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Nuestra alma mater vive un momento muy complejo ante el incremento de las denuncias
por Violencias Basadas en Género, ejercicio que respaldamos, y que alienta a dar visibilidad
a estas problemáticas y deja de lado el miedo de las víctimas y la impunidad de los
victimarios. Con esto último queremos señalar la importancia de poder avanzar en la
construcción de espacios seguros, íntegros y dignos para todas las personas de nuestra
universidad y que incluso trascienda a nuestros espacios del diario vivir (sin importar
nuestra profesión).
Acorde con lo anterior, el pasado 14 de abril del presente año, las y los estudiantes de la
licenciatura en ciencias sociales llevamos a cabo una reunión con el fin de discutir una serie
de problemáticas, entre ellas las denuncias por Violencias Basadas en Género ejercidas por
estudiantes de la Licenciatura en Ciencias Sociales, hechos que resultan indignantes y
preocupantes entendiendo que los denunciados son personas que actualmente se están
formando para ejercer la docencia, es por esto que se busca hacer un llamado a la
coherencia y responsabilidad como docentes formadores de docentes.
Entendemos que asumir estos casos no es sencillo por diversos factores, sobre todo de
carácter jurídico y normativo, no obstante queremos hacer un llamado de solidaridad y
empatía con las personas que han sufrido estas violencias, que en medio de esta sociedad
patriarcal las mujeres han sido históricamente las más afectadas. Así, si a alguna o alguno
de ustedes se le asigna un caso de Violencia Basada en Género no rechacen estos
procesos, que no lo vean como un impedimento sino que por el contrario lo vean como la
oportunidad para crear espacios seguros para sus estudiantes. El papel que ustedes como
docentes cumplen en estos proceso son fundamentales para el desarrollo y culminación de
las investigaciones en los diferente casos de Violencias Basadas en Género y demás
situaciones, que por estatuto, reglamenta el rol del “docente investigador”; ya que, si bien
esto no acabará con las VBG por lo menos irá abriendo pequeñas luces para poder
convertir los diferentes espacios de la universidad en lugares más seguros para todas las
personas.
Por otro lado, hacemos el llamado a hacer un ejercicio de autocrítica sobre cómo se están
asumiendo los casos de Violencias Basadas en Género, entendiendo que jamás es culpa
de la víctima, y que todas las relaciones sexuales deben ser consensuadas, que la
presencia de sustancias no justifica nunca una agresión sexual, que estas violencias son de
tipo estructural y con estos discursos seguimos legitimando y protegiendo el actuar
reprochable de los victimarios, deseamos crear un espacios seguros donde se abracen y
apoyen a las victimas de este tipo de violencias.
“Teníamos dos opciones: estar calladas y morir o hablar y morir. Decidimos hablar”
Malala Yousafzai
Cordialmente: