Monición del día 24 de mayo del 2018

Entrada:
Sean bienvenidos hermanos a vivir de esta celebración eucarística, hoy jueves sacerdotal
nos unimos como casa seminario para vivir este gran banquete, de pie y junto con el coro
entonamos el canto de entrada.
1ª lectura:
En la primera lectura, El rico se dejó ganar por su propia ambición escuchando su corazón
mezquino y egoísta. No midió ninguna consecuencia al acumular bienes. A pesar de ello,
tiene una posibilidad de encontrarse con Dios si escucha el clamor de los que él mismo ha
hundido en la miseria. Con el salmista responderemos “Felices los que tienen alma de
pobres” Escuchemos.
Evangelio:
En el evangelio de San Marcos: Jesús nos abre los ojos, no hay excusas, ya no podemos
actuar con ignorancia. Somos responsables de lo que hacemos, lo cual tiene consecuencias.
Jesús nos exige optar, decidirnos, tomar partido. Un cristiano debe ser una persona
coherente y dar testimonio de lo que cree con su propia vida. Tengan la bondad de ponerse
pie y junto con el coro entonamos el canto del aleluya.
Aclamación:
Reciban la Palabra de Dios, no como palabra humana, sino como lo que es realmente, como
Palabra de Dios.