 4 los pos ingleses, pedo cieeamente los indies pieleojas ‘to pascaban por Kensington Gardens. Alicia, sibdita de ‘sueia con ua reine sttoricaris y con ta Falss ‘Torcage de las sopas burguesas. Pero Pinocho, que nada tlene, suefiacon caballios de madera, jugueses y“estantes Henos de feutas cristalizadas,cottas, panetones, turrones y ciuees con crema”, Sus fantesfas son el eariquecimiento ibe, edquitir un palacio, compear para su padee (que debi6 quedarse en mangas de camisa para compratle Ja cauilla) an chaleco nuevo de oto y plata, con borones de billantes. La cultura sobre la mesa Hablamos de turrones y dulees con creme. Som com sas que no aparecen ea Pinorho por wzat, Entre las dife- rencias eultucsles que marcan esos especias, In relacién con !e comida es una de Iss ands importantes. Inglatesta, debemes aceptatlo, no es un pals donde la alimentacién sea expecialmente notable, Por el contratio, es nororia su falta de arracrivo. Patece apenas justo, pot lo ranto, que tan autor inglés no insista sobre ese tera. Ein Alicia, las pocas comidas mencionadas 0 son, de hecho, para ser comidas. Aparece en primer lugar un frasco de jalea, pero esté racio. Después sungen unos pas- teles, pero s6lo sirven pars que Alicia carmbie de tama- fia; de igual modo, aparece un champiaiGa. La cocinera ‘sid haciendo una sopa que tiene demasiads pimient: Liebee de Mnrzo oftece un vino inexistence y el Huréa habla de un imposible melado en el fondo de wn pezo, Finalmente, Alicia encuentra comida: ty pan coa man tequilla. Peto no sabernos si llega a proberla, Se habia de una sopa de Falsa Tortuge, que no aparece. ¥ en el jul cen el tribunal hay una mess ena de rortas que esta alle s6lo como evidencia, En suma, a comida ¢$ un accesorio, algo para desarrolla le historia y crear el escenario. No 65 vital, no da origen 2 aingiin gesto, x0 cuesta ningiia esfiuerze. Bs algo que existe, pero que no se comenta, que na sirve para escampar sontisas en el rostro de nadie. ‘Taanbién en Peer Pan la comida resulta inexistente, Alguien menciona un “dia de pudin de chocolate”, pero ts s6lo la evocscién de elgo que suele estar en la mence de los nifos. Un pudin de Navidad que extéa preparando cm la cocina no llega a cancreratse. Se nos dice que, en Ja Viera de Nunca Jamis, Wendy “dedicaba langos ratos @ cocinae... les principales alimentes eran frctas, pan fos tudo, coco, lechén asado, papaya, bollitos de banano y sopa de yues". Pero « continuacién se advieree: “nunca podfa sabetse si se erataba de una merienda de verdad, © simplemente imaginaria". Se eiencions una escudilla de leche, 7 también vna cena. Y nose hable mis de comida, “Tumpoco alli Ta comida hace parte de la felicidad, ni ex- cita la imaginaci6n, 1 6 rene wom Paralelemente est comida que no importa, rampo~ cco en esos dos libros exisce el hambre, Parece casi Wgico “que el cuerpo no exija algo tan poco deseable, Pero es sin duds la abundancia (de los aucores y de los personajes) la ‘que aleja ese mal, eradiclonalmente ligado a les pobres. Bl asunto cumbia de aspeceo en Piuocho, Muy acorde la tradicign ieliaca, le comida marca las aventuras de le mmarioneta, siempre perseguida por su eterna compafiers, el hambre. ‘Todo comienza desde las primers lineas, con el onibre del curpintero, “Cereza”, y el apado de Gepeto, *Polentille”, debido af color de la peluca. Bl primero tie- ne Ia nariz toja porque bebe mis vino de la cuenta, y el segundo quiere hacer usa macionets para ganar ¢! pay cl vino de la subsiseeneia. Al poco tiempo de maces, ya Pinocho se esté mutiendo de hambre. Sale en busca de comida, leva un belde de agua en la cabera, vuelve 2 case yy encuentra en la basura ur huevo, Ansioso, ensamera las posibles formas de preparurlo: jana corilia? Mejor Lito. 20 nds sabroso batide? ,O caliente? Mas ripide feito. ero de! huevo sale un pollito que huye a toda prisa, ya ‘marioneta termina comiendo tres peras que ha traido sti padre. ‘No vamos a enumerar codos los momentos en quc aparece la comida (son mis ee veinte), ri todos los tor- mentos del hambte; serfa demasiado lnzgo y, entre cactas descripetones gastronéinicas, tendstamos que incluic fur tas de alabastzo pintado, peces vivas, ua carrasje forrado de bizcochos y crema de chantillf y una cazuela de perdi ces, codeznices, conejos, ranas, agartosy was. Le comida ‘esti en todas partes, todo se celebra com comida, asf sea tun simple café con leche y panecillos “con mantequilia por encima y par debajo”, La comida es usada como me~ Gio de convencimiento y como castigo. B incluso parte de Ja redencién de Pinocho se logra gracias a su esfuereo por ‘consegeit un vase de leche diario pars su pad. "No se trata aquf, como en los ottos dos libres, de ana comida simb6lica o escondida tras ls biombes de las Ibuenas maneras. En esta histori Tigadas a la tierra y de costumbres sencills, la comida es celebraciéa y supervivencia, la comida esti en el origen dela vida. ceana, de gentes ain Bsos pafses de las maravillas ‘Tees grandes espacios migicos dominan estos li- bros, Son tres expacios hechos de juegos y diversiones, peto es en ellos donde la isroria se decide, aca ser exactos, no hay en Aficis otro espacio dife- reare al dei Pais de las Maravillas salvo Ins pocas Kinexs Fuales, dedicadas «la seflexi6n de su hetmana, Incluso les Lineas del comien2o, donde Alicia se muestra aburtida y wwe parecen de entrada pertenecer al mundo de Is vigi- Tis, son, como luego advertizemes, e inicio del suede. El mundo magico de Alisis es completamente diferente al de los otros dos, Al conttario de estas, no es un espacio dle diversiones infintiles, Hs un espacio de juegos paca dlistzer a los nidos, peto el creador del juego es a todas luces an adelto, Un nfo seria incepax de creat juegos de palabcus tan elaborados, parodias tan eficaces, enigmas que hasta hhoy se incenta resolver; y no ssbtia esgrimis erfticas tan nny sp wed vc, Foeno mont persinentes aa sociedad dea Gpoca. Son juegos mentales sleamente sofsticados. Pero wa nia, o en tealidad tres, Dien preparadas por los estudios y por el ambiente fami liar, enerenades por ionurmecibles narraciones anteriores, ‘pociaa divertitse mucho con ella, y ast lo hucian, ‘Alice Liddell, acostada en su cuarto con sus berma- as, jamds podefa fbulse ua muedo tea complejo, donde el momense adquiere tonto seatido. Pero al encoatzarse con 41, medide que iba siendo conseeuido por Ia vor de Ca- rol, advitei6 su fuerza singular. Yella, qe munca antes le habia pedido al cléigo que le eseibiera las his: aque le habia contado, Je Fasisti esea vex que Hevara te luistoria al papel, para poder guardarla para siempre, Pera el propio Carrol, er alls fueren de su mundo onlsico que ea ningiia momento de squella larga tarde dorada sinté la necesidad de hacer que su personae ac- fuaen fea de él Muy discintos a ese son los espacios megicos de los creas dos libros, que se revelaa, sin embaggo, hermanos entte st Alli, r0t05 los lates con Is realdad y annlada toda represin, impera, absoluto, el principio de! places. Tanto la Tiere de Nanca Jams como el Pats de los Ju- uetes correspoaden a ua deseo que eualgtiet mito po- dia formular: un lugar sin deberes y sin obligaciones, sia padres que impongan limites, sia adultos que den Grdenes, hecho exclusivamente para jugar el dla entero y todes los cis. Hay una difernci, sin embargo, en aquello que los dos aucores consideran diversion, Para Barre, el mejo dels juegos son las aveawares Y por aventura no entiende descubrimientos © hazafas fsicas, enticade enfrencamientos. Bs asombrosa la violen~ cia que impera ca la Tierra de Nunca Jams. Bn aquella isla de sicenas y de hedas, donde la vida podria ser paradi= sfaca, todo lo que Perer Pan y sus Nifios Perdidos quieren es involuccarse ea luchas coa los piratné 9 con los indios, Inches sanguinarias llenas de beridas y mucttes. Claro, podemos pensar que todo es una fancasfa; que todo es verdad y mencira al mismo tiempo. Peto cuxndo Wendy 5 herida por una flecha, s6lo se escapa de mori porque la punta resbala contra un borén. Y ances de esto se nos laa dicho que el niimero de nos de la ita vacia segin el rimezo de nifios que msucren, En cuanto al Pais de los Juguetes de Coll parece casi una descefpeién del famoso cuatro de Brucg~ hel, Jugs infaniles, Mabitado s6lo por nities, sus calles resuenan con "juna alegr’a, un barullo, una algazara tre ‘mendal". Los nios se movilizan en bicicleta, en caballi tos de madera, dan voleereras o andan sobre las manos; jjuegan por todas partes alas canicas, al pica y moto, a Jas encondidas, a la gallina clega, Y en todas tas plazas ‘nay teaetinos de lon La gran aventura de ese pafs es estar libre para jugar. ‘Comin a los tze8 universos fantisticos, asf como es

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