El trastorno bipolar, también llamado trastorno afectivo bipolar,
trastorno del ánimo bipolar o enfermedad bipolar y anteriormente enfermedad maníaco-depresiva, se caracteriza por la aparición de episodios o fases de depresión, en que se aparecen síntomas como profunda tristeza, desánimo, irritabilidad e incapacidad para experimentar placer (anhedonia). Los episodios depresivos se alternan con fases muy distintos, en que se presenta exaltación del estado de ánimo, euforia, energía excesiva, irritabilidad e insomnio. Son los llamados episodios maníacos o hipomaníacos, según la intensidad. Si bien todas las personas presentan cambios en el estado del ánimo, según las situaciones de vida, los estados personales y los cambios en el organismo, en quienes presentan un trastorno bipolar, esos cambios del ánimo se acentúan a tal punto que producen repercusiones negativas y problemas tanto para ellos mismos como para las personas que los rodean. Para considerar que un cambio en el estado de ánimo es anormal, sea de depresión o de manía, estos deben tener cierta persistencia (la mayor parte del día) y duración (por varios días, semanas e incluso meses), y tener consecuencias negativas, sea por el malestar que produce, como por las consecuencias (dificultad para realizar las tareas usuales, conflictos con otras personas, etc.). Si bien estos episodios pueden ser desencadenados por acontecimientos que se acompañan de mayores niveles de estrés (dificultades personales, exigencias en el trabajo, en lo académico), muchas veces éstos ocurren en forma independiente a las circunstancias externas. La enfermedad bipolar se caracteriza entonces por ser una enfermedad fásica, recurrente, de curso crónico, con disminución de los intervalos libres y aumento de la frecuencia de los episodios a lo largo de la vida El tratamiento entonces está orientado, por una parte, a prevenir que reaparezcan nuevos episodios (prevención de recaídas o recurrencias) y, por otra, a atenuar, abreviar y superar los cuadros de depresión y/o manía/ hipomanía. Para ello se utilizan terapias psicológicas, la psicoeducación y farmacológicas (medicamentos) Para mayor información visite www.sochitab.cl sección comunidad