que sería característico de la mayor parte del siglo XIX, una dificultad que vivirían casi todos los gobiernos y que sería causa de conflictos con naciones extranjeras: la falta de recursos económicos
Las fuentes de ingresos
del país se reducían a los impuestos fijados al comercio exterior y no había forma de controlar el gasto público. La necesidad de dinero obligo a Agustín de Iturbide a tomar cerca de un millón de pesos que pertenecían a los comercios españoles que Vivian en Jalapa para poder pagar los sueldos del ejército, pero no soluciono el problema de la falta de recursos
En 1823 cayó el imperio, se instaló un Congreso
Constituyentes y fue nombrado un Triunvirato que se comprometió a arreglar la situación fiscal, reorganizando la hacienda pública para cavar con los problemas heredados del gobierno español y solicitando un préstamo a otro país para pagar a los creedores internos