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INTRODUCCIÓN A LA LITERATURA PREHISPÁNICA Y COLONIAL

Siglos antes de la llegada de los españoles, existía en el continente americano


áreas pobladas por gran variedad de pueblos indígenas, muy civilizados y de
culturas intermedias.
De las más avanzadas surgieron tres grandes centros de civilización: el de los
mayas, en Guatemala y Yucatán; el de los aztecas en México; y el de los Incas, en
el Perú, que han dejado un legado artístico admirable (templos, palacios,
cerámicas, esculturas, pinturas, industria del tejido, orfebrería y tallas en madera).
La cultura de cada uno de estos pueblos fue única y hermosa, pero también jugo
un papel importante en el desarrollo y evolución cultural de la América de hoy en
día. Estos pueblos ricos, civilizados, y con gran avance intelectual, económico,
astronómico y social, fueron colonizados por Europa, y en el proceso, fueron
cambiados y a veces hasta destruidos su patrimonio, costumbres y su propia
existencia. Sin embargo, siguen siendo de gran importancia para nosotros, y por
eso es que, a continuación, se expondrán algunos puntos importantes sobre estas
grandes culturas que forman parte importante de nuestra historia y que influyeron
en la literatura prehispánica.

LA LITERATURA PREHISPÁNICA.
Como literatura prehispánica, tomamos la literatura de tres de las civilizaciones
más importantes del mundo prehispánico: mayas, incas y aztecas. Estas
civilizaciones tuvieron una influencia marcada en la literatura, cultura, costumbres
y desarrollo del continente Americano como hoy lo conocemos.
La naturaleza les inspira adoración a divinidades que aseguren la vida en un
mundo hostil, propio de la mentalidad mágica e irracionalista. Una de las
principales características de la sensibilidad indígena es la concepción de un
mundo y de una historia vinculada con la idea de "fatalidad y Catástrofe".
El pensamiento mágico se lo expresaba en la poesía indígena a través
de poemas:
"lloro y me aflijo, cuando recuerdo
que dejaremos las bellas flores, los bellos cantos;
... no por segunda vez serán engendrados,
no por segunda vez serán hijos,
y ya están a punto de salir de la tierra...
¿Donde ha de vivir este corazón mío?
¿Dónde será mi casa?
¿Dónde mi mansión duradera?
Ah, sufro desamparo en la tierra."

A través de metáforas y símbolos, los pueblos de las altas culturas expresaron la


lucha entre la vida y la muerte. Entre medio de los hombres están los dioses,
cuyos orígenes constituyen un verdadero misterio.
CULTURA MAYA.
Ubicación geográfica y origen.
La cultura maya cubrió el territorio sureste de lo que es hoy la República mexicana
y que corresponde a los estados de Yucatán, Campeche, Tabasco, Quintana Roo
y la zona oriental de Chiapas, lo mismo que la mayor parte de Guatemala,
Honduras, El Salvador y Belice, cubriendo una extensión territorial que varía, de
acuerdo con los diversos arqueólogos e historiógrafos, entre 325,000 a 400,000
Km2, teniendo por límite el Golfo de México y mar de las Antillas; el océano
Pacífico; el río Grijalva (conocido en Guatemala como río Usumacinta), en el
estado de Tabasco y el río Ulúa en Honduras y el río Lempa en El Salvador
actuales.
Los antiguos Mayas han sido considerados como la civilización precolombina más
enigmática, desde que en la década de 1840 surgieron descripciones de sus
ruinas en las selvas húmedas de Mesoamérica. Los Mayas fueron la única
civilización verdaderamente alfabetizada del continente Americano, pero por
muchos años sus inscripciones en geográficos no pudieron ser descifrados - solo
se podían leer los números y las fechas. Sin embargo, desde fines de la década
de los 50 fecha en que realizaron avances importantes en el desciframiento en los
jeroglíficos, se ha revolucionado nuestro entendimiento sobre
la cultura e historia Maya.

Organización maya.
1. Organización económica: Los mayas fueron esencialmente agricultores y su
principal alimento fue el maíz. La agricultura era una actividad central en la vida de
los mayas, sus técnicas agrícolas eran de tipo extensivo, como el sistema de roza-
tumba-quema, y otras de tipo intensivo, como el riego y las terrazas. Hay
evidencias de que combinaban ambas técnicas con otras alternativas, como la
recolección, las huertas domésticas, los camellones o campos levantados, la
arboricultura, la caza y la pesca. Otros de sus productos principales eran el fríjol,
la calabaza, yuca, jícama y camote.
Además de la milpa, los mayas utilizaban las huertas familiares o conucos, donde
sembraban la semilla en parcelas chicas y luego las transplantaban. Así cultivaban
sandía, plátano, tomate y jitomate. Practicaban la arboricultura en dolinas en
donde cultivaban papaya, zapote blanco, huayas o ciruelas amarillas, anona,
saramuyo y cacao.

2. Organización política y social: El llamado imperio maya fue esencialmente


una agrupación de ciudades-estado. Cada estado estaba gobernado por un jefe
hereditario, militar y político, al que asesoraba un consejo de nobles ancianos.
Había también jefes de distrito, igualmente hereditarios, a los que estaban
sometidos los jefes de las aldeas. El sacerdocio, regido por un gran sacerdote,
llamado el sumo sacerdote, era quien tenía a su disposición los conocimientos
científicos.
El esplendor de los mayas se debió en cierta medida a la creación de
una burocracia estructurada de modo que había un funcionario para cada labor.
La sociedad estaba muy jerarquizada:
En primer lugar se hallaba la élite o nobleza, que era un grupo de dirigentes de
cada centro maya, estos estaban libres de cualquier trabajo o esfuerzo físico, se
dedicaban a gobernar y vivían de los tributos que cobraban a el pueblo; entre sus
principales funciones se encontraban las intelectuales, militares y directivas.
En segundo lugar se encontraban los comerciantes, estos tenían un nivel de vida
muy elevado, parecido al de la nobleza, eran los encargados del comercio con
otras ciudades mayas.
Como clase baja se encontraban los artesanos y campesinos, ellos necesitaban
rendir tributo a la nobleza para poder ser libres y de esa manera no convertirse en
esclavos; tenían derecho a elegir a los líderes de su comunidad, la clase baja era
la masa del pueblo. Entre sus principales labores estaban la artesanía y al cultivo
de las tierras, que eran comunales; estos facilitaban a las clases superiores parte
de suproducción agrícola, así como prestaciones en trabajo y transporte.
Al final de la jerarquía social se encontraban los esclavos, que eran temporales; a
estos se les ordenaban las tareas más difíciles y pesadas, sus hijos no heredaban
esta condición.

3. Religión maya.
La religión dominaba todos los aspectos de la vida maya, siempre presente en los
ritos agrícolas, en las ceremonias públicas, el arte y la cultura.
Una característica maya era su total confianza en el control de los dioses respecto
a determinadas unidades de tiempo y de todas las actividades del pueblo durante
dichos periodos. Todas las creencias culturales de los mayas están
fundamentadas en una concepción religiosa del mundo, ya que éste se concibe de
origen divino y permeado por energías sagradas que determinan todo acontecer.
Entre los principales dioses de los mayas se encuentran:
Hunab Ku:Dios Creador.
Itzamná:Hijo de Hunab Ku, Dios de los cielos y del saber.
Chac: Dios de la lluvia.
Ah Puch: Dios de la muerte.
Ixchel: Diosa de la luna y protectora de las mujeres embarazadas, esposa de
Itzamná
Kukulcán: Dios del viento, la respiración, la guerra, la muerte y los sacrificios.
Ixtah: Dios del suicidio.
Mitlán: Dios de Los infiernos.

4. Arte maya.
Los mayas fueron una civilización increíble, tenían tanto conocimiento y lo
desarrollaron de tal manera, que científicos han llegado hasta pensar que éste se
debió a tratos con extraterrestres. La ciencia y arte mayas son formas de
expresión social, política e ideológica de uno de los pueblos más interesantes de
Meso América. Sus manifestaciones abarcan todas
las técnicas y materiales imaginables y se extiende en el tiempo durante más de
dos mil años. Sus raíces artísticas se basan en la cultura Olmeca (1200-400 a.C.)
y recibe posteriores influencias de Teotihuacan y Tula. Utilizaban materiales
naturales, como el zapote y la caoba.
Sus templos y chozas llamaron mucho la atención de los europeos
conquistadores, ya que esta cultura era tan perfeccionista y avanzada como los
griegos. Los mayas erigían sus chozas ceremoniales sobre inmensas pirámides
construidas con basamentos escalonados. Cada cara de la pirámide poseía una
escalera que conducía al templo propiamente dicho. Este último era de piedras
cuidadosamente labradas y su única planta estaba adornada exteriormente con
una exuberante decoración de estuco, mientras que el interior estaba decorado
con pinturas al fresco. Entre las más bellas realizaciones arquitectónicas
correspondientes al período clásico, encontramos el templo del Sol, en Palenque.
En cuanto a arquitectura, el logro más significativo fue la “bóveda falsa”, que no es
otra cosa que dos muros que se juntan en la parte superior por aproximación de
filas de piedras. El estuco (una especie de yeso o cemento) se usó para enlucir
pavimentos, paredes y esculturas, y se obtenía mezclando la cal con agua en una
solución de goma vegetal. El enorme peso de las bóvedas y las cresterías (muros
de mampostería que se alzaban sobre ellas) obligaba a aumentar el grosor de las
paredes.
La pintura se basaba, prácticamente en pinturas rupestres: murales y frescos. Una
de las más famosas es un fresco que se encuentra en Bonampak, éste representa
el final de una batalla y narra la historia de la última dinastía en esta ciudad.

CULTURA AZTECA
Ubicación geográfica y origen.
En la zona geográfica que corresponde a la mitad sur del México actual, se
desarrolló una gran actividad cultural desde unos 2000 años a. C. En esta región
habitaron diversos pueblos, algunos de los cuales nos han dejado muestra de su
floreciente cultura, como es el caso de los restos arqueológicos de la ciudad de
Teotihuacán, ya deshabitada cuando llegaron los españoles. En la meseta central
mexicana desde finales del siglo VII hasta mediados del siglo XII, se desarrolló la
cultura tolteca que llegó a fusionarse con la maya en su expansión hasta el
Yucatán.
En este marco geográfico, más concretamente en las orillas e islas del lago
Texcoco, se desarrolló la civilización azteca, una de las civilizaciones mejor
conocida de la América precolombina y la unidad política más importante de toda
Mesoamérica cuando llegaron los españoles.
La cultura Azteca, que se desarrolló durante el Período Post Clásico en
Mesoamérica, tiene su origen, según su propia historia, en un grupo bárbaro,
cazador - recolector, conocido como chichimecas (que significa raza de perros)
que, emigrando desde Aztlán, se habrían instalado en un islote del lago Texcoco.
Allí expulsaron a los tepenecas en 1370 d.C. y fundaron la ciudad de Tenochtitlán,
en el lugar en que un águila devoraba una serpiente. Con otros grupos formaron
una triple alianza que duró hasta que los aztecas se independizaron y comenzaron
su expansión.
Organización azteca.
1. Organización política y social: La forma en que el territorio se dividía y
quienes lo trabajaban estaba directamente relacionada con su organización social.
Así encontramos tres clases diferentes de grupos sociales que se pueden describir
del siguiente modo:
El grupo social llamado Calpulli poseía grandes extensiones de tierra, cada familia
tenía un lote de acuerdo a su necesidad; era heredable de padres a hijos pero si
no había herencia o pasaban dos años sin cultivarlo (delito grave) el lote volvía al
estado para su redistribución. Las tierras no se podían vender, ni transferir.
Se destinaban algunos lotes comunes para mantenimiento de sacerdotes,
guerreros, etc.
Un grupo de jefes y nobles poseían tierras dadas como recompensa por servicios
prestados al estado, eran heredables y podían ser enajenadas. Las trabajaban
siervos ligados al agro y en época de cosecha los vecinos estaban obligados a
trabajar.
Los guerreros distinguidos poseían tierras en el país conquistado, heredables, las
trabajaban los naturales del país conquistado.
Tuvieron pocos animales domésticos, no conocieron los camélidos andinos, tenían
una clase de perro al parecer antecesora de la raza Chihuahua y la destinaban
para consumo y sacrificios. El pavo y las abejas fueron sus otros animales
domésticos.
El organismo más importante del estado en el Imperio Azteca era el llamado
Tlatocán o Gran Consejo.
Este organismo tenía funciones directivas, administrativas y judiciales, lo
integraban un representante por cada calpullis (20 en total) estos eran elegidos de
los varones más sabios o distinguidos del calpullis.
La misión del Gran Consejo era elegir y formar un pequeño consejo de cuatro
miembros, a estos le correspondía elegir al jefe de Estado, Tlatecuhtli, Emperador
para los españoles.

2. Organización económica: La base de la economía Azteca fue la agricultura


del maíz, pero cultivaban también frijoles, calabazas, ají, tomates y otros
productos. Usualmente, lo hacían en las chinampas, esto es, campos artificiales
que flotaban sobre el lago como verdaderas islas, pero en otras áreas
desarrollaron una agricultura a gran escala, con la técnica de tala y roza. Existía la
propiedad privada, el salario y un tributo, que cada calpulli debía pagar dos veces
al año, lo que permitía al estado desarrollar obras arquitectónicas en lugares
lejanos. El comercio jugó también un papel fundamental en la formación e
integración del imperio. Se desarrollaba en dos niveles, el exterior para obtener
bienes exóticos y de lujo para la nobleza (plumas, frutos, maderas, legumbres,
herramientas, ropa, pescado, biscochos de maíz, etc.), y otro de menor escala, de
mercados, para el abastecimiento local básico interno. Las semillas de cacao
actuaban como valor de cambio.
3. Religión azteca.
La religión azteca expresaba una verdadera ideología imperialista. El principal dios
de los aztecas les había prometido, a cambio de los sacrificios humanos que les
exigía, el dominio del mundo. La armonía del universo dependía de dioses que
recuperaban su vigor mediante la sangre de los hombres más eminentes y, en
especial, de los guerreros valerosos, provistos a los dioses mediante la guerra.
En algunos relatos se informa que practicaban la antropofagia con los cuerpos
sacrificados. Una de las posibles causas de este ritual es la creencia de que,
consumiendo el cuerpo del guerrero valeroso, se incorporaría en uno el espíritu
del mismo, reforzando así su propia fuerza. Otra de las creencias era que el
sacrificado era un enviado frente al dios, y que consumiéndolo se estaría más
cerca de la divinidad.
Además de Huitzilopochtli (el colibrí), dios tribal de los aztecas, habían adoptado
otros de diferentes pueblos, como Tlaloc, dios olmeca de la lluvia; Quetzalcoatl
(serpiente emplumada), dios de la sabiduría tolteca, y Tezcatlipoca, uno de los
dioses creadores, de origen mixteca.

4. Arte azteca.
El arte azteca es un lenguaje utilizado por la sociedad para transmitir su visión del
mundo, reforzando su propia identidad frente a la de las culturas foráneas. De
marcado componente político-religioso, el arte azteca se expresa a través de la
música y la literatura, pero también de la arquitectura y la escultura, valiéndose
para ello de soportes tan variados como los instrumentos musicales, la piedra, la
cerámica, el papel o las plumas.
El arte azteca es violento y rudo pero deja entrever una complejidad intelectual y
una sensibilidad que nos hablan de su enorme riqueza simbólica.
Los orfebres aztecas alcanzaron gran pericia en la fundición, combinando oro y
plata. Los metales se utilizaban fundamentalmente para hacer joyas: collares,
pendientes, pectorales, orejeras, bezotes (adornos que se colocaban en un orificio
practicado bajo el labio inferior) y pulseras. También se hacían figuras y
recipientes.
La plumeria fue una de las expresiones más originales y características de los
aztecas, especialmente la elaboración de mosaicos de plumas. Las aves utilizadas
para estos trabajos procedían de los bosques tropicales del sur de México y
Guatemala, o bien eran criadas en cautividad y cazadas con técnicas refinadas
que no dañaban el plumaje de la presa.

CULTURA INCA.
Ubicación y origen.
El Imperio inca ocupó un vasto territorio de América del Sur, que comprende los
actuales territorios de las Repúblicas de Perú, Ecuador, Bolivia, Argentina, Chile y
el sur de Colombia.
El inicio de la población incaica se remota aproximadamente al inicio del año 1100
de nuestra era, y su origen es contado por una leyenda; La tradición cuenta que
un héroe civilizador llamado Manco Cápac, hijo del sol, fundó la ciudad del Cuzco
en un valle entre la confluencia de dos ríos. Éste había sido enviado por el sol
junto a su hermana y esposa Mamá Ocllo, con el objeto de que reuniesen a los
naturales en núcleos poblacionales y los convirtieran en seres civilizados. Los
hermanos venidos del cielo habrían llegado a la tierra en las inmediaciones del
Lago Titicaca. Tenían en su poder una pequeña vara de oro y según las
instrucciones recibidas por el sol, deberían fijar su residencia en el sitio en donde
la vara se hundiera por sí sola. Una vez que arribaron al valle del Cuzco tuvo lugar
el hundimiento prodigioso de la vara y de esta forma establecieron su residencia.
Fuera de la leyenda, es probable que un pequeño grupo procedente de la zona de
los actuales Andes bolivianos, o quizá de los alrededores del lago Titicaca se
hayan instalado en la zona del valle del Cuzco huyendo de vecinos hostiles o
simplemente buscando un lugar más apto para el desarrollo de la actividad
agrícola y ganadera, llegando, con el correr de los años, a unificar la multitud de
costumbres, tradiciones y cultos de los diversos grupos étnicos residentes en las
zonas lindantes.

Organización inca.
1. Organización política y social: Todo estaba dividido en el imperio en forma
matemática y precisa, para facilitar las tareas tendientes a lograr el estricto orden
pretendido por el Estado.
El imperio se encontraba dividido en 4 “costados”.Cada uno de estos territorios, o
costados, contaban con una especie de gobernador a la cabeza, denominado
Tucuyricuc o Suyoyoc Apu. Éste detentaba el poder máximo en temas de toda
índole; administrativos, jurídicos, políticos y militares. Comandaba desde la sede
de su gobierno a un verdadero ejército de funcionarios que eran itinerantes o
residentes en los diferentes pueblos de su distrito. A su vez, su desempeño era
celosamente vigilado por funcionarios imperiales. Los cuatro suyos eran los
territorios originales de las diferentes culturas conquistadas mediante las armas
por los incas. Hacia cada uno de ellos se dirigía uno de los cuatro caminos
principales que salían desde la capital, el Cuzco, que significaba ombligo del
mundo.
Las personas que habitaban estos pueblos se agrupaban de acuerdo a una forma
original de organización social denominada ayllu, que fue la base de esta
sofisticada estructura. El ayllu era una comunidad conformada por todos los
descendientes de un antepasado común, y no tenían un número predeterminado
de miembros, podían ir desde unas pocas decenas hasta cientos de personas. El
conjunto de ayllus formaba la población de las aldeas, y cada uno de ellos, como
una unidad social poseía un determinado territorio a los efectos de la residencia, el
culto a los espíritus y las labores agrícolas a las cuales estaban obligados.
2. Organización económica: La base de la economía fue la agricultura; las
tierras eran comunales. Cada familia tenía sus tierras para cultivarlas y
alimentarse. Las familias más numerosas, recibían mayor cantidad de tierras.
Los incas no sólo cultivaron los terrenos planos o semi inclinados, usaron un
sistema ingenioso para cultivar las laderas de los cerros, esta técnica consistía en
formar terrazas, denominadas “andenes”, que rellenaban con tierra vegetal que
era contenida con muros de piedra. Además de la lana que les proporcionaban los
auquénidos, sembraron, cosecharon y usaron el algodón para la confección de su
vestimenta. En las tierras correspondientes a la selva alta, sembraron y
cosechaban la “hoja sagrada”: la coca.
Mantuvieron corrales de aves (patos y gallinas) y pescaban diversas especies de
peces y cazaban aves silvestres. Para mantener tal cantidad de tierras
sembradas, los incas fueron grandes ingenieros hidráulicos: mucho de los canales
de regadía de la sierra aún hoy, funcionan perfectamente e irrigan las nuevas
tierras de cultivo.

3. Religión inca.
Todas las actividades de esta civilización estaban imbuidas de religión, todo era
místico y, de una forma u otra, todo tenía origen o destino divino. El espíritu
profundamente religioso del pueblo era exacerbado por la acción del Estado para
que constantemente se profundizara aún más y más, diseñando una intrincada
parafernalia de dioses, ritos y ofrendas sin los cuales era imposible llevar adelante
la vida sin verse afectado por poderosas fuerzas sobrenaturales. El temor a lo
desconocido promovido en el pueblo por la religión oficial, operaba como elemento
fundamental para la unidad del imperio y la dominación de las enormes masas que
lo conformaban. De tal forma, el gobierno incaico constituyó una absoluta
teocracia, sumamente opresiva.

4. Arte inca.
La arquitectura inca se caracteriza por la sencillez de sus formas, su solidez,
su simetría y por buscar que sus construcciones armonicen el paisaje. A diferencia
de sociedades costeñas como la chimú, los incas utilizaron una decoración
bastante sobria.
La cerámica inca se caracteriza por sus superficies pulidas, su fina decoración
pictórica de tendencia geométrica y el uso de los colores amarillo, negro, blanco,
rojo y anaranjado. Solían pintar rombos, líneas, círculos, animales y frutos
estilizados, así como plantas y flores. Las aplicaciones modeladas no fueron
comunes en la decoración.
Se conoce una amplia variedad de formas, tanto de cerámica fina, como de la
doméstica sin decoración. Existieron diferentes tipos de cántaros: con base
cónica, ollas con asas lateral, ollas trípodes, platos con asa y pintura interior,
tostadores con boca lateral y trípode, etc.
La pintura como expresión estética se manifestó en murales y mantos. Bonavía
señala la diferencia entre paredes pintadas de uno o varios colores y los murales
con diseños o motivos representando escenas diversas.
Las prendas de plumería manifiestan un gusto estético por el color y se usaron en
mantas camisas, abanicos y sombrillas para preservar del sol a los personajes
conducidos en andas. Los brillantes tonos de las plumas empleadas señalan un
origen selvático con lo cual concluimos que debió existir un trueque a lo largo y
ancho del país entre la selva, la sierra y la costa.

CONCLUSIONES.
La vida de las tres civilizaciones expuestas estaba regida e influenciada
completamente por su religión, sus creencias y sus dioses. Los mayas, aztecas e
incas siempre tuvieron presente a lo que ellos consideraban “el poder mayor” en
su manera y época de cosecha, en su manera de manejar su economía,
relaciones exteriores, jerarquización y todos los demás aspectos de su cultura
Estas civilizaciones vieron su fin a la llegada de los españoles, con la colonización,
pero sin embargo, su cultura fue tan rica en contrastes, creencias, características y
colorido que incluso luego de su desaparición es observable su influencia dentro
de las culturas actuales de los países en que estas se encontraban, y también en
toda América.
Aunque las culturas azteca e inca no poseían una literatura definida y
estructurada, estaban presentes las diferentes maneras en que se expresaban,
con belleza y sentimiento, sobre sus ideas y pensamientos. La cultura maya, por
otro lado, si tuvo una literatura desarrollada, y avanzada para la época.

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