Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
PREGUNTAS:
1. ¿Por qué destacan en Matemáticas?
Las matemáticas babilónicas se refieren a la de los pueblos de Mesopotamia (Irak moderno) desde los
días de los primeros sumerios hasta el comienzo del período helenístico. El nombre de matemáticas
babilónicas es debido al papel central de Babilonia como un lugar de estudio, que dejó de existir durante
el período helenístico. Desde este punto, la matemática babilónica se fusionó con las matemáticas
griegas y egipcias para dar lugar a las matemáticas helenísticas. Más tarde, bajo el imperio árabe, Irak
(Mesopotamia), especialmente Bagdad, una vez más se convirtió en un importante centro de estudio de
la matemática islámica.
En contraste con la escasez de fuentes egipcias en matemáticas, el conocimiento de las matemáticas
babilónicas se deriva de más de 400 tablillas de arcilla descubiertas desde 1850. Escritas en escritura
cuneiforme, las tablillas se inscribieron mientras la arcilla estaba húmeda, y posteriormente horneadas en
un horno o por el calor del sol.
La primera prueba escrita de matemáticas se remonta a los antiguos sumerios, que crearon la primera
civilización de Mesopotamia. Estos desarrollaron un complejo sistema de medida desde el 3000 a.C.
Desde alrededor de 2500 a.C. en adelante, los sumerios escribieron tablas de multiplicar en tablillas de
arcilla y realizaron ejercicios geométricos y problemas de divisiones. Los primeros rastros de los
números de Babilonia también se remontan a este período.
Apareció un sistema de numeración de base sexagesimal. Los escribas del primer Imperio babilónico,
además de las operaciones aritméticas elementales, calcularon raíces cuadradas y cúbicas, establecieron
relaciones trigonométricas en triángulos rectángulos y resolvieron ecuaciones algebraicas lineales y
cuadráticas. En menor proporción consideraron algunos tratamientos geométricos en triángulos,
trapecios, circunferencia y círculo.
2. ¿Por qué destacan en Astronomía?
La astronomía tal como la conocemos nació en Mesopotamia, una región situada entre
el Tigris y Éufrates, que corresponde más o menos a Iraq actual. El territorio, a su vez,
dominado por diferentes civilizaciones, conoció una historia muy rica y ocupó un lugar
fundamental en la historia de la ciencia occidental.
En la limpia atmósfera de Mesopotamia, la Astrología tomó una forma parecida a la de
nuestros tiempos. Hace más de cinco mil años que los sacerdotes-astrólogos de Babilonia se
ocuparon en conocer el cielo e identificar a todas las estrellas visibles del firmamento, para ello
construyeron observatorios en la llanura que se denominaban zigurats.
Para Mesopotamia existía una relación entre la vida humana y la posición de los astros en el
momento de su nacimiento, por ello era preciso conocer cuál es el astro que sale en el instante
del nacimiento. Aquí nació una astronomía de posición, los babilonios no buscaban una
explicación geométrica, como después harían los griegos, sino una clave que les permitiera
encontrar de manera mecánica la posición de un cuerpo celeste en un momento dado. De aquí
nace el uso de las efemérides, por eso se afirma que la astronomía mesopotámica, era ante
todo astrológica, aritmética y posicional.
En el campo de la astronomía los mesopotamios fueron sobresalientes en sus cálculos y
observaciones –algunos de ellos muy exactos– que luego usaban para las predicciones
astrológicas (posición del sol, equinoccios, eclipses, etc.). En la serie de tablillas de “El Arado”
se describían los tres “Caminos” de los ecuadores celestes (dedicados a los dioses Anu, Enlil y
Ea), en los que se localizaban 36 constelaciones astrales. Los astros pertenecientes al “Camino
de la luna” se han considerado sin lugar a dudas como los precedentes de los signos
zodiacales.
3. ¿Cuál es la importancia del código de
Hammurabi?