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Aguerrondo+Xifra-Como Piensan Las Escuelas Que Innovan
Aguerrondo+Xifra-Como Piensan Las Escuelas Que Innovan
C O M O PIENSAN
LAS E S C U E L A S Q U E I N N O V A N
@ 2002, Papers Editores.
Av Santa Fe 1229, 7 O M (1059) Capital Federal
Buenos Aires, Argentina
e-rnail: papers@interlink.com.ar
www.consorciodeeditores.com.ar
ISBN: 987-98271-6-3
Printed i n Argentina
Impreso en Argentina
CAP~TULO111: DESCENTRALIZACI~N
Y AUTONOMÍA
INSTITUCIONAL.
UN NICHO DE OPORTUNIDADES
AL SERVICIO DE LA INNOVACI~N.
Susana Xqra
1 , , ~ d m opiensan las escuelas que innovanv3,Capítulo II
ela d e l j l b r o 1, 1. Aguerrondo, S. Xifra, Papers Editores, 2002
Innovar no es una tarea fácil. Por eso mismo, cuando la decisión está to-
rnada y se da comienzo a la innovación, empiezan también las ansiedades.
iVamos bien? iCómo seguimos? iQué falta hacer? iCuándo se verán los re-
sultados?
La innovación, como todo proceso, requiere tiempo. No puede ser apura-
da. Tiene un tiempo de inicio, uno de maduración, uno de desarrollo. Estos
tiempos, además, poseen características propias y los procesos involucrados
en cada uno de ellos tienen sus razones (estructurales, históricas) y dejan hue-
llas y señales que inciden en lo que después se recogerá. Saber ver estas seña-
les con anticipación ayuda a tomar las decisiones en el momento preciso, sin
esperar que nos sorprenda el proceso; perrnite esperar con calma, ser capaz
de leer resultados pequeños allí donde otros no ven nada. En definitiva: por
un lado, alentarnos a seguir; por el otro, ahorrarnos muchos disgustos.
~l elemento estructural. Tiene que ver con las condiciones que hacen
Pasible que la innovación se inserte dentro de la estructura del sistema edu-
cativo o de la institución escolar que se prepara a innovar. En ciertos mo-
mentos la dinámica de las relaciones permite que aparezca una brecha o in-
tersticio, que es 10 que debería aprovecharse para hacer posible la
innovación. El elemento estructural condiciona la oportunidad para esta in-
serción, o sea que configura la "brecha" que debe aprovecharse o generarse
para que sea posible un proceso de innovación.
Esta brecha se vincula con distintas circunstancias. Básicamente con un
momento en el que las relaciones de poder internas y externas (al sistema
educativo o a la institución) se combinan de tal manera que constituyen un
"brecha" o ventana. La coyuntura de poder interna del sistema educativo o
de la institución conjuga las relaciones entre quienes deciden o gobiernan
(sean las autoridades ministeriales o el equipo de conducción institucional)
y quienes ejecutan la tarea. La coyuntura de poder externa está constituida
por los grupos interesados en la educación que actúan desde fuera del sis-
tema educativo, como las iglesias, los intereses de la educación privada, la
demanda tecnológica o los gremios docentes, y, en el caso de las escuelas,
los padres o la comunidad.
En lo que se refiere al sistema educativo argentino, la existencia de la Ley
Federal de Educación representa una brecha interesante. Su sanción fue po-
sible gracias a que se produjo un equilibrio de fuerzas entre todos los sec-
tores relacionados con la educación, con los cuales hubo que concertar su
contenido. Los acuerdos que se van concretando y las decisiones que éstos
desencadenan implican la apertura de una ventana de oportunidad que es-
tá siendo aprovechada por muchas escuelas.
La brecha es elástica y no siempre está dada de antemano. Puede ser am-
pliada o generada a partir de una cierta relación de fuerzas de los grupos
interesados. El concepto de "brecha" como espacio que se va a construir es
I interesante para analizar la gestación de innovaciones. Los grupos portado-
1
1
res de la innovación pueden aprovechar este espacio abierto y desarrollar
cambios y transformaciones. Pero, en esa misma circunstancia, otros gru-
pos no ven la brecha, no la aprovechan. Esto explica que, frente a la exis-
1 tencia de las nuevas propuestas a partir de la Ley Federal, haya escuelas que
están cambiando y otras en las cuales ello todavía no es posible.
El modo concreto de existencia de esta brecha incluye dos dimensiones:
1
una política y otra administrativa o burocrática. ES decir, las condiciones de
posibilidad de la innovación deben abrirse paso no solamente entre quie-
nes deciden, también entre 10s mediadores entre esa decisión y la res-
lidad o sea dentro de la estructura real del sistema educativo.
~~~h~ del desgaste concreto de las innovaciones se explica por la for-
ma particular en que 10s actores abren, ITlantienen y amplían o no esta bre-
cha, por ejemplo en los niveles de funcionarios, supervisores, etc. y en las
mismas escuelas. La distinción anterior resulta también importante para en-
tender el elemento, coyuntural, que se puede reconocer en la ges-
tación de la innovadora.
~l elemento coyuntural Hay también un elemento coyuntural en la
gestación de la experiencia innovadora: quién 0 quiénes se hacen cargo de
ella para alentarla, promocionarla y dirigirla. Son 10s portadores de la inno-
vación. ~~t~ es muy importante ya que construir O detectar la brecha re-
quiere de actores que puedan ser 10s responsables de la innovación.
J Z muy
~ diversa la condición del portador de la innovación según las ca-
racterísticas que ella tenga. Puede ser desde un individuo, en el caso de es-
tablecimientos P~ntualesdonde se desarrollan innovaciones, hasta actores
sociales que se organizan presentando demandas 10 suficientemente con-
cretas como para que puedan ser reconocidos como origen de una medida
que transforma algún aspecto del sistema educativo y; genera, de este mo-
do un proceso innovador que mejora SU calidad. Un ejemplo es un docen-
te innovador que lidere una experiencia nueva; Otro, una nueva ley que mo-
difica la estmctura total de la educación.
cierto que acá entran en juego también muchos elementos culturales
1 y de la historia del sistema educativo. La experiencia de gobiernos represo-
res que gran parte de la historia latinoamericana del último si-
glo' no favorecióla aparición de innovaciones; y los escasos movimientos
surgidos en este sentido fueron antes sofocados que alentados por las auto-
ridades justificadas desde una ideología donde toda transformación podía
ser con;iderada como atentatoria del orden social constituido.
~1 proceso histórico del devenir de la educación va marcando también
espacios aptos para la aparición de innovaciones, y otros más resistentes. Es
posible también qUe las apariencias engañen, 0 que, a su vez, 10s nichos
roclives a la innovación vayan cambiando. Un caso claro lo constituye la
P
dinámica distinta que tradicionalmente se ha asignado al sector público y
La escuela del futuro. Las etapas de la innovación.
j ,O,, (sobre todo si se trata de incidir en aspectos internos del sistema edu-
: cativo formal), ya sea en el nivel del sistema educativo o en el de alguna es-
cuela en articular. Como es sabido, los ciclos educativos están organizados
temPoralmente en cursos lectivos que tienen una duración anual determi-
nada, que se reitera todos los años y varía poco su fecha de inicio y térmi-
no- ~ s t supone
o que las decisiones sobre transformaciones para un año lec-
tivo deben ser tomadas con la suficiente anterioridad como para
que P~ e d a nser ejecutadas en el año lectivo siguiente y cumplan al menos
con dos condiciones: que el cuerpo docente la acepte y esté preparado pa-
,, asumirla, y que la comunidad de padres la conozca para que pueda co-
laborar con ella y no resistirla.
~ ~ demás
t á decir que los tiempos políticos no siempre permiten tomar
las decisiones con la anterioridad que se requiere. Tampoco está demás de-
I cir 4ue, aun en el caso de innovaciones que ocurren a nivel de las escuelas,
no existe en el sistema educativo una tradición de previsión, por lo que es
poco Probable que en el inicio de un curso lectivo, o en los primeros me-
¡ ses, se esté pensando y organizando qué se hará al año siguiente. Mucho
4
1
a) La participación tecnocrática
l
Es la forma más clásica, y por eso la más antigua, en que se organiza la
participación para la innovación. Si miramos desde una perspectiva históri-
I ca, podemos distinguir dos momentos. El primero data de la década de 1960
1
cuando las propuestas de cambio educativo, habitualmente de contenidos,
!
1 se elaboraban en las oficinas centrales de los ministerios de educación y es-
l
taban a cargo de equipos técnicos, fueran estos disciplinares o interdiscipli-
l
nares. Se suponía que el hecho de contar con los mejores especialistas que
Inés Aguerrondo
80
l.
1:'1 1;
La escuela del futuro. Las etapas de la innovación.
b) La seudoparticipación ampliada
El modelo de seudoparticipación ampliada fue una respuesta superado-
ra a la integración de comisiones, en la búsqueda de esquemas de partici-
ación más amplios. En la realidad, adquirió la forma de consultas a gran
parte o a todos los docentes de un nivel o de un estado a través de meca-
nismos tales como encuestas a los establecimientos, o talleres y jornadas de
reflexión.
Las posibilidades de realizar experiencias participativas dentro de siste-
mas o instituciones autoritarias, jerárquicas y burocráticas, particularmente
en el campo de la educación, ha sido analizada por diversos autores. Sirvent
señala una interesante diferencia entre la participación real y la simbólica, y
define a esta última como el hecho de "generar en los individuos y grupos
comprometidos la ilusión de ejercer un poder inexistente" (Sirvent, 1984).
Es precisamente lo que caracteriza a este modelo, y de allí su definición co-
mo seudo-participación.
Estas consultas, que fueron bien recibidas en un primer momento,
pronto agotaron su capacidad de convocatoria, debilitaron la credibilidad e
J
hicieron por ello más difíciles las acciones posteriores. En realidad, tuvie-
ron en corto plazo un poder bastante desmovilizador de los cuadros docen-
tes, que se sentían más seguros no incrementando sus expectativas ni su
compromiso con la tarea frente a propuestas de cambio gestadas, desde su
punto de vista, en instancias superiores que, de todas maneras, no tenían
en cuenta sus necesidades y opiniones.
Esta percepción fue independiente de los esfuerzos más o menos bien
intencionados realizados por las autoridades, que muchas veces se encon-
traron atrapadas entre su intención genuina de escuchar a los docentes y to-
mar en cuenta los resultados de las consultas y jornadas, y la imposibilidad
organizativa y administrativa de procesar la información resultante.
El modelo de seudoparticipación ampliada existe también en el nivel
institucional cuando, a pesar de los esfuerzos por abrir canales de partici-
l
I
pación, no se emplean los procedimientos y los mecanismos adecuados. En
i estos casos, cualquier intento por modificarlos o por generar más participa-
ción se ve obstaculizado por las experiencias institucionales vividas con an-
terioridad.
Inés Aguerrondo
\
tica, o contar los casos en que se ha probado en otros lugares con buenos
resultados. Hay un campo importante de difusión de las innovaciones que
porque es frecuente que las resistencias se originen
debe ser más
entaciones clásicas de la educación que, como sabemos, res-
en las repres
ponden a 10s yiejos paradigmas. Este campo nuevo para viabilizar las pro-
,doras, consiste en dar garantías a la democratización de los
puestas inno
conocimiento
,
(que todos manejen las nuevas explicaciones) y propiciar un
debate social
amo condición para la apertura de un diálogo facilitador de
la puesta en Práctica total de un nuevo proyecto educativo.
I1 b) Viabilidad técnica
1
Encontrar soluciones a problemas no es tarea fácil. Se requiere de am-
ientos sobre el problema y sus causas, así como de conoci-
plios conocim
las soluciones alternativas y los resultados de las experien-
1
mientos sobre
les se han implementado, para ser capaces de imaginar cómo
cias en las cua
es el campo de la viabilidad técnica, que se refiere a la ne-
superarlo. Éste
a mirada seria y profesional que debe respaldar la innovación.
cesidad de un
Como la viabilidad anterior, también está compuesta por dos dimensio-
nes: la técnico-Profesional y la técnico-administrativa
I I La Viabilidadtécnico-profesional tiene que ver con las teodas y cono-
l
cimientos 4ue describen y explican el problema que queremos resolver, y,
l al establecer las causas, nos da pistas para plantear cómo resolverlo. Tam-
I
La escuela del futuro. Las etapas de la innovación.
I l
distaron mucho de ser
La urgencia de las transformaciones amplias ha llevado a la etapa actual,
1
en la que comienza a aparecer de manera cada vez más promisoria la aper-
l
1
tura de ámbitos de perfeccionamiento institucional, lo cual implica trans-
1
formaciones en el campo de la organización de la escuela y de la adminis-
1
I 88
l
escuela del futuro. Las etapas de la innovación.
mposible
i
i
i
incorporar suficiente capacidad técnica como para contar con las res-
puestas adecuadas en el momento adecuado;
ser capaz de anticiparse a las resistencias, localizando los gmpos des-
i de los que partirán.
I
1
!¡
II
\
TERCERA
ETAPA: LA EVOLUCIÓN DEL PROCESO INNOVADOR
t
b una vez implementada, cuando la innovación está en marcha, comien-
I
11 za la interrelación con el resto del sistema educativo, con las tradiciones
11 con las rutinas instaladas. Los tres procesos principales que pueden produ-
cirse en esta etapa son la consolidación, la burocratización y la intermp-
11
'1
ción. A diferencia de 10s componentes de las etapas anteriores, cuya impar-
1
11
tancia es que generan un impacto específico o condicionan procesos en la
1
etapa posterior, en este caso se trata de diferentes cursos alternativos que
1I
toma la innovación a esta altura del proceso.
'I Para entender esta etapa, es necesario tomar en cuenta el hecho de que
11 estamos el curso de acción de sistemas complejos, cuyos com-
11, ponentes están en permanente relación dinámica e interactúan también con
i 1 componentes sociales por afuera de la institución escolar o del sistema edu-
:i
1 '
cativo. Por 10 que interesa precisar cuál es el sentido general de las relacio-
nes externas a la innovación, O sea, cuál es el contexto.
Una innovación que se desarrolla en un contexto de transformación ge-
i
I neral del sistema educativo difiere mucho de una que lo hace en contextos
I l
i l
de rutina gneralizada- Una transformación educativa que solo toca a la
il II
educación tiene chances distintas de la que se desarrolla en un contexto de
1'
1
,
cambio gneral de la sociedad. Esto determina en gran medida el curso
I
iI de acción posible.
i l ~a consolidación se produce cuando la innovación se afianza y se
ia enriquece.
tI
1/
La burocratizaciÓn existe cuando se erosiona la innovación en el
Í proceso de transacción y hace que se transforme, manteniendo la for-
I ma pero no su contenido innovador. Es decir, la innovación existe
t
1 el siguiente:
escuela del futuro. Las etapas de lo innovación.
Las condiciones previas Detección de un problema o disfunción
cnrsis O gcrtación (prel~equisitos Existencia de una masa crítica de ideas
desencadenantes)
I Descrédito
Negativa: interrumpe el proceso de cambio
Notas
. Recordefl os que cada subsistema social es, a su vez, un sistema.
Para ver con mayor detalle estas distinciones, consúltese el capitulo 1.
También ay que observar que en el sector privado se produce una doble selección. La
primera e de tipo socioeconómico, debido a los costos; la segunda es relativa a los lo-
gros de aprendizaje, ya que habitualmente los alumnos con mal rendimiento no son ad-
mitidos en los años subsiguientes.
Éste es el caso común en relación con los proyectos financiados internacionalmente, co-
mo PRODyMES y PRISE.
* En el cap1, L ~ ~IXl ose presenta un modelo de capacitación innovadora que supera las di-
ficultades comunes de los cursos generales.
"sta fue a de las razones más evidentes del fracaso de la capactiación masiva encara-
da por la Red Federal de Capacitación Docente Continua en el marco de la aplicación
de la Ley federal.
:
Es la que r&eja la distribución de una variable llamada "normaln,en la cual hay una pe-
quena cantidad de frecuencias en los primeros valores, éstos crecen abruptamente has-
ta la mitad de la distribución. para bajar luego de golpe hasta acumular nuevamente PO-
tos valores al
V n el cap1,tulo 111 se relata la experiencia de una escuela que utiliza nuevos recursos (es-
tudiantes de profesorado) para resolver un problema de atención personalizada a los
alumnos por mala formación de base.
La escuela del futuro. Las etapas de la innovación.
, ~ibliografía
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Aguerrondo, 1. (1994) "La innovación educativa en América Latina: balance de
cuatro década?, Perspectivas, vol. XXII, no 3, París.
~raslavsky,C. (1999) Re-haciendo escuelas. Hacia un nuevo paradigma en la educación
latinoamericana, Buenos Aires, Santillana.
Brunner, J. J. (2000) Educación y escenarios del futuro, Santiago de Chile, PREAL,
(Serie Documentos No 16).
Cosse, G. (1999) Las lógicas organizacionales en las reformas educativas latinoamen-
canas: conflictos y tensiones, Buenos Aires, mimeo.
Prawda, J. (1989) Logros, inequidades y retos delfuturo del sistema educativo me-
xicano, México, Grijalbo.
Sirvent, M. T. (1984) "Estilos participativos jsueños o realidades?", Revista Argenti-
na de Educación, año 111, no 5 , Buenos Aires.
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