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ACADEMIA NACIONAL DE MEDICINA (ANM)

VACUNACIÒN CONTRA LA COVID-19 EN VENEZUELA: BOLETÌN 29


LAS VACUNAS QUE SE TRAIGAN A VENEZUELA DEBEN CUMPLIR CON LOS
REQUERIMIENTOS INTERNACIONALES DE SEGURIDAD Y EFICACIA

Varias vacunas altamente eficaces contra la COVID-19 han sido desarrolladas usando
diferentes metodologías. Todas esas vacunas están basadas en la inducción de
anticuerpos neutralizantes contra la proteína S que forma la espiga situada en la superficie
del virus.
Durante los últimos doce meses hemos seguido a través de las publicaciones científicas el
desarrollo de dichas vacunas, incluyendo los resultados de protección de animales, la
inducción de anticuerpos neutralizantes en voluntarios humanos, y la eficacia de dichas
vacunas en las fases 3, conducidas en varios miles de voluntarios, confirmando que las
mismas son seguras y que protegen con una alta eficacia contra la COVID-19. Toda esa
información ha sido cuidadosamente analizada por agencias reguladoras con mucha
experiencia, y por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Basado en esos análisis se
ha concedido la autorización para el uso de las mismas en la lucha contra la pandemia y
hasta ahora cerca de 900 millones de personas han sido vacunadas en el mundo.
Parece que las autoridades venezolanas, en vez de implementar un enérgico programa de
vacunación con las vacunas existentes, están esperando por alguna futura vacuna,
probablemente de origen cubano, de la cual solo se tienen noticias a través del periódico
oficialista de la isla. Se habla de cinco vacunas cubanas en desarrollo, todas ellas basadas
en un fragmento de la proteína S de la espiga conocida como RBD (Receptor Binding
Domain, o dominio que se acopla al receptor). Aunque se desconocen los resultados
obtenidos con esos productos experimentales, es sabido que los RBD tienen poca
capacidad de inducir anticuerpos capaces de neutralizar al virus y que no poseen otras
regiones importantes de la proteína S. Por noticias periodísticas se ha informado que dichas
vacunas, especialmente las conocidas como Soberana 02 y Abdala, se están probando en
fase 3 en Cuba, e incluso se han comenzado a utilizar prematuramente en programas de
vacunación masiva en la isla, antes de publicarse los resultados científicos de su seguridad
y eficacia.
La Academia Nacional de Medicina reitera su ofrecimiento para evaluar vacunas para su
uso en Venezuela y expresa preocupación por las noticias del posible uso de productos
experimentales cubanos de los cuales no se tiene información científica sobre sus
características, seguridad y eficacia contra la COVID-19.

Dr. Enrique López-Loyo Huníades Urbina-Medina, MD, PhD


Presidente ANM - Venezuela Secretario Académico, ANM-Venezuela

Caracas, 28 de abril de 2021

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