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propósitos para ser mejores padres

Además de otros propósitos, el próximo podemos intentar adoptar algunos


comportamientos que nos permitan ser mejores padres. Propósitos sencillos que nos
ayudarán a afrontar los retos que vienen. Y que seguro que no seguiremos en alguna
ocasión pero que nos servirán de marco para nuestros objetivos familiares. Os vamos a
apuntar algunos sencillos consejos que nos ayudarán a cumplir este deseo para el próximo
año.

1. Estar presentes

Aunque nuestra intención es estar todo lo posible con nuestros hijos, el trabajo u otros
compromisos y obligaciones no nos suelen permitir ese tiempo diario para nuestros hijos.
El mejor propósito para el próximo año es poder ofrecerles una atención plena, activa
y feliz. Nuestros hijos necesitan que les escuchemos, les hablemos y dejemos a un lado
móviles y agendas. Con este propósito crearemos un vínculo más fuerte con nuestros hijos
y evitaremos las rabietas y otros comportamientos negativos.

2. No tantos objetivos

Cuando comienza el año siempre nos planteamos un montón de expectativas como ir a


visitar una exposición o hacer un viaje familiar en verano a la Toscana. Pero lo más
práctico es pensar solo en objetivos posibles como intentar que nuestros hijos tengan una
nutrición saludable y buenos modales, hagan ejercicio, duerman lo suficiente o disfruten de
la naturaleza. Intenciones posibles y prácticas para el año que comienza.

3. Menos móviles

Otro de los propósitos del año puede ser reducir el tiempo de móvil cuando estamos con
nuestros hijos. También cuando conducimos o estamos caminando por la calle. Nuestros
hijos necesitan tiempo de calidad y si compartimos con la atención a nuestro móvil,
sentirán que no les hacemos caso. Entenderán que este comportamiento es el ejemplo para
seguir y en un futuro estarán pegados al móvil. Además, debemos intentar que nuestros
hijos también estén menos pendientes de las pantallas.

4. Gritar menos y respirar más

Aunque muchas veces nuestros hijos nos enfadarán hasta el punto de no poder reprimir ese
grito ocasional, un buen propósito es dejar de gritar este nuevo año. Podemos intentar
respirar antes de soltar ese grito e incluso contar hasta 10. También podemos alejarnos
de la situación y no contestar a nuestros hijos en caliente. Podemos descansar un rato en
otra habitación o empezar a hacer otra actividad. Ese tiempo de reflexión nos ayudará a
calmar nuestra ira y responderles con más tranquilidad. Siempre gritar menos y respirar
más.
5. Ir más despacio

La vida diaria no debe ser una carrera para nuestros hijos. Debemos cultivar el slow
parenting. No podemos estar presionándoles todos los días para que se pongan corriendo
los zapatos y desayunen los cereales a toda prisa. Nuestros hijos no tienen porqué vivir
como los adultos, aunque la vida actual marque ese compulsivo ritmo. Si por las
mañanas tenemos que salir con prisa para ir al colegio, siempre podemos levantarnos todos
antes. Hay que buscar estrategias para que puedan disfrutar de una infancia sin prisas.

6. Disminuir el tiempo de pantalla

Otro propósito importante para toda la familia es disminuir en tiempo de pantalla. No solo
el de los niños, sino también el de los padres. Podemos buscar momentos sin pantallas
como los móviles, los portátiles, las tablets o las televisiones. Una hora diaria en la que
todos dejemos nuestros móviles y nos dediquemos a hablar y contar lo que nos ha pasado a
lo largo del día. Tenemos que ser conscientes de los efectos negativos que tiene para su
salud el uso abusivo de las pantallas e intentar evitarlo el próximo año. Beneficiará a
nuestros hijos y a toda la familia.

7. Ser un padre feliz


Estar todo el día agobiado con la crianza solo puede perjudicar a toda la familia. Tenemos
que disfrutar de la vida diaria e intentar ir afrontando los problemas uno a uno. Si nos
agobiamos por cada problema que tengamos lo único que conseguimos es estar agotados
todo el día.

Tenemos también que cuidarnos y buscar tiempo para nosotros mismos y para la pareja.
Podemos dedicar tiempo al gimnasio, a la lectura, a estar con los amigos o a disfrutar de
una película o una serie. Si nuestros hijos nos ven y sienten felices, ellos seguirán nuestro
ejemplo. Intentemos ser padres activos y felices el nuevo año y nuestra actitud
beneficiará a toda la familia. Unos buenos propósitos que nos permitirán empezar con
buen pie el próximo año y disfrutar de la crianza con optimismo.

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