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El Manejo de La Muerte en La Rep y La Influencia Religiosa
El Manejo de La Muerte en La Rep y La Influencia Religiosa
La tradición de rezar por los muertos se remonta a los primeros tiempos del
cristianismo, en donde ya se honraba su recuerdo y se ofrecían oraciones y
sacrificios por ellos, ya que cuando una persona muere no es capaz de hacer
nada para ganar el cielo; sin embargo, los vivos sí pueden ofrecer obras para que
el difunto alcance la salvación.
De cementerios, varones y tumbas”, título que hace honor al libro del escritor
Franklin Gutiérrez sobre la cultura de la muerte en República Dominicana, destaca
que antes de existir los cementerios conocidos hoy, los difuntos de nivel social y
político elevado eran sepultados en el interior de las iglesias en el país. Al resto de
la población le tocaba fosas comunes o patios de templos religiosos.
De la casa a la funeraria
Hasta 1931 el velorio en las casas era el método usado por ricos y pobres en
República Dominicana para pasar el último momento con su ser querido antes de
darle sepultura. En ese año, Atilano V. Blandino fundó la empresa A. V. Blandino
como una compañía funeraria que se ocupaba de trasladar todo lo necesario a las
casas de las familias para los velatorios.
“La primera capilla funeraria del país funcionó en la calle 30 de marzo, se llamaba
Capilla La Humanitaria y duró tres años sin utilizarse porque nadie entendía que
podía llevar a un ser querido a una funeraria porque sentían que la tradición era
tan fuerte como el choque emocional”, argumentó Fernando Arredondo, presidente
del Grupo Blandino.
A la fecha, en el interior de la isla hay personas que usan trasladar el féretro con el
cadáver de sus seres queridos en ambulancias y caballos.
El servicio funerario mayormente utilizado por la clase media y alta del país tiene
un costo mínimo de RD$19,700.00 hasta RD$250,000, según explicó Arredondo.
Un rastreo por varias funerarias privadas indica que puede llegar a costar hasta
RD$460,845. En algunos lugares donde se incluye el nicho el precio puede
ascender a un millón: RD$681,262 por un espacio apto para dos personas, que
puede alcanzar los RD$885,641 si se adquiere de manera inesperada.
Con los años también fueron surgiendo las funerarias municipales hechas por el
Estado para ayudar en la parte económica a los ciudadanos de escasos recursos.
Es común colocar lonas, carpas y sillas para los visitantes que acuden a dar el
pésame a la familia, así como repartir comida para aquellos que se quedan todo el
día. Un ritual que puede llegar a costar unos RD$11,000 si los parientes no
cuentan con un seguro funerario.