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Planificación
para la
libertad
y otros dieciséis ensayos y conferencias
Con:
Lo esencial de Mises
por Murray N. Rothbard
Versión en español de la
cuarta edición en inglés ampliada
3. Lo esencial de Mises
6. El intervencionismo, la causa
de la depresión
1. El socialismo
Pero, obviamente, las conclusiones políticas
prácticas que la gente extrajo de este dogma no
fueron uniformes. Un grupo afirmó que no existía
más que un camino para acabar con estos males:
la literal y completa supresión del capitalismo.
Defendían el traspaso del control de los medios
de producción de manos privadas al estado. Aspi-
raban a establecer lo que llamaban socialismo, pla-
nificación o capitalismo de estado. Todos estos
términos significan lo mismo. Los consumidores
no deberían continuar determinando, a través de
sus compras y abstenciones de comprar, qué de-
bería ser producido, qué cantidad y de qué cali-
dad. En el futuro, sólo una autoridad central de-
bería dirigir todas las actividades productivas.
7. Crisis y desarrollo
7. Conclusión
El laissez faire significa dejar que el ciuda-
dano individual, el hombre común del que mucho
se habla, elija y actúe sin obligarlo a someterse a
un dictador.
CAPÍTULO IV
II
III
IV
VI
II
III
IV
dentro de un sistema armónico que brinde a los De lo expuesto surge claramente cuáles son
consumidores los bienes y servicios que deman- las consecuencias de la intromisión gubernamental
dan, es realizada por el mecanismo del mercado y en la estructura de precios del mercado. Desvía la
por la estructura de precios que genera. producción del destino que los consumidores
El mercado guía la economía capitalista. Di- quieren darle y la dirige en otra dirección. En un
rige las actividades de cada individuo en la direc- mercado no manipulado por la interferencia guber-
ción en que éste sea más útil a los deseos de sus namental prevalece la tendencia a expandir la pro-
compatriotas. El mercado, y nadie más, ordena ducción de cada artículo hasta el punto en el cual
todo el sistema social de propiedad privada de los una mayor producción no sería rentable por ser el
medios de producción y de empresa libre, y lo precio de venta menor que los costos. Si el go-
maneja racionalmente. bierno fija precios máximos para algunos bienes
No existe nacla automático o misterioso en el por debajo del nivel que el mercado libre habría
funcionamiento del mercado Las únicas fuerzas determinado para ellos y prohibe la venta al pre-
que determinan el siempre fluctuante mercado cio que el mercado habría establecido, los produc-
son los juicios de valor de los distintos individuos tores marginales incurrirán en pérdidas Si conti-
y las acciones derivadas de dichos juicios. El ele- núan produciendo. Los productores con más altos
mento fundamental del funcionamiento del mer- costos se irán de ese mercado y. utilizarán sus me-
cado es el esfuerzo que cada hombre realiza para dios de producción para la fabricación de otros
satisfacer de la mejor manera posible las necesida- bienes no afectados por los precios máximos. La
des y deseos de sus semejantes y los propios. La interferencia gubernamental con el precio de un
supremacía del mercado es equivalente a la supre- bien restringe la oferta disponible para consumo.
macía de los consumidores. Estos últimos, a tra- Este resultado es contrario a las intenciones que
vés de sus compras y sus abstenciones de com- originaron los precios máximos. El gobierno que-
prar, determinan no sólo la estructura de precios ría que la gente tuviera más fácil acceso a los ar-
sino también qué debe producirse, en qué canti- tículos controlados, pero su intervención trajo
. apa-
_
dad, de qué calidad y quién debe producirlo. De- rejada la disminución de la producción y oferta de
terminan las ganancias o pérdidas de cada empre- bienes.
sario, y con ello determinan quién debe ser el Si la desagradable experiencia no enseña a las
dueño del capital y dirigir las fábricas. Enriquecen autoridades que el control de precios es inútil y
a hombres pobres y empobrecen a hombres ricos. que la mejor política a implementar es la de abs-
El sistema de ganancias y pérdidas consiste funda- tenerse de cualquier intento de controlar los pre-
mentalmente en producir lo necesario, ya que las cios, tendrían que agregar a la primera medida,
ganancias sólo pueden obtenerse si se tiene éxito que sólo fijaba el precio de uno o varios bienes de
en brindar a los consumidores los bienes que de- consumo, decretos adicionales. Surgiría la necesi-
sean, de la mejor manera y al menor costo. dad de fijar los precios de los factores de produc-
102 Planificación para la libertad I La inflación y el control de precios 103
dentro de un sistema armónico que brinde a los De lo expuesto surge claramente cuáles son
consumidores los bienes y servicios que deman- las consecuencias de la intromisión gubernamental
dan, es realizada por el mecanismo del mercado y en la estructura de precios del mercado. Desvía la
por la estructura de precios que genera. producción del destino que los consumidores
El mercado guía la economía capitalista. Di- quieren darle y la dirige en otra dirección. En un
rige las actividades de cada individuo en la direc- mercado no manipulado por la interferencia guber-
ción en que éste sea más útil a los deseos de sus namental prevalece la tendencia a expandir la pro-
compatriotas. El mercado, y nadie más, ordena ducción de cada artículo hasta el punto en el cual
todo el sistema social de propiedad privada de los una mayor -producción no sería rentable por ser el
medios de producción y de empresa libre, y lo precio de venta menor que los costos. Si el go-
maneja racionalmente. bierno fija precios máximos para algunos bienes
No existe nada automático o misterioso en el por debajo del nivel que el mercado libre habría
funcionamiento del mercado. Las únicas fuerzas determinado para ellos y prohíbe la venta al pre-
que determinan el siempre fluctuante mercado cio que el mercado habría establecido, los produc-
son los juicios de valor de los distintos individuos tores marginales incurrirán en pérdidas si conti-
y las acciones derivadas de dichos juicios. El ele- núan produciendo. Los productores con más altos
mento fundamental del funcionamiento del mer- costos se irán de ese mercado y utilizarán sus me-
cado es el esfuerzo que cada hombre realiza para dios de producción para la fabricación de otros
satisfacer de la mejor manera posible las necesida- bienes no afectados por los precios máximos. La
des y deseos de sus semejantes y los propios. La interferencia gubernamental con el precio de un
supremacía del mercado es equivalente a la supre- bien restringe la oferta disponible para consumo.
macía de los consumidores. Estos últimos, a tra- Este resultado es contrario a las intenciones que
vés de sus compras y sus abstenciones de com- originaron los precios máximos. El gobierno que-
prar, determinan no sólo la estructura de precios ría que la gente tuviera más fácil acceso a los ar-
sino también qué debe producirse, en qué canti- tículos controlados, pero su intervención trajo apa-
dad, de qué calidad y quién debe producirlo. De- rejada la disminución de la producción y oferta de
terminan las ganancias o pérdidas de cada empre- bienes.
sario, y con ello determinan quién debe ser el Si la desagradable experiencia no enseña a las
dueño del capital y dirigir las fábricas. Enriquecen autoridades que el control de precios es inútil y
a hombres pobres y empobrecen a hombres ricos. que la mejor política a implementar es la de abs-
El sistema de ganancias y pérdidas consiste funda- tenerse de cualquier intento de controlar los pre-
mentalmente en producir lo necesario, ya que las cios, tendrían que agregar a la primera medida,
ganancias sólo pueden obtenerse si se tiene éxito que sólo fijaba el precio de uno o varios bienes de
en brindar a los consumidores los bienes que de- consumo, decretos adicionales. Surgiría la necesi-
sean, de la mejor manera y al menor costo. dad de fijar los precios de los factores de produc-
104 Planificación para la libertad La inflación y el control de precios
105
ción requeridos para la producción de los bienes que cumplir las órdenes del órgano central de di-
de consumo controlados, y nuevamente la misma rección de la producción. Los trabajadores están
historia repetida en un plano más remoto. La obligados a trabajar en las fábricas que las autori-
oferta de aquellos factores de producción cuyos dades les han asignado: sus salarios son fijados por
precios han sido limitados disminuye. El gobierno decretos de las autoridades. El gobierno es su-
debe, otra vez, ampliar la esfera de sus precios premo. Determina las ganancias y el nivel de vida
máximos. Debe fijar los precios de los factores de de cada ciudadano. Es totalitario.
producción secundarios, requeridos para la pro- El control de precios es contrario a sus pro-
ducción de los factores primarios. De este modo, pósitos si se limita sólo a algunos bienes. No
tiene que ir cada vez más lejos. Debe fijar los puede funcionar s atisfactoriamente dentro de una
precios de todos los bienes de consumo y de todos economía de mercado. Los esfuerzos por hacerlo
los factores de producción, tanto de los materiales funcionar necesitan la ampliación de la esfera de
como del trabajo, y obligar a cada empresario y bienes sujetos al control de precios hasta que los
a cada trabajador a continuar produciendo a estos precios de todos los bienes y servicios sean regu-
precios y salarios. Ninguna actividad productiva lados por decreto autoritario y el mercado deje de
puede excluirse de esta fijación completa de pre- funcionar.
cios y salarios, y de esta orden general de conti- La producción puede ser dirigida por los pre-
nuar la producción.. Si algunas actividades fueran cios establecidos en el mercado a través de las
dejadas en libertad el resultado sería un traslado compras y abstenciones de comprar de los consu-
de capital y trabajo en su dirección y la conse- midores, o puede ser dirigida por las oficinas gu-
cuente caída en la oferta de bienes cuyos precios b ernamentales. No existe una tercera solución. El
fueron fijados por el gobierno. Sin embargo, son control g ubernamental sobre algunos precios sólo
precisamente estos bienes los que el gobierno arroja como resultado un estado de cosas que es
considera de suma importancia para la satisfacción considerado absurdo y contrario a su propósito por
de las necesidades de las masas. todos, sin ninguna excepción. Su resultado inevi-
Pero cuando se llega a un estado de control table es el caos y la tensión social.
total de las actividades económicas, la economía de
mercado es reemplazada por un sistema de pla-
nificación centralizada, es decir, por socialismo. 2. El control de precios en Alemania
Los consumidores ya no deciden qué debe produ-
cirse, en qué cantidad y de qué calidad, y son Se ha afirmado reiteradamente que la expe-
reemplazados por el gobierno. Los empresarios no riencia alemana ha probado que el control de pre-
son más empresarios, han sido rebajados a la cate- cios es factible y puede obtener los fines buscados
goría de gerentes comerciales dependientes del es- por el gobierno que recurre a él. Nada puede ser
tado —o Betriebsführer, según los nazis— y tienen más erróneo.
104 Planificación para la libertad
La inflación y el control de precios
105
ción requeridos para la producción de los bienes•
de consumo controlados, y nuevamente la misma que cumplir las órdenes del órgano central de di-
rección de la producción. Los
historia repetida en un plano más remoto. La trabajadores están
oferta de aquellos factores de producción cuyos obligados a trabajar en las fábricas que las autori-
precios han sido limitados disminuye. El gobierno dades les han asignado: sus salarios son fijados por
decretos de las a utoridades. El gobierno es su-
debe, otra vez, ampliar la esfera de sus precios premo. D
máximos. Debe fijar los precios de los factores de etermina las ganancias y el nivel de vida
producción secundarios, requeridos para la pro- de cada ciudadana Es totalitario.
ducción de los factores primarios. De este modo, El control de precios es contrario a sus pro-
tiene que ir cada vez más lejos. Debe fijar los pósitos si se limita sólo a algunos bienes. No
puede funcionar sati sfactoriamente dentro de una
precios de todos los bienes de consumo y de todos
los factores de producción, tanto de los materiales economía de mercado. Los esfuerzos por hacerlo
como del trabajo, y obligar a cada empresario y funcionar necesitan la ampliación de la esfera de
a cada trabajador a continuar produciendo a estos bienes sujetos al control de precios hasta que los
precios y salarios. Ninguna actividad productiva precios de todos los bienes y servicios sean regu-
puede excluirse de esta fijación completa de pre- lados por decreto autoritario y el mercado deje de
funcionar.
cios y salarios, y de esta orden general de conti- La p
nuar la producción.. Si algunas actividades fueran cios es roducción puede ser dirigida por los pre-
dejadas en libertad el resultado sería un traslado tablecidos en el mercado a través de las
compras y abstenciones de comprar de los consu-
de capital y trabajo en su dirección y la conse-
cuente caída en la oferta de bienes cuyos precios midores, o puede ser dirigida por las oficinas gu-
bernamentales. No existe una tercera solución. El
fueron fijados por el gobierno. Sin embargo, son control gube
precisamente estos bienes los que el gobierno rnamental sobre algunos precios sólo
considera de suma importancia para la satisfacción arroja como resultado un estado de cosas que es
de las necesidades de las masas. considerado absurdo y contrario a su propósito por
Pero cuando se llega a un estado de control todos, sin ninguna excepción. Su resultado inevi-
total de las actividades económicas, la economía de table es el caos y la tensión social.
mercado es reemplazada por un sistema de pla-
nificación centralizada, es decir, por socialismo. 2. El control de precios en Alemania
Los consumidores ya no deciden qué debe produ-
cirse, en qué cantidad y de qué calidad, y son Se ha afirmado rei teradamente que la expe-
reemplazados por el gobierno. Los empresarios no
son más empresarios, han sido rebajados a la cate- riencia alemana ha probado que el control de pre-
goría de gerentes comerciales dependientes del es- cios es factible y puede obtener los fines buscados
por el gobierno que recurre a él. Nada puede ser
tado —o Betriebsführer, según los nazis— y tienen más erróneo.
Planificación para la libertad La inflación y el control de precios 107
106
Cuando estalló la primera guerra mundial, el dad privada existiera sólo en sentido legal y for-
mal, mientras la realidad mostraría que sólo existe
Reich alemán adoptó inmediatamente una política
inflacionaria . Para prevenir el inevitable resultado la propiedad pública.
de la inflación y el aumento general de precios, •
Sin embargo, el Plan Hindenburg no se había
recurrió simultáneamen te al control de precios. terminado de ejecutar cuando el Reich se de-
La muy elogiada eficiencia de la policía alemana rrumbó. La desintegración de la burocracia impe-
tuvo bastante éxito en el control efectuado para rial barrió con todo el aparato de control de pre-
que estos precios máximos se respetaran. No hubo
mercados negros, pero la oferta de bienes sujetos cios y socialismo de guerra. Pero los autores na-
cionalistas continuaron ensalzando los méritos del
al control de precios disminuyó rápidamente . Los Z wangswirtschajt, es decir, de la economía com-
precios no aumentaron, pero la gente ya no es- pulsiva. Era, afirmaban, el método más perfecto
tuvo en condiciones de comprar alimentos, ropa o para instaurar el socialismo en un país predomi-
zapatos. El racionamiento fue un fracaso. Pese a nantemente industrial como Alemania. Obtuvie-
que el gobierno redujo cada vez más las raciones ron una victoria cuando el canciller Briining, en
asignadas a cada individuo, sólo unos pocos fueron 1931, retornó a las medidas del Plan Hindenburg,
lo suficientemen te afortunados para obtener la ra- y posteriormente, cuando los nazis pusieron en
ción que les estaba destinada. En sus esfuerzos
práctica estos decretos haciendo uso de una bruta-
por hacer funcionar el sistema de control de pre- lidad infinita.
cios, las autoridades ampliaron, paso a paso, la es-
fera de bienes sujetos al control. Una actividad Los nazis no impusieron un control de pre-
tras otra era centralizada y pasaba a ser dirigida cios dentro de una economía de mercado, como
por una dependencia del gobierno. Éste obtuvo sostienen sus admiradores extranjeros. Durante su
un control absoluto sobre la totalidad de las activi- gobierno, el control de precios fue sólo un disposi-
dades de producción vitales. Pero ni siquiera esto tivo en un ambiente en donde reinaba un sistema
era suficiente, si otras ramas industriales perma- de planificación central total. En la economía nazi,
necían en libertad: por ello el gobierno decidió ir la empresa libre y cualquier iniciativa privada
más lejos. El Plan Hindenburg tuvo como objetivo quedaron totalmente descartadas. Todas las activi-
la planificación total de la producción. La idea era dades productivas eran dirigidas por el Reich-
confiar la dirección de todas las actividades econó- swirts chajtsministeriun i . Ninguna empresa tenía
micas a las autoridades. Si el Plan Hindenburg se libertad para desviar sus operaciones de las órde-
hubiera llevado a cabo habría convertido a Alema- nes emanadas del gobierno. El control de precios
nia en una nación completamente totalitaria. Se era sólo un dispositivo dentro de un complejo me-
hubiera hecho realidad el ideal de Othmar Spann, canismo de innumerables decretos y órdenes que
el campeón del socialismo -alemán", que consistía regulaban hasta el menor detalle de cada actividad
en hacer de Alemania un país en el que la propie- económica y determinaban con precisión cuáles
106 Planificación para la libertad
La inflación y el control de precios
/07
Cuando estalló la primera guerra mundial, el
Reich alemán adoptó inmediatamente una política dad privada existiera sólO en sentido legal y for-
inflacionaria. Para prevenir el inevitable resultado mal, mientras la realidad m
la p ropiedad pública. ostraría que sólo existe
de la inflación y el aumento general de precios, •
recurrió simultáneamente al control de precios. Sin embargo, el Plan H indenburg no se había
La muy elogiada eficiencia de la policía alemana t erminado de ejecutar cuando el Reich
tuvo bastante éxito en el control efectuado para rrumbó. La desi se de-
ntegración de la burocracia impe-
que estos precios máximos se respetaran. No hubo rial barrió con todo el aparato de control de pre-
mercados negros, pero la oferta de bienes sujetos cios y socialismo de guerra. Pero los autores na-
al control de precios disminuyó rápidamente. Los cionalistas continuaron ensalzando los méritos del
precios no aumentaron, pero la gente ya no es- Zwang steirtschajt, es decir, de la economía com-
tuvo en condiciones de comprar alimentos, ropa o pulsiva. Era, afirmaban, el método más p erfecto
zapatos. El racionamiento fee un fracaso. Pese a para instaurar el socialismo en un país predomi-
que el gobierno redujo cada vez más las raciones nantemente i ndustrial como
Al emania. Obtuvie-
asignadas a cada individuo, sólo unos pocos fueron ron una victoria cuando el canciller
lo suficientemente afortunados para obtener la ra- 1931, retornó a las medidas del Plan Briining, en
ción que les estaba destinada. En sus esfuerzos y post Hin denburg,
eriormente, cuando los nazis pusieron en
por hacer funcionar el sistema de control de pre- práctica estos decretos haciendo uso de una bruta- •
cios, las autoridades ampliaron, paso a paso, la es- lidad infinita.
fera de bienes sujetos al control. Una actividad Los nazis no i
tras otra era centralizada y pasaba a ser dirigida cios dentro de unampusieron un control de pre-
economía de mercado, como
por una dependencia del gobierno. Éste obtuvo sostienen sus admiradores extr
un control absoluto sobre la totalidad de las activi- gobierno, el control de precios anjeros. D urante su
dades de producción vitales. Pero ni siquiera esto fue sólo un disposi-
era suficiente, si otras ramas industriales perma- tivo en un ambiente en donde reinaba un sistema
de pla nificación central total. En la economía
necían en libertad: por ello el gobierno decidió ir la empresa libre y c ualquier i nazi,
más lejos. El Plan Hindenburg tuvo como objetivo quedaron totalmente de niciativa privada
la planificación total de la producción. La idea era dades pro scartadas. Todas las activi-
confiar la dirección de todas las actividades econó- ductivas eran dirigidas por el Reich-
swirt.s.chaftsministerium.
micas a las autoridades. Si el Plan Hindenburg se libertad para desviar sus op Ninguna empresa tenía
hubiera llevado a cabo habría convertido a Alema- nes e manadas del g eraciones de las órde-
nia en una nación completamente totalitaria. Se obierno. El control de precios
era sólo un dispositivo dentro de un c
hubiera hecho realidad el ideal de Othmar Spann, omplejo me-
el campeón del socialismo -alemán -, que consistía canismo
r de innumerables decretos y órdenes que
en hacer de Alemania un país en el que la propie- egulaban hasta el menor detalle de cada actividad
eco nómica y deter minaban con
precisión cuáles
108 Planificación para la libertad
La inflación y el control de precios 109
eran las tareas, las ganancias y el nivel de vida de
cada ciudadano. se puede preservar un sistema destruyendo su
La dificultad que mucha gente tuvo para en- nervio vital; por el contrario, se le da muerte.
tender la naturaleza misma del sistema económico
nazi fue el hecho de que los nazis no expropiaron
abiertamente a los capitalistas y empresarios, y no 3. Falacias populares sobre la inflación
adoptaron el principio de igualdad en las ganan-
cias que los bolcheviques aplicaron en los prime-
ros arios de gobierno soviético y luego descarta- La inflación es el proceso mediante el cual la
ron. Sin embargo, los nazis removieron total- cantidad de moneda aumenta considerablemente a
mente de la conducción a los capitalistas. Aquellos espaldas del mercado. El principal medio del que
empresarios que no eran judíos ni sospechosos de se vale la inflación en Europa continental es la
ser liberales o de tener ideas pacifistas conserva- emisión de billetes de curso legal no convertibles.
• En este país (EE.UU.) la inflación se nutre funda-
ban sus posiciones en la estructura económica.
Pero virtualmente eran empleados públicos que mentalmente de los préstamos que el gobierno
percibían un salario y estaban obligados a cumplir obtiene de los bancos comerciales, como también
incondicionalmente las órdenes de sus superiores, del incremento en la cantidad de papel moneda
los burócratas del Reich y del partido nazi. Los de diferentes tipos y de monedas divisionarias. El
capitalistas , obtenían sus dividendos (reducidos en gobierno financia su gasto deficitario a través de la
inflación.
na parte considerable). Pero, al igual que otros
ciudadanos, no tenían libertad para gastar más La inflación tiene como consecuencia una
que las cantidades juzgadas adecuadas por el par- tendencia general hacia la suba de los precios.
tido, de acuerdo con su posición y rango dentro Aquellos que se benefician con el flujo adicional
de la escala jerárquica. El sobrante debía ser in- de moneda pueden aumentar su demanda de bie-
vertido según las órdenes del Ministerio de Asun- nes y servicios vendibles. Si las restantes variables
tos Económicos. permanecen constantes, este aumento de la de-
En realidad, la experiencia de la Alemania manda debe provocar un alza de precios. Ninguna
nazi no refutó la afirmación de que el control de filosofía o silogismo puede evitar esta consecuencia.
precios está destinado a fracasar dentro de una La revolución semántica, que es uno de los
economía no socializada totalmente. Los defenso- rasgos característicos de nuestros días, ha oscure-
res del control de precios que alegan que su pro- cido y distorsionado este hecho. El término infla-
pósito es preservar el sistema de iniciativa privada ción es usado con un sentido diferente. Lo que la
y empresa libre están totalmente equivocados. Lo gente llama actualmente inflación no es inflación,
que realmente hacen es paralizar el funciona- es decir, un aumento de la cantidad de moneda y
miento , del dispositivo conductor del sistema. No sustitutos de moneda, sino el alza general de pre-
cios y salarios que, en realidad, es la consecuencia
108 Planificación para la libertad
La inflación y el control de precios 109
eran las tareas, las ganancias y el nivel de vida de
cada ciudadano. se puede preservar un sistema destruyendo su
La dificultad que mucha gente tuvo para en- nervio vital; por el contrario, se le da muerte.
tender la naturaleza misma del sistema económico
nazi fue el hecho de que los nazis no expropiaron
abiertamente a los capitalistas y empresarios, y no 3. Falacias populares sobre la inflación
adoptaron el principio de igualdad en las ganan-
cias que los bolcheviques aplicaron en los prime-
ros arios de gobierno soviético y luego descarta- La inflación es el proceso mediante el cual la
ron. Sin embargo, los nazis removieron total- cantidad de moneda aumenta considerablemente a
mente de la conducción a los capitalistas. Aquellos espaldas del mercado. El principal medio del que
empresarios que no eran judíos ni sospechosos de se vale la inflación en Europa continental es la
ser liberales o de tener ideas pacifistas conserva- emisión de billetes de curso legal no convertibles.
ban sus posiciones en la estructura económica. En este país (EE.UU.) la inflación se nutre funda-
Pero virtualmente eran empleados públicos que mentalmente de los préstamos que el gobierno
percibían un salario y estaban obligados a cumplir obtiene de los bancos comerciales, como también
incondicionalmente las órdenes de sus superiores, del incremento en la cantidad de papel moneda
los burócratas del Reich y del partido nazi. Los de diferentes tipos y de monedas divisionarias. El
capitalistas , obtenían sus dividendos (reducidos en gobierno financia su gasto deficitario a través de la
una parte 'considerable). Pero, al igual que otros inflación.
ciudadanos, no tenían libertad para gastar más La inflación tiene como consecuencia una
que las cantidades juzgadas adecuadas por el par- tendencia general hacia la suba de los precios.
tido, de acuerdo con su posición y rango dentro Aquellos que se benefician con el flujo adicional
de la escala jerárquica. El sobrante debía ser in- de moneda pueden aumentar su demanda de bie-
vertido según las órdenes del Ministerio de Asun- nes y servicios vendibles. Si las restantes variables
tos Económicos. permanecen constantes, este aumento de la de-
En realidad, la experiencia de la Alemania manda debe provocar un alza de precios. Ninguna
nazi no refutó la afirmación de que el control de filosofia o silogismo puede evitar esta consecuencia.
precios está destinado a fracasar dentro de una La revolución semántica, que es uno de los
economía no socializada totalmente. Los defenso- rasgos característicos de nuestros días, ha oscure-
res del control de precios que alegan que su pro- cido y distorsionado este hecho. El término infla-
pósito es preservar el sistema de iniciativa privada ción es usado con un sentido diferente. Lo que la
y empresa libre están totalmente equivocados. Lo gente llama actualmente inflación no es inflación,
que realmente hacen es paralizar el funciona- es decir, un aumento de la cantidad de moneda y
miento , del dispositivo conductor del sistema. No sustitutos de moneda, sino el alza general de pre-
cios y salarios que, en realidad, es la consecuencia
HO Planificación para la libertad La inflación y el control de precias 111
inevitable de la inflación. Esta innovación semán- costos más . elevados. Estos subsidios se financian
tica es peligrosa y requiere nuestra atención. con una expansión del crédito adicional. De este
En primer lugar, no existen más términos modo, la presión inflacionaria se ve incrementada.
disponibles para referirse a la inflación, entendida Si los consumidores tuvieran que pagar precios
ésta como lo que antes significaba. Es imposible más altos por los productos en cuestión no existi-
combatir un mal que no se puede nombrar. Los ría ningún otro efecto inflacionario. Los consumi-
estadistas y políticos ya no tienen la posibilidad de dores podrían utilizar sólo el dinero que ya había
recurrir a una terminología aceptada -y entendida sido puesto en circulación, para efectuar esos pa-
por el público cuando quieren describir la 'política gos adicionales. Por eso la supuestamente bri-
financiera que combaten. Deben realizar una des- llante idea de combatir la inflación a través de
cripción y un análisis detallados de esta política, subsidios provoca, en los hechos, más inflación.
mencionando todas sus peculiaridades y brindando
explicaciones minuciosas cada vez que desean re-
ferirse a ella, teniendo que repetir este molesto 4. Las falacias no deben importarse
procedimiento cada vez que hacen referencia a
este fenómeno. Al no poder asignar un nombre a Actualmente, casi no existe necesidad de
la política que incrementa la cantidad de moneda abordar una discusión sobre la leve e inofensiN a
circulante, el problema persiste indefinidamente. inflación qué, en un régimen de patrón oro,
El segundo mal es causado por aquellos que puede ser resultado de un gran aumento en la
realizan intentos desesperados e inútiles para producción de oro. Los problemas que el mundo
combatir las inevitables consecuencias de la infla- debe enfrentar hoy en día son los referidos a los
ción (es decir, el aumento de precios), ya que dis- desbordes inflacionarios del papel moneda incon-
frazan sus esfuerzos de manera tal que parecen lu- vertible. Tal inflación es siempre consecuencia de
char contra la inflación. Mientras enfrentan los una deliberada política gubernamental. Por un
síntomas pretenden estar combatiendo las raíces lado, el gobierno no quiere reducir sus gastos. Por
del mal, y al no comprender la relación causal en- el otro, no desea equilibrar su presupuesto a tra-
tre el aumento de la circulación monetaria y de la vés de exacciones impositivas o empréstitos gu-
expansión de crédito por un lado, y el alza de los bernamentales. Prefiere la inflación porque la con-
precios por el otro, de hecho agravan la situación. sidera el mal menor. Sigue expandiendo el crédito
Los subsidios son el mejor ejemplo. Como ha y emitiendo moneda porque no percibe las inevi-
sido señalado, los precios máximos reducen la tables consecuencias de esa política.
oferta porque los productores marginales incurren No hay que alarmarse demasiado por el nivel
en pérdidas sí continúan produciendo. Para evitar ya alcanzado por la inflación en este país (los
esta consecuencia, los gobiernos ofrecen frecuen- EE.UU.). A pesar de que ha ido muy lejos y ha
temente subsidios a los granjeros que operan con hecho mucho daño, realmente no ha creado un
110 Planificación para la libertad La inflación y el control de precios 111
inevitable de la inflación. Esta innovación semán- costos más • elevados. Estos subsidios se financial)
tica es peligrosa y requiere nuestra atención. con una expansión del crédito adicional. De este
En primer lugar, no existen más términos modo, la presión inflacionaria se ve incrementada.
disponibles para referirse a la inflación, entendida Si los consumidores tuvieran que pagar precios
ésta como lo que antes significaba. Es imposible más altos por los productos en cuestión no existi-
combatir un mal que no se puede nombrar. Los ría ningún otro efecto inflacionario. Los consumi-
estadistas y políticos ya no tienen la posibilidad de dores podrían utilizar sólo el dinero que ya había
recurrir a una terminología aceptada y entendida sido puesto en circulación, para efectuar esos pa-
por el público cuando quieren describir la 'política gos adicionales. Por eso la supuestamente bri-
financiera que combaten. Deben realizar una des- llante idea de combatir la inflación a . través de
cripción y un análisis detallados de esta política, subsidios provoca, en los hechos, más inflación.
mencionando todas sus peculiaridades y brindando
explicaciones minuciosas cada vez que desean re-
ferirse a ella, teniendo que repetir este molesto 4. Las falacias no deben importarse
procedimiento cada vez que hacen referencia a
este fenómeno. Al no poder asignar un nombre a Actualmente, casi no existe necesidad de
la política que incrementa la cantidad de moneda abordar una discusión• sobre la leve e inofensiN a
circulante, el problema persiste indefinidamente. inflación que, en un régimen de patrón oro,
El segundo mal es causado por aquellos que puede ser resultado de un gran aumento en la
realizan intentos desesperados e inútiles para producción de oro. Los problemas que el mundo
combatir las inevitables consecuencias de la infla- debe enfrentar hoy en día son los referidos a los
ción (es decir, el aumento de precios), ya que dis- desbordes inflacionarios del papel moneda incon-
frazan sus esfuerzos de manera tal que parecen lu- vertible. Tal inflación es siempre consecuencia de
char contra la inflación. Mientras enfrentan los una deliberada política gubernamental. Por un
síntomas pretenden estar combatiendo las raíces lado, el gobierno no quiere reducir sus gastos. Por
del mal, y al no comprender la relación causal en- el otro, no desea equilibrar su presupuesto a tra-
tre el aumento de la circulación monetaria y de la vés de exacciones impositivas o empréstitos gu-
expansión de crédito por un lado, y el alza de los bernamentales. Prefiere la inflación porque la con-
precios por el otro, de hecho agravan la situación. sidera el mal menor. Sigue expandiendo el crédito
Los subsidios son el mejor ejemplo. Como ha y emitiendo moneda porque no percibe las inevi-
sido señalado, los precios máximos reducen la tables consecuencias de esa política.
oferta porque los productores marginales incurren No hay que alarmarse demasiado por el nivel
en pérdidas si continúan produciendo. Para evitar ya alcanzado por la inflación en este país (los
esta consecuencia, los gobiernos ofrecen frecuen- EE.UU.). A pesar de que ha ido muy lejos y ha
temente subsidios a los granjeros que operan con hecho mucho daño, realmente no ha creado un
112 Planificación para la libertad La inflación y el control de precios 113
desastre irreparable. No existe duda de que los obstinadamente que el aumento en los precios de
EE.UU. son aún libres para cambiar los métodos los bienes, en los salarios y en las tasas de expor-
de financiamiento y para retornar a una política tación e importación tuviera algo que ver con el
monetaria sana. hábito gubernamental de derrochar sin medida.
El peligro real no reside en lo ya acontecido, Para ellos, la culpa sólo era de aquellos que obte-
sino en las falsas doctrinas provenientes de estos nían ganancias. Defendieron la observancia abso-
hechos. La superstición según la cual el gobierno luta del control de precios como si fuera la pana-
puede prevenir las inevitables consecuencias de la cea, y llamaron - deflacionistas - a aquellos que re-
inflación a través 'del control de precios constituye comendaban un cambio en los métodos financier-os.
el principal peligro. Esto se debe a que dicha doc- Los nacionalistas alemanes fueron derrotados
trina distrae la atención pública del fondo del pro- en las dos guerras más trágicas que registra la his-
blema. Mientras las autoridades están empeñadas toria. Pero las falacias económicas que empujaron
en una lucha inútil contra el fenómeno que acom- a Alemania a cometer sus abominables agresiones
paña a la inflación, sólo unas pocas personas están aún perduran, desafortunadamente.
atacando el origen del mal, es decir, los métodos Las falacias monetarias, desarrolladas por pro-
que el tesoro emplea para solventar los enormes fesores alemanes como Lexis y Knapp y llevadas a
gastos. Mientras la burocracia ocupa las primeras la práctica por Havenstein, presidente del Reich-
planas de los periódicos con sus actividades, los bank durante los años más críticos de la inflación,
datos estadísticos referidos al aumento de la circu- constituyen aún la doctrina oficial de Francia y mu-
lación monetaria de la nación son relegados a un chos otros países europeos.*
espacio secundario en las páginas financieras de No es necesario que los Estados Unidos im-
los periódicos. porten estos absurdos.
También en este caso, el ejemplo alemán
puede servir de advertencia. La tremenda infla-
ción alemana que en 1923 redujo el poder adqui-
sitivo a la mil millonésima parte del valor que te-
nía antes de la guerra, no fue un acto de Dios.
Hubiera sido posible equilibrar el presupuesto
alemán de posguerra sin recurrir a la emisión del
Reichbank. La prueba de ello está dada por el he-
cho de que el presupuesto del Reich se equilibró
sin dificultad apenas el gobierno se vio forzado a
abandonar su política inflacionaria por la quiebra
del Reichbank. Pero antes de que esto sucediera, * N. de la R.: Se refiere al tiempo en que este trabajo se pu-
todos los supuestos expertos alemanes negaron blicó originalmente.
112 Planificación para la libertad La inflación y el control de precios 113
desastre irreparable. No existe duda de que los obstinadamente que el aumento en los precios de
EE.UU. son aún libres para cambiar los métodos los bienes, en los salarios y en las tasas de expor-
de financiamiento y para retornar a una política tación e importación tuviera algo que ver con el
monetaria sana. hábito gubernamental de derrochar sin medida.
El peligro real no reside en lo ya acontecido, Para ellos, la culpa sólo era de aquellos que obte-
sino en las falsas doctrinas provenientes de estos nían ganancias. Defendieron la observancia abso-
hechos. La superstición según la cual el gobierno luta del control de precios como si fuera la pana-
puede prevenir las inevitables consecuencias de la cea, y llamaron - deflacionistas" a aquellos que re-
inflación a través 'del control de precios constituye comendaban un cambio en los métodos financieros.
el principal peligro. Esto se debe a que dicha doc- Los nacionalistas alemanes fueron derrotados
trina distrae la atención pública del fondo del pro- en las dos guerras más trágicas que registra la his-
blema. Mientras las autoridades están empeñadas toria. Pero las falacias económicas que empujaron
en una lucha inútil contra el fenómeno que acom- a Alemania a cometer sus abominables agresiones
paña a la inflación, sólo unas pocas personas están aún perduran, desafortunadamente.
atacando el origen del mal, es decir, los métodos Las falacias monetarias, desarrolladas por pro-
que el tesoro emplea para solventar los enormes fesores alemanes como Lexis y Knapp y llevadas a
gastos. Mientras la burocracia ocupa las primeras la práctica por Havenstein, presidente del Reich-
planas de los periódicos con sus actividades, los bank durante los años más críticos de la inflación,
datos estadísticos referidos al aumento de la circu- constituyen aún la doctrina oficial de Francia y mu-
lación monetaria de la nación son relegados a un chos otros países europeos.*
espacio secundario en las páginas financieras de No es necesario que los Estados Unidos im-
los periódicos. porten estos absurdos.
También en este caso, el ejemplo alemán
puede servir de advertencia. La tremenda infla-
ción alemana que en 1923 redujo el poder adqui-
sitivo a la mil millonésima parte del valor que te-
nía antes de la guerra, no fue un acto de Dios.
Hubiera sido posible equilibrar el presupuesto
alemán de posguerra sin recurrir a la emisión del
Reichbank. La prueba de ello está dada por el he-
cho de que el presupuesto del Reich se equilibró
sin dificultad apenas el gobierno se vio forzado a
abandonar su política inflacionaria por la quiebra
del Reichbank. Pero antes de que esto sucediera, * N. de la R.: Se refiere al tiempo en que este trabajo se pu-
todos los supuestos expertos alemanes negaron blicó originalmente.
CAPfTULO VII
mero demasiado grande de personas. Lo que los liares características. El empleado es obligado a
trabajadores reciben en forma de jubilaciones a utilizar el incremento para obtener la jubilación.
cargo de la corporación empleadora reduce el
monto de los salarios que los sindicatos pueden 2. La jubilación
y el poder adquisitivo
pedir sin aumentar la desocupación. Los sindica- del dólar
tos, al demandar jubilaciones que la compañia
debe pagar sin recibir nada a cambio, han hecho Es evidente que el monto de la jubilación
una elección. Han preferido las jubilaciones en lu- que cada hombre en los EE.UU. tendrá derecho
gar de mayores salarios "de bolsillo". El hecho de a reclamar algún día sólo puede ser fijado en di-
que los trabajadores contribuyan ono al fondo del que nero. Por lo tanto, su valor está directamente re-
surgen las jubilaciones no reviste importancia eco- lacionado con las vicisitudes que sufre la unidad
nómica. Para el empleador, no es importante que monetaria norteamericana, es decir, el dólar.
el costo de su mano de obra se vea incrementado El gobierno actual* desea idear distintos pla-
por un aumento de los salarios "de bolsillo" o por la nes para las jubilaciones por invalidez y edad
obligación de pagar aportes jubilatorios. Por el avanzada. Intenta incrementar el número de per-
otro lado, para el trabajador, las jubilaciones no sonas incluidas en el sistema de seguridad social
son un beneficio gratuito que el empleador del gobierno y extender los beneficios que dicho
otorga. La jubilación requiere que los trabajadores sistema brinde. Apoya abiertamente los reclamos
vean limitado el monto de los salarios que podrían sindicales para que les sean otorgadas jubilaciones
obtener sin atraer al fantasma de la desocupación. que no tengan como contrapartida ninguna contri-
Si se computan correctamente los ingresos de bución por parte de los beneficiarios. Pero, al
un trabajador con derecho a una jubilación consis- mismo tiempo, está firmemente decidido a seguir
ten en su salario más el monto de la prima que una política que, irremediablemente, disminuirá
tendría que pagar a una compañía de seguros para cada vez más el poder adquisitivo del dólar. Ha
la adquisición de un derecho equivalente. En de- proclamado los desequilibrios del presupuesto y el
finitiva, la concesión de sumas en concepto de ju- gasto deficitario como los principios fundamentales
bilación limita la libertad del asalariado para dis- de las finanzas públicas, como un nuevo modo de
poner de sus ingresos totales de acuerdo con sus vida. Mientras finge combatir la inflación, ha ele-
propios deseos. Se ve obligado a disminuir su con- vado a la dignidad de postulado esencial del go-
sumo actual para tomar precauciones con respecto bierno popular y de la democracia económica la
a su vejez. Podemos obviar la cuestión de si tal expansión crediticia ilimitada y el aumento desen-
limitación de la libertad del trabajador es o no frenado de la cantidad de moneda en circulación.
conveniente. Lo que es importante remarcar es
que las jubilaciones no son un regalo del emplea- * N. de la R.: Hay que remitirse a la fecha en que el autor
dor. Son un aumento salarial disfrazado con pecu- ti-mmul6 esta apreciación.
118 Planificación para la libertad El 'problema de las jubilaciones 119
mero demasiado grande de personas. Lo que los liares características. El empleado es obligado a
trabajadores reciben en forma de jubilaciones a utilizar el incremento para obtener la jubilación.
cargo de la corporación empleadora reduce el
monto de los salarios que los sindicatos pueden 2. La jubilación y el poder adquisitivo
pedir sin aumentar la desocupación. Los sindica- del dólar
tos, al demandar jubilaciones que la compañia
debe pagar sin recibir nada a cambio, han hecho Es evidente que el monto de la jubilación
una elección. Han preferido las jubilaciones en lu- que cada hombre en los EE.UU. tendrá derecho
gar de mayores salarios "de bolsillo". El hecho de a reclamar algún día sólo puede ser fijado en di-
que los trabajadores contribuyan ono al fondo del que nero. Por lo tanto, su valor está directamente re-
surgen las jubilaciones no reviste importancia eco- lacionado con las vicisitudes que sufre la unidad
nómica. Para el empleador, no es importante que monetaria norteamericana, es decir, el dólar.
el costo de su mano de obra se vea incrementado El gobierno actual* desea idear distintos pla-
por un aumento de los salarios "de bolsillo" o por la nes para las jubilaciones por invalidez y edad
obligación de pagar aportes jubilatorios. Por el avanzada. Intenta incrementar el número de per-
otro lado, para el trabajador, las jubilaciones no sonas incluidas en el sistema de seguridad social
son un beneficio gratuito que el empleador del gobierno y extender los beneficios que dicho
otorga. La jubilación requiere que los trabajadores sistema brinde. Apoya abiertamente los reclamos
vean limitado el monto de los salarios que podrían sindicales para que les sean otorgadas jubilaciones
obtener sin atraer al fantasma de la desocupación. que no tengan como contrapartida ninguna contri-
Si se computan correctamente los ingresos de bución por parte de los beneficiarios. Pero, al
un trabajador con derecho a una jubilación consis- mismo tiempo, está firmemente decidido a seguir
ten en su salario más el monto de la prima que -una política que, irremediablemente, disminuirá
tendría que pagar a una compañía de seguros para cada vez más el poder adquisitivo del dólar. Ha
la adquisición de un derecho equivalente. En de- proclamado los desequilibrios del presupuesto y el
finitiva, la concesión de sumas en concepto de ju- gasto deficitario como los principios fundamentales
bilación limita la libertad del asalariado para dis- de las finanzas públicas, como un nuevo modo de
poner de sus ingresos totales de acuerdo con sus vida. Mientras finge combatir la inflación, ha ele-
propios deseos. Se ve obligado a disminuir su con- vado a la dignidad de postulado esencial del go-
sumo actual para tomar precauciones con respecto bierno popular y de la democracia económica la
a su vejez. Podemos obviar la cuestión de si tal expansión crediticia ilimitada y el aumento desen-
limitación de la libertad del trabajador es o no frenado de la cantidad de moneda en circulación.
conveniente. Lo que es importante remarcar es
que las jubilaciones no son un regalo del emplea- * N. de la R.: Hay que remitirse a la fecha en que el autor
dor. Son un aumento salarial disfrazado con pecu- formulo esta apreciación.
120 Planificación para la libertad
El problema de las jubilaciones
121
Que nadie se llame a engaño por la frívola ex-
cusa según la cual se trata de evitar los déficit la depresión. Entonces los culparemos por el de-
permanentes, pero se pretende lograr el equili- sastre y los atacaremos por haber f
equilibrar el presupuesto de la maneraracasado en
brio presupuestario tras un período de muchos Es muy i adecuada.
arios en lugar de alcanzarlo cada ario. De acuerdo d mprobable que la práctica del gasto
con esta doctrina, los excesos presupuestarios acu- eficitario sea abandonada a corto plazo. Como
mulados en los arios de prosperidad presupuesta- Política
Los seudocfiscal, es muy útil a los gobiernos ineptos.
ria deberán equilibrarse con los déficit acumula- omunistas la defienden ap
mente. En las uni asionada-
dos de años de depresión económica. Pero queda medio más b eneficiosoversidades es elogiada por ser el
a consideración del partido político gobernante lo del que se valen las finan-
que debe considerarse como años buenos y malos. zas públicas verdaderamente -pr
fascistas" y -no or ogresistas", "anti-
El propio gobierno afirmó que 1949 fue un ario cambio i todoxas". Sería necesario un
fiscal próspero, a pesar de una recesión moderada deológico para restaurar el prestigio de
que lo afectó hacia el final. Pero en este año de los procedimientos fiscales sanos, hoy
prosperidad no se acumuló ningún beneficio y sí, dos y llamados 'ortodoxos". "rea des acredita-
es p ccionarios". No
en cambio, se produjo un déficit considerable. robable que una doctrina aceptada en casi
Recordemos las críticas demócratas al go- todo el mundo sea descartada mientras no haya
de
bierno de Hoover durante la campaña electoral de saparecido la g
p eneración presente de políticos y
1932 por sus problemas financieros. Pero apenas rofesores. Quien escribe estas líneas, luego de
asumieron el gobierno implementaron sus censu- haber luchado contra todas las formas de expan-
rables políticas de gasto deficitario, de ayuda al sión crediticia y de inflación por más
de cuarenta
comercio y a la industria con fondos públicos, arios,
las per se ve obligado a admitir, no sin tristeza, que
etcétera. spectivas para un retorno rápido a un ma-
Lo que la doctrina que favorece equilibrios nejo
al sano de los asuntos monetarios no son muy
presupuestarios a largo plazo significa es lo si- entadoras. Una evaluación realista sobre el es-
guiente: mientras nuestro partido está en el po- tado de la opinión pública, de las doctrinas ense-
ñadas en las uni
der, acrecentaremos nuestra popularidad a través versidades y de la mentalidad de
del, gasto ilimitado, No queremos fastidiar a nues- los políticos y grupos de presión nos revela que
tros amigos reduciendo los gastos; deseamos que las tendencias inflacionarias pr
chos años. evalecerán por mu-
los electores se sientan felices con la efímera pros- La con secuencia inevitable de las
peridad artificial generada por una política derro- fl políticas in-
chadora y por una gran oferta adicional de mo- acionarias es una caída en el poder adquisitivo
neda. Mis tarde, cuando nuestros adversarios es- de la unidad monetaria, ¡compárese el dólar de
1950 con el de 19401
tén en nuestro lugar, aparecerá la inevitable conse- cualquier país a ¡Compárese la moneda de
cuencia di nuestra política expansionista, es decir, lente nominal mericano o europeo con su equiva-
de hace una o dos docenas de años!
120 Planificación para la libertad
El problema de las jubilaciones 121
Que nadie se llame a engaño por la frívola ex-
cusa según la cual se trata de evitar los déficit la depresión. Entonces los culparemos por el de-
permanentes, pero se pretende lograr el equili- sastre y los atacaremos por haber fracasado en
brio presupuestario tras un período de muchos equilibrar el presupuesto de la manera adecuada.
arios en lugar de alcanzarlo cada año. De acuerdo Es muy improbable que la práctica del gasto
con esta doctrina, los excesos presupuestarios acu- deficitario sea abandonada a corto plazo. Como
mulados en los años de prosperidad presupuesta- política fiscal, es muy útil a los gobiernos ineptos.
Los seudo comunistas la defienden
1 ia deberán equilibrarse con los déficit acumula- mente. En las un iversidades es elogiada ap asionada-
dos de arios de depresión económica. Pero queda por ser el
a consideración del partido politico gobernante lo medio más beneficioso del que se valen las finan-
zas públicas verdaderamente " pr
que debe considerarse como arios buenos y malos. fascistas" y - no ortodoxas". ogresistas", "anti-
El propio gobierno afirmó que 1949 fue un ario Sería necesario un
fiscal próspero, a pesar de una recesión moderada cambio ideológico para restaurar el prestigio de
los procedimientos fiscales sanos, hoy
que lo afectó hacia el final. Pero en este ario de d esacredita-
dos y llamados "ortodoxos" y "re accionarios".
prosperidad no se acumuló ningún beneficio y sí, No
en cambio, se produjo un déficit considerable. es probable que una doctrina aceptada en casi
Recordemos las críticas demócratas al go- todo el mundo sea descartada mientras no haya
de saparecido la g
bierno de Hoover durante la campaña electoral de eneración presente de políticos y
1932 por sus problemas financieros. Pero apenas profesores. Quien escribe estas líneas, luego de
asumieron el gobierno implementaron sus censu- haber luchado contra todas las formas de expan-
rables políticas de gasto deficitario, de ayuda al sión crediticia y de inflación por más de cuarenta
comercio y a la industria con fondos públicos, arios, se ve obligado a admitir, no sin tristeza, que
las p erspectivas para un retorno rápido a un ma-
etcétera.
Lo que la doctrina que favorece equilibrios nejo sano de los asuntos monetarios no son muy
al entadoras. Una evaluación realista sobre el es-
presupuestarios a largo plazo significa es lo si-
guiente: mientras nuestro partido está en el po- tado de la opinión pública, de las doctrinas ense-
riadas en las u niversidades y de la mentalidad de
der, acrecentaremos nuestra popularidad a través
del gasto ilimitado. No queremos fastidiar a nues- los políticos y grupos de presión nos revela que
las tendencias inflacionarias p revalecerán por mu-
tros amigos reduciendo los gastos; deseamos que chos arios.
los electores se sientan felices con la efimera pros- La c onsecuencia inevitable de las políticas in-
peridad artificial generada por una política derro- flacionarias es una caída en el
chadora y por una gran oferta adicional de mo- poder adquisitivo
neda. Más tarde, cuando nuestros adversarios es- de la unidad monetaria, ¡compárese el dólar de
1950 con el de 19401
tén en nuestro lugar, aparecerá la inevitable conse- ¡Compárese la moneda de
cuencia di nuestra política expansionista, es decir, cualquier país americano o europeo con su equiva-
lente nominal
de hace una o dos docenas de arios!
122 Planificación para la libertad El problema de las jubilaciones 123
Como una política inflacionaria sólo funciona si los tos se achican al disminuir el poder adquisitivo
incrementos anuales en la cantidad de moneda del dinero. Una política de gasto deficitario per-
circulante son cada vez mayores, el aumento de turba la misma base de todas las relaciones entre
precios y salarios y la consecuente caída del poder personas y todos los contratos. Perjudica todas las
adquisitivo continuarán a un ritmo acelerado. La clases de ahorros, beneficios de seguridad social y
experiencia del franco francés puede darnos una jubilaciones.
idea aproximada del dólar de hace treinta o cua-
renta arios..
Sin embargo, son tales períodos de tiempo 3. Las jubilaciones y la "nueva economía"
los que se toman en cuenta para los planes jubila-
torios. Los actuales trabajadores de la United Sta- ¿Cómo puede ser que los trabajadores nortea-
tes Steel Corporation recibirán sus jubilaciones en mericanos no se den cuenta de que sus políticas
veinte, treinta o cuarenta arios. Hoy en día una son contrarias a sus propósitos?
jubilación de cien dólares mensuales es una asig- La respuesta es la siguiente: son engañados
nación bastante considerable. Pero, do será en por la llamada "nueva economía". Esta teoría, su-
1980 o 1990? Actualmente, según lo demostrado puestamente nueva, ignora el rol de la acumula-
por el comisionado de Bienestar de la Ciudad de ción de capital. No percibe que no existe más que
New York, 52 centavos alcanzan para comprar todo un medio para incrementar los salarios de todos
el alimento que una persona necesita para satisfa- aquellos que desean trabajar —mejorando de esta
cer los requerimientos diarios de proteínas y calo- manera el nivel de vida—, que consiste en lograr
rías. Pero, ¿serán suficientes en 1980? un mayor crecimiento del capital, comparado este
crecimiento con el de la población. Se refiere al
De esto se trata. Lo que los trabajadores pro- progreso tecnológico y a la productividad sin darse
curan obtener al bregar por jubilaciones y seguri- cuenta de que ninguna mejora tecnológica puede
dad social es, por supuesto, seguridad. Pero sus alcanzarse si no se cuenta con el capital reque-
conquistas sociales" se evaporan con la caída del rido. Justo en el momento en que se puso de ma-
poder adquisitivo del dólir. Al respaldar entusias- nifiesto que el principal obstáculo para un ulterior
tamente la política fiscal del Fair Deal (trato mejoramiento económico era, no sólo en los países
justo), los propios sindicalistas están frustrando to- atrasados sino también en Inglaterra, la escasez de
dos sus modelos jubilatorios y de seguridad social. capital, Lord Keynes, apoyado entusiastainente
Las jubilaciones que algún día puedan cobrar sólo por muchos autores norteamericanos, desarrolló
serán figurativas. su doctrina sobre los males que el ahorro y la acu-
No existe ninguna solución a este dilema. En mulación de capital traen aparejados. Para estos
una sociedad industrial todos los pagos diferidos nombres, todo lo que no es satisfactorio es cau-
deben ser estipulados en términos de dinero. Es- iado por la ineptitud de la empresa privada para
122 Planificación para la libertad El problema de las jubilaciones 123
Como una política inflacionaria sólo funciona si los tos se achican al disminuir el poder adquisitivo
incrementos anuales en la cantidad de moneda del dinero. Una política de gasto deficitario per-
circulante son cada vez mayores, el aumento de turba la misma base de todas las relaciones entre
precios y salarios y la consecuente caída del poder personas y todos los contratos. Perjudica todas las
adquisitivo continuarán a un ritmo acelerado. La clases de ahorros, beneficios de seguridad social y
experiencia del franco francés puede darnos una jubilaciones.
idea aproximada del dólar de hace treinta o cua-
renta arios. •
Sin embargo, son tales períodos de tiempo 3. Las jubilaciones y la "nueva economía"
los que se toman en cuenta para los planes jubila-
torios. Los actuales trabajadores de la United Sta- ¿Cómo puede ser que los trabajadores nortea-
tes Steel Corporation recibirán sus jubilaciones en mericanos no se den cuenta de que sus políticas
veinte, treinta o cuarenta años. Hoy en día una son contrarias a sus propósitos?
jubilación de cien dólares mensuales es una asig- La respuesta es la siguiente: son engañados
nación bastante considerable. Pero, ¿lo será en por la llamada "nueva economía". Esta teoría, su-
1980 o 1990? Actualmente, según lo demostrado puestamente nueva, ignora el rol de la acumula-
por el comisionado de Bienestar de la Ciudad de ción de capital. No percibe que no existe más que
New York, 52 centavos alcanzan para comprar todo un medio para incrementar los salarios de todos
el alimento que una persona necesita para satisfa- aquellos que desean trabajar —mejorando de esta
cer los requerimientos diarios de proteínas y calo- manera el nivel de vida—, que consiste en lograr
rías. Pero, ¿serán suficientes en 1980? un mayor crecimiento del capital, comparado este
crecimiento con el de la poblaciOn. Se refiere al
De esto se trata. Lo que los trabajadores pro- progreso tecnológico y a la productividad sin darse
curan obtener al bregar por jubilaciones y seguri- cuenta de que ninguna mejora tecnológica puede
dad social es, por supuesto, seguridad. Pero sus alcanzarse si no se cuenta con el capital reque-
conquistas sociales" se evaporan con la caída del rido. Justo en el momento en que se puso de ma-
poder adquisitivo del dólar. Al respaldar entusias- nifiesto que el principal obstáculo para un ulterior
tamente la política fiscal del Fair Deal (trato mejoramiento económico era, no sólo en los países
justo), los propios sindicalistas están frustrando to- atrasados sino también en Inglaterra, la escasez de
dos sus modelos jubilatorios y de seguridad social. capital, Lord Keynes, apoyado en tusiastamente
Las jubilaciones que algún día puedan cobrar sólo por muchos autores norteamericanos, desarrolló
serán figurativas. s'u doctrina sobre los males que el ahorro y la acu-
No existe ninguna solución a este dilema. En :nulación de capital traen aparejados. Para estos
una sociedad industrial todos los pagos diferidos ilombres, todo lo que no es satisfactorio es cau-
deben ser estipulados en términos de dinero. Es- iado por la ineptitud de la empresa privada para
124 Planificación para la libertad El problema de las jubilaciones 125
hacer frente a las convicciones de una economía sitivo del dólar— serán absorbidos por los incre-
- madura". El remedio que recomiendan es verda- mentos en los costos (en los que ya se ha incu-
deramente simple. El gobierno debe ocupar el ka- rrido) de reemplazar los equipos amortizados de las
cío. Presumen, con total despreocupación, que el fábricas. Los gastos destinados a comprar nuevos
estado dispone de medios ilimitados. El estado equipos no constituyen inversión adicional, sino
puede emprender todos los proyectos cuya magni- sólo mantenimiento del capital. Lo que queda dis-
tud es excesiva para el capital privado. Sencilla- ponible para realizar una inversión sustancial y
mente, nada existe que pueda sobrepasar el poder para el mejoramiento de los métodos tecnológicos
financiero del gobierno de los EE. UU. El pro- es mucho menos de lo que la gente mal informada
yecto del Valle del Tennessee y el Plan Marshall cree.
sólo fueron modestos ensayos. Aún hay muchos
valles en los EE.UU. pasibles de ser objeto de ac- Desde hace cincuenta años o cien años obser-
ciones gubernamentales y existen muchos ríos en vamos un progreso continuo en la capacidad pro-
otros lugares del globo. Poco tiempo atrás el sena- ductiva de los EE.UU., y por lo tanto un incre-
dor McMahon delineó un gigantesco proyecto que mento en el consumo. Pero sería un serio error
empequeñece el Plan Marshall. ,Por qué no? Si presumir que esta tendencia está destinada a con-
no es necesario ajustar el monto de gastos a los tinuar. Este progreso pasado ha sido causado por
recursos disponibles, no existe ningún límite para un rápido crecimiento del capital acumulado. Si la
los gastos del gran dios Estado. acumulación de nuevo capital es desacelerada o se
No es nada extraño que el hombre común sea detiene por completo, no se registrará ninguna
víctima de las ilusiones que oscurecen los puntos otra mejora.
de vista de dignos estadistas y profesores eruditos. Ése es el problema real que hoy enfrentan
Al igual que los expertos consejeros del presi- los EE.UU. en materia laboral. Los problemas de
dente, descuida el medio d6 identificar el pro- conservación del capital y de acumulación de
blema principal de la economía norteamericana, nuevo capital no sólo conciernen a los empresa-
es decir, la insuficiente acumulación de nuevo ca- rios. Son también vitales para los asalariados. Los
pital. Sueña con la abundancia mientras la escasez sindicatos, sólo preocupados por los salarios y las
amenaza. Hace una interpretación equivocada de jubilaciones, hacen alarde de sus victorias a lo Pi-
los altos beneficios que las compañías reportan. rro. Los sindicalistas no son conscientes del hecho
No percibe que una parte' considerable de 'estos de que su suerte está ligada al florecimiento de
beneficios son ilusorios, ya que sólo son una con- las empresas de sus patrones. Al votar, aprueban
secuencia aritmética proveniente del hecho de un sistema impositivo que recauda y desvía para
que las sumas computadas como cuotas de amorti- satisfacer los gastos gubernamentales fondos que
zación son insuficientes. Estos beneficios imagina- hubieran sido ahorrados e invertidos como nuevo
rios —resultado falso de la caída del poder adqui- capital.
Planificación para la libertad
124 El problema de las jubilaciones 125
hacer frente a las convicciones de una economía sitivo del dólar— serán absorbidos por los incre-
"madura - . El remedio que recomiendan es verda- mentos en los costos (en los que ya se ha incu-
deramente simple. El gobierno debe ocupar el va- rrido) de reemplazar los equipos amortizados de las
cío. Presumen, con total despreocupación, que el fábricas. Los gastos destinados a comprar nuevos
estado dispone de medios ilimitados. El estado equipos no constituyen inversión adicional, sino
puede emprender todos los proyectos cuya magni- sólo mantenimiento del capital. Lo que queda dis-
tud es excesiva para el capital privado. Sencilla- ponible para realizar una inversión sustancial y
mente, nada existe que pueda sobrepasar el poder para el mejoramiento de los métodos tecnológicos
financiero del gobierno de los EE.UU. El pro- es mucho menos de lo que la gente mal informada
yecto del Valle ; del Tennessee y el Plan Marshall cree.
sólo fueron modestos ensayos. Aún hay muchos
valles en los EE.UU. pasibles de ser objeto de ac- Desde hace cincuenta arios o cien arios obser-
ciones gubernamentales y existen muchos ríos en vamos un progreso continuo en la capacidad pro-
otros lugares del globo. Poco tiempo atrás el sena- ductiva de los EE. UU. , y por lo tanto un incre-
dor McMahon delineó un gigantesco proyecto que mento en el consumo. Pero sería un serio error
empequeñece el Plan Marshall. ¿Por qué no? Si presumir que esta tendencia está destinada a con-
no es necesario ajustar el monto de gastos a los tinuar. Este progreso pasado ha sido causado por
recursos disponibles, no existe ningún límite para un rápido crecimiento del capital acumulado. Si la
los gastos del gran dios Estado. acumulación de nuevo capital es desacelerada o se
No es nada extraño que el hombre común sea detiene por completo, no se registrará ninguna
víctima de las ilusiones que oscurecen los puntos otra mejora.
de vista de dignos estadistas y profesores eruditos. Ése es el problema real que hoy enfrentan
Al igual que los expertos consejeros del presi- los EE.UU. en materia laboral. Los problemas de
dente, descuida el medio di identificar el pro- conservación del capital y de acumulación de
blema principal de la economía norteamericana, nuevo capital no sólo conciernen a los empresa-
es decir, la insuficiente acumulación de' nuevo ca- rios. Son también vitales para los asalariados. Los
pital. Sueña con la abundancia mientras la escasez sindicatos, sólo preocupados por los salarios y las
amenaza. Hace una interpretación equivocada de jubilaciones, hacen alarde de sus victorias a lo Pi-
los altos beneficios que las compañías reportan. rro. Los sindicalistas no son conscientes del hecho
No percibe que una parte' considerable de 'estos de que su suerte está ligada al florecimiento de
beneficios son ilusorios, ya que sólo son una con- las empresas de sus patrones. Al votar, aprueban
secuencia aritmética proveniente del hecho de un sistema impositivo que recauda y desvía para
que las sumas computadas como cuotas de amorti- satisfacer los gastos gubernamentales fondos que
zación son insuficientes. Estos beneficios imagina- hubieran sido ahorrados e invertidos como nuevo
rios —resultado falso de la caída del poder adqui- capital.
126 Planificación para la libertad El problema de las jubilaciones 127
Lo que los trabajadores deberían saber es Pero el hombre que confia en la jubilación estipu-
que la única razón por la cual los salarios son más lada cree que tales asuntos son "pura teoría" y
altos en los EE.UU. que en otros países es que la que no lo afectan. Los aspectos de los que su bie-
cuota de capital invertido per cdpita es más ele- nestar depende no lo preocupan, ya que ignora
vada. El peligro psicológico que encierra toda esta dependencia. Como ciudadanos, la desinfor-
clase de plan jubilatorio es que oscurece el hecho mación de tales personas es un peligro. Una na-
mencionado. Estos planes dan a los trabajadores ción no puede progresar si sus miembros no están
una sensación de seguridad infundada. "Ahora —pien- perfectamente al tanto de que lo único que puede
san— nuestro futuro está resguardado. No de- mejorar sus condiciones es una producción mejor
bemos continuar preocupándonos. Los sindicatos y mayor. Y esto sólo puede ser realizado por un
obtendrán más 'conquistas sociales' para nosotros. incremento en el ahorro y en la acumulación de
Nos espera una época de abundancia." capital.
Sin embargo, los trabajadores deberían estar
preocupados por el estado de la oferta de capital.
Deberían estarlo porqne la preservación y el fu-
turo progreso de lo que se denomina "estilo de
vida norteamericano" y "nivel de vida norteameri-
cano" dependen de la conservación y del continuo
crecimiento del capital invertido en la economía
de los EE.UU.
Un hombre que se ve obligado a tomar pre-
cauciones para su vejez debe ahorrar parte de sus
ingresos o contratar un seguro. Esto lo conducirá
a analizar el estado financiero de los bancos de
ahorro o de las compañías de seguros, o la seguri-
dad que los bonos que compra le ofrecen. Ese
hombre probablemente tendrá un mayor conoci-
miento de los problemas económicos de su país
que aquel al cual el sistema jubilatorio lo libera de
toda preocupación.
Tendrá el incentivo necesario para leer la pá-
gina financiera de su periódico y se interesará en
artículos que las personas irreflexivas saltearán. Si
es lo suficientemente perspicaz, descubrirá los de-
fectos en las enseñanzas de la "nueva economía".
126 Planificación para la libertad El problema de las jubilaciones 127
Lo que los trabajadores deberían saber es Pero el hombre que confía en la jubilación estipu-
que la única razón por la cual los salarios son más lada cree que tales asuntos son "pura teoría" y
altos en los EE.UU. que en otros países es que la que no lo afectan. Los aspectos de los que su bie-
cuota de capital invertido per cdpita es más ele- nestar depende no lo preocupan, ya que ignora
vada. El peligro psicológico que encierra toda esta dependencia. Corno ciudadanos, la desinfor-
clase de plan jubilatorio es que oscurece el hecho mación de tales personas es un peligro. Una na-
mencionado. Estos planes clan a los trabajadores ción no puede progresar si sus miembros no están
una sensación de seguridad infundada. "Ahora —pien- perfectamente al tanto de que lo único que puede
san— nuestro futuro está resguardado. No de- mejorar sus condiciones es una producción mejor
bemos continuar preocupándonos. Los sindicatos y mayor. Y esto sólo puede ser realizado por un
obtendrán más 'conquistas sociales' para nosotros. incremento en el ahorro y en la acumulación de
Nos espera una época de abundancia.- capital.
Sin embargo, los trabajadores deberían estar
preocupados por el estado de la oferta de capital.
Deberían estarlo porqne la preservación y el fu-
turo progreso de lo que se denomina "estilo de
vida norteamericano" y "nivel de vida norteameri-
cano- dependen de la conservación y del continuo
crecimiento del capital invertido en la economía
de los EE.UU.
Un hombre que se ve obligado a tomar pre-
cauciones para su vejez debe ahorrar parte de sus
ingresos o contratar un seguro. Esto lo conducirá
a analizar el estado financiero de los bancos de
ahorro o de las compañías de seguros, o la seguri-
dad que los bonos que compra le ofrecen. Ese
hombre probablemente tendrá un mayor conoci-
miento de los problemas económicos de su país
que aquel al cual el sistema jubilatorio lo libera de
toda preocupación.
Tendrá el incentivo necesario para leer la pá-
gina financiera de su periódico y se interesará en
artículos que las personas irreflexivas saltearán. Si
es lo suficientemente perspicaz, descubrirá los de-
fectos en las enseñanzas de la "nueva economía".
CAPÍTULO VIII
túan de acuerdo con él. Mientras ponen en duda pecto de las medidas a las que debe recurrirse.
las ideas de Marx —el campeón de la revolución
No es necesario extendernos acerca de su plan de
integral— apoyan una revolución gradual. batalla. Sus distintos puntos son conocidos por to-
Existen en los escritos de Marx dos grupos
dos lós norteamericanos que han vivido los años
distintos de teoremas, incompatibles entre sí. El del New Deal y del Fair Deal. Es más importante
de la revolución integral, tal como fue sostenida recordar que los propios padres del marxismo des-
en un principio por Kautsky y luego por Lenin, y cribieron las medidas Tic, recomendaban como
el de la revolución - reformista - , a plazos, respal- - incursiones despóticas en los derechos de propie-
dada por Sombart en Alemania y los fabianos en dad y las condiciones de producción burguesa - y
Inglaterra. como - medidas que parecerán económicamente
•Un factor común a estas dos líneas del pensa-
insuficientes e insostenibles pero que en el curso
miento marxista es la condena incondicional al ca- de la evolución quedaran rezagadas, haciéndose
pitalismo y a su "superestructura - política, el go- necesarias incursiones más profundas sobre el an-
bierno representativo. El capitalismo es descripto
como un horrible sistema de explotación. Acumula tiguo orden social, inevitables como medio para
revolucionar los métodos de producción".*
riquezas en manos de un-número cada vez menor Es obvio que todos los "reformistas - de los
de "expropiadores" y condena a las masas a una últimos cien arios se dedicaron a la ejecución del
miseria, opresión, esclavitud y degradación cada modelo trazado por los autores del Manifiesto co-
vez mayores. Pero precisamente este torpe sis- munista en 1848. En este sentido, la Sozialpolitik
tema traerá aparejada la salvación "con la inexora- de Bismarck y el New Deal: de Roosevelt pueden
bilidad de una ley natural - . El advenimiento del fundamentalmente ser llamados marxistas.
socialismo es inevitable. Aparecerá como conse- Pero, por otro ladó, Marx también concibió
cuencia de las acciones de proletarios con concien- una doctrina radicalmente diferente de la expuesta
cia de clase. El "pueblo" finalmente triunfará. To- en el Manifiesto y absolutamente incompatible
das las maquinaciones de los perversos "burgue- ,con él. De acuerdo con esta segunda doctrina
ses" están condenadas al fracaso. -ningún orden social desaparece antes de que las
Pero aquí las dos líneas divergen. fuerzas productivas estén suficientemente desarro-
En el Manifiesto comunista, Marx y Engels lladas, con la necesaria amplitud para la formación
diseñaron un plan para la transformación progre- de un nuevo orden social; ningún nuevo método
siva del capitalismo en socialismo. Los proletarios
deberían "ganar la batalla de la democracia- y así * Es importante destacar que las palabras "haciéndose nece-
erigirse en clase gobernante. Luego deberían uti- sarias incursiones más profundas sobre el antiguo orden social" no
lizar su supremacía política para arrebatar -gra- figuran en el texto alemán original, como tampoco en posteriores
ediciones alemanas autorizadas. Fueron intercaladas en 1888 por
dualmente' todo el capital a la burguesía. Marx y Engels en la traducción de Samuel Moore que fue publicada con el
Engels dan instrucciones bastante detalladas res- subtítulo siguiente: "Traducción autorizada al inglés, editada y co-
mentada por F. Engels".
Anderson y los seudop rogresistas
132 Planificación para la libertad 13.3
Hicieron arreglos en las nuevas ediciones del Ma- 2. La guía de los "progresistas"
nifiesto. En el prefacio de la edición de 1872 de-
clararon que los principios para la acción política Es imposible entender la mentalidad y la po-
descriptos en 1848 necesitan ser mejorados, de- lítica de los progresistas si no se toma en cuenta
bido a que medidas tan prácticas deben ajustarse el hecho de que el Manifiesto comunista es para.
siempre a las circunstancias históricas cambiantes. ellos tanto un manual como upa escritura sagrada;
Pero no consideraron en este prefacio que tales la única fuente de infimmación confiable acerca del
reformas fueran consecuencia de la mentalidad de futuro de la humanidad y también el código hin-
la pequeña burguesía. De este modo, continuó damental de la conducta política. El Manifiesto es
existiendo el dualismo de las dos líneas marxistas. la única obra de las escritas por Marx que han
En total conformidad con la línea revolucio- leído con verdadera atención. Aparte del Mani-
naria intransigente votaron en el Reichstag los so- fiesto, sólo conocen unas pocas frases fuera de
cialdemócratas alemanes en la década del ochenta, contexto y sin ninguna conexión con los problemas
contra la ley de seguridad social de Bismarck, y su actuales de la política. Pero el Manifiesto les ha
vehemente oposición frustró la intención de éste enseñado que el advenimiento del socialismo es
de socializar la industria del tabaco. No fue menos inevitable y transformará la tierra en un edén. Se
acorde con la línea revolucionaria que los stalinis- llaman a sí mismos progresistas, y a sus adversa-
tas y sus secuaces describieran al New Deal ame- rios reaccionarios, precisamente porque al luchar
ricano y a los remedios patentados por Keynes por el bien que inevitablemente vendrá, son hijos
como ideas inteligentes pero inútiles concebidas de la "ola del futuro - , mientras sus adversarios se
para salvar y preservar el capitalismo. hallan embarcados en inútiles esfuerzos para dete-
El antagonismo actual entre los comunistas ner la rueda del destino y de la historia. ¡Qué
por un lado, y los socialistas, los partidarios del consuelo es el saber que la causa propia está des-
New Deal y los keynesianos por el otro, es una tinada a vencer!
controversia acerca de los medios que deben em- Entonces, los profesores, escritores, políticos
plearse para la obtención de un fin común a am- y empleados públicos -progresistas - descubren un
bas facciones, es decir, el establecimiento de una pasaje del Alanifiesto que favorece especialmente
planificación central total y la eliminación com- su vanidad. Pertenecen a esa "pequeña parte de
pleta de la economía de mercado. Es una con- la clase gobernante -, a esa - porción de ideólogos
tienda entre dos facciones que, con •razón, dicen burgueses - que se ha pasado a las filas del prole-
seguir las enseñanzas de Marx. Y es verdadera- tariado, - la clase que tiene el futuro en sus ma-
mente paradójico que en esta controversia el de- nos - . De este modo, son miembros de esa elite
recho de los anticomunistas a ser denominados que se ha autoelevado al nivel necesario para
marxistas - es establecido en el documento lla- comprender la teoría de los movimientos históri-
mado Manifiesto comunista. cos en su conjunto-.
134 Planificación para la libertad Anderson y los seudoprogresistas 135
Hicieron arreglos en las nuevas ediciones del Ma- 2. La guía de los "progresistas"
nifiesto. En el prefacio de la edición de 1872 de-
clararon que los principios para la acción política Es imposible entender la mentalidad y la po-
descriptos en 1848 necesitan ser mejorados, de- lítica de los progresistas si no se toma en cuenta
bido a que medidas tan prácticas deben ajustarse el hecho de que el Manifiesto comunista es para-
siempre a las circunstancias históricas cambiantes. ellos tanto un manual como una escritura sagrada;
Pero no consideraron en este prefacio que tales la única fuente de información confiable acerca del
refOrmas fueran consecuencia de la mentalidad de futuro de la humanidad y también el código fun-
la pequeña burguesía. De este modo, continuó damental de la conducta política. El Manifiesto es
existiendo el dualismo de las dos lineas marxistas. la única obra de las escritas por Marx que han
En total confOrmidad con la línea revolucio- leído con verdadera atención. Aparte del Mani-
naria intransigente votaron en el Reichstag los so- fiesto, sólo conocen unas pocas frases fuera de
cialdemócratas alemanes en la década del ochenta, contexto y sin ninguna conexión con los problemas
contra la ley de seguridad social de Bismarck, y su actuales de la política. Pero el Manifiesto les ha
vehemente oposición frustró la intención de éste enseñado que el advenimiento del socialismo es
de socializar la industria del tabaco. No fue menos inevitable y transformará la tierra en un edén. Se
acorde con la línea revolucionaria que los stalinis- llaman a sí mismos progresistas, y a sus adversa-
tas y sus secuaces describieran al New Deal ame- rios reaccionarios, precisamente porque al luchar
ricano y a los remedios patentados por Keynes por el bien que inevitablemente vendrá, son hijos
corno ideas inteligentes pero inútiles concebidas de la " ola del futuro", mientras sus adversarios se
para salvar y preservar el capitalismo. hallan embarcados en inútiles esfuerzos para dete-
El antagonismo actual entre los comunistas ner la rueda del destino y de la historia. ¡Qué
por un lado, y los socialistas, los partidarios del consuelo es el saber que la causa propia está des-
New Deal y los keynesianos por el otro, es una tinada a vencer!
controversia acerca de los medios que deben em- Entonces, los profesores, escritores, políticos
plearse para la obtención de un fin común a am- y empleados públicos "progresistas" descubren un
bas facciones, es decir, el establecimiento de una pasaje del Manifiesto que favorece especialmente
planificación central total y la eliminación com- su vanidad. Pertenecen a esa - pequeña parte de
pleta de la economía de mercado. Es una con- la clase gobernante", a esa "porción de ideólogos
tienda entre dos fácciones que, con -razón, dicen burgueses" que se ha pasado a las filas del prole-
seguir las enseñanzas de Marx. Y es verdadera- tariado, - la clase que tiene el futuro en sus ma-
mente paradójico que en esta controversia el de- nos". De este modo, son miembros de esa élite
recho de los anticomunistas a ser denominados - que se ha autoelevado al nivel necesario para
marxistas" es establecido en el documento lla- comprender la teoría de los movimientos históri-
mado Manifiesto comunista. cos en su conjunto".
136 Planificación para la libertad Anderson y los seudaprogresistas 137
Es aun más importante el. hecho de que el ¡Qué diferentes son las condiciones en los
Manifiesto les brinda una armadura que los pro- países cuyos proletarios, entre los que se destacan
tege de las críticas lanzadas contra sus políticas. los magníficos fabianos, Sidney y Beatrice Webb,
Los burgueses describen a estas políticas progre- llamados la Nueva Civilización, ya han "liquidado"
sistas como - económicamente insuficientes e in- a los explotadores! Puede garantizarse que los mé-
sostenibles'', con lo cual piensan haber demos- todos rusos no pueden ser considerados en todos
trado su inexactitud. ¡Cuán equivocados están! sus aspectos como modelo para los "liberales" oc-
Para los "progresistas", la excelencia de estas polí- cidentales. También puede ser que los rusos, ade-
ticas consiste en el hecho de ser "económicamente cuadamente irritados por las maquinaciones de los
insuficientes e insostenibles" ya que son, según el capitalistas occidentales, que planean incesante-
Manifiesto, "inevitables como medio para revolu- mente un derrocamiento violento del régimen so-
cionar completamente los métodos de produc- viético, se enfurezcan y descarguen su indignación
ci haciendo uso de un lenguaje poco amistoso. Sin
ónEl Manifiesto comunista sirve de guía no sólo embargo, los hechos demuestran que el verbo del
al conjunto de las siempre engreídas huestes de Manifiesto comunista se ha encarnado en Rusia.
los burócratas y de los seudoeconomistas. Revela a Mientras en un régimen capitalista "los trabajado-
los autores "progresistas" la verdadera naturaleza res no tienen patria" y "no tienen nada que per-
de la "cultura de la clase burguesa". ¡Qué nefasta der excepto sus cadenas", Rusia es la verdadera
es la llamada civilización burguesa! Afortunada- patria de los proletarios del mundo entero. En un
mente, los ojos de estos escritores que se autopro- sentido puramente legal y técnico, puede ser in-
claman "liberales" han sido bien abiertos por correcto que un norteamericano o un canadiense
Marx. El Manifiesto les dice la verdad sobre la in- entregue documentos oficiales confidenciales o
descriptible depravación y maldad que reinan en proyectos secretos de nuevas armas a las autorida-
la burguesía. El matrimonio burgués es "de hecho des rusas. Desde un punto de vista más elevado,
un sistema de comunidad de mujeres". El bur- puede ser muy razonable.
gués "ve en su mujer un mero instrumento de
producción". Nuestros burgueses, "no conformes
con tener a su disposición a las esposas e hijas de 3. La lucha de Anderson contra la tendencia
sus proletarios, para no hablar de las prostitutas hacia la destrucción
comunes, experimentan un gran placer al seducir
a las esposas de los otros burgueses - . De la misma Tal era la ideología sustentada por los hom-
manera, existen innumerables piezas teatrales y bres que en las últimas décadas ocuparon el gobierno
novelas que describen en detalle las características y determinaron el rumbo de los Estados Unidos.
de la sociedad corrompida por un capitalismo de- Era esta mentalidad la que los economistas tuvie-
cadente. ron que combatir al criticar el New Deal.
136 Planificación para la libertad Anderson y los seudoprogresistas 137
Es aun más importante el. hecho de que el ¡Qué diferentes son las condiciones en los
Manifiesto les brinda una armadura que los pro- países cuyos proletarios, entre los que se destacan
tege de las criticas lanzadas contra sus políticas. los magníficos fabianos, Sidney y Beatrice Webb,
Los burgueses describen a estas políticas progre- llamados la Nueva Civilización, ya han "liquidado"
sistas como "económicamente insuficientes e in- a los explotadores! Puede garantizarse que los mé-
sostenibles", con lo cual piensan haber demos- todos rusos no pueden ser considerados en todos
trado su inexactitud. ¡Cuán equivocados están! sus aspectos como modelo para los "liberales" oc-
Para los "progresistas", la excelencia de estas polí- cidentales. También puede ser que los rusos, ade-
ticas consiste en el hecho de ser "económicamente cuadamente irritados por las maquinaciones de los
insuficientes e insostenibles" ya que son, según el capitalistas occidentales, que planean incesante-
Manifiesto, "inevitables como medio para revolu- mente un derrocamiento violento del régimen so-
cionar completamente los métodos de produc- viético, se enfurezcan y descarguen su indignación
ción". haciendo uso de un lenguaje poco amistoso. Sin
El Manifiesto comunista sirve de guía no sólo embargo, los hechos demuestran que el verbo del
al conjunto de las siempre engreídas huestes de Manifiesto comunista se ha encarnado en Rusia.
los burócratas y de los seudoeconomístas. Revela a Mientras en un régimen capitalista "los trabajado-
los autores "progresistas" la verdadera naturaleza res no tienen patria" y "no tienen nada que per-
de la "cultura de la clase burguesa". ¡Qué nefasta der excepto sus cadenas", Rusia es la verdadera
es la llamada civilización burguesa! Afortunada- patria de los proletarios del mundo entero. En un
mente, los ojos de estos escritores que se autopro- sentido puramente legal y técnico, puede ser in-
claman "liberales" han sido bien abiertos por correcto que un norteamericano o un canadiense
Marx. El Manifiesto les dice la verdad sobre la in- entregue documentos ofíciales confidenciales o
descriptible depravación y maldad que reinan en proyectos secretos de nuevas armas a las autorida-
la burguesía. El matrimonio burgués es "de hecho des rusas. Desde un punto de vista más elevado,
un sistema de comunidad de mujeres". El bur- puede ser muy razonable.
gués "ve en su mujer un mero instrumento de
producción". Nuestros burgueses, "no conformes
con tener a su disposición a las esposas e hijas de 3. La lucha de Anderson contra la tendencia
sus proletarios, para no hablar de las prostitutas hacia la destrucción
comunes, experimentan un gran placer al seducir
a las esposas de los otros burgueses". De la misma Tal era la ideología sustentada por los hom-
manera, existen innumerables piezas teatrales y bres que en las últimas décadas ocuparon el gobierno
novelas que describen en detalle las características y determinaron el rumbo de los Estados Unidos.
de la sociedad corrompida por un capitalismo de- Era esta mentalidad la que los economistas tuvie-
ron que combatir al criticar el New Deal.
cadente.
138 Planificación para la libertad
Anderson y los seudoprogresistas
139
El primero de estos disidentes fue Benjamin
Pero sus cualidades
McAlester Anderson. Durante la mayor parte de h onestidad inflexiblemás i mportantes eran su
estos funestos arios fue el editor y autor exclusivo, en firme p abierta s inceridad y su
un principio del Chase Economic Bulletin (editado atriotismo: Nunca sé rindió. Siempre ex-
puso li bremente ló que conideraba
por el Chase National Bank) y luego del Economic hubiera estado d v erdadero. Si
Bulletin (editado por la Capital Research Com- ispnestb
suavizar sus críticas a las p a suprimir o tan sólo
pany). En sus brillantes artículos analizaba las po- opulares pero desecha-
líticas cuando aún se encontraban en estado de bles políticas en boga, se le habrían ofrecido
cargos y oficios más infl los
desarrollo y posteriormente volvía a hacerlo cuan- uyentes. Pero nunca se
do aparecían sus desastrosas, consecuencias. Hacía avino a ello. Esta firmeza lo señala como uno de
los personajes so
escuchar su voz de advertencia mientras había bresalientes en esta época en que
predominan los hombres
tiempo para abstenerse de medidas inadecuadas, y serviles.
Sus críticas a
después, no vacilaba jamás en mostrar cómo po- la política de dinero fácil, a la
expansión del crédito
dían ieducirse, en la medida de lo posible, los es- y a la inflación, al
del patrón oro, a los desequilibrios abandono
tragos causados por el rechazó a sus objeciones y dos, al gasto ke pres upuesta-
sugerencias previas. ynesiano, al control de precios, a
Sus criticas nunca fueron meramente negati- alos subsidios, a las compras de plata, a las tarifas
duaneras y
vas. Siempre estuvo dispuesto a indicar caminos de vastadora.aLos
muchas otras medidas similares, fije
d efensores de estas " p
que pudieran conducir a salir del atolladero. Tenía no tenían la más remota anaceas"
una mente constructiva. o bjeciones. idea de cómo refutar sus
Anderson no fue un doctrinario alejado del de Todo lo que hicieron fue p retender
contacto con la realidad. En su calidad de econo- sautorizar a Anderson por "ortodoxo' . A pesar
de que los efectos no d
mista del Chase National Bank (de 1919 a 1939), or eseados de la política "no
tuvo amplias oportunidades para conocer todo res- todoxa" que él atacó nunca dejaron de presen-
tarse tal como él lo había p
pecto del estado de la economía norteamericana. redicho,
Su familiaridad con las actividades económicas y
Washington prestó' atención a sus p casi nadie en
La razón es obvia. La alabras.
políticas europeas no era superada por la de nin- de Anderson bra esencia de las críticas
gún otro norteamericano. Conocía íntimamente' a económicamente ins que todas ésas medidas eran
todos los hombres influyentes en la conducción polí- uficientes e
que eran "incursiones despóticas inso stenibles",
tica y económica y en la banca nacional e internacio- nes de pr » en las condicio-
nal. Estudioso infatigable, estaba bien consustan- oducción,
c ursiones más pr que "habrían de necesitar in-
ciado con el contenido de documentos de estado, ofundas" y que t erminarían por
destruir comp
informes estadísticos y muchos papeles confiden- letamente nuestro sistema econó-
mico. Pero éstos eran ju
ciales. Siempre poseía información completa y ac- marxistas de Washingtonstamente
pretendían
los fines que los
tualizada. se m olestaron en alcanzar. No
sabotear las ins tituciones funda-
138 Planificación para la libertad Anderson y los seudoprogresistas
139
El primero de estos disidentes fue Benjamin Pero sus cualidades más i mportantes eran su
McAlester Anderson. Durante la mayor parte de honestidad inflexible
estos funestos arios fue el editor y autor exclusivo, en firme patriotismo. Nunca abierta sinceridad y su
se rindió. Siempre ex-
un principio del Chase Economic Bulletin (editado puso libremente ló que consideraba v
por el Chase National Bank) y luego del Economic erdadero. Si
hubiera estado dispuestó a suprimir o tan sólo
Bulletin (editado por la Capital Research Com- suavizar sus críticas a las p
pany). En sus brillantes artículos analizaba las po- opulares pero desecha-
bles políticas en boga, se le habrían ofrecido
líticas cuando aún se encontraban en estado de cargos y oficios más in fluyentes. Pero nunca los
desarrollo y posteriormente volvía a hacerlo cuan- se
do aparecían sus desastrosas, consecuencias. Hacia avino a ello. Esta firmeza lo señala como uno de
los personajes sobresalientes en esta época en que
escuchar su voz de advertencia mientras había predominan los hombres serviles.
tiempo para abstenerse de medidas inadecuadas, y
después, no vacilaba jamás en mostrar cómo po- Sus críticas a la política de dinero fácil, a la
dían ieducirse, en la medida de lo posible, los es- expansión del crédito y a la inflación, al abandono
del patrón oro, a los desequilibrios
tragos causados por el rechazó a sus objeciones y rios, al gasto keynesiano, al control de presupuesta-
sugerencias previas. precios, a
Sus críticas nunca fueron meramente negati- los subsidios, a las compras de plata, a las tarifas
vas. Siempre estuvo dispuesto a indicar caminos aduaneras y a muchas otras medidas similares,
d evastadora. Los defensores de estas
que pudieran conducir a salir del atolladero. Tenía -panaceas"
no tenían la más remota idea de cómo refutar sus
una mente constructiva. objeciones. Todo lo que hicieron fue pretender
Anderson no fue un doctrinario alejado del d esautorizar a Anderson
contacto con la realidad. En su calidad de econo- por "ortodoxo". A pesar
de que los efectos no deseados de la política "no
mista del Chase National Bank (de 1919 a 1939), ortodoxa" que él atacó nunca dejaron de presen-
tuvo amplias oportunidades para conocer todo res- tarse tal como él lo había predicho, casi nadie en
pecto del estado de la economía norteamericana. Washington prestó atención
Su familiaridad con las actividades económicas y a sus palabras.
políticas europeas no era superada por la de nin- La razón
de Anderson es obvia. La esencia de las críticas
gún otro norteamericano. Conocía íntimamente' a era que todas esas medidas eran
"económicamente in suficientes e
todos los hombres influyentes en la conducción polí- que eran "incursiones d espóticas" eninso las
stenibles",
condicio-
tica y económica y en la banca nacional e internacio- nes de pr
nal. Estudioso infatigable, estaba bien consustan- oducción, que "habrían de necesitar
cursiones más profundas" y que terminarían por in-
ciado con el contenido de documentos de estado, destruir comp
informes estadísticos y muchos papeles confiden- letamente nuestro sistema econó-
mico. Pero éstos eran j ustamente los fines que los
ciales. Siempre poseía información completa y ac- marxistas de Washington p
tualizada. retendían alcanzar. No
se molestaron en sabotear las instituciones funda-
140 Planificación para la libertad
Anderson y los seudoprogresistas
141
mentales del capitalismo, ya que para ellos era el
peor de los males y de cualquier manera estaba Bretaña y otros paises europeos, Anderson hace
condenado por las inexorables leyes de la evolu- referencia una y otra vez a esta ley que, como
ción histórica. Su plan era el de instaurar, paso a Lord Beveridge había afirmado pocos años antes,
paso, el Estado benefactor de planificación centra- no fue discutida por ninguna autoridad compe-
lizada. Para alcanzar esta meta habían adoptado tente. Sus argumentos no impresionaron a aque-
las políticas "insostenibles" que el Manifiesto co- llos que hacían alarde de ser 'amigos del trabajo".
Consideraban la supuesta "ineptitud para brindar
munista había descripto como "inevitables como
medio para revolucionar completamente los méto- trabajo a todos" de la empresa privada como ine-
vitable, y resolvieron usar la
dos de producción". desocupación masiva
Anderson nunca se cansó de señalar que los como palanca para la realización de sus\ designios.
intentos por bajar las tasas de interés por medio Si se quiere repeler las embestidas de los co-
de la expansión crediticia deben traer aparejados munistas y s ocialistas y proteger a
occidental de la s la civilización
un período de auge artificial y su consecuencia ovietización, no es suficiente ex-
inevitable, la depresión. En este sentido había poner la esterilidad y la inc
ticas "pr ongruencia de las polí-
atacado, mucho antes de 1929, la política de di- ogresistas" que dicen buscar el mejora-
nero fácil de la década del 20, y posteriormente, miento de las condiciones e
sas. Es n conómicas de las ma-
mucho antes del fracaso de 1937, censuró la polí- ecesario un ataque frontal a toda la trama
tica de subsidios al comercio y a la industria con urdida por las falacias marxistas, eblenianas y
fondos públicos propiciada por el New Deal. Su keynesianas. Mientras los silogismosvde estas seu-
prédica no fue escuchada, ya que sus oponentes d ofilosofias conserven su inmerecido prestigio, el
habían aprendido de Marx que la repetición de intelectual promedio continuará culpando al capi-
períodos de depresión es consecuencia necesaria talismo por las desastrosas cons
ecuencias de los
de la ausencia de una planificación central y no esquemas y mecanismos anticapitalistas.
puede ser evitada donde existe una "anarquía de
producción". Cuanto más dura sea la crisis, más
se acercará el día de la salvación en que el socia- 4. La historia e conómica póstuma de
Anderson
lismo sustituirá al capitalismo.
La política de mantener los salarios, ya sea Benjamin Anderson dedicó los últimos arios
por decreto gubernamental o por intimidación y de su vida a escribir un gran libro, la historia eco-
violencia sindicales, por encima del nivel que el nómica y financiera de nuestra época de guerras y
mercado de trabajo • libre habría determinado, crea de desintegración progresiva de la civilización.
una desocupación de masas que se prolonga año Los mis eminentes trabajos históricos son los
tras ario. Al tratar las condiciones por las que atra- de aquellos autores que escribieron la historia de
viesan los Estados Unidos, como también Gran su propio tiempo para sus conte
mporáneos. Cuan-
do las tinieblas empezaron a descender sobre la
140 Planificación para la libertad
Anderson y los seudoprogresistas
141
mentales del capitalismo, ya que para ellos era el
peor de los males y de cualquier manera estaba Bretaña y otros paises europeos, Anderson hace
condenado por las inexorables leyes de la evolu- referencia una y otra vez a esta ley que, como
ción histórica. Su plan era el de instaurar, paso a Lord Beveridge había afirmado pocos arios antes,
paso, el Estado benefactor de planificación centra- no fue discutida por ninguna autoridad compe-
lizada. Para alcanzar esta meta habían adoptado tente. Sus argumentos no impresionaron a aque-
las políticas "insostenibles" que el Manifiesto co- llos que hacían alarde de ser "amigos del trabajo".
munista había descripto como "inevitables como Consideraban la supuesta "ineptitud para brindar
medio para revolucionar completamente los méto- trabajo a todos" de la empresa privada como ine-
dos de producción". vitable, y resolvieron usar la d esocupación masiva
Anderson nunca se cansó de señalar que los como palanca para la realización de sus\ designios.
intentos por bajar las tasas de interés por medio Si se quiere repeler las embestidas de los co-
de la expansión crediticia deben traer aparejados munistas y socialistas y proteger a la civilización
un período de auge artificial y su consecuencia occidental de la s ovietización, no es suficiente ex-
inevitable, la depresión. En este sentido había poner la esterilidad y la i ncongruencia de las polí-
atacado, mucho antes de 1929, la política de di- ticas "progresistas" que dicen buscar el mejora-
nero fácil de la década del 20, y posteriormente, miento de las condiciones económicas de las ma-
mucho antes del fracaso de 1937, censuró la polí- sas. Es necesario un ataque frontal a toda la trama
tica de subsidios al comercio y a la industria con urdida por las falacias marxistas, veblenianas y
fondos públicos propiciada por el New Deal. Su keynesianas. Mientras los silogismos de estas seu-
prédica no fue escuchada, ya que sus oponentes dofilosofias conserven su inmerecido prestigio, el
habían aprendido de Marx que la repetición de intelectual promedio continuará culpando al capi-
períodos de depresión es consecuencia necesaria talismo por las desastrosas consecuencias de los
de la ausencia de una planificación central y no esquemas y mecanismos anticapitalistas.
puede ser evitada donde existe una "anarquía de
producción". Cuanto más dura sea la crisis, más
se acercará el día de la salvación en que el socia- 4. La historia económica póstuma de Anderson
lismo sustituirá al capitalismo.
La política de mantener los salarios, ya sea Benjamin Anderson dedicó los últimos arios
por decreto gubernamental o por intimidación y de su vida a escribir un gran libro, la historia eco-
violencia sindicales, por encima del nivel que el nómica y financiera de nuestra época de guerras y
mercado de trabajo libre habría determinado, crea de desintegración progresiva de la civilización.
una desocupación de masas que se prolonga ario Los mis eminentes trabajos históricos son los
tras ario. Al tratar las condiciones por las que atra- de aquellos autores que escribieron la historia de
viesan los Estados Unidos, como también Gran su propio tiempo para sus contemporáneos. Cuan-
do las tinieblas empezaron a descender sobre la
Anderson y los seudoprogresistas 143
142 Planificación para la libertad
gloriosa Atenas, uno de sus ciudadanos más ilus- que lo que indica su título, ya que la historia eco-
tres se consagró a Clio. Tucídides no escribió nómica y financiera de los EE. UU. en este pe-
la historia de las guerras del Peloponeso y de la ríodo estuvo tan entrelazada con la del resto de
funesta dirección de la política ateniense sólo las naciones, que su narración abarca toda la ór-
como un estudioso impasible. Su aguda inteligen- bita de la civilización occidental. Los capítulos
cia había reconocido cabalmente las desastrosas que se ocupan de los asuntos británicos y france-
consecuencias del camino que transitaban sus ses son, sin ninguna duda, lo mejor que se ha es-
compatriotas. Él mismo había formado parte de la crito acerca de la declinación de estos países,
conducción política y había integrado las fuerzas otrora florecientes.
combatientes. Al escribir la historia quiso servir a Es muy difícil para un revisionista seleccio-
sus conciudadanos. Quiso llamarles la atención y nar, entre el tesoro de información, sabiduría y
advertirles, para detener su marcha hacia el abis- análisis económico sagaz reunido en este volumen,
mo. las joyas más preciosas. El lector inteligente se
También fueron ésas las intenciones de An- siente cautivado desde la primera página y no
derson. No escribió con el sola objeto de registrar abandonará el libro hasta haber alcanzado la úl-
hechos. Su historia también es, de alguna mane a, tima.
una continuación y una recapitulación de su inter- Existen personas que piensan que la historia
pretación y de su examen critico de los hechos co- económica no refleja lo que llaman el "ángulo hu-
rrientes, según sus Boletines y otros documentos. mano". Ahora bien, el campo propio de la historia
No hace una crónica de un pasado muerto. Se económica son los precios y la producción, la mo-
ocupa de fuerzas que todavía operan y propagan la neda y el crédito, los impuestos y los presupues-
ruina. Al igual que Tucídides, Anderson ansiaba tos y otros fenómenos parecidos. Pero todo esto es
servir a aquellos que desean tener un conoci- resultado de voluntades, acciones, planes y ambi-
miento exacto del pasado como una clave para el ciones humanas. El tema de la historia económica
futuro. es el hombre, con 'todo su conocimiento e igno-
Al igual que Tucídides, Anderson tampoco vi- rancia, sus aciertos y sus errores, sus virtudes y
vió para ver su libro publicado. Después de su sus defectos.
prematura muerte, muy lamentada por todos sus Citaremos una de las observaciones de An-
amigos y admiradores, la editorial D. Van Nos- derson. Al comentar el abandono del patrón oro
trand lo publicó, con un prólogo de Henry Haz-
por parte de los EE.UU. señala: "No existe nece-
litt, con el titulo de Economics and the Public sidad tan grande en la vida humana como la de
Welfare, Financial and Economic History of the que los hombres tengan confianza recíproca y con-
United States, 1914-1946 (La economía y el bie- fianza en sus gobiernos, y que crean en las pro-
nestar público, historia económica y financiera de mesas que se les hacen y cumplan las propias para
los EE.UU., 1914-1946). Su contenido es mayor que las promesas futuras; puedan ser creídas y
Anderson y los seucloprogresistas 143
142 Planificación para la libertad
gloriosa Atenas, uno de sus ciudadanos más ilus- que lo que indica su título, ya que la historia eco-
tres se consagró a Clio. Tucídides no escribió nómica y financiera de los EE. UU. en este pe-
la historia de las guerras del Peloponeso y de la ríodo estuvo tan entrelazada con la del resto de
funesta dirección de la política ateniense sólo las naciones, que su narración abarca toda la ór-
como un estudioso impasible. Su aguda inteligen- bita de la civilización occidental. Los capítulos
cia había reconocido cabalmente las desastrosas que se ocupan de los asuntos británicos y france-
consecuencias del camino que transitaban sus ses son, sin ninguna duda, lo mejor que se ha es-
compatriotas. Él mismo había formado parte de la crito acerca de la declinación de estos países,
conducción política y había integrado las fuerzas otrora florecientes.
combatientes. Al escribir la historia quiso servir a Es muy dificil para un revisionista seleccio-
sus conciudadanos. Quiso llamarles la atención y nar, entre el tesoro de información, sabiduría y
advertirles, para detener su marcha hacia el abis- análisis económico sagaz reunido en este volumen,
mo. las joyas más preciosas. El lector inteligente se
También fueron ésas las intenciones de An- siente cautivado desde la primera página y no
derson. No escribió con el solo objeto de registrar
abandonará el libro hasta haber alcanzado la úl-
hechos. Su historia también es, de alguna maneiu, tima.
una continuación y una recapitulación de su inter- Existen personas que piensan que la historia
pretación y de su examen critico de los hechos co- económica no refleja lo que llaman el "ángulo hu-
rrientes, según sus Boletines y otros documentos. mano". Ahora bien, el campo propio de la historia
No hace una crónica de un pasado muerto. Se económica son los precios y la producción, la mo-
ocupa de fuerzas que todavía operan y propagan la neda y el crédito, los impuestos y los presupues-
ruina. Al igual que Tucídides, Anderson ansiaba
tos y otros fenómenos parecidos. Pero todo esto es
servir a aquellos que desean tener un conoci- resultado de voluntades, acciones, planes y ambi-
miento exacto del pasado como una clave para el ciones humanas. El tema de la historia económica
futuro. es el hombre, con 'todo su conocimiento e igno-
Al igual que Tucídides, Anderson tampoco vi- rancia, sus aciertos y sus errores, sus virtudeS y
vió para ver su libro publicado. Después de su sus defectos.
prematura muerte, muy lamentada por todos sus Citaremos una de las; observaciones de An-
amigos y admiradores, la editorial D. Van Nos- derson. Al comentar el abandono del patrón oro
trand lo publicó, con un prólogo de Henry Haz- por parte de los EE.UU. señala: "No existe nece-
sidad tan grande en la vida humana como la de
litt, con el titulo de Economics and the Public que los hombres tengan confianza recíproca y con-
Welfare, Financial and Economic History of the
United States, 1914-1946 (La economía y el bie- fianza en sus gobiernos, y que crean en las pro-
nestar público, historia económica y financiera de mesas que se les hacen y cumplan las propias para
los EE.UU., 1914-1946). Su contenido es mayor que las promesas futuras; puedan ser creídas y
144 Planificación para la libertad
en pérdidas y serán finalmente eliminados de su vez completado este ajuste, tanto unas como otras
posición empresaria. Serán reemplazados por desaparecen. Los precios de los factores de pro-
otros hombres que satisfagan de una mejor ma-
ducción complementarios alcanzan un nivel en el
nera a los consumidores. cual los costos totales de producción coinciden con
Si toda la gente pudiera anticipar correcta-
mente el estado futuro del mercado, los empresa- el precio del producto. Las ganancias y las pérdi-
rios no obtendrían ganancias ni incurrirían en pér- das son dispositivos que siempre están presentes
didas. Tendrían que comprar los factores de pro- sólo porque el cambio incesante de los datos eco-
ducción complementarios a precios que, en el mo- nómicos crea continuamente nuevas discrepancias,
mento de la compra, ya reflejarían totalmente los originándose en consecuencia la necesidad de
nuevos ajustes.
precios futuros de los productos. No habría lugar
para las pérdidas ni para las ganancias. Lo que
hace aparecer las ganancias es el hecho de que el 2. La distinción entre ganancias y otras rentas
empresario que juzga más correctamente que
otros los precios futuros de los productos compra Muchos errores concernientes a la naturaleza
alguno o todos los factores de producción a pre- de las pérdidas y las ganancias fueron causados
cios que, desde el punto de vista de la situación por la práctica de aplicar el término ganancias a la
futura del mercado, son demasiado bajos. De esta totalidad de las rentas residuales de un empresario.
manera, los costos totales de producción —in-
cluido el interés sobre el capital invertido— El interés sobre el capital invertido no es
quedan rezagados con respecto a los precios que parte componente de las ganancias. Los dividen-
el empresario recibe por el producto. Esta dife- dos de una corporación no son en su totalidad ga-
rencia constituye la ganancia empresaria. nancias. Confrontando los intereses sobre el capital
Por el otro lado, el empresario que se equi- invertido con los dividendos, el resultado en más
voca en su juicio respecto de los precios futuros o en menos, según sea el caso, determina el
de los productos admite precios para los factores monto de las ganancias o las pérdidas.
de producción que, desde el punto de vista de la En el mercado, los equivalentes del trabajo
situación futura del mercado, son demasiado altos. realizado por el empresario en la conducción de
Sus costos totales de producción exceden los pre- los negocios de la empresa son cuasi-salarios em-
presarios, pero no ganancias.
cios a los que puede vender el producto. Esta di-
ferencia constituye la pérdida empresaria. Si la empresa es dueña de un factor por el
Por lo tanto, las ganancias y las pérdidas son cual puede cobrar precios monopólicos, obtiene
generadas por el éxito o el fracaso en ajustar la di- un beneficio monopólico. Si la empresa es una
rección de las actividades productivas a las más corporación, tales beneficios incrementan el divi-
urgentes necesidades de los consumidores. Una dendo. Sin embargo, no constituyen ganancias
propiamente dichas.
146 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 147
4. Los votos en él mercado can a menudo, pero están menos expuestos a los
errores y a las equivocaciones que otras personas.
Los consumidores, a través de sus compras y Nadie tiene derecho a culparlos por los errores
abstenciones de comprar, eligen a los empresarios cometidos en la conducción de los negocios y a re-
como si en realidad se repitiera un plebiscito dia- marcar el hecho de que la gente habría estado
rio. Determinan quién debe ser propietario y mejor abastecida si los empresarios hubieran sido
quién no, y cuánto debe tener cada propietario. más hábiles y tenido mejores visiones del futuro.
Al igual que en todos los casos donde se elige Si quien se queja es más hábil ,por qué no ocupó
una persona —funcionarios, empleados, amigos, o él mismo el espacio vacío y aprovechó la oportuni-
cónyuge— la decisión de los consumidores se dad de obtener ganancias? Es realmente fácil mos-
basa en la experiencia y por lo tanto siempre está trar perspicacia después de ocurridos los hechos.
referida al pasado. No existe una experiencia del Todos los tontos se vuelven sabios cuando miran
futuro. La votación en el mercado beneficia a hacia atrás.
aquellos que en el pasado inmediato han servido Una cadena de razonamientos popular dice lo
mejor a los consumidores. Sin embargo, la elec- siguiente: el empresario obtiene ganancias no sólo
ción no es inalterable y puede ser corregida dia- porque otras personas han tenido menos éxito que
riamente. El elegido que decepciona al electorado él en anticipar correctamente el estado futuro del
desciende rápidamente en las listas de los favore- mercado. El mismo contribuyó al surgimiento de
cidos por el voto. las ganancias no produciendo una cantidad mayor
Cada voto de los consumidores sólo amplia del artículo correspondiente. Si no hubiera habido
un poco la esfera de acción del hombre elegido. una restricción intencional de su parte, la oferta
Para alcanzar los niveles más' altos dentro del em- de este artículo habría sido tan grande que el pre-
presariado, necesita un gran número de votos y cio habría caído a un nivel en el cual las entradas
que éstos se repitan una y otra vez durante un no permitirían obtener excedentes sobre los costos
largo período de tiempo; una prolongada serie de de producción. Este razonamiento es el causante
éxitos. Cada día debe someterse a un nuevo jtii- de las espurias doctrinas de la competencia imper-
cio, a una nueva elección. fecta y monopolística. El gobierno norteamericano
Los empresarios no son ni perfectos ni bue- recurrió a 61 poco tiempo atrás cuando culpó a las
nos en sentido metafísico. Deben su posición, ex- . empresas de la industria del acero por el hecho de
clusivamente, al hecho de estar mejor preparados que la capacidad productiva de acero de los
que otras personas para el desarrollo de las funcio- EE.UU. no fuera mayor de lo que realmente es.
nes que les incumben. Obtienen ganancias no por Ciertamente, aquellos que están comprometi-
ser inteligentes para desarrollar sus tareas, sino dos en la producción del acero no son responsa-
porque son más inteligentes o menos desprolijos bles de que otras personas no entraran igualmente
que otras personas. No son infalibles, y se equivo- a esta rama productiva. El reproche de las autori-
152 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 153
4. Los votos en él mercado can a menudo, pero están menos expuestos a los
errores y a las equivocaciones que otras personas.
Los consumidores, a través de sus compras y Nadié tiene derecho a culparlos por los errores
abstenciones de comprar, eligen a los empresarios cometidos en la conducción de los negocios y a re-
como si en realidad se repitiera un plebiscito dia- marcar el hecho de que la gente habría estado
rio. Determinan quién debe ser propietario y mejor abastecida si los empresarios hubieran sido
quién no, y cuánto debe tener cada propietario. más hábiles y tenido mejores visiones del futuro.
Al igual que en todos los casos donde se elige Si quien se queja es más hábil ,por qué no ocupó
una persona —funcionarios, empleados, amigos, o él mismo el espacio vacío y aprovechó la oportuni-
cónyuge— la decisión de los consumidores se dad de obtener ganancias? Es realmente fácil mos-
basa en la experiencia y por lo tanto siempre está trar perspicacia después de ocurridos los hechos.
referida al pasado. No existe una experiencia del Todos los tontos se vuelven sabios cuando miran
futuro. La votación en el mercado beneficia a hacia atrás.
aquellos que en el pasado inmediato han servido Una cadena de razonamientos popular dice lo
mejor a los consumidores. Sin embargo, la elec- siguiente: el empresario obtiene ganancias no sólo
ción no es inalterable y puede ser corregida dia- porque otras personas han tenido menos éxito que
riamente. El elegido que decepciona al electorado él en anticipar correctamente el estado futuro del
desciende rápidamente en las listas de los favore- mercado. El mismo contribuyó al surgimiento de
cidos por el voto. las ganancias no produciendo una cantidad mayor
Cada voto de los consumidores sólo amplia del artículo correspondiente. Si no hubiera habido
un poco la esfera de acción del hombre elegido. una restricción intencional de su parte, la oferta
Para alcanzar los niveles más altos dentro del em- de este artículo habría sido tan grande que el pre-
presariado, necesita un gran número de votos y cio habría caído a un nivel en el cual las entradas
que éstos se repitan una y otra vez durante un no permitirían obtener excedentes sobre los costos
largo período de tiempo; una prolongada serie de de producción. Este razonamiento es el causante
éxitos. Cada día debe someterse a un nuevo jtii- de las espurias doctrinas de la competencia imper-
cio, a una nueva elección. fecta y monopolística. El gobierno norteamericano
Los empresarios no son ni perfectos ni bue- recurrió a él poco tiempo atrás cuando culpó a las
nos en sentido metafísico. Deben su posición, ex-. empresas de la industria del acero por el hecho de
clusivamente, al hecho de estar mejor preparados que la capacidad productiva de acero de los
que otras personas para el desarrollo de las funcio- EE.UU. no fuera mayor de lo que realmente es.
nes que les incumben. Obtienen ganancias no por Ciertamente, aquellos que están comprometi-
ser inteligentes para desarrollar sus tareas, sino dos en la producción del acero no son responsa-
porque son más inteligentes o menos desprolijos bles de que otras personas no entraran igualmente
que otras personas. No son infalibles, y se equivo- a esta rama productiva. El reproche de las autori-
Las ganancias y las perdidas
• 155
154 Planificación para la libertad
nidad económica que se presente, siempre encon- sus semejantes hubieran demostrado mejor juicio.
traran el capital necesario, ya que el mercado está El modo de seleccionar al poeta laureado o al filó-
lleno de capitalistas ansiosos por encontrar los sofo "a la mode" es verdaderamente discutible.
destinos más promisorios para sus fondos y que Pero es inadmisible cuestionar la elección
buscan recién llegados ingeniosos, con cuya com- que el mercado libre hace de los empresarios. La
pañía podrían llevar a cabo los proyectos más re- preferencia que los consumidores demuestran ha-
munerativos. cia artículos definidos puede ser cuestionable
Frecuentemente, la gente no pudo darse desde el punto de vista de una apreciación filosó-
cuenta de esta característica inherente al capita- fica. Pero los juicios de valor, necesariamente, son
lismo, porque no entienden el significado y los siempre personales y subjetivos. El consumidor
efectos de la escasez de capital. La tarea del em- elige lo que, en su opinión, le brinda la mayor sa-
presario es seleccionar entre los numerosos pro- tisfacción. Nadie está llamado a determinar qué
yectos tecnológicamente factibles aquellos que sa- puede hacer a un hombre más o menos feliz. La
tisfarán las más urgentes y aun no satisfechas ne- popularidad de los automóviles, televisores y me-
cesidades del público. Los proyectos para cuya dias de nilón puede ser criticada desde el punto
ejecución no alcanza la oferta de capital no deben de vista "más elevado". Pero éstas son las cosas
ejecutarse. El mercado siempre está atestado de que la gente demanda. La gente dirige sus votos
visionarios que desean llevar a cabo esos planes hacia aquellos empresarios que le ofrecen la mer-
impracticables e irrealizables. Son estos soñadores cadería de mejor calidad al más bajo precio.
los que siempre se quejan de la ceguera de los ca- Al elegir entre distintos partidos y platafor-
pitalistas que son demasiado estúpidos para cuidar mas políticas para la organización social y econó-
sus propios intereses. Los inversores, por su- mica del estado, la mayoría de la gente está mal
puesto, a menudo eligen equivocadamente sus in- informada y deambula en la oscuridad. El votante
versiones. Pero estos errores consisten precisa- promedio carece de los conocimientos necesarios
mente en el hecho de que eligieron un proyecto para distinguir aquellas políticas adecuadas para
inapropiado, en lugar de otro que habría satisfe- obtener los fines buscados, de las que no lo son.
cho las necesidades más urgentes del público Le es difícil analizar las largas cadenas del razona-
comprador. miento apriorístico, que constituye la filosofía de
Lamentablemente, la gente se equivoca fre- un programa social extenso. En el mejor de los
cuentemente al juzgar el trabajo de los genios casos, puede formarse alguna opinión acerca de
creativos. Sólo una minoría de personas lo aprecia los efectos a corto plazo de las políticas involucra-
lo suficiente como para valorar correctamente los das. Está incapacitado para tratar los efectos a
logros de los poetas, artistas y pensadores. Puede largo plazo. En principio, los socialistas y comu-
suceder que la indiferencia de sus coetáneos im- nistas frecuentemente sostienen la infalibilidad de
posibilite al genio lograr lo que habría logrado si las decisiones de la mayoría. Sin embargo, se con-
156 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 157
nidad económica que se presente, siempre encon- sus semejantes hubieran demostrado mejor juicio.
trarán el capital necesario, ya que el mercado está El modo de seleccionar al poeta laureado o al filó-
lleno de capitalistas ansiosos por encontrar los sofo "a la mode" es verdaderamente discutible.
destinos más promisorios para sus fondos y que Pero es inadmisible cuestionar la elección
buscan recién llegados ingeniosos, con cuya com- que el mercado libre hace de los empresarios. La
pañía podrían llevar a cabo los proyectos más re- preferencia que los consumidores demuestran ha-
munerativos. cia artículos definidos puede ser cuestionable
Frecuentemente, la gente no pudo darse desde el punto de vista de una apreciación filosó-
cuenta de esta característica inherente al capita- fica. Pero los juicios de valor, necesariamente, son
lismo, porque no entienden el significado y los siempre personales y subjetivos. El consumidor
efectos de la escasez de capital. La tarea del em- elige lo que, en su opinión, le brinda la mayor _sa-
presario es seleccionar entre los numerosos pro- tisfacción. Nadie está llamado a determinar qué
yectos tecnológicamente factibles aquellos que sa- puede hacer a un hombre más o menos feliz. La
tisfarán las más urgentes y aun no satisfechas ne- popularidad de los automóviles, televisores y me-
cesidades del público. Los proyectos para cuya dias de nilón puede ser criticada desde el punto
ejecución no alcanza la oferta de capital no deben de vista "más elevado". Pero éstas son las cosas
ejecutarse. El mercado siempre está atestado de que la gente demanda. La gente dirige sus votos
visionarios que desean llevar a cabo esos planes hacia aquellos empresarios que le ofrecen la mer-
impracticables e irrealizables. Son estos soñadores cadería de mejor calidad al más bajo precio.
los que siempre se quejan de la ceguera de los ca- Al elegir entre distintos partidos y platafor-
pitalistas que son demasiado estúpidos para cuidar mas políticas para la organización social y econó-
sus propios intereses. Los inversores, por su- mica del estado, la mayoría de la gente está mal
puesto, a menudo eligen equivocadamente sus in- informada y deambula en la oscuridad. El votante
versiones. Pero estos errores consisten precisa- promedio carece de los conocimientos necesarios
mente en el hecho de que eligieron un proyecto para distinguir aquellas políticas adecuadas para
inapropiado, en lugar de otro que habría satisfe- obtener los fines buscados, de las que no lo son.
cho las necesidades más urgentes del público Le es dificil analizar las largas cadenas del razona-
comprador. miento apriorístico, que constituye la filosofía de
Lamentablemente, la gente se equivoca fre- un programa social extenso. En el mejor de los
cuentemente al juzgar el trabajo de los genios casos, puede formarse alguna opinión acerca de
creativos. Sólo una minoría de personas lo aprecia los efectos a corto plazo de las políticas involucra-
lo suficiente como para valorar correctamente los das. Está incapacitado para tratar los efectos a
logros de los poetas, artistas y pensadores. Puede largo plazo. En principio, los socialistas y comu-
suceder que la indiferencia de sus coetáneos im- nistas frecuentemente sostienen la infalibilidad de
posibilite al genio lograr lo que habría logrado si las decisiones de la mayoría. Sin embargo, se con-
Las ganancias y las pérdidas 159
158 Planificación para la libertad
de que ellas mismas podrían haber obtenido ga- posible para satisfacer las necesidades del público.
nancias si hubieran puesto de manifiesto la misma Cuanto mayores sean las ganancias obtenidas por
perspicacia y el mismo juicio que tuvieron los un hombre, mayor será s l.riqueza y mayor será
hombres de negocios exitosos. Su resentimiento su influencia en la conducción de las actividades
es mayor en la medida en que su subconsciente económicas. Las ganancia, y las pérdidas son ins-
reconoce este hecho. trumentos por medio de I )s Cuales los consumido-
No existirían las ganancias si no fuera por los res ceden la dirección de lo actividades producti-
deseos del público de adquirir las mercaderías vas a aquellos que están, Mejor capacitados para
ofrecidas en venta por los empresarios exitosos. servirlos. Cualquier, intento de confiscar o cerce-
Pero las mismas personas que se desesperan por nar las ganancias perjudica la función. Como re-
estos artículos, vilipendian al hombre de negocios sultado de tales medidas se aflojan las riendas que
y lo llaman enfermo de apetito de ganancias. el consumidor tiene: sobre 01 curso de la produc-
• La expresión semántica de esta envidia es la ción. El mecanismo ,economico se torna, desde el
distinción entre rentas del trabajo e ingresos no punto de` vista del interés ¿e la gente, menos efi-
ganados. Es difundida por los libros de texto, por ciente y menos obediente.
el lenguaje de las leyes y de los procedimientos Los' celos que ,e1 hombre c rmún siente hacen
administrativos. Así, por ejemplo, el Formulario que éste mire las ganancias de los empresarios
oficial 201 para la recaudación del Impuesto a las como si éstas tuvieran el Consumo corno único
Ganancias del estado de Nueva York llama "sala- destinó. Desde luego, parte'de ellas se consumen.
rios- sólo a las compensaciones recibidas por em- Pero únicamente obtienen 'riqueza e influencia en
pleados e implícitamente llama "ingresos no gana- el ámbito de los negocios aquellos empresarios
dos- a todo otro ingreso, incluso aquel Cine resulte que solo consumen una fracción de sus entradas y
del ejercicio de una profesión. Tal es la terminolo- reinvierten la mayor parte de ellas en sus empre-
gía utilizada por un estado cuyo gobernador es re- sas. Lo que hace que un pequeño negocio se con-
publicano y cuyo congreso estatal tiene mayoría vierta en un gran negocio no es el gasto, sino el
republicana. ahorro y la acumulación de capital.
La opinión pública tolera las ganancias, en la
medida en que no excedan el salario pagado a un
empleado. Toda suma que supere esa cifra es re- 6. Las ganancias y las pérdidas en la economía
chazada por ser injusta. El objetivo de los impues- que progresa y en la que retrocede
tos es, de acuerdo con el principio de capacidad
contributiva, confiscar este exceso. Llamamos economía estable a aquella en la
Ahora bien, una de las principales funciones cual la cuota per cápita de ingresos ) riqueza de
de las ganancias es trasladar el control del capital los individuos permanece invariable. En una eco-
a aquellos que saben emplearlo de la mejor forma nomía como *ésta. el mayor gasto de los consumí-
162 Planificación para la libertad Las gananciaN y la.. pérdidas 163
de que ellas mismas podrían haber obtenido ga- posible para satisfacer, las necesidades del público.
nancias si hubieran puesto de manifiesto la misma Cuanto mayores sean las ganancias obtenidas por
perspicacia y el mismo juicio que tuvieron los un hombre, mayor será su', riqueza y mayor será
hombres de negocios exitosos. Su resentimiento su influencia en la conducción de las actividades
es mayor en la medida en que su subconsciente económicas. Las ganancias y'las pérdidas son ins-
reconoce este hecho. trumentos por medio de I )s Cuales los consumido-
No existirían las ganancias si no hiera por los res ceden la dirección de las actividades producti-
deseos del público de adquirir las mercaderías vas a aquellos que están, niejor capacitados para
ofrecidas en venta por los empresarios exitosos. servirlos. Cualquier, intento de confiscar o cerce-
Pero las mismas personas que se desesperan por nar las ganancias perjudica la función. Como re-
estos artículos, vilipendian al hombre de negocios sultado de tales medidas se aflojan las riendas que
y lo llaman enfermo de apetito de ganancias. el consumidor tiene sobre el curso de la produc-
• La expresión semántica de esta envidia es la ción. El Mecanismo económico se torna, desde el
distinción entre rentas del trabajo e ingresos no punto de' vista del interés ee_ la gente, menos efi-
ganados. Es difundida por los libros de texto, por ciente y menos obediente.
el lenguaje de las leyes y de los procedimientos Los celos que el hombre c .imún siente hacen
administrativos. Así, por ejemplo, el Formulario que éste mire las ganancias .de los empresarios
oficial 201 para la recaudación del Impuesto a las como si éstas tuvieran .el cpnsumo como único
Ganancias del estado de Nueva York llama "sala- destinó. Desde luego, parte de 'se consumen.
rios" sólo a las compensaciones recibidas por em- Pero únicamente obtienen 'riqueza e influencia en
pleados e implícitamente llama "ingresos no gana- el ámbito de los negocios aquellos empresarios
dos" a todo otro ingreso, incluso aquel Ciiie resulte que sólo consumen una fracción de sus entradas y
del ejercicio de una profesión. Tal es la terminolo- reinvierten la mayor parte de ellas en sus empre-
gía utilizada por un estado cuyo gobernador es re- sas. Lo que hace que un pequeño negocio se con-
publicano y cuyo congreso estatal tiene mayoría vierta en un gran negocio rices el gasto, sino el
republicana. ahorro y la acumulación de capital.
La opinión pública tolera las ganancias, en la
medida en que no excedan el salario pagado a un
empleado. Toda suma que supere esa cifra es re- 6. Las ganancias y las pérdidas en la economía
chazada por ser injusta. El objetivo de los impues- que progresa y en la que retrocede
tos es, de acuerdo con el principio de capacidad
contributiva, confiscar este exceso. Llamamos economía estable a aquella en la
Ahora bien, una de las principales funciones cual la cuota per cápita de ingresos ) riqueza de
de las ganancias es trasladar el control del capital los individuos permanece invariable. En una eco-
a aquellos que saben emplearlo de la mejor forma nomía como 'ésta. el mayor gasto de los consumi-
Las ganancias y las pérdidas 165
164 Planificación para la libertad
los propietarios se benefician para siempre, las
dores en algunos artículos debe ser equivalente al ganancias de los empresarios desaparecen una vez
menor gasto en otros. El monto total de ganancias lograda la integración. Son, como ya ha sido men-
obtenidas por una parte de los empresarios equi- cionado, un fenómeno permanente sólo por el he-
vale al monto total de las pérdidas sufridas por cho de que diariamente aparecen nuevos desajus-
otros empresarios. Sólo habrá un excedente en la tes, cuya eliminación genera ganancias.
suma de las ganancias obtenidas por sobre la suma En beneficio de la argumentación, recurra-
de las pérdidas sufridas en toda la economía, en mos al concepto de ingreso nacional tal como es
una economía que progresa, es decir, en aquella empleado en la economía popular. Así, es evi-
en la cual la cuota de capital per cápita aumenta, dente que en una economía estable ninguna parte
Este incremento es un efecto del ahorro que del ingreso nacional constituye ganancias. Sólo en
añade nuevos bienes de capital a la cantidad dis- una economía que progresa las ganancias totales
ponible previamente. El incremento del capital exceden las pérdidas totales. La creencia popular
disponible crea desajustes en cuanto produce una de que las ganancias se deducen del ingreso de
diferencia entre el estado de producción real y el los trabajadores y de los consumidores es comple-
estado que el capital adicional hace posible. Gra- tamente falaz. Si empleamos el término deduc-
cias a la aparición de capital adicional, algunos ción, debemos decir que tanto el exceso de las ga-
proyectos que hasta un determinado momento no nancias sobre las pérdidas, como los incrementos
podían llevarse a cabo se hacen factibles. Al diri- que perciben los asalariados y los propietarios, se
gir el nuevo capital en aquellas direcciones que sa- deducen de las entradas de aquellos que produje-
tisfagan las necesidades más urgentes de los con- ron el capital adicional a través de su ahorro. Es
sumidores, los empresarios obtienen ganancias su ahorro el vehículo de mejoramiento económico,
que no se ven equiparadas con las pérdidas de que hace posible el empleo de innovaciones tec-
otros empresarios. nológicas y aumenta la productividad y el nivel de
El enriquecimiento que el capital adicional vida. Es la actividad de los empresarios la que se
genera sólo favorece parcialmente a aquellos que ocupa del empleo más económico del capital adi-
lo produjeron a través de su ahorro. El resto favo- cional. Mientras ellos no ahorren, ni los trabajado-
rece como consecuencia del aumento de la pro- res ni los propietarios aportarán nada para que
ductividad marginal del trabajo, y por consi- surjan las circunstancias que generan lo que se
guiente de los salarios, a aquellos que perciben llama progreso y mejora económica. Estos últimos
jornales y salarios; como consecuencia del au- son beneficiados por el ahorro de otras personas,
mento de los precios de materias primas y de ali- que crea capital adicional por un lado, y por la ac-
mentos determinados, a los dueños de tierras; y ción empresaria que dirige este capital adicional
finalmente, a los empresarios que integran este hacia la satisfacción de las necesidades más urgen-
nuevo capital dentro del proceso de producción tes, por el otro.
más económico. Pero mientras que los asalariados
Las ganancias y las pérdidas 165
164 Planificación para la libertad
los propietarios se benefician para siempre, las
dores en algunos artículos debe ser equivalente al ganancias de los empresarios desaparecen una vez
menor gasto en otros. El monto total de ganancias lograda la integración. Son, como ya ha sido meh-
obtenidas por una parte de los empresarios equi- cionado, un fenómeno permanente sólo por el he-
vale al monto total de las pérdidas sufridas por cho de que diariamente aparecen nuevos desajus-
otros empresarios. Sólo habrá un excedente en la tes, cuya eliminación genera ganancias.
suma de las ganancias obtenidas por sobre la suma En beneficio de la argumentación, recurra-
de las pérdidas sufridas en toda la economía, en mos al concepto de ingreso nacional tal como es
una economía que progresa, es decir, en aquella empleado en la economía popular. Así, es evi-
en la cual la cuota de capital per cdpita aumentas dente que en una economía estable ninguna parte
Este incremento es un efecto del ahorro que del ingreso .nacional constituye ganancias. Sólo en
añade nuevos bienes de capital a la cantidad dis- una economía que progresa las ganancias totales
ponible previamente. El incremento del capital exceden las pérdidas totales. La creencia popular
disponible crea desajustes en cuanto produce una de que las ganancias se deducen del ingreso de
diferencia entre el estado de producción real y el los trabajadores y de los consumidores es comple-
estado que el capital adicional hace posible. Gra- tamente falaz. Si empleamos el término deduc-
cias a la aparición de capital adicional, algunos ción, debemos decir que tanto el exceso de las ga-
proyectos que hasta un determinado momento no nancias sobre las pérdidas, como los incrementos
podían llevarse a cabo se hacen factibles. Al diri- que perciben los asalariados y los propietarios, se
gir el nuevo capital en aquellas direcciones que sa- deducen de las entradas de aquellos que produje-
tisfagan las necesidades más urgentes de los con- ron el capital adicional a través de su ahorro. Es
sumidores, los empresarios obtienen ganancias su ahorro el vehículo de mejoramiento económico,
que no se ven equiparadas con las pérdidas de que hace posible el empleo de innovaciones tec-
otros empresarios. nológicas y aumenta la productividad y el nivel de
El enriquecimiento que el capital adicional vida. Es la actividad de los empresarios la que se
genera sólo favorece parcialmente a aquellos que ocupa del empleo más económico del capital adi-
lo produjeron a través de su ahorro. El resto favo- cional. Mientras ellos no ahorren, ni los trabajado-
rece como consecuencia del aumento de la pro- res ni los propietarios aportarán nada para que
ductividad marginal del trabajo, y por consi- surjan las circunstancias que generan lo que se
guiente de los salarios, a aquellos que perciben llama progreso y mejora económica. Estos últimos
jornales y salarios; como consecuencia del au- son beneficiados por el ahorro de otras personas,
mento de los precios de materias primas y de ali- que crea capital adicional por un lado, y por la ac-
mentos determinados, a los dueños de tierras; y ción empresaria que dirige este capital adicional
finalmente, a los empresarios que integran este hacia la satisfacción de las necesidades más urgen-
nuevo capital dentro del proceso de producción tes, por el otro.
más económico. Pero mientras que los asalariados
166 Planificaciém pata la libertad Las ganaqcias y las pérdidas 167
Una economía en retroceso es una economía miento específico que el empresario tiene sobre el
cuya cuota de capital invertido per cdpita está de- estado futuro del mercado. Piensan que estos cálcu-
creciendo. Eti una economía 'como ésa, el monto los están abiertos al análisis y a la verificación o
total de pérdidas sufridas por los empresarios ex- alteración por parte de un experto desinteresado.
cede el monto total de ganancias obtenidas por Ignoran el hecho de que tales cálculos son, como
otros empresarios. regla, una parte inherente a la anticipación espe-
culativa que el empresario hace sobre las inciertas
condiciones futuras.
7. El cálculo de las ganancias y las pérdidas Para cumplimentar lo que nos hemos pro-
puesto en este ensayo nos basta con hacer refe-
Las categorías pra.xeológicas originales de ga- rencia a uno de los problemas para la contabiliza-
nancias y pérdidas son cualidades psíquicas y no ción de los costos. Una de las partidas de una lista
reducibles a ninguna descripción interpersonal he- de costos es el establecimiento de la diferencia
cha en términos cuantitativos. Se trata de magni- entre el precio pagado por los comúnmente llama-
tudes completas. La diferencia entre el valor del dos equipos de producción durables y su valor
fin obtenido y el de los medios aplicados para su presente. El valor presente es el equivalente mo-
obtención es la ganancia, si es positiva, y la pér- netario a la contribución que este equipo hará a
dida, si es negativa. los ingresos futuros. No existe certeza alguna
Cuando existe una división social de esfuerzos acerca del estado futuro del mercado y del nivel
y de cooperación, como también propiedad pri- de estos ingresos. Sólo pueden ser determinados
vada de los medios de producción, el cálculo eco- por una anticipación especulativa por parte del
nómico en términos de unidades monetarias se empresario. Es absurdo llamar a un experto y sus-
hace factible y necesario. Las ganancias y las pér- tituir el juicio del empresario por su juicio arbitra-
didas son calculables como fenómeno social. Los rio. El experto es objetivo mientras no se vea
fenómenos psíquicos de ganancia y pérdida, de los afectado por algún error. Pero el empresario ex-
cuales aquéllas derivan en Ultima instancia, siguen pone su propio bienestar material.
siendo, por supuesto, magnitudes completas Mcal- Desde luego, la ley determina magnitudes
culables. que llama ganancias y pérdidas. Pero estas magni-
El hecho de que dentro del marco de la eco- tudes no son idénticas a los conceptos económicos
nomía de mercado las ganancias y las pérdidas de ganancias y pérdidas y no deben confundirse
empresariales sean determinadas a través de ope- con ellos. Si una ley impositiva llama ganancia a
raciones aritméticas ha conducido a conclusiones una magnitud, en realidad determina el nivel del
erróneas a muchas personas. No entienden que impuesto adecuado. Le da este nombre porque
las partidas esenciales que forman parte de este desea justificar su política impositiva ante la opi-
cálculo son estimaciones emanadas del conoci- nión pública. Sería más correcto que el legislador
166 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 167
Una economía en retroceso es una economía miento específico que el empresario tiene sobre el
cuya cuota de capital invertido per cápita está de- estado futuro del mercado. Piensan que estos cálcu-
creciendo. Eti una economía como ésa, el monto los están abiertos al análisis y a la verificación o
total de pérdidas sufridas por los empresarios ex- alteración por parte de un experto desinteresado.
cede el monto total de ganancias obtenidas por Ignoran el hecho de que tales cálculos son, como
otros empresarios. regla, una parte inherente a la anticipación espe-
culativa que el empresario hace sobre las inciertas
condiciones futuras.
7. El cálculo de las ganancias y las pérdidas- Para cumplimentar lo que nos hemos pro-
puesto en este ensayo nos basta con hacer refe-
Las categorías praxeológicas originales de ga- rencia a uno de los problemas para la contabiliza-
nancias y pérdidas son cualidades psíquicas y no ción de los costos. Una de las partidas de una lista
reducibles a ninguna descripción interpersonal he- de costos es el establecimiento de la diferencia
cha en términos cuantitativos. Se trata de magni- entre el precio pagado por los comúnmente llama-
tudes completas. La diferencia entre el valor del dos equipos de producción durables y su valor
tin obtenido y el de los medios aplicados para su presente. El valor presente es el equivalente mo-
obtención es la ganancia, si es positiva, y la pér- netario a la contribución que este equipo hará a
dida, si es negativa. los ingresos futuros. No existe certeza alguna
Cuando existe una división social de esfuerzos acerca del estado futuro del mercado y del nivel
y de cooperación, como también propiedad pri- de estos ingresos. Sólo pueden ser determinados
vada de los medios de producción, el cálculo eco- por una anticipación especulativa por parte del
nómico en términos de unidades monetarias se empresario. Es absurdo llamar a un experto y sus-
hace factible y necesario. Las ganancias y las pér- tituir el juicio del empresario por su juicio arbitra-
didas son calculables como fenómeno social. Los rio. El experto es objetivo mientras no se vea
fenómenos psíquicos de ganancia y pérdida, de los afectado por algún error. Pero el empresario ex-
cuales aquéllas derivan en última instancia, siguen pone su propio bienestar material.
siendo, por supuesto, magnitudes completas incal- Desde luego, la ley determina magnitudes
culables. que llama ganancias y pérdidas. Pero estas magni-
El hecho de que dentro del marco de la eco- tudes no son idénticas a los conceptos económicos
nomía de mercado las ganancias y las pérdidas de ganancias y pérdidas y no deben conffindirse
empresariales sean determinadas a través de ope- con ellos. Si una ley impositiva llama ganancia a
raciones aritméticas ha conducido a conclusiones una magnitud, en realidad determina el nivel del
erróneas a muchas personas. No entienden que impuesto adecuado. Le da este nombre porque
las partidas esenciales que forman parte de este desea justificar su política impositiva ante la opi-
cálculo son estimaciones emanadas del conoci- nión pública. Sería más correcto que el legislador
Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas
168 169
omitiera el término ganancias y hablara simple- neda constante o menos inflada, no sólo no mostró
mente de base para el cálculo del impuesto adeu- ganancias sino que reveló pérdidas considerables.
dado. • Aun si evitamos, en beneficio de esta argu-
Las leyes impositivas tienden a calcular lo mentación, hacer alguna referencia al fenómeno
que ellas llaman ganancias de modo tal que resul- de las ganancias meramente ilusorias inducidas
ten-lo más altas posible para incrementar las ren- por la inflación, es evidente que el epíteto de "abu-
tas públicas inmediatas. Pero existen otras leyes sador" es la expresión de un juicio de valor arbitra-
destinadas a restringir la - magnitud que llaman ga- rio. No existe ningún otro parámetro disponible
nancia. Los códigos comerciales de muchas nácio- para hacer la distinción entre ganancias "exCesi-
nes fueron y son concebidos para proteger los de- vas" y "justas" que no sea el provisto por la envi-
rechos de los acreedores. Procuran restringir lo dia y el resentimiento personales del crítico.
que ellos llaman ganancias para impedir que el Es verdaderamente extraño que una lógica
empresario se aparte demasiado de la firma o cor- eminente, la desaparecida L. S. Stebbing, no haya
poración en beneficio propio y en perjuicio de los podido percibir con claridad esta importante cues-
acreedores. Eran estas tendencias las que predo- tión. La profesora Stebbing igualó el concepto de
minaban en la evolución de los usos comerciales excesos a conceptos que se refieren a una distinción
respecto del nivel acostumbrado de cuotas de clara, de naturaleza tal que entre sus extremos no
amortización. puede trazarse una línea bien definida. La distin-
Hoy, no existe necesidad de extenderse sobre ción entre ganancias "excesivas" y "ganancias
legítimas", declaró, es clara, aunque no sea tina
el problema de la falsificación del cálculo econó- distinCión bien definida. * Ahora bien, esta
mico en condiciones inflacionarias. Todo el mundo distinción es clara sólo cuando se refiere a un acto
comienza a comprender el fenómeno de las ganan- legislativo que define el término de ganancias ex-
cias ilusorias, nacido de las grandes inflaciones de cesivas tal como ha sido usado en ese contexto.
nuestra época. Pero esto no es lo que Stebbing pensaba. Enfdtizó
El no poder entender los efectos de la infla- explícitamente que tales definiciones legales están
ción sobre los métodos usuales utilizados para el hechas "de manera arbitraria para los fines prácti-
cálculo de las ganancias originó el concepto mo- cos de la administración". Utilizó el término "legí-
derno de "excesivas". A un empresario se lo llama timas" sin hacer referencia a estatutos legales y
"abusador" si su balance de resultados, calculado en sus definiciones. ,Pero puede permitirse el em-
términos de moneda sujeta a una inflación que pro- pleo del término legítimas sin referirlo a ningún
gresa rápidamente, muestra ganancias que otras
personas juzgan "excesivas". Ha sucedido frecuen-
temente en muchos países que el estado de resul- * Cf. L. Susan Stebbing, Thinking to Some Purpose
(Pelican
tados de ese "abusador", una vez calculado en mo- Books A44), pp. 185-187.
Las ganancias y las pérdidas
168 Planificación para la libertad 169
omitiera el término ganancias y hablara simple- neda constante o menos inflada, no sólo no mostró
mente de base para el cálculo del impuesto adeu- ganancias sino que reveló pérdidas considerables.
dado. Aun si evitamos, en beneficio de esta argu-
Las leyes impositivas tienden a calcular lo mentación, hacer alguna referencia al fenómeno
que ellas llaman ganancias de modo tal que resul- de las ganancias meramente ilusorias inducidas
tenlo más altas posible para incrementar las ren- por la inflación, es evidente que el epíteto de "abu-
tas públicas inmediatas. Pero existen otras leyes sador" es la expresión de un juicio de valor arbitra-
destinadas a restringir la magnitud que llaman ga- rio. No existe ningún otro parámetro disponible
nancia. Los códigos comerciales de muchas nocio- para hacer la distinción entre ganancias "exéesi-
nes fueron y son concebidos para proteger los de- vas" y "justas" que no sea el provisto por la envi-
rechos de los acreedores. Procuran restrfinir lo dia y el resentimiento personales del crítico.
que ellos llaman ganancias para impedir que el Es verdaderamente extraño que una lógica
empresario se aparte demasiado de la firma o cor- eminente, la desaparecida L. S. Stebbing, no haya
poración en beneficio propio y en perjuicio de los podido percibir con claridad esta importante cues-
acreedores. Eran estas tendencias las que predo- tión. La profesora Stebbing igualó el concepto de
minaban en la evolución de los usos comerciales excesos a conceptos que se refieren a una distinción
respecto del nivel acostumbrado de cuotas de clara, de naturaleza tal que entre sus extremos no
amortización. puede trazarse una línea bien definida. La distin-
Hoy, no existe necesidad de extenderse sobre ción entre ganancias "excesivas" y "ganancias
legítimas", declaró, es clara, aunque no sea tina
el problema de la falsificación del cálculo econó- distinción bien definida. * Ahora bien, esta
mico en condiciones inflacionarias. Todo el mundo
comienza a comprender el fenómeno de las ganan- distinción es clara sólo cuando se refiere a un acto
cias ilusorias, nacido de las grandes, inflaciones de legislativo que define el término de ganancias ex-
cesivas tal como ha sido usado en ese contexto.
nuestra época. Pero esto no es lo que Stebbing pensaba. Enfatizó
El no poder entender los efectos de la infla- explícitamente que tales definiciones legales están
ción sobre los métodos usuales utilizados para el hechas "de manera arbitraria para los fines prácti-
cálculo de las ganancias originó el concepto mo- cos de la administración". Utilizó el término "legí-
derno de "excesivas". A un empresario se lo llama timas" sin hacer referencia a estatutos legales y
"abusador" si su balance de resultados, calculado en sus definiciones. Pero puede permitirse el em-
términos de moneda sujeta a una inflación que pro- pleo del término legítimas sin referirlo a ningún
gresa rápidamente, muestra ganancias que otras
personas juzgan "excesivas". Ha sucedido frecuen-
temente en muchos paises que el estado de resul- * Cf. L. Susan Stebbing, Thinking to Some Purpose
(Pelican
tados de ese "abusador", una vez calculado en rno- Books A44), pp. 185-187.
Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 171
170
parámetro desde cuyo punto de vista el objeto c:i pósitos de la comunicación diaria entre los hom-
cuestión puede ser considerado como legítimo? bres, un establecimiento aritmético exacto de can-
existe algún otro parámetro disponible para distin- tidad es superfluo y demasiado fastidioso. Los ló-
guir la ganancia legítima . de la excesiva que no sea gicos están totalmente equivocados al intentar
el provisto por los juicios de valor personales? asignar a tales palabras, cuya vaguedad es inten-
La profesora Stebbirig se refirió a los famosos cional y sirve a propósitos determinados, la preci-
argumentos aceitus y (virus de los antiguos lógi- sión de números definidos. A un individuo que
cos. Muchas palabras son vagas hasta tanto se apli- proyecta visitar .Seattle le basta saber que existen
quen a características qué pueden ser poseídas en muchos hoteles en esta ciudad.. Un comité que
distintas medidas. Es imposible trazar una línea planea reunir una convención en Seattle necesita
definida entre aquellos que son calvos y aquellos información precisa acerca del número disponible
que no lo son. Es imposible definir con precisión de camas en los hoteles. •
el concepto de calvicie. Pero lo que la profesora El error de la profesora Stebbing consistió en
Stebbing no remarcó es que la característica por la• confundir proposiciones existenciales con juicios
cual la gente distingue entre aquellos, que son cal- de valor. Su falta de familiaridad con los proble-
vos y aquellos que no lo son es susceptible de una mas económicos, puesta de manifiesto en todos sus
definición precisa. Es la presencia o la ausencia de escritos, que son valiosos en otros aspectos, la
cabello en la cabeza de una persona. Ésta es una condujo por' mal camino. No habría cometido tal
clara y no ambigua señal cuya presencia o ausen- equivocación en un terreno que le hubiera resul-
cia debe ser establecida a' través de la observación tado más conocido. No habría declarado que
y expresada por medio de proposiciones acerca de existe una clara distinción entre las -regalías
la existencia. Lo vago éS Sólo la determinación del timas - y las - regalías ilegítimas - que un autor per-.
punto en el cual la no calvicie se convierte en cal- cibe. Habría comprendido que el monto de las re-
vicie. La gente puede no estar de acuerdo con galías percibidas depende del aprecio que el pú-
respecto a la determinación de este punto. Pero la blico sienta por un libro y que un observador que
discusión se refiere a la • interpretación de la con- critica el monto de las regalías sólo expresa su jui-
vención que asigna un • cierto significado a la pala- cio de valor personal.
bra calvicie. No hay juicios de valor implícitos.
Desde luego, puede suceder que la diferencia de
opinión sea en un casó concreto causada por el B. La condena de las ganancias
prejuicio. Pero éste es otro tema.
La vaguedad de palabras tales como calvicie 1. La economía y la abolición de las ganancias
es la misma que resulta inherente a los números o
los pronombres indefinidos. El lenguaje necesita Aquellos que tildan con desprecio como de
de esos términos ya que para muchos de los pro- no merecidas- las ganancias empresarias, quieren
Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 171
170
parámetro desde cuyo punto de vista el objeto c.i pósitos de la comunicación diaria entre los hom-
cuestión puede ser considerado como legítimo? bres, un establecimiento aritmético exacto de can-
existe algún otro parámetro . disponible para distin- tidad es superfluo y demasiado fastidioso. Los ló-
guir la ganancia legítima 'de la excesiva que no sea gicos están totalmente equivocados al intentar
el provisto por los juicios de valor personales? asignar a tales palabras, cuya vaguedad es inten-
La profesora Stebbirig se refirió a los famosos cional y sirve h propósitos determinados, la preci-
argumentos acercas y calcas de los antiguos lógi- sión de números definidos. A un individuo que
cos. Muchas palabras son vagas hasta tanto se apli- proyecta visitar .Seattle le basta saber que existen
quen a características que pueden ser poseídas en muchos hoteles en esta ciudad. Un comité que
distintas medidas. Es imposible trazar una línea planea reunir una convención en Seattle necesita
definida entre aquellos que son calvos y aquellos información precisa acerca del. número disponible
que no lo son. Es imposible definir con precisión de camas en los hoteles. •
el concepto de calvicie. Pero lo que la profesora El error de la profesora Stebbing consistió en
Stebbing no remarcó es que la característica por l a. confundir proposiciones existenciales con juicios
cual la gente distingue entre aquellos. que son cal- de valor. Su falta de familiaridad con los proble-
vos y aquellos que no lo son es susceptible de una mas económicos, puesta de manifiesto en todos sus
definición precisa. Es la presencia o la ausencia de escritos, que son valiosos en otros aspectos, la
cabello en la cabeza de una persona. Ésta es una condujo por' mal camino. No habría cometido tal
clara y no ambigua señal cuya presencia o ausen- equivocación eh un terreno que le hubiera resul-
cia debe ser establecida a . través de la observación tado más conocido. No habría declarado que
y expresada por medio de proposiciones acerca de existe una clara distinción entre las -regalías legi
la existencia. Lo vago es Sólo la determinación del timas" y las - regalías ilegítimas" que un autor per-
punto en el cual la no calvicie se convierte en cal- cibe. Habría comprendido que el monto de las re-
vicie. La gente puede no estar de acuerdo con galías percibidas depende del . aprecio que el ph-
respecto a la determinación de este punto. Pero la blico sienta por un libro y que un observador que.
discusión se refiere a la interpretación de la con- critica el monto de las regalías sólo expresa su jui-
vención que asigna un cierto significado a la pala- cio de valor personal.
bra calvicie. No hay juicios de valor implícitos.
Desde luego, puede suceder que la diferencia de
opinión sea en un casó concreto causada por el B. La condena de las ganancias
prejuicio. Pero éste es otro tema.
La vaguedad de palabras tales como calvicie 1.. La economía y la abolición de las ganancias
es la misma que resulta inherente a los números o
los pronombres indefinidos. El lenguaje necesita Aquellos que tildan con desprecio como de
de esos términos ya que para muchos de los pro- "no merecidas" las ganancias empresarias, quieren
172 Planificación para la libertad
Las ganancias y las pérdidas 173
decir que se trata de lucro injustamente obtenido bienestar material de todos los no empresarios. A
a costa de los trabajadores y de los consumidores, su juicio la abolición de la ganancia no es un fin
o de ambos. Tal es la idea subyacente en el su-
puesto "derecho al producto total del trabajo" y último sino un medio para alcanzar un fin defi-
nido, o sea el enriquecimiento de los que no son
en la doctrina marxista de la explotación. Puede empresarios. Que este fin pueda realmente obte-
decirse que la mayoría de los gobiernos —si no nerse empleando este medio y que /a utilización
todos— y la inmensa mayoría de nuestros contem- de este medio pueda tener consecuencias que pa-
poráneos respaldan esta opinión en todo aspecto rezcan a todas o a algunas personas menos desea-
aunque algunos de ellos sean suficientemente ge-
bles que las condiciones imperantes antes de su
nerosos como para consentir que los "explotado- empleo, son cuestiones que la economía debe exa-
res" deberían conservar una fracción de las ganan- minar.
cias.
No tiene sentido discutir acerca de la adecua-
ción de los preceptos éticos. Éstos derivan de la
intuición; son arbitrarios y subjetivos. No existe 2. Las consecuencias de la abolición
un parámetro objetivo por el que puedan ser juz- de las ganancias
gados. Los fines últimos son elegidos por los jui-
cios de valor del individuo. No pueden determi- I A idea de abolir ganancias para beneficiar a los
narse por la investigación científica y el razona- consumidores lleva implícito el hecho de que el
miento lógico. Si un hombre dice "esto es lo que empresario debería ser obligado a vender los pro-
yo pretendo, cualesquiera sean las consecuencias ductos a precios que no excedan los costos de pro-
de mi conducta y el precio que deba pagar por ducción. Como tales precios, para todos los artícu-
ello", nadie puede oponerle objeción alguna. Pero los cuya venta habría arrojado ganancias, están por
la cuestión es si es realmente cierto que este debajo del precio potencial del mercado, la oferta
hombre está dispuesto a pagar cualquier precio
para obtener el fin mencionado. Si la respuesta a disponible no alcanza a satisfacer a todos aquellos
que desean adquirir estos artículos a estos precios.
esta última pregunta es negativa se hace posible El mercado se ve paralizado por la fijación de pre-
efectuar un análisis del asunto en cuestión. cios máximos. No puede asignar productos a los
Si realmente existiera gente que estuviera consumidores. Debe adoptarse un sistema de
dispuesta a tolerar todas las consecuencias de la racionamiento.
abolición de las ganancias, por más perjudiciales La sugerencia de abolir las ganancias del em-
que fueran, la economía se vería imposibilitada de presario en beneficio de los empleados no busca la
tratar el problema. Pero este no es el caso. Aque- abolición de las ganancias. Pretende arrebatarlas
llos que quieren abolir las ganancias son guiados de las manos del empresario para entregarlas a los
por la idea de que esta confiscación mejoraría el empleados.
172 Planificación para la libertad
Las ganancias y las pérdidas 173
decir que se trata de lucro injustamente obtenido bienestar material de todos los no empresarios. A
a costa de los trabajadores y de los consumidores, su juicio la abolición de la ganancia no es un fin
o de ambos. Tal es la idea subyacente en el su- último sino un medio para alcanzar un fin defi-
puesto " derecho al producto total del trabajo" y nido, o sea el enriquecimiento de los que no son
en la doctrina marxista de la explotación. Puede empresarios. Que este fin pueda realmente obte-
decirse que la mayoría de los gobiernos —si no nerse empleando este medio y que la utilización
todos— y la inmensa mayoría de nuestros contem- de este medio pueda tener consecuencias que pa-
poráneos respaldan esta opinión en todo aspecto rezcan a todas o a algunas personas menos desea-
aunque algunos de ellos sean suficientemente ge- bles que las condiciones imperantes antes de su
nerosos como para consentir que los "explotado- empleo, son cuestiones que la economía debe exa-
res" deberían conservar una fracción de las ganan- minar.
cias.
No tiene sentido discutir acerca de la adecua-
ción de los preceptos éticos. Éstos derivan de la
intuición; son arbitrarios y subjetivos. No existe 2. Las consecuencias de la abolición
un parámetro objetivo por el que puedan ser juz- de las ganancias
gados. Los fines últimos son elegidos por los jui-
cios de valor del individuo. No pueden determi- La idea de abolir ganancias para beneficiar a los
narse por la investigación científica y el razona- consumidores lleva implícito el hecho de que el
miento lógico. Si un hombre dice " esto es lo que empresario debería ser obligado a vender los pro-
yo pretendo, cualesquiera sean las consecuencias ductos a precios que no excedan los costos de pro-
de mi conducta y el precio que deba pagar por ducción. Como tales precios, para todos los artícu-
ello", nadie puede oponerle objeción alguna. Pero los cuya venta habría arrojado ganancias, están por
la cuestión es si es realmente cierto que este debajo del precio potencial del mercado, la oferta
hombre está dispuesto a pagar cualquier precio disponible no alcanza a satisfacer a todos aquellos
para obtener el fin mencionado. Si la respuesta a que desean adquirir estos artículos a estos precios.
esta última pregunta es negativa se hace posible El mercado se ve paralizado por la fijación de pre-
efectuar un análisis del asunto en cuestión. cios máximos. No puede asignar productos a los
Si realmente existiera gente que estuviera consumidores. Debe adoptarse un sistema de
dispuesta a tolerar todas las consecuencias de la racionamiento.
abolición de las ganancias, por más perjudiciales La sugerencia de abolir las ganancias del em-
que fueran, la economía se vería imposibilitada de presario en beneficio de los empleados no busca la
tratar el problema. Pero éste no es el caso. Aque- abolición de las ganancias. Pretende arrebatarlas
llos que quieren abolir las ganancias son guiados de las manos del empresario para entregarlas a los
por la idea de que esta confiscación mejoraría el empleados.
Las ganancias y las pérdidas 175
Planificación para la libertad
174
sanos en beneficio del estado. Un impuesto a las
En un modelo como ése, las pérdidas sufridas ganancias del cien por ciento cumpliría con esta
recaen sobre el empresario mientras que las ga- tarea. Transformaría a los empresarios en adminis-
Es probable que
nancias van hacia los empleados . o de las tradores irresponsables d e . todas las plantas y luga-
el efecto de esta medida sea un incrementDe todos res de trabajo. Ya no estarían sujetos a la supre-
pérdidas y una mengua en las ganancias .
macía del público comprador. - Sólo serían personas
modos una parte mayor de las ganancias sería con- que tienen el poder para manejar la producción
sumida y una parte menor sería ahorrada y rein- como les plazca.
vertida en la empresa. No habría capital disponi- Las políticas de todos los gobiernos k!ontem-
ble para el establecimiento de nuevas ramas pro- pordneos que no han adoptado un socialismo sin
ductivas y para las transferencias de , capital desde reservas aplican conjuntamente estos -tres mode-
las ramas que —de acuerdo con la demanda de los los. Confiscan .a través de diversas medidas de
clientes— deberían achicarse hacia aquellas que control de precios una parte de las ganancias po-
deberían expandirse, ya que los intereses de aque- tenciales, supuestamente en beneficio de los con-
empresa defi-
llos empleados -en una actividad o , sumidores. Respaldan . a los sindicatos en sus .és-
nida se verían perjudicados por la ,restricción del fuerzos para arrebatar, teniendo. en, cuenta el prin-
capital empleado en ella y por la transferencia de cipio de determinación salarial por capacidad de
éste .hacia 'otra empresa o klletividad. Si un modelo pago, una parte de las ganancias a los empresa-
como ése hubiera sido adoptado hace cincuenta rios. Y por último, es igualmente importante men-
arios, todas las innovaciones logradas 'en este . pe-
Si, cionar sus intentos de confiscar, a través de tasas
ríodo se habrían vuelto imposibles de alcanzar progresivas de .,:impuestos a las ganancias, impues-
a los fines de la argumentación, estuviéramos dis- tos especiales sobre las ganancias de las corpora-
hacer referencia al problema de la
puestos a no ciones e impuestos sobre las "ganancias excesi-
acumulación del capital, aún deberíamos darnos vas", una parte cada vez mayor de las ganancias
cuenta de que el dar las ganancias a los empleados para solventar el gasto público. Puede apreciarse
tendrá como resultado una rigidez del estado de fácilmente que' de continuar aplicándose estas po-
producción alguna vez,, alcanzado e •impedirá cual- líticas, :muy pronto dejarán de existir completa-
quier ajuste, mejora y • progreso. mente 'las ganancias empresarias.
En efecto, el modelo transferiría la propiedad El efecto „de la aplicación conjunta de estas
del capital invertido a manos de los empleados. políticas ya está causando el caos. El efecto final
oy
Equivaldría al establecimiento • del sindicalism será el pleno advenimiento del socialismo a través
generaría los mismos efectos que el sindicalismo, del desplazamiento de los empresarios. El capita-
un sistema que ningún autor o reformista se atre- lismo no puede sobrevivir si. las , ganancias son
vió' a defender abiertamente. abolidas. Son las ganancias y las pérdidas las que
Una tercera solución del problema ,sería con- obligan a los capitalistas a emplear •su capital para
fiscar todas las ganancias obtenidas por los empre-
Las ganancias y las pérdidas 175
174 Planificaci0t para la libertad
sanos en beneficio del estado. Un impuesto a las
En un modelo como ése, las pérdidas sufridas ganancias del cien por ciento cumpliría con esta
recaen sobre el empresario mientras que las ga- tarea. Transformaría a los empresarios en adminis-
Es probable que
nancias van hacia los empleados . to de las tradores irresponsables d e . todas las plantas y luga-
el efecto de esta medida sea un incremenDe todos res de trabajo. Ya no estarían sujetos a la supre-
.
pérdidas y una mengua en las ganancias sería con- macía del público comprador. • Sólo serían personas
modos una parte mayor de las ganancia s que tienen el poder para manejar la producción
sumida y una parte menor sería ahorrada y rein- como les plazca.
vertida en la empresa. No habría capital disponi- Las políticas de todos los gobiernos contem-
ble para el establecimiento de nuevas ramas pro- poráneos que no han adoptado un socialismo sin
capital desde
ductivas y para las transferencias de • reservas aplican conjuntamente estos tres mode-
las ramas que —de acuerdo con la demanda de los los. Confiscan .a través de diversas medidas de
clientes— deberían achicarse hacia aquellas que control de precios una parte de las ganancias po-
deberían expandirse, ya que los intereses de aque- tenciales, supuestamente en beneficio de los con-
empresa defi-
llos empleados 'en una actividad o . sumidores. Respaldan . a los sindicatos en sus .es-
nida se verían perjudicados por la „restricción del fuerzos para arrebatar, teniendo. en, cuenta el prin-
capital empleado en ella y por la transferencia de cipio de :.determinación salarial por capacidad de
ctividad.. Si un modelo
éste .hacia 'Otra empresa o A pago, una parte de las ganancias a los empresa-
como ése hubiera sido adoptado hace cincuenta rios. Y por último, es igualmente importante men-
arios, todas las innovaciones logradas 'en este . pe-Si, cionar sus intentos de confiscar, a través .de tasas
ríodo se habrían vuelto imposibles de alcanzar progresivas de .,:impuestos a lasi Aanancias, impues-
a los fines de la argumentación, estuviéramos dis- tos especiales sobre las ganancias de las corpora-
hacer referencia al problema de la
puestos a no ciones e impuestos sobre las' . - ganancias excesi-
acumulación del capital, aún deberíamos darnos vas - , una parte cada vez mayor de las ganancias
cuenta de que el dar las ganancias a los empleados para solventar el gasto público. :Puede apreciarse
tendrá como resultado :una rigidez del estado de fácilmente que de continuar aplicándose estas po-
producción alguna vez, alcanzado e impedirá cual- líticas, ,muy pronto dejarán de existir completa-
quier ajuste, mejora y progreso. mente 'las ganancias empresarias.
En efecto, el modelo transferiría la propiedad El efecto „de la aplicación conjunta de estas
del capital invertido a manos de los empleados. políticas ya está causando el caos. El efecto final
Equivaldría al establecimiento .del sindicalism o y será el pleno advenimiento del socialismo a través
generaría los mismos efectos que el sindicalismo, del desplazamiento de los empresarios. El capita-
un sistema que ningún autor o reformista se atre- lismo no puede sobrevivir si las ganancias son
vió' a defender abiertamente. abolidas. Son las ganancias y las pérdidas las que
Una tercera solución del problema ,:sería con- obligan a los capitalistas a emplear .su capital para
• las ganancias obtenidas por los empre-
fiscar todas
176 Planificación para la libertad Las ganancias y las perdidas 177
brindar el mejor servicio a los consumidores. Son un empresario para enriquecerse a través del in-
las ganancias y las pérdidas las que encumbran en cremento de sus ganancias no perjudican a na-
la conducción de los negocios a aquellas personas die. El empresario tiene, en su calidad de
que están mejor preparadas para satisfacer al pú- tal, sólo una tarea: procurar obtener la ganan-
blico. Si las ganancias son abolidas, la consecuen- cia más alta posible. Las enormes ganancias son
cia será el caos. prueba de un buen servicio prestado en la satis-
facción de los consumidores. Las pérdidas son
prueba de los errores cometidos, del fracaso en
:3. Los argumentos contra las ganancias desempeñar satisfactoriamente las tareas que in-
cumben a un empresario. La riqueza de los empresa-
Todas las razones desarrolladas a favor de una rios exitosos no es la causa de la pobreza de nadie;
política que vaya en contra de las ganancias son es consecuencia del hecho de que los consumido-
el resultado de una interpretación errónea del res están mejor abastecidos que lo que hubieran
funcionamiento de la economía de mercado. estado de no haber existido el esfuerzo del empre-
Los magnates de la industria son demasiado sario. La penuria soportada por millones de perso-
poderosos, demasiado ricos y demasiado grandes. nas en los países atrasados no es causada por la
Abusan de su poder para su propio enriqueci- opulencia de nadie, es correlativa del hecho de
miento. Son tiranos irresponsables. Una empresa que su país no tiene empresarios que hayan ad-
de gran tamaño es un mal en sí misma. No existe quirido riquezas. El nivel de vida del hombre co-
ninguna razón para que algunos hombres sean mún es más alto en aquellos países que tienen el
dueños de millones mientras otros son pobres. La mayor número de empresarios ricos. Es de princi-
riqueza de unos pocos es la causa de la pobreza pal importancia para el interés material de todos
de las masas. que el control de los factores de producción esté
concentrado en manos de aquellos que saben
Cada palabra de estas apasionadas acusaciones cómo utilizarlos de la manera más eficiente posi-
es falsa. Los empresarios no son tiranos irres- ble.
ponsables. Es precisamente la necesidad de ob- Impedir el surgimiento de nuevos millonarios
tener ganancias y evitar pérdidas la que otorga a es el objetivo reconocido de las políticas de todos
los consumidores el poder de influir sobre ellos, los gobiernos y partidos políticos actuales. La adop-
obligándolos a satisfacer los deseos de la gente. ción de esta política en los EE.UU. hace cin-
Lo que hace grande a una empresa es su éxito cuenta arios habría impedido el crecimiento , de la
en satisfacer de la mejor manera las demandas industria productora de nuevos artículos. Los au-
de los compradores. Si la empresa mayor no sir- tomóviles, las heladeras, los aparatos de radiQ y
viera a la gente mejor que una pequeña, habría un centenar de otras innovaciones no tan especta-
sido reducida a la pequeñez. Los esfuerzos de culares pero aun más prácticas no se habrían con-
176 Planificación para la libertad Las ganancias y las perdidas 177
brindar el mejor servicio a los consumidores. Son un empresario para enriquecerse a través del in-
las ganancias y las pérdidas las que encumbran en cremento de sus ganancias no perjudican a na-
la conducción de los negocios a aquellas personas die. El empresario tiene, en su calidad de
que están mejor preparadas para satisfacer al pú- tal, sólo una tarea: procurar obtener la ganan-
blico. Si las ganancias son abolidas, la consecuen- cia más alta posible. Las enormes ganancias son
cia será el caos. prueba de un buen servicio prestado en la satis-
facción de los consumidores. Las pérdidas son
prueba de los errores cometidos, del fracaso en
3. Los argumentos contra las ganancias desemperiar satisfactoriamente las tareas que in-
cumben a un empresario. La riqueza de los empresa-
Todas las razones desarrolladas a favor de una rios exitosos no es la causa de la pobreza de nadie;
política que vaya en contra de las ganancias son es consecuencia del hecho de que los consumido-
el resultado de una interpretación errónea del res están mejor abastecidos que lo que hubieran
funcionamiento de la economía de mercado. estado de no haber existido el esfuerzo del empre-
Los magnates de la industria son demasiado sario. La penuria soportada por millones de perso-
poderosos, demasiado ricos y demasiado grandes. nas en los países atrasados no es causada por la
Abusan de su poder para su propio enriqueci- opulencia de nadie, es correlativa del hecho de
miento. Son tiranos irresponsables. Una empresa que su país no tiene empresarios que hayan ad-
de gran tamaño es un mal en sí misma. No existe quirido riquezas. El nivel de vida del hombre co-
ninguna razón para que algunos .hombres sean mún es más alto en aquellos países que tienen el
dueños de millones mientras otros son pobres. La mayor número de empresarios ricos. Es de princi-
riqueza de unos pocos es la causa de la pobreza pal importancia para el interés material de todos
de las masas. que el control de los factores de producción esté
concentrado en manos de aquellos que saben
Cada palabra de estas apasionadas acusaciones cómo utilizarlos de la manera más eficiente posi-
es falsa. Los empresarios no son tiranos irres- ble.
ponsables. Es precisamente la necesidad de ob- Impedir el surgimiento de nuevos millonarios
tener ganancias y evitar pérdidas la que otorga a es el objetivo reconocido de las políticas de todos
los consumidores el poder de influir sobre ellos, los gobiernos y partidos políticos actuales. La adop-
obligándolos a satisfacer los deseos de la gente. ción de esta política en los EE.UU. hace cin-
Lo que hace grande a una empresa es su éxito cuenta arios habría impedido el crecimiento* la
en satisfacer de la mejor manera las demandas industria productora de nuevos artículos. Los au-
de los compradores. Si la empresa mayor no sir- tomóviles, las heladeras, los aparatos de radio y
viera a la gente mejor que una pequeña, habría un centenar de otras innovaciones no tan especta-
sido reducida a la pequeñez. Los esfuerzos de culares pero aun más prácticas no se habrían con-
178 Planificación para la libertad I Las ganancias y las pérdidas 179
vertido en parte del equipamiento corriente de la sas leyes y regulaciones que impidieron allí el es-
mayoría de los hogares norteamericanos. tablecimiento del equivalente del (inigálm-e iic.r-
teamericano y evitaron la evolución de las cadenas
El asalariado promedio piensa que para man-
tener en funcionamiento el aparato social de pro- de tiendas de los comercios departamentados, de
ducción y para mejorar e incrementar la produc- los supermercados y establecimientos comerciales
ción total, no se necesita nada más que el trabajo similares. Sería importante investigar el esfuerzo
del Reich alemán para proteger los ineficientes
rutinario, comparativamente simple, que le fue métodos de "Handwork" (mano de obra) tradicio-
asignado. No se da cuenta de que los afanes y fati-
gas de la tarea que 'desempeña rutinariamente 'no nal de la competencia de la economía capitalista.
son suficientes por sí mismos. La diligencia y la Aun más revelador sería un análisis del "Gewer-
bepolitik" austríaco, una política que tuvo como
habilidad son desperdiciada § sin la previsión del meta, apenas iniciada la década del 80 y en ade-
empresario que las dirija hacia la meta más impor-
tante y sin la ayuda del capital acumulado por los lante, preservar la estructura económica de las
capitalistas. El trabajador norteamericano se equi- épocas que precedieron a la Revolución Indus-
trial.
voca totalmente cuando piensa que debe su alto
nivel de vida a sus propias virtudes. No es más in- La peor amenaza a la prosperidad, a la civ ili-
dustrioso ni más hábil que los trabajadores de Eu- zación y al bienestar material de los asalariados es
ropa occidental. Debe sus altos ingresos al hecho la incapacidad de los jefes sindicales, de los "eco-
de que su país se aferró a un "vigoroso individua- nomistas del sindicato" y del grupo menos inteli-
lismo - en mucho mayor medida que Europa. gente de los propios trabajadores para reconocer
Tuvo la suerte de que los Estados Unidos aplica- el rol que los empresarios desempeñan en la pro-
ran una política anticapitalista cuarenta o cin- ducción. Esta falta de visión ha encontrado una
cuenta arios más tarde que Alemania. Sus salarios expresión clásica en los escritos de Lenin. Para
son más altos que los de los trabajadores del resto Lenin, todo lo que la producción requiere aparte
del mundo porque la inversión de capital por ha-. del manual de trabajo del trabajador y del diseño
bitante es más alta en EE.UU. y porque el em- de los ingenieros es el "control de producción y
presario norteamericano no se vio tan limitado distribución", una tarea que puede ser cumplida
corno sus colegas de otros países por reglamenta- . fácilmente por los "trabajadores armados", ya que
ciones paralizantes. La prosperidad comparativa- esta contabilización y control "han sido simplifica-
mente mayor de los EE.UU. es consecuencia del dos en grado sumo por el capitalismo, hasta ha-
hecho de que el New Deal no llegó en 1900 o en berse convertido en las operaciones extraordina-
1910 sino recién en 1933. riamente simples de observar, registrar y emitir
Si se quisiera estudiar las razones del retraso recibos, que están dentro de las posibilidades de
de Europa, seria necesario examinar las numero- todos los que sepan leer y escribir y conozcan las
178 Planificación para lo libertad I Las ganancias y las pérdidas 179
vertido en parte del equipamiento corriente de la sas leyes y regulaciones que impidieron allí el es-
mayoría de los hogares norteamericanos. tablecimiento del equivalente del drugstore ii(4--
teamericano y evitaron la evolución de las cadenas
El asalariado promedio piensa que para man-
tener en funcionamiento el aparato social de pro- de tiendas de los comercios departamentados, de
ducción y para mejorar e incrementar la produc- los supermercados y establecimientos comerciales
similares. Sería importante investigar el esfuerzo
ción total, no se necesita nada más que el trabajo del Reich alemán para proteger los ineficientes
rutinario, comparativamente simple, que le fue métodos de "Handwork" (mano de obra) tradicio-
asignado. No se da cuenta de que los afanes y fati- nal de la competencia de la economía capitalista.
gas de la tarea que 'desempeña rutinariamente no Aun más revelador sería un análisis del "Gewer-
son suficientes por si mismos. La diligencia y la
habilidad son desperdiciadas sin la previsión del bepolitik" austríaco, una política que tuvo como
meta, apenas iniciada la década del 80 y en ade-
empresario que las dirija hacia la meta más impor- lante, preservar la estructura económica de las
tante y sin la ayuda del capital acumulado por los épocas que precedieron a la Revolución Indus-
capitalistas. El trabajador norteamericano se equi- trial.
voca totalmente cuando piensa que debe su alto
nivel de vida a sus propias virtudes. No es más in- La peor amenaza a la prosperidad, a la eh ili-
dustrioso ni más hábil que los trabajadores de Eu- zación y al bienestar material de los asalariados es
ropa occidental. Debe sus altos ingresos al hecho la incapacidad de los jefes sindicales, de los "eco-
de que su país se afe.rró a un "vigoroso individua- nomistas del sindicato - y del grupo menos inteli-
lismo" en mucho mayor medida que Europa. gente de los propios trabajadores para reconocer
Tuvo la suerte de que los Estados Unidos aplica- el rol que los empresarios desempeñan en la pro-
ran una política anticapitalista cuarenta o cin- ducción. Esta falta de visión ha encontrado una
cuenta arios más tarde que Alemania. Sus salarios expresión clásica en los escritos de Lenin. Para
son más altos que los de los trabajadores del resto Lenin, todo lo que la producción requiere aparte
del mundo porque la inversión de capital por ha-. del manual de trabajo del trabajador y del diseño
bitante es más alta en EE.UU. y porque el em- de los ingenieros es el "control de producción y
presario norteamericano no se vio tan limitado distribución", una tarea que puede ser cumplida
como sus colegas de otros países por reglamenta- . fácilmente por los "trabajadores armados - , ya que
ciones paralizantes. La prosperidad comparativa- esta contabilización y control "han sido simplifica-
mente mayor de los EE.UU. es consecuencia del dos en grado sumo por el capitalismo, hasta ha-
hecho de que el New Deal no llegó en 1900 o en berse convertido en las operaciones extraordina-
1910 sino recién en 1933. riamente simples de observar, registrar y emitir
Si se quisiera estudiar las razones del retraso recibos, que están dentro de las posibilidades de
de Europa, sería necesario examinar las numero- todos los que sepan leer y escribir y conozcan las
180 Planificación para la libertad Las ganancias y las perdidas 181
cuatro operaciones aritméticas fundamentales".* nos norteamericanos, nunca que los pueblos de
No es necesario hacer ningún otro comentario. América latina, Asia y África pudieran interpretar
el postulado de la igualdad como igualdad mundial
y no como igualdad nacional.
El movimiento laboral político, como también
4. El argumento de la igualdad el movimiento laboral sindical, proclaman de ma-
nera rimbombante su internacionalismo. Pero este
Para los partidos que se autoproclaman pro- internacionalismo es un gesto meramente retórico
gresistas e izquierdistas, el defecto fundamental sin ningún significado sustancial. En todos los paí-
del capitalismo es la desigualdad de ingresos y ri- ses cuyos salarios promedio son más altos que en
queza. El fin último de sus políticas es establecer cualesquiera otros, los sindicatos defienden barre-
la igualdad. Los moderados desean alcanzar esta ras inmigratorias insuperables para evitar que los
meta paso a paso; los radicales planean alcanzarla "hermanos" y "compañeros" extranjeros compitan
de un golpe, a través de la caída revolucionaria de con sus propios miembros. Comparada con las le-
los métodos de producción capitalista. yes antiinmigratorias de las naciones europeas, la
Sin embargo, al hablar de la igualdad y pi- legislación inmigratoria de las repúblicas america-
diendo vehementemente su vigencia, nadie de- nas es verdaderamente moderada porque permite
fiende una reducción de sus propios ingresos ac- la inmigración de un número limitado de perso-
tuales. El término igualdad, tal como se usa en el nas. Las leyes europeas no prevén ningún cupo
lenguaje político contemporáneo, siempre significa de este tipo.
nivelar hacia arriba los ingresos propios, nunca ni- Todos los argumentos desarrollados en favor
velarlos hacia abajo. Significa obtener más y no de la igualación de los ingresos dentro de un país
compartir la riqueza propia con gente, que tiene pueden también esgrimirse, con la misma justifi-
menos. cación o falta de justificación, en favor de la igua-
Si el trabajador de automóviles, el ferroviario lación mundial. Un trabajador norteamericano no
o el compositor norteamericanos dicen igualdad, tiene mejores títulos que un extranjero para recla-
quieren decir expropiar a los tenedores de accio- mar los ahorros del capitalista norteamericano.
nes y bonos en su propio beneficio. No consideran Que un hombre haya obtenido ganancias sirviendo
la posibilidad de compartir con los trabajadores no a los consumidores y que no haya consumido to-
capacitados que ganan menos. En el mejor de los talmente sus fondos sino reinvertido la mayor
casos, piensan en la igualdad de todos los ciudada- parte de ellos en equipo industrial no da a nadie
un título válido para expropiar este capital en be-
neficio propio. Pero si aún se mantiene la opinión
* Lenin, State and Revolution, 1917 (editado por Internatio- en contrario, ciertamente no existe razón alguna
nal Publishers, New York, pp. 83-84). Las cursivas son de Lenin (o
del traductor comunista). para atribuir a algunos mayores derechos de ex-
Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 181
180
cuatro operaciones aritméticas fundamentales".* nos norteamericanos, nunca que los pueblos de
No es necesario hacer ningún otro comentario. América latina, Asia y África pudieran interpretar
el postulado de la igualdad como igualdad mundial
y no como igualdad nacional.
El movimiento laboral político, como también
4. El argumento de la igualdad el movimiento laboral sindical, proclaman de ma-
nera rimbombante su internacionalismo. Pero este
Para los partidos que se autoproclaman pro- internacionalismo es un gesto meramente retórico
gresistas e izquierdistas, el defecto fundamental sin ningún significado sustancial. En todos los paí-
del capitalismo es la desigualdad de ingresos y ri- ses cuyos salarios promedio son más altos que en
queza. El fin último de sus políticas es establecer cualesquiera otros, los sindicatos defienden barre-
la igualdad. Los moderados desean alcanzar esta ras inmigratorias insuperables para evitar que los
meta paso a paso; los radicales planean alcanzarla "hermanos" y "compañeros" extranjeros compitan
de un golpe, a través de la caída revolucionaria de con sus propios miembros. Comparada con las le-
los métodos de producción capitalista. yes antiinmigratorias de las naciones europeas, la
Sin embargo, al hablar de la igualdad y pi- legislación inmigratoria de las repúblicas america-
diendo vehementemente su vigencia, nadie de- nas es verdaderamente moderada porque permite
fiende una reducción de sus propios ingresos ac- la inmigración de un número limitado de perso-
tuales. El término igualdad, tal como se usa en el nas. Las leyes europeas no prevén ningún cupo
lenguaje político contemporáneo, siempre significa de este tipo.
nivelar hacia arriba los ingresos propios, nunca ni- Todos los argumentos desarrollados en favor
velarlos hacia abajo. Significa obtener más y no de la igualación de los ingresos dentro de un país
compartir la riqueza propia con gente, que tiene pueden también esgrimirse, con la misma justifi-
menos. cación o falta de justificación, en favor de la igua-
Si el trabajador de automóviles, el ferroviario lación mundial. Un trabajador norteamericano no
o el compositor norteamericanos dicen igualdad, tiene mejores títulos que un extranjero para recla-
quieren decir expropiar a los tenedores de accio- mar los ahorros del capitalista norteamericano.
nes y bonos en su propio beneficio. No consideran Que un hombre haya obtenido ganancias sirviendo
la posibilidad de compartir con los trabajadores no a los consumidores y que no haya consumido to-
capacitados que ganan menos. En el mejor de los talmente sus fondos sino reinvertido la mayor
casos, piensan en la igualdad de todos los ciudada- parte de ellos en equipo industrial no da a nadie
un título válido para expropiar este capital en be-
neficio propio. Pero si aún se mantiene la opinión
* Lenin, State and Revolution, 1917 (editado por Internatio- en contrario, ciertamente no existe razón alguna
nal Publishers, New York, pp. 83-84). Las cursivas son de Lenin (o
del traductor comunista). para atribuir a algunos mayores derechos de ex-
182 Planificación para la libertad Las ganancias y las perdidas 183
propiación que a otros. No hay razón alguna para arios siguientes, para así expropiar un monto ma-
afirmar que sólo los norteamericanos tienen dere- yor en el futuro.
cho a expropiar a otros norteamericanos. Los La desintegración del mercado de capitales
grandes impulsores de la economía norteameri- internacional es uno de los efectos más importan-
cana son los descendientes de las personas que in- tes de la mentalidad antiganancias de nuestra
migraron a los EE.UU. desde Inglaterra, Escocia, época. Pero no menos funesto es el hecho de que
Irlanda, Francia, Alemania, y otros países euro- la mayor parte de la población mundial mira a los
peos. Los radicales norteamericanos se equivocan EE.UU. —no sólo a los capitalistas sino también a
totalmente al creer que su programa social es los trabajadores norteamericanos— con los mismos
idéntico a los objetivos de los radicales de otros sentimientos de envidia, odio y hostilidad con los
países, o al menos compatible con ellos. No lo es. cuales, estimuladas por las doctrinas comunista y
Los radicales extranjeros no consentirán dejar a socialista, las masas de todo el mundo miran a los
los norteamericanos, una minoría de menos del capitalistas de su propia nación.
% de la población mundial total, lo que conside-
ran una posición privilegiada. Un gobierno mun-
dial como el solicitado por los radicales norteame- 5. El comunismo y la pobreza
ricanos trataría de confiscar a través de un im-
puesto a las ganancias mundial toda la diferencia Un método usual para tratar los programas y
de ingresos entre lo que gana un norteamericano movimientos políticos es explicar y justificar su
promedio y el ingreso promedio de un trabajador popularidad haciendo referencia a las condiciones
indio o chino. Aquellos que cuestionan la veraci- que la gente encuentra no satisfactorias y a las
dad de esta afirmación disiparían sus dudas luego metas que se desea alcanzar llevando a la prác-
de una conversación con cualquiera de los líderes tica estos programas.
intelectuales de Asia, Sin embargo, lo único que importa es si dicho
programa es o no adecuado para obtener los fines
Casi ningún iraní calificaría las objeciones pretendidos. Un mal programa y una mala polí-
planteadas por el gobierno laborista británico con- tica nunca pueden ser explicados, y menos aun
tra la confiscación de los pozos de petróleo como justificados, señalando las condiciones insatisfacto-
otra cosa que una manifestación del más reaccio- rias de sus creadores y seguidores. La única cues-
nario espíritu de explotación capitalista. Hoy en tión que es válido plantearse es si estas políticas
día, los gobiernos sólo se abstienen de expropiar pueden o no eliminar o aliviar los males para cuyo
virtualmente las inversiones extranjeras —a través remedio fueron diseñadas.
del control sobre el comercio exterior, de impues- Sin embargo, todos nuestros contemporáneos
tos discriminatorios y mecanismos similares— si declaran una y otra vez: si quiere tener éxito al
esperan conseguir más capitales foráneos en los combatir al comunismo, socialismo e intervencio-
182 Planificación para la libertad Las ganancias y las perdidas 183
propiación que a otros. No hay razón alguna para arios siguientes, para así expropiar un monto ma-
afirmar que sólo los norteamericanos tienen dere- yor en el futuro.
cho a expropiar a otros norteamericanos. Los La desintegración del mercado de capitales
grandes impulsores de la economía norteameri- internacional es uno de los efectos más importan-
cana son los descendientes de las personas que in- tes de la mentalidad antiganancias de nuestra
migraron a los EE.UU. desde Inglaterra, Escocia, época. Pero no menos funesto es el hecho de que
Irlanda, Francia, Alemania, y otros países euro- la mayor parte de la población mundial mira a los
peos. Los radicales norteamericanos se equivocan EE.UU. —no sólo a los capitalistas sino también a
totalmente al creer que su programa social es los trabajadores norteamericanos— con los mismos
idéntico a los objetivos de los radicales de otros sentimientos de envidia, odio y hostilidad con los
países, o al menos compatible con ellos. No lo es. cuales, estimuladas por las doctrinas comunista y
Los radicales extranjeros no consentirán dejar a socialista, las masas de todo el mundo miran a !Os
los norteamericanos, una minoría de menos del capitalistas de su propia nación.
7 % de la población mundial total, lo que conside-
ran una posición privilegiada. Un gobierno mun-
dial como el solicitado por los radicales norteame- 5. El comunismo y la pobreza
ricanos trataría de confiscar a través de un im-
puesto a las ganancias mundial toda la diferencia Un método usual para tratar los programas y
de ingresos entre lo que gana un norteamericano movimientos políticos es explicar y justificar su
promedio y el ingreso promedio de un trabajador popularidad haciendo referencia a las condiciones
indio o chino. Aquellos que cuestionan la veraci- que la gente encuentra no satisfactorias y a las
dad de esta afirmación disiparían sus dudas luego metas que se desea alcanzar llevando a la prác-
de una conversación con cualquiera de los líderes tica estos programas.
intelectuales de Asia. Sin embargo, lo único que importa es si dicho
programa es o no adecuado para obtener los fines
Casi ningún iraní calificaría las objeciones pretendidos. Un mal programa y una mala polí-
planteadas por el gobierno laborista británico con- tica nunca pueden ser explicados, y menos aun
tra la confiscación de los pozos de petróleo como justificados, señalando las condiciones insatisfacto-
otra cosa que una manifestación del más reaccio- rias de sus creadores y seguidores. La única cues-
nario espíritu de explotación capitalista. Hoy en tión que es válido plantearse es si estas políticas
día, los gobiernos sólo se abstienen de expropiar pueden o no eliminar o aliviar los males para cuyo
virtualmente las inversiones extranjeras —a través remedio fueron diseñadas.
del control sobre el comercio exterior, de impues- Sin embargo, todos nuestros contemporáneos
tos discriminatorios y mecanismos similares— si declaran una y otra vez: si quiere tener éxito al
esperan conseguir más capitales foráneos en los combatir al comunismo, socialismo e intervencio-
Las ganancias y las perdidas
184 Planificación para la libertad 185
nismo, debe en primer término mejorar el bienes- La inmensa mayoría de la población mundial
tar material de las personas. La política del laissez es extremadamente pobre si se la compara con el
faire. apunta precisamente a hacer a la gente más
nivel de vida promedio de las naciones capitalis-
próspera. Pero no puede tener éxito mientras las tas. Pero esta pobreza no explica su propensión a
condiciones empeoren cada vez más por las medi- adoptar el programa comunista. Son anticapitalis-
das intervencionistas y socialistas. tas pórque están cegados por la envidia, la igno-
rancia y la falta de inteligencia, no pudiendo iden-
El bienestar de algunas personas puede in- tificar correctamente las causas de sus desgradas.
crementarse en el muy corto plazo expropiando a
empresarios y capitalistas y distribuyendo el bd- No existe más que un medio de mejorar su bie-
tín. Pero incursiones tan depredatorias com9 las nestar material, a saber, convencerlos de que sólo
citadas, que hasta el Manifiesto comunista descri- el capitalismo puede hacerlos más prósperos.
bió como "despóticas" y como "económicamente El peor método para combatir el comunismo
insuficientes e insostenibles", arruinan el funcio- es el del plan Marshall. Da a los receptores la ini-
namiento de la economía de mercado, deterioran presión de que sólo los EE.UU. están interesados
muy pronto las condiciones de todas las personas en preservar el sistema de ganancias, mientras
y frustran los esfuerzos de empresarios y capitalis- que sus propios intereses requieren un régimen
tas para hacer más prósperas a las masas. Lo que comunista. Los EE.UU., piensan, los están ayu-
es bueno por un instante que se esfuma rápida- dando porque no tienen su conciencia limpia.
mente (es decir, en el más cortb plazo) puede Ellos mismos embolsan este soborno pero sus sim-
muy pronto (es decir, en el largo plazo) tener las patías se dirigen al sistema socialista. Los subsi-
consecuencias más desastrosas. dios norteamericanos posibilitan a sus gobiernos
Los historiadores se equivocan al explicar la ocultar parcialmente los efectos desastrosos de las
toma de poder del nazismo haciendo referencia a distintas medidas socialistas que hala adoptado.
hostilidades y opresiones reales o imaginarias su- El origen del socialismo no es la pobreza sino las
fridas por el pueblo alemán. Lo que llevó a los simpatías ideológicas espurias. La mayoría de nues-
alemanes a respaldar en forma casi unánime los tros contemporáneos rechazan de antemano todas
veinticinco puntos del "inalterable" programa de las enseñanzas de la economía, tildándolas de ton-
Hitler no fueron algunas condiciones que ellos terías apriorísticas, sin haberlas estudiado nunca.
juzgaban insatisfactorias, sino la esperanza que la Sostienen que sólo debe confiarse en la experien -
ejecución de este programa les brindaba para so- cia. ¿Pero existe alguna experiencia que hable en
lucionar sus problemas y para ser más felices. Se favor del socialismo?
volcaron al nazismo por falta de sentido común e Los socialistas replican lo siguiente; pero el
inteligencia. No fueron lo suficientemente razona- capitalismo crea pobreza; mire a la India y a
bles como para reconocer a tiempo los desastres China. La objeción es inútil. Ni la India ni China
que el nazismo inevitablemente iba a causarles.
Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas
184 185
nismo, debe en primer término mejorar el bienes- La inmensa mayoría de la población mundial
tar material de las personas. La política del laissez es extremadamente pobre si se la compara con el
faire . apunta precisamente a hacer a la gente más nivel de vida promedio de las naciones capitalis-
próspera. Pero no puede tener éxito mientras las tas. Pero esta pobreza no explica su propensión a
condiciones empeoren cada vez más por las medi- adoptar el programa comunista. Son anticapitalis-
_ tas pórque están cegados , por la envidia, la igno-
das intervencionistas y socialistas.
El bienestar de algunas personas puede in- rancia y la falta de inteligencia, no pudiendo iden-
crementarse en el muy corto plazo expropiando a tificar correctamente las causas de sus desgracias.
empresarios y capitalistas y distribuyendo el 136- No existe más que un medio de mejorar su bie-
tín. Pero incursiones tan depredatorias comp las nestar material, a saber, convencerlos de que sólo
citadas, que hasta el Manifiesto comunista descri- el capitalismo puede hacerlos más prósperos.
bió como "despóticas" y como "económicamente El peor método para combatir el comunismo
insuficientes e insostenibles", arruinan el funcio- es el del plan Marshall. Da a los receptores la
namiento de la economía de mercado, deterioran presión de que sólo los EE.UU. están interesados
muy pronto las condiciones de todas las personas en preservar el sistema de ganancias, mientras
y frustran los esfuerzos de empresarios y capitalis- que sus propios intereses requieren un régimen
tas para hacer más prósperas a las masas. Lo que comunista Los EE.UU., piensan, los están ayu-
es bueno por un instante que se esfuma rápida- dando porque no tienen su conciencia limpia.
mente (es decir, en el más corto plazo) puede Ellos mismos embolsan este soborno pero sus sim-
muy pronto (es decir, en el largo plazo) tener las patías se dirigen al sistema socialista. Los subsi-
consecuencias más desastrosas. dios norteamericanos posibilitan a sus gobiernos
Los historiadores se equivocan al explicar la ocultar parcialmente los efectos desastrosos de las
toma de poder del nazismo haciendo referencia a distintas medidas socialistas que han adoptado.
hostilidades y opresiones reales o imaginarias su- El origen del socialismo no es la pobreza sino las
fridas por el pueblo alemán. Lo que llevó a los simpatías ideológicas espurias. La mayoría de nues-
alemanes a respaldar en forma casi unánime los tros contemporáneos rechazan de antemano todas
veinticinco puntos del "inalterable" programa de las enseñanzas de la economía, tildándolas de ton-
Hitler no fueron algunas condiciones que ellos terías apriorísticas, sin haberlas estudiado nunca.
juzgaban insatisfactorias, sino la esperanza que la Sostienen que sólo debe confiarse en la experien-
ejecución de este programa les brindaba para so- cia. ¿Pero existe alguna experiencia que hable en
lucionar sus problemas y para ser más felices. Se favor del socialismo?
volcaron al nazismo por falta de sentido común e Los socialistas replican lo siguiente: pero el
inteligencia. No fueron lo suficientemente razona- capitalismo crea pobreza; mire a la India y a
bles como para reconocer a tiempo los desastres China. La objeción es inútil. Ni la India ni China
que el nazismo inevitablemente iba a causarles.
186 Planificación para la libertad Las ganancias y las perdidas 187
establecieron alguna vez el capitalismo. Su po-
breza es el resultado de la ausencia de capita- No existe más que un medio para mejorar el
bienestar material de los hombres, a saber, acele-
lismo. rar el crecimiento del capital acumulado compa-
Lo que sucedió en estos y en otros países
subdesarrollados fue que se vieron beneficiados rado con el de la población. Ninguna lucubración
desde el exterior por algunos de los frutos del ca- psicológica, por más sofisticada que sea, puede
pitalismo sin haber adoptado el modo de produc- modificar este hecho. No existe ningún tipo de ex-
ción capitalista. Los capitalistas europeos, así cusas para continuar aplicando políticas que no
como también los norteamericanos, más reciente sólo no alcanzan los fines buscados, sino que hasta
empeoran seriamente las condiciones.
n te, invirtieron capital en esas áreas, incre--me
mentando, por consiguiente, la productividad mar-
ginal del trabajo y de los salarios. Al mismo 6. La condena moral del motivo de las ganancias
tiempo, estos bueblos recibieron del extranjero los
medios para combatir las enfermedades contagio-
sas, medicamentos desarrollados en los paises ca- Apenas se presenta el problema de las ganan-
pitalistas. En consecuencia las tasas de mortali- cias, la gente lo transporta desde la esfera praxeo-
dad, sobre todo la mortalidad infantil, cayeron lógica hacia la esfera de los juicios de valor éticos.
considerablemente. En los países capitalistas esta Entonces todo el mundo se jacta de poseer la au-
prolongación del promedio de vida fue compen- reola del santo y del asceta. Él no se preocupa
sada parcialmente por una caída en la tasa de na- por el dinero y el bienestar material. Él sirse a
talidad. Como la acumulación de capital crecía sus compañeros con su máxima capacidad y desin-
más rápido que la población, la cuota de capital teresadamente. Se esfuerza por cosas más nobles
y elevadas que la riqueza. Gracias a Dios, él no es
invertido per cápita aumentaba continuamente. El uno de esos egoístas codiciosos.
resultado fue una creciente prosperidad. Algo di-
ferente ocurrió en los países que se beneficiaron Se acusa a los hombres de negocios de pensar
con algunos efectos del capitalismo sin volverse solamente en el éxito. Sin embargo, todo el
capitalistas. En ellos la tasa de natalidad no de- mundo —sin ninguna excepción— pretende' al-
clinó en absoluto o al menos no lo hizo en la me- canzar un fin definido al actuar. La única alterna-
dida necesaria para hacer que la cuota de capital tiva del éxito es el fracaso; nadie desea fracasar.
invertido per capita aumentara. Estas naciones Surge de la esencia misma de la naturaleza -hu-
mana que el hombré busque conscientemente sus-
impidieron con sus políticas tanto la importación
de capital extranjero como la acumulación de capi- tituir un estado de cosas menos satisfactorio por
tal doméstico. El efecto conjunto de la alta tasa de otro más satisfactorio. Lo que distingue a un hom-
bre decente de uno deshonesto son las diferentes
natalidad y de l a. ausencia de un incremento en el metas que pretenden alcanzar y los distintos me-
capital es, por supuesto, una pobreza creciente. dios que utilizan para obtener los fines elegidos.
186 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 187
establecieron alguna vez el capitalismo. Su po-
breza es el resultado de la ausencia de capita- No existe más que un medio para mejorar el
bienestar material de los hombres, a saber, acele-
lismo. rar el crecimiento del capital acumulado compa-
Lo que sucedió en estos y en otros países
subdesarrollados fue que se vieron beneficiados rado con el de la población. Ninguna lucubración
desde el exterior por algunos de los frutos del ca- psicológica, por más sofisticada que sea, puede
pitalismo sin haber adoptado el modo de produc- modificar este hecho. No existe ningún tipo de ex-
ción capitalista. Los capitalistas europeos, así cusas para continuar aplicando políticas que no
como también los norteamericanos, más reciente- sólo no alcanzan los fines buscados, sino que hasta
monte, invirtieron capital en esas áreas, incre- empeoran seriamente las condiciones.
mentando, por consiguiente, la productividad mar-
ginal del trabajo y de los salarios. Al mismo 6. La condena moral del motivo de las ganancias
tiempo, estos bueblos recibieron del extranjero los
medios para combatir las enfermedades contagio- Apenas se presenta el problema de las ganan-
sas, medicamentos desarrollados en los países ca-
pitalistas. En consecuencia las tasas de mortali- cias, la gente lo transporta desde la esfera praxeo-
dad, sobre todo la mortalidad infantil, cayeron lógica hacia la esfera de los juicios de valor éticos.
considerablemente. En los países capitalistas esta Entonces todo el mundo se jacta de poseer la au-
prolongación del promedio de vida fue compen- reola del santo y del asceta. El no se _preocupa
sada parcialmente por una caída en la tasa de na- por el dinero y el bienestar material. El sirs e a
talidad. Como la acumulación de capital crecía sus compañeros con su máxima capacidad y desin-
más rápido que la población, la cuota de capital teresadamente. Se esfuerza por cosas más nobles
invertido per capita aumentaba continuamente. El y elevadas que la riqueza. Gracias a Dios, él no es
uno de esos egoístas codiciosos.
resultado fue una creciente prosperidad. Algo di-
ferente ocurrió en los países que se beneficiaron Se acusa a los hombres de negocios de pensar
con algunos efectos del capitalismo sin volverse solamente en el éxito. Sin embargo, todo el
capitalistas. En ellos la tasa de natalidad no de- mundo —sin ninguna excepción— pretende al-
clinó en absoluto o al menos no lo hizo en la me- canzar un fin definido al actuar. La única alterna-
dida necesaria para hacer que la cuota de capital tiva del éxito es el fracaso; nadie desea fracasar.
invertido per capita aumentara. Estas naciones Surge de la esencia misma de la naturaleza hu-
impidieron con sus políticas tanto la importación mana que el hombre" busque conscientemente sus-
tituir un estado de cosas menos satisfactorio por
de capital extranjero como la acumulación de capi- otro más satisfactorio. Lo que distingue a un hom-
tal doméstico. El efecto conjunto de la alta tasa de bre decente de uno deshonesto son las diferentes
natalidad y de l a. ausencia de un incremento en el metas que pretenden alcanzar y los distintos me-
capital es, por supuesto, una pobreza creciente. dios que utilizan para obtener los fines elegidos.
Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 189
188
Pero ambos quieren tener éxito en su búsqueda. La humanidad debería estar agradecida a
No es lícito desde el punto de vista lógico distin- aquellos hombres excepcionales que, no teniendo
guir entre personas que buscan el éxito y aquellas fervor científico, entusiasmo humanitario o fe reli-
giosa, sacrificaron sus vidas, salud y riqueza, para
que no lo hacen. servir a sus congéneres. Pero los filisteos se de-
Prácticamente todo el mundo busca mejorar cepcionan de sí mismos al compararse con los pio-
las condiciones materiales de su existencia. La neros de la aplicación médica de los rayos X o con
opinión pública no se ofende por los esfuerzos que monjas que atienden a las víctimas dé una catás-
los granjeros, trabajadores, escribanos, maestros, trofe. No es la abnegación la que conduce al mé-
médicos, ministros y personas de muchos otros dico a elegir su carrera, sino la expectativa de ob-
oficios hacen para ganar tanto como el resto de la tener una posición social respetada e ingresos
gente. Pero censura a los capitalistas y empresa- apropiados.
rios por su codicia. Mientras disputa sin ningún Todo el mundo espera cobrar por sus servi-
escrúpulo todos los bienes que la economía le cios y logros tanto como puede. En este sentido
brinda, el consumidor condena vehementemente no hay diferencia alguna entre los trabajadores,
el egoísmo de los proveedores de estas mercade- estén o no agrupados en sindicatos, los ministros y
rías. No se da cuenta de que él mismo crea sus los maestros por un lado y los empresarios por el
ganancias bregando por las cosas que ellos ven- otro. Ninguno de ellos tiene derecho a hablar
den. como si fuera Francisco de Asís.
El hombre medio tampoco comprende que No existe otro parámetro para medir qué es
las' ganancias son indispensables para dirigir las ac- moralmente bueno o malo que no sean los efectos
tividades económicas por aquellos cauces que le producidos por el comportamiento sobre la coope-
brinden una mayor satisfacción. Mira a las ganan- ración social. Un individuo hipotéticamente ais-
lado y autosuficiente no tendría que tomar en
cias como si su única función fuera permitir que
sus receptores consuman más que él mismo. No cuenta nada más que su propio bienestar al ac-
se da cuenta de que su función principal es trans- tuar. El hombre social debe, en todas sus accio-
mitir el control de los factores de producción a nes, evitar dejarse llevar por algún hecho que
aquellos que mejor las utilicen para sus propios pueda hacer peligrar el parejo funcionamiento del
propósitos. No renunció, como piensa, a ser un sistema de cooperación social. Al obrar de acuerdo
empresario sin escrúpulos morales. Eligió una po- con la ley moral el hombre no sacrifica sus propios
sición modestos porque ca- intereses en virtud de una entidad mítica más ele-
. cuyos réditos son mis vada, ya sea que ésta se llame clase, estado, na-
rece de las cualidades requeridas para ser empre-
sario o, en casos verdaderamente excepcionales, ción, raza o humanidad. Refrena algunos de sus
porque sus preferencias lo impulsaron a iniciar impulsos, apetitos y anhelos instintivos, es decir
sus intereses de corto plazo, para servir mejor a
otra carrera.
Las ganancias y las perdidas 189
188 Planificación para la libertad
Pero ambos quieren tener éxito en su búsqueda. La humanidad debería estar agradecida a
No es lícito desde el punto de vista lógico distin- aquellos hombres excepcionales que, no teniendo
guir entre personas que buscan el éxito y aquellas fervor científico, entusiasmo humanitario o fe reli-
giosa, sacrificaron sus vidas, salud y riqueza, para
que no lo hacen. servir a sus congéneres. Pero los filisteos se de-
Prácticamente todo el mundo busca mejorar cepcionan de si mismos al compararse con los pio-
las condiciones materiales de su existencia. La neros de la aplicación médica de los rayos X o con
opinión pública no se ofende por los esfuerzos que monjas que atienden a las víctimas dé una catás-
los granjeros, trabajadores, escribanos, maestros, trofe. No es la abnegación la que conduce al mé-
médicos, ministros y personas de muchos otros dico a elegir su carrera, sino la expectativa de ob-
oficios hacen para ganar tanto como el resto de la tener una posición social respetada e ingresos
gente. Pero censura a los capitalistas y empresa- apropiados.
rios por su codicia. Mientras disputa sin ningún Todo el mundo espera cobrar por sus servi-
escrúpulo todos los bienes que la economía le cios y logros tanto como puede. En este spntido
brinda, el consumidor condena vehementemente no hay diferencia alguna entre los trabajadores,
el egoísmo de los proveedores de estas mercade- estén o no agrupados en sindicatos, los ministros y
rías. No se da cuenta de que él mismo crea sus los maestros por un lado y los empresarios por el
ganancias bregando por las cosas que ellos ven- otro. Ninguno de ellos tiene derecho a hablar
den. como si fuera Francisco de Asís.
No existe otro parámetro para medir qué es
• El hombre medio tampoco comprende que moralmente bueno o malo que no sean los efectos
las' ganancias son indispensables para dirigir las ac- producidos por el comportamiento sobre la coope-
tividades económicas por aquellos cauces que le ración social. Un individuo hipotéticamente ais-
brinden una mayor satisfacción. Mira a las ganan- lado y autosuficiente no tendría que tomar en
cias como si su única función fuera permitir que cuenta nada más que su propio bienestar al ac-
sus receptores consuman más que él mismo. No tuar. El hombre social debe, en todas sus accio-
se da cuenta de que su función principal es trans- nes, evitar dejarse llevar por algún hecho que
mitir • el control de los factores de producción a pueda hacer peligrar el parejo funcionamiento del
aquellos que mejor las utilicen para sus propios sistema de cooperación social. Al obrar de acuerdo
propósitos. No renunció, como piensa, a ser un con la ley moral el hombre no sacrifica sus propios
empresario sin escrúpulos morales. Eligió una po- intereses en virtud de una entidad mítica más ele-
sición cuyos ¡delitos son mis modestos porque ca- vada, ya sea que ésta se llame clase, estado, na-
rece' de las cualidades requeridas para ser empre- ción, raza o humanidad. Refrena algunos de sus
sario o, en casos verdaderamente excepcionales, impulsos, apetitos y anhelos instintivos, es decir
porque sus preferencias lo impulsaron a iniciar
sus intereses de corto plazo, para servir mejor a
otra carrera.
190 Planificación para la libertad Las ganancias y las perdidas
191
sus propios intereses entendidos correctamente o de señalar el hecho de que el mundo se encontra-
de largo plazo. Renuncia a un pequeño beneficio ría en condiciones bastante desoladas si estuviera
que podría obtener instantáneamente para no per- poblado exclusivamente por hombres no interesa-
der una recompensa mayor, aunque posteriori ya dos en la búsqueda del bienestar material.
que el logro de todos los fines humanos, cuales-
quiera que sean, está condicionado por la preser-
vación y futuro desarrollo de lazos sociales y de La mentalidad estática
cooperación entre los seres humanos. Lo que
constituye un medio indispensable para intensifi- El hombre promedio carece de la imagina-
car la cooperación social y para hacer que más ción necesaria para darse cuenta de que las condi-
gente goce de más arios de vida y disfrute de un ciones de vida y la acción están en un flujo conti-
nivel de vida más elevado, es moralmente bueno nuo. En su opinión, no existen cambios en los ob-
y socialmente deseable. Aquellos que rechazan jetos externos que constituyen su bienestar. Su vi-
este principio por anticristiano deberían reflexio- sión del mundo es estática y e s tacionaria. Refleja
nar acerca del siguiente texto: "Largos puedan ser un medio ambiente estancado. No sabe ni que el
tus días sobre la tierra que Dios, tu Señor, te pasado era distinto del presente ni que reina la in-
dio". Ciertamente no pueden negar que el capita- certidmnbre con respecto a las cosas futuras. No
lismo ha prolongado los días del hombre sobre la puede comprender en absoluto la función del em-
tierra si se los compara con los de las épocas pre- presariado porque no se da cuenta de esta incerti-
capitalistas. dumbre. Como los niños que aceptan todas las co-
No hay razón para que los capitalistas y em- sas que sus padres les brindan sin hacer pregun-
presarios se avergüencen de obtener ganancias. tas, acepta todos los bienes que la economía le
Es una tontería que algunas personas traten de ofrece. No está al tanto de los esfuerzos realizados
defender el capitalismo norteamericano decla- para s atisfacerlo. Ignora el rol de la acumulación
rando: "Los antecedentes de la economía nortea- de capital y de las decisiones empresarias. Da por
mericana son buenos; las ganancias no son dema- sentado que una mesa mágica aparece en el mo-
siado elevadas". La función de los empresarios es mento que lo necesite con todo lo que desea dis-
obtener ganancias; las grandes ganancias son frutar.
prueba de que han realizado bien su tarea de re- Esta mentalidad se refleja en la idea popular
mover los desajustes de la producción. de s ocialización. Una vez desplazados los capitalis-
Desde luego, por lo general los capitalistas y tas y empresarios p arasitarios, se obtendrá todo lo
empresarios no son santos que se destaquen por que ellos consumían. No es más que un error me-
su virtud de autosacrificio. Pero sus críticos tam- nor de esta expectativa el hecho de que exagere
poco son santos. Y con todo el respeto debido a la grotes-
camente el incremento del ingreso que cada individuo
sublime bondad de los santos no podemos dejar podría recibir de una distribución como ésa, si es que
190 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas
191
sus propios intereses entendidos correctamente o de señalar el hecho de que el mundo se encontra-
de largo plazo. Renuncia a un pequeño beneficio ría en condiciones bastante desoladas si estuviera
que podría obtener instantáneamente para no per- poblado exclusivamente por hombres no interesa-
der una recompensa mayor, aunque posterior, ya dos en la búsqueda del bienestar material.
que el logro de todos los fines humanos, cuales-
quiera que sean, está condicionado por la preser-
vación y futuro desarrollo de lazos sociales y de La mentalidad estática
cooperación entre los seres humanos. Lo que
constituye un medio indispensable para intensifi- El hombre promedio carece de la imagina-
car la cooperación social y para hacer que más ción necesaria para darse cuenta de que las condi-
gente goce de más arios de vida y disfrute de un ciones de vida y la acción están en un flujo conti-
nivel de vida más elevado, es moralmente bueno nuo. En su opinión, no existen cambios en los ob-
y socialmente deseable. Aquellos que rechazan jetos externos que constituyen su bienestar. Su vi-
este principio por anticristiano deberían reflexio- sión del mundo es estática y estacionaria. Refleja
nar acerca del siguiente texto: "Largos puedan ser un medio ambiente estancado. No sabe ni que el
tus días sobre la tierra que Dios, tu Señor, te pasado era distinto del presente ni que reina la in-
dio". Ciertamente no pueden negar que el capita- certidumbre con respecto a las cosas futuras. No
lismo ha prolongado los días del hombre sobre la puede comprender en absoluto la fUnción del em-
tierra si se los compara con los de las épocas pre- presariado porque no se da cuenta de esta incerti-
capitalistas. dumbre. Como los niños que aceptan todas las co-
No hay razón para que los capitalistas y em- sas que sus padres les brindan sin hacer pregun-
presarios se avergüencen de obtener ganancias. tas, acepta todos los bienes que la economía le
Es una tontería que algunas personas traten de ofrece. No está al tanto de los esfuerzos realizados
defender el capitalismo norteamericano decla- para satisfacerlo. Ignora el rol de la acumulación
rando: "Los antecedentes de la economía nortea- de capital y de las decisiones e mpresarias. Da por
mericana son buenos; las ganancias no son dema- sentado que una mesa mágica aparece en el mo-
siado elevadas". La función de los empresarios es mento que lo necesite con todo lo que desea dis-
obtener ganancias; las grandes ganancias son frutar.
prueba de que han realizado bien su tarea de re- Esta mentalidad se refleja en la idea popular
mover los desajustes de la producción. de socialización. Una vez desplazados los capitalis-
Desde luego, por lo general los capitalistas y tas y empresarios parasitarios, se obtendrá todo lo
empresarios no son santos que se destaquen por que ellos consumían. No es más que un error me-
su virtud de autosacrificio. Pero sus críticos tam- nor de esta expectativa el hecho de que exagere grotes-
poco son santos. Y con todo el respeto debido a la camente el incremento del ingreso que cada individuo
sublime bondad de los santos no podemos dejar podría recibir de una distribución como ésa, si es que
192 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas
193
existe tal incremento. Mucho más grave es el he- ruedas siguen rodando tan espontáneamente como
cho de que se presume que lo único que se re- lo hacían antes. Pero el mundo real en el que los
quiere es continuar en las distintas fábricas la pro- hombres deben vivir y trabajar nunca podrá co-
ducción de aquellos bienes que se producen en el piar el hipotético mundo de esta creación mental.
momento de la socialización de la manera en que
hasta ese momento se producían. No se toma en Ahora bien, uno de los principales errores de
los economistas m atemáticos es que se
cuenta la necesidad de prácticas nuevas y diarios ocP pan de
ajustes a la producción de acuerdo con las siempre esta economía de uniforme giro —la llaman cua-
cambiantes circunstancias. El simpatizante del so- dro estático— como si realmente existiera. Pre-
cialismo no comprende que una socialización efec- dispuestos a aceptar la falacia de que la econo-
tuada hace cincuenta arios no habría socializado la mía debe analizarse con métodos matemáticos,
estructura de la economía tal como ésta existe ac- concentran sus esfuerzos en el análisis de es-
tualmente, sino una estructura muy diferente. Ni tados estáticos que, desde luego, permiten hacer
por un minuto piensa en los enormes esfuerzos una descripción en grupos de ecuaciones diferen-
ciales s imultáneas. Pero este tratamiento matemá-
necesarios para transformar la economía una y otra tico casi siempre evita
vez para brindar el mejor servicio posible. hacer referencia a los pro-
La incapacidad de los economistas aficionados blemas reales de la economía. Se entrega a un
para comprender los puntos esenciales de los juego matemático bastante inútil sin apostar nada
a la co mprensión de los problemas de la actividad
asuntos vinculados a la conducción de la produc- y la producción humanas. Crea la falsa imagen de
ción no sólo se manifiesta en los escritos de Marx que el análisis de los estados estáticos es el interés
y Engels. También se refleja en las contribuciones principal de la economía. Confunde una herra-
de los seudoeconomistas contemporáneos. mienta meramente auxiliar con la realidad.
La construcción imaginaria de una economía
de uniforme giro es una herramienta mental in- El e conomista m
atemático está tan cegado
dispensable del pensamiento económico. Para por sus prejuicios epis temológicos que simple-
poder entender la función de las pérdidas y mente no puede ver cuáles son las tareas de la
las ganancias, el , economista construye la imagen ec
onomía. Está ansioso por mostrarnos que el
de un hipotético, aunque irrealizable, estado de socialismo es realizable en condiciones estáticas.
cosas en el que nada cambia, en el que el mariana Como las condiciones estáticas, como él mismo
no difiere en absoluto del hoy y en el que, conse- admite, son ir realizables, esto sólo es válido para
cuentemente, no puede originarse ningún desa- afirmar que un estado irrealizable del socialismo
juste ni puede surgir necesidad alguna de modifi- mundial sería realizable. Verd
aderamente, un re-
car la conducción económica. Dentro del marco sultado muy valioso de cien arios de trabajo man-
de esta construcción imaginaria no existen ganan- comunado realizado por cientos de autores, ense-
cias y pérdidas empresariales ni empresarios. Las riado en las universidades, publicado en innume-
192 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 193
existe tal incremento. Mucho más grave es el he- ruedas siguen rodando tan espontáneamente como
cho de que se presume que lo único que se re- lo hacían antes. Pero el mundo real en el que los
quiere es continuar en las distintas fábricas la pro- hombres deben vivir y trabajar nunca podrá co-
ducción de aquellos bienes que se producen en el piar el hipotético mundo de esta creación mental.
momento de la socialización de la manera en que Ahora bien, uno de los principales errores de
hasta ese momento se producían. No se toma en los economistas matemáticos es que se ocr pan de
cuenta la necesidad de prácticas nuevas y diarios esta economía de uniforme giro --la llaman cua-
ajustes a la producción de acuerdo con las siempre dro estático— como si realmente existiera. Pre-
cambiantes circunstancias. El simpatizante del so- dispuestos a aceptar la falacia de que la econo-
cialismo no comprende que una socialización efec- mía debe analizarse con métodos matemáticos,
tuada hace cincuenta años no habría socializado la concentran sus esfuerzos en el análisis de es-
estructura de la economía tal como ésta existe ac- tados estáticos que, desde luego, permiten hacer
tualmente, sino una estructura muy diferente. Ni una descripción en grupos de ecuaciones diferen-
por un minuto piensa en los enormes esfuerzos ciales simultáneas. Pero este tratamiento matemá-
necesarios para transformar la economía una y otra tico casi siempre evita hacer referencia a los pro-
vez para brindar el mejor servicio posible. blemas reales de la economía. Se entrega a un
La incapacidad de los economistas aficionados juego matemático bastante inútil sin apostar nada
para comprender los puntos esenciales de los a la comprensión de los problemas de la actividad
asuntos vinculados a la conducción de la produc- y la producción humanas. Crea la falsa imagen de
ción no sólo se manifiesta en los escritos de Marx que el análisis de los estados estáticos es el interés
y Engels. También se refleja en las contribuciones principal de la economía. Confunde una herra-
de los seudoeconomistas contemporáneos. mienta meramente auxiliar con la realidad.
La construcción imaginaria de una economía
de uniforme giro es una herramienta mental in- El economista matemático está tan cegado
dispensable del pensamiento económico. Para por sus prejuicios epistemológicos que simple-
poder entender la función de las pérdidas y mente no puede ver cuáles son las tareas de la
las ganancias, el economista construye la imagen economía. Está ansioso por mostrarnos que el
de un hipotético, aunque irrealizable, estado de socialismo es realizable en condiciones estáticas.
cosas en el que nada cambia, en el que el mañana Como las condiciones estáticas, como él mismo
no difiere en absoluto del hoy y en el que, conse- admite, son irrealizables, esto sólo es válido para
cuentemente, no puede originarse ningún desa- afirmar que un estado irrealizable del socialismo
juste ni puede surgir necesidad alguna de modifi- mundial sería realizable. Verdaderamente, un re-
car la conducción económica. Dentro del marco sultado muy valioso de cien años de trabajo man-
de esta construcción imaginaria no existen ganan- comunado realizado por cientos de autores, ense-
riado en las universidades, publicado en innume-
cias y pérdidas empresariales ni empresarios. Las
194 Planificación para la libertad Las ganancias y las pérdidas 195
rabies libros de texto y monografías y considerado Los intentos de eliminar las ganancias del sistema
por revistas supuestamente científicas. capitalista son sólo destructivos. Desintegran el ca-
No existe algo así como una economía está- pitalismo sin ocupar el lugar que éste deja. Es
tica. Todas las conclusiones derivadas de la preo- esto lo que pensamos cuando afirmamos que pro-
cupación por la imagen de estados estáticos y vocan el caos.
equilibrios estáticos no son útiles para la descrip- Los hombres deben elegir entre el capita-
ción del mundo tal como es y como lo será siem- lismo y el socialismo. No pueden evitar el dilema
pre. recurriendo a un sistema capitalista sin ganancia
empresaria. Con cada paso que se da hacia la eli-
C. La alternativa minación de las ganancias se avanza en el camino
que conduce a la desintegración social.
Un orden social basado en el control privado Al elegir entre el capitalismo y el socialismo
la gente también elige implícitamente entre todas
de los medios de producción no puede funcionar las instituciones sociales que necesariamente
sin acción empresarial, ganancia empresarial y, acompañan a cada uno de estos sistemas, su "su-
desde luego, pérdida empresarial. La eliminación
de las ganancias, cualesquiera sean los métodos perestructura", según Marx. Si el control de la
empleados para llevarla a cabo, debe transformar producción es arrebatado a los empresarios diaria-
la sociedad en un revoltijo sin sentido. Generaría mente elegidos por el plebiscito de los consumi-
dores, y pasa a manos del comandante supremo
pobreza para todos. de los ejércitos industriales - (Marx y Engels) o
En un sistema socialista no existen ni empre- de los "trabajadores armados" (Lenin), ni el go-
sarios ni pérdidas y ganancias empresarias. Sin bierno representativo ni las libertades civiles pue-
embargo el director supremo de la República so- den sobrevivir. Wall Street, contra la cual luchan
cialista tendría que esforzarse para obtener un ex-
ceso de los ingresos sobre los costos de la misma los autoproclamados idealistas, es sólo un símbolo.
manera que lo hacen los empresarios en un régi- Pero las paredes de las prisiones soviéticas en
men capitalista. No es tarea de este ensayo ocu- cuyo interior los disidentes desaparecen para
siempre constituyen un hecho penoso.
parse del socialismo. Por lo tanto no es necesario
remarcar el hecho de que, no pudiendo aplicar
ninguna clase de cálculo económico, el jefe socia-
lista nunca conocería sus costos e ingresos.
Lo que es importante en este contexto es so-
lamente el hecho de que no es factible un tercer
sistema. No puede haber algo así como un sistema
no socialista sin pérdidas y ganancias empresarias.
194 Planificación para la libertad Las ganancias y las perdidas 195
rabies libros de texto y monografías y considerado Los intentos de eliminar las ganancias del sistema
por revistas supuestamente científicas. capitalista son sólo destructivos. Desintegran el ca-
No existe algo así como una economía está- pitalismo sin ocupar el lugar que éste deja. Es
tica. Todas las conclusiones derivadas de la preo- esto lo que pensamos cuando afirmamos que pro-
cupación por la imagen de estados estáticos y vocan el caos.
equilibrios estáticos no son útiles para la descrip- Los hombres deben elegir entre el capita-
ción del mundo tal como es y como lo será siem- lismo y el socialismo. No pueden evitar el dilema
pre. recurriendo a un sistema capitalista sin ganancia
empresaria. Con cada paso que se da hacia la eli-
C. La alternativa minación de las ganancias se avanza en el camino
que conduce a la desintegración social.
Un orden social basado en el control privado Al elegir entre el capitalismo y el socialismo
de los medios de producción no puede funcionar la gente también elige implícitamente entre todas
sin acción empresarial, ganancia empresarial y, las instituciones sociales que necesariamente
desde luego, pérdida empresarial. La eliminación acompañan a cada uno de estos sistemas, su "su-
de las ganancias, cualesquiera sean los métodos perestructura", según Marx. Si el control de la
empleados para llevarla a cabo, debe transformar producción es arrebatado a los empresarios diaria-
la sociedad en un revoltijo sin sentido. Generaría mente elegidos por el plebiscito de los consumi-
dores, y pasa a manos del comandante supremo
pobreza para todos. de los "ejércitos industriales" (Marx y Engels) o
En un sistema socialista no existen ni empre- de los "trabajadores armados" (Lenin), ni el go-
sarios ni pérdidas y ganancias empresarias. Sin
embargo el director supremo de la República so- bierno representativo ni las libertades civiles pue-
den sobrevivir. Wall Street, contra la cual luchan
cialista tendría que esforzarse para obtener un ex- los autoproclamados idealistas, es sólo un símbolo.
ceso de los ingresos sobre los costos de la misma Pero las paredes de las prisiones soviéticas en
manera que lo hacen los empresarios en un régi- cuyo interior los disidentes desaparecen para
men capitalista. No es tarea de este ensayo ocu- siempre constituyen un hecho penoso.
parse del socialismo. Por lo tanto no es necesario
remarcar el hecho de que, no pudiendo aplicar
ninguna clase de cálculo económico, el jefe socia-
lista nunca conocería sus costos e ingresos.
Lo que es importante en este contexto es so-
lamente el hecho de que no es factible un tercer
sistema. No puede haber algo así como un sistema
no socialista sin pérdidas y ganancias empresarias.
CAPÍTULO X
lor de su trabajo agregado a la mercadería de condiciones de utilizar las más eficientes herra-
acuerdo con el juicio del público comprador. (Ésta mientas y maquinarias. El llamado modo de vida
es la razón por la cual una estrella cinematográfica norteamericano es el resultado del hecho de que
gana mucho más que una doble cualquiera.) Si el los EE.UU. han puesto menos obstáculos que
empleador pagara más, no recuperaría sus desem- otras naciones a la formación del ahorro y a la acu-
bolsos con los pagos efectuados por los comprado- mulación de capital.
res, incurriría en pérdidas y, finalmente, quebra- El atraso económico de países como la India
ría. Al pagar salarios, el empleador actúa como consiste, precisamente, en el hecho de que sus
mandatario de los consumidores. La incidencia de políticas obstruyen tanto la acumulación de capital
los pagos salariales recae sobre los consumidores. en dicho país como las inversiones extranjeras. Al
Como la inmensa mayoría de los bienes produci- faltar el capital requerido, las empresas indias no
dos son compradps y consumidos por gente que pueden emplear suficiente cantidad de equipos
recibe sueldos y salarios, resulta obvio que, al gas- modernos; en consecuencia, producen mucho me-
tar sus ingresos, son fundamentalmente los mis- nos por hora-hombre y sólo pueden pagar salarios
mos asalariados y empleados quienes determinan que, comparados con los de los EE.UU., parecen
el monto de las compensaciones que ellos y sus extremadamente bajos.
compañeros reciben por su trabajo. Existe un solo camino conducente al mejora-
miento del nivel de vida de las masas asalariadas:
el incremento del monto del capital invertido. Los
2. Las causas del crecimiento de los salarios métodos restantes, por muy populares que sean,
no sólo son inútiles sino realmente perjudiciales
• Los compradores no pagan por el esfuerzo y para el bienestar de aquellos a quienes supuesta-
el cansancio del trabajador al realizar su tarea, ni mente se quiere beneficiar.
por el tiempo que dedica a su trabajo. Pagan por
los productos. Cuanto mejores sean las herramien-
tas usadas por el trabajador en su trabajo, mayor 3. Las causas de la desocupación
será su producción horaria y, consecuentemente,
más alta será su remuneración. Lo que aumenta La cuestión fundamental es: des posible au-
los salarios y procura a los asalariados condiciones mentar los salarios de todos los que desean encon-
más satisfactorias es la mejora del equipo tecnoló- trar trabajo por encima del nivel que habrían al-
gico- canzado en un mercado laboral no intervenido?
Los salarios norteamericanos son más altos La opinión pública, en general, cree que el
que los ganados por los trabajadores en otros pal- mejoramiento de las condiciones de los asalariados
se debido a que el capital invertido per cápita es es el fruto de la acción sindical y de distintas me-
mayor y, consecuentemente, las fábricas están en didas legislativas. Atribuye a los sindicatos y a la
198 Planificación para la libertad Salarios, desocupación e inflación 199
lor de su trabajo agregado a la mercadería de condiciones de utilizar las más eficientes herra-
acuerdo con el juicio del público comprador. (Ésta mientas y maquinarias. El llamado modo de vida
es la razón por la cual una estrella cinematográfica norteamericano es el resultado del hecho de que
gana mucho más que una doble cualquiera.) Si el los EE.UU. han puesto menos obstáculos que
empleador pagara más, no recuperaría sus desem- otras naciones a la formación del ahorro y a la acu-
bolsos con los pagos efectuados por los comprado- mulación de capital.
res, incurriría en pérdidas y, finalmente, quebra- El atraso económico de países como la India
ría. Al pagar salarios, el empleador actúa como consiste, precisamente, en el hecho de que sus
mandatario de los consumidores. La incidencia de políticas obstruyen tanto la acumulación de capital
los pagos salariales recae sobre los consumidores. en dicho país como las inversiones extranjeras. Al
Como la inmensa mayoría de los bienes produci- faltar el capital requerido, las empresas indias no
dos son compradps y consumidos por gente que pueden emplear suficiente cantidad de equipos
recibe sueldos y salarios, resulta obvio que, al gas- modernos; en consecuencia, producen mucho me-
tar sus ingresos, son fundamentalmente los mis- nos por hora-hombre y sólo pueden pagar salarios
mos asalariados y empleados quienes determinan que, comparados con los de los EE.UU., parecen
el monto de las compensaciones que ellos y sus extremadamente bajos.
compañeros reciben por su trabajo. Existe un solo camino conducente al mejora-
miento del nivel de vida de las masas asalariadas:
el incremento del monto del capital invertido. Los
2. Las causas del crecimiento de los salarios métodos restantes, por muy populares que sean,
no sólo son inútiles sino realmente perjudiciales
• Los compradores no pagan por el esfuerzo y para el bienestar de aquellos a quienes supuesta-
el cansancio del trabajador al realizar su tarea, ni mente se quiere beneficiar.
por el tiempo que dedica a su trabajo. Pagan por
los productos. Cuanto mejores sean las herramien-
tas usadas por el trabajador en su trabajo, mayor 3. Las causas de la desocupación
será su producción horaria y, consecuentemente,
más alta será su remuneración. Lo que aumenta La cuestión fundamental es: es posible au-
los salarios y procura a los asalariados condiciones mentar los salarios de todos los que desean encon-
más satisfactorias es la mejora del equipo tecnoló- trar trabajo por encima del nivel que habrían al-
gico. canzado en un mercado laboral no intervenido?
Los salarios norteamericanos son más altos La opinión pública, en general, cree que el
que los ganados por los trabajadores en otros paí- mejoramiento de las condiciones de los asalariados
seg debido a que el capital invertido per cápita es es el fruto de la acción sindical y de distintas me-
mayor y, consecuentemente, las fábricas están en didas legislativas. Atribuye a los sindicatos y a la
200 Planificación para la libertad Salarios, desocupación e inflación 201
legislación el aumento de los salarios, la reducción éxito. Si los salarios son incrementados por en-
de la jornada de trabajo, la eliminación del trabajo cima de ese nivel, ya sea por la presión o compul-
de menores y muchos otros cambios. El predomi- sión sindical o por decreto gubernamental, sobre-
nio de esta creencia hizo populares a los sindicatos viene una desocupación duradera de una parte de
y es responsable por la legislación laboral de las la fuerza laboral potencial.
últimas décadas. Como la gente piensa que debe
su alto nivel de vida a los sindicatos, tolera la vio-
lencia, la coerción y la intimidación practicadas 4. La expansión del crédito no sustituye
-por éstos y permanece indiferente ante el menos- al capital
cabo sufrido por la libertad personal; menoscabo
éste que es inherente a muchas cláusulas de los Estas opiniones son apasionadamente recha-
actuales contratos de trabajo, celebrados sobre ba- zadas por los dirigentes sindicales y por sus segui-
ses compulsivas. Mientras estas falencias predomi- dores entre los políticos, así como también por
nan en las mentes de los votantes, es inútil espe- ciertos intelectuales sui generis. La panacea que
rar un abandono resuelto de las políticas errónea- recomiendan para combatir la desocupación es la
mente denominadas progresistas. expansión del crédito y la inflación, llamada eufe-
Esta doctrina popular interpreta equivocada- místicamente "una política de dinero fácil".
mente todos los aspectos de la realidad econó- Como ha sido señalado con anterioridad, la
mica. El nivel de salarios en el que encuentran incorporación de capital previamente acumulado
empleo todas las personas que desean hacerlo de- al stock disponible impulsa nuevos progresos en
pende de la productividad marginal del trabajo. las posibilidades del equipo tecnológico de las in-
Permaneciendo invariables los demás factores, dustrias, aumentando así la productividad margi-
cuanto más capital se invierte, más crecerán los nal del trabajo y, consecuentemente, también los
salarios en el mercado libre de trabajo, es decir, salarios. Pero la expansión del crédito, ya sea pro-
en el mercado de trabajo no manipulado por el ducida mediante la emisión adicional de billetes, o
gobierno ni por los sindicatos. A estos niveles de por el aumento de préstamos bancarios que crean
salarios, en el mercado libre, todos los que desean nuevos depósitos en las cuentas corrientes de los
contratar trabajadores pueden tomar tantos como clientes, no agrega nada a la riqueza de la nación
quieran y a esos mismos niveles salariales, todos en bienes de capital. Sólo crea la ilusión de un in-
los trabajadores que quieran emplearse encuen- cremento de los fondos disponibles para una ex-'
tran trabajo. En un mercado laboral libre preva- pansión de la producción. Al poder obtener cré-
lece la tendencia hacia el pleno empleo. En reali- dito barato, la gente cree, erróneamente, que la
dad, la política de permitir que el mercado libre riqueza de la nación se ha incrementado, y que,
determine el nivel de salarios es la única política por lo tanto, ciertos proyectos que antes no po-
de pleno empleo razonable y destinada a tener dían ejecutarse son ahora factibles. La puesta en
200 Planificación para la libertad Salarios, desocupación e inflación 201
legislación el aumento de los salarios, la reducción éxito. Si los salarios son incrementados por en-
de la jornada de trabajo, la eliminación del trabajo cima de ese nivel, ya sea por la presión o compul-
de menores y muchos otros cambios. El predomi- sión sindical o por decreto gubernamental, sobre-
nio de esta creencia hizo populares a los sindicatos viene una desocupación duradera de una parte de
y es responsable por la legislación laboral de las la fuerza laboral potencial.
últimas décadas. Como la gente piensa que debe
su alto nivel de vida a los sindicatos, tolera la vio-
lencia, la coerción y la intimidación practicadas 4. La expansión del crédito no sustituye
-por éstos y permanece indiferente ante el menos- al capital
cabo sufrido por la libertad personal; menoscabo
éste que es inherente a muchas cláusulas de los Estas opiniones son apasionadamente recha-
actuales contratos de trabajo, celebrados sobre ba- zadas por los dirigentes sindicales y por sus segui-
ses compulsivas. Mientras estas falencias predomi- dores entre los políticos, así como también por
nan en las mentes de los votantes, es inútil espe- ciertos intelectuales sui generis. La panacea que
rar un abandono resuelto de las políticas errónea- recomiendan para combatir la desocupación es la
mente denominadas progresistas. expansión del crédito y la inflación, llamada eufe-
Esta doctrina popular interpreta equivocada- místicamente "una política de dinero fácil".
mente todos los aspectos de la realidad econó- Como ha sido señalado con anterioridad, la
mica. El nivel de salarios en el que encuentran incorporación de capital previamente acumulado
empleo todas las personas que desean hacerlo de- al stock disponible impulsa nuevos progresos en
pende de la productividad marginal del trabajo. las posibilidades del equipo tecnológico de las in-
Permaneciendo invariables los demás factores, dustrias, aumentando así la productividad margi-
cuanto más capital se invierte, más crecerán los nal del trabajo y, consecuentemente, también los
salarios en el mercado libre de trabajo, es decir, salarios. Pero la expansión del crédito, ya sea pro-
en el mercado de trabajo no manipulado por el ducida mediante la emisión adicional de billetes, o
gobierno ni por los sindicatos. A estos niveles de por el aumento de préstamos bancarios que crean
salarios, en el mercado libre, todos los que desean nuevos depósitos en las cuentas corrientes de los
contratar trabajadores pueden tomar tantos como clientes, no agrega nada a la riqueza de la nación
quieran y a esos mismos niveles salariales, todos en bienes de capital. Sólo crea la ilusión de un in-
los trabajadores que quieran emplearse encuen- cremento de los fondos disponibles para una ex-.
tran trabajo. En un mercado laboral libre preva- pansión de la producción. Al poder obtener cré-
lece la tendencia hacia el pleno empleo. En reali- dito barato, la gente cree, erróneamente, que la
dad, la política de permitir que el mercado libre riqueza de la nación se ha incrementado, y que,
determine el nivel de salarios es la única política por lo tanto, ciertos proyectos que antes no po-
de pleno empleo razonable y destinada a tener dían ejecutarse son ahora factibles. La puesta en
202 Planificación para la libertad Salarios, desocupación e inflación 203
marcha de estos proyectos intensifica la demanda prarles sus productos. Esto habría arrojado la con-
de trabajo y de materias primas, elevando así los secuencia inevitable de un incremento de la deso-
salarios y los precios de los bienes. Se produce un cupación. Pero las políticas gubernamentales in-
auge artificial. tentaron impedir la aparición de una seria desocu-
Bajo las condiciones de este auge, los salarios pación mediante la expansión del crédito, es de-
nominales, que antes de la expansión del crédito cir, la inflación. El resultado fue un aumento de
eran demasiado elevados para la situación del los precios, renovados pedidos de aumentos sala-
mercado y, por lo tanto, provocaron la desocupa- riales y la reiteración de la expansión del crédito;
ción de una parte de la fuerza laboral potencial, en resumen, la prolongación de la inflación.
ya no resultan demasiado elevados y los desocupa-
dos pueden encontrar trabajo nuevamente. Sin 5.
embargo, esto ocurre sólo porque en condiciones La inflación no puede continuar
indefinidamente
crediticias y monetarias distintas, los precios están
subiendo o, lo que es lo mismo dicho de otra ma-
nera, está cayendo el poder adquisitivo de la uni- -Pero, finalmente, las autoridades se asusta-
dad monetaria. "Entonces, el mismo monto de sa- ron. Ellas saben que la inflación no puede conti-
larios nominales, i.e., salarios expresados en térmi- nuar indefinidamente. Si no se detiene a tiempo
nos de dinero, significa menos en términos de sa- la perniciosa política de aumentar la cantidad de
larios reales, i.e., expresados en términos de bie- moneda y los medios fiduciarios el sistema mone-
nes que pueden adquirirse con la unidad moneta- tario de la nación sufrirá un completo colapso. El
ria. La inflación puede reducir la desocupación poder adquisitivo de la unidad monetaria caerá
sólo reduciendo los salarios reales. Pero entonces hasta un punto tan bajo que, para todo propósito
los sindicatos piden nuevos incrementos de sala- práctico, no será mejor que cero. Esto ocurrió una y
rios, para mantenerlos a tono con el alza del costo otra vez, en los Estados Unidos con la moneda
de la vida, volviendo a estar donde estábamos an- continental en 1781, en Francia en 1796, en Ale-
tes, es decir, en una situación en la cual el de- mania en 1923. Nunca es demasiado pronto para
sempleo en gran escala sólo puede evitarse con que una nación comprenda claramente que la in-
nuevas expansiones de crédito. flación no puede considerarse como si fuera un
Esto es lo que ocurrió en los Estados Unidos, modo de vida, y que es imperativo retornar a po-
como también en muchos otros países, durante los líticas de moneda sana. Reconociendo estos he-
últimos arios. Los sindicatos, apoyados por el go- chos, hace algún tiempo la administración y las
bierno, han venido forzando a las empresas a que autoridades de la Reserva Federal detuvieron la
acepten salarios más altos que los potenciales del política de expandir progresivamente el crédito.
mercado, es decir, aquellos que el público estaba No es tarea de este corto artículo ocuparse de
dispuesto a reembolsar a los empleadores, al com- todas las consecuencias que las medidas para ter-
202 Planificación para la libertad Salarios, desocupación e inflación 203
marcha de estos proyectos intensifica la demanda prarles sus productos. Esto habría arrojado la con-
de trabajo y de materias primas, elevando así los secuencia inevitable de un incremento de la deso-
salarios y los precios de los bienes. Se produce un cupación. Pero las políticas gubernamentales in-
auge artificial. tentaron impedir la aparición de una seria desocu-
Bajo las condiciones de este auge, los salarios pación mediante la expansión del crédito, es de-
nominales, que antes de la expansión del crédito cir, la inflación. El resultado fue un aumento de
eran demasiado elevados para la situación del los precios, renovados pedidos de aumentos sala-
mercado y, por lo tanto, provocaron la desocupa- riales y la reiteración de la expansión del crédito;
ción de una parte de la fuerza laboral potencial, en resumen, la prolongación de la inflación.
ya no resultan demasiado elevados y los desocupa-
dos pueden encontrar trabajo nuevamente. Sin 5.
embargo, esto ocurre sólo porque en condiciones La inflación no puede continuar
crediticias y monetarias distintas, los precios están indefinidamente
subiendo o, lo que es lo mismo dicho de otra ma-
nera, está cayendo el poder adquisitivo de la uni- Pero, finalmente, las autoridades se asusta-
dad monetaria. - Entonces, el mismo monto de sa- ron. Ellas saben que la inflación no puede conti-
larios nominales, i.e., salarios expresados en térmi- nuar indefinidamente. Si no se detiene a tiempo
nos de dinero, significa menos en términos de sa- la perniciosa política de aumentar la cantidad de
larios reales, i.e., expresados en términos de bie- moneda y los medios fiduciarios el sistema mone-
nes que pueden adquirirse con la unidad moneta- tario de la nación sufrirá un completo colapso. El
ria. La inflación puede reducir la desocupación poder adquisitivo de la unidad monetaria caerá
sólo reduciendo los salarios reales. Pero entonces hasta un punto tan bajo que, para todo propósito
los sindicatos piden nuevos incrementos de sala- práctico, no será mejor que cero. Esto ocurrió una y
rios, para mantenerlos a tono con el alza del costo otra vez, en los Estados Unidos con la moneda
de la vida, volviendo a estar donde estábamos an- continental en 1781, en Francia en 1796, en Ale-
tes, es decir, en una situación en la cual el de- mania en 1923. Nunca es demasiado pronto para
sempleo en gran escala sólo puede evitarse con que una nación comprenda claramente que la in-
nuevas expansiones de crédito. flación no puede considerarse como si fuera un
Esto es lo que ocurrió en los Estados Unidos, modo de vida, y que es imperativo retornar a po-
como también en muchos otros países, durante los líticas de moneda sana. Reconociendo estos he-
últimos arios. Los sindicatos, apoyados por el go- chos, hace algún tiempo la administración y las
bierno, han venido forzando a las empresas a que autoridades de la Reserva Federal detuvieron la
acepten salarios más altos que los potenciales del política de expandir progresivamente el crédito.
mercado, es decir, aquellos que el público estaba No es tarea de este corto artículo ocuparse de
dispuesto a reembolsar a los empleadores, al corn- todas las consecuencias que las medidas para ter-
204 Planificación para la libertad
Salarios, desocupación e inflación 205
minar con la inflación traen aparejadas. Sólo de-
. El argumento del poder adquisitivo
seamos consignar el hecho de que el retorno a la
estabilidad monetaria no genera una crisis. Única-
mente saca a relucir las malas inversiones y otras No importa qué clase de justificaciones invo-
equivocaciones realizadas bajo la alucinación de la quen los sindicatos y sus voceros en favor de esos
ilusoria prosperidad creada por la moneda fácil. reclamos. Los efectos inevitables de forzar a los
La gente se da cuenta de las faltas cometidas, y empleadores a que remuneren el trabajo realizado
liberada del fantasma del crédito barato que la ha- a precios más altos que los que los consumidores
bía enceguecido comienza a reajustar sus activida- están dispuestos a reembolsarles al comprar sus
des, para adaptarlas al estado real del suministro productos son siempre los mismos: tasas de de-
de factores materiales de producción. Este rea- sempleo cada vez mayores.
juste 7–ciertamente doloroso pero inevitable— es En la presente coyuntura, los sindicatos tra-
lo que constituye la depresión. tan de hurgar nuevamente en la cien veces refn-
tada fábula del poder adquisitivo. Declaran que
poniendo más dinero en manos de los asalariados,
mediante el incremento de los salarios, aumen-
6. La política de los sindicatos tando los beneficios a los desocupados y empren-
diendo nuevas obras públicas, los trabajadores po-
Una de las desagradables características de drán gastar más, y así estimular la economía, para
este proceso, consistente en descartar quimeras y sacarla de la recesión y llevarla a la prosperidad.
retornar a una sobria estimación de la realidad, Éste es el espurio argumento a favor de la infla-
concierne al nivel de los salarios. Bajo el impacto ción, para hacer felices a todos imprimiendo bille-
de la política de inflación progresiva, la burocracia tes. Por cierto que, si se incrementa la cantidad
sindical adquirió el hábito de pedir, a intervalos de la circulación monetaria, aquellos cuyos bolsi-
regulares, aumentos de salarios, y los empresa- llos reciben la riqueza ficticia —ya sean trabajado-
rios, después de una resistencia simulada, cedie- res industriales, agricultores o cualquier otra clase
ron. Estos salarios, demasiado elevados en ese de gente— aumentarán sus gastos. Pero, precisa-
momento para la situación del mercado, hubieran mente, este aumento de gastos, inevitablemente,
producido una cantidad notable de desocupación. conduce a la tendencia general al aumento de to-
Pero la incesante inflación progresiva muy pronto dos los precios o, lo que es lo mismo dicho con
los neutralizó. Entonces, los sindicatos pidieron otras palabras, a una disminución en el poder ad-
nuevos aumentos, y así sucesivamente. quisitivo de la unidad monetaria. De este modo,
la ayuda que la acción inflacionaria pueda procurar
a los asalariados tendrá sólo breve duración. Para
perpetuarla habría que recurrir reiteradamente a
204 Planificación para la libertad
Salarios, desocupación e inflación 205
minar con la inflación traen aparejadas. Sólo de-
seamos consignar el hecho de que el retorno a la . El argumento del poder adquisitivo
estabilidad monetaria no genera una crisis. Única-
mente saca a relucir las malas inversiones y otras No importa qué clase de justificaciones invo-
equivocaciones realizadas bajo la alucinación de la quen los sindicatos y sus voceros en favor de esos
ilusoria prosperidad creada por la moneda fácil. reclamos. Los efectos inevitables de forzar a los
La gente se da cuenta de las faltas cometidas, y empleadores a que remuneren el trabajo realizado
liberada del fantasma del crédito barato que la ha- a precios más altos que los que los consumidores
bía enceguecido comienza a reajustar sus activida- están dispuestos a reembolsarles al comprar sus
des, para adaptarlas al estado real del suministro productos son siempre los mismos: tasas de de-
de factores materiales de producción. Este rea- sempleo cada vez mayores.
juste —ciertamente doloroso pero inevitable— es En la presente coyuntura, los sindicatos tra-
lo que constituye la depresión. tan de hurgar nuevamente en la cien veces refú-
tada fábula del poder adquisitivo. Declaran que
poniendo más dinero en manos de los asalariados,
mediante el incremento de los salarios, aumen-
6. La política de los sindicatos tando los beneficios a los desocupados y empren-
diendo nuevas obras públicas, los trabajadores po-
Una de las desagradables características de drán gastar más, y así estimular la economía, para
este proceso, consistente en descartar quimeras y sacarla de la recesión y llevarla a la prosperidad.
retornar a una sobria estimación de la realidad, Éste es el espurio argumento a favor de la infla-
concierne al nivel de los salarios. Bajo el impacto ción, para hacer felices a todos imprimiendo bille-
de la política de inflación progresiva, la burocracia tes. Por cierto que, si se incrementa la cantidad
sindical adquirió el hábito de pedir, a intervalos de la circulación monetaria, aquellos cuyos bolsi-
regulares, aumentos de salarios, y los empresa- llos reciben la riqueza ficticia —ya sean trabajado-
rios, después de una resistencia simulada, cedie- res industriales, agricultores o cualquier otra clase
ron. Estos salarios, demasiado elevados en ese de gente— aumentarán sus gastos. Pero,* precisa-
momento para la situación del mercado, hubieran mente, este aumento de gastos, inevitablemente,
producido una cantidad notable de desocupación. conduce a la tendencia general al aumento de to-
Pero la incesante inflación progresiva muy pronto dos los precios o, lo que es lo mismo dicho con
los neutralizó. Entonces, los sindicatos pidieron otras palabras, a una disminución en el poder ad-
nuevos aumentos, y así sucesivamente. quisitivo de la unidad monetaria. De este modo,
la ayuda que la acción inflacionaria pueda procurar
a los asalariados tendrá sólo breve duración. Para
perpetuarla habría que recurrir reiteradamente a
Salarios, desocupación e inflación 207
206 Planificación para la libertad
nuevas medidas inflacionarias. Corno es obx io, puede continuar indefinidamente sin producir una
esto conduce al desastre. quiebra completa de todo el sistema monetario.
La opinión pública, enteramente dominada
por las falaces doctrinas sindicales en materia la-
8. Los aumentos salariales no son inflacionarios boral, generalmente simpatiza con las demandas
por sí mismos
de los dirigentes sindicales para lograr considera-
Se dicen muchas tonterías en torno a estas bles aumentos de salarios. Tal como son las condi-
cosas. Algunos sostienen que los aumentos de sa- ciones hoy en día, los sindicatos tienen el poder
lario S son - inflacionarios - . Pero no son inflaciona- de someter a los empresarios a sus dictados. Pue-
rios en sí mismos. No hay nada inflacionario ex- den declarar huelgas y, sin ninguna restricción
cepto la inflación misma, vale decir, un incre- por parte de los gobiernos, recurrir impunemente
mento de la circulación monetaria y de los crédi- a la violencia contra quienes desean trabajar. En
tos con depósitos bancarios movidos por cheques. realidad, son conscientes del hecho de que el en-
Y, en las condiciones actuales, nadie, excepto el carecimiento de la mano de obra aumentará el nú-
gobierno, puede provocar inflación. Lo que los mero de trabajadores sin empleo. El único reme-
sindicatos pueden generar, forzando a los emplea- dio que sugieren es el de ampliar los fondos de se-
dores a aceptar salarios más altos que los potencia- guros para los desocupados y ampliar también el
les del mercado, no es inflación ni precios más suministro de créditos, es decir, la inflación. El
elevados, sino desempleo de una parte de la po- gobierno, rindiéndose dócilmente a una opinión
blación deseosa de encontrar trabajo. La inflación pública descarriada, preocupado por el resultado
es una política a la cual recurre el gobierno para de la próxima contienda electoral, desafortunada-
evitar la desocupación en gran escala, que de otro mente, ya comenzó a revertir sus intentos de re-
modo se habría producido por la acción sindical torno a una política de moneda sana. Estamos así,
que forzó los salarios hacia arriba. nuevamente, empeñados en el pernicioso método
de interponemos para influir en el suministro de
la moneda. Seguimos con una inflación que acele-
9. El dilema de las políticas actuales radamente deprime el poder adquisitivo del dólar.
,En qué terminaremos? Éste es el interrogante
El dilema que este país y muchos otros de- que el señor Reuther y los demás dirigentes sindi-
ben afrontar es muy serio. El muy popular mé- cales nunca formulan.
todo de aumentar los salarios por encima del nivel
que hubiera establecido un mercado no interve- Sólo una estupenda ignorancia puede deno-
nido provocaría una desocupación masiva catastró- minar pro-laborales a las políticas adoptadas por
los que se autoproclaman progresistas. El asala-
fica, si la expansión del crédito inflacionario no la
hubiera neutralizado. Pero la inflación no sólo riado, como cualquier otro ciudadano, está firme-
tiene efectos perniciosos de carácter social. No mente interesado en la preservación del poder ad-
Salarios, desocupación e inflación 207
206 Planificación para la libertad
nuevas medidas inflacionarias. Como es obN io, puede continuar indefinidamente sin producir una
esto conduce al desastre. quiebra completa de todo el sistema monetario.
La opinión pública, enteramente dominada
Los aumentos salariales no son inflacionarios por las falaces doctrinas sindicales en materia la-
8.
boral, generalmente simpatiza con las demandas
por si mismos de los dirigentes sindicales para lograr considera-
Se dicen muchas tonterías en torno a estas bles aumentos de salarios. Tal como son las condi-
cosas. Algunos sostienen que los aumentos de sa- ciones hoy en día, los sindicatos tienen el poder
lario S son "inflacionarios". Pero no son inflaciona- de someter a los empresarios a sus dictados. Pue-
rios en sí mismos. No hay nada inflacionario ex- den declarar huelgas y, sin ninguna restricción
cepto la inflación misma, vale decir, un incre- por parte de los gobiernos, recurrir impunemente
mento de la circulación monetaria y de los crédi- a la violencia contra quienes desean trabajar. En
tos con depósitos bancarios movidos por cheques. realidad, son conscientes del hecho de que el en-
Y, en las condiciones actuales, nadie, excepto el carecimiento de la mano de obra aumentara el nú-
gobierno, puede provocar inflación. Lo que los mero de trabajadores sin empleo. El único reme-
sindicatos pueden generar, forzando a los emplea- dio que sugieren es el de ampliar los fondos de se-
dores a aceptar salarios más altos que los potencia- guros para los desocupados y ampliar también el
les del mercado, no es inflación ni precios más suministro de créditos, es decir, la inflación. El
elevados, sino desempleo de una parte de la po- gobierno, rindiéndose dócilmente a una opinión
blación deseosa de encontrar trabajo. La inflación pública descarriada, preocupado por el resultado
es una política a la cual recurre el gobierno para de la próxima contienda electoral, desafortunada-
evitar la desocupación en gran escala, que de otro mente, ya comenzó a revertir sus intentos de re-
modo se habría producido por la acción sindical torno a una política de moneda sana. Estamos así,
que forzó los salarios hacia arriba. nuevamente, empeñados en el pernicioso método
de interponemos para influir en el suministro de
la moneda. Seguimos con una inflación que acele-
9. El dilema de las políticas actuales
radamente deprime el poder adquisitivo del dólar.
, En qué terminaremos? Éste es el interrogante
El dilema que este país y muchos otros de- que el señor Reuther y los demás dirigentes sindi-
ben afrontar es muy serio. El muy popular mé- cales nunca formulan.
todo de aumentar los salarios por encima del nivel
que hubiera establecido un mercado no interve- Sólo una estupenda ignorancia puede deno-
nido provocaría una desocupación masiva catastró- minar pro-laborales a las políticas adoptadas por
los que se autoproclaman progresistas. El asala-
fica, si la expansión del crédito inflacionario no la
hubiera neutralizado. Pero la inflación no sólo riado, como cualquier otro ciudadano, está firme-
tiene efectos perniciosos de carácter social. No mente interesado en la preservación del poder ad-
Planificación para la libertad Salarios, desocupación e inflación 209
208
grupo o clase en el retorno a una moneda sana.
quisitivo del dólar. Si, gracias a su sindicato, el . Mucho se ha dicho en los últimos meses sobre los
asalariado ve aumentar su paga semanal por en-
cima de la tasa del mercado, muy pronto descubre daños causados por fraudulentos burócratas sindi-
que el movimiento alcista de los precios no sólo lo cales a los Miembros de los sindicatos. Pero la
priva de las ventajas que esperaba sino que dete- ruina ocasionada a los trabajadores por los excesi-
riora el valor de sus ahorros, de su póliza de se- vos salarios exigidos por los sindicatos es mucho
mayor.
guro y de sus derechos adquiridos a una jubila-
ción; peor aun, puede incluso perder su trabajo y Sería una exageración decir que las tácticas
sindicales constituyen la única amenaza a la esta-
no encontrar otro. bilidad monetaria y a una política económica res-
ponsable. Los trabajadores organizados no son el
único grupo de presión cuyos reclamos amenazan
10. La falta de sinceridad en la lucha hoy la estabilidad monetaria, pero sí el grupo de
contra la inflación presión más poderoso e influyente y les corres-
Todos los partidos políticos y grupos de pre- ponde la mayor parte de la responsabilidad.
sión pregonan que ellos son contrarios a la in-
flación. Pero lo que realmente quieren decir es 11. La importancia de las políticas
que no les gustan las inevitables consecuencias de monetarias sanas
la inflación, es decir, el aumento del costo de El capitalismo ha mejorado el nivel de vida
vida. En realidad, favorecen todas las políticas de los trabajadores en una medida sin preceden-
que necesariamente traen aparejado un incre-
mento del medio circulante. No sólo abogan por tes. La familia tipo norteamericana goza hoy de bie-
nes y servicios que sólo un siglo atrás ni siquiera los
una política de moneda fácil que haga posible el personajes más ricos y encumbrados podían soñar.
alza continua de los salarios impulsada por los sin- Todo este bienestar es el fruto de los incrementos
dicatos, sino que también apoyan mayores gastos de los ahorros y de la acumulación de capital. Sin
públicos y, al mismo tiempo, la disminución de estos recursos, que permiten la utilización práctica
los impuestos mediante el incremento de las de los progresos científicos y tecnológicos, el tra-
exenciones. bajador norteamericano no podría producir más ni
Engañada por el espurio concepto marxista mejores cosas por hora de trabajo que los peones
del irreconciliable conflicto entre los intereses de asiáticos, no ganaría más que ellos y, como ellos,
las distintas clases sociales, la gente supone que viviría miserablemente, al borde de la inanición.
únicamente los intereses de las clases propietarias Todas las medidas que —como ocurre con el im-
son opuestos a las demandas de los sindicatos por puesto a los réditos— tienden a obstaculizar
mayores salarios. Pero, en verdad, los asalariados nueva acumulación de capital e incluso a favorecer
no están menos interesados que cualquier otro
Planificación para la libertad Salarios, desocupación e inflación 209
208
grupo o clase en el retorno a una moneda sana.
quisitivo del dólar. Si, gracias a su sindicato, el Mucho se ha dicho en los últimos meses sobre los
asalariado ve aumentar su paga semanal por en-
cima de la tasa del mercado, muy pronto descubre daños causados por fraudulentos burócratas sindi-
que el movimiento alcista de los precios no sólo lo cales a los Miembros de los sindicatos. Pero la
priva de las ventajas que esperaba sino que dete- ruina ocasionada a los trabajadores por los excesi-
riora el valor de sus ahorros, de su póliza de se- vos salarios exigidos por los sindicatos es mucho
mayor.
guro y de sus derechos adquiridos a una jubila-
ción; peor aun, puede incluso perder su trabajo y Sería una exageración decir que las tácticas
sindicales constituyen la única amenaza a la esta-
no encontrar otro. bilidad monetaria y a una política económica res-
ponsable. Los trabajadores organizados no son el
único grupo de presión cuyos reclamos amenazan
10. La falta de sinceridad en la lucha hoy la estabilidad monetaria, pero sí el grupo de
contra la inflación presión más poderoso e influyente y les corres-
Todos los partidos políticos y grupos de pre- ponde la mayor parte de la responsabilidad.
sión pregonan que ellos son contrarios a la in-
flación. Pero lo que realmente quieren decir es 11. La importancia de las políticas
que no les gustan las inevitables consecuencias de monetarias sanas
la inflación, es decir, el aumento del costo de El capitalismo ha mejorado el nivel de vida
vida. En realidad, favorecen todas las políticas de los trabajadores en una medida sin preceden-
que necesariamente traen aparejado un incre- tes. La familia tipo norteamericana goza hoy de bie-
mento del medio circulante. No sólo abogan por nes y servicios que sólo un siglo atrás ni siquiera los
una política de moneda fácil que haga posible el personajes más ricos y encumbrados podían soñar.
alza continua de los salarios impulsada por los sin- Todo este bienestar es el fruto de los incrementos
dicatos, sino que también apoyan mayores gastos de los ahorros y de la acumulación de capital. Sin
públicos y, al mismo tiempo, la disminución de estos recursos, que permiten la utilización práctica
los impuestos mediante el incremento de las de los progresos científicos y tecnológicos, el tra-
exenciones. bajador norteamericano no podría producir más ni
Engañada por el espurio concepto marxista
mejores cosas por hora de trabajo que los peones
del irreconciliable conflicto entre los intereses de asiáticos, no ganaría más que ellos y, como ellos,
las distintas clases sociales, la gente supone que viviría miserablemente, al borde de la inanición.
únicamente los intereses de las clases propietarias
son opuestos a las demandas de los sindicatos por Todas las medidas que —como ocurre con el im-
mayores salarios. Pero, en verdad, los asalariados puesto a los réditos— tienden a obstaculizar
no están menos interesados que cualquier otro nueva acumulación de capital e incluso a favorecer
210 Planificación para la libertad
EE.UU. son un país libre —uno de los pocos paí- acerca del socialismo. Si hubieran publicado,
ses libres que quedan en el mundo— y la Consti- junto con el libro del Dr. Sweezy, otro volumen
tución y sus enmiendas garantizan a todos el dere- que contuviera un análisis crítico de las ideas co-
cho a pensar como les guste y publicar e imprimir munistas y de los logros de los gobiernos socialis-
lo que piensan. En realidad, Sweezy ha brindado, tas, nadie podría acusarlos de difundir el comu-
sin saberlo, un gran servicio al público pensante, nismo. La decencia debería haberlos impulsado a
ya que su obra muestra a cada lector razonable y dar a los críticos del socialismo y del comunismo
versado en economía que a los más eminentes la misma oportunidad que dieron al Dr. Sweezy,
defensores del socialismo se les está terminando para así poder presentar sus opiniones a los estu-
su inventiva, que no saben cómo desarrollar algún diantes de las universidades y colegios.
argumento plausible en favor de su credo y que es En cada página del libro del Dr. Sweezy pue-
total su incapacidad para refutar algunas de las den encontrarse afirmaciones realmente increí-
serias objeciones planteadas contra él. bles. Así, al referirse al problema de los derechos
Pero el libro no está destinado a estudiantes civiles bajo un régimen socialista, simplemente
perspicaces y familiarizados con las ciencias socia- equipara la Constitución soviética con la nortea-
les. Está escrito para el lector general —según en- mericana. Ambas son, según declara, " general-
fatiza la introducción del editor—, para populari- mente aceptadas como afirmación de' ideales que
zar las ideas y, especialmente, para usar en el aula. deberían guiar las acciones, tanto del estado como
Quienes ignoran el tema y los estudiantes que 4e1 ciudadano individual. Que estos ideales no
nada o muy poco conocen de los problemas invo- siempre estén en conformidad con los hechos —ya
lucrados obtendrán todos sus conocimientos sobre sea en la Unión Soviética o en los Estados
el socialismo de este libro. No están familiarizados Unidos— es ciertamente importante y verdadero;
con las teorías y hechos que les permitirían for- pero esto no significa que no existan o que pue-
marse una opinión independiente acerca de las di- dan ser ignorados, y menos aun que puedan trans-
versas doctrinas expuestas por el autor. Aceptarán formarse en lo opuesto".
todas estas tesis y descripciones como si fueran sa- Dejando de lado la mayor parte de lo que po-
biduría y ciencia irrefutables; cómo podrían ser dría decirse para refutar este razonamiento, es ne-
tan presuntuosos para dudar de la confiabilidad de cesario darse cuenta de que la Constitución nor-
un libro escrito, como la introducción afirma, por teamericana no es sólo un ideal sino la ley válida
una " autoridad" en la materia y apadrinado por un del país. Para evitar que se convierta en letra
comité de profesores pertenecientes a la venera- muerta existe un poder judicial independiente
ble Harvard. que culmina en la Corte Suprema. Sin un guar-
El error del comité no debe buscarse en el dián de la ley y de la legalidad como el mencio-
hecho de que hayan publicado este libro, sino en nado, cualquier ley puede ser y es transformada
el hecho de que su serie sólo contiene esta obra en su opuesta. Dr. Sweezy nunca se percató
214 Planificación para la libertad La economía en las universidades 215
EE.UU. son un país libre —uno de los pocos paí- acerca del socialismo. Si hubieran publicado,
ses libres que quedan en el mundo— y la Consti- junto con el libro del Dr. Sweezy, otro volumen
tución y sus enmiendas garantizan a todos el dere- que contuviera un análisis crítico de las ideas co-
cho a pensar como les guste y publicar e imprimir munistas y de los logros de los gobiernos socialis-
lo que piensan. En realidad, Sweezy ha brindado, tas, nadie podría acusarlos de difundir el comu-
sin saberlo, un gran servicio al público pensante, nismo. La decencia debería haberlos impulsado a
ya que su obra muestra a cada lector razonable y dar a los críticos del socialismo y del comunismo
versado en economía que a los más eminentes la misma oportunidad que dieron al Dr. Sweezy,
defensores del socialismo se les está terminando para así poder presentar sus opiniones a los estu-
su inventiva, que no saben cómo desarrollar algún diantes de las universidades y colegios.
argumento plausible en favor de su credo y que es En cada página del libro del Dr. Sweezy pue-
total su incapacidad para refutar algunas de las den encontrarse afirmaciones realmente increí-
serias objeciones planteadas contra él. bles. Así, ál referirse al problema de los derechos
Pero el libro no está destinado a estudiantes civiles bajo un régimen socialista, simplemente
perspicaces y familiarizados con las ciencias socia- equipara la Constitución soviética con la nortea,
les. Está escrito para el lector general —según en- mericana. Ambas son, según declara, "general-
fatiza la introducción del editor—, para populari- mente aceptadas como afirmación dé ideales que
zar las ideas y, especialmente, para usar en el aula. deberían guiar las acciones, tanto del estado como
Quienes ignoran el tema y los estudiantes que ,11 e1 ciudadano individual. Que estos ideales no
nada o muy poco conocen de los problemas invo- siempre estén en conformidad con los hechos —ya
lucrados obtendrán todos sus conocimientos sobre sea en la Unión Soviética o en los Estados
el socialismo de este libro. No están fámiliarizados Unidos— es ciertamente importante y verdadero;
con las teorías y hechos que les permitirían for- pero esto no significa que no existan o que pue-
marse una opinión independiente acerca de las di- dan ser ignorados, y menos aun que puedan trans-
versas doctrinas expuestas por el autor. Aceptarán formarse en lo opuesto".
todas estas tesis y descripciones como si fueran sa- Dejando de lado la mayor parte de lo que po-
biduría y ciencia irrefutables; cómo podrían ser dría decirse para refutar este razonamiento, es ne-
tan presuntuosos para dudar de la confiabilidad de cesario darse cuenta de que la Constitución nor-
un libro escrito, como la introducción afirma, por teamericana no es sólo un ideal sino la ley válida
una -autoridad - en la materia y apadrinado por un del país. Para evitar que se convierta en letra
comité de profesores pertenecientes a la venera- muerta existe un poder judicial independiente
ble Harvard. que culmina en la Corte Suprema. Sin un guar-
El error del comité no debe buscarse en el dián de la ley y de la legalidad como el mencio-
hecho de que hayan publicado este libro, sino en nado, cualquier ley puede ser y es transformada
el hecho de que su serie sólo contiene esta obra en su opuesta. ¿El Dr. Sweezy nunca se percató
216 Planificación para la libertad La economía en las universidades 217
de este hecho? ,Cree realmente que los millones lidad, invitando ocasionalmente a un disidente no
de seres que languidecen en las prisiones y en los proveniente de su universidad para hablar a sus
campos de concentración soviéticos pueden invo- estudiantes. Esto es sólo una patraña. ¡Una hora
car habeas corpus? de economía sana contra muchas de adoctrina-
Repito: el doctor Sweezy tiene derecho —pre- miento equivocado! Quien esto escribe puede
cisamente porque la Declaración de Derechos transcribir una carta en la que declinó una invita-
norteamericana no es sólo un ideal, sino una ción semejante: - Lo que me imposibilita presen-
ley vigente—a transformar cada hecho en lo con- tar el funcionamiento de la economía de mercado
trario. Pero los profesores que entregan una apo- en una conferencia de corta duración —ya sea de
logía de la Unión Soviética como la citada a sus cincuenta minutos o de dos períodos de cincuenta
estudiantes, sin interiorizarlos de las opiniones de minutos— es el hecho de que la gente,. influida
los oponentes del socialismo, no deben sentirse por las ideas predominantes sobre los problemas
difamados si se los critica. económicos, tiene muchísimas opiniones equivoca-
El profesor Harris, en su introducción, afirma das respecto de este sistema. Están convencidos
que aquellos que temen una influencia excesiva de que las depresiones económicas, la desocupa-
del presente volumen pueden alegrarse por un In- ción masiva, el monopolio, el imperialismo y las
turo volumen sobre el capitalismo, compañero de guerras agresivas, y la pobreza de la mayor parte
éste, escrito por alguien tan devoto de la empresa de la humanidad, son causadas por el libre funcio-
privada como el Dr. Sweezy lo es del socialismo". namiento de los métodos de producción capitalis-
Este volumen, escrito por el profesor David Mc tas.
Cord Wright de la Universidad de Virginia, ha "Si un conferenciante no desvanece cada uno
sido publicado en el ínterin. También se ocupa in- de estos dogmas, la impresión causada en la au-
cidentalmente del socialismo y trata de refutar al- diencia no es satisfactoria. Ahora bien, refutar
gunas falacias socialistas menores, como la doc- cualquiera de ellos requiere mucho más tiempo
trina del debilitamiento del estado, una doctrina que el que me fue asignado en su programa. Los
que hasta los más fanáticos autores soviéticos rele- asistentes pensarán: 'No hizo ninguna referencia a
gan hoy a una posición insignificante. Pero verda- este tema' o 'Sólo hizo unas pocas observaciones
deramente no puede ser considerado un sustituto casuales sobre aquello'. Mi conferencia probable-
satisfactorio, o siquiera un sustituto, de un exa- mente los reafirmaría en las equivocadas ideas que
men crítico completo de todo el conjunto de ideas tienen del sistema... Si fuera posible exponer el
socialistas y comunistas y del lamentable fracaso funcionamiento del capitalismo en una o dos con-
de todos los experimentos socialistas. ferencias de poca duración sería una pérdida de
Algunos de los profesores intentan refutar las tiempo que los estudiantes de economía permane-
acusaciones de intolerancia ideológica dirigidas a cieran tantos años en las universidades. Seria difi-
sus universidades y demostrar su propia imparcia- cil de explicar por qué deben escribirse libros yo-
216 Planificación para la libertad La economía en las universidades 217
de este hecho? ¿Cree realmente que los millones lidad, invitando ocasionalmente a un disidente nor7
de seres que languidecen en las prisiones y en los proveniente de su universidad para hablar a sus f
campos de concentración soviéticos pueden invo- estudiantes. Esto es sólo una patraña. ¡Una hora
car habeas corpus? de economía sana contra muchas de adoctrina-
Repito: el doctor Sweezy tiene derecho —pre- miento equivocado! Quien esto escribe puede
cisamente porque la Declaración de Derechos transcribir una carta en la que declinó una invita-
norteamericana no es sólo un ideal, sino una ción semejante: - Lo que me imposibilita presen-
ley vigente—, a transformar cada hecho en lo con- tar el funcionamiento de la economía de mercado
trario. Pero los profesores que entregan una apo- en una conferencia de corta duración —ya sea de
logía de la Unión Soviética como la citada a sus cincuenta minutos o de dos períodos de cincuenta
estudiantes, sin interiorizarlos de las opiniones de minutos— es el hecho de que la gente,. influida
los oponentes del socialismo, no deben sentirse por las ideas predominantes sobre los problemas
difamados si se los critica. económicos, tiene muchísimas opiniones equivoca-
El profesor Harris, en su introducción, afirma das respecto de este sistema. Están convencidos
que aquellos que temen una influencia excesiva de que las depresiones económicas, la desocupa-
del presente volumen pueden alegrarse por un fu- ción masiva, el monopolio, el imperialismo y las
turo volumen sobre el capitalismo, compañero de guerras agresivas, y la pobreza de la mayor parte
éste, escrito por alguien tan devoto de la empresa de la humanidad, son causadas por el libre funcio-
privada como el Dr. Sweezy lo es del socialismo-. namiento de los métodos de producción capitalis-
Este volumen, escrito por el profesor David Mc tas.
Cord Wright de la Universidad de Virginia, ha - Si un conferenciante no desvanece cada uno
sido publicado en el ínterin. También se ocupa in- de estos dogmas, la impresión causada en la au-
cidentalmente del socialismo y trata de refutar al- diencia no es satisfactoria. Ahora bien, refutar
gunas falacias socialistas menores, como la doc- cualquiera de ellos requiere mucho más tiempo
trina del debilitamiento del estado, una doctrina que el que me fue asignado en su programa. Los
que hasta los más fanáticos autores soviéticos rele- asistentes pensarán: 'No hizo ninguna referencia a
gan hoy a una posición insignificante. Pero verda- este tema' o 'Sólo hizo unas pocas observaciones
deramente DO puede ser considerado un sustituto casuales sobre aquello'. Mi conferencia probable-
satisfactorio, o siquiera un sustituto, de un exa- mente los reafirmaría en las equivocadas ideas que
men crítico completo de todo el conjunto de ideas tienen del sistema... Si fuera posible exponer el \
socialistas y comunistas y del lamentable fracaso funcionamiento del capitalismo en una o dos con- \
de todos los experimentos socialistas. ferencias de poca duración seria una pérdida de
Algunos de los profesores intentan refutar las tiempo que los estudiantes de economía permane-
acusaciones de intolerancia ideológica dirigidas a cieran tantos años en las universidades. Seria difi-
sus universidades y demostrar su propia imparcia- cil de explicar por qué deben escribirse libros vo-
218 Planificación para la libertad La economía en las universidades 219
luminosos sobre este tema. Son estas razones las cubrir cualquier falla en las teorías de sus adversa-
que me obligan, lamentablemente, a declinar su rios.
Muchos profesores - progresistas - han servido
L amable invitación". por algún tiempo en alguno de los distintos orga-
nismos gubernamentales, realizando generalmente
2. La supuesta imparcialidad de tareas auxiliares. Recopilaban datos estadísticos y
las universidades escribían informes que sus superiores, políticos o
antiguos gerentes de corporaciones, archivaban sin
Los profesores seudoprogresistas justifican su leer. Los profesores no infundieron a sus oficinas
política de impedir el acceso a las cátedras a todos espíritu científico, pero éstas crearon en ellos una
aquellos a quienes tildan calumniosamente de mentalidad autoritaria. No confian en el pueblo y
reaccionarios anticuados, llamando a estos hom- consideran al Estado (con - E" mayúscula) como
bres - poco objetivos". un guardián de los desdichados subordinados, en-
La referencia a la falta de objetividad no es viado por Dios. Sólo el Gobierno es imparcial y
pertinente si el acusador no está en condiciones objetivo. Cualquier persona que se oponga a una
de demostrar claramente en qué consiste la defi- extensión de los poderes gubernamentales es, por
ciencia de la doctrina del autor calumniado. Lo este hecho, tildada de enemiga del bien público.
único que importa es si una doctrina es sana o no. Es evidente que "odia" al Estado.
Esto debe determinarse a través de los hechos y Ahora bien, si un economista se opone a la
del razonamiento deductivo. Si no puede esgri- socialización de industrias no "odia" al estado.
mirse ningún argumento sostenible para invalidar Sólo declara que la nación se beneficia más con la
una teoría su veracidad no se ve afectada en abso- propiedad privada de los medios de producción
luto por el hecho de que el autor sea insultado. que con la propiedad pública. Nadie puede alegar
Por otro lado, si la fálsedad de una doctrina ha que la experiencia obtenida con las empresas na-
sido claramente demostrada por una irrefutable cionalizadas contradice esta opinión.
serie de razonamientos, no hay necesidad de Otro prejuicio típicamente burocrático que
mar poco objetivo" a su autor. los profesores contrajeron en Washington es el de
Un biógrafo puede intentar explicar los erro- llamar a aquellos que con su conducta demuestran
res claramente evidenciados de la persona cuya su oposición a los controles gubernamentales y al
vida relata demostrando que provienen de sus establecimiento de nuevas dependencias del go-
prejuicios. Pero esta interpretación psicológica no bierno - negativistas". Según esta terminología
reviste importancia en discusiones sobre la veraci- todo lo logrado por el sistema de empresa indivi-
dad o falsedad de una teoría. Los profesores que dual norteamericano es sólo - negativo"; única-
denominan a aquellos con quienes disienten -poco mente las oficinas gubernamentales son
objetivos", sólo confiesan su incapacidad para des- "positivas"..
218 Planificación para la libertad La economía en las universidades 219
luminosos sobre este tema. Son estas razones las cubrir cualquier falla en las teorías de sus adversa-
que me obligan, lamentablemente, a declinar su rios.
L amable invitación". Muchos profesores "progresistas" han servido
por algún tiempo en alguno de los distintos orga-
nismos gubernamentales, realizando generalmente
2. La supuesta imparcialidad de tareas auxiliares. Recopilaban datos estadísticos y
las universidades escribían informes que sus superiores, políticos o
antiguos gerentes de corporaciones, archivaban sin
Los profesores seudoprogresistas justifican su leer. Los profesores no infundieron a sus oficinas
política de impedir el acceso a las cátedras a todos espíritu científico, pero éstas crearon en ellos una
aquellos a quienes tildan calumniosamente de mentalidad autoritaria. No confían en el pueblo y
reaccionarios anticuados, llamando a estos hom- consideran al Estado (con "E" mayúscula) como
bres - poco objetivos". un guardián de los desdichados subordinados, en-
La referencia a la falta de objetividad no es viado por Dios. Sólo el Gobierno es imparcial y
pertinente si el acusador no está en condiciones objetivo. Cualquier persona que se oponga a una
de demostrar claramente en qué consiste la defi- extensión de los poderes gubernamentales es, por
ciencia de la doctrina del autor calumniado. Lo este hecho, tildada de enemiga del bien público.
único que importa es si una doctrina es sana o no. Es evidente que "odia" al Estado.
Esto debe determinarse a través de los hechos y Ahora bien, si un economista se opone a la
del razonamiento deductivo. Si no puede esgri- socialización de industrias no - odia" al estado.
mirse ningún argumento sostenible para invalidar Sólo declara que la nación se beneficia más con la
una teoría su veracidad no se ve afectada en abso- propiedad privada de los medios de producción
luto por el hecho de que el autor sea insultado. que con la propiedad pública. Nadie puede alegar
Por otro lado, si la falsedad de una doctrina ha que la experiencia obtenida con las empresas na-
sido claramente demostrada por una irrefutable cionalizadas contradice esta opinión.
serie de razonamientos, no hay necesidad de lla- Otro prejuicio típicamente burocrático que
mar - poco objetivo" a su autor. los profesores contrajeron en Washington es el de
Un biógrafo puede intentar explicar los erro- llamar a aquellos que con su conducta demuestran
res claramente evidenciados de la persona cuya SU oposición a los controles gubernamentales y al
vida relata demostrando que provienen de sus establecimiento de nuevas dependencias del go-
prejuicios. Pero esta interpretación psicológica no bierno "negativistas". Según esta terminología
reviste importancia en discusiones sobre la veraci- todo lo logrado por el sistema de empresa indivi-
dad o falsedad de una teoría. Los profesores que dual norteamericano es sólo "negativo"; única-
denominan a aquellos con quienes disienten -poco mente las oficinas gubernamentales son
objetivos", sólo confiesan su incapacidad para des- "positivas".
Planificación para la libertad La economía en las universidades 221
220
Existe, además, una antítesis aparente entre los rusos e instaurará el Estado benefactor sin las
características meramente accidentales que lo des-
planificar o no planificar- . Sólo se llama planifica-
td
con el que no están en absoluto familiarizados. en masa para fábricar mejores artículos. Las gran-
Esto es especialmente notorio en el caso de los des empresas satisfacen las necesidades de las ma-
historiadores. La forma en que la historia de los yorías; dependen exclusivamente del consumo ma-
últimos doscientos años ha sido tratada es real- sivo. En su calidad de consumidor, el hombre co-
mente escandalosa. Sólo recientemente, eruditos mún es el soberano cuyas compras y abstenciones
eminentes han comenzado a desenmascarar las de comprar determinan la suerte de las actividades
torpes falacias de Lujo Brentano, los Webb, los empresarias. El -proletario" es el cliente que siem-
Hammond, Tawney, Arnold Toynbee, Elie Ha- pre tiene razón, del que tanto se habla.
lévy, los Beard y otros autores. En la última re- El método más popular para desprestigiar el
unión de la Sociedad Mont Pélerin, el presi- .capitalismo es respOnsabilizarlo por toda circuns-
dente de la cátedra de historia económica en la tancia considerada insatisfactoria. La tuberculosis
Escuela Londinense de Economía (London School y, hasta hace unos pocos arios, la sífilis, fueron lla-
of Economics), profesor T. S. Ashton, presentó un madas enfermedades del capitalismo. La culpa de
documento en el que señalaba que las opiniones la miseria de millones de seres humanos en países
comúnmente aceptadas sobre los desarrollos eco- como la India, que no adoptaron el capitalismo, es
nómicos del siglo diecinueve " no contienen ni uña atribuible a éste.- Es un hecho lamentable que la
vislumbre de sentido económico". Los historiado- gente se debilite en la vejez y finalmente muera.
res tergiversaron los hechos al forjar la leyenda se- Pero esto le ocurre no sólo al vendedor sino tam-
gún la cual "la forma dominante de organización bién a his empleadores, y no fue menos trágico en
bajo el capitalismo industrial, es decir, la fábrica, las épocas precapitalistas que bajo el capitalismo.
tuvo su origen en la demanda, no de la gente or- Tanto la prostitución como la dipsomanía y la dro-
dinaria, sino de los ricos y de los gobernantes". gadicción son denominados " vicios capitalistas".
La verdad es que el distintivo característico Toda vez que la gente discute los supuestos
del capitalismo fue y es la producción en masa para delitos de los capitalistas, un sabio profesor o un
las necesidades de las masas. Todas las veces que sofisticado artista hace referencia a los altos ingre-
una fábrica —con sus métodos de producción en sos de las estrellas cinematográficas, de los boxea-
masa realizada por medio de maquinarias acciona- dores y de los luchadores. ,Pero quién contribuye
das por fuerza motriz— invadió una nueva rama • más a estos ingresos, los millonarios o los proleta-
productiva, comenzó produciendo bienes baratos rios?
para las masas en general. Las fábricas se volcaron Debe admitirse que los peores excesos de
a la producción de mercaderías más refinadas —y, esta propaganda no son cometidos por profesores
por lo tanto, más caras—, sólo posteriormente, de economía sino por profesores de otras ciencias
cuando la mejora sin precedentes que habían pro- sociales, por periodistas, escritores y algunas veces
vocado en el nivel de vida de las masas hizo razo- hasta por ministros. Pero la fuente de donde sur-
nable aplicar también los métodos de producción gen todos los lemas de este turbulento fanatismo
224 Planificación para la libertad
La economía en las universidades 225
son las enseñanzas impartidas por la escuela "ins-
titucionalista" de políticas económicas. Todos estos No hay más que un camino para remediar
dogmas y falacias pueden ser, en última instancia, esta situación. Los verdaderos economistas deben
derivados de doctrinas supuestamente _
económi- tener la misma oportunidad en nuestras faculta-
des, oportunidad de la que hoy sólo gozan los de-
fensores del socialismo y del intervencionismo.
Seguramente, esto no es demasiado pedir mien-
4. La proscripción de la economía sana tras este país no se haya hecho totalitario.
Los marxistas, keynesianos, veblenianos y
otros "progresistas" saben muy bien que sus doc-
trinas no resisten ningún análisis crítico. Se dan
perfecta cuenta del hecho de que un represen-
tante. de la economía sana en su departamento in-
validaría todas sus enseñanzas. Éste es el motivo
por el que tanto anhelan impedir el acceso de
todo "ortodoxo" a la fortaleza de su "no ortodoxia".
La peor consecuencia de esta proscripción de
la economía sana es el hecho de que jóvenes gra-
duados de grandes condiciones se apartan de la
carrera de economista académico. No quieren ser
boicoteados por las universidades, por los críticos
de libros y por las editoriales. Prefieren ejercer el
comercio o practicar el derecho, actividades en las
que se apreciará su talento. Son fundamental-
mente los acomodados, aquellos que no desean
conocer los errores de la doctrina oficial, quienes
aspiran a ser profesores. Quedan pocos hombres
competentes para ocupar el lugar de eminentes
sabios que mueren o alcanzan la edad de jubi-
larse. Dentro de la naciente generación de profe-
sores existen muy pocos sucesores dignos de eco-
nomistas tales como Frank A. Fetter y Edwin W.
Kemmerer, de Princeton, Irving Fisher, de Yale,
y Benjamin M. Anderson, de California.
224 Planificación para la libertad
La economía en las universidades 225
son las enseñanzas impartidas por la escuela "ins-
titucionalista" de políticas económicas. Todos estos No hay más que un camino para remediar
dogmas y falacias pueden ser, en última instancia, esta situación. Los verdaderos economistas deben
derivados de doctrinas supuestamente económi- tener la misma oportunidad en nuestras faculta-
cas. des, oportunidad de la que hoy sólo gozan los de-
fensores del socialismo y del intervencionismo.
Seguramente, esto no es demasiado pedir mien-
4. La proscripción de la economía sana tras este país no se haya hecho totalitario.
justificada, anticientífica y blasfema. Aquellos que patrimonios. El control "social", es decir, el con-
combaten "el progreso" no están sólo dedicados a trol gubernamental, de los negocios, sustituye,
una aventura sin esperanza. Son también moral- paso a paso, al control privado. Los "progresistas"
están seguros de que esta tendencia a arrancar el
mente malos, reaccionarios, pues quieren impedir poder "económico" de la -clase ociosa" parasitaria
que emerjan condiciones que beneficiarán a la in-
y transferirlo al "pueblo" continuará hasta que el
mensa mayoría. "Estado benefactor" haya suplantado al nefasto sis-
Los adeptos de esta filosofia, que se llaman a
sí mismos "progresistas", tratan desde este punto tema capitalista que la historia ha condenado para
de vista los aspectos fundamentales de la política siempre. No obstante las siniestras maquinaciones
económica. No examinan los méritos o deméritos de "los intereses capitalistas", la humanidad, con-
de las medidas y reformas que se sugieren. Esto ducida por los economistas de los gobiernos y
otros burócratas, políticos y dirigentes gremiales,
sería, a sus ojos, anticientífico. A su manera de marcha firmemente hacia la bienaventuranza de
ver, la única cuestión a dilucidar es si las innova- un paraíso terrestre.
ciones propuestas están o no de acuerdo con el es- El prestigio de este mito es tan enorme que so-
píritu de nuestra época y siguen la dirección que
el destino ha ordenado para la marcha de los foca cualquier oposición. Difunde el derrotismo
asuntos humanos. El rumbo de los sistemas del aun entre aquellos que no comparten la opinión
pasado reciente nos enseña lo que es a la vez ine- de que todo lo que viene después es mejor que lo an-
vitable y beneficioso. La única fuente legítima terior y están plenamente conscientes de los de-
para el conocimiento de lo que es saludable y sastrosos efectos de la planificación integral, es de-
cir, del socialismo totalitario. Ellos también se so-
tiene que realizarse hoy es el conocimiento de lo meten mansamente a aquello que los seudo sabios
que se hizo ayer. les dicen que es inevitable. Es esta mentalidad,
En las últimas décadas prevaleció una ten-
dencia hacia una intervención cada vez mayor del que acepta pasivamente la derrota, la que ha he-
gobierno en los negocios. La esfera de la iniciativa cho triunfar el socialismo en muchos países euro-
de los ciudadanos particulares fue estrechándose. peos y podría también hacerlo predominar en
Norteamérica.
Leyes y decretos administrativos restringieron el
campo dentro del cual los empresarios y capitalis- El dogma marxista de la inevitabilidad del so-
tas podían conducir libremente sus actividades si- cialismo se basaba en la tesis de que el capitalismo
guiendo el deseo de los consumidores según se se traduce necesariamente en un progresivo em-
pone de manifiesto en la estructura del mercado. pobrecimiento de la inmensa mayoría del pueblo.
Todas las ventajas del progreso tecnológico benefi-
De ario en ario una porción cada vez mayor de los cian exclusivamente a la pequeña minoría de los
beneficios y del interés sobre el capital invertido
se confiscaron mediante impuestos sobre las utili- explotadores. Las masas están condenadas a una
dades de las empresas, la renta individual y los "miseria, opresión, esclavitud, degradación y ex-
230 Planificación para la libertad Las tendencias pueden cambiar 231
plotación" crecientes. Ninguna acción por parte sado muestre una tendencia alcista. Por el contra-
de los gobiernos o de los sindicatos obreros puede rio, cuanto más suben los precios más se alarman
tener éxito para detener esta evolución. Sólo el los empresarios prudentes, previendo un Posi-
socialismo que necesariamente debe llegar "con la ble cambio radical. Se ha comprobado que casi
inexorabilidad de una ley de la naturaleza" traerá todos los pronósticos que nuestros estadígrafos
la salvación por medio de la "expropiación de los gubernamentales hacen sobre la base de su es-
pocos usurpadores por la masa del pueblo". tudio de las cifras disponibles —que siempre se
Los hechos han desmentido este pronóstico refieren necesariamente al pasado— han sido de-
no menos que todos los demás presupuestos mar- fectuosos. Lo que se llama extrapolación de las lí-
xistas. En los países capitalistas el nivel de vida neas de tendencia es mirado con la mayor descon-
del hombre común es hoy incomparablemente fianza por los serios teorizadores de la estadística.
más alto de lo que era en los días de Marx. Sim- Lo mismo cabe decir con respecto a desen-
plemente no es verdad que los frutos de las mejo- volvimientos en terrenos que no pueden descri-
ras tecnológicas sean gozados exclusivamente por birse por cifras estadísticas. Hubo, por ejemplo,
los capitalistas mientras el trabajador, como lo durante la antigua civilización grecorromana, una
dice el Manifiesto comunista, - en lugar de levan- tendencia hacia una división interregional del tra-
tarse con el progreso de la industria se hunde más bajo. El comercio entre las diversas partes del
y más profundamente". No son unos pocos "indi- v4sto imperio romano se intensificaba cada vez
vidualistas desvergonzados" los principales consu- más. Pero entonces ocurrió un vuelco. El comer-
midores de los productos que se obtienen me- cio declinó y finalmente emergió el sistema seño-
diante la fabricación en gran escala, sino las ma- rial de la Edad Media con casi completa autarquía
sas. Sólo los débiles mentales pueden aún dar cré- de la familia y dependientes de cada propietario
dito a la fábula de que el capitalismo "es incompe- de tierras.
tente para asegurar una existencia a su esclavo O. para citar otro ejemplo, existió en el siglo
dentro de su esclavitud". )(VIII una tendencia a reducir la severidad y los
Hoy la doctrina de la irreversibilidad de las horrores de la guerra. En 1770 el conde de Gui-
tendencias dominantes ha suplantado a la doctrina bert podía escribir: "Hoy toda Europa está civili-
marxista referente a la inevitabilidad del empobre- zada. Las guerras se han hecho menos crueles. No
cimiento progresivo. se derrama sangre, excepto en el combate, los pri-
Ahora bien, esta doctrina está desprovista de sioneros son respetados, las ciudades ya no se des-
toda verificación lógica o experimental. Las ten- truyen, el campo no es ya asolado".
dencias históricas no siguen necesariamente para ¿Puede alguien sostener que esta tendencia
siempre. Ningún hombre práctico es tan tonto no ha cambiado?
como para suponer que los precios seguirán su- Pero aun si fuera verdad que una tendencia
biendo porque la curva de los precios en el pa- histórica debe seguir indefinidamente, y que por
230 Planificación para la libertad Las tendencias pueden cambiar 231
plotación - crecientes. Ninguna acción por parte sado muestre una tendencia alcista. Por el contra-
de los gobiernos o de los sindicatos obreros puede rio, cuanto más suben los precios más se alarman
tener éxito para detener esta evolución. Sólo el los empresarios prudentes, préviendo un -posi-
socialismo que necesariamente debe llegar "con la ble cambio radical. Se ha comprobado que casi
inexorabilidad de una ley de la naturaleza - traerá todos los pronósticos que nuestros estadígrafos
la salvación por medio de la "expropiación de los gubernamentales hacen sobre la base de su es-
pocos usurpadores por la masa del pueblo-. tudio de las cifras disponibles —que siempre se
Los hechos han desmentido este pronóstico refieren necesariamente al pasado— han sido de-
no menos que todos los demás presupuestos mar- fectuosos. Lo que se llama extrapolación de las lí-
xistas. En los países capitalistas el nivel de vida neas de tendencia es mirado con la mayor descon-
del hombre común es hoy incomparablemente fianza por los serios teorizadores de la estadística.
más alto de lo que era en los días de Marx. Sim- Lo mismo cabe decir con respecto a desen-
plemente no es verdad que los frutos de las mejo- volvimientos en terrenos que no pueden descri-
ras tecnológicas sean gozados exclusivamente por birse por cifras estadísticas. Hubo, por ejemplo,
los capitalistas mientras el trabajador, como lo durante la antigua civilización grecorromana, una
dice el Manifiesto comunista, "en lugar de levan- tendencia hacia una división interregional del tra-
tarse con el progreso de la industria se hunde más bajo. El comercio entre las diversas partes del
y más profundamente -. No son unos pocos "indi- v#sto imperio romano se intensificaba cada vez
vidualistas desvergonzados - los principales consu- más. Pero entonces ocurrió un vuelco. El comer-
midores de los productos que se obtienen me- cio declinó y finalmente emergió el sistema seño-
diante la fabricación en gran escala, sino las ma- rial de la Edad Media con casi completa autarquía
sas. Solo los débiles mentales pueden aún dar cré- de la familia y dependientes de cada propietario
dito a la fábula de que el capitalismo "es incompe- de tierras.
tente para asegurar una existencia a su esclavo O. para citar otro ejemplo, existió en el siglo
dentro de su esclavitud". xviii una tendencia a reducir la severidad y los
Hoy la doctrina de la irreversibilidad de las horrores de la guerra. En 1770 el conde de Gui-
tendencias dominantes ha suplantado a la doctrina bert podía escribir: "Hoy toda Europa está civili-
marxista referente a la inevitabilidad del empobre- zada. Las guerras se han hecho menos crueles. No
cimiento progresivo. se derrama sangre, excepto en el combate, los pri-
Ahora bien, esta doctrina está desprovista de sioneros son respetados, las ciudades ya no se des-
toda verificación lógica o experimental. Las ten- truyen, el campo no es ya asolado-.
dencias históricas no siguen necesariamente para ¿Puede alguien sostener que esta tendencia
siempre. Ningún hombre práctico es tan tonto no ha cambiado?
como para suponer que los precios seguirán su- Pero aun si fuera verdad que una tendencia
biendo porque la curva de los precios en el pa- histórica debe seguir indefinidamente, y que por
Planificación para la libertad Las tendencias pueden cambiar 233
232
lo tanto el advenimiento del socialismo es inevita- guna duda, ésta sería disipada por lo que lee en
ble, no seria licito inferir que el socialismo será un los periódicos y lo que oye decir a los políticos.
estado mejor o, más aun, el más perfecto estado Porque aun los candidatos designados por los par-
de la organización económica de .1a sociedad. Nada tidos de la oposición, aunque critican las medidas
hay para fundar tal conclusión, excepto los su- del partido en el poder, protestan que ellos no
puestos arbitrarios y seudoteológicos de Hegel, son reaccionarios" y no se atreven a detener la
Comte y Marx, de acuerdo con los cuales cada marcha hacia "el progreso".
etapa posterior del proceso histórico debe ser ne- Así, el hombre común está predispuesto en
cesariamente un estado mejor. No es verdad que favor del socialismo. Desde luego, no aprueba
las condiciones humanas deban siempre mejorar y todo lo que los Soviets han hecho. Piensa que los
que una recaída en modos de vida muy poco satis- rusos han cometido errores en muchos aspectos y
factorios, o en la penuria y la barbarie, sea impo- excusa estos errores como causados por su falta de
sible. El nivel de vida comparativamente alto de familiaridad con la libertad. Culpa a los dirigen-
que el hombre común goza hoy en los países capi- tes, especialmente a Stalin, por la corrupción del
talistas es un resultado del capitalismo del laissez sublime ideal de la planificación integral. Simpa-
faire. Ni el razonamiento teórico ni la experien- tiza más bien con Tito, el honesto rebelde, que
cia histórica permiten la inferencia de que podría rehúsa rendirse a Rusia. No hace mucho tiempo
preservarse bajo el socialismo, ni mucho menos abrigaba los mismos sentimientos amistosos hacia
mejorarse. Benes, y hasta hace algunos meses hacia Mao Tsé-
En las últimas décadas, en muchos países el tung, el "reformador agrario". .
número de divorcios y de suicidios ha aumentado Sea como fuere, buena parte de la opinión
de ario en año. Sin embargo, casi nadie tendría la pública de los Estados Unidos cree que su país
temeridad de sostener que esta tendencia significa está atrasado en cuestiones esenciales, no ha eli-
un progreso hacia condiciones más satisfactorias. minado todavía, como los rusos, la producción ba-
El ex alumno típico de los colegios y univer- sada en la utilidad y la desocupación y no ha con-
sidades pronto olvida la mayor parte de las cosas seguido aún estabilidad. Prácticamente nadie
que ha aprendido. Pero hay un fragmento de la en- piensa que puede aprender algo importante sobte
señanza que hace una impresión duradera en su estos problemas ocupándose seriamente de los es-
mente, a saber, el dogma de la irreversibilidad de tudios económicos. Los dogmas de la irreversibili-
la tendencia hacia la planificación integral y la re- dad de las tendencias dominantes y de sus seguros
gimentación. No pone en duda la tesis de que la efectos benéficos hacen que tales estudios estén
humanidad nunca retornará al capitalismo, ese sis- de más. Si confirman estos dogmas, resultan su-
tema deplorable de una edad desaparecida para perfluos; si están en discrepancia con ellos es por-
siempre, y que la "Ola del futuro" nos lleva hacia que son ilusorios y engañosos.
la tierra prometida de Cockaigne. Si tuviera al- Ahora bien, las tendencias de la evolución
232 Planificación para la libertad Las tendencias pueden cambiar 233
lo tanto el advenimiento del socialismo es inevita- guna duda, ésta sería disipada por lo que lee en
ble, no seria lícito inferir que el socialismo será un los periódicos y lo que oye decir a los políticos.
estado mejor o, más aun, el más perfecto estado Porque aun los candidatos designados por los par-
de la organización económica de la sociedad. Nada tidos de la oposición, aunque critican las medidas
hay para fundar tal conclusión, excepto los su- del partido en el poder, protestan que ellos no
puestos arbitrarios y seudoteológicos de Hegel, son reaccionarios" y no se atreven a detener la
Comte y Marx, de acuerdo con los cuales cada marcha hacia "el progreso-.
etapa posterior del proceso histórico debe ser ne- Así, el hombre común está predispuesto en
cesariamente un estado mejor. No es verdad que favor del socialismo. Desde luego, no aprueba
las condiciones humanas deban siempre mejorar y todo lo que los Soviets han hecho. Piensa que los
que una recaída en modos de vida muy poco satis- rusos han cometido errores en muchos aspectos y
factorios, o en la penuria y la barbarie, sea impo- excusa estos errores como causados por su falta de
sible. El nivel de vida comparativamente alto de familiaridad con la libertad. Culpa a los dirigen-
que el hombre común goza hoy en los países capi- tes, especialmente a Stalin, por la corrupción del
talistas es un resultado del capitalismo del laissez sublime ideal de la planificación integral. Simpa-
faire. Ni el razonamiento teórico ni la experien- tiza más bien con Tito, el honesto rebelde, que
cia histórica permiten la inferencia de que podría rehúsa rendirse a Rusia. No hace mucho tiempo
preservarse bajo el socialismo, ni mucho menos abrigaba los mismos sentimientos amistosos hacia
mejorarse. Benes, y hasta hace algunos meses hacia Mao Tsé-
En las últimas décadas, en muchos países el tung, el "reformador agrario".
número de divorcios y de suicidios ha aumentado Sea como fuere, buena parte de la opinión
de año en ario. Sin embargo, casi nadie tendría la pública de los Estados Unidos cree que su país
temeridad de sostener que esta tendencia significa está atrasado en cuestiones esenciales, no ha eli-
un progreso hacia condiciones más satisfactorias. minado todavía, como los rusos, la producción ba-
El ex alumno típico de los colegios y univer- sada en la utilidad y la desocupación y no ha con-
sidades pronto olvida la mayor parte de las cosas seguido aún estabilidad. Prácticamente nadie
que ha aprendido. Pero hay un fragmento de la en- piensa que puede aprender algo importante sobte
señanza que hace una impresión duradera en su estos problemas ocupándose seriamente de los es-
mente, a saber, el dogma de la irreversibilidad de tudios económicos. Los dogmas de la irreversibili-
la tendencia hacia la planificación integral y la re- dad de las tendencias dominantes y de sus seguros
gimentación. No pone en duda la tesis de que la efectos benéficos hacen que tales estudios estén
humanidad nunca retornará al capitalismo, ese sis- de más. Si confirman estos dogmas, resultan su-
tema deplorable de una edad desaparecida para perfluos; si están en discrepancia con ellos es por-
siempre, y que la "Ola del futuro" nos lleva hacia que son ilusorios y engañosos.
la tierra prometida de Cockaigne. Si tuviera al- Ahora bien, las tendencias de la evolución
Planificación para la libertad
234
por los economistas, y creen firmemente que pue- biar la mentalidad de los intelectuales. Luego, las
den obtener muchos bienes gratuitamente. In- masas seguirán el ejemplo.
cluso el pueblo norteamericano, a pesar de que
disfruta el nivel de vida más alto jamás alcanzado Por otra parte, no es verdad que las ideas del
en la historia, está dispuesto a condenar el capita- liberalismo genuino sean demasiado complicadas
lismo como una vil economía de escasez y a soñar para atraer a la mentalidad no educada del votante
con una economía de abundancia en donde todos promedio. No es una tarea inútil explicar a los
recibirán todo "de acuerdo con sus necesidades". asalariados que el único medio de aumentar los
índices salariales para todos aquellos que desean
La causa de la libertad y de la prosperidad mate- encontrar trabajo y ganar salarios es incrementar
rial no tiene futuro. Éste pertenece a los demago-
gos que no saben hacer otra cosa que disipar el la cuota de capital invertido per cápita. Los pesi-
capital acumulado por generaciones anteriores. La mistas subestiman la capacidad mental del "hom-
humanidad se lanza hacia una nueva edad media. bre común" cuando afirman que no puede enten-
La civilización occidental está sentenciada a der las desastrosas consecuencias de las políticas
que provocan desacumulación de capital. ¿Por qué
muerte. todos los "países subdesarrollados" piden ayuda
El principal error de este generalizado pesi-
mismo es la creencia de que las ideas y políticas norteamericana y capital norteamericano? ¿Por
destructivas de nuestra época surgieron de los qué no esperan preferentemente ayuda de la Ru-
sia socialista?
proletarios y son una "revolución de las masas".
En realidad, las masas, precisamente por no ser El colmo de las políticas de los partidos polí-
creativas ni desarrollar filosofías propias, siguen a ticos y gobiernos autoproclamados progresistas es
los líderes. Las ideologías que producen todos los el aumento artificial de los precios de los bienes
errores y catástrofes de nuestro siglo no constitu- vitales por encima del nivel que habrían alcanzado
yen un logro de las multitudes. Son hazañas de en los mercados del capitalismo libre y del laissez
faire. Sólo una fracción infinitesimal del pueblo
los seudo eruditos y seudo intelectuales. Fueron
propagadas por las cátedras universitarias y desde norteamericano está interesada en que el precio
el púlpito; fueron diseminadas por la prensa, las del azúcar se mantenga alto. La inmensa mayoría
novelas y obras teatrales y por las películas y la de los votantes norteamericanos son compradores
radio. Los intelectuales convirtieron al socialismo y consumidores, y no productores y vendedores
y al intervencionismo a las masas. Estas ideologías de azúcar. De cualquier manera, el gobierno nor-
deben el poder que hoy tienen al hecho de que teamericano está firmemente comprometido en
todos los medios de comunicación se han volcado una política de precios altos para el azúcar, median-
a sus partidarios y todos sus opositores han sido te la restricción rigurosa tanto de su importación des-
virtualmente silenciados. Lo que se necesita para de el exterior como de la producción doméstica. Se
modificar el rumbo de los acontecimientos es cam- adoptan políticas similares respecto de los pre-
cios del pan, de la carne, de la manteca, de los
238 Planificación para la libertad Las chances del liberalismo genuino 239
huevos, de las papas, del algodón y de muchos jorar su propia condición a expensas de los consu-
otros productos agrícolas. Es una seria equivoca- midores, es decir, de la inmensa mayoría.
ción que estos procedimientos sean llamados in- Hoy en día, -nadie sabe si las políticas que fa-
discriminadamente "políticas pro-agrícolas". Me- vorecen al grupo al cual se pertenece producen
nos de la quinta parte de la población total de los beneficios superiores a las pérdidas generadas por
EE.UU. depende de la agricultura para vivir. Sin las políticas que favorecen a los grupos restantes.
embargo, los intereses de estas personas con res- Pero lo que sí es seguro es que todos se ven afec-
pecto a los precios de distintos productos agrícolas tados negativamente por la caída general en la
no son idénticos. El lechero no está interesado en productividad de los esfuerzos y de la actividad
precios altos para el trigo, para los forrajes, el azú- industriales que estas políticas supuestamente be-
car y el algodón. Los criadores de pollos se ven neficiosas traen aparejada de modo inevitable.
perjudicados por los altos precios de cualquier Hasta hace pocos arios, los partidarios de es-
producto agrícola, exceptuando los pollos y los tas inadecuadas políticas intentaron defenderlas
huevos. Es obvio que quienes cultivan algodón, señalando que su incidencia sólo disminuye la ri-
uvas, naranjas, manzanas, pomelos, se perjudican queza y los ingresos de los ricos, mientras benefi-
con un sistema que aumente los precios de los ali- cia a las masas sólo a expensas de parásitos inúti-
mentos principales. La mayoría de los 4tem que les. No es necesario refutar las falacias de este ra-
constituyen la así llamada "política pro-agrícola" zonamiento. Aun si admitimos su veracidad, a los
favorecen a sólo una minoría de la población agrí- fines de la argumentación, debemos darnos cuenta
cola total a expensas de la mayoría, no sólo no de que, con excepción de unos pocos países, estos
agrícola, sino también de la población agrícola. fondos excesivos de que disfrutaban los ricos ya se
Las cosas no difieren mucho en otras áreas. han agotado. Ni siquiera el señor Hugh Gaitskell,
Cuando los ferroviarios o los trabajadores de las sucesor de Sir Stafford Cripps como 'Fiihrer de la
inmobiliarias, respaldados por leyes y prácticas ad- economía británica, pudo evitar declarar que "los
ministrativas que están reconocidamente creadas ricos no tienen dinero suficiente para que, a tra-
para hacer frente a sus empleadores, recurren al vés de su exacción, pueda continuar elevándose el
trabajo a reglamento y a otros mecanismos desti- nivel de vida en Inglaterra". En los EE.UU. la
política de -chupar la sangre a los ricos" aún no
nados a - crear más empleos", están esquilmando in-
justamente a la inmensa mayoría de sus conciuda- ha ido tan lejos. Pero si la tendencia de la política
danos. Los sindicatos de trabajadores gráficos ha- norteamericana no se revierte muy pronto, este
cen aumentar los precios de los libros y periódicos país, el más rico de todos, tendrá que enfrentar la
y de esta manera afectan a toda la gente que an- misma situación en unos pocos años.
hela leer y aprender. Las políticas llamadas pro- Siendo así las cosas, las perspectivas de un
laborales traen aparejado un estado de cosas en el renacimiento genuinamente liberal pueden pare-
que cada grupo de asalariados está decidido a me- cer buenas. Por lo menos un cincuenta por ciento
238 Planificación para la libertad Las chances del liberalismo genuino 239
huevos, de las papas, del algodón y de muchos jorar su propia condición a expensas de los consu-
otros productos agrícolas. Es una seria equivoca- midores, es decir, de la inmensa mayoría.
ción que estos procedimientos sean llamados in- Hoy en día, nadie sabe si las políticas que fa-
discriminadamente "políticas pro-agrícolas". Me- vorecen al grupo al cual se pertenece producen
nos de la quinta parte de la población total de los beneficios superiores a las pérdidas generadas por
EE.UU. depende de la agricultura para vivir. Sin las políticas que favorecen a los grupos restantes.
embargo, los intereses de estas personas con res- Pero lo que sí es seguro es que todos se ven afec-
pecto a los precios de distintos productos agrícolas tados negativamente por la caída general en la
no son idénticos. El lechero no está interesado en productividad de los esfuerzos y de la actividad
precios altos para el trigo, para los forrajes, el azú- industriales que estas políticas supuestamente be-
car y el algodón. Los criadores de pollos se ven neficiosas traen aparejada de modo inevitable.
perjudicados por los altos precios de cualquier Hasta hace pocos años, los partidarios de es-
producto agrícola, exceptuando los pollos y los tas inadecuadas políticas intentaron defenderlas
huevos. Es obvio que quienes cultivan algodón, señalando que su incidencia sólo disminuye la ri-
uvas, naranjas, manzanas, pomelos, se perjudican queza y los ingresos de los ricos, mientras benefi-
con un sistema que aumente los precios de los ali- cia a las masas sólo a expensas de parásitos inúti-
mentos principales. La mayoría de los 'itera que les. No es necesario refutar las falacias de este ra-
constituyen la así llamada "política pro-agrícola" zonamiento. Aun si admitimos su veracidad, a los
favorecen a sólo una minoría de la población agrí- fines de la argumentación, debemos darnos cuenta
cola total a expensas de la mayoría, no sólo no de que, con excepción de unos pocos países, estos
agrícola, sino también de la población agrícola. fondos excesivos de que disfrutaban los ricos ya se
Las cosas no difieren mucho en otras áreas. han agotado. Ni siquiera el señor Hugh Gaitskell,
Cuando los ferroviarios o los trabajadores de las sucesor de Sir Stafford Cripps como Tiihrer de la
inmobiliarias, respaldados por leyes y prácticas ad- economía británica, pudo evitar declarar que "los
ministrativas que están reconocidamente creadas ricos no tienen dinero suficiente para que, a tra-
para hacer frente a sus empleadores, recurren al vés de su exacción, pueda continuar elevándose el
trabajo a reglamento y a otros mecanismos desti- nivel de vida en Inglaterra". En los EE.UU. la
nados a "crear más empleos", están esquilmando in- política de "chupar la sangre a los ricos" aún no
justamente a la inmensa mayoría de sus conciuda- ha ido tan lejos. Pero si la tendencia de la política
danos. Los sindicatos de trabajadores gráficos ha- norteamericana no se revierte muy pronto, este
cen aumentar los precios de los libros y periódicos país, el más rico de todos, tendrá que enfrentar la
y de esta manera afectan a toda la gente que an- misma situación en unos pocos años.
hela leer y aprender. Las políticas llamadas pro- Siendo así las cosas, las perspectivas de un
laborales traen aparejado un estado de cosas en el renacimiento genuinamente liberal pueden pare-
que cada grupo de asalariados está decidido a me- cer buenas. Por lo menos un cincuenta por ciento
240 Planificación para la libertad
El patrón oro no falla. Los gobiernos lo han capta" (como dice la expresión popular) a una
saboteado deliberadamente y aún siguen hacién- cantidad de bienes y servicios que no han sido au-
dolo, pero ninguno tiene el poder suficiente como mentados. La acción gubernamental no agrega
para invadarlo mientras la economía de mercado nada a la cantidad de bienes y servicios disponi-
no sea completamente eliminada por el estableci- bles; sólo hace elevar sus precios.
miento del socialismo en todo el mundo. Si el gobierno desea incrementar los ingresos
. Desde el punto de vista de los gobiernos, el de algunas personas, por ejemplo, los empleados
patrón oro es el único responsable de que sus es- del estado, tiene que confiscar por medio de im-
quemas inflacionarios no sólo fracasen en producir puestos parte de los ingresos de otras, para luego
los beneficios esperados, sino que traigan apareja- distribuir lo recaudado entre los empleados o gru-
das de modo inevitable condiciones que (según la pos favorecidos. En consecuencia, los contribu-
opinión de los propios dirigentes y de la mayoría yentes se ven forzados a restringir sus gastos,
de las personas) se consideran mucha peores que mientras que quienes han recibido altos salarios o
los males, supuestos o reales, que debían elimi- beneficios aumentan los suyos en la misma magni-
nar. Según algunos seudoeconomistas, si no fuera tud. Esto no da por resultado un cambio notable
por el patrón oro los gobiernos podrían lograr una en el poder adquisitivo de la unidad monetaria.
perfecta prosperidad para todos. Veamos las tres • Pero, en cambio, si el gobierno recurre a la
doctrinas desarrolladas en apoyo de esta fábula de emisión de papel moneda o al otorgamiento de
la omnipotencia gubernamental. créditos adicionales con el fin de obtener el di-
nero que necesita para el pago de salarios más al-
tos, este dinero representará en el mercado, en
1. La ficción de la omnipotencia del gobierno manos de los beneficiarios. una demanda adicional
de la cantidad no aumentada de bienes y servicios
"El estado es Dios", decía Ferdinand Lassa- ofrecidos para la venta. Es inevitable una tenden-
lle, fundador del movimiento socialista alemán. cia general a la suba de los precios.
En su carácter de tal, el estada tiene el poder de En vano el gobierno y sus organismos de pro-
crear cantidades ilimitadas de moneda, con lo cual paganda tratan de ocultar esta concatenación de
hace felices a todos. Si bien los hombres resueltos hechos. El gasto deficitario significa un aumento
e inteligentes han denominado inflación a esta po- de la cantidad de dinero en circulación. Es inútil
lítica de "creación" de dinero, la terminología ofi- que la terminología oficial evite llamarlo inflación.
cial la llama "gasto deficitario-. Como el gobierno carece de los poderes del
Pero cualquiera que sea el nombre que se le mítico Santa Claus, sólo puede gastar sacando di-
dé a este fenómeno, su significado es obvio. El nero a algunos para beneficiar a otros.
gobierno aumenta la cantidad de dinero en circu-
lación; entonces una mayor cantidad de dinero
242 Pianifiaaeión para la libertad El problema del oro 243
El patrón oro no falla. Los gobiernos lo han capta" (como dice la expresión popular) a una
saboteado deliberadamente y aún siguen hacién- cantidad de bienes y servicios que no han sido au-
dolo, pero ninguno tiene el poder suficiente como mentados.. La acción gubernamental no agrega
para invalidado mientras la econointa de mercado nada a la cantidad de bienes y servicios disponi-
no sea completamente eliminada por el estableci- bles; sólo hace elevar sus precios.
miento del socialismo en todo el mundo. Si el gobierno desea incrementar los ingresos
Desde el punto de vista de los gobiernos, el de algunas personas, por ejemplo, los empleados
patrón oro es el único responsable de que sus es- del estado, tiene que confiscar por medio de im-
quemas inflacionarios no sólo fracasen en producir puestos parte de los ingresos de otras, para luego
los beneficios esperados, sino que traigan apareja- distribuir lo recaudado entre los empleados o gru-
das de modo inevitable condiciones que (según la pos favorecidos. En consecuencia, los contribu-
opinión de los propios dirigentes y de la mayoría yentes se ven forzados a restringir sus gastos,
de las personas) se consideran mucho peores que mientras que quienes han recibido altos salarios o
los males, supuestos o reales, que debían elimi- beneficios aumentan los suyos en la misma magni-
nar. Según algunos seudoeconomistas, si no fuera tud. Esto no da por resultado un cambio notable
por el patrón oro los gobiernos podrían lograr una en el poder adquisitivo de la unidad monetaria.
perfecta prosperidad para todos. Veamos las tres Pero, en cambio, si el gobierno recurre a la
doctrinas desarrolladas en apoyo de esta fábula de emisión de papel moneda o al otorgamiento de
la omnipotencia gubernamental. créditos adicionales con el fin de obtener el di-
nero que necesita para el pago de salarios más al-
tos, este dinero representará en el mercado, en
1. La ficción de la omnipotencia del gobierno manos de los beneficiarioq. una demanda adicional
de la cantidad no aumentada de bienes y servicios
"El estado es Dios", decía Ferdinand Lassa- ofrecidos para la venta. Es inevitable una tenden-
lle, fundador del movimiento socialista alemán. cia general a la suba de los precios.
En su carácter de tal, el estada tiene el poder de En vano el gobierno y sus organismos de pro-
crear cantidades ilimitadas de moneda, con lo cual paganda tratan de ocultar esta concatenación de
hace felices a todos. Si bien los hombres resueltos hechos. El gasto deficitario significa un aumento
e inteligentes han denominado inflación a esta po- de la cantidad de dinero en circulación. Es inútil
lítica de "creación" de dinero, la terminología ofi- que la terminología oficial evite llamarlo inflación.
cial la llama "gasto deficitario". Como el gobierno carece de los poderes del
Pero cualquiera que sea el nombre que se le mítico Santa Claus, sólo puede gastar sacando di-
dé a este fenómeno, su significado es obvio. El nero a algunos para beneficiar a otros.
gobierno aumenta la cantidad de dinero en circu-
lación; entonces una mayor cantidad de dinero
244 Planificación para la libertad
El problema del oro 245
2. La falacia del "dinero barato" tanda, del capricho o los intereses pecuniarios de
quienes constituyen el aparato de coerción y coac-
El interés es la diferencia en la evaluación de ción gubprnamental, el tan mentado "sector pú-
bienes presentes y bienes futuros; es el descuento blico' de la economía. Pero gobierno tiene el
en la valoración de los bienes futuros en compara- poder para impulsar al Sistema de la Reserva Fe-
ción con los bienes presentes. No puede ser "abo- deral, así como a los bancos dependientes de él,
lido" mientras la gente prefiera la manzana que hacia .una política de dinero barato. En conse-
puede obtener hoy a aquella de la que sólo dis- cuencia, los bancos expanden el crédito. Mediante
pondrá dentro de un año, de diez o de cien. la baja de la tasa de interés fijada por el mercado
El nivel de la tasa de interés originaria,* de dinero libre, ofrecen crédito adicional creado a
componente principal de la tasa de interés , de partir de la nada. De esta manera conducen a los
mercado según se determina en el mercado de di- empresarios a una falsa apreciación de las condi-
nero, refleja la diferencia en la valuación, por ciones del mercado. A pesar de que la provisión
parte de la gente, de la satisfacción de sus necesi- de bienes de capital (que sólo puede incremen-
dades presentes y futuras. La desaparición del in- tarse a partir del ahorro adicional) permanece in-
terés, es decir, una tasa de interés igual a cero, variable, se crea la ilusión de un mayor aporte de
significaría que a la gente no le interesa en abso- capital. A causa de esto aquéllos emprenden pro-
luto la satisfacción de ninguna de sus necesidades yectos que a la luz de una estimación serena, no
presentes, sino exclusivamente la de sus necesida- inducida a error por el espejismo del dinero ba-
des futuras, las de los próximos arios, décadas o si- rato, se habrían revelado como malas inversiones
glos. Sólo habría ahorro e inversión, pero no con- (inversiones de capital no rentables). Tanto los
sumo. precios como los salarios se elevan debido a las
En el otro extremo, si la gente dejara de aho- cantidades adicionales de crédito qué inundan el
rrar, es decir, si no hiciera ninguna provisión para mercado. Sobreviene un auge artificial, entera-
el futuro, ni siquiera para el día siguiente, y no mente basado en la ilusión del dinero abundante y
sólo no ahorrara en absoluto, sino que consumiera barato. Pero esa aparente prosperidad no puede
todos los bienes de capital acumulados por las ge- perdurar. Tarde o temprano se hará evidente que,
neraciones precedentes, la tasa de interés se ele- engañados por la expansión de l. crédito, los em-
varía en forma ilimitada. presarios se han embarcado en proyectos para
Por lo tanto, es obvio que el nivel de la tasa cuya ejecución no basta el ahorro de que se dis-
de interés de mercado no depende, en última ins- pone realmente. Cuando se pone de manifiesto la
verdadera naturaleza de las inversiones realizadas,
* Véase "Originary Interest", en Human Action, de Ludwig se produce el colapso.
von Mises, pp. 523-529 (tercera edición revisada, Henry Regnery La depresión que sigue es el proceso durante
Company, Chicago, Illinois, 1966). el cual se pagan los errores cometidos en ese pe-
244 Planificación para la libertad
El problema del oro 245
2. La falacia del "dinero barato" tancia, del capricho o los intereses pecuniarios de
El interés es la diferencia en la evaluación de quienes constituyen el aparato de coerción y coac-
ción gubernamental, el tan mentado "sector pú-
bienes presentes y bienes futuros; es el descuento blico' de la economía. Pero .el gobierno tiene el
en la valoración de los bienes futuros en compara- poder para impulsar al Sistema de la Reserva Fe-
ción con los bienes presentes. No puede ser "abo- deral, así como a los bancos dependientes de él,
lido" mientras la gente prefiera la manzana que hacia una política de dinero barato. En conse-
puede obtener hoy a aquella de la que sólo dis- cuencia, los bancos expanden el crédito. Mediante
pondrá dentro de un ario, de diez o de cien. la baja de la tasa de interés fijada por el mercado
El nivel de la tasa de interés originaria,* de dinero libre, ofrecen crédito adicional creado a
componente principal de la tasa de interés, de partir de la nada. De esta manera conducen a los
mercado según se determina en el mercado de di- empresarios a una falsa apreciación de las condi-
nero, refleja la diferencia en la valuación, por ciones del mercado. A pesar de que la provisión
parte de la gente, de la satisfacción de sus necesi- de bienes de capital (que sólo puede incremen-
dades presentes y futuras. La desaparición del in- tarse a partir del ahorro adicional) permanece in-
terés, es decir, una tasa de interés igual a cero, variable, se crea la ilusión de un mayor aporte de
significaría que a la gente no le interesa en abso- capital. A causa de esto aquéllos emprenden pro-
luto la satisfacción de ninguna de sus necesidades yectos que a la luz de una estimación serena, no
presentes, sino exclusivamente la de sus necesida- inducida a error por el espejismo del dinero ba-
des futuras, las de los próximos años, décadas o si- rato, se habrían revelado como malas inversiones
glos. Sólo habría ahorro e inversión, pero no con- (inversiones de capital no rentables). Tanto los
sumo. precios como los salarios se elevan debido a las
En el otro extremo, si la gente dejara de aho- cantidades adicionales de crédito que' inundan el
rrar, es decir, si no hiciera ninguna provisión para mercado. Sobreviene un auge artificial, entera-
el futuro, ni siquiera para el día siguiente, y no mente basado en la ilusión del dinero abundante y
sólo no ahorrara en absoluto, sino que consumiera barato. Pero esa aparente prosperidad no puede
todos los bienes de capital acumulados por las ge- perdurar. Tarde o temprano se hará evidente que,
neraciones precedentes, la tasa de interés se ele- engañados por la expansión del. crédito, los em-
varía en forma ilimitada. presarios se han embarcado en proyectos para
Por lo tanto, es obvio que el nivel de la tasa cuya ejecución no basta el ahorro de que se dis-
de interés de mercado no depende, en última _ ins- pone realmente. Cuando se pone de manifiesto la
verdadera naturaleza de las inversiones realizadas,
* Véase "Originary Interest -, en Human Action, de Ludwig se produce el colapso.
von Mises, pp. 523-529 (tercera edición revisada, Henry Regnery La depresión que sigue es el proceso durante
Company, Chicago, Illinois, 1966).
el cual se pagan los errores cometidos en ese pe-
246 Planificación para la libertad El problema del oro 247
ríodo de prosperidad artificial; se vuelve entonces ción por el trabajo realizado y por los servicios
al razonamiento sereno y a una conducción razo- prestados, son los mismos que recibirán esos sala-
nable de los negocios, dentro de los límites de la rios. Las pingües ganancias de las estrellas cine-
provisión de bienes de capital efectivamente dis- matográficas y de los campeones de boxeo son
ponible. Es un proceso doloroso, sin duda, pero provistas por los soldadores, los barrenderos y las
saludable. empleadas domésticas que asisten a las funciones
La expansión del crédito no es una panacea y a las peleas.
para alcanzar la felicidad; por lo contrario, la falsa Un empresario que intentara pagar a un asa-
prosperidad que causa conduce inevitablemente a lariado menos que lo que el trabajo de éste agrega
la ruina y a la desdicha. al valor del producto, seria eliminado del mercado
Si realmente fuera posible sustituir la acumu- de trabajo por la competencia de otros empresa-
lación de bienes de capital debida al ahorro por la rios ávidos de ganancias. Por otra parte, ningún
expansión del crédito (dinero barato) no habría po- empresario puede pagar a sus empleados una can-
breza en el mundo. Las naciones económicamente tidad mayor que la que los consumidores están
atrasadas no se lamentarían por la insuficiencia de dispuestos a reembolsarle por la venta de sus pro-
sus disponibilidades de capital, ya que para mejo- ductos. Si lo hiciera, incurriría en.pérdidas y sería
rar sus condiciones de vida les bastaría con expan- borrado de las filas de los empresarios.
dir cada vez más la cantidad de dinero y de cré- Al fijar por decreto salarios mínimos que es-
dito. No habrían surgido programas de "ayuda ex- tán por encima de los índices salariales del mer-
terna". Ahora bien, al otorgar esta ay/Ida a los pai- cado, los gobiernos limitan el número de personas
ses en desarrollo el gobierno de los Estados Uni- que pueden conseguir empleo. De este modo pro-
dos reconoce implícitamente que la expansión del ducen el desempleo de parte de la fuerza de tra-
crédito no es un sustituto efectivo para la acumu- bajo. Lo mismo ocurre con lo que se denomina,
lación de capital efectuada mediante el ahorro. eufemísticamente, "convenios colectivos".
La única diferencia entre ambos métodos
consiste en el instrumento mediante el cual se
3. El fracaso de las leyes de salarios mínimos exige la puesta en vigencia del salario mínimo. El
y de la coerción , sindical gobierno se vale de la policía para hacer cumplir
sus decretos. Los sindicatos, de los piquetes de
El nivel de los índices salariales se determina huelga. Sus miembros y sus funcionarios han ad-
por la estimación, por parte de los consumidores, quirido el poder y el derecho de cometer injusti-
del valor que el trabajo agrega al valor de los ar- cias contra las personas y la propiedad, de privar a
tículos en venta. Como la inmensa mayoría de los los individuos de los medios de ganarse la vida y
consumidores son asalariados, esto significa que de cometer muchos otros actos que en circunstan-
quienes determinan cuál ha de ser la compensa- cias normales no pueden llevarse a cabo impune-
248 Planificación para la libertad El problema del oro 249
mente.* Nadie puede hoy en día desobedecer una lariales por encima del nivel en el cual todos los
orden emanada de un sindicato. A los empleado- que buscan trabajo pueden conseguirlo.
rés no les queda otra opción que la de someterse La experiencia de esta era de New Deal, Fair
a los 'dictados de los sindicatos o quedar fuera del Deal, Nueva Frontera y Gran Sociedad, confirma
ámbito de los negocios. la tesis fundamental que sustentaron en la Gran
Pero tanto los gobierños como los sindicatos Bretaña del siglo pasado los verdaderos amantes
sop impotentes contra las leyes económicas. Si de la libertad política, a saber, que hay sólo un
bien la violencia puede impedir a los empresarios medio para Mejorar las condiciones materiales de
que recurran a los índices salariales potenCiales todos los asalariados, y es aumentar la cuota per
del mercado, no puede obligarlos a emplear a to- cápita de capital real invertido. Esto puede lo-
dos los que desean trabajar. La injerencia de los grarse únicamente con ahorro adicional y a.cumu-
gobiernos y de los sindicatos en el nivel de los ín- 'ación de capital, pero de ningún modo mediante
dices salariales sólo puede resultar en un aumento decretos gubernamentales, violencia e intimida-
incesante del número de desempleados. ción sindicales e inflación. Los enemigos del pa-
Precisamente para evitar esto, en todos los trón oro también se equivocan con respecto a
países occidentales los sistemas bancarios bajo esto.
control gubernamental recurren a la inflación. Al
aumentar la cantidad de moneda en circulación, y
así disminuir el poder adquisitivo de la unidad 4. Como consecuencia ineludible, disminuirán
monetaria, hacen bajar las sobredimensionadas lis- las reservas de oro del gobierno de los
tas de jornales hasta un nivel acorde con las con- Estados Unidos
diciones del mercado. Esto se denomina en la ac-
tualidad política de pleno empleo keynesiana. De Un número creciente de personas en diversas
hecho, es un método para perpetuar, mediante la partes del mundo advierten que tanto los Estados
inflación continuada, las fútiles tentativas guberna- Unidos como la mayoría de las demás naciones es-
mentales y sindicales de entrometerse en las con- tán empeñados en una política de inflación pro-
diciones del mercado de trabajo. Tan pronto como gresiva. La experiencia de las últimas décadas les
el progreso de la inflación ha ajustado los índices ha enseriado lo suficiente como para llegar a la
salariales como para evitar que cunda el desem- conclusión de que, debido a estas políticas infla-
pleo, el gobierno y los sindicatos reanudan con re- cionarias, la onza de oro se encarecerá, no sólo en
novados bríos sus intentos de elevar los índices sa- términos de la moneda norteamericana sino tam-
bién de la de sus propios países. Esto les causa
alarma y desearían evitar el perjuicio que habrá
* Cf. Roscoe Pound, Legal Immunities of Labor Unions, de resultar.
Washington, D.C., 1957, p. 21. Durante algunos arios (desde 1933 hasta 1976)
248 Planificación para la libertad El problema del oro 249
mente,'1 Nadie puede hoy en día desobedecer una lariales por encima del nivel en el cual todos los
orden emanada de un sindicato. A los empleado- que buscan trabajo pueden conseguirlo.
no les queda otra opción que la de someterse
res no La experiencia de esta era de New Deal, Fair
a los 'dictados de los sindicatos o quedar fuera del Deal, Nueva Frontera y Gran Sociedad, confirma
ámbito de los negocios. la tesis fundamental que sustentaron en la Gran
Pero tanto los gobiernos como los sindicatos Bretaña del siglo pasado los verdaderos amantes
son impotentes contra las leyes económicas. Si de la libertad política, a saber, que hay sólo un
bien la violencia puede impedir a los empresarios medio para Mejorar las condiciones materiales de
que recurran a los indices salariales potenCiales todos los asalariados, y es aumentar la cuota per
del mercado, no puede obligarlos a emplear a to- cápita de capital real invertido. Esto puede lo-
dos los que desean trabajar. La injerencia de los grarse únicamente con ahorro adicional y acumu-
gobiernos y de los sindicatos en el nivel de los in- lación de capital, pero de ningún modo mediante
dices salariales sólo puede resultar en un aumento decretos gubernamentales, violencia e intimida-
incesante del número de desempleados. ción sindicales e inflación. Los enemigos del pa-
Precisamente para evitar esto, en todos los trón oro también se equivocan con respecto a
países occidentales los sistemas bancarios bajo esto.
control gubernamental recurren a la inflación. Al
aumentar la cantidad de moneda en circulación, y
así disminuir el poder adquisitivo de la unidad 4. Como consecuencia ineludible, disminuirán
monetaria, hacen bajar las sobredimensionadas lis- las reservas de oro del gobierno de los
tas de jornales hasta un nivel acorde con las con- Estados Unidos
diciones del mercado. Esto se denomina en la ac-
tualidad política de pleno empleo keyriesiana. De Un número creciente de personas en diversas
hecho, es un método para perpetuar, mediante la partes del mundo advierten que tanto los Estados
inflación continuada, las fútiles tentativas guberna- Unidos como la mayoría de las demás naciones es-
mentales y sindicales de entrometerse en las con- tán empeñados en una política de inflación pro-
diciones del mercado de trabajo. Tan pronto como gresiva. La experiencia de las últimas décadas les
el progreso de la inflación ha ajustado los índices ha enseñado lo suficiente como para llegar a la
salariales como para evitar que cunda el desem- conclusión de que, debido a estas políticas infla-
pleo, el gobierno y los sindicatos reanudan con re- cionarias, la onza de oro se encarecerá, no sólo en
novados brios sus intentos de elevar los índices sa- términos de la moneda norteamericana sino tam-
bién de la de sus propios países. Esto les causa
alarma y desearían evitar el perjuicio que habrá
* Cf. Roscoe Pound, Legal Immunities of Labor Unions, de resultar.
Washington, D.C., 1957, p. 21. Durante algunos arios (desde 1933 hasta 1976)
250 Planificación para la libertad
tiendo de este modo emprender proyectos que iniciativa y empresa privadas. Estos paises ,están
antes no era posible llevar a cabo. La acumulación estancados o enfrentan el deterioro progresivo de
progresiva de capital resulta en un mejoramiento sus condiciones económicas.
económico permanente. La vida de cada ciuda-
dano se ve afectada favorablemente en todos los
aspectos. La tendencia continua a expandir las ac- Ill
tividades comerciales abre a las nuevas generacio-
nes un amplio campo de acción en el cual pueden Podemos ilustrar esta diferencia estableciendo
desplegar sus energías. Al considerar retrospecti- un contraste entre las condiciones de los Estados
vamente su propia juventud y las condiciones im- Unidos y las de la India, por ser típicas de cada
perantes en su hogar paterno el hombre medio no uno de los dos grupos. En los Estados Unidos las
puede evitar darse cuenta de que ha progresado grandes empresas capitalistas brindan al público
hacia un estándar de vida más satisfactorio. casi todos los arios algunas novedades, ya se tra-
Tales eran las circunstancias en todos los paí- te de productos perfeccionados en reemplazo de
ses en vísperas de la primera guerra mundial, si otros similares usados durante mucho tiempo,
bien las condiciones no eran las mismas en todas ya de artículos totalmente desconocidos has-
partes. Por un lado estaban los países del mundo ta ese momento. Estos últimos —como por
capitalista occidental y por el otro las naciones ejemplo los televisores o las medias de nilón— se
económicamente atrasadas que sólo aceptaban con denominan generalmente artículos de lujo, puesto
lentitud y renuencia las ideas y los métodos del que la gente vivía antes bastante satisfecha y feliz
moderno comercio progresista. Pero esas naciones sin ellos. El hombre medio goza de un estándar
se veían ampliamente beneficiadas por las inver- de vida que salo cincuenta anos atrás sus padres y
siones de capital realizadas por empresarios de los abuelos habrían considerado fabuloso. Hay en su
países avanzados. El capital extranjero construyó casa artefactos y comodidades que las personas
sus ferrocarriles y sus fábricas y desarrolló sus re- adineradas de antaño habrían envidiado. Su es-
cursos naturales. posa y sus hijas se visten con elegancia y usan cos-
Hoy en día el mundo ofrece un espectáculo méticos. Sus hijos, bien alimentados y cuidados,
muy diferente. También ahora, como hace cua- reciben educación superior, y en muchos casos
renta arios, está dividido en dos campos. La órbita asisten a la universidad. Si se lo observa a l y a
capitalista, considerablemente reducida con res- su familia durante sus paseos de fin de semana, su
pecto al ario 1914, incluye en la actualidad a los prosperidad resulta evidente,
Estados Unidos, a Canadá y a algunas de las pe- Por supuesto, hay muchos norteamericanos
queñas naciones de Europa occidental. El grueso cuyas condiciones de vida son insatisfactorias si se
de la población del mundo vive en países que re- las compara con las de la gran mayoría de la na-
chazan rigurosamente los métodos de propiedad, ción. Algunos novelistas y dramaturgos tratan de
254 Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 255
tiendo de este modo emprender proyectos que iniciativa y empresa privadas. Estos paises están
antes no era posible llevar a cabo. La acumulación estancados o enfrentan el deterioro progresivo de
progresiva de capital resulta en un mejoramiento sus condiciones económicas.
económico permanente. La vida de cada ciuda-
dano se ve afectada favorablemente en todos los
aspectos. La tendencia continua a expandir las ac- Ill
tividades comerciales abre a las nuevas generacio-
nes un amplio campo de acción en el cual pueden Podemos ilustrar esta diferencia estableciendo
desplegar sus energías. Al considerar retrospecti- un contraste entre las condiciones de los Estados
vamente su propia juventud y las condiciones im- Unidos y las de la India, por ser típicas de cada
perantes en su hogar paterno el hombre medio no uno de los dos grupos. En los Estados Unidos las
puede evitar darse cuenta de que ha progresado grandes empresas capitalistas brindan al público
hacia un estándar de vida más satisfactorio. casi todos los años algunas novedades, ya se tra-
Tales eran las circunstancias en todos los paí- te de productos perfeccionados en reemplazo de
ses en vísperas de la primera guerra mundial, si otros similares usados durante mucho tiempo,
bien las condiciones no eran las mismas en todas ya de artículos totalmente desconocidos has-
partes. Por un lado estaban los países del mundo ta ese momento. Estos últimos —como por
capitalista occidental y por el otro las naciones ejemplo los televisores o las medias de nilón— se
económicamente atrasadas que sólo aceptaban con denominan generalmente artículos de lujo, puesto
lentitud y renuencia las ideas y los métodos del que la gente vivía antes bastante satisfecha y feliz
moderno comercio progresista. Pero esas naciones sin ellos. El hombre medio goza de un estándar
se veían ampliamente beneficiadas por las inver- de vida que sólo cincuenta años atrás sus padres y
siones de capital realizadas por empresarios de los abuelos habrían considerado fabuloso. Hay en su
países avanzados. El capital extranjero construyó casa artefactos y comodidades que las personas
sus ferrocarriles y sus fábricas y desarrolló sus re- adineradas de antaño habrían envidiado. Su es-
cursos naturales. posa y sus hijas se visten con elegancia y usan cos-
Hoy en día el mundo ofrece un espectáculo méticos. Sus hijos, bien alimentados y cuidados,
muy diferente. También ahora, como hace cua- reciben educación superior, y en muchos casos
renta arios, está dividido en dos campos. La órbita asisten a la universidad. Si se lo observa a l y a
capitalista, considerablemente reducida con res- su familia durante sus paseos de fin de semana, su
pecto al ario 1914, incluye en la actualidad a los prosperidad resulta evidente,
Estados Unidos, a Canadá y a algunas de las pe- Por supuesto, hay muchos norteamericanos
queñas naciones de Europa occidental. El grueso cuyas condiciones de vida son insatisfactorias si se
de la población del mundo vive en países que re- las compara con las de la gran mayoría de la na-
chazan rigurosamente los métodos de propiedad, ción. Algunos novelistas y dramaturgos tratan de
256 Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 257
hacernos creer, con sus sombrías descripciones, A mediados del siglo xvna las condiciones dé
que esta 'minoría desafortunada representa el des- vida en Inglaterra eran apenas más propicias que
tino del hombre común bajo el capitalismo, .pero las que existen hoy en la India.. El sistema de pro-
se equivocan. La mala situación de estos nortea- ducción tradicional no era adecuado para cubrir
mericanos pobres es, más bien, representativa de las necesidades de una población en aumento. El
las circunstancias imperantes en todas partes en número de personas para las cuales no había lugar
épocas precapitalistas, y que aún prevalecen eri en el rígido sistema de paternalismo y control gu-
países donde no ha llegado el capitalismo, o que bernamental de las actividades económicas crecía
sólo lo han Conocido superficialmente. Lo malo es rápidamente. Aunque en esa época la población
que estas personas no han sido integradas todavía de Inglaterra no llegaba a mucho más del quince
en el marco de la producción capitalista. Su penu- por ciento de la que hay en la actualidad, varios
ria es un remanente del pasado; será erradicada millones de habitantes se encontraban en la indi-
mediante la acumulación progresiva de nuevos ca- gencia. Ni la aristocracia gobernante ni los propios
pitales y la expansión de la producción en gran es- necesitados tenían idea alguna acerca de lo que se
cala, por los mismos métodos con los cuales se ha debía hacer para mejorar las condiciones materia-
mejorado ya el estándar de vida de la inmensa les de las masas.
mayoría, a saber, elevando la cuota de capital in- El gran cambio que en pocas décadas convir-
vertido per cápita y, de tal manera, la productivi- tió a Inglaterra en la nación más rica y poderosa
dad marginal del trabajo. del mundo fue preparado por un pequeño grupo
Consideremos ahora el caso de la India. Su de filósofos y economistas, quienes demolieron la
territorio posee valiosos recursos naturales y un seudo filosofia que hasta ese momento había con-
suelo quizá más fértil que el de los Estados Uni- tribuido a conformar la política económica de las
dos. Por otra parte, el clima permite al hombre naciones. Estos hombres echaron por tierra las
subsistir con una dieta más ligera y prescindir de viejas fábulas: 1) que es desleal e injusto superar
muchas cosas indispensables en los rigurosos in- a un competidor produciendo artículos mejores y
viernos que soporta la mayor parte del territorio más baratos; 2) que es inicuo apartarse de los mé-
de los Estados Unidos. No obstante, las masas de todos tradicionales de producción; 3) que las má-
la India se encuentran al borde del hambre, vesti- quinas que ahorran trabajo provocan desempleo y
das con harapos, hacinadas en chozas primitivas, por lo tanto son malas; 4) que una de las tareas
sucias, iletradas. Ario a ario las cosas empeoran, del gobierno civil consiste en impedir el enriqueci-
porque la población va en aumento pero no los miento de los empresarios eficientes y en prote-
montos totales de capital invertido; antes bien, ger a los menos eficientes de la competencia de
disminuyen. Sea como fuere, se observa una caída aquéllos; y 5) que restringir la libertad y la inicia-
progresiva en la -cuota per cápita de capital inver- tiva de los empresarios mediante compulsión gu-
tido. bernamental o coerción por parte de otros pode-
256 Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 257
hacernos creer, con sus sombrías descripciones, A mediados del siglo xviii las condiciones de
que esta 'minoría desafortunada representa el des- vida en Inglaterra eran apenas más propicias que
tino del hombre común bajo el capitalismo, .pero las que existen hoy en la India.. El sistema de pro-
se equivocan. La mala situación de estos nortea- ducción tradicional no era adecuado para cubrir
mericanos pobres es, más bien, representativa de las necesidades de una población en aumento. El
las circunstancias imperantes en todas partes en número de personas para las cuales no había lugar
épocas precapitalistas, y que aún prevalecen eri en el rígido sistema de paternalismo y control gu-
países donde no ha llegado el capitalismo, o que bernamental de las actividades económicas crecía
sólo lo han Conocido superficialmente. Lo Malo es rápidamente. Aunque en esa época la población
que estas personas no han sido integradas todavía de Inglaterra no llegaba a mucho más del quince
en el marco de la producción capitalista. Su penu- por ciento de la que hay en la actualidad, varios
ria es un remanente del pasado; será erradicada millones de habitantes se encontraban en la indi-
mediante la acumulación progresiva de nuevos ca- gencia. Ni la aristocracia gobernante ni los propios
pitales y la expansión de la producción en gran es- necesitados tenían idea alguna acerca de lo que se
cala, por los mismos métodos con los cuales se ha debía hacer para mejorar las condiciones materia-
mejorado ya el estándar de vida de la inmensa les de las masas.
mayoría, a saber, elevando la cuota de capital in- El gran cambio que en pocas décadas convir-
vertido per cápita y, de tal manera, la productivi- tió a Inglaterra en la nación más rica y poderosa
dad marginal del trabajo. del mundo fue preparado por un pequeño grupo
Consideremos ahora el caso • de la India. Su de filósofos y economistas, quienes demolieron la
territorio posee valiosos recursos naturales y un seudo filosofia que hasta ese momento había con-
suelo quizá más fértil que el de los Estados Uni- tribuido a conformar la política económica de las
dos. Por otra parte, el clima permite al hombre naciones. Estos hombres echaron por tierra las
subsistir con una dieta más ligera y prescindir de viejas fábulas: 1) que es desleal e injusto superar
muchas cosas indispensables en los rigurosos in- a un competidor produciendo artículos mejores y
viernos que soporta la mayor parte del territorio más baratos; 2) que es inicuo apartarse de los mé-
de los Estados Unidos. No obstante, las masas de todos tradicionales de producción; 3) que las má-
la India se encuentran al borde del hambre, vesti- quinas que ahorran trabajo provocan desempleo y
das con harapos, hacinadas en chozas primitivas, por lo tanto son malas; 4) que una de las tareas
sucias, iletradas. Ario a año las cosas empeoran, del gobierno civil consiste en impedir el enriqueci-
porque la población va en aumento pero no los miento de los empresarios eficientes y en prote-
montos totales de capital invertido; antes bien, ger a los menos eficientes de la competencia de
disminuyen. Sea como fuere, se observa una caída aquéllos; y 5) que restringir la libertad y la inicia-
progresiva en la -cuota per cápita de capital inver: tiva de los empresarios mediante compulsión gu-
tido. bernamental o coerción por parte de otros pode-
258 Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 259
res es ,un medio apropiado para promover el bie- pital en gran escala. El capitalismo llegó a la India
nestar de una nación. En resumen: estos autores como una ideología extraña, importada, que no lo-
expusieron la doctrina del comercio libre y del gró arraigar en la mente del pueblo. El capital
laissez faire. Allanaron el camino para una polí- extranjero, en su mayoría procedente de Gran
tica que ya no opondría obstáculos a los esfuerzos Bretaña, dotó al país de ferrocarriles y fábricas.
de los empresarios para mejorar y ampliar sus Los nativos no sólo miraban con desconfianza las
operaciones. actividades de los capitalistas extranjeros, sino
Lo que produjo la industrialización moderna también las de aquellos de sus compatriotas que
y la mejora sin precedentes en las condiciones participaban en los riesgos de las empresas capita-
materiales que aquélla trajo aparejada no fue el listas. En la actualidad la situación es la siguiente:
capital acumulado previamente ni los conocimien- gracias a los nuevos métodos terapéuticos, desa-
tos tecnológicos reunidos hasta entonces. En In- rrollados por las naciones capitalistas e introduci-
glaterra, así como en otros países occidentales que dos en la India por los británicos, ha aumentado
siguieron sus pasos en el camino al capitalismo, el término de vida promedio y la población crece
los pioneros comenzaron con capital escaso y con rápidamente. Como los capitalistas extranjeros ya
experiencia tecnológica insuficiente. En el co- han sido virtualmente expropiados o lo serán en
mienzo de la industrialización estaba la filosofía un futuro próximo no se puede siquiera pensar en
de la empresa y de la iniciativa privadas, y la
nuevas inversiones de capital externo. Por otra
aplicación práctica de esta ideología hizo crecer el
parte, el aparato del estado y el partido gober-
capital y avanzar y madurar los conocimientos nante son hostiles a la acumulación de capitales
tecnológicos.
nativos.
El gobierno de la India habla de industrializa-
-Es necesario hacer hincapié sobre este punto, ción, pero lo que realmente tiene en mente es la
porque el hecho de no prestarle la debida aten- nacionalización de empresas privadas ya estableci-
ción induce a error a los gobernantes de los países das. En nuestra argumentación no podemos dejar
atrasados en sus planes para el desarrollo econó- de referirnos al hecho de que esto probablemente
mico. Éstos suelen creer que la industrialización resultará en una progresiva disminución de los ca-
está representada por las máquinas y los textos de pitales invertidos en esas industrias, como ya ha
tecnología. Pero en realidad industrialización sig- ocurrido en muchos de los países que hicieron la
nifica libertad económica, que crea el capital y los experiencia de la nacionalización. Sea como fuere,
conocimientos tecnológicos. una nacionalización semejante no añade nada al
Volvamos al ejemplo de la India. Este país grado de inversión ya existente. Mr. Nehru ad-
carece de capitales porque no adoptó nunca la fi- mite que su gobierno no posee el capital reque-
losofia procapitalista de Occidente, y por lo tanto rido para el establecimiento de nuevas industrias
no eliminó los tradicionales obstáculos institucio- estatales o para la expansión de las ya instaladas.
nales a la libre empresa y a la acumulación de ca- De este modo, declara solemnemente que su go-
258 Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 259
res es ,un medio apropiado para promover el bie- pital en gran escala. El capitalismo llegó a la India
nestar de una nación. En resumen: estos autores como una ideología extraña, importada, que no lo-
expusieron la doetrina del comercio libre y del gró arraigar en la mente del pueblo. El capital
laissez faire. Allanaron el camino para una polí- extranjero, en su mayoría procedente de Gran
tica que ya no opondría obstáculos a los esfuerzos Bretaña, dotó al país de ferrocarriles y fábricas.
de los empresarios para mejorar y ampliar sus Los nativos no sólo miraban con desconfianza las
operaciones. actividades de los capitalistas extranjeros, sino
Lo que produjo la industrialización moderna también las de aquellos de sus compatriotas que
y la mejora sin precedentes en las condiciones participaban en los riesgos de las empresas capita-
materiales que aquélla trajo aparejada no fue el listas. En la actualidad la situación es la siguiente:
capital acumulado previamente ni los conocimien- gracias a los nuevos métodos terapéuticos, desa-
tos tecnológicos reunidos hasta entonces. En In- rrollados por las naciones capitalistas e introduci-
glaterra, así como en otros países occidentales que dos en la India por los británicos, ha aumentado
el término de vida promedio y la población crece
siguieron sus pasos en el camino al capitalismo, rápidamente. Como los capitalistas extranjeros ya
los pioneros comenzaron con capital escaso y con han sido virtualmente expropiados o lo serán en
experiencia tecnológica insuficiente. En el co- un futuro próximo no se puede siquiera pensar en
mienzo de la industrialización estaba la filosofía nuevas inversiones de capital externo. Por otra
de la empresa y de la iniciativa privadas, y la parte, el aparato del estado y el partido gober-
aplicación práctica de esta ideología hizo crecer el nante son hostiles a la acumulación de capitales
capital y avanzar y madurar los conocimientos nativos.
tecnológicos. El gobierno de la India habla de industrializa-
Es necesario hacer hincapié sobre este punto, ción, pero lo que realmente tiene en mente es la
porque el hecho de no prestarle la debida aten- nacionalización de empresas privadas ya estableci-
ción induce a error a los gobernantes de los países das. En nuestra argumentación no podemos dejar
atrasados en sus planes para el desarrollo econó- de referirnos al hecho de que esto probablemente
mico. Éstos suelen creer que la industrialización resultara en una progresiva disminución de los ca-
está representada por las máquinas y los textos de pitales invertidos en esas industrias, como ya ha
tecnología. Pero en realidad industrialización sig- ocurrido en muchos de los países que hicieron la
nifica libertad económica, que crea el capital y los experiencia de la nacionalización. Sea como fuere,
conocimientos tecnológicos. una nacionalización semejante no añade nada al
Volvamos al ejemplo de la India. Este país grado de inversión ya existente. Mr. Nehru ad-
carece de capitales porque no adoptó nunca la fi- mite que su gobierno no posee el capital reque-
losofía procapitalista de Occidente, y por lo tanto rido para el establecimiento de nuevas industrias
no eliminó los tradicionales obstáculos institucio- estatales o para la expansión de las ya instaladas.
nales a la libre empresa y a la acumulación de ca- De este modo, declara solemnemente que su go-
260 Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 261
bierno "estimulará en todo sentido- a la industria naciones avanzadas de Europa occidental, espe-
privada, y explica en qué consistirá ese estímulo: cialmente al Reino Unido. Los cambios económi-
les prometemos, dice, "que no las tocaremos por cos recientes han limitado cada vez más el nú-
lo menos durante diez arios, quizá más". Y agrega: mero de países a los cuales se hace referencia; en
"No sabemos cuándo las nacionalizaremos -.* Pero la actualidad prácticamente sólo se alude a los Es-
los empresarios saben muy bien que las nuevas tados Unidos. Los habitantes de todos los países
inversiones serán nacionalizadas apenas comiencen en los cuales el ingreso promedio es considerable-
a producir réditos. mente inferior que en el nuestro experimentan ha-
cia los Estados Unidos los mismos sentimientos de
envidia y odio con los cuales, dentro de los países
IV capitalistas, aquellos que votan a los partidos co-
munista, socialista o intervencionista, consideran
He tratado tan extensamente el caso de la In- a los empresarios de su propia nación. Las mis-
dia porque es representativo de lo que está ocu- mas consignas que se emplean en nuestros antago-
rriendo en la actualidad en casi todos los países de nismos internos —Wall Street, gran empresa, mo-
Asia y África, en gran parte de América latina y nopolios, mercaderes de la muerte— aparecen en
aun en muchas naciones europeas. En todos estos discursos y artículos de políticos antinorteameri-
países la población va en aumento; también en to- canos en sus ataques a lo que en América latina
se denomina yankismo, y en el otro hemisferio,
. dos ellos las inversiones extranjeras son expropia- americanismo. En estos desahogos poco se dife-
das, abierta o subrepticiamente, mediante el con-
trol de cambios externos o con impuestos discri- rencian entre 1 los nacionalistas más chauvinistas
minatorios. Al mismo tiempo sus políticas internas y los adeptos más entusiastas del internaciona-
hacen lo posible para desalentar la formación de lismo marxista, los autodenominados "conservado-
capitales nacionales. Hoy en día hay mucha po- res- , ansiosos de preservar la fe religiosa tradicio-
breza en el mundo, y los gobiernos, que en este nal y las instituciones políticas, y los revoluciona-
aspecto están plenamente de acuerdo con la opi- rios cuyo propósito es trastrocar violentamente
nión pública, perpetúan y agravan esta pobreza todo el orden existente. La popularidad de estas
con sus políticas. Según este -punto de vista, los ideas no es en modo alguno efecto de la propa-
países capitalistas de Occidente son responsables, ganda soviética, sino precisamente lo contrario. La
de una manera no bien especificada, de los pro- capacidad de persuasión que poseen las mentiras
blemas económicos de estas naciones. Hasta hace y calumnias comunistas, cualquiera que ésta sea,
pocos años esta opinión se hacía extensiva a las se debe al hecho de que coinciden con las doctri-
nas sociopoliticas enseñadas en la mayoría de las
universidades y que sostienen los políticos y escri-
tores más influyentes.
* Cf. Jawaharlar Nehru, Independence and After. A Collec-
tion of Speeches, 1946-1949. New York, 1950, p. 192.
260 Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 261
bierno "estimulará en todo sentido - a la industria naciones avanzadas de Europa occidental, espe-
privada, y explica en qué consistirá ese estímulo: cialmente al Reino Unido. Los cambios económi-
les prometemos, dice, "que no las tocaremos por cos recientes han limitado cada vez más el nú-
lo menos durante diez años, quizá. más". Y agrega: mero de países a los cuales se hace referencia; en
"No sabemos cuándo las nacionalizaremos -.* Pero la actualidad prácticamente sólo se alude a los Es-
los empresarios saben muy bien que las nuevas tados Unidos. Los habitantes de todos los países
inversiones serán nacionalizadas apenas comiencen en los cuales el ingreso promedio es considerable-
a producir réditos. mente inferior que en el nuestro experimentan ha-
cia los Estados Unidos los mismos sentimientos de
envidia y odio con los cuales, dentro de los países
IV capitalistas, aquellos que votan a los partidos co-
munista, socialista o intervencionista, consideran
He tratado tan extensamente el caso de la In- a los empresarios de su propia nación. Las mis-
dia porque es representativo de lo que está ocu- mas consignas que se emplean en nuestros antago-
rriendo en la actualidad en casi todos los países de nismos internos —Wall Street, gran empresa, mo-
Asia y África, en gran parte de América latina y nopolios, mercaderes de la muerte— aparecen en
aun en muchas naciones europeas. En todos estos discursos y artículos de políticos antinorteameri-
países la población va en aumento; también en to- canos en sus ataques a lo que en América latina
. dos ellos las inversiones extranjeras son expropia- se denomina yankismo, y en el otro hemisferio,
das, abierta o subrepticiamente, mediante el con- americanismo. En estos desahogos poco se dife-
trol de cambios externos o con impuestos discri- rencian entre Sí los nacionalistas más Chauvinistas
minatorios. Al mismo tiempo sus políticas internas y los adeptos más entusiastas del internaciona-
hacen lo posible para desalentar la formación de lismo marxista, los autodenominados "conservado-
capitales nacionales. Hoy en día hay mucha po- res", ansiosos, de preservar la fe religiosa tradicio-
breza en el mundo, y los gobiernos, que en este nal y las instituciones políticas, y los revoluciona-
aspecto están plenamente de acuerdo con la opi- rios cuyo propósito es trastrocar violentamente
nión pública, perpetúan y agravan esta pobreza todo el orden existente. La popularidad de estas
con sus políticas. Según este -punto de vista, los ideas no es en modo alguno efecto de la propa-
países capitalistas de Occidente son responsables, ganda soviética, sino precisamente lo contrario. La
de una manera no bien especificada, de los pro- capacidad de persuasión que poseen las mentiras
blemas económicos de estas naciones. Hasta hace y calumnias comunistas, cualquiera que ésta sea,
pocos arios esta opinión se hacía extensiva a las se debe al hecho de que coinciden con las doctri-
nas sociopolíticas enseriadas en la mayoría de las
universidades y que sostienen los políticos y escri-
tores más influyentes.
Cf. Jawaharlar Nehru, Independence and After. A Collec-
tion of Speeches, 1946-1949. New York, 1950, p. 192.
Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 263
262
Las mismas ideas predominan en los Estados Cuatro de los Estados Unidos. Esto quiere decir
Unidos y determinan la actitud de los gobernantes que los contribuyentes norteamericanos tienen la
en relación con los problemas que les atañen. La obligación moral de proporcionar capitales a nacio-
gente se avergüenza de que con capital norteameri, nes que han expropiado las inversiones externas y
evitan mediante diversos planes la acumulación de
cano se desarrollen los recursos naturales en mu- capitales internos.
chos países que carecen no sólo de capital sino De nada sirven las expresiones de deseo. En
también de especialistas capacitados. Cuando va- el estado actual de la legislación internacional las
rios gobiernos extranjeros expropiaron inversiones inversiones extranjeras son inseguras y se encuen-
estadounidenses o rechazaron empréstitos garanti- tran a merced del gobierno de cada estado sobe-
zados por los ahorristas norteamericanos el pú- rano. Generalmente se está de acuerdo en que
blico permaneció indiferente o bien simpatizó con cada gobierno tiene el derecho de decretar una
los expropiadores. No podía esperarse otra reac- paridad ficticia para su inflada moneda, sea con
ción si se tienen en cuenta las ideas que sustentan respecto al dólar o al oro, y de tratar de hacer valer
ls programas de los grupos politicos más influyen-
tes y que se enseñan eh la Mayoría de las institu-
por la fuerza esta paridad espuria y arbitraria-
mente fijada mediante el control de cambios ex-
ciones educacionales. ternos, es decir, virtualmente expropiando a los
Hace cuatro arios se reunió en Amsterdam el inversores extranjeros. Si algunos gobiernos aún
Consejo Mundial de Iglesias, una organización se abstienen de llevar a cabo tales confiscaciones
que agrupa a más de ciento cincuenta confesiones lo hacen porque esperan inducir a los extranjeros
religiosas. Podemos leer en el informe redactado a realizar mayores inversiones.
por este organismo ecuménico la siguiente decla- Entre los países que hacen todo lo posible
ración: "La justicia requiere que los habitantes de para impedir a sus industrias la obtención urgente
Asia y _África , gocen de los beneficios dé una ma- de capitales se encuentra en la actualidad también
yor producción mecanizada". Ésto implica que el Gran Bretaña, otrora la cuna de la libre empresa y
atraso tecnológico de estas naciones ha sido cau- que hasta 1914 ocupaba el primer o el segundo lu-
sado por una injusticia cometida por algunos indi- gar entre las naciones más ricas del mundo. Un
viduos, grupos de individuos o naciones. No se profesor de , Harvard, haciendo un excesivo e in-
especifica quiénes son los culpables, pero es obvio merecido elogio del extinto Lord Keynes, sólo en-
que la acusación se refiere a los capitalistas y em- contró una debilidad en su héroe: Keynes, dijo,
presarios de los países capitalistas, cuyo número "siempre exaltó aquello que era en algún mo-
e8 cada vez menor ya que prácticamente se re- mento verdadero y sabio para Inglaterra por sobre
duce ahora a los Estados Unidos y a Canadá. Tal lo ve era verdadero y sabio en todo tiempo y lu-
es la opinión de sensatos eclesiásticos conservado- gar .* Estoy en total desacuerdo. Precisamente
res, que actúan con plena conciencia de sus res-
ponsabilidades. A la misma doctrina se deben * Cf. J. Schumpeter, Keynes, the Economist (en The New
también la ayuda exterior y las políticas del Punto Economics, S. E. Harris [red], New York, 1947, p. 85).
Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU.
262
Las mismas ideas predominan en los Estados Cuatro de los Estados Unidos. Esto quiere decir
Unidos y determinan la actitud de los gobernantes que los contribuyentes norteamericanos tienen la
en relación con los problemas que les atañen. La obligación moral de proporcionar capitales a nacio-
gente se avergüenza de que con capital norteameri. nes que han expropiado las inversiones externas y
evitan mediante diversos planes la acumulación de
cano se desarrollen los recursos naturales en mu- capitales internos.
chos países que carecen no sólo de capital sino De nada sirven las expresiones de deseo. En
también de especialistas capacitados. Cuando va- el estado actual de la legislación internacional las
rios gobiernos extranjeros expropiaron inversiones inversiones extranjeras son inseguras y se encuen-
estadounidenses o rechazaron empréstitos garanti- tran a merced del gobierno de cada estado sobe-
zados por los ahorristas norteamericanos el pú- rano. Generalmente se está de acuerdo en que
blico permaneció indiferente o bien simpatizó con cada gobierno tiene el derecho de decretar una
los expropiadores. No podía esperarse otra reac- paridad ficticia para su inflada moneda, sea con
ción si se tienen en cuenta las ideas que sustentan respecto al dólar o al oro, y de tratar de hacer valer
los programas de los grupos políticos más influyen- por la fuerza esta paridad espuria y arbitraria-
tes y que se enserian en la mayoría de las institu- mente fijada, mediante el control de cambios ex-
ciones educacionales. ternos, es decir, virtualmente expropiando a los
Hace cuatro arios se reunió en Amsterdam el inversores extranjeros. Si algunos gobiernos aún
Consejo Mundial de Iglesias, una organización se abstienen de llevar a cabo tales confiscaciones
que agrupa a más de ciento cincuenta confesiones lo hacen porque esperan inducir a los extranjeros
religiosas. Podemos leer en el informe redactado a realizar mayores inversiones.
por este organismo ecuménico la siguiente decla- Entre los países que hacen todo lo posible
ración: - La justicia requiere que los habitantes de para impedir a sus industrias la obtención urgente
Asia y África gocen de los beneficios dé una ma- de capitales se encuentra en la actualidad también
yor producción mecanizada". Esto implica que el Gran Bretaña, otrora la cuna de la libre empresa y
atraso tecnológico de estas naciones ha sido cau- que hasta 1914 ocupaba el primer o el segundo lu-
sado por una injusticia cometida por algunos indi- gar entre las naciones más ricas del mundo. Un
viduos, grupos de individuos o naciones. No se profesor de , Harvard, haciendo un excesivo e in-
especifica quiénes son lo§ culpables, pero es obvio merecido elogio del extinto Lord Keynes, sólo en-
que la acusación se refiere a los capitalistas y em- contró una debilidad en su héroe: Keynes, dijo,
presarios de los paises capitalistas, cuyo número "siempre exaltó aquello que era en algún mo-
eS cada vez menor ya que prácticamente se re- mento verdadero y sabio para Inglaterra por sobre
duce ahora a los Estados Unidos y a Canadá. Tal lo que era verdadero y sabio en todo tiempo y lu-
es la opinión de sensatos eclesiásticos conservado- gar- .* Estoy en total desacuerdo. Precisamente
res, que actúan con plena conciencia de sus res-
ponsabilidades. A la misma doctrina se deben * Cf. J. Schumpeter, Keynes, the Economist (en The New
también la ayuda exterior y las políticas del Punto Economics, S. E. Harris [ed.1, New York, 1947, p. 85).
264 Planificación para la libertad apital y la prosperidad en EE.UU. 265
Ir --El c
cuando debía ser más evidente para cualquier ob- conciencia de las condiciones que hacen que sus
servador sensato que las dificultades económicas índices salariales se eleven por encima de los de
de Inglaterra se debían a un aporte insuficiente de otros países?
capital, enunció Keynes su escandalosa doctrina Si pasamos revista a los discursos de los líde-
de los supuestos peligros del ahorro y recomendó res políticos, los editoriales de los diarios y los
vehementemente más gasto. Keynes trató de pro- textos de economía y finanzas, no podemos menos
porcionar una tardía y espuria justificación para que descubrir que se ha prestado muy poca aten-
una política que Gran Bretaña había adoptado a ción, o ninguna, a los problemas de provisión de
despecho de las enseñanzas de todos sus grandes capital. La mayoría de las personas simplemente
economistas. La esencia del keynesianismo es su dan por sentada la existencia de algún factor mis-
completo fracaso en comprender el papel que de- terioso que hace que la nación sea más rica cada
sempeñan el ahorro y la acumulación de capital ario. Los economistas del gobierno han computado
en el mejoramiento de las condiciones económicas. una tasa de aumento anual en el ingreso nacional
durante los últimos cincuenta años y presuponen
alegremente que la misma tasa prevalecerá en el
V futuro. Discuten problemas tributarios sin men-
cionar siquiera el hecho de que nuestro actual
El problema principal para los Estados Uni- sistema impositivo recauda grandes cantidades
dos es si se seguirá el curso de las políticas econó- que han sido ahorradas por el contribuyente, y las
micas adoptadas por casi todas las naciones extran- emplea para los gastos corrientes.
jeras, aun por muchas de aquellas que ocuparon Debemos citar un ejemplo típico de este
los primeros lugares en la evolución del capita- modo de tratar (o, más bien, de no tratar) el pro-
lismo. Hasta ahora el ahorro y la formación de blema de la provisión de capitales en los Estados
nuevos capitales son cuantitativamente mayores Unidos. Hace pocos días la Academia Norteameri-
que el gasto y la dispersión de capital. Seguirá cana de Ciencias Políticas y Sociales publicó un
siendo ase nuevo volumen de sus Anales, íntegramente dedi-
Para responder a esta pregunta es preciso cado a la investigación de asuntos vitales para la
considerar las ideas que predominan en la opinión nación. Su titulo es: Significado de la elección
pública acerca de los asuntos económicos. El pro- presidencial de 1952. El profesor Harold M. Gro-
blema es: ¿Saben los votantes norteamericanos ves, de la Universidad de Wisconsin, contribuyó a
que el mejoramiento sin precedentes en su están- este simposio con un artículo titulado: ¿Son muy.
dar de vida verificado en los últimos cien años fue altos los impuestos? El autor da a la pregunta
el resultado de la firme elevación en la cuota per una respuesta ampliamente negativa". Desde
cápita de capital invertido? ¿Se dan cuenta de que nuestro punto de vista, el rasgo más interesante
cada medida que conduce a la disminución de ca- del articulo es el hecho de que se llega a esa con-
pital pone en peligro su prosperidad? ¿Tienen clusión sin siquiera mencionar los efectos que los
266 Planificación para la libertad I El capital y la prosperidad en EE.UU. 267
provechosa, ello se debe a que los bienes de capi- jante, un fenómeno que pueda aparecer como es-
tal disponibles han sido ya invertidos en proyectos casez de capital en forma tan clara y manifiesta
más ventajosos. como aparece hoy en día la escasez de capital ante
Al hablar de la escasez de capitales en un el pueblo de la India. Todo cuanto puede decirse
país que es más pobre que otros no nos referimos es que si el pueblo de esa nación hubiera aho-
a este fenómeno de la falta general y permanente rrado más en el pasado, habrían sido factibles al-
de capital. Simplemente comparamos el estado de gunos adelantos en los métodos tecnológicos (y la
los negocios en este país en particular con el de expansión lateral de la producción por duplicación
otros países cuyo capital es más abundante. Consi- de los equipos del tipo ya existente, para lo cual
derando el caso de la India podemos decir: hay falta el capital necesario).
cierto número de artesanos que producen, con un
capital total de diez mil dólares, productos cuyo
valor de mercado es de, digamos, un millón de
dólares. En una fábrica norteamericana que dis- VII
pone de un capital de un millón de dólares, el
mismo número .de trabajadores producen bienes No es fácil explicar este estado de cosas a un
cuyo valor de mercado es de 500 veces esa canti- público inducido a conclusiones erróneas por la
dad invertida. Los empresarios de la India care- apasionada agitación anticapitalista. Tal como lo
cen, lamentablemente, del capital para hacer ven los autodenominados intelectuales, el sistema
tales inversiones. Esto tiene como coniecuen- capitalista y la codicia de los empresarios son
cia que la productividad por cada obrero es menor responsables de que la suma total de productos
en la India que en los Estados Unidos, que la can- para el consumo no sea mayor de lo que en rea-
tidad total de bienes disponibles para el consumo lidad es. El único modo de eliminar la pobreza
es más pequeña y que el ciudadano promedio es que conocen es quitar todo lo posible —mediante
más pobre si se lo compara con el norteamericano impuestos cada vez mayores— a los' que tienen
promedio. más riquezas. En su opinión la riqueza de los ri-
No se dispone, en especial en condiciones in- cos es la causa de la pobreza de los pobres. De
flacionarias, de un patrón fidedigno que pueda acuerdo con esta idea las políticas fiscales de todas
aplicarse para medir el grado de escasez de capi- las naciones, y en especial la de los Estados Uni-
tal. Allí donde es imposible comparar . las condicio- dos, estuvieron dirigidas en las últimas décadas
nes de un país con las de otros en los cuales el hacia la confiscación de cantidades cada vez mayo-
aporte de capital es más abundante, como en el res de la riqueza y de los ingresos de los sectores
caso de los Estados Unidos, sólo son posibles las más acomodados. La parte más importante de los
comparaciones con una medida hipotética del fondos así recolectados habría sido empleada por
aporte de capital (como habría sido de no haber los contribuyentes en el ahorro y en la acumula-
ocurrido ciertas cosas). No hay, en un país seme- ción de capital adicional. Su inversión habría in-
268 Planificación para la libertad El capital y la prosperidad en EE.UU. 269
provechosa, ello se debe a que los bienes de capi- jante, un fenómeno que pueda aparecer como es-
tal disponibles han sido ya invertidos en proyectos casez de capital en forma tan clara y manifiesta
más ventajosos. como aparece hoy en día la escasez de capital ante
Al hablar de la escasez de capitales en un el pueblo de la India. Todo cuanto puede decirse
país que es más pobre que otros no nos referimos es que si el pueblo de esa nación hubiera aho-
a este fenómeno de la falta general y permanente rrado más en el pasado, habrían sido factibles al-
de capital. Simplemente comparamos el estado de gunos adelantos en los métodos tecnológicos (y la
los negocios en este país en particular con el de expansión lateral de la producción por duplicación
otros países cuyo capital es más abundante. Consi- de los equipos del tipo ya existente, para lo cual
derando el caso de la India podemos decir: hay falta el capital necesario).
cierto número de artesanos que producen, con un
capital total de diez mil dólares, productos cuyo
valor de mercado es de, digamos, un millón de
dólares. En una fábrica norteamericana que dis- VII
pone de un capital de un millón de dólares, el
mismo número .de trabajadores producen bienes No es fácil explicar este estado de cosas a un
cuyo valor de mercado es de 500 veces esa canti- público inducido a conclusiones erróneas por la
dad invertida. Los empresarios de la India care- apasionada agitación anticapitalista. Tal como lo
cen, lamentablemente, del capital para hacer ven los autodenominados intelectuales, el sistema
tales inversiones. Esto tiene como consecuen- capitalista y la codicia de los empresarios son
cia que la productividad por cada obrero es menor responsables de que la suma total de productos
en la India que en los Estados Unidos, que la can- para el consumo no sea mayor de lo que en rea-
tidad total de bienes disponibles para el consumo lidad es. El único modo de eliminar la pobreza
es más pequeña y que el ciudadano promedio es que conocen es quitar todo lo posible —mediante
más pobre si se lo compara con el norteamericano impuestos cada vez mayores— a los que tienen
promedio. más riquezas. En su opinión la riqueza de los ri-
No se dispone, en especial en condiciones in- cos es la causa de la pobreza de los pobres. De
flacionarias, de un patrón fidedigno que pueda acuerdo con esta idea las políticas fiscales de todas
aplicarse para medir el grado de escasez de capi- las naciones, y en especial la de los Estados Uni-
tal. Allí donde es imposible comparar las condicio- dos, estuvieron dirigidas en las últimas décadas
nes de un país con las de otros en los cuales el hacia la confiscación de cantidades cada vez mayo-
aporte de capital es más abundante, como en el res de la riqueza y de los ingresos de los sectores
caso de los Estados Unidos, sólo son posibles las más acomodados. La parte más importante de los
comparaciones con una medida hipotética del fondos así recolectados habría sido empleada por
aporte de capital (como habría sido de no haber los contribuyentes en el ahorro y en la acumula-
ocurrido ciertas cosas). No hay, en un país seme- ción de capital adicional. Su inversión habría in-
270 Planificación para la libertad I El capital y la prosperidad en EE.UU. 271
LA LIBERTAD Y SU ANTÍTESIS*
como éste existe. Carece del poder necesario para principio de la libertad, y todos sus logros son re-
rebelarse contra las "leyes de la naturaleza -. Si sultado de la acción de hombres libres. Solamente
desea reemplazar condiciones poco satisfactorias en el marco de una sociedad libre tiene sentido
por otras más satisfactorias, tiene que adaptarse a hacer una distinción entre lo que es bueno y de-
ellas. bería hacerse, y lo que es malo y debería evitarse.
El concepto de libertad y su antítesis sólo tie- Sólo en una sociedad libre como ésa, el individuo
nen sentido si se refieren a las condiciones de coo- tiene poder para elegir entre lo que es moral-
peración social entre los hombres. La cooperación mente recomendable y aquello que constituye una
social, base de cualquier existencia realmente hu- conducta moralmente censurable.
mana y civilizada, puede lograrse a través de dos El hombre no es un ser perfecto y no existe
métodos diferentes. Puede existir cooperación en perfección en los asuntos humanos. Ciertamente
virtud de un contrato y de una coordinación vo- las condiciones existentes en una sociedad libre
luntaria por parte de todos los individuos, o en vir- son en muchos aspectos insatisfactorias. Aún hay
tud de las órdenes. impartidas por parte de un Fiih- un amplio campo de acción para aquellos que se
rer y de la subordinación compulsiva de la mayo- esfuerzan por combatir el mal y por elevar el ni-
ría. Este último es un sistema autoritario. vel moral, intelectual y material de la humanidad.
En un sistema de libertad, cada individuo es
una persona moral; es decir, él es libre para elegir Pero los designios de los comunistas, socialis-
y para actuar, y es responsable por su conducta. tas y de todos sus aliados apuntan a algo más.
En el sistema autoritario sólo el jefe supremo es Quieren erigir el sistema autoritario. Pretenden
un agente libre, mientras que las demás personas instaurar — exaltando los beneficios que se deriva-
son .esclavos sujetos a la voluntad del jefe. Una vez rían de lo que ellos denominan "planificación"—
que el sistema autoritario se ha afianzado comple- una sociedad en la cual todas las personas se ve-
tamente, como sucedió, por ejemplo, en el impe- rían impedidas de planear su propia conducta y
rio Inca de la América precolombina, los sujetos de manejar sus vidas de acuerdo con sus propias
son humanos sólo en un sentido zoológico, ya que convicciones morales. Sólo un plan debería preva-
virtualmente son desposeídos de su facultad, espe- lecer: el plan del gran dios Estado (con E mayús-
cíficamente humana, de elegir y actuar; no siendo cula), el plan del jefe supremo del gobierno, im-
responsables por sus conductas. En concordancia puesto por la policía. Cada individuo debería
con esta degradación de la dignidad moral del verse obligado a renunciar a su autonomía y a
hombre los criminales nazis rechazaron toda res- obedecer, sin hacer preguntas, las órdenes emana-
ponsabilidad por sus actos, señalando que todo lo das del Politburó, es decir, del secretariado del
que hicieron fue obedecer las órdenes de sus su- Fiihrer. Ésta es la clase de libertad que Engels
periores. imaginaba. Es justamente lo contrario de lo que el
La civilización occidental está basada en el término libertad significaba hasta nuestros días.
274 Planificación para la libertad La libertad y su antítesis
como éste existe. Carece del poder necesario para principio de la libertad, y todos sus logros son re-
rebelarse contra las "leyes de la naturaleza". Si sultado de la acción de hombres libres. Solamente
desea reemplazar condiciones poco satisfactorias en el marco de una sociedad libre tiene sentido
por otras más satisfactorias, tiene que adaptarse a hacer una distinción entre lo que es bueno y de-
ellas. bería hacerse, y lo que es malo y debería evitarse.
El concepto de libertad y su antítesis sólo tie- Sólo en una sociedad libre como ésa, el individuo
nen sentido si se refieren a las condiciones de coo- tiene poder para elegir entre lo que es moral-
peración social entre los hombres. La cooperación mente recomendable y aquello que constituye una
social, base de cualquier existencia realmente hu- conducta moralmente censurable.
mana y civilizada, puede lograrse a través de dos El hombre no es un ser perfecto y no existe
métodos diferentes. Puede existir cooperación en perfección en los asuntos humanos. Ciertamente
virtud de un contrato y de una coordinación vo- las condiciones existentes en una sociedad libre
luntaria por parte de todos los individuos, o en vir- son en muchos aspectos insatisfactorias. Aún hay
tud de las órdenes. impartidas por parte de un Füh- un amplio campo de acción para aquellos que se
rer y de la subordinación compulsiva de la mayo- esfuerzan por combatir el mal y por elevar el ni-
ría. Este último es un sistema autoritario. vel moral, intelectual y material de la humanidad.
En un sistema de libertad, cada individuo es
una persona moral; es decir, él es libre para elegir Pero los designios de los comunistas, socialis-
y para actuar, y es responsable por su conducta. tas y de todos sus aliados apuntan a algo más.
En el sistema autoritario sólo el jefe supremo es Quieren erigir el sistema autoritario. Pretenden
un agente libre, mientras que las demás personas instaurar —exaltando los beneficios que se deriva-
son esclavos sujetos a la voluntad del jefe. Una vez rían de lo que ellos denominan "planificación"—
que el sistema autoritario se ha afianzado comple- una sociedad en la cual todas las personas se ve-
tamente, como sucedió, por ejemplo, en el impe- rían impedidas de planear su propia conducta y
rio Inca de la América precolombina, los sujetos de manejar sus vidas de acuerdo con sus propias
son humanos sólo en un sentido zoológico, ya que convicciones morales. Sólo un plan debería preva-
virtualmente son desposeídos de su facultad, espe- lecer: el plan del gran dios Estado (con E mayús-
cíficamente humana, de elegir y actuar; no siendo cula), el plan del jefe supremo del gobierno, im-
responsables por sus conductas. En concordancia puesto por la policía. Cada individuo debería
con esta degradación de la dignidad moral del verse obligado a renunciar a su autonomía y a
hombre los criminales nazis rechazaron toda res- obedecer, sin hacer preguntas, las órdenes emana-
ponsabilidad por sus actos, señalando que todo lo das del Politburó, es decir, del secretariado del
que hicieron fue obedecer las órdenes de sus su- Führer. Ésta es la clase de libertad que Engels
periores. imaginaba. Es justamente lo contrario de lo que el
La civilización occidental está basada en el término libertad significaba hasta nuestros días.
276 Planificación para la libertad La libertad y su antítesis 277
El gran mérito del profesor Friedrich von El profesor Hayek acaba de ampliar y funda-
Hayek fue el haber dirigido la atención hacia el mentar sus ideas en un extenso tratado: Los funda-
carácter autoritario de los modelos socialistas, mentos de la libertad.* En las dos primeras partes
fueran éstos respaldados por socialistas internacio- de este libro el autor hace una brillante exposición
nales o por nacionalsocialistas, por ateos o por cre- sobre el significado de la libertad y los poderes
yentes descarriados, por fanáticos blancos o por fa- creativos de una civilización libre. Avalando la fa-
náticos negros. A pesar de que siempre han exis- mosa definición que describe a la libertad como la
tido autores que pusieron al descubierto el autori- sostenida por leyes y no dependiente del capricho
tarismo de los modelos socialistas, la crítica funda- de los hombres, analiza los fundamentos constitu-
mental hecha al socialismo giró alrededor de su cionales y legales del bienestar de los ciudadanos
falta de viabilidad económica, y no se ocupó en la libres. Hace un contraste entre los dos modelos
medida suficiente de los efectos que tendría sobre de organización social y política de la sociedad, es
las vidas de los ciudadanos. Por haber descuidado decir entre el gobierno del pueblo (gobierno re-
el ángulo humano del tema, la gran mayoría de presentativo) basado en la legalidad, y el gobierno
aquellos que defendían las políticas socialistas pre- ejercido a través de un poder discrecional por un
sumían vagamente que la restricción de la libertad gobernante autoritario o por un gobierno de cama-
del invididuo causada por un régimen socialista rilla, un Obrigkeit, tal como lo denominan los ale-
"sólo- se aplicaría a los asuntos económicos y no manes. Estando plenamente consciente de la su-
afectaría la libertad en asuntos no económicos. berioridad moral, práctica y material del primer
Pero tal como lo señalara Hayek en 1944, en modelo, describe detalladamente cuáles son los
su libro Camino de servidumbre; el control econó- requerimientos legales de un estado de cosas
mico de un sector de la vida humana que puede como el mencionado y qué debe hacerse para ha-
ser separado del resto, es el control de los medios cerlo funcionar y para defenderlo de las maquina-
para lograr todos nuestros fines. Como el estado ciones de sus enemigos.
socialista ejerce un control absoluto sobre los me- Desafortunadamente, la tercera parte del li-
dios, tiene poder para determinar qué fines deben bro del profesor Hayek es bastante decepcionante.
ser atendidos y qué es lo que los hombres deben Aquí, el autor intenta hacer una distinción entre
procurar. No es casual que el socialismo marxista el socialismo y el Estado benefactor. El socia-
en Rusia y el nacionalsocialismo en Alemania die-
ran por resultado la completa abolición de todas lismo, asevera, está en declinación; el Estado be-
las libertades civiles y el establecimiento del más nefactor lo está suplantando; y piensa que el Es-
rígido despotismo. La tiranía es el corolario polí- tado benefactor es, en ciertas condiciones, compa-
tible con la libertad.
tico del socialismo, como el gobierno representa- En los hechos, el Estado benefactor es sólo.
tivo es el corolario político de la economía de
mercado. * F. A. Hayek, The Constitution of Liberty, The University
of Chicago Press, 1959, 580 páginas.
276 Planificación para la libertad La libertad y su antítesis 277
El gran mérito del profesor Friedrich von El profesor Hayek acaba de ampliar y funda-
Hayek fue el haber dirigido la atención hacia el mentar sus ideas en un extenso tratado: Los funda-
carácter autoritario de los modelos socialistas, mentos de la libertad.* En las dos primeras partes
fueran éstos respaldados por socialistas internacio- de este libro el autor hace una brillante exposición
nales o por nacionalsocialistas, por ateos o por cre- sobre el significado de la libertad y los poderes
yentes descarriados, por fanáticos blancos o por fa- creativos de una civilización libre. Avalando la fa-
náticos negros. A pesar de que siempre han exis- mosa definición que describe a la libertad como la
tido autores que pusieron al descubierto el autori- sostenida por leyes y no dependiente del capricho
tarismo de los modelos socialistas, la crítica funda- de los hombres, analiza los fundamentos constitu-
mental hecha al socialismo giró alrededor de su cionales y legales del bienestar de los ciudadanos
falta de viabilidad económica, y no se ocupó en la libres. Hace un contraste entre los dos modelos
medida suficiente de los efectos que tendría sobre de organización social y política de la sociedad, es
las vidas de los ciudadanos. Por haber descuidado decir entre el gobierno del pueblo (gobierno re-
el ángulo humano del tema, la gran mayoría de presentativo) basado en la legalidad, y el gobierno
aquellos que defendían las políticas socialistas pre- ejercido a través de un poder discrecional por un
sumían vagamente que la restricción de la libertad gobernante autoritario o por un gobierno de cama-
del invididuo causada por un régimen socialista rilla, un Obrigkeit, tal como lo denominan los ale-
"sólo" se aplicaría a los asuntos económicos y no manes. Estando plenamente consciente de la su-
afectaría la libertad en asuntos no económicos. berioridad moral, práctica y material del primer
Pero tal como lo señalara Hayek en 1944, en modelo, describe detalladamente cuáles son los
su libro Camino de servidumbre, el control econó- requerimientos legales de un estado de cosas
mico de un sector de la vida humana que puede como el mencionado y qué debe hacerse para ha-
ser separado del resto, es el control de los medios cerlo funcionar y para defenderlo de las maquina-
para lograr todos nuestros fines. Como el estado ciones de sus enemigos.
socialista ejerce un control absoluto sobre los me- Desafortunadamente, la tercera parte del li-
dios, tiene poder para determinar qué fines deben bro del profesor Hayek es bastante decepcionante.
ser atendidos y qué es lo que los hombres deben Aquí, el autor intenta hacer una distinción entre
procurar. No es casual que el socialismo marxista el socialismo y el Estado benefactor. El socia-
en Rusia y el nacionalsocialismo en Alemania die- lismo, asevera, está en declinación; el Estado be-
ran por resultado la completa abolición de todas nefactor lo está suplantando; y piensa que el Es-
las libertades civiles y el establecimiento del más tado benefactor es, en ciertas condiciones, compa-
rígido despotismo. La tiranía es el corolario polí- tible con la libertad.
tico del socialismo, como el gobierno representa- En los hechos, el Estado benefactor es sólo.
tivo es el corolario político de la economía de
mercado. * F. A. Hayek, The Constitution of Liberty, The University
of Chicago Press, 1959, 580 páginas.
278 Planificación para la libertad La libertad y su antítesis 279
un método para transformar paso a paso la econo- niones que los divide es la misma que distingue al
mía de mercado en socialismo. El plan original de Marx de 1848 del Marx de 1867, año de la pri-
acción socialista, tal como fuera desarrollado por mera publicación del primer volumen de Das Ka-
Karl Marx en 1848 en el Manifiesto comunista, pital.
pretendía alcanzar una instauración gradual del so- Sin embargo, el hecho de que el profesor Ha-
cialismo a través de una serie de medidas guber- yek haya juzgado incorrectamente las característi-
namentales. Las diez medidas más enérgicas fue- cas del Estado benefactor no afecta seriamente el
ron enumeradas en el Manifiesto. Son bien cono- valor de su gran libro, ya que su minucioso análi-
cidas por todos porque justamente constituyen las sis de las políticas e intereses del Estado benefac-
medidas que conforman la esencia de las activida- tor muestra a todo lector pensante por qué y de
des del Estado benefactor, de la Sozialpolitik ale- qué manera estas políticas benefactoras tan elogia-
mana de Bismarck y del Kaiser, como también del das fracasan inevitablemente. Nunca logran alcan-
New Deal norteamericano y del socialismo fabiano zar aquellos fines —supuestamente benéficos—
británico. El Manifiesto comunista tilda a estas que el gobierno y los autoproclamados progresis-
medidas, por él sugeridas, de "económicamente tas que las defendieron querían alcanzar, sino
insuficientes e insostenibles", pero remarca el he- que, por el contrario, traen aparejado un estado
cho de que "en el curso del movimiento se dejan de cosas que —desde el propio punto de vista del
atrás a sí mismas, necesitan nuevas incursiones so- gobierno y de sus defensores— es aun menos sa-
bre el viejo orden social y son inevitables como tisfactorio que el estado de cosas previo que que-
medio para revolucionar completamente los mo- rían "mejorar". Si el gobierno no revoca su pri-
dos de producción-. mera intervención se verá inducido a complemen-
Posteriormente, Marx adoptó un método dife- tarla a través de actos adicionales de intervención.
rente para las políticas de su partido. Abandonó Al fracasar éstos nuevamente, recurre a entrome-
las tácticas de aproximación gradual al estado de terse aun en mayor medida en la economía hasta
socialismo total y en su lugar respaldó un derroca- virtualmente abolir toda libertad económica. Lo
miento revolucionario violento del sistema "bur- que entonces surge es el sistema de planificación
gués" que de un golpe debería "liquidar" a los total, es decir, socialismo de la clase que el Plan
"explotadores - y establecer "la dictadura del pro- Hindenburg pretendía alcanzar en la primera
letariado". Fue esto lo que Lenin llevó a cabo en guerra mundial y que fue llevado a la práctica
Rusia en 1917 y lo que la Internacional Comunista posteriormente por Hitler después de tornar el
planea lograr en todos lados. Lo que diferencia a poder, y por la coalición del gabinete británico en
los comunistas de los partidarios del Estado bene- .la segunda guerra mundial.
factor no es el fin último de sus esfuerzos, sino los El principal defecto de nuestros contemporá-
métodos por medio de los cuales desean alcanzar neos, por cuya causa no comprenden adecuada-
una meta común a ambos. La diferencia de opi- mente la importancia que revisten las plataformas
278 Planificación para la libertad La libertad y su antítesis 279
un método para transformar paso a paso la econo- niones que los divide es la misma que distingue al
mía de mercado en socialismo. El plan original de Marx de 1848 del Marx de 1867, ario de la pri-
acción socialista, tal como fuera desarrollado por mera publicación del primer volumen de Das Ka-
Karl Marx en 1848 en el Manifiesto comunista, pital.
pretendía alcanzar una instauración gradual del so, Sin embargo, el hecho de que el profesor Ha-
cialismo a través de una serie de medidas guber- yek haya juzgado incorrectamente las característi-
namentales. Las diez medidas más enérgicas fue- cas del Estado benefactor no afecta seriamente el
ron enumeradas en el Manifiesto. Son bien cono- valor de su gran libro, ya que su minucioso análi-
cidas por todos porque justamente constituyen las sis de las políticas e intereses del Estado benefac-
medidas que conforman la esencia de las activida- tor muestra a todo lector pensante por qué y de
des del Estado benefactor, de la Sozialpolitik ale- qué manera estas políticas benefactoras tan elogia-
mana de Bismarck y del Kaiser, como también del das fracasan inevitablemente. Nunca logran alcan-
New Deal norteamericano y del socialismo fabiano zar aquellos fines —supuestamente benéficos—
británico. El Manifiesto comunista tilda a estas que el gobierno y los autoproclamados progresis-
medidas, por él sugeridas, de "económicamente tas que las defendieron querían alcanzar, sino
insuficientes e insostenibles", pero remarca el he- que, por el contrario, traen aparejado un estado
cho de que "en el curso del movimiento se dejan de cosas que —desde el propio punto de vista del
atrás a sí mismas, necesitan nuevas incursiones so- gobierno y de sus defensores— es aun menos sa-
bre el viejo orden social y son inevitables como tisfactorio que el estado de cosas previo que que-
medio para revolucionar completamente los mo- rían - mejorar". Si el gobierno no revoca su pri-
dos de producción". mera intervención se verá inducido a complemen-
Posteriormente, Marx adoptó un método dife- tarla a través de actos adicionales de intervención.
rente para las políticas de su partido. Abandonó Al fracasar éstos nuevamente, recurre a entrome-
las tácticas de aproximación gradual al estado de terse aun en mayor medida en la economía hasta
socialismo total y en su lugar respaldó un derroca- virtualmente abolir toda libertad económica. Lo
miento revolucionario violento del sistema "bur- que entonces surge es el sistema de planificación
gués" que de un golpe debería -liquidar" a los total, es decir, socialismo de la clase que el Plan
-explotadores" y establecer -la dictadura del pro- Hindenburg pretendía alcanzar en la primera
letariado". Fue esto lo que Lenin llevó a cabo en guerra mundial y que fue llevado a la práctica
Rusia en 1917 y lo que la Internacional Comunista posteriormente por Hitler después de tornar el
planea lograr en todos lados. Lo que diferencia a poder, y por la coalición del gabinete británico en
los comunistas de los partidarios del Estado bene- .la segunda guerra mundial.
factor no es el fin último de sus esfuerzos, sino los El principal defecto de nuestros contemporá-
métodos por medio de los cuales desean alcanzar neos, por cuya causa no comprenden adecuada-
una meta común a ambos. La diferencia de opi- mente la importancia que revisten las plataformas
280 Planificación para la libertad La libertad y su antítesis 281
políticas de los distintos partidos y la tendencia Sólo si prestamos mucha atención a estos te-
implícita en las políticas benefactoras, consiste en mas fundamentales podemos apreciar correcta-
que no alcanzan a percibir que, además de la na- mente las controversias políticas en las naciones
cionalización absoluta de todas las fábricas y esta- pertenecientes a la civilización occidental, ya que
blecimientos agrícolas (como se llevó a cabo en la si el socialismo y el comunismo tuvieran éxito en
U.R.S.S. y en China) existe un segundo método estos países se aplicaría el socialismo del tipo pla-
para que el socialismo se realice plenamente. Bajo nificador y no el socialismo del tipo nacionali7Aclor.
este sistema, comúnmente llamado -planifica- Este último es un método aplicable a países pre-
ción" (o, en tiempo de guerra, socialismo de dominantemente- agrícolas como los de Europa
guerra), las distintas fábricas y establecimientos oriental y Asia. En los países industriales occiden-
agrícolas continúan siendo, aparentemente, en- tales el socialismo de tipo planificador es más po-
tes libres, pero, en realidad, están completa e in- pular porque aun los más fanáticos partidarios del
condicionalmente sujetos a las órdenes de la au- estatismo se abstienen de nacionalizar directa-
toridad planificadora suprema. Todo ciudadano, mente el intrincado aparato de producción mo-
cualquiera sea su posición nominal en el sistema derno.
económico, está obligado a trabajar ajustándose Sin embargo, el socialismo del "tipo planifica-
estrictamente a las órdenes del órgano planifica- dor" es tan destructivo para la libertad como el
dor, y sus ingresos —el monto que se le permite del "tipo de nacionalización", y ambos conducen a
gastar para consumo propio— son exclusivamente un estado autoritario.
determinados por estas órdenes. Algunos títulos y
términos del sistema capitalista quizá sean conser-
vados, pero significan, en estas condiciones, algo
completamente diferente de lo que significaban en
la economía de mercado. Otros términos pueden
ser modificados. De esta forma, en la Alemania de
•Hitler, el jefe de una compañía que hacía de em-
presario o de presidente de la corporación de la
economía de mercado era llamado 'gerente de fá-
brica" (Betriebsfiihrer) y la fuerza de trabajo "se-
guidores" (Gefolgschaft).
Tal como lo han señalado repetidamente los
precursores teóricos de este sistema, por ejemplo
el extinto profesor Othmar Spann, sólo conserva
el rótulo de propiedad privada, mientras que en
los hechos sólo existe la propiedad pública-estatal.
280 Planificación para la libertad La libertad y su antítesis 281
políticas de los distintos partidos y la tendencia Sólo si prestamos mucha atención a estos te-
implícita en las políticas benefactoras, consiste en mas fundamentales podemos apreciar correcta-
que no alcanzan a percibir que, además de la na- mente las controversias políticas en las naciones
cionalización absoluta de todas las fábricas y esta- pertenecientes a la civilización occidental, ya que
blecimientos agrícolas (como se llevó a cabo en la si el socialismo y el comunismo tuvieran éxito en
U.R.S.S. y en China) existe un segundo método estos países se aplicaría el socialismo del tipo pla-
para que el socialismo se realice plenamente. Bajo nificador y no el socialismo del tipo nacionalizador.
este sistema, comúnmente llamado "planifica- Este último es un método aplicable a países pre-
ción" (o, en tiempo de guerra, socialismo de dominantemente- agrícolas como los de Europa
guerra), las distintas fábricas y establecimientos oriental y Asia. En los países industriales occiden-
agrícolas continúan siendo, aparentemente, en- tales el socialismo de tipo planificador es más po-
tes libres, pero, en realidad, están completa e in- pular porque aun los más fanáticos partidarios del
condicionalmente sujetos a las órdenes de la au- estatismo se abstienen de nacionalizar directa-
toridad planificadora suprema. Todo ciudadano, mente el intrincado aparato de producción mo-
cualquiera sea su posición nominal en el sistema derno.
económico, está obligado a trabajar ajustándose Sin embargo, el socialismo del "tipo planifica-
estrictamente a las órdenes del órgano planifica- dor" es tan destructivo para la libertad como el
dor, y sus ingresos --el monto que se le permite del "tipo de nacionalización", y ambos conducen a
gastar para consumo propio— son exclusivamente un estado autoritario.
determinados por estas órdenes. Algunos títulos y
términos del sistema capitalista quizá sean conser-
vados, pero significan, en estas condiciones, algo
completamente diferente de lo que significaban en
la economía de mercado. Otros términos pueden
ser modificados. De esta forma, en la Alemania de
• Hitler, el jefe de una compañía que hacía de em-
presario o de presidente de la corporación de la
economía de mercado era llamado 'gerente de fá-
brica" (Bettiebsfiihrer) y la fuerza de trabajo "se-
guidores" (Gefolgschaft).
' Tal como lo han señalado repetidamente los
precursores teóricos de este sistema, por ejemplo
el extinto profesor Othmar Spann, sólo conserva
el rótulo de propiedad privada, mientras que en
los hechos sólo existe la propiedad pública-estatal.
CAPÍTULO XVII
MIS CONTRIBUCIONES A LA
TEORÍA ECONÓMICA*
de John Bates Clark, Frank A. Fetter y otros eru- las de la denominada ecuación del intercambio.
ditos de este país. Durante todo el tiempo en que El economista matemático da por supuesto, al
desarrollé mis actividades me ha alentado el reco- ocuparse de esta ecuación, que algo cambia (ob-
nocimiento de los economistas norteamericanos. viamente, uno de los elementos de la ecuación) y
Tampoco olvido que cuando aún era un estudiante qué deben seguirse necesariamente cambios co-
en la Universidad de Viena, publiqué una mono- rrespondientes en los 'otros valores, Como estos
grafiía sobre el desarrollo de la legislación laboral elementos de la ecuación no son ítem en la econo-
en Austria, y fue un economista norteamericano el mía del invididuo sino categorías del sistema, eco-
primero que demostró interesarse por ella. Más nómico considerado como un todo, los cambios no
tarde, nuevamente un erudito norteamericano, mi les ocurren a los individuos sino a todo el \sistema,
distinguido amigo el profesor B. M. Anderson, fue al Volkswirtschaft íntegro. Esta conceptualización
el primero en apreciar mi The Theory of Money no se ajusta en absoluto a la realidad y difiere ra-
and Credit (Teoría del dinero y el crédito) en su dicalmente de los procedimientos de la cataláctica
obra The Value of Money (El valor del dinero), moderna.* Representa una vuelta a la forma de
publicada en 1917. razonamiento que condenó a la frustración la obra
de los antiguos economistas clásicos. Los proble-
mas monetarios son problemas económicos y de-
ben ser tratados de la misma manera que los de-
más problemas económicos. El economista mone-
Cuando comencé a estudiar los problemas de tario no tiene que habérselas con entidades uni-
la teoría monetaria, existía la creencia generali- versales como el volumen del comercio, conside-
zada de que la moderna economía de la utilidad rado Como el volumen del comercio total, o la
marginal no podía ocuparse en forma satisfactoria cantidad de dinero, considerada como la totalidad
de la teoría mofietaria. Helfferich fue el más re- del dinero circulante en el sistema 6conómico in-
nombrado de cuantos sustentaron esta opinión. tegro. Menos aun puede emplear la vaga metáfora
En su Treatise on Money (Tratado sobre la mo- "velocidad de circulación". Tiene que darse
neda) trató de demostrar que el análisis de la utili- cuenta de que la demanda de dinero proviene de
dad marginal fracasará necesariamente en sus in- las preferencias de los individuos dentro de una
tentos de crear una teoría del dinero. sociedad regida por una economía de mercado.
Éste fue el incentivo que me movió a utilizar
los métodos de la moderna economía de la utili- * Cataláctica es un nombre dado a la ciencia de los intercam-
dad marginal para estudiar los problemas moneta- bios, aquella "rama del conocimiento que investiga los fenómenos
rios. Para hacerlo tuve que utilizar un enfoque ra- del mercado, es decir, la determinación de las mutuas relaciones
dicalmente diferente del de los economistas mate- de intercambio de los bienes y servicios negociados en el mercado,
su origen en la acción humana y sus efectos sobre la acción ulte-
máticos, quienes trataban de establecer las fórmu- rior". Mises, Human Action, p. 232.
Planificación para la libertad Mis contribuciones a la teoría económica 285
• 284
de John Bates Clark, Frank A. Fetter y otros eru- las de la denominada ecuación del intercambio.
ditos de este país. Durante todo el tiempo en que El economista matemático da por supuesto, al
desarrollé mis actividades me ha alentado el reco- ocuparse de esta ecuación, que algo cambia (ob-
nocimiento de los economistas norteamericanos. viamente, uno de los elementos de la ecuación) y
Tampoco olvido que cuando aún era un estudiante que deben seguirse necesariamente cambios co-
en la Universidad de Viena, publiqué una mono- rrespondientes en los otros valores. Como estos
grafia sobre el desarrollo de la legislación laboral elementos de la ecuación no son ítem en la econo-
en Austria, y fue un economista norteamericano el mía del invididuo sino categorías del sistema, eco-
primero que demostró interesarse por ella. Más nómico considerado corno un todo, los cambios no
tarde, nuevamente un erudito norteamericano, mi les ocurren a los individuos sino a todo el .sistema,
distinguido amigo el profesor B. M. Anderson, fue al Volkswirtschaft íntegro. Esta conceptualización
el primero en apreciar mi The Theory of Money no se ajusta en absoluto a la realidad y difiere ra-
and Credit (Teoría del dinero y el crédito) en su dicalmente de los procedimientos de la cataláctica
obra The Value of Money (El valor del dinero), moderna.* Representa una vuelta a la forma de
publicada en 1917. razonamiento que condenó a la frustración la obra
de los antiguos economistas clásicos. Los proble-
mas monetarios son problemas económicos y de-
ben ser tratados de la misma manera que los de-
más problemas económicos. El economista mone-
Cuando comencé a estudiar los problemas de tario no tiene que habérselas con entidades uni-
la teoría monetaria, existía la creencia generali- versales como el volumen del comercio, conside-
zada de que la moderna economía de la utilidad rado como el volumen del comercio total, o la
marginal no podía ocuparse en forma satisfactoria cantidad de dinero, considerada como la totalidad
de la teoría moiletaria. Helfferich fue el más re- del dinero circulante en el sistema económico ín-
nombrado de cuantos sustentaron esta opinión. tegro. Menos aun puede emplear la vaga metáfora
En su Treatise on Money (Tratado sobre la mo- "velocidad de circulación". Tiene que darse
neda) trató de demostrar que el análisis de la utili- cuenta de que la demanda de dinero proviene de
dad marginal fracasará necesariamente en sus in- las preferencias de los individuos dentro de una
tentos de crear una teoría del dinero. sociedad regida por una economía de mercado.
Éste fue el incentivo que me movió a utilizar
los métodos de la moderna economía de la utili- * Cataláctica es un nombre dado a la ciencia de los intercam-
dad marginal para estudiar los problemas moneta- bios, aquella "rama del conocimiento que investiga los fenómenos
rios. Para hacerlo tuve que utilizar un enfoque ra- del mercado, es decir, la determinación de las mutuas relaciones
dicalmente diferente del de los economistas mate- de intercambio de los bienes y servicios negociados en el mercado,
su origen en la acción humana y sus efectos sobre la acción ulte-
máticos, quienes trataban de establecer las fórmu- rior". Mises, Human Action, p. 232.
286 Planificación para la libertad Mis contribuciones a la teoría económica
Hay demanda de dinero porque todos quieren te- duos y poco a poco se extienden a la totalidad del
ner cierta cantidad de dinero en efectivo, a veces sistema económico, hasta el punto en que la de-
más, a veces menos. El dinero nunca está senci- manda adicional de los que se han visto beneficia-
llamente en el sistema económico, nunca está sim- dos en primer lugar alcanza a otras clases de indi-
plemente circulando. Todo el dinero disponible se viduos. Sólo así lograremos una verdadera com-
encuentra siempre en forma de efectivo en poder prensión de las consecuencias sociales de los cam-
de alguien. Cada unidad monetaria puede en al- bios monetarios.
gún momento, y con mayor o menor frecuencia,
pasar de unas manos a otras, pero siempre es po- II
seída por alguna persona y forma parte de las dis-
ponibilidades de efectivo de alguien. Las decisio- A partir de estos conceptos desarrollé una
nes de los individuos con respecto al monto de teoría general del dinero y del crédito y traté de
sus posesiones de dinero en efectivo, sus eleccio- explicar la teoría de los ciclos como un fenómeno
nes entre las ventajas y las desventajas de tener crediticio. Esta teoría, que hoy se denomina teo-
más efectivo en su poder, constituyen el factor ría monetaria o, en ocasiones, teoría austríaca de
fundamental para la formación del poder adquisi- los ciclos, me llevó a realizar ciertas críticas sobre
tivo. el sistema crediticio continental, especialmente el
Los cambios en la oferta o en la demanda de alemán. Al principio, los lectores se interesaron
dinero nunca se producen al mismo tiempo para más en mis opiniones desfavorables sobre las ten-
todos los individuos; tampoco tienen idéntico al- dencias de la política del Banco Central de Alema-
cance para todos; en consecuencia, no influyen en nia y en mis pronósticos pesimistas, que nadie
la misma medida sobre sus juicios de valor ni so- creía en 1912, hasta que pocos arios más tarde se
bre su conducta como compradores y como ven- demostró que las cosas eran mucho peores que lo
dedores. Por lo tanto, los cambios en los precios
no afectan a todos los bienes simultáneamente y que yo había predicho. El destino del economista
es que la gente se interese más en sus conclusio-
en el mismo grado. La fórmula excesivamente nes que en sus explicaciones, y que se muestre
simple de la primitiva teoría de la cantidad y de renuente a abandonar una política cuyas conse-
los economistas matemáticos contemporáneos se-
gún la cual los precios, es decir, todos los precios, cuencias indeseables, pero inevitables, aquél ha
se elevan o caen en proporción con el aumento o demostrado.
la disminución en la cantidad de dinero, es abso-
lutamente errónea. III
Al estudiar los cambios monetarios debemos
considerarlos como aquellos que se producen en A partir de mis estudios sobre los problemas
primer lugar sólo para algunos grupos de indivi- monetarios y crediticios, que posteriormente me
286 Planificación para la libertad Mis contribuciones a la teoría económica 287
Hay demanda de dinero porque todos quieren te- duos y poco a poco se extienden a la totalidad del
ner cierta cantidad de dinero en efectivo, a veces sistema económico, hasta el punto en que la de-
más, a veces menos. El dinero nunca está senci- manda adicional de los que se han visto beneficia-
llamente en el sistema económico, nunca está sim- dos en primer lugar alcanza a otras clases de indi-
plemente circulando. Todo el dinero disponible se viduos. Sólo así lograremos una verdadera com-
encuentra siempre en forma de efectivo en poder prensión de las consecuencias sociales de los cam-
de alguien. Cada unidad monetaria puede en al- bios monetarios.
gún momento, y con mayor o menor frecuencia,
pasar de unas manos a otras, pero siempre es po-
seída por alguna persona y forma parte de las dis-
ponibilidades de efectivo de alguien. Las decisio- A partir de estos conceptos desarrollé una
nes de los individuos con respecto al monto de teoría general del dinero y del crédito y traté de
sus posesiones de dinero en efectivo, sus eleccio- explicar la teoría de los ciclos como un fenómeno
nes entre las ventajas y las desventajas de tener crediticio. Esta teoría, que hoy se denomina teo-
más efectivo en su poder, constituyen el factor ría monetaria o, en ocasiones, teoría austríaca de
fundamental para la formación del poder adquisi- los ciclos, me llevó a realizar ciertas críticas sobre
tivo. el sistema crediticio continental, especialmente el
Los cambios en la oferta o en la demanda de alemán. Al principio, los lectores se interesaron
dinero nunca se producen al mismo tiempo para más en mis opiniones desfavorables sobre las ten-
todos los individuos; tampoco tienen idéntico al- dencias de la política del Banco Central de Alema-
cance para todos; en consecuencia, no influyen en nia y en mis pronósticos pesimistas, que nadie
la misma medida sobre sus juicios de valor ni so- creía en 1912, hasta que pocos arios mas tarde se
bre su conductá como compradores y como ven- demostró que las cosas eran mucho peores que lo
dedores. Por lo tanto, los cambios en los precios que yo había predicho. El destino del economista
no afectan a todos los bienes simultáneamente y es que la gente se interese más en sus conclusio-
en el mismo grado. La fórmula excesivamente nes que en sus explicaciones, y que se muestre
simple de la primitiva teoría de la cantidad y de renuente a abandonar una política cuyas conse-
los economistas matemáticos contemporáneos se-
gún la cual los precios, es decir, todos los precios, cuencias indeseables, pero inevitables, aquél ha
se elevan o caen en proporción con el aumento o demostrado.
la disminución en la cantidad de dinero, es abso-
lutamente errónea. III
Al estudiar los cambios monetarios debemos
considerarlos como aquellos que se producen en A partir de mis estudios sobre los problemas
primer lugar sólo para algunos grupos de indivi- monetarios y crediticios, que posteriormente me
288 Planificación para la libertad Mis contribuciones a la teoría económica 289
impulsaron a fundar el Instituto Austriaco para la ambos que evita las desventajas y conserva las
Investigación de los Ciclos Económicos, comencé a ventajas de cada uno de ellos. He tratado de exa-
estudiar el problema del cálculo económico en minar las implicaciones económicas de estos siste-
una comunidad socialista. En mi ensayo acerca del mas de interferencia gubernamental y de demos-
cálculo económico en un mundo socialista, publi- trar que no pueden alcanzar los objetivos que se
cado por primera vez en 1920, y más tarde en mi desea lograr con su aplicación. Posteriormente he
libro Socialism (El socialismo), demostré que un ampliado el campo de mis investigaciones para po-
sistema económico en el cual no existe la propie- der incluir en ellas los problemas del stato corpo-
dad privada de los medios de prodicción, no pue- rativo, la panacea recomendada por el fascismo.
de hallar ningún criterio para determinar los valo-
res de los factores de la producción, y en conse-
cuencia es incapaz de calcular. Desde que me
ocupé por primera vez de este punto, han apare- V
cido docenas de libros y cientos de artículos en
idiomas diferentes que han tratado el problema; Al tratar tales asuntos se hace necesaria una
esta discusión no ha echado por tierra mi tesis. El aproximación al tema de los valores y de los fines
tratamiento de los temas relacionados con la plani- de la actividad humana. El reproche que los so-
ficación, por supuesto con la planificación y la.so- ciólogos hacen a los economistas en el sentido de
cialización totales, ha seguido una dirección com- que éstos se. ocupan de un "hombre económico"
pletamente nueva al reconocerse éste como el irreal no puede sostenerse por más tiempo. He
punto fundamental. intentado demostrar que los economistas nunca
han sido tan estrechos de miras como suponen sus
críticos. Los precios cuya formación tratamos de
IV explicar son una función de la demanda, y no im-
porta qué motivos han animado a quienes tomaron
Del estudio comparativo de los rasgos esen- parte en la transacción. Es indiferente si los móvi-
ciales de la economía capitalista y de la economía les de los que desean comprar son egoístas o al-
socialista pasé al problema conexo de si hay, ade- truistas, morales o inmorales, patrióticos o no pa-
más de estos dos sistemas concebibles de coopera- trióticos. La economía se ocupa de los medios es-
ción social, a saber, propiedad privada y propie- casos para alcanzar fines, independientemente de
dad pública de los medios de producción, un ter- la calidad de los fines. Aunque éstos se encuen-
cer sistema social posible. Reiteradamente se ha tran más allá del alcance de la racionalidad, cada
sugerido la existencia de esta tercera solución, un acción consciente orientada hacia una meta espe-
sistema que, según sus proponentes, no es socia- cífica es necesariamente racional. La actitud de
lismo ni capitalismo sino un término medio entre condenar a la economía porque es racional y tiene
288 Planificación para la libertad Mis contribuciones a la teoría económica 2,89
impulsaron a fundar el Instituto Austríaco para la ambos que evita las desventajas y conserva las
Investigación de los Ciclos Económicos, comencé a ventajas de cada uno de ellos. He tratado de exa-
• estudiar el problema del cálculo económico en minar las implicaciones económicas de estos siste-
una comunidad socialista. En mi ensayo acerca del mas de interferencia gubernamental y de demos-
cálculo económico en un mundo socialista, publi- trar que no pueden alcanzar los objetivos que se
cado por primera vez en 1920, y más tarde en mi desea lograr con su aplicación. Posteriormente he
libro Socialism (El socialismo), demostré que un ampliado el campo de mis investigaciones para po-
sistema económico en el cual no existe la propie- der incluir en ellas los problemas del stato corpo-
dad privada de los medios de prody..tcción, no pue- rativo, la panacea recomendada por el fascismo.
de hallar ningún criterio para detetwinar los valo-
res de los factores de la producción, y en conse-
cuencia es incapaz de calcular. Desde que me
ocupé por primera vez de este punto, han apare- V
cido docenas de libros y cientos de artículos en
idiomas diferentes que han tratado el problema; Al tratar tales asuntos se hace necesaria una
esta discusión no ha echado por tierra mi tesis. El aproximación al tema de los valores y de los fines
tratamiento de los temas relacionados con la plani- de la actividad humana. El reproche que los so-
ficación, por supuesto con la planificación y la.so- ciólogos hacen a los economistas en el sentido de
cialización totales, ha seguido una dirección com- que éstos se. ocupan de un -hombre económico"
pletamente nueva al reconocerse éste como el irreal no puede sostenerse por más tiempo. He
punto fundamental. intentado demostrar que los economistas nunca
han sido tan estrechos de miras como suponen sus
críticos. Los precios cuya formación tratamos de
IV explicar son una función de la demanda, y no im-
porta qué motivos han animado a quienes tomaron
Del estudio comparativo de los rasgos esen- parte en la transacción. Es indiferente si los móvi-
ciales de la economía capitalista y de la economía les de los que desean comprar son egoístas o al-
socialista pasé al problema conexo de si hay, ade- truistas, morales o inmorales, patrióticos o no pa-
más de estos dos sistemas concebibles de coopera- trióticos. La economía se ocupa de los medios es-
ción social, a saber, propiedad privada y propie- casos para alcanzar fines, independientemente de
dad pública de los medios de producción, un ter- la calidad de los fines. Aunque éstos se encuen-
cer sistema social posible. Reiteradamente se ha tran más allá del alcance de la racionalidad, cada
sugerido la existencia de esta tercera solución, un acción consciente orientada hacia una meta espe-
sistema que, según sus proponentes, no es socia- cífica es necesariamente racional. La actitud de
lismo ni capitalismo sino un término medio entre condenar a la economía porque es racional y tiene
290 Planificación para la libertad Mis contribuciones a la teoría económica 291
VIII
Con frecuencia se nos plantean problemas artificiosos,
En cada una de las partes de mi tratado he tanto en la esfera política como en la ideológica, que se pre-
tende resolvamos por una de dos vías arbitrariamente prees-
intentado tomar en consideración el peso relativo tablecidas. Así, se nos decía durante la década de los treinta
que debe asignarse a los diferentes factores insti- que era forzoso optar entre comunismo o fascismo y hoy, si-
tucionates y a los distintos datos económicos. Ade- milarmente, los economistas norteamericanos nos presentan
más, discuto las objeciones hechas no sólo por di- como tínica alternativa keynesianismo o monetarismo "libre-
versas escuelas teóricas sino también por aquellos mente fluctuante". El debate ya no gira más que en torno a
cuánto debe el gobierno inflar las disponibilidades dinera-
que niegan la posibilidad de cualquier ciencia eco- rías y a cuánto debe ascender el déficit presupuestario.
nómica. El economista debe responder a quienes
creen que no existe una ciencia social de validez
universal, a quienes dudan de la unidad de la ló-
gica y de la experiencia humanas y tratan de
reemplazar lo que denominan conocimiento inter- * Nota del editor de la versión en inglés: En este ensayo escrito en
nacional (que consideran vano) por doctrinas que 1973, Murray N. Rothbard, uno de los alumnos y seguidores de
Mises, presenta una lúcida y vívida pintura de la vida y de las en-
representan el peculiar punto de vista de su pro- señanzas de aquél. Los puntos de vista de Mises son situados en el
pia clase, nación o raza. Debemos cuestionar estas marco de la Escuela Austriaca de economía, que Mises adoptó, de-
pretensiones, aunque para ello tengamos que afir- sarrolló y transformó para fundar su propia escuela de pensamiento.
mar verdades que nos parecen evidentes. A ve- Sus contribuciones son examinadas tal como se desarrollan en su
propia vida. El ensayo de Rothbard es el mejor estudio breve de
ces es necesario repetir verdades, porque también que se dispone sobre la vida y obra del gran economista.
se repiten los viejos errores. Este ensayo apareció originalmente en 1973 como un "Minili-
bro Bramble", Oakley R. Bramble, ed., Lansing, Michigan 48904.
292 Planificación para la libertad
VIII
Con frecuencia se nos plantean problemas artificiosos,
• En cada una de las partes de mi tratado he
tanto en la esfera política como en la ideológica, que se pre-
tende resolvamos por una de dos vías arbitrariamente prees-
intentado tomar en consideración el peso relativo tablecidas. Así, se nos decía durante la década de los treinta
que debe asignarse a los diferentes factores insti- que era forzoso optar entre comunismo o fascismo y hoy, si-
tucionates y a los distintos datos económicos. Ade- milarmente, los economistas norteamericanos nos presentan
más, discuto las objeciones hechas no sólo por di- como única alternativa keynesianismo o monetarismo "libre-
versas escuelas teóricas sino también por aquellos mente fluctuante". El debate ya no gira nuis que en torno a
cuánto debe el gobierno inflar las disponibilidades dinera-
que niegan la posibilidad de cualquier ciencia eco- rias y a cuánto debe ascender el deficit presupuestario.
nómica. El economista debe responder a quienes
creen que no existe una ciencia social de validez
universal, a quienes dudan de la unidad de la ló-
gica y de la experiencia humanas y tratan de
reemplazar lo que denominan conocimiento inter- * Nota del editor de la versión en inglés: En este ensayo escrito en
nacional (que consideran vano) por doctrinas que 1973, Murray N. Rothbard, uno de lós alumnos y seguidores de
Mises, presenta una lúcida y vívida pintura de la vida y de las en-
representan el peculiar punto de vista de su pro- señanzas de aquél. Los puntos de vista de Mises son situados en el
pia clase, nación o raza. Debemos cuestionar estas marco de la Escuela Austriaca de economía, que Mises adoptó, de-
pretensiones, aunque para ello tengamos que afir- sarrolló y transformó para fundar su propia escuela de pensamiento.
mar verdades que nos parecen evidentes. A ve- Sus contribuciones son examinadas tal como se desarrollan en su
propia vida. El ensayo de Rnthbard es el mejor estudio breve de
ces es necesario repetir verdades, porque también que se dispone sobre la vida y obra del gran economista.
se repiten los viejos errores. Este ensayo apareció originalmente en 1973 como un "Minili-
bro Bramble", Oakley R. Bramble, ed., Lansing, Michigan 48904.
294 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 295
Nadie, por lo visto, desea ni considerar siquiera una tender analizar la economía, no desde el punto de vista del
tercera solución, mucho más fecunda que esa extraña mix- individuo que actúa, sino partiendo del supuesto comporta-
tura, a base de medidas monetarias y fiscales, con que las miento de arbitrarias clases. No pudieron nunca los clásicos,
autoridades, - parece, deben invariablemente cebarnos. Ra- por eso, llegar a comprender las fuerzas subyacentes que
ros, en verdad, son, actualmente, los pensadores que se determinan el valor y los respectivos precios de mercancías
atreven a recomendar la única medida salvadora, la supre- y servicios en el mercado; escapábaseles la función del con-
sión de toda intervención estatal, no sólo por lo que atañe a sumidor, es decir, la fuerza que, en definitiva, impulsa la
la oferta monetaria, sino incluso por lo que se refiere al ám- actividad del empresariado. Concentrados siempre en su
bito entero de la actividad económica. He ahí la olvidada contemplación de clases de bienes, fueron incapaces de re-
receta del mercado libre, el filtro mágico por el que un soli- solver, por ejemplo, lo que ellos mismos denominaron la
tario y combatido, distinguido, brillante y creador econo- paradoja del valor", o sea, por cuál razón el pan, producto
mista, Ludwig von Mises, luchó toda su vida e hizo cuanto de enorme utilidad, "sostén de la vida", tenía escaso valor
pudo por popularizar. No es, ciertamente, exagerado decir mercantil, mientras los diamantes, objetos meramente sun-
que sólo si logramos superar el atolladero en que nos halla- tuarios, carentes de trascendencia para la supervivencia hu-
mos, alcanzando, al fin, las altas cumbres que Mises oteara, mana, gozaban de alto precio. ¿Por qué, se preguntaban,
conseguirá el mundo librarse de los miasmas estatificadores podía el pan tan bueno y útil valer, en el mercado, menos
que hoy lo asfixian y podrá, por su parte, la ciencia econó- que los brillantes? Tal supuesta paradoja enloqueció a los
mica volver a contemplar, sana y correctamente, los temas clásicos y, en su afán de resolverla, acabaron, por desgracia,
que de verdad interesan. concluyendo que había dos tipos de valores. El pan, desde
luego, tenía mayor valor "en uso" que las piedras preciosas,
pero éstas, por el contrario, gozaban de mayor valor "en
I. La Escuela Austríaca cambio". Esa aparente dualidad valorativa hizo que innúme-
ros escritores posteriores condenaran la economía de mer-
Ludwig von Mises nació el 29 de septiembre de 1881 cado por producir "para el beneficio", en vez de orientar los
en la ciudad de Lemberg,* perteneciente a la sazón al im- factores disponibles hacia la producción "para el uso".„
perio austrohfingaro, donde su padre, Arthur Edler von Mi-
ses, distinguido ingeniero, trabajaba para los ferrocarriles Recalcitrantes siempre a analizar la actuación del consu-
austríacos. Muy joven marchó a Viena, donde, a comienzos midor, no podían los clásicos hallar satisfactoria explicación a
del siglo, se doctoró en derecho y economía cómo se determinan los precios en el mercado, llegando,
Nació y creció Mises en la época más brillante de la desorientados, a sostener: a) que el valor era una virtud,
gran Escuela Austríaca de economía. Ni él ni ninguna de una calidad, propia e inherente a cada mercancía; b) que ese
sus decisivas contribuciones científicas resultan cabalmente valor quedaba impreso en la cosa merced al correspondiente
comprensibles fuera del ámbito de aquel pensamiento eco- proceso de producción, y c) que el valor, en definitiva, de-
nómico que con tanto ahínco estudiara y tan profundamente pendía del "coste" de la producción, por le que podía afir-
absorbiera. A mediados del siglo xix ya nadie dudaba que la marse que derivaba del número de horas laborales inverti-
escuela clásica, cuyos máximos exponentes fueran David Ri- das en el correspondiente proceso.
cardo y John Stuart Mill, había embarrancado en los bajos Tal ricardiana teoría fue llevada por Marx a su conclu-
de muy graves errores. Su defecto básico consistió en pre- sión lógica: si el valor procedía única y exclusivamente de la
cantidad de trabajo dedicado a la producción, el interés y
beneficio "que capitalistas y empresarios de la misma deriva-
* Ahora L'vov en la Ucrania rusa, aproximadamente 350 mi- ban no podían ser sino plusvalía, injustamente detraída a la
llas al este (y algo hacia el norte) de Viena, . Austria. legítima retribución del trabajador.
294 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 295
Nadie, por lo visto, desea ni considerar siquiera una tender analizar la economía, no desde el punto de vista del
tercera solución, mucho más fecunda que esa extraña mix- individuo que actúa, sino partiendo del supuesto comporta-
tura, a base de medidas monetarias y fiscales, con que las miento de arbitrarias clases. No pudieron nunca los clásicos,
autoridades, - parece, deben invariablemente cebarnos. Ra- por eso, llegar a comprender las fuerzas subyacentes que
ros, en verdad, son, actualmente, los pensadores que se determinan el valor y los respectivos precios de mercancías
atreven a recomendar la única medida salvadora, la supre- y servicios en el mercado; escapábaseles la función del con-
sión de toda intervención estatal, no sólo por lo que atañe a sumidor, es decir, la fuerza que, en definitiva, impulsa la
la oferta monetaria, sino incluso por lo que se refiere al ám- actividad del empresariado. Concentrados siempre en su
bito entero de la actividad económica. He ahí la olvidada contemplación de clases de bienes, fueron incapaces de re-
receta del mercado libre, el filtro mágico por el que un soli- solver, por ejemplo, lo que ellos mismos denominaron la
tario y combatido, distinguido, brillante y creador econo- paradoja del valor", o sea, por cuál razón el pan, producto
mista, Ludwig von Mises, luchó toda su vida e hizo cuanto de enorme utilidad, "sostén de la vida", tenía escaso valor
pudo por popularizar. No es, ciertamente, exagerado decir mercantil, mientras los diamantes, objetos meramente sun-
que sólo si logramos superar el atolladero en que nos halla- tuarios, carentes de trascendencia para la supervivencia hu-
mos, alcanzando, al fin, las altas cumbres que Mises oteara, mana, gozaban de alto precio. ,Por qué, se preguntaban,
conseguirá el mundo librarse de los miasmas estatificadores podía el pan tan bueno y útil valer, en el mercado, menos
que hoy lo asfixian y podrá, por su parte, la ciencia econó- que los brillantes? Tal supuesta paradoja enloqueció a los
mica volver a contemplar, sana y correctamente, los temas clásicos y, en su afán de resolverla, acabaron, por desgracia,
que de verdad interesan. concluyendo que había dos tipos de valores. El pan, desde
luego, tenía mayor valor "en uso" que las piedras preciosas,
pero éstas, por el contrario, gozaban de mayor valor "en
I. La Escuela Austríaca cambio". Esa aparente dualidad valorativa hizo que innúme-
ros escritores posteriores condenaran la economía de mer-
Ludwig von Mises nació el 29 de septiembre de 1881 cado por producir "para el beneficio", en vez de orientar los
en la ciudad de Lemberg,* perteneciente a la sazón al im- factores disponibles hacia la producción "para el uso"..„
perio austrohúngaro, donde su padre, Arthur Edler von Mi-
ses, distinguido ingeniero, trabajaba para los ferrocarriles Recalcitrantes siempre a analizar la actuación del consu-
austríacos. Muy joven marchó a Viena, donde, a comienzos midor, no podían los clásicos hallar satisfactoria explicación a
del siglo, se doctoró en derecho y economía. cómo se determinan los precios en el mercado, llegando,
Nació y creció Mises en la época más brillante de la desorientados, a sostener: a) que el valor era una virtud,
gran Escuela Austríaca de economía. Ni él ni ninguna de una calidad, propia e inherente a cada mercancía; b) que ese
sus decisivas contribuciones científicas resultan cabalmente valor quedaba impreso en la cosa merced al correspondiente
comprensibles fuera del ámbito de aquel pensamiento eco- proceso de producción, y c) que el valor, en definitiva, de-
nómico que con tanto ahínco estudiara y tan profundamente pendía del "coste" de la producción, por lo . que podía afir-
absorbiera. A mediados del siglo xix ya nadie dudaba que la marse que derivaba del número de horas laborales inverti-
escuela clásica, cuyos máximos exponentes fueran David Ri- das en el correspondiente proceso.
cardo y John Stuart Mill, había embarrancado en los bajos Tal ricardiana teoría fue llevada por Marx a su conclu-
de muy graves errores. Su defecto básico consistió en pre- sión lógica: si el valor procedía única y exclusivamente de la
cantidad de trabajo dedicado a la producción, el interés y
beneficio - que capitalistas y empresarios de la misma deriva-
* Ahora L'vov en la Ucrania rusa, aproximadamente 350 mi- ban no podían ser sino plusvalía, injustamente detraída a la
llas al este (y algo hacia el norte) de Viena, . Austria. legítima retribución del trabajador.
296 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 297
Los ricardianos, al advertir que su teoría daba amparo a León Walras, en Lausanne, y Carl Menger, en Viena. Na-
la doctrina marxista, intentaron replicar diciendo que los ció, entonces, la economía moderna o neoclásica. Jevons no
bienes de capital también son productivos y, por tanto, me- logró desarrollar debidamente el nuevo pensamiento; su vi-
recedores de participar en el beneficio; a lo que los marxis- sión fue todavía incompleta y fragmentaria. A la difusión de
tas, con toda justeza, contestaron que el capital, por su su ideario opúsose, por otra parte, el enorme prestigio de
parte, no dejaba de ser trabajo "incorporado" o "congelado" las doctrinas ricardianas en el indudablemente estrecho
en el instrumento de producción de que se tratara y, conse- mundo intelectual de la Inglaterra victoriana. Jevons tuvo,
cuentemente, los salarios del caso debían haber absorbido pues, pocos seguidores y escasa influencia. La doctrina de
íntegramente el precio final conseguido. Walras careció, igualmente, de impacto; y lo peor fue, como
Los clásicos no sólo fueron incapaces de explicar satis- en seguida veremos, que su pensamiento iba a ser posterior-
factoriamente y justificar el beneficio empresarial. Al anali- mente aprovechado para estructurar una cierta concepción
zar la distribución de los resultados de la producción, entre "microeconómica". Carl Menger,* profesor de economía de
las diferentes clases, concluyeron que había de producirse la Universidad de Viena, formuló, en cambio, la más bri-
una lucha permanente entre las mismas, es decir, entre sa- llante teoría neoclásica, dando solución a problemas hasta
larios, beneficios y rentas, pues implacablemente habían de entonces insolubles. Fue el fundador de la Escuela Aus-
pugnar entre si, por sus respectivas cuotas, trabajadores, tríaca.
capitalistas y terratenientes. Separaron, enteramente, por La precursora labor de Menger culminó en la gran obra
desgracia, la producción y la distribución; no podía ésta sino sistematizadora de su eminente discípulo y sucesor en la cá-
constituir tema de interminable conflicto para las tres clases tedra vienesa, Eugen von Bühm-Bawerk. Gracias al monu-
siempre combatientes entre sí. El alza de los salarios, asegu- mental esfuerzo intelectual que éste, a lo largo de los años
raron, sólo era posible en detrimento de beneficios y rentas, ochenta, desarrollara, y merced a su obra cumbre, Capital e
y lo mismo a la inversa. Los clásicos, una vez más, estaban interés," la doctrina vienesa quedó definitivamente consoli-
abriendo las puertas al marxismo. dada. Hubo otros perspicaces y destacados economistas que
Cegados, invariablemente, por su afán de analizar el
comportamiento de supuestas clases, sin parar nunca mien-
tes en el actuar individual, los economistas ricardianos no * Véase Principles of Economics, de Meriger, nueva edición
sólo hubieron de abandonar todo intento de comprender la propuesta por el Institute for Humane Studies, Menlo Park, Cali-
actividad consumidora, el valor y los precios de los artículos fornia 94025. (Hay edición en inglés de The Free Press, Glencoe,
Illinois, 1950, agotada.) Traducido y editado por James Dingwall y
de consumo, sino que además jamás halláronse en condicio- Bert F. Hoselitz de la edición alemana de 1871, Grundsatze der
nes de abordar el problema de la determinación del precio Volkwirtschaftslehre. Véase también Problems of Economics and
de los factores de producción, es decir, el precio de especí- Sociology, University of Illinois Press, Urbana, Illinois, 1963. Tra-
ficas unidades de trabajo, tierra o capital. Las imperfeccio- ducido por Francis J. Nock de la edición alemana de 1883, Unter-
nes y errores de la economía ricardiana, a medida que el si- suchungen über die Methode der Socialwissenschaften und der Po-
glo avanzaba, devenían cada vez más evidentes. La ciencia litischen 0e-konomie insbesondere.
económica había entrado en un callejón sin salida.
Ha sido frecuente, en la historia de los descubrimientos ** Véase el tercer volumen de la obra Capital and Interest,
humanos, que investigadores ampliamente separados por de Bóhm-Bawerk; vol. I: History and Critique of Interest Theories;
vol. II: Positive Theory of Capital; vol. III: Further Essays on Ca-
circunstancias de lugar y condición, hayan conseguido des- pital and Interest. (Primera traducción completa en inglés de la
cubrimientos similares, con total independencia. La solución tercera y cuarta ediciones en alemán por George D. Huncke y
a aquellas paradojas que tanto atormentaron a los clásicos Hans F. Sennholz, Libertarian Press, South Holland, Illinois
fue, de pronto, hallada en 1871, bajo distinta forma, por tres 60473, EE.UU., 1959. El titulo de esta obra en alemán fue Kapital
diferentes estudiosos: William Stanley Jevons, en Inglaterra; und Kapitalzins y apareció en las siguientes ediciones: primera edi-
296 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 297
Los ricardianos, al advertir que su teoría daba amparo a León Walras, en Lausanne, y Carl Menger, en Viena. Na-
la doctrina marxista, intentaron replicar diciendo que los ció, entonces, la economía moderna o neoclásica. Jevons no
bienes de capital también son productivos y, por tanto, me- logró desarrollar debidamente el nuevo pensamiento; su vi-
recedores de participar en el beneficio; a lo que los marxis- sión fue todavía incompleta y fragmentaria. A la difusión de
tas, con toda justeza, contestaron que el capital, por su su ideario optisose, por otra parte, el enorme prestigio de
parte, no dejaba de ser trabajo "incorporado" o "congelado" las doctrinas ricardianas en el indudablemente estrecho
en el instrumento de producción de que se tratara y, conse- mundo intelectual de la Inglaterra victoriana. Jevons tuvo,
cuentemente, los salarios del caso debían haber absorbido pues, pocos seguidores y escasa influencia. La doctrina de
íntegramente el precio final conseguido. Walras careció, igualmente, de impacto; y lo peor fue, como
Los clásicos no sólo fueron incapaces de explicar satis- en seguida veremos, que su pensamiento iba a ser posterior-
factoriamente y justificar el beneficio empresarial. Al anali- mente aprovechado para estructurar una cierta concepción
zar la distribución de los resultados de la producción, entre "microeconómica". Carl Menger,* profesor de economía de
las diferentes clases, concluyeron que había de producirse la Universidad de Viena, formuló, en' cambio, la más bri-
una lucha permanente entre las mismas, es decir, entre sa- llante teoría neoclásica, dando solución a problemas hasta
larios, beneficios y rentas, pues implacablemente habían de entonces insolubles. Fue el fundador de la Escuela Aus-
pugnar entre sí, por sus respectivas cuotas, trabajadores, tríaca.
capitalistas y terratenientes. Separaron, enteramente, por La precursora labor de Menger culminó en la gran obra
desgracia, la producción y la distribución; no podía ésta sino sistematizadora de su eminente discípulo y sucesor en la cá-
constituir tema de interminable conflicto para las tres clases tedra vienesa, Eugen von 136hm-Bawerk. Gracias al monu-
siempre combatientes entre sí. El alza de los salarios, asegu- mental esfuerzo intelectual que éste, a lo largo de los años
raron, sólo era posible en detrimento de beneficios y rentas, ochenta, desarrollara, y merced a su obra cumbre, Capital e
y lo mismo a la inversa. Los clásicos, una vez más, estaban interés," la doctrina vienesa quedó definitivamente consoli-
abriendo las puertas al marxismo. dada. Hubo otros perspicaces y destacados economistas que
Cegados, invariablemente, por su afán de analizar el
comportamiento de supuestas clases, sin parar nunca mien-
tes en el actuar individual, los economistas ricardianos no * Véase Principles of Economics, de Menger, nueva edición
sólo hubieron de abandonar todo intento de comprender la propuesta por el Institute for Humane Studies, Menlo Park, Cali-
actividad consumidora, el valor y los precios de los artículos fornia 94025. (Hay edición en inglés de The Free Press, Glencoe,
de consumo, sino que además jamás halláronse en condicio- Illinois, 1950, agotada.) Traducido y editado por James Dingwall y
Bert F. Hoselitz de la edición alemana de 1871, Grundsiitze der
nes de abordar el problema de la determinación del precio Volkwirtschaftslehre. Véase también Problems of Economics and
de los factores de producción, es decir, el precio de especí- Sociology, University of Illinois Press, Urbana, Illinois, 1963. Tra-
ficas unidades de trabajo, tierra o capital. Las imperfeccio- ducido por Francis J. Nock de la edición alemana de 1883, Unter-
nes y errores de la economía ricardiana, a medida que el si- suchungen über die Methode der Socialwissenschaften und der Po-
glo avanzaba, devenían cada vez más evidentes. La ciencia litischen Oikonomie insbesondere.
económica había entrado en un callejón sin salida.
Ha sido frecuente, en la historia de los descubrimientos ** Véase el tercer volumen de la obra Capital and Interest,
humanos, que investigadores ampliamente separados por de Biihm-Bawerk; vol. I: History and Critique of Interest Theories;
vol. II: Positive Theory of Capital; vol. III: Further Essays on Ca-
circunstancias de lugar y condición, hayan conseguido des- pital and Interest. (Primera traducción completa en inglés de la
cubrimientos similares, con total independencia. La solución tercera y cuarta ediciones en alemán por George D. Huncke y
a aquellas paradojas que tanto atormentaron a los clásicos Hans F. S ennholz, Libertarian Press, South Holland, Illinois
fue, de pronto, hallada en 1871, bajo distinta forma, por tres 60473, EE.UU., 1959. El título de esta obra en alemán fue Kapital
diferentes estudiosos: William Stanley Jevons, en Inglaterra; und Kapitalzins y apareció en las siguientes ediciones: primera edi-
298 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 299
contribuyeron a la grandeza de la escuela durante las dos úl- cara treinta años de trabajo, así como múltiples otros me-
timas décadas del siglo; entre ellos cabe recordar a Frie- dios, a construir un impresionante triciclo a vapor; si, ofre-
drich von Wieser, cuñado de Bühro, y, en cierta medida, cido tan singular artilugio al mercado, no se hallara para él
también al americano John Bates Clark. Pero la figura de comprador, ello evidentemente indicaría que el mismo care-
Bñhm-Bawerk sobresale pár encima de todos. cía de valor, pese al esfuerzo y los materiales invertidos en
Las soluciones de Menger y Biihm-Bawerk tenían una su construcción. El valor de las cosas no es sino la propia
aplicación mucho más generalizada que las teorías ricardia- valoración que aquellas merecen al consumidor. Es la inten-
nas, precisamente en razón a haberse acogido a una episte- sidad y la amplitud de la apetencia de los consumidores por
mología totalmente distinta. Los austríacos centraron, inva- específicos bienes y servicios lo que, en definitiva, deter-
riablemente, su atención en las motivaciones del individuo, mina su respectivo precio.*
en los impulsos de quien, en el mundo real, y siempre de Los austríacos fácilmente pudieron, así, contemplando,
acuerdo con sus propias valoraciones y preferencias, actúa. derecha y exclusivamente al individuo, en vez de a desdibu-
Pudieron, consecuentemente, basar el análisis de la activi- jadas clases, resolver aquella paradoja del valor que tanto
dad económica y de la producción en las valoraciones y aspi- había hecho sufrir a. los clásicos. Porque nadie, en efecto,
raciones del consumidor independiente e individualizado. tiene jamás, en el mercado, que preferir entre todo "el pan"
Partía éste, siempre, al operar —pensaron—, de su propia como clase, y todos "los diamantes", como clase también.
escala de preferencias y valores y tales valoraciones, combi- Evidenciaron los vieneses que cuanto mayor es la cantidad,
nadas y entrelazadas, engendraban la total demanda consu- superior el número de unidades, de cualquier bien que el
midora, la cual, a su vez, impulsaba y ordenaba la actividad sujeto posea, menor es el valor que el actor atribuye a cada
productora toda. Porque concentraban su atención en el in- una de tales unidades. Quien se hallare sediento, trompi-
dividuo que en el mundo real opera, pudieron advertir los cando por el desierto, daría enorme valor a un vaso de agua;
vieneses que la producción libre se orienta invariablemente el ciudadano de Viena o Nueva York, en cambio, con lí-
a atender los deseos que se supone mañana abrigarán los quido acuífero rebosando en torno, ha de estimar de muy
consumidores. escaso valor, de muy poca utilidad, la misma agua. De ahí
Concluyeron, consiguientemente, que ninguna activi- que el precio que aquel, en el desierto, pagaría por el vaso
dad productiva —fuera de tipo laboral o de cualquier otro de agua sería incomparablemente superior al que nadie abo-
orden— podía, per se, conferir valor a los correspondientes naría en Nueva York. Quien actúa opta siempre por especí-
bienes o servicios producidos. El valor procedía exclusiva- ficas unidades, por unidades marginales; de ahí que la Es-
mente de las subjetivas apreciaciones del consumidor indivi- cuela Austriaca hablara de la "ley de la utilidad marginal de-
dualizado. Supongamos una persona que, por ejemplo, dedi- creciente". El pan es más barato que los brillantes, porque
hay en el mercado muchas más hogazas que earates; conse-
cuentemente, el valor y el precio de determinado pan forzo-
samente ha de ser inferior al de específico diamante. Desa-
ción para el volumen I en 1884, para el volumen II en 1889; se- parece así la aparente contradicción entre el valor en uso y
gunda edición: I, 1900; II, 1902; tercera edición: íntegramente revi- el valor en cambio, pues, dada la abundancia de panes, cada
sada: I, 1914; parte de II y III, 1909; cotejo de II y III, 1912; uno de éstos resulta para el sujeto actuante efectivamente
cuarta edición póstuma: I, II, III, 1921.) menos útil, tiene menos valor, que cada diamante existente.
Extractos en ediciones de bolsillo:
Capítulo 12 del vcilumen I, "The Exploitation Theory of Socia-
lism-Communism", Libertarian Press, 1975. * Véase Eugen
von 136hm-Bawerk, Ensayo V, "The Ultimate
Partes A y B del volumen II, "Value and Price", Libertarian Standard of Value", en Shorter Classics of Bblim-Bawerk, Liberta-
Press, 1973. rian Press, South Hollind, Illinois 60473, EE.UU., 1962.
298 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 299
contribuyeron a la grandeza de la escuela durante las dos (il- cara treinta años de trabajo, así como múltiples otros me-
timas décadas del siglo; entre ellos cabe recordar a Frie- dios, a construir un impresionante triciclo a vapor; si, ofre-
drich von Wieser, cuñado de Bñhm, y, en cierta medida, cido tan singular artilugio al mercado, no se hallara para él
también al americano john Bates Clark. Pero la figura de comprador, ello evidentemente indicaría que el mismo care-
Biihm-Bawerk sobresale por encima de todos. cía de valor, pese al esfuerzo y los materiales invertidos en
Las soluciones de Menger y Bühm-Bawerk tenían una su construcción. El valor de las cosas no es sino la propia
aplicación mucho más generalizada que las teorías ricardia- valoración que aquellas merecen al consumidor. Es la inten-
nas, precisamente en razón a haberse acogido a una episte- sidad y la amplitud de la apetencia de los consumidores por
mología totalmente distinta. Los austriacos centraron, inva- específicos bienes y servicies lo que, en definitiva, deter-
riablemente, su atención en las motivaciones del individuo, mina su respectivo precio.*
en los impulsos de quien, en el mundo real, y siempre de Los austriacos fácilmente pudieron, así, contemplando,
acuerdo con sus propias valoraciones y preferencias, actúa. derecha y exclusivamente al individuo, en vez de a desdibu-
Pudieron, consecuentemente, basar el análisis de la activi- jadas clases, resolver aquella paradoja del valor que tanto
dad económica y de la producción en las valoraciones y aspi- había hecho sufrir a. los clásicos. Porque nadie, en efecto,
raciones del consumidor independiente e individualizado. tiene jamás, en el mercado, que preferir entre todo "el pan"
Partía éste, siempre, al operar —pensaron—, de su propia como clase, y todos "los diamantes", como clase también.
escala de preferencias y valores y tales valoraciones, combi- Evidenciaron los vieneses que cuanto mayor es la cantidad,
nadas y entrelazadas, engendraban la total demanda consu- superior el número de unidades, de cualquier bien que el
midora, la cual, a su vez, impulsaba y ordenaba la actividad sujeto posea, menor es el valor que el actor atribuye a cada
productora toda. Porque concentraban su atención en el in- una de tales unidades. Quien se hallare sediento, trompi-
dividuo que en el mundo real opera, pudieron advertir los cando por el desierto, daría enorme valor a un vaso de agua;
vieneses que la producción libre se orienta invariablemente el ciudadano de Viena o Nueva York, en cambio, con lí-
a atender los deseos que se supone mañana abrigarán los quido acuífero rebosando en torno, ha de estimar de muy
consumidores. escaso valor, de muy poca utilidad, la misma agua. De ahí
Concluyeron, consiguientemente, que ninguna activi- que el precio que aquél, en el desierto, pagaría por el vaso
dad productiva —fuera de tipo laboral o de cualquier otro de agua sería incomparablemente superior al que nadie abo-
orden— podía, per se, conferir valor a los correspondientes naría en Nueva York. Quien actúa opta siempre por especí-
bienes o servicios producidos. El valor procedía exclusiva- ficas unidades, por unidades marginales; de ahí que la Es-
mente de las subjetivas apreciaciones del consumidor indivi- cuela Austríaca hablara de la "ley de la utilidad marginal de-
dualizado. Supongamos una persona que, por ejemplo, dedi- creciente". El pan es más barato que los brillantes, porque
hay en el mercado muchas más hogazas que carates; conse-
cuentemente, el valor y el precio de determinado pan forzo-
samente ha de ser inferior al de especifico diamante. Desa-
ción para el volumen I en 1884, para el volumen II en 1889; se- parece así la aparente contradicción entre el valor en uso y
gunda edición: I, 1900; II, 1902; tercera edición: íntegramente revi- el valor en cambio, pues, dada la abundancia de panes, cada
sada: I, 1914; parte de II y III, 1909; cotejo de II y III, 1912; uno de éstos resulta para el sujeto actuante efectivamente
cuarta edición póstuma: I, II, III, 1921.) menos útil, tiene menos valor, que cada diamante existente.
Extractos en ediciones de bolsillo:
Capitulo 12 del volumen I, "The Exploitation Theory of Socia-
lism-Communism", Libertarian Press, 1975. * Véase Eugeri von Biihm-Bawerk,
Ensayo V, "The Ultimate
Partes A y B del volumen II, "Value and Price", Libertarian Standard of Value", en Shorter Classics of Bolim-Bawerk, Liberta-
Press, 1973. rian Press, South Holland, Illinois 60473, EE.UU., 1962.
Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 301
300
El problema de la distribución de las rentas en el mer- quieren. Los precios de los bienes de consumo, por su
cado lo resolvieron los vieneses igualmente concentrando su parte, orientan la actividad productiva toda y determinan los
atención en la actividad individual, amparados siempre en el precios de los factores de producción intervinientes, los di-
análisis marginal. Pusieron de manifiesto que cada unidad versos bienes de capital, los salarios y las rentas. La corres-
de cualquier factor de producción, tratárase de trabajo en pondiente distribución de ingresos no es sino consecuencia
sus múltiples manifestaciones, de tierra de la clase que del precio de mercado de cada factor.
fuera, o de capital, quedaba justipreciada, en el mercado, Si, por ejemplo, el precio del cobre es de 20 centavos
con arreglo a su propia productividad marginal, o sea, se- la libra, cuando un poseedor de cobre vende 100.000 libras,
gún la medida en que la supletoria unidad empleada incre- recibirá a cambio $ 10.000 en el proceso distributivo; si el
mentaba el valor del bien que, en definitiva, adquiría el salario de un obrero es de $ 4 la hora, trabajando cuarenta
consumidor. Cuanto mayor fuera la oferta, la cuantía de horas a la semana conseguirá $ 160, y así sucesivamente.
unidades disponibles del factor en cuestión, menor tendería qué sucede con los beneficios y aquel trabajo "con-
a ser su productividad marginal y, por lo tanto, el precio de gelado" en las diversas mercancías?, B6hm-Bawerk, a este
cada una de dichas unidades; y, a la inversa, cuanto meno- respecto, advirtió certeramente, basándose siempre en el
res fueran las disponibilidades, mayor tendería a ser el pre- análisis de la actuación individual, que es norma invariable
cio del bien de que se tratara. Evidenciaron así los austría- de la actividad humana el pretender alcanzar los objetivos,
cos que no existía pugna clasista, ni conflicto absurdo y arbi- los fines que el hombre ambiciona, lo más pronto posible.
trario entre las diferentes clases de factores que en cada Los bienes o servicios valen más para los mortales cuanto
producto intervenían; cada uno de dichos factores contribuía antes cabe disfrutarlos. "Más vale un toma que dos te daré",
armoniosamente a la producción final, orientada siempre a suele decirse. Es, precisamente, esta preferencia temporal
satisfacer, dadas las circunstancias concurrentes, las más lo que hace que las gentes no inviertan la totalidad de sus
acuciantes necesidades de los consumidores, del modo más ingresos en bienes productivos (capital), con lo que, en cam-
eficaz posible, es decir, de la forma menos costosa. Cada bio, aumentarían su bienestar futuro. El sujeto tiene necesi-
unidad de los diferentes factores intervinientes percibía el dad siempre de consumir algo. Dispar, sin embargo, es el
precio resultante de su respectiva productividad marginal, o grado personal de preferencia temporal, o sea, la preferen-
sea, la suma dinerada que correspondía a su propia contri- cia de bienes presentes contra bienes futuros, según sea la
bución al resultado conseguido. De haber algún conflicto de condición y organización de las gentes. Cuanto mayor sea la
intereses, no se plantearía nunca entre las tres clases de fac- preferencia temporal del individuo, mayor será la porción
tores productivos, tierra, trabajo y capital, sino, en todo de su renta que dedique al consumo inmediato; en cambio,
caso, entre los posibles diferentes aportantes de un mismo cuanto menor sea aquélla, más ahorrará, es decir, más dedi-
factor. Así, si, por ejemplo, se descubriera una nueva fuente cará a conseguir mayores bienes futuros. Tal preferencia
de producción de cobre, ello no podría dejar de redundar temporal es, precisamente, lo que engendra el interés y el
en favor y en beneficio de los consumidores, por un lado, y, beneficio, cuya mayor o menor cuantía quedará, finalmente,
por otro, de los suministradores de los factores de produc- determinada por esa repetida preferencia temporal.
ción capital y trabajo. Perjudicaríanse, en cambio, posible- Examinemos, por ejemplo, el interés de un préstamo.
mente, los existentes propietarios de explotaciones cuprífe- Los escolásticos, en el medievo y primera parte de la edad
ras, al descender el precio de tal mercancía. moderna, como economistas, no eran torpes y observaban
Patentizaron, de esta suerte, los vieneses que no existe, con mucha atención la mecánica del mercado. Había un fe-
en el mercado libre, disparidad alguna entre producción y nómeno, sin embargo, el interés de los préstamos, que
distribución. Las diversas valoraciones y las distintas deman- nunca consiguieron comprender y menos aun justificar. El
das de los consumidores determinan los precios de los bie- beneficio obtenido de arriesgada inversión lo admitían. Pero
•nes de consumo, es decir, de los productos que ellos ad- Aristóteles había enseñado que el dinero, per se, era estéril
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300 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 301
El problema de la distribución de las rentas en el mer- quieren. Los precios de los bienes de consumo, por su
cado lo resolvieron los vieneses igualmente concentrando su parte, orientan la actividad productiva toda y determinan los
atención en la actividad individual, amparados siempre en el precios de los factores de producción intervinientes, los di-
análisis marginal. Pusieron de manifiesto que cada unidad versos bienes de capital, los salarios y las rentas. La corres-
de cualquier factor de producción, tratárase de trabajo en pondiente distribución de ingresos no es sino consecuencia
sus múltiples manifestaciones, de tierra de la clase que del precio de mercado de cada factor.
fuera, o de capital, quedaba justipreciada, en el mercado, Si, por ejemplo, el precio del cobre es de 20 centavos
con arreglo a su propia productividad marginal, o sea, se- la libra, cuando un poseedor de cobre vende 100.000 libras,
gún la medida en que la supletoria unidad empleada incre- recibirá a cambio $ 10.000 en el proceso distributivo; si el
mentaba el valor del bien que, en definitiva, adquiría el salario de un obrero es de $ 4 la hora, trabajando cuarenta
consumidor. Cuanto mayor fuera la oferta, la cuantía de horas a la semana conseguirá $ 160, y así sucesivamente.
unidades disponibles del factor en cuestión, menor tendería ¿V qué sucede con los beneficios y aquel trabajo "con-
a ser su productividad marginal y, por lo tanto, el precio de gelado" en las diversas mercancías? Brihm-Bawerk, a este
cada una de dichas unidades; y, a la inversa, cuanto meno- respecto, advirtió certeramente, basándose siempre en el
res fueran las disponibilidades, mayor tendería a ser el pre- análisis de la actuación individual, que es norma invariable
cio del bien de que se tratara. Evidenciaron así los austría- de la actividad humana el pretender alcanzar los objetivos,
cos que no existía pugna clasista, ni conflicto absurdo y arbi- los fines que el hombre ambiciona, lo más pronto posible.
trario entre las diferentes clases de factores que en cada Los bienes o servicios valen más para los mortales cuanto
producto intervenían; cada uno de dichos factores contribuía antes cabe disfrutarlos. "Más vale un toma que dos te daré",
armoniosamente a la producción final, orientada siempre a suele decirse. Es, precisamente, esta preferencia temporal
satisfacer, dadas las circunstancias concurrentes, las más lo que hace que las gentes no inviertan la totalidad de sus
acuciantes necesidades de los consumidores, del modo más ingresos en bienes productivos (capital), con lo que, en cam-
eficaz posible, es decir, de la forma menos costosa. Cada bio, aumentarían su bienestar futuro. El sujeto tiene necesi-
unidad de los diferentes factores intervinientes percibía el dad siempre de consumir algo. Dispar, sin embargo, es el
precio resultante de su respectiva productividad marginal, o grado personal de preferencia temporal, o sea, la preferen-
sea, la suma dinez-aria que correspondía a su propia contri- cia de bienes presentes contra bienes futuros, según sea la
bución al resultado conseguido. De haber algún conflicto de condición y organización de las gentes. Cuanto mayor sea la
intereses, no se plantearía nunca entre las tres clases de fac- preferencia temporal del individuo, mayor será la porción
tores productivos, tierra, trabajo y capital, sino, en todo de su renta que dedique al consumo inmediato; en cambio,
caso, entre los posibles diferentes aportantes de un mismo cuanto menor sea aquélla, más ahorrará, es decir, más dedi-
factor. Así, si, por ejemplo, se descubriera una nueva fuente cará a conseguir mayores bienes futuros. Tal preferencia
de producción de cobre, ello no podría dejar de redundar temporal es, precisamente, lo que engendra el interés y el
en favor y en beneficio de los consumidores, por un lado, y, beneficio, cuya mayor o menor cuantía quedará, finalmente,
por otro, de los suministradores de los factores de produc- determinada por esa repetida preferencia temporal.
ción capital y trabajo. Perjudicaríanse, en cambio, posible- Examinemos, por ejemplo, el interés de un préstamo.
mente, los existentes propietarios de explotaciones cuprífe- Los escolásticos, en el medievo y primera parte de la edad
ras, al descender el precio de tal mercancía. moderna, como economistas, no eran torpes y observaban
Patentizaron, de esta suerte, los vieneses que no existe, con mucha atención la mecánica del mercado. Había un fe-
en el mercado libre, disparidad alguna entre producción y nómeno, sin embargo, el interés de los préstamos, que
distribución. Las diversas valoraciones y las distintas deman- nunca consiguieron comprender y menos aun justificar. El
das de los consumidores determinan los precios de los bie- beneficio obtenido de arriesgada inversión lo admitían. Pero
• nes de consumo, es decir, de los productos que ellos ad- Aristóteles había enseñado que el dinero, per se, era estéril
302 Planificación para la libertad Lo esencial de Alises 303
e improductivo; ,cómo podría, pues, aceptarse que un prés- gan gustosos a los capitalistas renta e intereses a cambio del
tamo (suponiéndolo plenamente garantizado) devengara inte- aludido -beneficio que reciben. Los capitalistas, en resumen,
rés? Incapaces de hallar respuesta válida, la Iglesia y los es- vienen a ser acreedores-prestamistas que, previo ahorro, en-
colásticos se desacreditaron ante el mundo seglar al conde- tregan moneda actual, para después recuperar su inversión y
nar, como "usuraria", toda percepción de interés. Fue cobrar beneficio; los aportantes de trabajo y tierra, por su
Biihm-Bawerk quien resolvió el enigma, apoyándose en su lado, vienen a ser como deudores-prestatarios, pues sus ser-
teoría de la preferencia temporal. El prestamista que ofrece vicios sólo más tarde tendrán rentabilidad. La tasa de bene-
un crédito de $ 100 y el prestatario que se compromete a ficio normal, una vez más, vemos queda regulada por los di-
devolver $ 106, al cabo de un año, en modo alguno están versos gradós de preferencia temporal. Búhm-Bawerk, lle-
manejando cosas homogéneas. El acreedor entrega al deu- gaba a la misma conclusión por otra vía. Los bienes de capi-
dor $ 100, un bien presente, que el recipiendario puede tal, lejos de ser sólo "trabajo acumulado", son igualmente
utilizar desde ya. El acreditado, en cambio, no da sino una tiempo acumulado (así como tierra). Y es ese elemento tem-
promesa de pago, una expectativa de cobranza que sólo den- poral el que nos explica por qué surgen el interés y el bene-
tro de un año se materializará. El primero ofrece un bien ficio. Beihm-l3awerk profundizó decisivamente en el con-
presente contra un bien futuro del segundo, un dinero que cepto de capital; advirtió, contrariamente a lo que pensaban
aquél sólo dentro de un año podrá disfrutar. Y como quiera los ricardianos y piensan la mayoría de nuestros economistas
que, en razón de la preferencia temporal, el bien presente contemporáneos, que el capital no constituye ni una masa
es siempre más valioso que el bien futuro, resulta natural y homogénea* ni una suma dada. El capital es una estructura,
comprensible que el acreedor exija y el deudor pague vo- delicado entretejido, con dimensión temporal. El desarrollo
luntariamente cierto premio o bonificación por el bien pre- económico y el incremento de la producción se consiguen
sente indudablemente de mayor valor que el bien futuro. no sólo aumentando la cantidad de capital, sino incremen-
Tal premio o bonificación será, en el mercado, mayor o me- tando además su estructura temporal, montando así, en defi-
nor, según la importancia que las gentes en cada circunstan- nitiva, procesos de producción temporalmente más y más
cia y momento atribuyan a la preferencia temporal. dilatados. Cuanto menor sea el grado de la preferencia tem-
B6hm-Bawerk, prosiguiendo su análisis, evidenció cómo poral de las gentes, mayor será su disposición por sacrificar
la preferencia temporal regulaba igualmente el beneficio, el consumo actual en aras de ahorrar e invertir en procesos
hasta el punto de que el beneficio "norm0" no es sino la de producción de superior duración, procesos éstos de me-
propia tasa de interés vigente. Cuando el empresario capita- jor productividad que engendrarán una cantidad sustantiva-
lista invierte, mediante previo pago, trabajo y tierra en el mente mayor de bienes de consumo mañana.
proceso productivo, evita a los poseedores de estos factores
—trabajadores y terratenientes— el perjuicio que, en otro
caso, soportarían de tener que esperar, hasta cobrar, el que II. Mises y la "economía austríaca":
la mercancía fuera vendida a los consumidores y pagada por La teoría del dinero y el crédito
éstos. En ausencia de empresarios capitalistas, laboradores y
terratenientes tendrían que aguardar meses e, incluso, años El joven Ludwig von Mises arrib6 a la Universidad de
sin percibir nada hasta que el producto final —el automóvil, Viena en el año 1900, consiguiendo, seis cursos después, su
el pan o la lavadora— fuera pagado por su consumidor o doctorado en leyes y economía. Se le reconoció pronto como
usuario. El capitalista, merced a ahorro previo, sirve a tra-
bajadores y propietarios pagándoles de inmediato, tan * Véase Eugen von Biihm-Bawerk, vol. II, Positive Theory of
pronto como aportan sus respectivos medios productivos; él, Capital, pp. 1-118, en la obra en tres volúmenes Capital and Inte-
en cambio, ha de esperar a que la mercancía quede colocada rest, Libertarian Press, South Holland, Illinois 60473, EE.UU.,
para recuperar su dinero. Laboradores y terratenientes pa- 1959.
302 Planificación para la libertad Lo esencial de Alises 303
e improductivo; ,cómo podría, pues, aceptarse que un prés- gan gustosos a los capitalistas renta e intereses a cambio del
tamo (suponiéndolo plenamente garantizado) devengara inte- aludido beneficio que reciben. Los capitalistas, en resumen,
rés? Incapaces de hallar respuesta válida, la Iglesia y los es- vienen a ser acreedores-prestamistas que, previo ahorro, en-
colásticos se desacreditaron ante el mundo seglar al conde- tregan moneda actual, para después recuperar su inversión y
nar, como "usuraria", toda percepción de interés. Fue cobrar beneficio; los aportantes de trabajo y tierra, por su
Brihm-Bawerk quien resolvió el enigma, apoyándose en su lado, vienen a ser como deudores-prestatarios, pues sus ser-
teoría de la preferencia temporal. El prestamista que ofrece vicios sólo más tarde tendrán rentabilidad. La tasa de bene-
un crédito de $ 100 y el prestatario que se compromete a ficio normal, una vez más, vemos queda regulada por los di-
devolver $ 106, al cabo de un año, en modo alguno están versos gradcis de preferencia temporal. Brihm-Bawerk, lle-
manejando cosas homogéneas. El acreedor entrega al deu- gaba a la misma conclusión por otra vía. Los bienes de capi-
dor $ 100, un bien presente, que el recipiendario puede tal, lejos de ser sólo "trabajo acumulado", son igualmente
utilizar desde ya. El acreditado, en cambio, no da sino una tiempo acumulado (así como tierra). Y es ese elemento tem-
promesa de pago, una expectativa de cobranza que sólo den- poral el que nos explica por qué surgen el interés y el bene-
tro de un año se materializará. El primero ofrece un bien ficio. Brihm-I3awerk profundizó decisivamente en el con-
presente contra un bien futuro del segundo, un dinero que cepto de capital; advirtió, contrariamente a lo que pensaban
aquél sólo dentro de un año podrá disfrutar. Y como quiera los ricardianos y piensan la mayoría de nuestros economistas
que, en razón de la preferencia temporal, el bien presente contemporáneos, que el capital no constituye ni una masa
es siempre más valioso que el bien futuro, resulta natural y homogénea* ni una suma dada. El capital es una estructura,
comprensible que el acreedor exija y el deudor pague vo- delicado entretejido, con dimensión temporal. El desarrollo
luntariamente cierto premio o bonificación por el bien pre- económico y el incremento de la producción se consiguen
sente indudablemente de mayor valor que el bien futuro. no sólo aumentando la cantidad de capital, sino incremen-
Tal premio o bonificación será, en el mercado, mayor o me- tando además su estructura temporal, montando así, en defi-
nor, según la importancia que las gentes en cada circunstan- nitiva, procesos de producción temporalmente más y más
cia y momento atribuyan a la preferencia temporal. dilatados. Cuanto menor sea el grado de la preferencia tem-
Brihm-Bawerk, prosiguiendo su análisis, evidenció cómo poral de las gentes, mayor será su disposición por sacrificar
la preferencia temporal regulaba igualmente el beneficio, el consumo actual en aras de ahorrar e invertir en procesos
hasta el punto de que el beneficio "normpl" no es sino la de producción de superior duración, procesos éstos de me-
propia tasa de interés vigente. Cuando el empresario capita- jor productividad que engendrarán una cantidad sustantiva-
lista invierte, mediante previo pago, trabajo y tierra en el mente mayor de bienes de consumo mañana.
proceso productivo, evita a los poseedores de estos factores
—trabajadores y terratenientes— el perjuicio que, en otro
caso, soportarían de tener que esperar, hasta cobrar, el que H. Mises y la "economía austríaca":
la mercancía fuera vendida a los consumidores y pagada por La teoría del dinero y el crédito
éstos. En ausencia de empresarios capitalistas, laboradores y
terratenientes tendrían que aguardar meses e, incluso, años El joven Ludwig von Mises arribó a la Universidad de
sin percibir nada hasta que el producto final —el automóvil, Viena en el año 1900, consiguiendo, seis cursos después, su
el pan o la lavadora— fuera pagado por su consumidor o doctorado en leyes y economía. Se le reconoció pronto como
usuario. El capitalista, merced a ahorro previo, sirve a tra-
bajadores y propietarios pagándoles de inmediato, tan * Véase Eugen von 136hm-Bawerk, vol. II, Positive Theory
pronto como aportan sus respectivos medios productivos; él, Capital, pp. 1-118, en la obra en tres volúmenes Capital and Inte-
en cambio, ha de esperar a que la mercancía quede colocada rest, Libertarian Press, South Holland, Illinois 60473, EE.UU.,
para recuperar su dinero. Laboradores y terratenientes pa- 1959.
304 Planificaci6n para la libertad Lo esencial de Mises 305
uno de los más aventajados estudiosos del seminario que to- cios- y las "velocidades de circulación" sin pretender en
davía mantenía Eugen von Bólim-Bawerk. Profundo conoce- modo alguno integrar su pensamiento en el sano "microanfi-
dor de la teoría vienesa, Mises advirtió en seguida que lisis" de la ciencia neoclásica.
Bólim-Bawerk y sus predecesores no habían avanzado lo su- Ludwig von Mises se lanzó a solventar tan arbitraria se-
ficiente, no habían, en efecto, llegado hasta las conclusiones paración mediante analizar la economía monetaria y el poder
últimas que de sus propios razonamientos derivaban, por lo adquisitivo del dinero (erróneamente denominado nivel de
que existían todavía lagunas importantes en la doctrina. Así, precios ) partiendo de la sistemática austríaca, o sea, con-
desde luego, sucede en toda disciplina científica; el progreso templando invariablemente el actuar del individuo y la ope-
teórico se consigue sólo a medida que discípulos y seguido- ración del mercado para llegar, finalmente, a estructurar el
res, apoyándose en las enseñanzas del maestro, superan y amplio tratado de economía que explicara, por igual, el fun-
finalmente mejoran el ideario magistral. Es frecuente, por cionamiento de todos y cada uno de los sectores económi-
desgracia, que ese maestro, incapaz de advertir su trascen- cos. Y Mises consiguió plenamente su ambiciosa meta con la
dencia, rechace los nuevos planteamientos. Teoría del dinero y el crédito* (1912) (Theorie des Geldes
La laguna fundamental que Mises advirtió era la que und der Umlaufsmittel), primera de sus magistrales obras.
hacía referencia a la teoría del dinero. La Escuela Austríaca, Fue una brillante conquista de pura investigación intelec-
evidentemente, había descubierto cómo el mercado deter- tual, digna del propio 130hm-Bawerk. La ciencia económica,
minaba no sólo el precio de los bienes de consumo, sino al fin, constituía un todo unitario, integral cuerpo analítico,
también el de los factores de producción. El dinero, sin em- basado en la actividad individual; desaparecía la distinción
bargo, para los vieneses, como anteriormente para los clási- entre dinero, por un lado, y nivel de precios, por otro, en-
cos, seguía siendo un compartimiento estanco, que nadie tre micro y macroeconomía. Mises, aplicando por entero la
creía oportuno abordar con arreglo a los métodos aceptados teoría de la utilidad marginal a la oferta y la demanda del
para analizar el resto de la economía. Los austríacos y los propio dinero, desarticuló la mecanicista visión de Fisher,
neoclásicos todos, en Europa y América, aceptaban tan dis- basada en automáticas relaciones entre la cuantía monetaria
par tratamiento cuando Mises aparecía en escena. El análisis y el nivel de precios, la "velocidad de circulación" y las
del dinero y del denominado "nivel de precios" cada vez se ecuaciones de intercambio".
separaba más de la sistemática seguida para estudiar las de- Mises, en efecto, demostró que el "precio" del dinero;
más ramas de la economía. Padecemos hoy las consecuen- es decir, su poder adquisitivo, quedaba determinado en el
cias de aquel dispar tratamiento en la distinción tan de mercado igual que el precio de cualquier otro bien, a saber,
moda entre "macro" y "micro" economía. Parte esta última, por la cantidad del mismo disponible y la intensidad de la
más o menos, de la actividad individual de consumidores y demanda consumidora (basada ésta en la utilidad marginal
productores, pero, en cuanto aparece el dinero, el econo- que la cosa de que se trata, en cada momento, tenga para
mista nos pierde en un mundo imaginario, poblado por fan- los consumidores). La demanda monetaria viene dada por el
tasmáticos conjuntos, los "medios de pago", el "nivel de
precios", el "producto nacional bruto", el "gasto total". La
"macroeconomía", por su parte, separada ya de la firme * Ludwig von Mises, The Theory of Money and Credit, tra-
base del análisis individualista, no hace sino saltar de una ducido por H. E. Batson en 1934; reimpreso en 195.3, ampliado
serie de errores a otro conjunto de falacias. Esa doble vi- con el ensayo "Monetary Reconstruction', Yale University Press,
sión, al abordar la realidad económica, cobraba cada vez ma- New Haven. Connecticut, agotado. Fue reimpreso en 1971 por
yor impulso en la época vienesa de Mises, al amparo de los The Foundation for Economic Education, Inc., Irvington-on-
escritos del norteamericano Irving Fisher, quien, entera- Hudson, New York. Una nueva edición fue propuesta en 1980 por
mente despreocupado de la actuación del individuo, dedica- Liberty Press/Liberty Classics, Indianapolis, Indiana 46250, con
base a elaborar complejas teorías acerca del "nivel de pre- una introducción de Murray N. Rothbard.
304 Planificaei6n para la libertad Lb esencial de Mises 305
uno de los más aventajados estudiosos del seminario que to- dos" y las "velocidades de circulación" sin pretender en
davía mantenía Eugen von Bohm-Bawerk. Profundo conoce- modo alguno integrar su pensamiento en el sano "microaná-
dor de la teoría vienesa, Mises advirtió en seguida que lisis" de la ciencia neoclásica.
fliihm-Bawerk y sus predecesores no habían avanzado lo su- Ludwig von Mises le lanzó a solventar tan arbitraria se-
ficiente, no habían, en efecto, llegado hasta las conclusiones paración mediante analizar la economía monetaria y el poder
últimas que de sus propios razonamientos derivaban, por lo adquisitivo del dinero (erróneamente denominado nivel de
que existían todavía lagunas importantes en la doctrina. Así, "precios") partiendo de la sistemática austríaca, o sea, con-
desde luego, sucede en toda disciplina científica; el progreso templando invariablemente el actuar del individuo y la ope-
teórico se consigue sólo a medida que discípulos y seguido- ración del mercado para llegar, finalmente, a estructurar el
res, apoyándose en las enseñanzas del maestro, superan y amplio tratado de economía que explicara, por igual, el fun-
finalmente mejoran el ideario magistral. Es frecuente, por cionamiento de todos y cada uno de los sectores económi-
desgracia, que ese maestro, incapaz de advertir su trascen- cos. Y Mises consiguió plenamente su ambiciosa meta con la
dencia, rechace los nuevos planteamientos. Teoría del dinero y el crédito* (1912) (Theorie des Geldes
La laguna fundamental que Mises advirtió era la que und der Umlaufsmittel), primera de sus magistrales obras.
hacía referencia a la teoría del dinero. La Escuela Austríaca, Fue una brillante conquista de pura investigación intelec-
evidentemente, había descubierto cómo el mercado deter- tual, digna del propio B6hm-Bawerk. La ciencia económica,
minaba no sólo el precio de los bienes de consumo, sino al fin, constituía un todo unitario, integral cuerpo analítico,
también el de los factores de producción. El dinero, sin em- basado en la actividad individual; desaparecía la distinción
bargo, para los vieneses, como anteriormente para los clási- entre dinero, por un lado, y nivel de precios, por otro, en-
cos, seguía siendo un compartimiento estanco, que nadie tre micro y macroeconomía. Mises, aplicando por entero la
creía oportuno abordar con arreglo a los métodos aceptados teoría de la utilidad marginal a la oferta y la demanda del
para analizar el resto de la economía. Los austríacos y los propio dinero, desarticulé la mecanicista visión de Fisher,
neoclásicos todos, en Europa y América, aceptaban tan dis- basada en automáticas relaciones entre la cuantía monetaria
par tratamiento cuando Mises aparecía en escena. El análisis y el nivel de precios, la "velocidad de circulación" y las
del dinero y del denominado "nivel de precios - cada vez se ecuaciones de intercambio".
separaba más de la sistemática seguida para estudiar las de- Mises, en efecto, demostró que el "precio" del dinero,
más ramas de la economía. Padecemos hoy las consecuen- es decir, su poder adquisitivo, quedaba determinado en el
cias de aquel dispar tratamiento en la distinción tan de mercado igual que el precio de cualquier otro bien, a saber,'
moda entre "macro" y "micro - economía. Parte esta última, por la cantidad del mismo disponible y la intensidad de la
más o menos, de la actividad individual de consumidores y demanda consumidora (basada ésta en la utilidad marginal •
productores, pero, en cuanto aparece el dinero, el econo- que la cosa de que se trata, en cada momento, tenga para
mista nos pierde en un mundo imaginario, poblado por fan- los consumidores). La demanda monetaria viene dada por el
tasmáticos conjuntos, los "medios de pago", el "nivel de
precios", el "producto nacional bruto -, el "gasto total". La
*macroeconomía- , por su parte, separada ya de la firme * Ludwig von Mises, The Theory of Money and Credit, tra-
base del análisis individualista, no hace sino saltar de una ducido por H. E. Batson en 1934; reimpreso en 1953, ampliado
serie de errores a otro conjunto de falacias. Esa doble vi- con el ensayo - Monetary. Reconstruction", Yale University Press,
sión, al abordar la realidad económica, cobraba cada vez ma- New Haven. Connecticut, agotado. Fue reimpreso en 1971 por
yor impulso en la época vienesa de Mises, al amparo de los The Foundation for Economic Education, Inc., Irvington-on-
escritos del norteamericano Irving Fisher, quien, entera- Hudson, New York. Una nueva edición fue propuesta en 1980 por
mente despreocupado de la actuación del individuo, dedicá- Liberty Press/Liberty Classics, Indianapolis, Indiana 46250, con
base a elaborar complejas teorías acerca del "nivel de pre- una introducción de Murray N. Rothbard.
306 Planificación para la libertad I Lo esencial de Mises 307
deseo de 'mantener dinero a la vista, en caja o en la corres- Mises comprobó igualmente que una vieja y olvidada
pondiente cuenta bancaria, para poder gastarlo, más pronto teoría de Ricardo y sus inmediatos seguidores era sustancial-
o más, tarde, en bienes y servicios considerados provechosos mente correcta; a saber, que el incremento de las disponibi-
por el sujeto actuante. La utilidad marginal de la unidad lidades de oro, independientemente de su aprovechamiento
monetaria (sea el dólar, el franco o la onza de oro) deter- industrial o comercial, no podía provocar beneficio social al-
mina la intensidad de la demanda de dinero a la vista, y la guno. El aumento del dinero circulante, en efecto, no
interacción que se establece entre la cuantía de las disponi- puede sino reducir la capacidad adquisitiva de la unidad mo-
bilidades monetarias, de un lado, y la demanda dineraria, netaria, en contraste con lo que sucede cuando se dispone
de otro, determina el "precio" del dólar, o sea, la cantidad de más tierra, trabajo o capital, supletorios bienes éstos que
de bienes que con el dólar cabe adquirir. Mises coincidía forzosamente provocan una mayor producción y un más alto
con la clásica teoría cuantitativa en el sentido de que el in- nivel de vida. No aumentaría el bienestar de las gentes por
cremento de la oferta de dólares (o de onzas de oro) forzosa- el hecho de triplicar uniformemente y al tiempo el dinero
mente ha de provocar un descenso del precio de tal unidad líquido de todo el mundo. Mises, por el contrario, demostró
monetaria; en otras palabras, un alza del precio de los de- que si.,la inflación (al incrementar la cantidad de dinero dis-
más bienes y servicios. Pero depuró enormemente aquella ponible) resulta, en verdad, tan atractiva es, precisamente,
más bien tosca exposición, integrándola en la teoría econó- porque no todos reciben el nuevo dinero coetáneamente y
mica general. Destacó, por lo pronto, que hay muy poca en la misma proporción; el incremento numerario lo ad-
proporcionalidad entre las dos magnitudes que la primitiva quiere el gobierno, primero, e inmediatamente después sus
teoría cuantitativa manejaba; todo incremento de la oferta favorecidos suministradores y protegidos. Las rentas de éstos
dineraria debe tender a reducir el valor de la unidad mone- aumentan antes de que la mayor parte de los precios hayan
taria, pero depende de qué suceda, al tiempo, con la utili- subido. Van, en cambio, sucesivamente perdiendo, a lo
dad marginal del dinero, es decir, con el afán de las gentes largo de la cadena (y sobre todo los pensionados), quienes
por mantener saldos a la vista, en cuánto efectivamente pagan alzados precios antes de que sus propios ingresos se
llega a descender, si es que, en definitiva, se reduce el va- incrementen. La inflación, en resumen, resulta atractiva
lor del dinero. Nos enseñó, después, Mises que la "cuantía porque el gobierno y ciertos grupos logran beneficiarse a
dineraria" no aumenta de golpe; el incremento monetario se costa de otros sectores de la población de menor poder polí-
insufla en determinada sección del sistema económico y los tico.
precios sólo irán ascendiendo a medida que la supletoria Mises enseñó que la inflación, es decir, la ampliación
moneda vaya, en sucesivas ondas, extendiendo su influjo a de las disponibilidades dinerarias, constituye, en definitiva,
través del mercado. Supongamos que la administración pú- una especie de imposición fiscal y un medio de redistribu-
blica crea moneda y la dedica a adquirir grapas para coser ción patrimonial. Bajo un mercado libre progresivo, en au-
papeles; lo que, entonces, ocurrirá en modo alguno será una sencia de expansiones dinerarias de origen gubernamental,
simple subida del "nivel de precios", como economistas no los precios normalmente tienden a bajar, al incrementarse
austríacos dirían. Sucederá, en cambio, que los precios de la producción de bienes y servicios. Descenso de precios y
las grapas y las rentas de sus fabricantes ascenderán; subirán costos fue la grata nota característica del desarrollo industrial
después los precios de los suministradores de tales fabrican- del siglo xrx.
tes, y así sucesivamente. Acontece, pues, que el incremento El empleo de la teoría marginalista en el estudio del di-
de las disponibilidades monetarias provoca cambios en los nero exigió que Mises resolviera el problema conocido como
respectivos precios de las cosas, al menos temporalmente, y el "círculo austríaco" que la mayor parte de los economistas
puede, incluso, dar lugar a variaciones duraderas en los in- consideraba insoluble. Los estudiosos comprendían que el
gresos personales. precio de los huevos, de los caballos o del pan podía deter-
minarse con arreglo a la respectiva utilidad marginal de cada
308 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises. 309
I
una de dichas mercancías; demandan las gentes tales bienes dólar, la libra, el franco, procedan de pesos específicos de
para consumirlos; el dinero, en cambio, se desea con miras oro o de plata. Pese al actual caos monetario, es ilustrativo
a tenerlo a la vista al objeto de poder gastarlo en la adquisi- que los Estados Unidos todavía definan oficialmente el dólar
ción de cosas. Para que aparezca, pues, la demanda de di- como una treinta y cincoava parte (cuarenta y dosava, ac-
nero, con su correspondiente utilidad marginal, precisa es la tualmente) de una onza de oro.
previa existencia de aquél con capacidad adquisitiva y valor Lo anterior, junto con la misiana demostración de los
propio. ¿Cómo cabe decir que el valor del dinero depende indudables perjuicios sociales que irroga el incremento gu-
de su utilidad marginal, si es necesario que la moneda goce bernamental de "dólares" o "francos" arbitrariamente crea-
de previo valor para que tenga demanda en el mercado? Mi- dos, milita en favor de llegar a una radical separación del
ses, con el teorema regresivo, una de sus más decisivas con- estado político y el sistema monetario, Todo ello, en efecto,
tribuciones, logró resolver el denominado "círculo aus- nos dice que la base del dinero fue cierto peso de oro o
tríaco". Hizo ver cómo cabe ir retrotrayendo ese elemento plata y que no sería difícil retornar a un mundo donde tales
temporal que determina la demanda de dinero hasta llegar unidades metálicas constituyeran el fundamento del cálculo
al remoto día en que el objeto-dinero no era todavía mo- y el intercambio. El patrón oro, lejos de constituir una bár-
neda, sino mera mercancía con propia utilidad, idónea para bara reliquia u .otro mero arbitrismo estatal, puede dar a las
el canje por otros bienes; el día aquel en que el dinero- gentes una moneda puramente de mercado, inmune a las
mercancía (el oro o la plata, por ejemplo) era exclusiva- tendencias inflacionistas y redistributivas inherentes a toda
mente para consumir y utilizar. Consiguió, así, Mises expli- intervención gubernamental. Esa moneda, independiente de
car lógicamente el valor y el poder adquisitivo del dinero. la administración pública, nos traería un mundo en el que
Pero su descubrimiento tuvo otras interesantes derivaciones, precios y costos registrarían un continuo desceríso gracias al
pues evidenciaba que el dinero sólo podía aparecer en el permanente aumento de la producción.
mercado libre merced a específica demanda de determinada . Otro de los grandes logros de Mises en su monumental
mercancía útil de antemano. Predicaba, por tanto, a contra- Teoría del dinero y el crédito fue el evidenciar la función de
rio sensu, que ni supuestas órdenes gubernamentales ni un la banca en relación con la creación de dinero. Demostró,
súbito contrato social podían dar a determinada cosa condi- en efecto, que un régimen de banca libre, es decir, una
ción dineraria. El dinero sólo pudo aparecer desenvolvién- banca independiente de toda intervención directriz estatal,
dose a partir de una mercancía generalmente tenida por útil lejos de dar lugar a una desatada inflación monetaria, cons-
y valiosa. Menger ya algo de esto había intuido, pero fue treñiría a los bancos a adoptar una política crediticia "dura",
Mises quien, de una vez para siempre, patentizó la necesi- sana, acuciados siempre por el temor de la retirada de fon-
dad absoluta del origen mercantil del dinero. dos de los depositantes. La mayoría de los economistas han
Y hubo otras implicaciones. La teoría misiana demos- defendido la existencia de una entidad bancaria central o es-
traba, además, contrariamente a lo que entonces y aun tatal (del tipo del Federal Reserve System norteamericano),
ahora muchos economistas piensan, que el dinero no nació estimando que tal institución restringiría las tendencias in-
como simples laminillas metálicas o trozos de papel denomi- flacionistas de los bancos privados. Mises, en cambio, hizo
nados por el gobierno "dólares", "libras", "francos", etc. El ver que la actuación de la banca central ha sido de signo
dinero surgió de una mercancía útil y valiosa. La originaria diametralmente opuesto, pues, protegiendo a las entidades
unidad monetaria, la unidad base de cuentas e intercambios, privadas de las duras leyes del mercado, las ha impulsado a
no fue ni el "franco" ni el "marco", sino el gramo de oro o unq expansión inflacionaria de sus préstamos y actividades.
la onza de plata. La moneda, esencialmente, no es sino una Los bancos centrales no son sino un mecanismo inflacio-
unidad de peso de cierto bien, de valor reconocido por el nista, como bien sabían desde un principio sus patrocinado-
mercado. A nadie, por eso, debe sorprender que las deno- res, al liberar a la banca de las cortapisas que el mercado
minaciones de todas las monedas hoy en día circulantes, el invariablemente le impone.
308 Planificación para la libertad I Lo esencial de Alises 309
una de dichas mercancías; demandan las gentes tales bienes dólar, la libra, el franco, procedan de pesos específicos de
para consumirlos; el dinero, en cambio, se desea con miras oro o de plata. Pese al actual caos monetario, es ilustrativo
a tenerlo a la vista al objeto de poder gastarlo en la adquisi- que los Estados Unidos tndavía definan oficialmente el dólar
ción de cosas. Para que aparezca, pues, la demanda de di- como una treinta y cincoava parte (cuarenta y dosava, ac-
nero, con su correspondiente utilidad marginal, precisa es la tualmente) de una onza de oro.
previa existencia de aquél con capacidad adquisitiva y valor Lo anterior, junto con la misiana demostración de los
propio. ,Cómo cabe decir que el valor del dinero depende indudables perjuicios sociales que irroga el incremento gu-
de su utilidad marginal, si es necesario que la moneda goce bernamental de "dólares" o "francos" arbitrariamente crea-
de previo valor para que tenga demanda en el mercado? Mi- dos, milita en favor de llegar a una radical separación del
ses, con el teorema regresivo, una de sus más decisivas con- estado político y el sistema monetario, Todo ello, en efecto,
tribuciones, logró resolver el denominado "círculo aus- nos dice que la base del dinero fue cierto peso de oro o
tríaco". Hizo ver cómo cabe ir retrotrayendo ese elemento plata y que no sería difícil retornar a un mundo donde tales
temporal que determina la demanda de dinero hasta llegar unidades metálicas constituyeran el fundamento del cálculo
al remoto día en que el objeto-dinero no era todavía mo- y el intercambio. El patrón oro, lejos de constituir una bár-
neda, sino mera mercancía con propia utilidad, idónea para bara reliquia u .otro mero arbitrismo estatal, puede dar a las
el canje por otros bienes; el día aquel en que el dinero- gentes una moneda puramente de mercado, inmune a las
mercancía (el oro o la plata, por ejemplo) era exclusiva- tendencias inflacionistas y redistributivas inherentes a toda
mente para consumir y utilizar. Consiguió, así, Mises expli- intervención gubernamental. Esa moneda, independiente de
car lógicamente el valor y el poder adquisitivo del dinero. la administración pública, nos traería un mundo en el que
Pero su descubrimiento tuvo otras interesantes derivaciones, precios y costos registrarían un continuo descenso gracias al
pues evidenciaba que el dinero sólo podía aparecer en el permanente aumento de la producción.
mercado libre merced a especifica demanda de determinada . Otro de los grandes logros de Mises en su monumental
mercancía útil de antemano. Predicaba, por tanto, a contra- Teoría del dinero y el crédito fue el evidenciar la función de
rio sensu, que ni supuestas órdenes gubernamentales ni un la banca en relación con la creación de dinero. Demostró,
súbito contrato social podían dar a determinada cosa condi- en efecto, que un régimen de banca libre, es decir, una
ción dineraria. El dinero sólo pudo aparecer desenvolvién- banca independiente de toda intervención directriz estatal,
dose a partir de una mercancía generalmente tenida por útil lejos de dar lugar a una desatada inflación monetaria, cons-
y valiosa. Menger ya algo de esto había intuido, pero fue treñiría a los bancos a adoptar una política crediticia "dura",
Mises quien, de una vez para siempre, patentizó la necesi- sana, acuciados siempre por el temor de la retirada de fon-
dad absoluta del origen mercantil del dinero. dos de los depositantes. La mayoría de los economistas han
Y hubo otras implicaciones. La teoría misiana demos- defendido la existencia de una entidad bancaria central o es-
traba, además, contrariamente a lo que entonces y aun tatal (del tipo del Federal Reserve System norteamericano),
ahora muchos economistas piensan, que el dinero no nació estimando que tal institución restringiría las tendencias in-
como simples laminillas metálicas o trozos de papel denomi- flacionistas de los bancos privados. Mises, en cambio, hizo
nados por el gobierno "dólares", "libras", "francos-, etc. El ver que la actuación de la banca central ha sido de signo
dinero surgió de una mercancía útil y valiosa. La originaria diametralmente opuesto, pues, protegiendo a las entidades
unidad monetaria, la unidad base de cuentas e intercambios, privadas de las duras leyes del mercado, las ha impulsado a
no fue ni el "franco" ni el "marco -, sino el gramo de oro o unq expansión inflacionaria de sus préstamos y actividades.
la onza de plata. La moneda, esencialmente, no es sino una Los bancos centrales no son sino un mecanismo inflacio-
unidad de peso de cierto bien, de valor reconocido por el nista, como bien sabían desde un principio sus patrocinado-
mercado. A nadie, por eso, debe sorprender que las deno- res, al liberar a la banca de las cortapisas que el mercado
minaciones de todas las monedas hoy en día circulantes, el invariablemente le impone.
310 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 311
Contribución no menos interesante de la Teoría del di- III. Mises y el ciclo económico
nero y el crédito fue la de acabar con ciertos errores que
empañaban la limpieza de la doctrina austríaca de la utilidad La Teoría del dinero y el crédito, aun cuando fuera sólo
marginal, vestigios de razonamientos de carácter no- en forma rudimentaria, contenía también otro gran descu-
individualista que aún pervivían en el seno de la escuela. brimiento misiano; a saber, la explicación de ese tan miste-
Los vieneses, olvidando la norma suprema de su metodolo- rioso e inquietante fenómeno que es el ciclo económico. Se
gía, el centrar invariablemente el estudio en la efectiva ac- había observado, desde el principio del industrialismo y el
tuación del individuo, habían dado cierta acogida a la ver- comienzo de la moderna economía de mercado, a finales del
sión de Jevons y Walras, en su pretensión de ponderar siglo xviri, la aparentemente inacabable repetición de una
cuantitativamente la utilidad marginal, aplicando fórmulas alternativa serie de auges y crisis, de expansiones, a veces
matemáticas. Todos los manuales de economía, aun hoy, ex- acompañadas de galopantes inflaciones, seguidas de severos
plican la teoría marginal partiendo de "útiles", es decir, su- pánicos y depresiones. Los economistas habían formulado
puestas unidades que podrían ser objeto de sumas, restas, explicaciones diversas, pero todas adolecían del mismo de-
multiplicaciones y demás operaciones matemáticas. Tiene fecto: ninguna quedaba debidamente integrada en una vi-
toda la razón el estudiante cuando nada comprende al oír sión general del sistema económico, del sistema microeconó-
que "cierto sujeto valora en cuatro útiles la libra de mante- mico de los precios y la producción. Y la tarea resultaba par-
quilla". Mises, apoyándose en el pensamiento de su compa- ticularmente ardua, siendo así que el estudio teórico parecía
ñero en el seminario vienés, el checoslovaco Franz Cuhel, indicar que el mercado tiende, per se, hacia el equilibrio,
refutó toda la mensurabilidad de la utilidad marginal, de- hacia el empleo total, la minimización de errores en la pre-
mostrando que en este terreno cabían sólo los números ordi- visión del futuro, etcétera. ,Por qué, pues, esa reiteración
nales, órdenes de preferencia del individuo, quien puede de auges y crisis?
preferir A aB yBa C, pero nunca recurrir a míticas unida- Ludwig von Mises pensó que si la economía de mer-
des cuantitativas de utilidad. cado no podía, por sí misma, originar una serie ininterrum-
Si ni siquiera el propio sujeto puede medir su propia pida de alzas y depresiones, la causa de tal fenómeno tenía
utilidad, menos sentido aun tiene el pretender comparar en- que ser ajena al sistema, había de provenir de algún im-
tre sí las respectivas utilidades de personas diversas. Y, sin pulso externo. Mises estructuró su impresionante teoría del
embargo, una y otra vez, en lo que va del siglo, estadísticos ciclo económico partiendo de tres ideas anteriormente inco-
y políticos igualitarios han pretendido hacerlo. Si cabe decir nexas. Se sirvió, por un lado, de la ricardiana demostración
que la utilidad marginal del dólar va descendiendo a medida, de cómo el gobierno y el sistema bancario tienden a ampliar
que el individuo incrementa su riqueza dineraria, ,por qué las disponibilidades dinerarias y crediticias, provocando un
no ha de poder el gobernante aumentar la "utilidad social" alza generalizada de los precios (el auge) y una subsecuente
quitándole un dólar al rico y entregándoselo al pobre que evasión de oro, que, a su vez, da lugar a una contracción
grandemente lo ha de valorar? La misiana demostración de monetaria y a una caída de precios (la depresión). Mises
que la utilidad personal no puede ser medida destruye la comprendió que tal presentación constituía un modelo exce-
supuesta justificación marginalista de toda politica igualita- lente del que partir, pese a que no explicaba cómo el nuevo
ria. Pese a todo, los economistas, aun reconociendo teórica- dinero podía afectar profundamente al sistema productivo y
mente la imposibilidad de comparar entre sí la utilidad de por qué la subsiguiente depresión era siempre inevitable.
personas distintas, no cejan en su afán por contrastar "bene- Un segundo pensamiento al que Mises recurrió fue el con-
ficios" y "costos" sociales como si se tratara de sumas arit- cepto de Bóhm-Bawerk del capital y de la estructura del sis-
méticas. tema productivo. Por último, apoyóse en las vienesas tesis
del sueco Knut Wicksell, quien resaltó la trascendencia que
para el sistema económico encerraba una disparidad entre el
310 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 311
Contribución no menos interesante de la Teoría del di- III. Mises y el ciclo económico
nero y el crédito fue la de acabar con ciertos errores que
empañaban la limpieza de la doctrina austríaca de la utilidad La Teoría del dinero y el crédito, aun cuando fuera sólo
marginal, vestigios de razonamientos de carácter no- en forma rudimentaria, contenía también otro gran descu-
individualista que aún pervivían en el seno de la escuela. brimiento misiano; a saber, la explicación de ese tan miste-
Los vieneses, olvidando la norma suprema de su metodolo- rioso e inquietante fenómeno que es el ciclo económico. Se
gía, el centrar invariablemente el estudio en la efectiva ac- había observado, desde el principio del industrialismo y el
tuación del individuo, habían dado cierta acogida a la ver- comienzo de la moderna economía de mercado, a finales del
sión de Jevons y Walras, en su pretensión de ponderar siglo xvirz, la aparentemente inacabable repetición de una
cuantitativamente la utilidad marginal, aplicando fórmulas alternativa serie de auges y crisis, de expansiones, a veces
matemáticas. Todos los manuales de economía, aun hoy, ex- acompañadas de galopantes inflaciones, seguidas de severos
plican la teoría marginal partiendo de "útiles", es decir, su- pánicos y depresiones. Los economistas habían formulado
puestas unidades que podrían ser objeto de sumas, restas, explicaciones diversas, pero todas adolecían del mismo de-
multiplicaciones y demás operaciones matemáticas. Tiene fecto: ninguna quedaba debidamente integrada en una vi-
toda la razón el estudiante cuando nada comprende al oír sión general del sistema económico, del sistema microeconó-
que "cierto sujeto valora en cuatro útiles la libra de mante- mico de los precios y /a producción. Y la tarea resultaba par-
quilla". Mises, apoyándose en el pensamiento de su compa- ticularmente ardua, siendo así que el estudio teórico parecía
ñero en el seminario vienés, el checoslovaco Franz Cuhel, indicar que el mercado tiende, per se, hacia el equilibrio,
refutó toda la mensurabilidad de la utilidad marginal, de- hacia el empleo total, la minimización de errores en la pre-
mostrando que en este terreno cabían sólo los números ordi- visión del futuro, etcétera. ¿Por qué, pues, esa reiteración
nales, órdenes de preferencia del individuo, quien puede de auges y crisis?
preferir AaByBa C, pero nunca recurrir a míticas unida- Ludwig von Mises pensó que si la economía de mer-
des cuantitativas de utilidad. cado no podía, por sí misma, originar una serie ininterrum-
Si ni siquiera el propio sujeto puede medir su propia pida de alzas y depresiones, la causa de tal fenómeno tenía
utilidad, menos sentido aun tiene el pretender comparar en- que ser ajena al sistema, habla de provenir de algún im-
tre sí las respectivas utilidades de personas diversas. Y, sir n pulso externo. Mises estructuró su impresionante teoría del
embargo, una y otra vez, en lo que va del siglo, estadísticos ciclo económico partiendo de tres ideas anteriormente inco-
y políticos igualitarios han pretendido hacerlo. Si cabe decir nexas. Se sirvió, por un lado, de la ricardiana demostración
que la utilidad marginal del dólar va descendiendo a medida, de cómo el gobierno y el sistema bancario tienden a ampliar
que e/ individuo incrementa su riqueza dineraria, ,por qué las disponibilidades dinerarias y crediticias, provocando un
no ha de poder el gobernante aumentar la "utilidad social" alza generalizada de los precios (el auge) y una subsecuente
quitándole un dólar al rico y entregándoselo al pobre que evasión de oro, que, a su vez, da lugar a una contracción
grandemente lo ha de valorar? La misiana demostración de monetaria y a una caída de precios (la depresión). Mises
que la utilidad personal no puede ser medida destruye la comprendió que tal presentación constituía un modelo exce-
supuesta justificación marginalista de toda política igualita- lente del que partir, pese a que no explicaba cómo el nuevo
ria. Pese a todo, los economistas, aun reconociendo teórica- dinero podía afectar profundamente al sistema productivo y
mente la imposibilidad de comparar entre sí la utilidad de por qué la subsiguiente depresión era siempre inevitable.
personas distintas, no cejan en su afán por contrastar "bene- Un segundo pensamiento al que Mises recurrió fue el con-
ficios" y "costos" sociales como si se tratara de sumas arit- cepto de Dihm-Bawerk del capital y de la estructura del sis-
méticas. tema productivo. Por último, apoyóse en las vienesas tesis
del sueco Knut Wicksell, quien resaltó la trascendencia que
para el sistema económico encerraba una disparidad entre el
312 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 313
tipo de interés "natural- (el no afectado por la expansión es decir, al sistema productivo exclusivamente orientado al
crediticia bancaria) y el interés efectivamente prevalente al servicio de los consumidores. La economía se recupera tan
producirse tal expansión. pronto como el citado proceso de reajuste queda comple-
Partiendo de estos tres trascendentes pero inconexos tado.
pensamientos, Mises estructuró su gran teoría del ciclo eco- Las conclusiones que de la ririsiana teoría derivan son
nómico. Surge, de prdlito, en la armoniosa y suavemente diametralmente opuestas a las hoy prevalentes, sean keyne-
funcionante economía de mercado, el dinero crediticio ban- sianas o poskeynesianas. Mises, en efecto, recomienda que
cario, creado a instancia de la presión estatal, a través del si el gobierno y la banca por él controlada están inflaciona-
banco central. Los bancos, al aumentar la oferta dineraria riamente ampliando el crédito, lo que deben de hacer es de-
(mediante billetes o créditos), y prestar ese nuevo dinero al tener inmediatamente tal actividad; no interferir, después,
mundo de los negocios, disminuyen el interés por debajo de el proceso de reajuste económico y, consecuentemente, no
su tasa "normal", o sea, la que coincide con la preferencia provocar alza de salarios y precios, no ampliar el consumo,
temporal de las gentes, en definitiva, de aquel interés que ni autorizar infundadas inversiones, al objeto de que el ne-
refleja los deseos del mercado tanto por lo que al consumo cesario período liquidatorio de anteriores errores sea lo más
como a la inversión se refiere. Al rebajarse la tasa del inte- corto posible. Idéntica medicación debe aplicarse . si la eco-
rés, los empresarios toman los supletorios medios de pago y nomía no está ya en auge, sino en recesión.
amplían las estructuras productivas, particularmente en los
procesos más "remotos", más dilatados, como maquinaria,
materias primas industriales, etcétera. Tales medios de pago IV. Mises, entre las dos guerras
provocan el alza de salarios y de costos, transfiriéndose los
recursos disponibles a inversiones más "remotas" o "eleva- La Teoría del dinero y el crédito sitúa a Ludwig von
das". Los receptores del nuevo dinero, asalariados y produc- Mises entre los más conspicuos economistas europeos. Al
tores de bienes diversos, al no haber variado su propia pre- año siguiente de publicar esta obra, 1913, era designado
ferencia temporal, los gastan en la misma proporción ante- profesor de economía de la Universidad de Viena, y el semi-
rior. Ello supone que las gentes no están ahorrando lo sufi- nario que allí fundara fue faro de atracción para todo joven y
ciente como para adquirir los productos de aquellas inver- despierto economista a lo largo de los años veinte y primera
siones de orden superior, lo que posteriormente ha de pro- parte de los treinta. En 1928 Mises publicó, completa ya, su
vocar la quiebra de los correspondientes negocios e instala- teoría del ciclo económico, bajo el título de Geldwertstabili-
ciones. La recesión o depresión se nos aparece, entonces, sierung und Konjunkturpolitik* (Estabilización del valor del
como el inevitable reajuste del sistema productivo, reajuste dinero y política del ciclo económico), obra que todavía no
mediante el cual logra el mercado liquidar las "excesivas" ha sido traducida al inglés. Y en 1926 creó el prestigioso
inversiones del período inflacionario y retornar a la propor- Instituto Austríaco de Investigación del Ciclo Económico.
ción inversión-consumo deseada por los consumidores. Mi- La profesión económica, sin embargo, pese a la fama
ses fue, pues, el primero que integró el proceso del ciclo del seminario y de las publicaciones misianas, nunca acabó
económico en el análisis general "microeconómico". La in- de reconocer y aceptar los grandes descubrimientos de Mi-
flacionaria expansión dineraria desatada por la organización
bancaria estatalmente controlada da lugar a excesivas inver-
siones en las industrias de bienes de capital e inversión in-
* Traducción al inglés por Bettina Bien Greaves (editado por
suficiente en la producción de bienes de consumo y la rece- Percy L. Greaves, Jr.), "Monetary Stabilization and Cyclical Po-
sión o depresión constituye el proceso insoslayable merced licy', en von Mises, On the Manipulation of Money and Credit
al cual el mercado acaba con las distorsiones provocadas por (Free Market Books, Dobbs Ferry, New York, 1978), pp. 57-171.
la inflación y retorna a la mecánica típica del mercado libre,
314 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 315
ses y el contenido de la Teoría del dinero y el crédito. Re- De este vacío teórico surgen, en los años veinte, dos poco
fleja bien tal actitud el que en la universidad vienesa Mises profundos y, desde luego, nada austríacos economistas, Ir-
fuera siempre un privatdozent, es decir, que, si bien el ving Fisher, de Yale, con una mecanicista teoría cuantitativa
puesto universitario le daba prestigio, por su docencia no y una decidida tendencia a permitir la intervención adminis-
recibía honorarios.* Se tenía que ganar la vida como asesor trativa en el mercado monetario, con miras a elevar y esta-
económico de la Cámara de Comercio Austríaca, cargo que bilizar el nivel de precios, y Frank Knight, de Chicago, in-
desempeñó desde 1909 hasta su salida de Austria en 1934. merso en la incansable búsqueda de ese fantasmagórico
Esa falta de reconocimiento de Mises se debió no sólo a la mundo de la competencia perfecta y manifiestamente
ausencia de traducciones de sus obras, sino, más aun, a la opuesto a dar entrada al factor tiempo en el análisis del ca-
actitud que los economistas en general comenzaron a adop- pital, así como a la preferencia temporal en la determinación
tar después de la primera guerra mundial. En el insular del interés. Ambos contribuyeron a la formación de la "Es-
mundo académico angloamericano ninguna obra tiene in- cuela de Chicago".
fluencia si previamente no ha sido traducida al inglés y, por Tanto la realidad económica como la teoría científica
desgracia, la Teoría del dinero y el crédito no apareció en iban, por otra parte, haciéndose cada vez más inhóspitas
este idioma hasta 1934, cuando, como veremos, ya era de- para la proliferación de la filosofía misiana. Mises escribió su
masiado tarde para que su impacto pudiera ser efectivo. La monumental Teoría del dinero y el crédito cuando un
economía neoclásica nunca tuvo tradición en Alemania; pero mundo en el que todavía prevalecían sustancialmente el
en la propia Austria la escuela entró en decadencia coinci- laissez faire y el patrón oro veía ya aparecer su crepúsculo
diendo con la muerte de Bühm-Bawerk en 1914 y la del ya vespertino. La guerra iba, en seguida, a introducir esa siste-
inactivo Menger recién terminada la guerra. La ortodoxia mática económica, con la que ya estamos tan familiarizados,
beIhm-bawerkiana opuso tenaz resistencia a los avances mi- de estatismo por doquier, planificación gubernamental, in-
sianos y a la incorporación de la teoría del dinero y del ciclo tervencionismo, dinero arbitrariamente creado, inflación y
económico a la tradicional doctrina vienesa. No tuvo Mises, superinflación, crisis monetarias, tarifas proteccionistas y
pues, más remedio que crear con sus discípulos y seguido- control de cambios.
res una nueva escuela "neo-austríaca". Ludwig von Mises, ante la negra noche que se aproxi-
El lingüístico no fue el único obstáculo con el que la maba, lejos de amilanarse, dedicó su vida entera a combatir
doctrina misiana hubo de enfrentarse en Inglaterra y los Es- la oscuridad con enorme coraje personal y extraordinaria
tados Unidos. La autoritaria y al tiempo anquilosadora in- dignidad. Jamás se doblegó ante el huracán de mutaciones
fluencia del neorricardiano Alfred Marshall había vedado el que él bien sabía resultarían infortunadas y. desastrosas; ni
acceso a la Gran Bretaña de las teorías vienesas. Por .su cambios políticos ni variaciones académicas cohibiéronle en
parte, en los Estados Unidos, donde la Escuela Austríaca su búsqueda y propagación de la verdad tal como él la veía.
contaba con más seguidores, se produjo, después de la pri- El economista francés Jacques Rueff, destacado partidario
mera guerra, un notable descenso de la investigación teórica del patrón oro, nos habló, en elogio de Mises, de su "in-
en materia económica. Tanto Herbert J. Davenport, de Cor- transigencia", diciendo:
nell, como Frank A. Fetter, de Princeton, los dos grandes "Con un infatigable entusiasmo y con valor y fe inque-
"austríacos" de los Estados Unidos, habían dejado de apor- brantables, nunca cesó de denunciar los falaces razonamien-
tar nada nuevo a la teoría económica desde la conflagración. tos y los errores aducidos para justificar la mayor parte de
nuestras actuales instituciones. Demostró, en el sentido más
estricto del término, que tales sistemas, lejos de procurar
* Sólo recibía pequeñas contribuciones hechas directamente —como pretendían sus patrocinadores— el bienestar de las
por los estudiantes. gentes, forzosamente habían de causar malestar y sufri-
miento y, finalmente, conflictos, guerras y esclavitud.
314 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 315
ses y el contenido de la Teoría del dinero y el crédito. Re- De este vacío teórico surgen, en los años veinte, dos poco
fleja bien tal actitud el que en la universidad vienesa Mises profundos y, desde luego, nada austríacos economistas, Ir-
fuera siempre un privatdozent, es decir, que, si bien el ving Fisher, de Yale, con una mecanicista teoría cuantitativa
puesto universitario le daba prestigio, por su docencia no y una decidida tendencia a permitir la intervención adminis-
recibía honorarios.* Se tenia que ganar la vida como asesor trativa en el mercado monetario, con miras a elevar y esta-
económico de la Cámara de Comercio Austriaca, cargo que bilizar el nivel de precios, y Frank Knight, de Chicago, in-
desempeñó desde 1909 hasta su salida de Austria en 1934. merso en la incansable búsqueda de ese fantasmagórico
Esa falta de reconocimiento de Mises se debió no sólo a la mundo de la competencia perfecta y manifiestamente
ausencia de traducciones de sus obras, sino, más aun, a la opuesto a dar entrada al factor tiempo en el análisis del ca-
actitud que los economistas en general comenzaron a adop- pital, así como a la preferencia temporal en la determinación
tar después de la primera guerra mundial. En el insular del interés. Ambos contribuyeron a la formación de la "Es-
mundo académico angloamericano ninguna obra tiene in- cuela de Chicago".
fluencia si previamente no ha sido traducida al inglés y, por Tanto la realidad económica como la teoría científica
desgracia, la Teoría del dinero y el crédito no apareció en iban, por otra parte, haciéndose cada vez más inhóspitas
este idioma hasta 1934, cuando, como veremos, ya era de- para la proliferación de la filosofia misiana. Mises escribió su
masiado tarde para que su impacto pudiera ser efectivo. La monumental Teoría del dinero y el crédito cuando un
economía neoclásica nunca tuvo tradición en Alemania; pero mundo en el que todavía prevalecían sustancialmente el
en la propia Austria la escuela entró en decadencia coinci- laissez faire y el patrón oro veía ya aparecer su crepúsculo
diendo con la muerte de Bühm-Bawerk en 1914 y la del ya vespertino. La guerra iba, en seguida, a introducir esa siste-
inactivo Menger recién terminada la guerra. La ortodoxia mática económica, con la que ya estamos tan familiarizados,
bü-hm-bawerkiana opuso tenaz resistencia a los avances mi- de estatismo por doquier, planificación gubernamental, in-
sianos y a la incorporación de la teoría del dinero y del ciclo tervencionismo, dinero arbitrariamente creado, inflación y
económico a la tradicional doctrina vienesa. No tuvo Mises, superinflación, crisis monetarias, tarifas proteccionistas y
pues, más remedio que crear con sus discípulos y seguido- control de cambios.
res una nueva escuela "neo-austríaca". Ludwig von Mises, ante la negra noche que se aproxi-
El lingüístico no fue el único obstáculo con el que la maba, lejos de amilanarse, dedicó su vida entera a combatir
doctrina misiana hubo de enfrentarse en Inglaterra y los Es- la oscuridad con enorme coraje personal y extraordinaria
tados Unidos. La autoritaria y al tiempo anquilosadora in- dignidad. Jamás se doblegó ante el huracán de mutaciones
fluencia del neorricardiano Alfred Marshall había vedado el que él bien sabía resultarían infortunadas y. desastrosas; ni
acceso a la Gran Bretaña de las teorías vienesas. Por *su cambios políticos ni variaciones académicas cohibiéronle en
parte, en los Estados Unidos, donde la Escuela Austríaca su búsqueda y propagación de la verdad tal como él la veía.
contaba con más seguidores, se produjo, después de la pri- El economista francés Jacques Rueff, destacado partidario
mera guerra, un notable descenso de la investigación teórica del patrón oro, nos habló, en elogio de Mises, de su -in-
en materia económica. Tanto Herbert J. Davenport, de Cor- transigencia", diciendo:
nell, como Frank A. Fetter, de Princeton, los dos grandes "Con un infatigable entusiasmo y con valor y fe inque-
austríacos" de los Estados Unidos, habían dejado de apor- brantables, nunca cesó de denunciar los falaces razonamien-
tar nada nuevo a la teoría económica desde la conflagración. tos y los errores aducidos para justificar la mayor parte de
nuestras actuales instituciones. Demostró, en el sentido más
estricto del término, que tales sistemas, lejos de procurar
* Sólo recibía pequeñas contribuciones hechas directamente —como pretendían sus patrocinadores— el bienestar de las
por los estudiantes. gentes, forzosamente habían de causar malestar y sufri-
miento y, finalmente, conflictos, guerras y esclavitud.
316 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 317
Ningún argumento puede apartarle del recto camino al inglés hasta 1930, tuvo tremendo impacto entre los socia-
por el que su sereno razonamiento le guía. Es un ser pura- listas europeos, quienes se pasaron décadas enteras preten-
mente racional, en esta nuestra época irracional. diendo refutar a Misés, elaborando modelo tras modelo que
Muchos de quienes le han escuchado se han quedado permitiera hacer practicable la planificación socialista. Tales
frecuentemente sorprendidos de encontrarse, casi sin darse avanzadas teorías incorporólas Mises a su wan tratado acerca
cuenta, en regiones adonde su propia humana timidez les de la economía marxista, titulado Socialismo* (1922).
había vedado llegar".* Cuando la devastadora crítica misiana del régimen socialista
fue, al fin, traducida al inglés, díjosele a la intelectualidad
norteamericana que cierto socialista polaco, Oscar Lange,
V. Socialismo y cálculo económico había "refutado' a Mises y el universitario socialista des-
cansó, sin preocuparse siquiera, por lo menos, de leer el
Los economistas austríacos habían defendido siempre texto misiano. Los cada vez mayores y reconocidos fracasos
implícitamente el mercado, si bien, viviendo en el tranquilo de la planificación en Rusia y la Europa oriental, a medida
y relativamente libre mundo del siglo xix, jamás llegaron a que se han ido industrializando, tras la segunda guerra mun-
exponer explícitamente las ventajas de la libertad y las con- dial, demuestran, de modo dramático, la certeza de las pre-
secuencias del intervencionismo. Ludwig von Mises, por el visiones de Mises, lo cual, sin embargo, no obsta a que su
contrario, sumido ya en un ambiente de creciente socialismo doctrina siga siendo convenientemente silenciada.
y estatismo, sin abandonar nunca la investigación del ciclo Si el socialismo es inviable, han de ser igualmente ine-
económico, dedicó también su poderosa atención a analizar ficaces las medidas liffigistas con las que las autoridades per-
el aspecto económico de la intervención y la planificación turban la mecánica del mercado, actuaciones que Mises bau-
estatal. Publicó (1920), en tal sentido, su célebre artículo tizó con el vocablo "intervencionismo". A lo largo de los
"El cálculo económico en la sociedad socialista"”verdadera años veinte, Mises, en diversos artículos, criticó y demostró
bomba, que, por primera vez, evidenciaba que el sistema la ineficacia del estatismo económico, artículos posterior-
socialista era inviable por completo en una economía indus- mente reunidos en un libro, aún intraducido al inglés, Kri-
trial. Demostraba, en efecto, que un régimen socialista, ca- tik des Interventionismiis** (1929). No queda, descartados
rente de precios libres, no podía calcular racionalmente los tanto el socialismo como el intervencionismo, otro sistema
costos, siéndole, por tanto, imposible distribuir del modo
más eficaz los factores de producción disponibles, destinán-
dolos a los cometidos de mayor interés. Este ensayo mi-
siano, si bien, una vez más, por desgracia, no fue traducido
* Ludwig von Mises, Socialism: An Economic and Sociologi-
cal Analysis (ediciones alemanas, 1922, 1932; traducción en inglés
por . J. Kahane, 1936; edición ampliada con un epílogo, Planned
* Jacques Rueff, 'The Intransigence of Ludwig von Mises'', Chaos, 1951); Jonathan Cape, Londres, 1969. Nueva edición pro-
en el libro editado por M. Sennholz, On Freedom and Free Enter- puesta en 1980 por Liberty Press / Liberty Classics, Indianapolis,
prise: Essays in honor of Ludwig von Mises. Princeton. Van Nos- Indiana 46250.
trand, 1956, pp. 15-16.
** Archirfiir Sozialivissenschaft und Sozialpolitik. 47:86-121, ** Ludwig von Mises, A Critique of Interventionism, traduc-
ción al inglés por Hans F. Sennholz (Arlington House, New Roche-
1920-1921. Traducción en inglés por S. Adler (pp. 87-130) en Co- He, New York, 1977). Edición alemana original en 1976 por \Vis-
llectivist Economic Planning: Critica! Studies ' of the Possibilities of senschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt. Alemania, con un pró-
Socialism; editado por F. A. Hayek, C. Routledge 8r Sons, Ltd., logo de F. A. Hayek.
Londres, 1935.
316 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 31.7
Ningún argumento puede apartarle del recto camino al inglés hasta 1930, tuvo tremendo impacto entre los socia-
por el que su sereno razonamiento le gula. Es un ser pura- listas europeos, quienes se pasaron décadas enteras preten-
mente racional, en esta nuestra época irracional. diendo refutar a Misés, elaborando modelo tras modelo que
Muchos de quienes le han escuchado se han quedado permitiera hacer practicable la planificación socialista. Tales
frecuentemente sorprendidos de encontrarse, casi sin darse avanzadas teorías incorporólas Mises a su gran tratado acerca
cuenta, en regiones adonde su propia humana timidez les de la economía marxista, titulado Socialismo* (1922).
había vedado llegar".* Cuando la devastadora crítica misiana del régimen socialista
fue, al fin, traducida al inglés, díjosele a la intelectualidad
norteamericana que cierto socialista polaco, Oscar Lange,
V. Socialismo y cálculo económico había "refutado" a Mises y el universitario socialista des-
cansó, sin preocuparse siquiera, por lo menos, de leer el
Los economistas austríacos habían defendido siempre texto misiano. Los cada vez mayores y reconocidos fracasos
implícitamente el mercado, si bien, viviendo en el tranquilo de la planificación en Rusia y la Europa oriental, a medida
y relativamente libre mundo del siglo xix, jamás llegaron a que se han ido industrializando, tras la segunda guerra mun-
exponer explícitamente las ventajas de la libertad y las con- dial, demuestran, de modo dramático, la certeza de las pre-
secuencias -del intervencionismo. Ludwig von Mises, por el visiones de Mises, lo cual, sin embargo, no obsta a que su
contrario, sumido ya en un ambiente de creciente socialismo doctrina siga siendo convenientemente silenciada.
y estatismo, sin abandonar nunca la investigación del ciclo Si el socialismo es inviable, han de ser igualmente ine-
económico, dedicó también su poderosa atención a analizar ficaces las medidas ditigistas con las que las autoridades per-
el aspecto económico de la intervención y la planificación turban la mecánica del mercado, actuaciones que Mises bau-
estatal. Publicó (1920), en tal sentido, su célebre artículo tizó con el vocablo -intervencionismo". A lo largo de los
"El cálculo económico en la sociedad socialista":" verdadera años veinte, Mises, en diversos artículos, criticó y demostró
bomba, que, por primera vez, evidenciaba que el sistema la ineficacia del estatismo económico, artículos posterior-
socialista era inviable por completo en una economía indus- mente reunidos en un libro, aún intraducido al inglés, Kri-
trial. Demostraba, en efecto, que un régimen socialista, ca- tik des Interventionismus** (1929). No queda, descartados
rente de precios libres, no podía calcular racionalmente los tanto el socialismo como el intervencionismo, otro sistema
costos, siéndole, por tanto, imposible distribuir del modo
más eficaz los factores de producción disponibles, destinán-
dolos a los cometidos de mayor interés. Este ensayo mi-
siano, si bien, una vez más, por desgracia, no fue traducido
* Ludwig von Mises, Socialism: An Economic and Sociologi-
cal Analysis (ediciones alemanas, 1922, 1932; traducción en inglés
por J. Kahane, 1936; edición ampliada con un epilogo, Planned
* Jacques Rueff, -The Intransigence of Ludwig von Mises'', Chaos, 1951); Jonathan Cape, Londres, 1969. Nueva edición pro-
en el libro editado por M. .Sennholz, On Freedom and Free Enter- puesta en 1980 por Liberty Press / Liberty Classics, Indianapolis,
prise: Essays in honor of Ludwig ron Mises.. Princeton, Van Nos- Indiana 46250.
trand, 1956, pp. 15-16.
**. Archirflir Sozialtrissensc. haft und Sozialpolitik. 47:86-121, ** Ludwig von Mises, A Critique of Interrentionism, traduc-
ción al inglés por Hans F. Sennholz (Arlington House, New Roche-
1920-1921. Traducción en inglés por S. Adler (pp. 87-130) en Co- Ile, New York, 1977). Edición alemana original en 1976 por \Vis-
llectivist Economic Planning; Critical Studies of the Possibilities of
Socialism; editado por F. A. Hayek, C. Routledge & Sons, Ltd., senschaftliche Buchgesellschaft, Darmstadt. Alemania, con un pró-
logo de F. A. Hayek.
Londres, 1935.
318 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 319
aplicable que el laissez faire liberal, q sea, la economía de miento cristalizó, de entrada, en su Grundprobleme der Na-
mercado. En su notable Liberalismus* (1927), reciente- tionalókonomie (1933), traducido al inglés, mucho más
mente traducido al inglés bajo el título The Free and Pros- tarde, en 1960, bajo el titulo de Epistemological Problems of
perous Commonwealth, explicó ampliamente los méritos del Economics.* Después de la segunda guerra mundial, cuando
- o clásico, evidenciando la estrecha interconexión
liberalism ya el institucionalismo desaparecía, pero, en cambio, el po-
que existe entre la paz internacional, los derechos humanos sitivismo se imponía con fuerza, por desgracia, cada vez ma-
y el-mercado libre. yor, a los profesionales de la economía, Mises desarrolló aun
más su metodología, refutando el positivismo, con Theory
and History** (1957) y The Ultimate Foundation of Econo-
VI. Mises y la metodología de la mic Science*** (1962). Atacó fundamentalmente la preten-
economía sión positivista de tratar, de conformidad con la técnica de
las ciencias físicas, a los humanos como si fueran piedras o
Ludwig von Mises erigióse, a lo largo de los años átomos. La función del economista, para los positivistas,
veinte, en el más conspicuo defensor del laissez faire y de la consiste en observar regularidades cuantitativas y estadísti-
economía de mercado y en el más decidido oponente del so- cas de la conducta humana, deduciendo leyes que permitan
cialismo y el intervencionismo. Para su fértil y creadora predecir el futuro y, a su vez, ser contrastadas por ulteriores
mente todo esto aún era poco. Entendía que la teoría eco- estadísticas. Tal sistemática positivista sólo, desde luego, re-
nómica, incluso la versión vienesa, no estaba debidamente sultaría aplicable en una economía gobernada por "ingenie-
sistematizada, ni hallábanse correctamente establecidas sus ros sociales", que dispondrían de los hombres como si fue-
bases metodológicas. Veía además el peligro que encerraban ran inanimados objetos físicos. Dice Mises, en el prefacio de
nuevas y falaces metodologías, en particular el instituciona- su Epistemological Problems, que esta interpretación "cien-
lismo, que venía, en definitiva, a negar la existencia misma tífica" supondría "estudiar la conducta de los seres humanos
de la propia ciencia económica, y el positivismo, que pre- de acuerdo con la sistemática que la física newtoniana aplica
tende estructurar la teoría económica sobre los mismos pre- al examinar masas y movimientos. Partiendo de tal 'positiva'
supuestos que las disciplinas físicas. Los clásicos y los primi- base se pretende tratar a la humanidad a través de una su-
tivos austríacos habían descubierto la economía siguiendo puesta 'ingeniería social', nueva técnica que permitiría al
iina acertada metodología. Pero su tratamiento de los pro-
blemas metodológicos fue meramente casual, por lo que
nunca llegaron a montar una específica y propia metodología
que pudiera resistir el nuevo asalto del positivismo y del
* Ludwig von Mises, Epistemological Problems of Economics;
institucionalismo. traducido por George Reisman; D. Van Nostrand, Co., Inc., Prin-
Mises se propuso dar a la ciencia económica una base ceton, New Jersey, 1960; agotado. Nueva edición propuesta por el
filosófica y metodológica, lo que equivalía a la fijación, siste- Institute for Humane Studies, Menlo Park, California 94025.
matización y coronación de la Escuela Austríaca. Su pensa-
** Ludwig von Mises, Theory and History: An Interpretation
of Social and Economic Evolution; Arlington House, New Rochelle,
New York, 1969, 1976, 1978.
* Traducción al inglés por Ralph Raico (editada por Arthur *** Ludwig von Mises, The Ultimate Foundation of Econo-
Goddard) edición 1978, Liberalism: A Socio-Econmnic Exposition mic Science: An Essay on Method, D. Van Nostrand Co., Inc.,
(Sheed Andrews and McMeel, Inc., Mission, Kansas); edición Princeton, New Jersey, 1962, agotada. Segunda edición en 1978
1962, The Free and Prosperous Commonwealth (D. Van Nostrand por Sheed Andrews & McMeel, Inc., Mission, Kansas 66202.
Company, Inc., Princeton, New Jersey). agotada.
318 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 319
aplicable que el laissez faire liberal, p sea, la economía de miento cristalizó, de entrada, en su Grundprobleme der Na-
mercado. En su notable Liberalismus* (1927), reciente- tionalókonomie (1933), traducido al inglés, mucho más
mente traducido al inglés bajo el título The Free and Pros- tarde, en 1960, bajo el título de Epistemological Problems of
perous Commonwealth, explicó ampliamente los méritos del Economics.* Después de la segunda guerra mundial, cuando
liberalismo clásico, evidenciando la estrecha interconexión ya el institucionalismo desaparecía, pero, en cambio, el po-
que existe entre la paz internacional, los derechos humanos sitivismo se imponía con fuerza, por desgrac,ia, cada vez ma-
y el-mercado libre. yor, a los profesionales de la economía, Mises desarrolló aun
más su metodología, refutando el positivismo, con Theory
and History** (1957) y The Ultimate Foundation of Econo-
VI. Mises y la metodología de la mic Science*** (1962). Atacó fundamentalmente la preten-
economía sión positivista de tratar, de conformidad con la técnica de
las ciencias físicas, a los humanos como si fueran piedras o
Ludwig von Mises erigióse, a lo largo de los años átomos. La función del economista, para los positivistas,
veinte, en el más conspicuo defensor del laissez faire y de la consiste en observar regularidades cuantitativas y estadísti-
economía de mercado y en el más decidido oponente del so- cas de la conducta humana, deduciendo leyes que permitan
cialismo y el intervencionismo. Para su fértil y creadora predecir el futuro y, a su vez, ser contrastadas por ulteriores
mente todo esto aún era poco. Entendía que la teoría eco- estadísticas. Tal sistemática positivista sólo, desde luego, re-
nómica, incluso la versión vienesa, no estaba debidamente sultaría aplicable en una economía gobernada por "ingenie-
sistematizada, ni hallábanse correctamente establecidas sus ros sociales", que dispondrían de los hombres como si fue-
bases metodológicas. Veía además el peligro que encerraban ran inanimados objetos físicos. Dice Mises, en el prefacio de
nuevas y falaces metodologías, en particular el instituciona- su Epistemological Problems, que esta interpretación "cien-
lismo, que venía, en definitiva, a negar la existencia misma tífica" supondría "estudiar la conducta de los seres humanos
de la propia ciencia económica, y el positivismo, que pre- de acuerdo con la sistemática que la física newtoniana aplica
tende estructurar la teoría económica sobre los mismos pre- al examinar masas y movimientos. Partiendo de tal 'positiva'
supuestos que las disciplinas fisicas. Los clásicos y los primi- base se pretende tratar a la humanidad a través de una su-
tivos austríacos habían descubierto la economía siguiendo puesta 'ingeniería social', nueva técnica que permitiría al
, ma acertada metodología. Pero su tratamiento de los pro-
blemas metodológicos fue meramente casual, por lo que
nunca llegaron a montar una específica y propia metodología
que pudiera resistir el nuevo asalto del positivismo y del
* Ludwig von Mises, Epistemological Problems of Economics;
institucionalismo. traducido por George Reisman; D. Van Nostrand, Co., Inc., Prin-
Mises se propuso dar a la ciencia económica una base ceton, New Jersey, 1960; agotado. Nueva edición propuesta por el
filosófica y metodológica, lo que equivalía a la fijación, siste- Institute for Humane Studies, Menlo Park, Califirnia 94025.
matización y coronación de la Escuela Austríaca. Su pensa-
** Ludwig von 'Mises, Theory and History: An Interpretation
of Social and Economic Evolution; Arlington House, New Rochelle,
New York, 1969, 1976, 1978.
* Traducción al inglés por Ralph Raico (editada por Arthur *** Ludwig von Mises, The Ultimate Foundation of Econo-
Goddard) edición 1978, Liberalism: A Socio-Economic Exposition mic Science: An Essay on Method, D. Van Nostrand Co., Inc.,
(Sheed Andrews and McMeel, Inc., Mission, Kansas); edición Princeton, New Jersey, 1962, agotada. Segunda edición en 1978
1962, The Free and Prosperous Commonwealth (D. Van Nostrand por Sheed Andrews & McMeel, Inc., Mission, Kansas 66202.
Company, Inc., Princeton, New Jersey), agotada.
Lo esencial de Mises 321
320 Planificación para la libertad
'zar' económico de la planificada sociedad futura manejar a vieneses demostraron, parte en sus estudios de unos muy
los vivientes como el tecnólogo utiliza los materiales inani- pocos axiomas generales acerca de la esencia y naturaleza de
mados".* la acción humana, axiomas que el estudioso descubre por in-
Contra tal metodología, Mises estructuró la suya pro- trospección. Las verdades y conclusiones de la economía no
pia, que denominó "praxeología", es decir, la teoría general son sino derivaciones lógicas deducidas de tales axiomas. Te-
de la actividad humana, partiendo de dos fuentes: por un nemos así, por ejemplo, el fundamental axioma de la exis-
lado, el análisis deductivo, lógico e individualista de los eco- tencia de la propia actividad humana, o sea, que los hom-
nomistas clásicos y vieneses, y, por otro, la filosofía de la bres tienen objetivos que desean alcanzar, que actúan para
historia de la escuela "del suroeste alemán" de principios de conseguirlos, que el actuar es siempre temporal, que prefie-
siglo, amparándose fundamentalmente en el pensamiento de ren unas cosas a otras, etc.
Rickert, Dilthey, Windelband y su personal amigo Max We- Si bien los estudios metodológicos de Mises no se tra-
dujeron hasta después de terminar la segunda guerra mun-
ber. La praxeología misiana parte fundamentalmente del in- dial, su ideario, de forma diluida e incompleta, fue antes
dividuo que actúa, del hombre que tiene deseos, que pre-
tende alcanzar específicos objetivos o metas, que piensa trasladado a los estudiosos de habla inglesa, por el joven
acerca de cómo alcanzar tales fines; nunca, en cambio, se in- economista británico Lionel Robbins, a la sazón discípulo
teresa por un imaginario sujeto que, como la piedra o el misiano. El trabajo de Robbins Essay on the Nature and Sig-
átomo, se moviera a tenor de cuantitativas y predetermina- nificance of Economic Science (1932) (Ensayo sobre la natu-
das leyes físicas. Tanto la contemplación de nuestros seme- raleza y la significación de la ciencia económica), en el que
jantes como la propia introspección nos prueban la existen- el autor reconoce su "gran deuda" intelectual con Mises, se
cia de la actividad humana. No cabe pensar en la existencia consideró durante muchos años en la Gran Bretaña y los Es-
de leyes históricas cuantitativas que regularían la actuación tados Unidos, la obra básica de metodología económica. La
insistencia de Robbins en que la esencia de lo económico
de los hombres, siendo así que éstos actúan de acuerdo con estriba en la distribución de factores siempre escasos entre
los dictados de su libre voluntad individual.
Yerra, pues, el economista cuando pretende hallar, a producciones alternativas era ya, desde luego, praxeología,
través de la estadística, preestablecidas leyes y funciones del si bien una praxeología harto simplificada y de escasos vue-
actuar humano. Cada acontecimiento, cada acto, en la histo- los. Carecía de la profunda visión misiana en torno al mé-
ria del hombre, constituye ejemplar diferente y único, todo deductivo y a la diferencia entre teoría económica e
siendo resultado provocado por personas que libremente ac- historia humana. No es, pues, de extrañar que, desconoci-
túan y mutuamente se influencian; de ahí que no quepa es- dos los trabajos de Mises, la obra de Robbins sirviera de
tablecer prevenciones estadísticas ni tests de la teoría econó- bien poco frente a la marea positivista que todo lo iba inva-
diendo.
mica.
Pero si la praxeología nos dice que no puede encerrarse
la actividad del hombre en leyes cuantitativas, ,cómo puede VII. Human Action
ser científico el estudio económico? Mises responde indi-
cando que la ciencia económica, como ciencia del actuar hu-
mano, jamás coincide ni puede coincidir con el positivista Algo era ya dejar correctamente formuladas las bases
metodológicas de la ciencia económica; pero mucha mayor
modelo de la física. La teoría económica, según clásicos y trascendencia tenía lanzarse, como hizo Mises, a edificar
toda la teoría económica partiendo de tales bases, utilizando
exclusivamente tal sistemática. Doble tarea que normal-
mente parecería excesiva carga para una sola mente; descu-
* Ludwig von Mises, Epistemological Problems of Econo-
mics. Princeton, Van Nostrand, 1960, p. V. brir, primero, la metodología correcta, para, después, es-
Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 321
320
'zar' económico de la planificada sociedad futura manejar a vieneses demostraron, parte en sus estudios de unos muy
los vivientes como el tecnólogo utiliza los materiales inani- pocos axiomas generales acerca de la esencia y naturaleza de
mados".* la acción humana, axiomas que el estudioso descubre por in-
Contra tal metodología, Mises estructuró la suya pro- trospección. Las verdades y conclusiones de la economía no
pia, que denominó "praxeología", es decir, la teoría general son sino derivaciones lógicas deducidas de tales axiomas. Te-
nemos así, por ejemplo, el fundamental axioma de la exis-
de la actividad humana, partiendo de dos fuentes: por un
lado, el análisis deductivo, lógico e individualista de los eco- tencia de la propia actividad humana, o sea, que los hom-
nomistas clásicos y vieneses, y, por otro, la filosofía de la bres tienen objetivos que desean alcanzar, que actúan para
historia de la escuela "del suroeste alemán" de principios de conseguirlos, que el actuar es siempre temporal, que prefie-
siglo, amparándose fundamentalmente en el pensamiento de ren unas cosas a otras, etc.
Rickert, Dilthey, Windelband y su personal amigo Max We- Si bien los estudios metodológicos de Mises no se tra-
dujeron hasta después de terminar la segunda guerra mun-
ber. La praxeología misiana parte fundamentalmente del in- dial, su ideario, de forma diluida e incompleta, fue antes
dividuo que actúa, del hombre que tiene deseos, que pre-
tende alcanzar específicos objetivos o metas, que piensa trasladado a los estudiosos de habla inglesa, por el joven
acerca de cómo alcanzar tales fines; nunca, en cambio, se in- economista británico Lionel Robbins, a la sazón discípulo
teresa por un imaginario sujeto que, como la piedra o el misiano. El trabajo de Robbins Essay on the Nature and Sig-
nificance of Economic Science (1932) (Ensayo sobre la natu-
átomo, se moviera a tenor de cuantitativas y predetermina- raleza y la significación de la ciencia económica), en el que
das leyes físicas. Tanto la contemplación de nuestros seme-
jantes como la propia introspección nos prueban la existen- el autor reconoce su "gran deuda" intelectual con Mises, se
cia de la actividad humana. No cabe pensar en la existencia consideró durante muchos años en la Gran Bretaña y los Es-
de leyes históricas cuantitativas que regularían la actuación tados Unidos, la obra básica de metodología económica. La
insistencia de Robbins en que la esencia de lo económico
de los hombres, siendo así que éstos actúan de acuerdo con
los dictados de su libre voluntad individual. estriba en la distribución de factores siempre escasos entre
Yerra, pues, el economista cuando pretende hallar, a producciones alternativas era ya, desde luego, praxeología,
través de la estadística, preestablecidas leyes y funciones del si bien una praxeología harto simplificada y de escasos vue-
actuar humano. Cada acontecimiento, cada acto, en la histo- los. Carecía de la profunda visión misiana en torno al mé-
ria del hombre, constituye ejemplar diferente y único, todo deductivo y a la diferencia entre teoría económica e
siendo resultado provocado por personas que libremente ac- historia humana. No es, pues, de extrañar que, desconoci-
túan y mutuamente se influencian; de ahí que no quepa es- dos los trabajos de Mises, la obra de Robbins sirviera de
tablecer prevenciones estadísticas ni tests de la teoría econó- bien poco frente a la marea positivista que todo lo iba inva-
diendo.
mica.
Pero si la praxeología nos dice que no puede encerrarse
la actividad del hombre en leyes cuantitativas, ¿cómo puede VII. Human Action
ser científico el estudio económico? M üses responde indi-
cando que la ciencia económica, como ciencia del actuar hu-
Algo era ya dejar correctamente formuladas las bases
mano, jamás coincide ni puede coincidir con el positivista metodológicas de la ciencia económica; pero mucha mayor
modelo de la física. La teoría económica, según clásicos y trascendencia tenía lanzarse, como hizo Mises, a edificar
toda la teoría económica partiendo de tales bases, utilizando
exclusivamente tal sistemática. Doble tarea que normal-
* Ludwig von Mises, Epistemological Problems of Econo-
mente parecería excesiva carga para una sola mente; descu-
mics. Princeton, Van Nostrand, 1960, p. V. brir, primero, la metodología correcta, para, después, es-
Lo esencial de Mises 323
322 Planificación para la libertad
La importancia del trabajo de Mises se magnifica al te-
tructurar, por tal vía, la ciencia económica toda. Es increí- ner en cuenta que Human Action era el primer trabajo ge-
ble que Mises pudiera dar cima a tan impresionante trabajo, neral de economía no sólo en la tradición vienesa, sino en
después de una larga ejecutoria de labor investigadora. Y, toda otra tradición que se publicaba desde antes de la pri-
sin embargo, Mises logró brillantemente superar la ardua mera guerra mundial. La economía, después del conflicto
prueba, pese al aislamiento y la soledad en que se hallaba, bélico, se había ido fragmentando en parciales, separados e
abandonado prácticamente por todos sus amigos y antiguos incoherentes estudios y análisis. Los que siguieron a los
seguidores, exiliado en Ginebra, lejos de su Viena querida, maestros de anteguerra —Fetter, Clark, Taussüg y Biihm-
ocupada por los nazis, rodeado de un mundo y en un am- Bawerk— ya jamás presentaban su disciplina como un todo
biente profesional que repudiaba por qntero los ideales, los lógico, integrado y deductivo. Sólo los escritores de elemen-
métodos y los principios que él propugnaba. En tales cir- tales libros de texto intentaban ofrecer un cuadro general
cunstancias, Mises, sin embargo, publica (1940) su obra del mundo económico, pero aquéllos no servían sino para
cumbre, su monumental Nationalaconomie, trabajo por el patentizar, con sus íntimas inconsecuencias, el triste estado
que nadie se interesó en una Europa víctima ya de espan- a que habían llegado los estudios económicos. Human Ac-
tosa conflagración. Por fortuna, Nationalókonomie fue am- tion nos mostraba, en cambio, cómo cabía zafarse de aquel
pliada e íntegramente reescrita, en inglés esta vez, bajo el lodazal ininteligible. -
título de Human Action, unos años después (1949).* El que Poco más procede decir de Human Action, si no es des-
Mises lograra dar cima a Human Action es, de por sí, indu- tacar algunas de las muchas contribuciones magistrales que
dable proeza. Pero que lo consiguiera en circunstancias tan este gran corpus contiene. Aunque Bóhm-Bawerk descu-
adversas da una mayor categoría y ejemplaridad a su obra. brió, insistiendo una y otra vez en el concepto, que el fenó-
Human Action es precisamente lo que se necesitaba. meno del interés se basa en la preferencia temporal, sus ex-
He aquí la ciencia económica toda, elaborada partiendo de posiciones no llegaban a furidarse exclusivamente en tal pen-
sólidos axiomas praxeológicos, centrada en el análisis del samiento, quedando confusa la propia idea de la preferencia
hombre que actúa, en el estudio del individuo que persigue temporal. Frank A. Fetter logró mejorar y refinar la teoría,
objetivos dentro de este nuestro mundo real. Estamos ante la explicación del interés basado en la preferencia temporal
una ciencia elaborada como disciplina deductiva, que va su- pura, en sus notables pero olvidados escritos de las dos pri-
cesivamente exponiendo todas las implicaciones lógicas que meras décadas del siglo xx. Fetter afirmaba que los precios
de la propia existencia del actuar humano derivan. Quien de los bienes de consumo quedan determinados por las va-
suscribe, que tuvo el honor de disfrutar de las primicias del loraciones y las demandas de sus adquirentes; cada factor in-
libro, vio su vida e ideas radicalmente variadas tras la lec- terviniente cobraba la suma correspondiente a su propia uti-
tura del mismo. Se trataba, en verdad, de un sistema de lidad marginal, quedando todas estas percepciones desconta-
pensamiento económico en el que algunos habíamos soñado, das con arreglo a la tasa ,de la preferencia temporal del caso,
convencidos, sin embargo, de que nadie nunca lo consegui- lo que permite al prestamista o capitalista cobrar su • corres-
ría producir, un tratado de economía completo e íntegra- pondiente renta. Mises sacó a la luz este olvidado ideario de
mente racional, el libro que nadie había podido aún escri- Fetter, demostrando, a mayor abundamiento, que la prefe-
bir. La economía de la acción humana. rencia temporal constituía una necesaria categoría praxeoló-
gica del actuar humano para integrar finalmente, en un solo
pensamiento, la teoría del interés de Fetter, la teoría del ca-
pital de Beohm-Bawerk y su propia teoría del ciclo econó-
* Ludwig von Mises, Human Action: A I' reatise on Econo-
mico.
mics, 1949, 1963; tercera edición revisada, Henry Regnery Com- Mises nos procuró además una crítica metodológica
pany, Chicago, 1966, 907 páginas. muy necesitada de los hoy tan en boga sistemas estadísticos
Lo esencial de Mises 323
322 Planificación para la libertad
La importancia del trabajo de Mises se magnifica al te-
tructurar, por tal vía, la ciencia económica toda. Es increí- ner en cuenta que Human Action era el primer trabajo ge-
ble que Mises pudiera dar cima a tan impresionante trabajo, neral de economía no sólo en la tradición vienesa, sino en
después de una larga ejecutoria de labor investigadora. Y, toda otra tradición que se publicaba desde antes de la pri-
sin embargo, Mises logró brillantemente superar la ardua mera guerra mundial. La economía, después del conflicto
prueba, pese al aislamiento y la soledad en que se hallaba, bélico, se había ido fragmentando en parciales, separados e
abandonado prácticamente por todas sus amigos y antiguos incoherentes estudios y análisis. Los que siguieron a los
seguidores, exiliado en Ginebra, lejos de su Viena querida, maestros de anteguerra —Fetter, Clark, Taussig y B6hm-
ocupada por los nazis, rodeado de un mundo y en un am- Bawerk— ya jamás presentaban su disciplina como un todo
biente profesional que repudiaba por qntero los ideales, los lógico, integrado y deductivo. Sólo los escritores de elemen-
métodos y los principios que él propugnaba. En tales cir- tales libros de texto intentaban ofrecer un cuadro general
cunstancias, Mises, sin embargo, publica (1940) su obra del mundo económico, pero aquéllos no servían sino para
cumbre, su monumental National6konomie, trabajo por el patentizar, con sus íntimas inconsecuencias, el triste estado
que nadie se interesó en una Europa víctima ya de espan- a que habían llegado los estudios económicos. Human Ac-
tosa conflagración. Por fortuna, National6konomie fue am- tion nos mostraba, en cambio, cómo cabía 742rse de aquel
pliada e íntegramente reescrita, en inglés esta vez, bajo el loda7a1 ininteligible. -
título de Human Action, unos años después (1949).* El que Poco más procede decir de Human Action, si no es des-
Mises lograra dar cima a Human Action es, de por sí, indu- tacar algunas de las muchas contribuciones magistrales que
dable proeza. Pero que lo consiguiera en circunstancias tan este gran corpus contiene. Aunque B6hm-Bawerk descu-
adversas da una mayor categoría y ejemplaridad a su obra. brió, insistiendo una y otra vez en el concepto, que el fenó-
Human Action es precisamente lo que se necesitaba. meno del interés se basa en la preferencia temporal, sus ex-
He aquí la ciencia económica toda, elaborada partiendo de posiciones no llegaban a fundarse exclusivamente en tal pen-
sólidos axiomas praxeológicos, centrada en el análisis del samiento, quedando confusa la propia idea de la preferencia
hombre que actúa, en el estudio del individuo que persigue temporal. Frank A. Fetter logró mejorar y refinar la teoría,
objetivos dentro de este nuestro mundo real. Estamos ante la explicación del interés basado en la preferencia temporal
una ciencia elaborada como disciplina deductiva, que va su- pura, en sus notables pero olvidados escritos de las dos pri-
cesivamente exponiendo todas las implicaciones lógicas que meras décadas del siglo xx. Fetter afirmaba que los precios
de la propia existencia del actuar humano derivan. Quien de los bienes de consumo quedan determinados por las va-
suscribe, que tuvo el honor de disfrutar de las primicias del loraciones y las demandas de sus adquirentes; cada factor in-
libro, vio su vida e ideas radicalmente variadas tras la lec- terviniente cobraba la suma correspondiente a su propia uti-
tura del mismo. Se trataba, en verdad, de un sistema de lidad marginal, quedando todas estas percepciones desconta-
pensamiento económico en el que algunos habíamos soñado, das con arreglo a la tasa ,de la preferencia temporal del caso,
convencidos, sin embargo, de que nadie nunca lo consegui- lo que permite al prestamista o capitalista cobrar su' corres-
ría producir, un tratado de economía completo e íntegra- pondiente renta. Mises sacó a la luz este olvidado ideario de
mente racional, el libro que nadie había podido aún escri- Fetter, demostrando, a mayor abundamiento, que la prefe-
bir. La economía de la acción humana. rencia temporal constituía una necesaria categoría praxeoló-
gica del actuar humano para integrar finalmente, en un solo
pensamiento, la teoría del interés de Fetter, la teoría del ca-
talde 136hm-Bawerk y su propia teoría del ciclo econó-
pmiico.
-
* Ludwig von Mises, Human Action: A Treatise on Econo- Mises nos procuró además una crítica metodológica
mies, 1949, 1963; tercera edición revisada, Henry Regnery Com- muy necesitada de los hoy tan en boga sistemas estadísticos
pany, Chicago, 1966, 907 páginas.
324 Planificación para la libertad
Lo esencial de Mises 325
y matemáticos, derivados del ideario de Leon Walras, el
neoclásico suizo, sistemas que hoy en día, prácticamente, tica, para a través de ella deducir predeterminadas leyes,
han excluido del análisis económico el lenguaje y la lógica implica, en este caso, suponer que en el ámbito de la acción
discursiva. Mises hizo notar que las ecuaciones matemáticas humana, como en el terreno de la fisica, cabe descubrir con-
servían tan sólo, en materia económica, para describir aquel firmadas constantes, invariables leyes cuantitativas. Y la rea-
mundo intemporal, estático y fantasmático de la economía lidad es que nadie ha descubierto jamás, como Mises seña-
en "equilibrio general", con lo que daba pleno apoyo a la lara, ni una sola constante cuantitativa en el actuar humano,
postura antimatemática de los economistas clásicos y de los ni seguramente nunca se descubrirá, dada la libertad de
austríacos (muchos de los cuales, sin embargo, fueron desta- elección de cada individuo. Tal falacia econométrica dio pá-
cados matemáticos). Porque las matemáticas, en economía, bulo a la actual manía por predecir "científicamente" el fu-
no sólo resultan inútiles, sino además engañosas, tan pronto turo económico, habiendo Mises logrado patentizar el básico
como se aparta uno de aquel Nirvana del uniforme giro y se error que encierra tan antigua como vana empresa. Confir-
pretende analizar el actuar en el mundo real, en el mundo mación de esta advertencia misiana, una más entre sus mu-
donde opera el factor tiempo, donde hay esperanzas, anhe- chas trascendentales visiones, es el fracaso de la predicción
los y errores. Destacó Mises que el recurrir a las matemáti- econométrica en los últimos años, pese al empleo de velocí-
cas en economía no era sino consecuencia del error positi- simos computadores y "modelos" de lo más sofisticados.
vista de suponer que se puede operar con los hombres como Sólo un aspecto de la teoría económica de Mises y
si fueran minerales, siendo posible prever el comporta- parte de su metodología pudo, por desgracia, acceder, como
miento humano análogamente a como la física traza de ante- decíamos, al mundo angloparlante, en el período interbé-
mano la trayectoria de un proyectil. Y hay más; siendo así lico. Había, en efecto, predicho Mises, basado en su teoría
que el sujeto humano sólo puede apreciar y considerar can- del ciclo económico, una crisis económica, cuando la mayo-
tidades de cierta importancia, el cálculo diferencial, mane- ría de los economistas de la Nueva Era de los años veinte,
jando exclusivamente variaciones cuantitativas infinitamente incluido el propio Irving Fisher, predecían un futuro de ina-
pequeñas, forzosamente ha de resultar inidóneo cuando se cabable prosperidad, gracias a la actividad intervencionista
trata de la ciencia de la acción humana. de las estatales bancas centrales. De ahí que, cuando la
El recurrir, en economía, a funciones presupone enten- Gran Depresión se desencadenó, comenzara a prestarse
der que los acontecimientos del mercado son "mutuamente atención, sobre todo en la Gran Bretaña, a la misiana teoría
interdependientes", pues cuando en matemáticas decimos del ciclo económico. Interés éste que aún aumentó con mo-
que x es función de y, ello implica que y es, en el mismo tivo de la emigración a la London School of Economics del
sentido, función de x. Este tipo de metodología basada en la principal discípulo de Mises, Friedrich A. von Hayek, cuya
mutua determinación puede resultar correcta en el mundo propia interpretación de la misiana teoría del ciclo econó-
de la fisica, donde no hay agente causal único que opere. mico fue pronto traducida al inglés al comenzar la década de
Pero en el terreno de la acción humana, por el contrario, sí los treinta. El seminario de Hayek en la escuela londinense
hay un agente causal, factor único que determina lo que dio a conocer numerosos estudiosos partidarios de la teoría
acontece; a saber, la actuación del hombre, que persigue un austríaca del ciclo económico, entre los que cabe destacar a
objetivo específico. La Escuela Austríaca, en este sentido, John R. Hicks, Abba P. Lerner, Ludwig M. Lachmann y
nos enseña, por ejemplo, que el impulso parte del precio de Nicholas Kaldor. Otros discípulos, ingleses, de Mises, cual
los bienes de consumo y se transfiere al precio de los facto- Lionel Robbins y Frederic Benham, publicaron misianas ex-
res de producción, pero jamás al revés. plicaciones de la Gran Depresión. Los trabajos de algunos
El método econometrico, hoy en día tan de moda, por seguidores austríacos de Mises, como Fritz Machlup y Gott-
su parte, resulta doblemente erróneo, al pretender integrar fried von Haberler, comenzaron a ser traducidos y el propio
hechos estadísticos y matemáticos. El recurrir a la estadís- Robbins, por fin, supervisó la traducción de la Teoría del di-
nero y el crédito (1934). Mises, por su parte, publicó (1931)
324 Planificación para la libertad
Lo esencial de Mises 325
y matemáticos, derivados del ideario de León Walras, el
neoclásico suizo, sistemas que hoy en día, prácticamente, tica, para a través de ella deducir predeterminadas leyes,
han excluido del análisis económico el lenguaje y la lógica implica, en este caso, suponer que en el ámbito de la acción
discursiva. Mises hizo notar que las ecuaciones matemáticas humana, como en el terreno de la fisica, cabe descubrir con-
servían tan sólo, en materia económica, para describir aquel firmadas constantes, invariables leyes cuantitativas. Y la rea-
mundo intemporal, estático y fantasmático de la economía lidad es que nadie ha descubierto jamás, como Mises seña-
en "equilibrio general", con lo que daba pleno apoyo a la lara, ni una sola constante cuantitativa en el actuar humano,
postura antimatemática de los economistas clásicos y de los ni seguramente nunca se descubrirá, dada la libertad de
austríacos (muchos de los cuales, sin embargo, fueron desta- elección de cada individuo. Tal falacia econométrica dio pá-
cados matemáticos). Porque las matemáticas, en economía, bulo a la actual manía por predecir "científicamente" el fu-
no sólo resultan inútiles, sino además engañosas, tan pronto turo económico, habiendo Mises logrado patentizar el básico
como se aparta uno de aquel Nirvana del uniforme giro y se error que encierra tan antigua como vana empresa. Confir-
pretende analizar el actuar en el mundo real, en el mundo mación de esta advertencia misiana, una más entre sus mu-
donde opera el factor tiempo, donde hay esperanzas, anhe- chas trascendentales visiones, es el fracaso de la predicción
los y errores. Destacó Mises que el recurrir a las matemáti- econométrica en los últimos años, pese al empleo de velocí-
cas en economía no era sino consecuencia del error positi- simos computadores y "modelos" de lo más sofisticados.
vista de suponer que se puede operar con los hombres como Sólo un aspecto de la teoría económica de Mises y
si fueran minerales, siendo posible prever el comporta- parte de su metodología pudo, por desgracia, acceder, como
miento humano análogamente a como la fisica traza de ante- decíamos, al mundo angloparlante, en el período interbé-
mano la trayectoria de un proyectil. Y hay más; siendo así lico. Había, en efecto, predicho Mises, basado en su teoría
que el sujeto humano sólo puede apreciar y considerar can- del ciclo económico, una crisis económica, cuando la mayo-
tidades de cierta importancia, el cálculo diferencial, mane- ría de los economistas de la Nueva Era de los años veinte,
jando exclusivamente variaciones cuantitativas infinitamente incluido el propio Irving Fisher, predecían un futuro de ina-
pequeñas, forzosamente ha de resultar inidóneo cuando se cabable prosperidad, gracias a la actividad intervencionista
trata de la ciencia de la acción humana. de las estatales bancas centrales. De ahí que, cuando la
El recurrir, en economía, a funciones presupone enten- Gran Depresión se desencadenó, comenzara a prestarse
der que los acontecimientos del mercado son "mutuamente atención, sobre todo en la Gran Bretaña, a la misiana teoría
interdependientes", pues cuando en matemáticas decimos del ciclo económico. Interés éste que aún aumentó con mo-
que x es función de y, ello implica que y es, en el mismo tivo de la emigración a la London School of Economics del
sentido, función de x. Este tipo de metodología basada en la principal discípulo de Mises, Friedrich A. von Hayek, cuya
mutua determinación puede resultar correcta en el mundo propia interpretación de la misiana teoría del ciclo econó-
de la fisica, donde no hay agente causal único que opere. mico fue pronto traducida al inglés al comenzar la década de
Pero en el terreno de la acción humana, por el contrario, sí los treinta. El seminario de Hayek en la escuela londinense
hay un agente causal, factor único que determina lo que dio a conocer numerosos estudiosos partidarios de la teoría
acontece; a saber, la actuación del hombre, que persigue un austríaca del ciclo económico, entre los que cabe destacar a
objetivo específico. La Escuela Austríaca, en este sentido, John R. Hicks, Abba P. Lerner, Ludwig M. Lachmann y
nos enseña, por ejemplo, que el impulso parte del precio de Nicholas Kaldor. Otros discípulos, ingleses, de Mises, cual
los bienes de consumo y se transfiere al precio de los facto- Lionel Robbins y Frederic Benham, publicaron misianas ex-
res de producción, pero jamás al revés. plicaciones de la Gran Depresión. Los trabajos de algunos
El método econométrico, hoy en día tan de moda, por seguidores austríacos de Mises, como Fritz Machlup y Gott-
su parte, resulta doblemente erróneo, al pretender integrar fried von Haberler, comenzaron a ser traducidos y el propio
hechos estadísticos y matemáticos. El recurrir a la esta.dís- Robbins, por fin, supervisó la traducción de la Teoría del di-
nero y el crédito (1934). Mises, por su parte, publicó (1931)
Lo esencial de Mises 327
326 Planificación para la libertad
partir de ahora, del brazo de Keynes, armados con su nebu-
su estudio sobre la depresión, Die Ursachen der Wirts- losa, oscura y semimatemática jerga, podían lanzarse a po-
chaftskrise.* Estimóse como muy probable, durante la pri- pulachera y provechosa coalición con políticos y gobernantes
mera mitad de los años treinta, que iba a triunfar definitiva- ansiosos de aumentar su propia influencia y poder. La teoría
mente la misiana 'teoría del ciclo económico y, en tal mo- keynesiana aparecía como cortada a la medida para ser la
mento, no se demoraría la difusión de los demás escritos del base intelectual del moderno estado bélico-providencialista,
maestro. del intervencionismo y del estatismo, en escala mayor que
América tardaba más en asimilar la teoría austríaca, nunca.
pero, dada la enorme influencia de los economistas ingleses Los partidarios de Keynes, como tantas veces ha suce-
en los Estados Unidos, no era dudoso que también pronto dido en la historia de la ciencia social, ni siquiera se preocu-
el ideario misiaño invadiría este país. Gottfried von Haber- paron de refutar las doctrinas misianas; éstas quedaron, sim-
ler produjo en Estados Unidos el primer resumen de la teo- plemente, relegadas al olvido, barridas por el advenimiento
ría del ciclo de Mises-Hayek.** Pronto el prometedor eco- de la con acierto denominada "revolución" keynesiana. La
nomista Alvin Hansen se adheriría también a la doctrina teoría cíclica de Mises y toda la economía austríaca se per-
austríaca. Con independencia de la teoría cíclica, el pensa- dieron, tanto para economistas como para profanos, absorbi-
miento vienés sobre capital e interés fue reexpuesto en di- das por el siniestro "hoyo de la memoria" orwelliano. Lo
versas revistas americanas a través de una noble serie de ar- más trágico de este masivo olvido fue la soledad, el aban-
tículos de Hayek, Machlup y el joven economista Kenneth dono, en que dejaron a Mises sus más capaces seguidores.
Boulding. Precipitáronse, ciertamente, en brazos de Keynes, no sólo
Parecía ya que la doctrina austríaca iba a ser la ola del los discípulos ingleses de Hayek, así como Hansen, quien
futuro. Mises, por fin, estaba a punto de lograr aquel pú- pronto sería el primer keynesiano de Norteamérica, sino
blico reconocimiento, que tanto tiempo había merecido, sin también los austríacos, mejores conocedores de la verdad,
jamás alcanzarlo. Pero, cuando más cercano parecía el que apresuradamente habían huido de su patria, para ocu-
triunfo, la tragedia se produjo, con la famosa revolución key- par distinguidos puestos académicos en los Estados Unidos,
nesiana. John Maynard Keynes, amparado en su simplista y, donde constituyeron lo que pudiéramos denominar el ala
a la vez, embrollada nueva justificación y racionalización de moderada del keynesianismo. Únicamente Hayek, y el me-
la inflación y el déficit presupuestario, avasalló el pensa- nos conocido Lachmann, mantuviéronse fieles y sin mancilla
miento económico con la velocidad del incendio en la pra- cuando, tras los brillantes augurios de las dos décadas prece-
dera. La ciencia económica, hasta Keynes, había constituido dentes, llegó la derrota. Ludwig von Mises, entonces solo,
impopular pero poderoso valladar frente a la inflación Y el derrumbadas antiguas y un día bien justificadas esperanzas,
gasto público deficitario. Los economistas, sin embargo, a púsose a escribir su gran obra Human Action.
años después se trasladó a los Estados Unidos.* En Nortea- como ciudadano de segunda, apartado de los centros docen-
mérica fue preterido y arrinconado, a diferencia de lo que tes de prestigio e inmerso casi por entero en una masa de
sucedió con innumerables exiliados europeos, socialistas y incomprensivos estudiantes de contabilidad y administración
comunistas, cordialmente acogidos por el mundo académico comercial, Ludwig von Mises reanudó su otrora famoso se-
estadounidense, que igualmente ofreció distinguidos puestos minario semanal. No podía Mises, por desgracia, en estas
universitarios a aquellos que otrora fueran discípulos y se- condiciones, aspirar a que de su cátedra surgiera una falange
guidores de Mises. Su individualismo incansable e intransi- de jóvenes e influyentes economistas; no cabía, desde luego,
gente, tanto en el estudio económico como en la filosofia po- reproducir los brillantes triunfos de sus seminarios vieneses,
lítica, vedóle. el acceso a la esfera docente, a ese mundo que Mises, no obstante circunstancias tan tristes y aciagas,
se precia de "perseguir infatigablemente la verdad". Pese a desempeñó su seminario con enorme dignidad, sin quejarse
todo, Mises, viviendo en Nueva York, gracias a donaciones jamás de nada. Quienes con él convivimos en la universidad
de fundaciones diversas, escribió (1944) dos obras notables neoyorquina, nunca escuchamos de sus labios una palabra
en inglés, Omnipotent Government** y Bureaucracy.*** Evi- agria ni resentida. Mises' laboraba incansablemente por avi-
denció en aquélla que el nazismo, lejos de constituir "el úl- var la más mínima chispa intelectiva que sus discípulos mos-
timo estadio del capitalismo", como afirmaba el marxismo en traran, siempre con aquella dulzura, aquella elegancia que
boga, no. era más que otra forma de socialismo totalitario, lo caracterizaban. Un torrente de maravillosas posibilidades
mientras en Bureaucracy nos informa de la radical diferen- investigadoras brindaba, cada semana, al auditorio. Joyas, de
cia entre la actividad lucrativa y la actividad burocrática, facetas perfectamente talladas, eran sus conferencias, pro-
evidenciando que las graves imperfecciones de la burocracia fundas exposiciones de múltiples aspectos de su ideario. A
reaparecerían inexorablemente en todo intervencionismo. quienes boquiabiertos y silenciosos le escuchábamos, Mises,
Constituye imperdonable y vergonzosa mancha para la chispeándole la mirada con su característico jocoso destello,
academia norteamericana el que von Mises jamás consi- solía decir: "No les amedrente hablar, señores; tengan pre-
guiera retribuida cátedra universitaria en Estados Unidos. sente que, por erróneo e infundado que sea lo que sobre el
Fue un simple visiting professor, a partir de 1945, en la tema digan, lo mismo ya anteriormente habrá dicho algún
Graduate School of Business Administration de la Universi- eminente economista".
dad de Nueva York. Pero, en estas extrañas circunstancias,
tratado frecuentemente por las autoridades universitarias Un puñado de universitarios, pese al cul de. sac en que
Mises se hallaba, surgieron de aquel seminario, propagando
la tradición austriaca, seminario que, por otra parte, era
como un faro de luz que, semana tras semana, atraía a múl-
tiples oyentes de la gran área neoyorquina, quienes acudían
en tropel a escuchar el mensaje misiano. Y otro de los sim-
páticos aspectos de aquellas reuniones era el posterior cón-
* Véase Ludwig von Mises. Notes and Recollections, Liberta- clave, en cercano restaurante, pálido reflejo, por desgracia,
rian Press, South Holland, Illinois 60473 EE.UU., 1978. de las tan nombradas Mises-kries de los viejos cafés viene-
ses. En tales ocasiones, Mises nos brindaba inagotable to-
** Ludwig von Mises, Omnipotent Government: The Rise of rrente de fascinantes anécdotas y perspicaces sugerencias y
the Total State and Total War (1944). Arlington House, New Ro- todos entreveíamos, a través de sus palabras y de Ja propia
chelle, New York, 1969, 1976, 1978. aura que lo envolvía, aquella Viena noble y encantadora de
*** Ludwig von Mises, Bureaucracy (1944). Arlington épocas ya pasadas. Cuantos gozamos del privilegio de asistir
House, New Rochelle, New York, 1969, 1976, 1978. al seminario misiano en la Universidad de Nueva York corn-
328 Planificación para la libertad Lo esencial de Mises 329
años después se trasladó a los Estados Unidos.* En Nortea- como ciudadano de segunda, apartado de los centros docen-
mérica fue preterido y arrinconado, a diferencia de lo que tes de prestigio e inmerso casi por entero en una masa de
sucedió con innumerables exiliados europeos, socialistas y incomprensivos estudiantes de contabilidad y administración
comunistas, cordialmente acogidos por el mundo académico comercial, Ludwig von Mises reanudó su otrora famoso se-
estadounidense, que igualmente ofreció distinguidos puestos minario semanal. No podía Mises, por desgracia, en estas
universitarios a aquellos que otrora fueran discípulos y se- condiciones, aspirar a que de su cátedra surgiera una falange
guidores de Mises. Su individualismo incansable e intransi- de jóvenes e influyentes economistas; no cabía, desde luego,
gente, tanto en el estudio económico como en la filosofia po- reproducir los brillantes triunfos de sus seminarios vieneses.
lítica, vedóle. el acceso a la esfera docente, a ese mundo que Mises, no obstante circunstancias tan tristes y aciagas,
se precia de "perseguir infatigablemente la verdad". Pese a desempeñó su seminario con enorme dignidad, sin quejarse
todo, Mises, viviendo en Nueva York, gracias a donaciones jamás de nada. Quienes con él convivimos en la universidad
de fundaciones diversas, escribió (1944) dos obras notables neoyorquina, nunca escuchamos de sus labios una palabra
en inglés, Omnipotent Government" y Bureaucracy.*** Evi- agria ni resentida. Mises` laboraba incansablemente por avi-
denció en aquélla que el nazismo, lejos de constituir "el úl- var la más mínima chispa intelectiva que sus discípulos mos-
timo estadio del capitalismo", como afirmaba el marxismo en traran, siempre con aquella dulzura, aquella elegancia que
boga, no. era más que otra forma de socialismo totalitario, lo caracterizaban. Un torrente de maravillosas posibilidades
mientras en Bureaucracy nos informa de la radical diferen- investigadoras brindaba, cada semana, al auditorio. Joyas, de
cia entre la actividad lucrativa y la actividad burocrática, facetas perfectamente talladas, eran sus conferencias, pro-
evidenciando que las graves imperfecciones de la burocracia fundas exposiciones de múltiples aspectos de su ideario. A
reaparecerían inexorablemente en todo intervencionismo. quienes boquiabiertos y silenciosos le escuchábamos, Mises,
Constituye imperdonable y vergonzosa mancha para la chispeándole la mirada con su característico jocoso destello,
academia norteamericana el que von Mises jamás consi- solía decir: "No les amedrente hablar, señores; tengan pre-
guiera retribuida cátedra universitaria en Estados Unidos. sente que, por erróneo e infundado que sea lo que sobre el
Fue un simple visiting professor, a partir de 1945, en la tema digan, lo mismo ya anteriormente habrá dicho algún
Graduate School of Business Administration de la Universi- eminente economista".
dad de Nueva York. Pero, en estas extrañas circunstancias,
tratado frecuentemente por las autoridades universitarias Un puñado de universitarios, pese al cul de. sac en que
Mises se hallaba, surgieron de aquel seminario, propagando
la tradición austríaca, seminario qte, por otra parte, era
como un faro de luz que, semana tras semana, atraía a múl-
tiples oyentes de la gran área neoyorquina, quienes acudían
en tropel a escuchar el mensaje misiano. Y otro de los sim-
páticos aspectos de aquellas reuniones era el posterior cón-
* Véase Ludwig von Mises. Notes and Recollections, Liberta- clave, en cercano restaurante, pálido reflejo, por desgracia,
rian Press, South Holland, Illinois 60473 EE.UU., 1978. de las tan nombradas Mises-kries de los viejos cafés viene-
ses. En tales ocasiones, Mises nos brindaba inagotable to-
** Ludwig von Mises, Omnipotent Government: The Rise of rrente de fascinantes anécdotas y perspicaces sugerencias y
the Total State and Total War (1944). Arlington House, New Ro- todos entreveíamos, a través de sus palabras y de Ja propia
chelle, New York, 1969, 1976, 1978. aura que lo envolvía, aquella Viena noble y eacaniadora
*** Ludwig von Mises, Bureaucracy (1944). Arlington épocas ya pasadas. Cuantos gozamos del privilegio de asistir
House, New Rochelle, New York, 1969, 1976, 1978. al seminario misiano en la Universidad de Nueva York corn-
330 Planificación para la libertad
Lo esencial .de Mises 331
prendíamos que Ludwig von Mises no sólo era economista IX. El camino de salvación
excepcional, sino además maestro incomparable.
Mises, pese a la dificil situación que atravesaba, sumido Hay signos, cada vez más esperanzadores, de que
siempre en un mundo inhospitalario, fue el fáro del laissez pronto va a concluir el ostracismo . a que fueron condenadas
faire, de la economía austríaca, prosiguiendo su incansable las ideas y los trabajos de Mises durante toda su vida. Las
escribir en el nuevo continente. Halló, por fortuna, suficien- íntimas contradicciones y las desastradas consecuencias de
tes seguidores, que tradujeron sus obras anteriores y edita- los errores hoy prevalentes, tanto en el terreno político
ron su continua producción intelectual. Mises constituyó el como en el ámbito de las ciencias sociales, resultan cada vez
centro focal del movimiento liberal en los Estados Unidos más evidentes.* La incapacidad de los gobiernos comunistas
de la posguerra, siendo guía y permanente inspiración para de la Europa oriental para planificar eficazmente su econo-
cuantos lo seguíamos. Los textos misianos hállanse hoy prác- mía ha dado, allí, pábulo a un creciente movimiento en
ticamente todos en circulación, gracias a un conjunto cada apoyo de la economía libre, mientras, en los Estados Unidos
vez mayor de discípulos y partidarios, pese al abandono en y Occidente, la vacuidad de la charlatanería keynesiana e in-
que el mundo académico pretendió marginarlo. Un número flacionista deviene, día a día, más patente. Los gobiernos
siempre creciente de universitarios y jóvenes catedráticos se poskeynesianos de los Estados Unidos se debaten, en vano,
van incorporando a la tradición austríaca y al pensamiento por controlar una inflación aparentemente irradicable, que
misiano, pese al recalcitrante academicismo oficial. subsiste aun en los momentos de recesión, lo que echa por
tierra todos los supuestos de la prevalente teoría económica.
Y esto sucede no sólo en los Estados Unidos. Olvidan, El fracaso de las medidas keynesianas y los manifiestos erro-
en efecto, las gentes que Ludwig von Mises jugó un papel res teóricos de Keynes están despertando por doquier serias
muy importante, merced a discípulos y compañeros, en dudas acerca de la viabilidad del sistema. La dilapidación de
aquel impulso que permitió reestructurar una economía más riqueza que el gasto estatal y el gobierno burocrático provo-
o menos libre en la Europa occidental de la posguerra. Wil- can, da lugar a que ya muchos se pregunten si estaría en lo
helm Rñpke, estudiante misiano de la época vienesa, fue cierto Keynes cuando aseguraba que era intrascendente el
quien aportó el necesario respaldo intelectual que salvó a la que la Administración invirtiera los ingresos fiscales en ser-
Alemania Federal del colectivismo, instaurando en el país vicios productivos o en faraónicas pirámides. El , inevitable
una economía sustancialmente capitalista. Luigi Einaudi, desquiciamiento del orden monetario internacional hace que
otro viejo amigo de Mises en cuestiones de libertad econó- los actuales gobiernos poskeynesianos vayan dando bandazos
mica, logró igualmente librar a Italia del socialismo totalita- de una crisis en otra, constreñidos siempre a optar entre dos
rio. Y un tercer seguidor misiano, Jacques Rueff, fue el con- soluciones" igualmente insatisfactorias, a saber, o cambios
sejero económico que, prácticamente solo, pero sin des- flotantes para una fiduciaria moneda estatal o cotizaciones
mayo, inspiró al general De Gaulle su política de reimplan- arbitrariamente fijas, que imposibilitan el comercio exterior
tación del patrón oro. y la inversión extranjera.
Esta crisis del keynesianismo no es sino una manifesta-
Mises continuó dirigiendo el seminario de la Universi- ción 'mas de la crisis del estatismo e intervencionismo, tanto
dad de Nueva York, semanalmente, sin interrupción, hasta
la primavera de 1969. Retiróse, entonces, vigoroso y des-
pierto aún, a los ochenta y siete años; lo que supone haber
sido el catedrático en activo de mayor edad de los Estados * Una interpretación filosófica de los motivos que provocaron
el rechazo y el aislamiento de von Mises hallase en Murray N.
Unidos. He aquí una prueba más de su indomable ardor in- Rothbard: "Ludwig von Mises and the Paradigm for Our Age", Mo-
telectual. dern Age (otoño de 1971), pp. 370-79.
330 Planificación para la libertad
Lo esencial de Mise.s. 331
prendíamos que Ludwig von Mises no sólo era economista IX. El camino de salvación
excepcional, sino además maestro incomparable.
Mises, pese a la difícil situación que atravesaba, sumido Hay signos, cada vez más esperanzadores, de que
siempre en un mundo inhospitalario, fue el faro del laissez pronto va a concluir el ostracismo a que fueron condenadas
las ideas y los trabajos de Mises durante toda su vida. Las
faire, de la economía austríaca, prosiguiendo su incansable
escribir en el nuevo continente. Halló, por fortuna, suficien- íntimas contradicciones y las desastradas consecuencias de
tes seguidores, que tradujeron sus obras anteriores y edita- los errores hoy prevalentes, tanto en el terreno político
ron su continua _producción intelectual. Mises constituyó el como en el ámbito de las ciencias sociales, resultan cada vez
centro focal del movimiento liberal en los Estados Unidos más evidentes.* La incapacidad de los gobiernos comunistas
de la posguerra, siendo guía y permanente inspiración para de la Europa oriental para planificar eficazmente su econo-
cuantos lo seguíamos. Los textos misianos hállanse hoy prác- mía ha dado, allí, pábulo a un creciente movimiento en
ticamente todos en circulación, gracias a un conjunto cada apoyo de la economía libre, mientras, en los Estados Unidos
vez mayor de discípulos y partidarios, pese al abandono en y Occidente, la vacuidad de la charlatanería keynesiana e in-
que el mundo académico pretendió marginarlo. Un número flacionista deviene, día a día, más patente. Los gobiernos
siempre creciente de universitarios y jóvenes catedráticos se poskeynesianos de los Estados Unidos se debaten, en vano,
van incorporando a la tradición austríaca y al pensamiento por controlar una inflación aparentemente irradicable, que
misiano, pese al recalcitrante academicismo oficial. subsiste aun en los momentos de recesión, lo que echa por
tierra todos los supuestos de /a prevalente teoría económica.
Y esto sucede no sólo en los Estados Unidos. Olvidan, El fracaso de las medidas keynesianas y los manifiestos erro-
en efecto, las gentes que Ludwig von Mises jugó un papel res teóricos de Keynes están despertando por doquier serias
muy importante, merced a discípulos y compañeros, en dudas acerca de la viabilidad del sistema. La dilapidación de
aquel impulso que permitió reestructurar una economía más riqueza que el gasto estatal y el gobierno burocrático provo-
o menos libre en la Europa occidental de la posguerra. Wil- can, da lugar a que ya muchos se pregunten si estaría en lo
helm R6pke, estudiante misiano de la época vienesa, fue cierto Keynes cuando aseguraba que era intrascendente el
quien aportó el necesario respaldo intelectual que salvó a la que la Administración invirtiera los ingresos fiscales en ser-
Alemania Federal del colectivismo, instaurando en el país vicios productivos o en faraónicas pirámides. El inevitable
una economía sustancialmente capitalista. Luigi Einaudi, desquiciamiento del orden monetario internacional hace que
otro viejo amigo de Mises en cuestiones de libertad econó- los actuales gobiernos poskeynesianos vayan dando bandazos
mica, logró igualmente librar a Italia del socialismo totalita- de una crisis en otra, constreñidos siempre a optar entre dos
rio. Y un tercer seguidor misiano, Jacques Rueff, fue el con- - soluciones" igualmente insatisfactorias, a saber, o cambios
sejero económico que, prácticamente solo, pero sin des- flotantes para una fiduciaria moneda estatal o cotizaciones
mayo, inspiró al general De Gaulle su política de reimplan- arbitrariamente fijas, que imposibilitan el comercio exterior
tación del patrón oro. y la inversión extranjera.
Esta crisis del keynesianismo no es sino una manifesta-
Mises continuó dirigiendo el seminario de la Universi- ción 'más de la crisis del estatismo e intervencionismo, tanto
dad de Nueva York, semanalmente, sin interrupción, hasta
la primavera de 1969. Retiróse, entonces, vigoroso y des-
pierto aún, a los ochenta y siete años; lo que supone haber
* Una interpretación filosófica de los motivos que provocaron
sido el catedrático en activo de mayor edad de los Estados el rechazo y el aislamiento de von Mises hállase en Murray N.
Unidos. He aquí una prueba más de su indomable ardor in- Rothbard: "Ludwig von Mises and the Paradigm for Our Age", Mo-
telectual. dern Age (otoño de 1971), pp. 370-79.
Lo esencial de Mises 333
332 Planificación para la libertad
ner que mi exposición iba a evitar la inminente catástrofe a
en la teoría como en la práctica. El actual liberalismo" esta- la que inevitablemente apuntaban las políticas adoptadas por
tificador que prevalece en los Estados Unidos es incapaz de las naciones europeas. Tan sólo pretendía ofrecer a la redu-
dominar las situaciones que él mismo provoca; así, el pro- cida minoría formada por quienes piensan la posibilidad de
blema bélico de guerras continuas entre bloques nacionales conocer parcialmente los objetivos que persiguió y los'triun-
diversos, la cuestión de la enseñanza pública, con todas las fos que consiguió el liberalismo clásico para, así, contribuir
dificultades que encierran la financiación, el contenido, el al resurgimiento del espíritu de la libertad, después del in-
reclutamiento de personal y la propia estructura de los dis- soslayable desastre".*
tintos centros de estudio, debatiéndose siempre entre el Es- Jacques Rueff, en honor de Mises, por su parte, decía:
cila y el Caribdis de la inflación crónica, por un lado, y la opo- "...Ludwig von Mises ha establecido las bases de una cien-
sición pública a cargas tributarias ya insoportables, por otro. cia económica racional... Ha sembrado, con sus enseñanzas,
Hállanse, cada vez más, en tela de juicio tanto la beneficen- la semilla de una regeneración que fructificará tan pronto
cia como el belicismo del moderno estado bélico- como los hombres vuelvan a preferir las teorías ciertas a las
providencialista. Se observa, en el terreno teórico, abierta teorías placenteras. Todos los economistas, cuando tal día
oposición a la idea de que debemos todos ser dirigidos, llegue, reconocerán que Ludwig von Mises bien merece su
como si fuéramos materia prima, por "científicos" tecnócra- admiración y gratitud"."
tas en supuesta ingeniería social. Y aumenta aceleradamente Multiplícanse hoy los indicios en el sentido de que la
la resistencia a que el gobierno pueda y deba imponer obli- , quiebra y el fracaso del estatismo han engendrado ya aquella
gatoriamente tanto a los pueblos avanzados como a los retra- regeneración a la que Rueff aludía al tiempo que se engrue-
sados un artificioso "desarrollo económico". san las filas de esa minoría pensante en que Mises soñaba.
Aquel estatismo que Mises, a lo largo de toda su vida, Si, de verdad, nos hallamos hoy en el umbral de un resurgir
tanto combatió, hállase hoy por doquier, tanto en la teoría del espíritu de la libertad, tal resurrección constituirá el me-
como en la práctica, bajo atronante ataque, que alimenta la jor monumento que pudiera dedicarse al pensamiento y a la
crítica lógica hermanada con la desilusión. Las gentes no es- vida de un hombre magnífico y noble.
tán ya dispuestas a acatar dócilmente las órdenes y los man-
datos de autonombrados gobernantes "soberanos". El pro-
blema, sin embargo, estriba en que no se puede salir del
presente lodazal estatificador, sin descubrir previamente una
alternativa viable y coherente. Mises nos brinda tan deseada
alternativa, alumbrando el camino de salvación que liberaría
a la humanidad de tantos problemas y crisis como hoy nos
afligen. Mises, en efecto, durante toda su vida, evidenció el * Lirdwies von Nlises.. The Fir e' a nd PVI ,Spel 011 N coam,,,,,-
porqué de esta actual desilusión, allanándonos la nueva y wealth: An Exposition of the Ideas of Classical Liberalism; tradu-
conveniente vía. No es de extrañar que cada vez sea mayor cido por Ralph Raico (D. Van Nostrand Compan y , Inc., Princeton,
el número de quienes, ahora, al cumplir el maestro su nona- New Jersey. 1962). pp. VI-VII. Nueva ediciOn en 1978 por Steed
gésimo segundo aniversario, reconocen y acógense al camino Andrews and McMeel, Inc., Mission, Kansas 66202, con cambio de
.Liberalism, A Socio-Economic Exposition, pp. XIV-XV.
de salVaeión que él descubriera.
En el prefacio de su Free and Prosperous Common- ** Jacques Rueff, -The Intransigence of Ludwig von Mises'',
wealth (1962) escribe Mises: "Cuando, hace treinta y cinco en On Freedom and Free Enterprise, editado por Mary Sennholz
arios, quise resumir las ideas y los principios básicos de (D. Van Nostrand Company, Inc., Princeton, New Jersey, 1956),
aquella filosofía social que, un día, denomináramos libera- p. 16.
lismo, no abrigaba, desde luego, la vana esperanza de supo-
Lo esencial de Mises 333
332 Planificación para la libertad
ner que mi exposición iba a evitar la inminente catástrofe a
en la teoría como en la práctica. El actual "liberalismo" esta- la que inevitablemente apuntaban las políticas adoptadas por
tificador que prevalece en los Estados Unidos es incapaz de las naciones europeas. Tan sólo pretendía ofrecer a la redu-
dominar las situaciones que él mismo provoca; así, el pro- cida minoría formada por quienes piensan la posibilidad de
blema bélico de guerras continuas entre bloques nacionales conocer parcialmente los objetivos que persiguió y los'triun-
diversos, la cuestión de la enseñanza pública, con todas las fos que consiguió el liberalismo clásico para, así, contribuir
dificultades que encierran la financiación, el contenido, el al resurgimiento del espíritu de la libertad, después del in-
reclutamiento de personal y la propia estructura de los dis- soslayable desastre".*
tintos centros de estudio, debatiéndose siempre entre el Es- Jacques Rueff, en honor de Mises, por su parte, decía:
cila y el Caribdis de la inflación crónica, por un lado, y la opo- "...Ludwig von Mises ha establecido las bases de una cien-
sición pública a cargas tributarias ya insoportables, por otro. cia económica racional... Ha sembrado, con sus enseñanzas,
Hállanse, cada vez más, en tela de juicio tanto la beneficen- la semilla de una regeneración que fructificará tan pronto
cia como el belicismo del moderno estado bélico- como los hombres vuelvan a preferir las teorías ciertas a las
providencialista. Se observa, en el terreno teórico, abierta teorías placenteras. Todos los economistas, cuando tal día
oposición a la idea de que debemos todos ser dirigidos, llegue, reconocerán que Ludwig von Mises bien merece su
como si fuéramos materia prima, por "científicos" tecnócra- admiración y gratitud"."
tas en supuesta ingeniería social. Y aumenta aceleradamente Multiplicanse hoy los indicios en el sentido de que la
la resistencia a que el gobierno pueda y deba imponer obli- , quiebra y el fracaso del estatismo han engendrado ya aquella
gatoriamente tanto a los pueblos avanzados como a los retra- regeneración a la que Rueff aludía al tiempo que se engrue-
sados un artificioso "desarrollo económico". san las filas de esa minoría pensante en que Mises soñaba.
Aquel estatismo que Mises, a lo largo de toda su vida, Si, de verdad, nos hallamos hoy en el umbral de un resurgir
tanto combatió, hallase hoy por doquier, tanto en la teoría del espíritu de la' libertad, tal resurrección constituirá el me-
como en la práctica, bajo atronante ataque, que alimenta la jor monumento que pudiera dedicarse al pensamiento y a la
crítica lógica hermanada con la desilusión. Las gentes no es- vida de un hombre magnífico y noble.
tán ya dispuestas a acatar dócilmente las órdenes y los man-
datos de autonombrados gobernantes "soberanos". El pro-
blema, sin embargo, estriba en que no se puede salir del
presente loda7a1 estatificador, sin descubrir previamente una
alternativa viable y coherente. Mises nos brinda tan deseada
alternativa, alumbrando el camino de salvación que liberaría
a la humanidad de tantos problemas y crisis como hoy nos
afligen. Mises, en efecto, durante toda su vida, evidenció e/ 1.y rdwitt von Mises: Tin' Fuer' and Prospcioas Common-
porqué de esta actual desilusión, allanándonos la nueva y wealth: An Exposition of the Ideas of Classical Liberalism; tradu-
conveniente vía. No es de extrañar que cada vez sea mayor cido por Ralph Raje° (D. Van Nostrand Company, Inc., Princeton,
el número de quienes, ahora, al cumplir el maestro su nona- New Jersey, 1962). pp. VI-VII. Nueva edición en 1978 por Sheed
gésimo segundo aniversario, reconocen y acógense al camine Andrews and McMeel, Inc., Mission, Kansas 66202, con cambio de
titulo: ,Liberalism, A Socio-Economic Exposition, pp. XIV-XV.
de sa/Vatión que él descubriera.
n el prefacio de su Free and Prosperous Common- " Jacques Rueff, "The Intransigence of Ludwig von Mises'',
wealth (1962) escribe Mises: "Cuando, hace treinta y cinco en On Freedom and Free Enterprise, editado por Mary Sennholz
años, quise resumir las ideas y los principios básicos de (D. Van Nostrand Company, Inc., Princeton, New Jersey, 1956),
aquella filosofia social que, un día, denomináramos libera- p. 16.
lismo, no abrigaba, desde luego, la vana esperanza de supo-
SALUTACIÓN A VON MISES
HENRY HAZLITT
HENRY HAZLITT
sos. La inflación siempre tiene como efecto la redistribución incapaz de resolver "el problema del cálculo económico".
de la riqueza y de las rentas de un modo que distorsiona los Un gobierno socialista no sabe cómo distribuir el trabajo, el
incentivos y la producción, crea injusticias evidentes y en- capital, la tierra y otros factores de producción de modo de
gendra descontento social. obtener las mayores ventajas sociales. Puesto que desconoce
Además, por primera vez aparecen en esta obra los ru- qué bienes se producen con provecho para la sociedad y
dimentos de una explicación satisfactoria de los ciclos econó- cuáles con pérdida para ésta, no-puede planificar cuánto ha-
micos. Mises demostró que el auge y la depresión no eran
en modo alguno inherentes al capitalismo, como reiterada- brá de producirse de cada bien o servicio.
mente afirmaban los marxistas, sino que más bien tendían a En resumen, según Mises la mayor dificultad para la
realización del socialismo es de orden intelectual. No se
ser propios de las prácticas monetarias y crediticias prevale- trata sólo de tener buena voluntad, ni de cooperar enérgica-
cientes hasta ese momento (y también, en gran medida, mente sin esperar ningún provecho personal. "Ni siquiera
desde entonces). El sistema fraccionario de reserva bancaria, los ángeles, si hubieran sido dotados sólo con la _razón hu-
así como el apoyo proporcionado por los bancos centrales, mana, podrían formar una comunidad socialista." El capita-
promueven la sobreexpansión del dinero y del crédito, lo lismo resuelve este problema del cálculo económico me-
cual hace elevar los precios y bajar artificialmente las tasas diante los precios y los costos monetarios de los consumido-
de interés, dando origen a inversiones no rentables. Final- res y de los productores de bienes, fijados por la competen-
mente, y por muy diversas razones, la pirámide invertida cia en un mercado abierto.
del crédito disminuye o se derrumba, dando lugar al pánico'
o a la depresión. El extinto Oscar Lange, economista marxista que más
El socialismo, de Mises, es una de las obras -clásicas de tarde formó parte del Politburó polaco, propuso una vez, so-
bre la base de este único logro, que los futuros socialistas
nuestro tiempo, la crítica más devastadora que se haya es- erigieran un monumento a Ludwig von Mises. Lange dijo:
crito sobre este sistema, cuya filosofía examina el autor a "Su poderoso desafio impulsó a los socialistas a reconocer la
partir de todos los aspectos posibles: su doctrina de la vio- importancia de un sistema adecuado de contabilidad para
lencia, así como la de la propiedad colectiva de los medios guiar la asignación de recursos en una economía socialista".
de producción; su ideal de igualdad; la solución que pro-
pone al problema de la producción y de la distribución; su Por lo menos Lange reconoció la existencia del problema y
funcionamiento probable en condiciones estáticas y dinámi- creyó que lo había resuelto. De hecho, el único modo en
cas; sus consecuencias a nivel nacional e internacional. que los socialistas pueden resolverlo es adoptando el capita-
Es, con mucho, la mejor y la más aplastante refutación lismo.
del socialismo desde que Eugen von Bühm-Bawerk publicó No podemos dejar de citar un pasaje de la última pá-
su memorable obra Karl Marx and the Close of His System* gina de El socialismo, de Mises, que demuestra no sólo la
(Karl Marx y el fin de su sistema) en 1898. Mises va aun fuerza de su razonamiento lógico sino también la profundi-
más lejos. Mientras que Bühm-Bawerk se limita principal- dad de su percepción, el poder de su liderazgo intelectual y
mente a examinar las técnicas económicas marxistas, él escu- la asombrosa perspicacia con la cual juzgó el curso futuro de
driña en todos los sombríos aspectos del sistema. los acontecimientos hace más de cuarenta años: "Cada uno
Su contribución más destacada fue el poner de mani- de nosotros lleva sobre sus espaldas el peso de parte de la
fiesto que el socialismo debe fracasar porque es, en esencia, sociedad, y nadie ha sido dispensado de su cuota de respon-
sabilidad por los demás; nadie puede hallar una vía de es-
cape para sí mismo si la sociedad se ve arrastrada hacia la
destrucción. Por consiguiente cada uno, por su propio inte-
* Nuevamente publicado por Libertarian Press en Shorter rés, debe participar vigorosamente en la batalla intelectual.
Classics of Bóhm-Bawerk, con otro título: "Unresolved Contradic- Nadie puede permanecer indiferente; del resultado de esa
tion in Mandan Economic System". lucha dependen los intereses de todos. Cada hombre, inde-
340 Planificación para la libertad
Mises, quien celebra su 800 cumpleaños pleno de juventud Económicas, New York), el doctor Eric Schiff (Washington)
y frescura de cuerpo y espíritu, como su amigo y colega de y el doctor Emanuel Winternitz (Conservador de la Colec-
los tiempos en que ambos asistían a la Universidad y más ción de Instrumentos Musicales del Museo Metropolitano
tarde al Instituto Universitario de Ginebra, Hans Kelsen. La de Arte de New York).
mayoría de quienes integraron originalmente esos grupos El seminario se reunía todos los viernes a las 19 h en la
abandonaron Viena antes de 1933, y muchos de ellos y de oficina de Mises en la Cámara de Comercio. Mises ocupaba
sus discípulos trabajan activamente en universidades y cen- su escritorio y los demás lo rodeaban. La reunión solía co-
tros de investigación en todo el mundo. menzar con una presentación del propio Mises, o de otro
Muchos miembros de la Mont Pélerin Society participa- miembro del grupo, acerca de algún problema de teoría
ron regularmente del seminario, en especial Hayek, Mach- económica, metodología de las ciencias sociales o política
lup, el extinto Alfred Schütz y, en los comienzos, John V. económica. Uno de los temas favoritos era la sociología, es-
Van Sickle. Los eruditos visitantes consideraban como un pecialmente la "Verstehende Soziologie" de Max Weber y
gran honor ser invitados al seminario; entre ellos se cuentan los problemas relacionados con ella. La discusión, siempre
Howard S. Ellis (Universidad de California), Ragnar Nurkse animada, se prolongaba hasta las 22 h, y después el grupo
(ex profesor de economía en la Universidad de Columbia, iba a cenar a un restaurante italiano de las cercanías, el "An-
en New York), muerto prematuramente hace tres años, Karl cora verde" —"Der grüne Anker", como la llamaba Kauf-
Bode (antes miembro de la Universidad de Stanford y ahora mann en su canción—. Allí continuaba la discusión acerca
de la de Washington), Alfred Stonier (ahora en el University de pormenores teóricos y más tarde adquiría un tono más
College de Londres) y muchos otros. Estaban allí Oskar sutil. A eso de las 23.30 h aquellos miembros del grupo que
Morgenstern (actualmente en la Universidad de Princeton), todavía no estaban exhaustos iban al Café Kunstler, situado
el extinto Karl Schlesinger y Richard Strigl, dos de los más enfrente de la Universidad, lugar de reunión favorito de los
brillantes economistas de su época, y sobre todo el autor de economistas en la Viena de aquella época. Mises siempre se
las canciones que se reproducen más adelante,* el inolvida- encontraba entre los bravos que iban al Café Kunstler y era
ble Felix Kaufmann, filósofo de las ciencias sociales en el el último en retirarse, nunca antes de la una de la madru-
más amplio sentido de la palabra, incluyendo en ellas el de- gada.
recho y la economía (escribió también un libro muy contro- A la mañana siguiente, fresco como una flor, llegaba a
vertido acerca de los fundamentos lógicos de la matemática), su oficina a las 9 h. A los ochenta años todavía conserva su
quien en 1938, después de su emigración, se incorporó a la costumbre de trabajar hasta tarde y levantarse temprano.
Facultad de la Nueva Escuela de Ciencias Sociales, en New En 1935 aceptó un ofrecimiento de W. E. Rappard pa-
York, donde enseñó con gran éxito hasta su prematura ra integrarse al Instituto Universitario de Altos Estudios In-
muerte ocurrida hace doce años. ternacionales en Ginebra y enseñó allí hasta 1940, cuando
Otros miembros importantes fueron la profesora Martha emigró a los Estados Unidos. Antes que él se habían ido al-
St. Brown (Colegio Superior de Brooklin, New York), el gunos de sus discípulos (Hayek se había dirigido a Londres
profesor Walter Froehlich (Universidad Marquette, Milwau- y quien esto escribe a Ginebra). Los que se quedaron en
kee, Wisconsin), la doctora Helene Lieser (quien fue du- Viena hasta que 'en 1938 se abatieron las sombras sobre ella
rante muchos años secretaria de la Asociación Económica se sentían tristes y olvidados. La canción de Kaufmann ex-
Internacional, en París), la doctora Use Mintz (Universidad presa vívidamente estos sentimientos.
de Columbia y Departamento Nacional de Investigaciones El alejamiento de Mises y la desaparición de las demás
escuelas dejaron un gran vacío en la vida intelectual de
Viena, que no volvió a llenarse jamás, ni siquiera después
del espectacular resurgimiento económico y político de Aus-
* No han sido incluidas aquí. tria después de la segunda guerra mundial.
CÓMO MISES ME HIZO CAMBIAR DE OPINIÓN
ALBERT HUNOLD
1. Lo que la Enciclopedia de las ciencias sociales dice de las ganancias y las pérdidas. 6. Las ganancias y las
sobre el laissez faire. 2. Laissez faire significa econo- pérdidas en la economía que progresa y en la que re-
mía de mercado libre. 3. El argumento de Calmes trocede. 7. El calculo de las ganancias y las pérdidas.
contra el laissez faire. 4. "Planificación consciente" vs.
"fuerzas automáticas". 5. La satisfacción de las "verda- B, La condena de las ganancias
deras" necesidades del hombre. 6. Políticas "positivas"
frente a políticas "negativas". 7. Conclusión. 1. La economía y la abolición de las ganancias. 2. Las
consecuencias de la abolición de las ganancias. 3. Los
argumentos contra las ganancias. 4. El argumento de
Capitulo IV. CONVERTIR PIEDRAS EN PA14, EL la igualdad. 5. El comunismo y la pobreza. 6. La con-
MILAGRO KEYNESIANO 75 dena moral del motivo de las ganancias. 7. La mentali-
dad estática.
Capitulo V. LORD KEYNES Y LA LEY DE SAY 91 C. La alternativa
1. Lo que la Enciclopedia de las ciencias sociales dice de las ganancias y las pérdidas. 6. Las ganancias y las
sobre el laissez faire. 2. Laissez faire significa econo- pérdidas en la economía que progresa y en la que re-
mía de mercado 'libre. 3. El argumento de Cairnes trocede. 7. El calculo de las ganancias y las pérdidas.
contra el laissez faire. 4. "Planificación consciente" vs.
"fuerzas automáticas". 5. La satisfacción de las "verda- B, La condena de las ganancias
deras" necesidades del hombre. 6. Políticas "positiv,as"
frente a políticas "negativas". 7. Conclusión. 1, La economía y la abolición de las ganancias. 2. Las
consecuencias de la abolición de las ganancias. 3. Los
argumentos contra las ganancias. 4. El argumento de
Capítulo IV. CONVERTIR PIEDRAS EN PAN, EL la igualdad. 5. El comunismo y la pobreza. 6. La con-
MILAGRO KEYNESIANO 75 dena moral del motivo de las ganancias. 7. La mentali-
dad estática.
Capitulo V. LORD KEYNES Y LA LEY DE SAY 91 C. La alternativa
Miembro distinguido
1969
SUMARIO
I. Planificación para la libertad
II. Las políticas intermedias conducen al socialismo
III. Laissez faire o dictadura
IV. Convertir piedras en pan, el milagro keynesiano
V. Lord Keynes y la ley de Say
VI. La inflación y el control de precios
VII. Aspectos económicos del problema de las jubilaciones
VIII. B. M. Anderson desafía la filosofía de los seudoprogresistas
IX. Las ganancias y las pérdidas
X. Salarios, desocupación e inflación
XI. La enseñanza de la economía en las universidades
XII. Las tendencias pueden cambiar
XIII. Las chances políticas del liberalismo genuino
XIV. El problema del oro
XV. La provisión de capital y la prosperidad en los EE.UU.
XVI. La libertad y su antítesis
XVII. Mis contribuciones a la teoría económica