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UNIVERSIDAD POPULAR DEL CESAR

ESTUDANTE: LEIDER DE AVILA MARTINEZ

Tema:
Derecho de autor

Asignatura:
Competencias virtuales

Docente:
Lenin Núñez

Fecha
11/12/2020
Objetivos:
Objetivo general: Conocer y entender de que tratan los derechos de autor.
Objetivos específicos:
 Describir la historia del derecho de autor.
 Definir los fundamentos y clases de derecho de autor.
 Explicar la importancia del derecho de autor.

Introducción
A continuación, se detallará la importancia que tiene el derecho a la propiedad intelectual
(derecho de autor), su historia, su regulación, las clases de derecho de autor que existen
y la infracción en las cuales se podría incurrir si se no se le da los créditos a la persona
que creó dicha idea, además las críticas y débil protección que actualmente tiene este
derecho humano fundamental.

Historia
A principios de la humanidad las obras no tuvieron prohibición de copia la palabra de
derecho de autor no existía ni el vocabulario ni en las leyes del hombre; al llegar la
imprenta las obras que no eran protegidas comenzaron a distribuirse y copiarse y
masivamente, sin embargo, la historia cuenta que en la antigua Grecia se encontraron los
primeros ejemplos de reconocimiento de la creatividad y el trabajo intelectual. En el año
330 a.c, una ley ateniense ordenó que se depositaran en los archivos de la ciudad copias
exactas de las obras de los grandes clásicos. Entonces, los libros eran copiados en forma
manuscrita, por consiguiente, el costo de las copias era muy alto y su número total muy
limitado. Este hecho, sumado a la escasez de personas capacitadas para leer y en
condiciones de poder adquirirlas, determinó el nacimiento de un interés jurídico
específico que proteger. La imprenta inventada por Gutenberg a mediados del siglo XV,
y el descubrimiento del grabado producen transformaciones radicales en el mundo. Con
la imprenta aumenta la producción y reproducción de libros en grandes cantidades y a
bajo coste. La posibilidad de utilizar la obra se independiza de la persona de su autor.
Nace entonces la necesidad de regular el derecho de reproducción de las obras, aunque
llevaría varios siglos más delimitar los caracteres actuales. Primero apareció bajo la forma
de “privilegios”. Estos privilegios eran monopolios de explotación que el poder
gubernativo otorgaba a los impresores y libreros, por un tiempo determinado, a condición
de haber obtenido la aprobación de la censura y de registrar la obra publicada. Con la
derogación del sistema de los privilegios nació el derecho de autor como lo conocemos
en la actualidad, y la moderna legislación sobre la materia. El fin de esa etapa comenzó
en Inglaterra y se debió a la influencia del pensamiento de John Locke. Desde finales del
siglo XVIII fue tomando fuerza una corriente de opinión favorable a la libertad de
imprenta y a los derechos de los autores, un movimiento que defendía los derechos de los
autores frente a los impresores y libreros que había obtenido el privilegio de censurar los
escritos. En 1710, a pesar de las fuertes resistencias que opusieron impresores y libreros,
llegó a la Cámara de los Comunes un proyecto de ley conocido como el “Estatuto de la
Reina Ana”, que acabó con el privilegio Real de 1557 establecido a favor de la Stationers
Company, quien ostentaba el monopolio de la publicación de libros en Inglaterra. En 1763
en España, el Rey Carlos III dispuso, por real ordenanza, que el privilegio exclusivo de
imprimir una obra sólo podía otorgarse a su autor y debía negarse a toda comunidad
secular o regular. En Francia, el proceso de reconocimiento de derechos a los autores tuvo
su origen en los litigios que, desde principios del siglo XVIII, mantuvieron los impresores
y libreros “privilegiados” de París (que defendían la utilidad de renovación de los
privilegios a su vencimiento) con los no “privilegiados”. El gobierno de Luis XVI
intervino en la cuestión dictando, en agosto de 1777, seis decretos en los que reconoció
al autor el derecho a editar y vender sus obras, creándose así dos categorías diferentes de
privilegios, los de los editores y los reservados a los autores. El reconocimiento del
derecho individual del autor a la protección de su obra se afianza a finales del siglo XVIII
a través de la legislación que se dicta en los Estados Unidos de América y en también en
Francia, las dos naciones modernas. Posteriormente a este siglo, muchos países
incluyeron en sus Constituciones nacionales los derechos de autor entre los derechos
fundamentales del individuo. Finalmente, en el siglo XX el derecho de autor es
universalmente reconocido como derecho del individuo, en la Declaración Universal de
los Derechos Humanos de 1948.

Fundamentos y clases de derecho de autor


La propiedad intelectual es considerada el derecho de propiedad asociado a cualquier
creación del imaginario del humano, que protege los derechos de los autores de cualquier
obra de carácter literario, artístico o científico. Así mismo, internacionalmente el
concepto de definición de propiedad intelectual copila tanto los derechos de autor, de
obras científicas, obras literías, como los derechos de propiedad industrial vinculados con
las invenciones patentes, marcas entre otras.
La propiedad intelectual protege una gran variedad de obras como los son: obras
originales de tipo científico, literario y artístico, libros, música, pinturas, fotografías,
resúmenes, colecciones, videos, informes etc.
Todos los autores por el simple hecho de ser creador tienen sobre sus obras una serie de
derechos y reconocimientos que les otorgan plena capacidad y exclusividad pata poder
explotarlas, estos derechos son conocidos como “derechos de autor” y son de dos tipos,
derechos morales y derechos económicos.
La legislación protege los derechos morales y económicos de los autores sobre sus obras
y regula las condiciones de uso por parte del público. Esto significa que para utilizar una
obra en la que los derechos de autor estén vigentes es necesario tener la autorización
expresa del autor o de los titulares de los derechos. En muchos casos, el uso de una obra
suele requerir una compensación económica o un pago por su uso, reproducción,
distribución, comunicación pública o transformación. Para garantizar el bien común,
favorecer la difusión del conocimiento y las actividades educativas, la actual ley de
propiedad intelectual prevé ciertos límites a los derechos de autor. Esto significa que la
ley contempla algunos casos en las que no es necesaria la autorización expresa del autor/a
o en las que no se requiere una compensación económica por utilizar una obra en
determinadas condiciones. Estos casos son los llamados “límites” o “excepciones” al
derecho exclusivo del autor a explotar su obra.
Clases de derechos de autor
La mayoría de las leyes actuales sobre el derecho de autor establecen fundamentalmente
dos grandes conjuntos de derechos de autor: los derechos morales y los derechos
patrimoniales. Los derechos morales se refieren a la relación entre el autor y su obra.
Éstos garantizan que el autor será reconocido como tal con respecto a una obra
determinada y que éste podrá proteger la integridad de su obra tal como la creó. La
mayoría de las legislaciones sobre el derecho de autor reconocen a estos derechos un
carácter inalienable: el autor no puede renunciar a ellos. En cuanto a los derechos
patrimoniales, son los derechos que permiten a un autor explotar su obra en el mercado.
Estos derechos garantizan que, jurídicamente, salvo autorización expresa del autor, su
obra no puede ser utilizada para ciertos fines. Dichos fines (a veces denominados “actos
sujetos a restricciones”) normalmente son enumerados en las leyes nacionales sobre
derecho de autor, e incluyen: la reproducción de una obra bajo diversas formas, como
publicaciones impresas o grabaciones sonoras; la distribución (incluyendo el
alquiler/préstamo) de copias de la obra; la ejecución en público; la radiodifusión o
cualquier otra forma de comunicación al público (por ejemplo, a través de Internet o de
la televisión por cable); la traducción a otros idiomas; la adaptación, como por ejemplo
de una novela a un guion. ¿Qué obras están incluidas? Los tipos de obras que deben ser
protegidos por el derecho de autor se describen en el Artículo 2.1 del Convenio de Berna.
Éste establece: “Los términos ‘obras literarias y artísticas’ comprenden todas las
producciones en el campo literario, científico y artístico, cualquiera que sea el modo o
forma de expresión”. Luego enumera una lista indicativa de estas obras: libros, folletos y
otros escritos; conferencias, alocuciones, sermones y otras obras de la misma naturaleza;
obras dramáticas o dramático-musicales; obras coreográficas y pantomimas;
composiciones musicales con o sin letra; obras cinematográficas, a las cuales se asimilan
las obras expresadas por procedimiento análogo a la cinematografía; obras de dibujo,
pintura, arquitectura, escultura, grabado, litografía; obras fotográficas a las cuales se
asimilan las expresadas por procedimiento análogo a la fotografía; obras de artes
aplicadas; ilustraciones, mapas, planos, croquis y obras plásticas relativas a la geografía,
a la topografía, a la arquitectura o a las ciencias; traducciones, adaptaciones, arreglos
musicales y demás transformaciones de una obra literaria o artística que deben ser
protegidas como obras originales sin perjuicio de los derechos de autor de la obra original;
las colecciones de obras literarias o artísticas tales como las enciclopedias y antologías
que, por la selección o disposición de las materias, constituyan creaciones intelectuales
estarán protegidas como tales, sin perjuicio de los derechos de los autores sobre cada una
de las obras que forman parte de estas colecciones. Esta lista no es exhaustiva. Por
ejemplo, no incluye los programas informáticos, que con toda seguridad están protegidos
tanto por las leyes nacionales sobre el derecho de autor como por otros acuerdos
internacionales del derecho de autor, como el Tratado de la OMPI sobre Derecho de Autor
de 1996. En la CISAC, agrupamos las obras de nuestros miembros en cinco grandes
categorías de obras: Música – composiciones musicales y letras de canciones Audiovisual
– cine, televisión, etc. Artes dramáticas – obras de teatro, coreografías, etc. Literatura –
novelas, poemas, obras de teatro, obras de referencia, periódicos, programas informáticos,
bases de datos, etc. Artes visuales – las llamadas “obras plásticas” como pinturas, dibujos,
fotografías y esculturas, además de obras de arquitectura, publicidad, mapas y dibujos
técnicos.

la importancia del derecho de autor.


El derecho de autor es importante ya que los autores pueden proteger los derechos que se
desprende de sus obras, es decir, un autor puede reclamar sus derechos siempre y cuando
sea una producción intelectual propia,
Por eso, es importante respetar la información que encontramos en Internet o en cualquier
lugar que idea encontrar información porque se esa manera estaríamos respetando a la
persona y a lo que creó,

CONCLUSION
Para concluir la importancia de respetar los derechos de autor, tiene que ver con la
voluntad del creativo, aquella que involucra la labor de investigar, analizar y plasmar, de
manera entendible y clara, toda la información recabada. Los derechos de autor nacen
desde el momento de la creación de la obra, aún sin que ésta haya sido publicada o
depositada. Sin embargo, es aconsejable protegerla a través del depósito, en especial
cuando se desea explotarla económicamente. El creador intelectual goza de dos tipos de
derechos, llamados morales y patrimoniales. También existen derechos conexos propios
a los intérpretes y a otros titulares que participan en la difusión de la obra. Cuando
hablamos de derechos de autor hacemos referencia al reconocimiento que hace el Estado
en favor del creador de cualquier obra artística. Se entiende por obra, cualquier expresión
personal de la inteligencia que desarrolla un pensamiento de manera perceptible, y que
cuenta con la suficiente originalidad e individualidad. Por ello es importante primero
antes que nada entender qué son los Derechos de Autor y en donde se lleva a cabo el
registro de derechos de autor. Sin duda, estos son fundamentales para todos los autores
de obras. Las obras son el objeto de protección de los Derechos de Autor.

Bibliografía.
Esta información se obtuvo de la web grafía donde me base en los escritos de diferentes
autores
Muchas gracias.

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