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EJERCICIO DE PRIORIZACIÓN PARA EL SECTOR DE LA AGRICULTURA EN

COLOMBIA

Presentado por:

CÉSAR AUGUSTO FLÓREZ MEJÍA

JULIETH MARCELA CEBALLOS GRISALES

Asignatura:

SISTEMA DE VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA

Docente:

ANDRÉS FELIPE MONTOYA GIRALDO

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


FACULTAD DE EDUCACIÓN VIRTUAL Y A DISTANCIA
ADMINISTRACIÓN EN SALUD OCUPACIONAL
BELLO, 2019
INTRODUCCIÓN

Actualmente en Colombia el sector de la agricultura sigue siendo una de las


actividades económicas más importantes del país, que aporta un buen porcentaje al
producto interno bruto, contribuye en la generación de empleo y a incrementar los niveles
de exportación, al ser este sector una potencial locomotora de crecimiento económico por
las ventajas comparativas que tiene Colombia frente a otros países.

Las actividades agrícolas, son ejercidas por campesinos y grandes empresas en


general que generalmente están sometidos a largas jornadas de intenso trabajo físico, en las
que están expuestos a condiciones ambientales adversas y a los peligros propios del trabajo
con diversas herramientas manuales y maquinaria, así como el uso de productos químicos
que incrementan los riesgos de desencadenar enfermedades y accidentes de trabajo.

En el siguiente informe, se construirá un informe en el que se identificará el grupo


de trabajadores objeto de la vigilancia, las tareas que desempeñan, un análisis de los tipos
de riesgos a los que se exponen los trabajadores, así como las principales afecciones en
salud y los procesos y procedimientos que desarrollan en la labor cotidiana, con la finalidad
realizar un ejercicio de priorización sobre las principales enfermedades o problemas de
salud que se presentan en ese grupo de trabajadores. De igual manera, se fortalecerá las
competencias específicas desarrolladas en la asignatura: Sistema de vigilancia
epidemiológica.
JUSTIFICACIÓN

Teniendo en cuenta , que en el sector de la agricultura el esfuerzo físico se ha hecho


más ligero gracias a los procesos de automatización de los procesos y que a los factores
tradicionales se han unido otros factores de riesgo de tipo biológico, físico y químico, ya
que las condiciones de salud y seguridad en los trabajos agrícolas vienen determinadas por
ciertas características peculiares como lo son el carácter estacional del trabajo, que necesita
gran cantidad de mano de obra, no siempre bien organizada, el trabajo, que se lleva a cabo
en su mayor parte al aire libre con exposición a condiciones ambientales y climáticas
adversas, el uso de gran variedad de productos químicos agrícolas (pesticidas, abonos) con
los riesgos de intoxicación que suponen, la gran variedad de métodos de trabajo donde una
misma tarea se puede efectuar por medios manuales o mediante máquinas según el nivel de
desarrollo, la dificultad de establecer y cumplir normas y reglamentos de seguridad e
higiene en el trabajo.

No obstante, las estadísticas consideran al sector de la agricultura como un sector


con baja siniestralidad, no reflejando la realidad de los accidentes que ocurren y las
enfermedades laborales que se presentan a diario. En un análisis más profundo, se pueden
determinar la presencia de factores que caracterizan o incrementan el nivel de riesgo al que
se está expuesto en las empresas agrarias. Ello conlleva que el sector agrario tenga ciertas
características que lo hacen diferente de cualquier otro sector económico.

En este sentido, es importante realizar estudios que muestran un panorama sobre la


incidencia de ciertos problemas de salud. La vigilancia en salud pública va a permitir la
recopilación, análisis e interpretación de datos específicos sobre diferentes eventos de
salud. Es por ello, que es fundamental la identificación del grupo de trabajadores objeto de
la vigilancia, las tareas que desempeñan, un análisis de los tipos de riesgos a los que se
exponen los trabajadores, así como las principales afecciones en salud y los procesos y
procedimientos que desarrollan en la labor cotidiana, con la finalidad realizar un ejercicio
de priorización sobre las principales enfermedades o problemas de salud que se presentan
en el sector de la agricultura.
OBJETIVOS

Objetivo General

-Realizar un ejercicio de priorización sobre las principales enfermedades o


problemas de salud que se presentan en el sector de la agricultura en Colombia.

Objetivos Específicos

-Conocer acerca del sector de la agricultura en Colombia.

-Identificar las tareas que desempeñan los trabajadores del sector de la agricultura

-Identificar los tipos de riesgos a los que se exponen los trabajadores del sector de
la agricultura.

-Identificar las principales afecciones en salud y los procesos y procedimientos que


desarrollan en la labor cotidiana.

-Desarrollar la evaluación y priorización de problemas de salud.


EJERCICIO DE PRIORIZACIÓN SOBRE LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES
O PROBLEMAS DE SALUD QUE SE PRESENTAN EN EL SECTOR DE LA
AGRICULTURA EN COLOMBIA.

Antes de entrar en materia, se hace necesario tener claridad acerca de las siguientes
generalidades: del sector de la agricultura en Colombia.

Sector de la agricultura

La agricultura es el arte de cultivar la tierra; son los diferentes trabajos de


tratamiento del suelo y cultivo de vegetales, normalmente con fines alimenticios. Las
actividades agrícolas son las que integran el llamado sector agrícola. Todas las actividades
económicas que abarca dicho sector, tiene su fundamento en la explotación del suelo o de
los recursos que éste origina en forma natural o por la acción del hombre: cereales, frutas,
hortalizas, pasto, forrajes y otros variados alimentos vegetales. La agricultura es la
actividad agraria que comprende todo un conjunto de acciones humanas que transforma el
medio ambiente natural, con el fin de hacerlo más apto para el crecimiento de las siembras.
Es una actividad de gran importancia estratégica como base fundamental para el desarrollo
autosuficiente y riqueza de las naciones.

Gracias a la variedad de climas existentes en Colombia, se producen diferentes


productos encada clima.

Del nivel del mar a los 1.000 m de altura se cultiva banano, algodón, ajonjolí, soya,
arroz, sorgo, plátano, yuca, cacao, tabaco, coco, caña de azúcar, maíz, caucho, palma
africana, mango, patilla, maracuyá, limón y otras frutas.

Entre los 1.000 y 2.000 m se produce café, plátano, caña de azúcar, fríjol, algodón,
naranja, papaya, flores y pastos.

Entre los 2.000 y 3.000 m se encuentran cultivos de trigo, cebada, centeno, avena,
maíz; hortalizas y verduras como remolacha, habichuela, zanahoria, repollo, ajo y lechuga.
También se produce papa, ciruela, durazno, mora, curuba y flores.
En el páramo, localizado entre los 3.000 y 4.500 m, se produce papa y algunas
hortalizas

Tipos de agricultura

Existen numerosas clasificaciones posibles para la agricultura, a saber:

Según su empleo del agua y los recursos hídricos. Se clasifica en:

Agricultura de regadío: El agricultor aporta a la siembra cantidades de agua


necesarias para el nacimiento y desarrollo de las plantas, mediante recursos naturales o
tecnológicos.

Agricultura de secano: No existe añadido de agua por parte del agricultor, sino que
se aprovechan las lluvias, aguas subterráneas y nutrientes de la tierra naturalmente.

Según su relación de producción. Puede tratarse de:

Agricultura de subsistencia: La practicada en pequeños huertos o sembradíos


familiares, que provee insumos alimentarios a los mismos agricultores.

Agricultura extensiva: De baja producción, se lleva a cabo de manera más natural,


en grandes extensiones de tierra. No logra abastecer la demanda del mercado.

Agricultura intensiva: Echa mano a la tecnología y a los químicos agrícolas para


maximizar la producción vegetal en espacios más bien reducidos y puntuales, generando un
impacto ambiental considerable pero satisfaciendo las demandas crecientes del mercado
alimentario.

Según sus métodos. Se distinguen varias formas de agricultura:

Agricultura tradicional: Emplea los métodos milenarios de cultivo y trabajo de la


tierra, que responden a la cultura local y la tradición implantada históricamente.
Agricultura industrial: Emplea los desarrollos de la ciencia y la tecnología para
maximizar su producción alimenticia, a pesar de tener consecuencias sobre el suelo y los
propios alimentos producidos.

Agricultura orgánica: Llamada también ecológica o biológica, aspira a lograr un


modo de producción de alimentos rentable pero atento a las necesidades ecológicas del
ambiente, así como respetando la naturaleza de los productos cosechados.

Agricultura natural: Se llama así muchas veces a la recolección “salvaje” de


productos agrícolas desarrollados sin intervención humana.

Cultivos más importantes

Café: Ha sido el producto de exportación más importante en la economía


colombiana, los departamentos que lo producen son: Antioquia, Caldas, Cauca,
Cundinamarca, Huila, Quindío, Risaralda, Santander, Tolima y Valle. Este cultivo
corresponde al 39% de los cultivos permanentes y para su producción se ocupa un poco
más de 1.000.000 de hectáreas.

Plátano: Se produce en Antioquia, Boyacá, Caldas, Cauca, Cundinamarca, Huila,


Nariño, Quindío, Risaralda, Santander, Tolima, Valle del Cauca y Arauca. Este cultivo
equivale al 23% de los cultivos permanentes, anualmente se destinan más de 590.000 ha
para su cultivo.

Caña de Azúcar: La producción de caña se concentra en el Valle del Cauca, en ese


departamento se localizan importantes ingenios azucareros. El 8% del total de los cultivos
permanentes de Colombia corresponden a la caña de azúcar, para ello se ocupan más de
197.000 hectáreas.

Caña panelera: Se produce en los departamentos de Santander, Antioquia,


Cundinamarca, Boyacá, Tolima, Huila, Cauca, Caldas, Nariño y Norte de Santander. Este
cultivo equivale al 9% de los cultivos permanentes en Colombia, para su producción se
destinan más de 220.000 ha anuales.
Banano tipo exportación: El 75% de esta fruta se produce en Antioquia y el 25%
restante en el Magdalena. Este cultivo equivale al 3% de los cultivos permanentes, se
ocupan más de 84.000 ha anuales para su cultivo.

Tabaco (negro y rubio): Los departamentos productores de tabaco negro son


Bolívar, Magdalena, Norte de Santander, Santander, Sucre y Tolima. El tabaco rubio se
produce en Boyacá, Cesar, Huila, Meta, Santander, Tolima y Valle. Este producto ha
perdido importancia en los últimos años debido al consumo de cigarrillos extranjeros. El
área anual cosechada de tabaco negro es de 2.900 ha y rubio de 11.742. El total producido
es mayor a 26.000 toneladas anuales.

Algodón: En el Valle, Magdalena medio, Tolima, Huila y los Llanos orientales se


cosechados veces al año, en la Costa se produce solo una. Se cultivan anualmente 40.000 ha
que corresponden al 2% de los cultivos transitorios.

Maíz: Se produce en Antioquia, Boyacá, Córdoba, Cundinamarca, Nariño y


Santander. La producción anual de maíz corresponde al 25% del total de los cultivos
transitorios, para ello se destinan 498.126 ha anuales.

Arroz: Se produce principalmente en Huila, Tolima, Casanare y Meta. Este cultivo


corresponde al 23% del total de cultivos transitorios, para ello se ocupan 463.656 ha.

Actividades agrícolas

Arado: Arar significa abrir surcos superficiales en el terreno y así prepararlo para
recibir la semilla. Esta actividad tradicionalmente se lleva a cabo mediante una yunta y
bestias de carga, como bueyes o mulas, y en las variantes tecnológicas se realiza con
tractores o mecanismos de cultivo especializados.

Abono: El enriquecimiento del terreno con abono propicia la presencia de


nutrientes en el mismo, ya sea de manera natural (mediante procesos de composting o
reciclaje de materia en descomposición) o a través de añadidos químicos (sulfatos, nitratos,
urea, etc.). En ocasiones esto puede incidir en el tamaño y volumen de la fruta obtenida.
Siembra: Es el proceso en el cual se inserta la semilla en los surcos trazados en el
suelo, de acuerdo a un ordenamiento específico y previo (al menos en el caso de los
cultivos heterogéneos). La profundidad a la que se deposita debe ser la adecuada para no
dificultar el brote de la planta al germinar, pero tampoco dejar la semilla a la intemperie.

Riego: Etapa vital para producir la germinación de las semillas plantadas, consiste
en verter agua sobre el sembradío. Esto, claro está, de acuerdo a las necesidades de lo
sembrado, ya que algunas plantas requieren de riego constante y otras de riego eventual, o
ninguno. De acuerdo a estas condiciones, se procede a regar, o simplemente se espera por
las lluvias.

Cultivo: En esta etapa se incluye el riego, el cuido, la poda u otras actividades que
tienen como fin estimular el crecimiento de las plantas y preparar las condiciones para la
cosecha y recolección.

Cuido del sembradío: El cuido de los sembradíos se enfoca más que nada en
garantizar las condiciones de humedad requeridas y en combatir las malezas y las plagas, a
través de métodos naturales o de pesticidas, herbicidas y otras sustancias tóxicas que
eliminan las especies vegetales y animales indeseadas.

Cosecha: Última etapa en la cadena de producción agrícola, inicia con la selección


del momento óptimo de maduración de los frutos, para garantizar su óptima calidad. La
recolección puede hacerse manualmente o mediante procedimientos mecánicos,
dependiendo del modelo agrícola y del tipo de producto. En algunos casos este proceso
incluye el sacrificio de las plantas.

Rotación de cultivos: En los modelos extensivos o tradicionales de agricultura, la


rotación de cultivos es indispensable para no agotar la calidad de los suelos. Sembrar una
misma especie en el mismo lugar una y otra vez agota los recursos y exige la introducción
de nutrientes adicionales, mientras que el cambio de cultivo permite la recuperación natural
del suelo.

Distribución: Una vez cosechados los frutos o bienes agrícolas, se procede a la


separación o selección de los bienes en mejor estado y la elaboración de los distintos
canales de distribución. No todo va a un mismo lugar, ni es comprado por el mismo cliente,
así que se hace necesaria una labor logística para separar los bienes producidos.

Venta: En muchos casos la venta final al consumidor se lleva a cabo alejada de los
campos, por intermediarios o comerciantes, aunque en otros modelos menos
industrializados el mismo agricultor dispone la venta de su cosecha, o la consume su propia
familia.

Riesgos en el sector de la agricultura

Los riesgos fundamentales provienen del trabajo a la intemperie y superficies


irregulares, uso de herramientas y maquinaria, uso de productos químicos, contacto con
tierras, abonos y aguas de riego con posible contaminación biológica y/o química, y del
manejo de animales y sus productos en el caso de la ganadería.

Los trabajadores del sector han pasado de estar sometidos fundamentalmente a


factores de riesgo de tipo físico (condiciones climatológicas adversas como frío, viento,
humedad, lluvia y radiaciones solares), y otros como adopción de posturas extremadamente
forzadas, exposición a contaminantes en forma de polvo, exposición a agentes infecciosos
(tuberculosis, tétanos, brucelosis, leptospirosis o fiebre de los arrozales, tifus...), y alérgicos
(presencia de polen, picaduras...), a los que predominan actualmente que son factores de
riesgo para la salud de tipo mecánico, derivado del uso de maquinaria (exposición a
vibraciones, ruido...) y de tipo químico derivado principalmente del uso de productos
fitosanitarios, biocidas y fertilizantes. A estos factores se les han ido uniendo los riesgos
psicosociales que, como en los demás sectores, cada vez adquieren mayor peso.

Factores de riesgo físico

Una gran parte de las tareas propias del sector agrario se desarrollan al aire libre, sin
instalaciones fijas y en lugares aislados, a diferencia de otras actividades productivas,
estando estos trabajadores expuestos a factores de riesgo característicos relacionados con el
medio natural (temperaturas extremas, lluvia, viento, radiaciones, etc.).
La exposición excesiva al calor por razones laborales es uno de los factores de
riesgo para la afectación de la salud por el efecto de altas temperaturas. Esta exposición a
temperaturas excesivas puede provocar problemas de salud como calambres,
deshidratación, insolación, golpe de calor (con problemas multiorgánicos que pueden
incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso coma). En
algunas personas, especialmente sensibles, con determinadas enfermedades crónicas,
sometidas a ciertos tratamientos médicos y con discapacidades que limitan su autonomía,
los mecanismos de termorregulación pueden verse descompensados y agravar esta
situación.

Las bajas temperaturas causan malestar general, disminución del rendimiento


psicofísico, falta de destreza manual por vasoconstricción, y pueden agravar problemas
cardiacos y de las vías respiratorias.

El ruido puede ser un problema en el uso de casi todos los tipos de máquinas,
tractores, cosechadoras, sierras, etc. pudiendo provocar pérdida de audición, así como
tensión muscular y contribuir a la aparición de fatiga.

Puede existir exposición a vibraciones mecánicas procedentes de muchas


herramientas y máquinas, motocultores y tractores, que se ve incrementada por su uso en
terrenos irregulares. Pueden ser vibraciones transmitidas al cuerpo completo (en el uso de
vehículos tractores, cosechadoras…) o bien transmitidas a través del eje manobrazo,
originadas principalmente por el uso de maquinaria o herramientas (motosierras,
motocultores…). Los efectos serán variables y dependientes de la frecuencia de las mismas,
del punto de entrada al organismo y de la aceleración transmitida. Con carácter general, los
principales efectos serán osteomusculares y circulatorios, así como otros relacionados con
las funciones del sistema nervioso central.

El polvo puede proceder de las tierras removidas, de vegetales, de la limpieza de


instalaciones como silos de almacenamiento, establos, etc., por lo que su composición
puede ser mineral u orgánica, y son factores de riesgo presentes en muchas actividades
agrarias, que sobre todo dependiendo de su composición, tamaño de partículas, intensidad
de la exposición, etc., pueden ocasionar desde problemas irritativos de mucosas hasta
problemas respiratorios o alérgicos de mayor importancia.

Las medidas preventivas que se suelen recomendar en estos riesgos físicos son:

Reposición de líquidos y electrolitos perdidos: acceso a agua potable fresca, beber


pequeñas cantidades de forma frecuente, evitar bebidas carbónicas, con cafeína o altas
concentraciones de azúcar o sal, no tomar bebidas alcohólicas, llevar una dieta equilibrada,
utilizar ropa de trabajo adecuada: transpirable, impermeable o de abrigo en función de la
época y los trabajos a realizar, uso de equipos de protección adecuados en función de las
tareas correspondientes: guantes, botas, mascarillas, tapones auditivos…).

Factores de riesgo químico y biológico

Los trabajadores del sector agrario pueden estar expuestos a diversos productos
químicos, siendo fundamentalmente los productos fitosanitarios, los biocidas, y los
fertilizantes químicos (nitratos, fosfatos…) los más importantes. Por su toxicidad y
frecuencia de uso, los productos fitosanitarios en agricultura y biocidas en ganadería, son
los que más preocupan.

Debido a que estos productos están diseñados para eliminar o controlar organismos
vivos y vegetales indeseables, también pueden implicar riesgos de distinto tipo para la salud
humana, debido a sus propiedades toxicológicas intrínsecas y a los modos de utilización
correspondientes. Estos riesgos diferirán de unos fitosanitarios y biocidas a otros,
dependiendo fundamentalmente del tipo de sustancia o sustancias que lo componen y de
sus concentraciones y tipo de formulación. El riesgo depende también del tiempo de
exposición y de la actividad que se está desarrollando (mezcla del producto, aplicación,
limpieza y mantenimiento normal del equipo de aplicación…), del cultivo y del tipo de
equipo utilizado, existiendo además una serie de factores ambientales como las condiciones
de trabajo y factores individuales o de otro tipo que pueden condicionar el daño que
producen.
Como efectos inmediatos en el manejo de los fitosanitarios, pueden producirse
quemaduras o intoxicaciones agudas. A largo plazo, tras exposiciones frecuentes, puede
darse cáncer, alteraciones de la reproducción o intoxicación crónica.

Los fertilizantes, tanto químicos como orgánicos, pueden dar lugar a mareos,
dolores de cabeza, quemaduras en piel y mucosas, asfixia, infecciones por presencia de
agentes biológicos, etc.

Como medidas preventivas, cabría destacar las siguientes indicaciones:

Utilizar equipos de protección individual adecuados. Es necesario proteger cuerpo,


manos, vías respiratorias y ojos, no comer, beber ni fumar mientras se realicen aplicaciones
ni en las zonas tratadas recientemente, no limpiar o desatascar las boquillas u otras partes
del equipo utilizado soplando, extremar la higiene, cambiarse de ropa al finalizar la
aplicación y lavar minuciosamente las partes expuestas del cuerpo, no lavar la ropa de
trabajo junto con la de la calle y guardarlas por separado, evitar realizar tratamientos con
temperaturas extremas, lluvia o viento, antes de utilizar un producto fitosanitario, leer
siempre la etiqueta y seguir sus indicaciones, contienen información para su uso correcto y
sin riesgo, si se trabaja con productos fitosanitarios es necesario tener un carné de
manipulador.

Transporte y manipulación de cargas

La realización de movimientos repetitivos, el mantenimiento de posturas forzadas y


la manipulación manual de cargas son factores de riesgo presentes en los puestos de trabajo
del sector. Existen múltiples tareas en las que los trabajadores pueden verse expuestos a
dichos factores.

Los trabajadores realizan las tareas de pie, sobre escaleras, y agachados o de


rodillas, posturas en las que suelen permanecer largos periodos de la jornada, salvo algunos
conductores de maquinaria que realizan los trabajos sentados. Los esfuerzos, los
movimientos repetitivos y la carga física también suelen ser relevantes en cualquier jornada
de trabajo en este sector.
Las lesiones asociadas más frecuentemente a dichos factores se dan en tendones,
músculos y nervios del hombro, antebrazo, codo, muñeca y mano, así como las lesiones
articulares en miembros inferiores y columna vertebral. Los diagnósticos incluyen
tendinitis, peritendinitis, tenosinovitis, mialgias y neuropatías por atrapamientos de nervios
distales.

Las posturas forzadas originan igualmente trastornos musculoesqueléticos. Estas


lesiones son de aparición lenta, por lo que se suelen infravalorar los síntomas, hasta que el
problema se cronifica y aparece el daño permanente; se localizan especialmente en el tejido
conectivo, sobre todo en tendones y sus vainas, y pueden también dañar o irritar los
nervios.

La manipulación manual de cargas se asocia con fatiga fisiológica y con


alteraciones musculares (contracturas, calambres y rotura de fibras), tendinosas y
ligamentosas: sinovitis, tenosinovitis, roturas, esguinces, bursitis, lesiones de los discos
intervertebrales y estructuras adyacentes.

La primera causa de baja en los trabajadores del sector corresponde a enfermedades


que asientan en el aparato locomotor, de las que las dolencias de columna vertebral,
especialmente lumbalgias, suponen un importante porcentaje.

Para evitar estas lesiones, se recomienda:

No manipular cargas, que por su peso o volumen, puedan entrañar riesgos para la
salud del trabajador. Siempre que sea posible, utilizar medios auxiliares o realizar la tarea
entre varios compañeros, establecer un ritmo de trabajo adecuado a la tarea y realizar las
pausas necesarias, especialmente si el trabajo implica posturas forzadas o movimientos
repetidos.

Maquinaria y herramientas

La evolución de la maquinaria agrícola en los últimos tiempos ha supuesto un gran


incremento de la productividad y facilita además la realización de las tareas y labores que
se realizan.
A cambio, han aparecido nuevos riesgos relacionados con la maquinaria que antes
eran ajenos al sector del campo como pueden ser atrapamientos, golpes o cortes
ocasionados por las partes móviles no protegidas de las máquinas, atropellos o
aplastamientos por vuelco de tractor u otros aperos, etc…

En el uso de herramientas, manuales y mecánicas, se presentan riesgos entre los que


destacan golpes y cortes, proyecciones de partículas y sobreesfuerzos.

Como medidas preventivas se pueden recomendar:

Vigilar el buen estado de las máquinas y herramientas, realizando las revisiones


necesarias, no eliminar los resguardos de seguridad de la maquinaria, parar el motor y
poner el freno de mano antes de bajar de la máquina, prestando la máxima atención si hay
personas trabajando en las proximidades, para evitar el vuelco, no realizar maniobras
bruscas si se trabaja en zonas irregulares o con pendiente acentuada, al circular por vías
públicas, respetar las normas de circulación y hacerse ver, si el trabajo se realiza cerca de
una línea eléctrica, respetar las distancias de seguridad, y, en caso de contacto eléctrico, no
salir de la máquina hasta que se interrumpa el contacto, comprobar, antes de utilizar una
herramienta, que se encuentra en buen estado, escoger las herramientas adecuadas en
función de los trabajos a realizar, se reducirán las vibraciones y el ruido en las herramientas
mecánicas si el mantenimiento es el adecuado, no emplear una herramienta en tareas para
las que no está diseñada.

Enfermedades laborales

De igual manera, el Decreto 1477 de 2014 expide una tabla de enfermedades


laborales en las que relaciona los agentes etiológicos/factores de riesgo ocupacional, las
ocupaciones/industrias y las enfermedades. De acuerdo a la información suministrada por el
decreto, Los trabajadores agrícolas expuestos a plaguicidas organofosforados son
propensos a sufrir: Polineuropatía debida a otros agentes tóxicos (G62.2), Arritmias
cardiacas (I49), Dermatitis alérgica de contacto (L23), Dermatitis de contacto por irritantes
(L24), Osteomalacia del adulto inducida por drogas (M83.5), Osteonecrosis (M87),
Osteonecrosis debida a drogas (M87.1); Otras osteonecrosis secundarias (M87.3),
Intoxicación aguda (T57.1), Intoxicación aguda por agrotóxicos organofosforados (T60.0).

Así mismo, el empleo del hexaclorobenceno como fungicida puede producir:


Angiosarcoma de hígado (C22.3), Neoplasia maligna de páncreas (C25), Neoplasia maligna
de bronquios y de pulmón (C34), Purpura y otras manifestaciones hemorrágicas (D69),
Hipotiroidismo debido a sustancias exógenas (E03), Otras portirias (E80.2), Delirium no
sobrepuesto a demencia (F05.0) (Bromuro de metilo), Otros trastornos mentales derivados
de lesión y disfunción cerebral y de enfermedad física (F06), Trastornos de personalidad y
del comportamiento derivados de enfermedad, lesión y de disfunción de la personalidad
(F07), Trastorno mental orgánico o sintomático no especificó (F09), Episodios depresivos
(F32), Neurastenia (incluye síndrome de fatiga) (F48.0), Otras formas específicas de
temblor (G25.2), Trastorno extrapiramidal de movimiento no especifico (G25.9),
Trastornos del nervio trigémino (G50), Polineuropatía debida a otros agentes tóxicos
(G62.2) (n-Hexano), Encefalopatía tóxica (G92), Conjuntivitis (H10), Neuritis óptica
(H46), Disturbios visuales subjetivos (H53),Otros vértigos periféricos (H81.3), Laberintitis
(H83.0), Hipoacusia ototóxica (H91.0), Paro cardiorrespiratorio (I46), Arritmias cardiacas
(I49), Síndrome de Raynaud (I73.0) (Cloruro de vinilo), Acrocianosis y acroparestesias
(I73.8) (Cloruro de vinilo), Bronquitis y neumonitis causada por productos químicos, gases,
humos y vapores (Bronquitis química aguda) (J68.0), Edema pulmonar agudo causado por
productos químicos, gases, humos y vapores (Edema pulmonar químico) (J68.1), Síndrome
de disfunción reactiva de las vías aéreas (J68.3), Bronquiolitis obliterante crónica, enfisema
crónico, difuso o fibrosis pulmonar crónica (J68.4), Enfermedad tóxica del hígado (K71),
Enfermedad del hígado con necrosis hepática (K71.1); Enfermedad tóxica del hígado con
hepatitis aguda (K71.2); Enfermedad tóxica del hígado con hepatitis crónica persistente
(K71.3), Enfermedad tóxica del hígado con otros trastornos hepáticos (K71.8),
Hipertensión portal (K76.6) (Cloruro de vinilo), Dermatosis papulo pustulosas y sus
complicaciones infecciosas (L08.9), Dermatitis de contacto por irritantes (L24), Cloracné
(L70.8), Otras formas de hiperpigmentación por la melanina: Melanodermia (L81.4), Otros
trastornos específicos de la pigmentación: Porfiria cutánea tardía (L81.8), Congelamiento:
Eritema pernio (T33) (Anestésicos locales clorados), Congelamiento con necrosis de tejidos
(T34) (Anestésicos locales clorados), Osteólisis (M89.5) (de falanges distales de las manos
(Cloruro de vinílo), Síndrome nefritico agudo (N00), Insuficiencia renal aguda (N17),
Efectos tóxicos agudos (T53), Neoplasia maligna de laringe (C32), Tumor maligno de la
próstata (C61), Tumor maligno del riñón, excepto de la pelvis renal (C64), Linfoma no
Hodgkin (C82.0-C82.1-C82.2), Leucemia Mieloide (C92), Leucemia Linfocítica Crónica
(C91.1 ), Mieloma Múltiple (C90.0) .

También la utilización del Arsénico y sus compuestos arsenicales en la utilización


de insecticidas, parasiticidas y raticidas puede producir: Angiosarcoma de hígado (C22.3),
Neoplasia maligna de los bronquios y del pulmón (C34), Otras neoplasias malignas de la
piel (C44), Polineuropatía debida a otros agentes tóxicos (G62.2), Encefalopatía tóxica
aguda (G92.1), Blefaritis (H01.0), Conjuntivitis (H10), Queratitis y Queratoconjuntivitis
(H16, H16.2), Arritmias cardiacas (I49) ,Rinitis crónica (J31.0), Ulceración o necrosis del
tabique nasal (J34.0), Bronquiolitis obliterante crónica, enfisema crónico difuso o fibrosis
pulmonar crónica (J68.4), Estomatitis ulcerativa crónica (K12.1), Gastroenteritis y colitis
tóxicas (K52.1 ), Hipertensión portal (K76.6), Dermatitis de contacto por irritantes ( L24),
Otras formas de hiperpigmentación: Melanodermia (L81.4), Leucodermia no clasificada en
otra parte (Vitíligo ocupacional) (L81.5), Queratosis palmar y plantar adquirida (L85.1),
Efectos tóxicos agudos (T57.0), Leucemia múltiple (C91), Mieloma múltiple (C90.0),
Enfermedad de Hodgkin (C81),. Linfoma no Hodgkin (C85), Linfosarcoma (C85.0), Tumor
maligno del riñón, excepto de la pelvis renal. (C64), Neoplasia maligna de vejiga (C67),
Carcinoma in situ del colon (D01.0).

La utilización del Cianuro de hidrógeno o sus derivados tóxicos para operaciones de


fumigación con insecticidas puede producir: Demencia en otras enfermedades especificas
clasificadas en otra sección (F02:8), Trastornos del nervio olfatorio (incluye anosmia)
(G52.0) (Sulfuro de hidrógeno), Encefalopatía tóxica crónica (G92.2) (Secuela),
Conjuntivitis (H10) (Sulfuro de hidrógeno), Queratitis (H 16) y queratoconjuntivitis
(H16.2), Angina de pecho (I20) (Monóxido de carbono), Infarto agudo de miocardio (I21)
(Monóxido de carbono) ), Paro cardiaco (I46) (Monóxido de carbono), Arritmias cardiacas
(I49) (Monóxido de carbono), Bronquitis y neumonitis causada por productos químicos,
gases, humos y vapores (Bronquitis química aguda) (J68.0) (Cianuro de hidrógeno), Edema
pulmonar agudo causado por productos químicos, gases, humos y vapores (Edema
pulmonar químico) (J68.1) (Cianuro de hidrógeno), Síndrome de disfunción reactiva de las
vías aéreas (J68.3) (Cianuro de hidrógeno), Bronquiolitis obliterante crónica, enfisema
crónico difuso o fibrosis pulmonar crónica (J68.4) (Cianuro de hidrógeno) (Sulfuro de
hidrógeno), Efectos tóxicos agudos (TS7.3) (T58) (TS9.6).

El ruido proveniente de la utilización de herramientas neumáticas (perforadores,


martillos, taladros), de la corta de árboles con sierras mecánicas, de la exposición a una
intensidad de presión sonora superior al valor límite permisible de acuerdo con la jornada
laboral puede producir: Perdida de la audición provocada por el ruido (H83.3), Otras
percepciones auditivas anormales: alteraciones temporales del umbral auditivo,
compromiso de la discriminación auditiva e hipoacusia (H93.2), Hipertensión arterial (I10),
Síndrome por ruptura traumática del tímpano (por el ruido) (S09.2).

Las vibraciones originadas por la conducción de vehículos pesados, la operación de


grúas y equipos pesados, los trabajos que implican el manejo de maquinarias que trasmiten
vibraciones como: martillo neumático, punzones, taladros, taladros a percusión,
perforadores, pulidores, esmeriles, sierras mecánicas, guadañas mecanizada, los trabajos
que exponen al apoyo del talón de la mano en forma reiterativa, percutiendo sobre un plano
fijo y rígido así como los choques transmitidos a la eminencia hipotenar por una
herramienta de percusión pueden generar: Síndrome de Raynaud (I73.0), Acrocianosis y
acroparestesias (I73.8), Otros trastornos articulares no clasificados en otra parte: Dolor
articular (M25.5), Síndrome Cervicobraquial (M53.1), Fibromatosis de la fascia palmar:
Contractura de Dupuytren (M72.0), Lesiones de hombro (M75), Capsulitis.adhesiva de
hombro (hombro congelado, periartritis de hombro) .(M75.0), Síndrome de Manguito
Rotador o Síndrome de Supraespinoso (M75.1), Tendinitis bicipital (M75.2), Tendinitis
calcificante de hombro (M75.3), Bursitis de hombro (M75.5), Otras lesiones de hombro
(M75.8), Lesiones de hombro no específicas (M75.9), Otras entesopatias (M77),
Epicondilitis medial (M77.0), Epicondilitis lateral (M77.1), Mialgia (M79.1), Otros
trastornos específicos de tejidos blandos (M79,8), Osteonecrosis (M87), Otras
osteonecrosis secundarias (M87.3), Enfermedad de Kienbock del adulto (Osteocondrosis
del adulto del semilunar del carpo) (M93.1) y otras osteocondropatias especificas (M93.8).
Los trabajos a la intemperie que exponen a la radiación ultravioleta natural en
actividades agrícolas pueden producir: Conjuntivitis (H10), Queratitis (H16) y
queratoconjuntivitis (H16.2), Quemadura solar (L55), Otras neoplasias malignas de la piel
(C44), Otras alteraciones agudas de la piel ocasionadas por la radiación ultravioleta (L56),
Dermatitis de fotocontacto (L56.2), Urticaria solar (L56.3), Otras alteraciones agudas
específicas de la piel debidas a radiación ultravioleta (L56.8), Otras alteraciones agudas de
la piel debidas a radiación ultravioleta, sin otra especificación (L56.9), Catarata (por
radiaciones) (H26).

Las temperaturas extremas de calor o frio provenientes de todos los trabajos


efectuados en ambientes donde las condiciones de temperatura, humedad del aire y
actividad física sobrepasan los valores límites permisibles (VLP) pueden producir: Golpe
de calor e insolación (T67.0), Síncope por calor (T67, 1), Calambre por calor (T67.2),
Urticaria debida al calor o al frío (L50.2), Leucodermía no clasificada en otra parte (incluye
vitíligo ocupacional) (L81.5), Congelamiento superficial (T33), Congelamiento con
necrosis de tejidos (T34), Hipotermia (T68), Otros efectos de la .reducción de la
temperatura (T69).

Los microorganismos y parásitos infecciosos vivos y sus productos tóxicos


provenientes de las actividades agrícolas pueden producir: Tuberculosis (A15 A19),
Carbunco (A22), brucelosis (A23), Leptospirosis (A27), Tétano (A35), Psitacosis, ornitosis,
enfermedad de los cuidadores y tratadores de aves (A70), Dengue (A90), Fiebre amarilla
(A95), Hepatitis virales (B15-B19), Enfermedad ocasionada por el virus de la
inmunodeficiencia humana (VIH) (B20 - B24), Dermatofitosis (B35) y otras micosis
superficiales (B36), Paracoccidioidomicosis (B41), Malaria (B50-B54) . ); Leishmaniasis
cutánea (B55.1) o Leishmaniasis cutáneo - mucosa (B55,2),Neumonitis por
hipersensibilidad a polvo orgánico (J67), Pulmón del granjero (J67.0), Bagazosis (J67.1),
Pulmón de los criadores de pájaros (J67.2), Suberosis (J67.3), Pulmón de los trabajadores
de malta (J67A), Pulmón de los que trabajan con hongos (J67.5), Enfermedad pulmonar
debida a sistemas de aire acondicionado y de humidificación del· aire (J67.7), Neumonitis
de hipersensibilidad ocasionada por otros polvos orgánicos (J67.B), Neumonitis de
hipersensibilidad ocasionada por polvos orgánicos no especificas (Alveolitis alérgica
extrínseca; Neumonitis de hipersensibilidad) ( J67.0), Dermatosis pápulo-pustulosas y sus
complicaciones infecciosas (L08.9).

La carga física (Esfuerzo fisiológico que demanda la ocupación, generalmente en.


términos de postura corporal, fuerza, movimiento y traslado de cargas e implica el uso de
los componentes del sistema osteomuscular, cardiovascular y metabólico), las condiciones
del medioambiente de trabajo: (Deficiencia en: aspectos físicos (temperatura, ruido,
iluminación, ventilación, vibración); químicos; biológicos; de diseño del puesto y de
saneamiento, como agravantes o coadyuvantes de factores psicosociales), la jornada de
trabajo: (Horarios y jornadas laborales extenuantes, deficiencia sobre la organización y
duración de la jornada laboral; existencia o ausencia de pausas durante la jornada,
diferentes al tiempo para las comidas; trabajo nocturno, trabajo por turnos; tipo y frecuencia
de rotación de los turnos; número y frecuencia de las horas extras mensuales y duración y
frecuencia de los descansos semanales), pueden producir: Trastornos psicóticos agudos y
transitorios (F23), Depresión.(F32), Episodios depresivos (F32.8),Trastorno de pánico
(F41.0), Trastorno de ansiedad generalizada (F41.1 ), Trastorno mixto ansiosodepresivo
(F41.2), Reacciones a estrés grave (F43), Trastornos de adaptación (F43), Trastornos
adaptativos con humor ansioso, con humor depresivo, con humor mixto, con alteraciones
del comportamiento o mixto con alteraciones de las emociones y del comportamiento
(F43.2), Hipertensión arterial secundaria. (I15.9), Angina de pecho (I20), Cardiopatía
isquémica (125), Infarto agudo de miocardio (I21), Enfermedades cerebrovasculares (I60 -
169), Encefalopatía hipertensiva (I67.4), Ataque isquémico cerebral transitorio sin
especificar (G45.9), Úlcera gástrica (K25), Úlcera duodenal (K26), Úlcera péptica, de sitio
no especificado (K27), Úlcera gastroyeyunal (K28).

Las posiciones forzadas y movimientos repetitivos de miembros superiores a raíz de


todas aquellas actividades laborales que involucren posiciones forzadas y movimientos
repetitivos de miembros superiores pueden producir: Trastornos del plexo braquial
(Síndrome de salida del tórax, sindrome del desfiladero torácico) (G54.0).

La combinación de movimientos repetitivos con fuerza y/o con posturas forzadas


de miembros superiores, con alta demanda de tareas manuales o con herramientas de
vibración pueden producir: Mononeuropatlas de miembros superiores (G56),Sindrome de
Túnel Carpiano (G56.0), Síndrome de Pronador Redondo (G56.1 ), Síndrome de Canal de
Guyón. Lesión del Nervio Cubital (Ulnar) (G56.2), Lesión del Nervio Radial (G56.3),
Compresión del Nervio Supraescapular (G56.8), Otras mononeuropatías de miembros
superiores (G56.8).

Las posiciones forzadas y movimientos repetitivos de miembros inferiores, pueden


producir: Mononeuropatía de miembros inferiores (G57), Lesión del Nervio Poplíteo
Lateral (G57.3). Las posiciones forzadas y movimientos repetitivos pueden producir: Otras
artrosis (M19), Otros trastornos articulares no clasificados en otra parte: Dolor articular
(M25.5), Síndrome cervicobraquial (M53.1), Sinovitis y tenosinovitis (M65), Dedo en
gatillo (M65,3), Otras sinovitis y tenosinovitis (M65.8), Sinovitis y tenosinovitis no
especificadas (M65.9).

Los movimientos de región lumbar, repetidos con carga y esfuerzo; operación de


maquinaria en asientos ergonómicos por largo tiempo y posiciones forzadas en
bipedestación, que predominen sobre cualquier otro factor causal pueden producir:
Dorsalgia (M54), Cervicalgia (M54.2), Ciática (M54.3), Lumbago con ciática (M54.4),
Lumbago no especificado (M54.5).

Las posiciones forzadas, manejo de cargas y movimientos repetitivos en los que se


ejercen presiones sobre determinadas articulaciones pueden producir: Trastornos de los
tejidos blandos relacionados con el uso, o uso excesivo y a presión de origen ocupacional
(M70), Sinovitis crepitante crónica de la mano y del puño (M70.0), Bursitis de la mano
(M70. 1), Bursitis del olecranon (M70.2), Otras bursitis del codo (M70.3, Otras bursitis
prerotulianas (M70.4), Otras bursitis de la rodilla (M70.5), Otros trastornos de los tejidos
blandos relacionados con el uso o uso excesivo y a presión (M70.8), Trastorno no
especificado de los tejidos blandos relacionados con el uso, o uso excesivo y a presión
(M70.9).

De acuerdo a la información suministrada por la Federación de Aseguradores


Colombianos (FASECOLDA), se puede evidenciar la siguiente información para el año
2019.
Ejercicio de priorización

PASO 1: Identificar problemas de salud en trabajadores

1- Identifique cuatro (4) enfermedades ocupacionales y factores de riesgo de


importancia en la industria de la Agricultura en Colombia y regístrelo en el cuadro abajo.

2- Use el siguiente espacio para registrar las partes interesadas (actores o


instituciones de injerencia) que involucrará durante la priorización de estos problemas de
salud: Ministerio de Agricultura y desarrollo rural, Sociedad de agricultores de Colombia,
Población agricultora en general.

3- Evalúe y califique los problemas, logre el consenso sobre las cuatro (4)
principales prioridades en problemas de salud para enfocar los esfuerzos de prevención y
control en una sola enfermedad (Utilice el siguiente formato para hacer la jerarquización y
la priorización de cada problema de salud). No olvide agregar para cada dato, una fuente
bibliográfica.
PASO 2. Formato de evaluación y priorización de problemas de salud

Calificación
Criterio
final por
evento
Impacto de las
Problema Magnitud del problema
de Salud intervenciones 100%
(escala de 0 a 70)
(Escala 0 a 30)
Morbilidad Mortalidad Discapacidad Intervenciones con
(Máximo 25 (Máximo 25 (Máximo 20 evidencia en salud
puntos) puntos) puntos) pública
evento CalificacióLeishmani 1.

-Para el periodo -En -La leishmaniasis -La OPS/OMS provee


epidemiológico II Colombia cutánea es la forma cooperación técnica a las
de 2019, el 18.5 aún no se ha más frecuente de autoridades nacionales de
n final por osis

% de los 367 presentado esta infección, y salud incluyendo la

25 0 10 15 50

-Para el periodo -En -Los problemas de -La OPS/OMS y el Plan de


epidemiológico I Colombia, salud que se acción sobre la malaria
2. Malaria

de 2018, el 8.2 %, por cada 100 pueden presentar prioriza:


de los 26901 casos de como -Prevención, vigilancia,
casos reportados malaria, se consecuencia de la detección temprana y
pertenecen al presentaron malaria incluyen: contención de brotes.
sector de la 0.02 muertes -Infección cerebral -Manejo integrado de vectores.
agricultura; siendo y por cada (encefalitis) -Diagnóstico y tratamiento.
variable Calificació

25 20 20 20 85
n por

-Para el año 2018 -En -En algunos casos -La OPS/OMS brinda apoyo
se han notificado Colombia, se han registrado técnico y recomendaciones
3. Dengue.

al sistema de Se han alteraciones del para la prevención y control


información en notificado, 5 sistema nervioso del dengue, en base a una
vigilancia casos central tales como estrategia regional que los
epidemiológica confirmados convulsiones, Estados Miembros adoptaron
14563 casos de de dengue (3 alteraciones de la en 2003 (CD44.R9)
dengue de los por hallazgos conciencia, paresia -En 2008 los Estados
variable Calificació

25 10 10 20 65
n por
Para el primer -En -Entre las - La OPS/OMS provee

accidental.
4. Tétanos
semestre del año Colombia, complicaciones de cooperación técnica a las
2018 se han durante el la infección de autoridades nacionales de
notificado 20 primer tétanos se salud incluyendo la
casos de tétanos semestre de incluyen: capacitación en vigilancia,
accidental. 2018 se prevención, diagnóstico,
notificaron -Fracturas. La tratamiento y control de la
variable Calificació

25 20 20 15 80
n por
Calificación
final

25 12.5 15 17.5 70

De acuerdo, a los resultados obtenidos se puede jerarquizar los problemas de salud


propuestos de la siguiente manera:

1- Malaria.

2- Tétanos accidental.

3- Dengue.

4- Leishmaniosis Cutánea.

Por lo tanto, se debe enfocar los esfuerzos de prevención y control en la Malaria.

A continuación se expone el Protocolo de Vigilancia en Salud Pública de la Malaria,


propuesta por el Instituto Nacional de Salud (INS), en el que se propone un plan de
prevención y control de la Malaria.

Plan de prevención y control de la Malaria

Teniendo en cuenta que la malaria es un problema de salud pública, cuya vigilancia,


prevención y control es de especial interés para el país y una responsabilidad del Sistema
General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). Colombia hace parte de los países
comprometidos con los ODM; en la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, celebrada
en la sede de las Naciones Unidas en el año 2000 en Nueva York, el país asume el
compromiso de combatir el paludismo para el año 2015, dirigido a detener y revertir la
incidencia de la enfermedad. De acuerdo a esto, es fundamental continuar fortaleciendo la
capacidad del país en la prevención, vigilancia y control de la enfermedad en cumplimiento
de los lineamientos internacionales, donde también se incluye la Estrategia Técnica
Mundial contra la Malaria 2016- 2030, que propone la reducción de por lo menos el 90 %
en la incidencia y mortalidad por esta enfermedad en el mundo.

Colombia hace parte del trópico, siendo susceptible a diversas enfermedades


tropicales como la malaria, enfermedad endémica en ciertas regiones del país. De acuerdo a
esto, es necesario mantener un sistema de vigilancia epidemiológica que permita conocer la
circulación de la enfermedad en el territorio nacional, y de esta forma analizar la tendencia
de la incidencia para predecir y prevenir brotes, implementando estrategias intersectoriales
de prevención, vigilancia y control.

En el marco del Plan Decenal de Salud Pública (PDSP) articulado con la Estrategia
de Gestión Integrada para la promoción, prevención y control de las Enfermedades
Transmitidas por Vectores en Colombia (EGI-ETV, 2012-2021), se busca que para el año
2021 se reduzca en un 80 % la mortalidad por malaria en todas las entidades territoriales,
de manera progresiva y sostenida.

El plan de acción para la eliminación de la malaria 2016-2020 busca reducir los


casos de malaria en un 40 % en los países endémicos de la región. Los Objetivos de
Desarrollo Sostenible (ODS), en su tercer objetivo proyectan a 2030 poner fin a las
epidemias de VIH/SIDA, tuberculosis, malaria y otras enfermedades tropicales
desatendidas, al igual que combatir la hepatitis, las enfermedades transmitidas por el agua y
otras enfermedades transmisibles.

La vigilancia del evento es fundamental para proveer información necesaria para la


caracterización de poblaciones vulnerables; identificar de manera oportuna posibles brotes
y generar las alertas pertinentes; suministrar medidas que orienten la implementación de
estrategias para la promoción, prevención y control del evento, de acuerdo a los
lineamientos nacionales e internacionales vigentes y el compromiso del país con la salud
pública mundial.
De igual manera, se han definido la responsabilidad por niveles a saber:

Entidades administradoras de planes de beneficios de salud: - Garantizar la


realización de acciones individuales tendientes a confirmar por laboratorio los casos de
malaria, asegurar las intervenciones individuales y familiares del caso. -Analizar y utilizar
la información de la vigilancia para la toma de decisiones que afecten o puedan afectar la
salud individual o colectiva de su población afiliada. - Suministrar la información de su
población afiliada a la autoridad sanitaria de su jurisdicción, dentro de los lineamientos y
fines propios del Sistema de Vigilancia en salud pública.

Institución prestadora de servicios de salud: - Garantizar la atención integral del


caso de acuerdo con la Guía Práctica Clínica (GPC) vigente para malaria. - Realizar el
diagnóstico diferencial para malaria según el nivel de complejidad. - Remitir las muestras
necesarias para el diagnóstico confirmatorio al laboratorio de salud pública departamental,
en los casos de muerte deben cumplir con la realización de autopsia clínica completa según
el Decreto 786 de 1990.

Secretaría municipal de salud: - Configurar e investigar el caso en entidades sin


evidencia de casos de malaria. - Notificar el caso y remitir la ficha de notificación a la
secretaría departamental de salud. - Realizar la investigación epidemiológica de caso y
campo en caso de brote. - Realizar el análisis periódico de evento, así como las acciones de
promoción, prevención y control de acuerdo con las competencias establecidas en la Ley
715 de 2001.

Secretaría departamental de salud: - Realizar asistencia técnica a la unidad local


de salud. - Concurrir con la unidad local de salud, en la investigación epidemiológica de
caso y campo como las acciones de promoción, prevención y control de acuerdo con las
competencias. - Remitir las muestras requeridas al Instituto Nacional de Salud para la
confirmación de los casos (muerte por malaria). - Realizar el diagnóstico diferencial a
través del laboratorio de salud pública departamental según nivel de competencias. -
Notificar el caso y remitir la ficha de notificación a la instancia nacional.
Ministerio de la Protección Social e Instituto Nacional de Salud: - Realizar
asistencia técnica cuando ésta se requiera. - Orientar la metodología para realización de
planes de contingencia con su respectivo seguimiento.

Se propone además la siguiente orientación de la acción:

Acciones individuales

El diagnóstico, tratamiento y seguimiento de caso de malaria se realizará siguiendo


los criterios estipulados para estos por la normatividad vigente en la Guía para Atención
Clínica Integral del paciente con malaria. Así mismo, se debe dar cumplimiento a la
Resolución 429 y 3202 de 2016, donde se adoptan las Rutas Integrales de Atención en
Salud (RIAS), constituyéndose en una herramienta obligatoria que promueve la
intersectorialidad, define a los integrantes del sector salud y las condiciones necesarias para
asegurar la integralidad en la atención a partir de acciones de cuidado que se esperan del
individuo, orientadas a promover el bienestar y el desarrollo individual, comunitario y del
entorno en el que habita y se desarrolla; así como, las intervenciones para la prevención,
diagnóstico, tratamiento, rehabilitación de la discapacidad y paliación.

Investigación de caso y de campo: En regiones o zonas sin historia de malaria es


preciso verificar el cuadro clínico y explorar los antecedentes de desplazamiento del
paciente por zonas con transmisión activa de la enfermedad, de forma que sea posible
establecer si se trata de un caso importado, o de un caso autóctono, para proceder a las
investigaciones entomológicas respectivas en el área. Ante casos de malaria complicada, la
caracterización del caso implica la revisión de la historia clínica para verificar la aplicación
de todos los criterios que constituyen la definición operativa de la enfermedad. Esta
información debe complementarse con la verificación de la gota gruesa. Ante la aparición
de casos de malaria o malaria complicada en un área silenciosa es necesario realizar
investigación de campo para establecer las condiciones que han permitido la transmisión de
la enfermedad.

Estos datos permiten configurar el escenario epidemiológico de la región para


orientar las acciones de control, vigilancia parasitológica y entomológica que sean
necesarias. En todos los casos de malaria complicada y de mortalidad por malaria es
necesario investigar los antecedentes personales en los cuales se establezca la demanda de
atención médica previa, el tipo de medicación y recomendaciones dadas al paciente sobre la
identificación de signos de alarma y la búsqueda oportuna de atención médica. Las
investigaciones de campo se realizarán de conformidad a la Guía de investigación de
campo, propuesta y publicada por el INS.

Medidas de control sobre casos y convivientes: Todo paciente hospitalizado debe


permanecer bajo toldillo, ya que el ser humano que padece la enfermedad es infectante para
el mosquito. Esta medida inmediata permite cortar la cadena de transmisión de la
enfermedad. Todo paciente que consulte tempranamente a los servicios de salud y no
requiera hospitalización deberá recibir instrucción sobre la importancia del uso del toldillo
y el uso de medidas de protección individual que contribuyan en la prevención de la
transmisión de la enfermedad entre la familia y los vecinos. Los pacientes y convivientes
deberán recibir y conocer información que les permita identificar los principales signos y
síntomas de alarma de la enfermedad y la importancia de la consulta oportuna para el
manejo de los casos de malaria y malaria complicada. Es preciso consultar la Guía para la
Atención Clínica Integral del paciente con malaria.

Medidas para investigación y control de brotes: En las áreas con alto potencial
epidémico se debe contar con un adecuado sistema de vigilancia que permita una detección
precoz del aumento inusual del número de casos y que ayude a prevenir la aparición de
brotes o a detectarlos de forma precoz para su control oportuno. Se deben identificar áreas
propensas a epidemias, factores de riesgo representativos, signos de alarma, además de
hacer monitoreo de los factores de riesgo identificados, planear, implementar y evaluar
medidas de prevención y control, teniendo en cuenta las características epidemiológicas
esenciales.

En la detección del riesgo y la estimación de la magnitud potencial de la onda


epidémica, y su posible expansión, se debe considerar el tiempo disponible para la
implementación de una respuesta apropiada. Los objetivos principales del control de un
brote epidémico deben ser: - Proporcionar el manejo adecuado a la población afectada. -
Contener, en lo posible, la transmisión de la malaria en el área afectada. - Prevenir la
extensión de la epidemia, y mejorar la preparación de emergencias para prevenir epidemias
futuras. Cuando se sospeche un caso de malaria inducida o postransfusional se debe
averiguar sobre antecedentes de transfusiones, uso compartido de agujas intravenosas,
pinchazos con jeringas o material contaminado, viajes a zonas con transmisión activa de
malaria, o permanencia en ella en los últimos seis meses. La investigación de brotes se
realizará conforme a la Guía de investigación de brotes propuesta por el Instituto Nacional
de Salud.

Medidas de prevención y control para viajeros: Las recomendaciones para la


población susceptible, o sea, personas que ingresen a zonas receptivas y endémicas de
transmisión activa de malaria, son las siguientes: - Protegerse de las picaduras de los
mosquitos en las horas crepusculares y nocturnas permaneciendo dentro de las viviendas.-
Las viviendas deben estar protegidas con telas metálicas finas sobre puertas y ventanas. Si
no se dispone de ellas, se deben cerrar puertas y ventanas en las noches.• Se recomienda
usar ropa que cubra brazos y piernas como camisas de manga larga o pantalones largos
cuando sea necesario salir de la casa en la noche. No se recomiendan los colores oscuros ya
que atraen a los mosquitos. - Rociar por la noche las habitaciones con insecticidas en
aerosol o asperjados por dispositivos manuales u operadores por batería que contengan
tabletas impregnadas de piretroides en espirales u otras presentaciones. - Aplicar repelentes
tópicos en forma adecuada en los lugares más expuestos de la piel. - Utilizar mosquiteros
impregnados con piretroides sobre la cama, con sus orillas introducidas debajo del colchón.
- Si en el lapso de dos semanas después de haber salido de la zona endémica presenta
fiebre, escalofríos y sudoración, debe realizarse inmediatamente un examen parasitológico
(gota gruesa), para confirmar o descartar la enfermedad.

Acciones colectivas

Medidas de control vectorial: En zonas endémicas, la vigilancia de la malaria debe


ser un insumo permanente para realizar las acciones de control vectorial que se llevan a
cabo regularmente y permiten su focalización; en estas zonas, el aumento de casos deberá
conducir a la evaluación de las medidas de control implementadas y a la definición de
nuevas estrategias que permitan el control del vector y por lo tanto de la enfermedad.
Es importante tener presente que, en regiones endémicas, las acciones de control
vectorial deben realizarse permanentemente y deben ser específicas, de acuerdo con las
condiciones que favorecen la reproducción del vector en cada criadero. La adecuada
implementación y ejecución de acciones de control vectorial debe combinar diferentes
estrategias de vigilancia entomológica a través del saneamiento ambiental, control
biológico, protección personal y control químico. Estas acciones deben desarrollarse de
manera integral, permanente, económica y efectiva para garantizar la eliminación
permanente del problema vectorial, sólo una estrategia no garantiza este objetivo. Para lo
anterior, es indispensable seguir las recomendaciones para el manejo integrado de vectores
de la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), al igual que los
lineamientos de vigilancia entomológica y control de la transmisión de malaria del MSPS y
el INS.

Medidas de vigilancia entomológica: Cada departamento deberá contar con un


grupo básico para desarrollar acciones de vigilancia entomológica; dicho grupo ofrecerá
información permanente sobre la situación vectorial y establecerá la estrategia más
adecuada para el control selectivo de vectores en la zona. La información producto de la
vigilancia entomológica y de casos, constituye la principal fuente de evaluación de las
acciones de control.

Con la evaluación entomológica se buscará identificar y priorizar los municipios y


las localidades con antecedentes epidemiológicos. La vigilancia entomológica debe
priorizarse en localidades con alta transmisión de malaria para establecer actividades
rutinarias de promoción, prevención y control vectorial que permitan monitorizar cambios
en la distribución geográfica del vector, tipos de criaderos, hábitos de picadura,
comportamiento, densidad poblacional a lo largo del tiempo y susceptibilidad a los
insecticidas. Estos datos son fundamentales para la oportuna y apropiada toma de
decisiones que posibilite el éxito del control integrado y selectivo de vectores. Para realizar
medidas entomológicas consulte el documento: Gestión para la vigilancia entomológica y
control de la transmisión de malaria.
Búsqueda activa comunitaria: Las búsquedas activas comunitarias se realizarán de
conformidad a la Guía de investigación de campo propuesta y publicada por el Instituto
Nacional de Salud.

Búsqueda activa Institucional: Las búsquedas activas institucionales se realizarán


de conformidad a la Guía de investigación de campo pro-puesta y publicada por el Instituto
Nacional de Salud.

Acciones de Laboratorio

El diagnóstico de malaria se confirma con la identificación de la especie de


Plasmodium spp., presente en la sangre mediante examen microscópico de gota gruesa y/o
extendido de sangre periférica o mediante la detección de antígenos parasitarios a través de
las pruebas de diagnóstico rápido (PDR) o ADN parasitario en escenarios específicos.

Cuando se realiza el diagnóstico microscópico se debe hacer recuento parasitario en


la totalidad de las muestras positivas de malaria no complicada y complicada. Todas las
láminas positivas deberán ser enviadas con copia de la ficha de notificación a los
laboratorios departamentales de salud pública, quienes son responsables de su conservación
en excelentes condiciones y bajo custodia por un tiempo mínimo de 15 meses, con el fin de
realizar control de calidad y confirmar los casos en situaciones especiales: malaria
complicada y muerte por malaria. Deben seguirse las indicaciones estipuladas en la Guía de
vigilancia por laboratorio de malaria, de la dirección de Redes en salud Pública de Instituto
Nacional de Salud.

Muestras de tejido para estudio histopatológico: Las muestras de tejido se deben


obtener de todo paciente que haya fallecido con fiebre y hemorragia, shock o ictericia, que
proceda de zona endémica para malaria, y que no tenga causa de muerte definida.

En caso de mortalidad por malaria se deben garantizar muestras de hígado, bazo,


pulmón, cerebro, miocardio, médula ósea, riñón y placenta. El análisis histopatológico de
hígado únicamente no es concluyente. Idealmente se debe tener en cuenta la diversidad de
complicaciones por malaria. Esto aplica, igualmente, en los casos de mortalidad perinatal y
materna con diagnóstico de malaria. Las muestras deben ser remitidas al grupo de patología
del INS, con copia de ficha de notificación y de la historia clínica completa (no se deben
enviarse epicrisis o resúmenes de historia clínica).

CONCLUSIONES

El sector agrícola presenta riesgos laborales relacionados con el ruido y las


vibraciones asociados con el uso de maquinaria, el empleo de contaminantes químicos, el
manejo de cargas y las posturas forzadas, el trabajo a la intemperie, el contacto con
animales y sus productos y/o desechos, etcétera. Muchos de los riesgos tienen su origen en
la poca preparación por parte del trabajador, generalmente producida por falta de formación
e información, por familiaridad con la tarea, lo que hace que los riesgos no sean percibidos
como tales y, en ocasiones, por descuido y falta de precaución.

Uno de los inconvenientes existentes a la hora de intentar mejorar las condiciones


de seguridad y salud en los trabajos agrícolas es la variedad de tareas que debe realizar un
agricultor, con diferentes herramientas, máquinas, productos, entre otros, y la falta de datos
sobre los accidentes y alteraciones de la salud producidos como consecuencia de la
actividad laboral, así como sus causas. Por ello, es conveniente destacar la necesidad de
concienciar a los trabajadores del sector para avanzar hacia la mejora de las condiciones
laborales en los trabajos agrícolas.

Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el 50% de la mano


de obra en el mundo está conformada por trabajadores agrícolas. El sector agrícola es uno
de los tres sectores de actividad más peligrosos, lo anterior dado por estadísticas donde se
muestra que más de 170000 trabajadores agrícolas mueren cada año por accidentes con
maquinaria o por envenenamiento con insecticidas u otros agroquímicos. La tasa de
accidentes mortales en la agricultura es el doble del promedio de todas las demás industrias.
Además, no existe una norma internacional que contemple, de manera apropiada, los
problemas de seguridad y salud específicos de la agricultura.

Los factores de riesgo sobre la salud pueden ser aspectos asociados con el medio
físico natural, al medio socio económico y cultural o a las características intrínsecas a la
persona, referidas a los estilos de vida o a las condiciones biológicas de los individuos.
Todos estos factores de riesgo, predisponen, facilitan o potencializan la posibilidad de que
los sujetos y los grupos humanos expuestos padezcan procesos de enfermedad.

A su vez, entre los riesgos laborales a los que se ven expuestos, se encuentran las
enfermedades auditivas, cardiovasculares, dermatológicas, oftalmológicas y sistémicas, en
su mayoría, asociadas con el uso de agroquímicos. Pues un alto porcentaje de los
trabajadores no cuentan con seguridad social o con servicios en salud que prioricen las
alteraciones en salud que se les presenten, así, los trabajadores agrícolas atienden sus
enfermedades, lesiones y discapacidades, producidas en el trabajo, como enfermedades
generales; recurren a la automedicación o a un médico general. Lo anterior, impide que
existan evidencias que permitan mejorar la salud laboral de este grupo de trabajadores

En Colombia según reportes del Ministerio de Protección Social y del Instituto


Nacional de Salud, las intoxicaciones representan un problema de especial cuidado,
principalmente entre quienes realizan labores agrícolas. Sin embargo, pese a la importancia
que tiene el sector agrícola, no ha sido adecuadamente estudiado.

Una de las principales características del sector agrícola es la diversidad de tareas,


hoy en día, muchas de ellas se realizan parcial o totalmente con la ayuda de maquinaria, lo
que reduce, en gran medida, el riesgo, debido a factores de origen biológico, a la vez que
introduce otros nuevos riesgos. No obstante, siguen existiendo tareas en las que el
agricultor entra en contacto directo con materia susceptible de originar riesgos biológicos.
Entre ellas, se destacan la siembra y la manipulación de la tierra, abonado, riego,
recolección, transporte y almacenaje y control biológico de plagas.

Las actividades agrícolas, en las condiciones en las cuales se desarrollan en la


actualidad, dejan sobre la mesa pensar como, a pesar de los avances de índole tecnológico,
informativo e investigativo, se continúa llevando en condiciones aún difíciles para los
agricultores, quienes no cuentan con estos medios para disminuir el impacto sobre su salud
al ejecutar las actividades.
BIBLIOGRAFÍA

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