DE LO DIVINO A LO POLICIACO: EL NARRADOR OMNISCIENTE

Por: Dafnne Sared Reyes Martínez

"El destino parece a veces burlarse de los

seres humanos complaciéndose en
descubrir lo que éstos quisieran
conservar secreto." Agatha Christie “El
misterio del tren azul”

Podemos definir al narrador como alguien que nos cuenta una historia, y de ahí dar paso
al concepto de historia, que solamente definiremos como una sucesión de eventos, ya
sean reales o ficticios. Volviendo al narrador, puede contarse la propia historia como Mira,
en Mujeres, o como un testigo, tal como lo hace el fiel Dr. Watson con el memorable
Sherlock Holmes, o como un “ente” completamente desconocido como en El tren de las
4:50 de Agatha Christie.

En el libro “El tren de las 4:50”, se nos cuenta la historia de cómo la brillante Miss Marple,
acompañada de Lucy Eyelesbarrow, desenredan un oscuro crimen.

“Mientras viajaba de Londres a St. Mary Mead en el tren de las 4:50, la señora
McGillucuddy presencia un asesinato” (Christie 1957, 3)

Con un final sorprendente, esta historia logra mantener al lector atento a través de un
ritmo que permite generar preguntas, manteniendo la curiosidad y recelo entre sus
personajes. El villano de la historia (que no será mencionado en este texto), es llevado
hacía la luz desde el principio de la historia a través de detalles imperceptibles para todos,
menos para Miss Marple, que rumbo al último capitulo nos describe argumento por
argumento, sin encontrar fallas en su relato. En este aspecto podrías mencionar que
cumple con una regla básica del género policiaco: la lógica imbatible de nuestro personaje
principal.

Se nos presenta un espacio físico, sin embargo, algo muy claro que vemos desde el
principio del texto, es el espacio social y la descripción psicológica que se hace a cada
personaje, por ejemplo, la introducción que se da al personaje de Lucy, la cual nos es
descrita como una mujer sumamente inteligente y capaz, que disfruta de las tareas
domésticas.
La historia nos es contada desde el principio, y aunque la historia va en sentido
cronológico, podemos apreciar capítulos con flash back, analepsis y sobre todo el uso de
la elipsis, que nos otorga el aura de misterio al ocultarnos información

Sin embargo ¿Cuál es el verdadero misterio detrás de una novela policiaca? De manera
personal, considero que el verdadero misterio se esconde detrás de las palabras de su
autor, y su forma única de mantenernos envueltos en la historia, incluso hacernos parte
de la misma.

Para muchos, Agatha Christie fue una revolucionaria para su época, al darle un papel
protagónico a una mujer con cualidades particulares, Miss Marple o Jane Marple, fungió
como icono para muchas mujeres que ansiaban la aventura, permitiéndoles ser parte de
diversas historias donde el misterio era el platillo principal. Lo que hace realmente
memorable las narraciones de Christie, no siempre fue la historia, sino el tipo de narrador
que supo usar.

La historia nos es contada a través del narrador omnisciente, este tipo de narrador es
externo, es decir, que no pertenece a la historia o que es ajeno a ella, sin embargo, lo
sabe todo, nos describe lo que ven, oyen, piensan o sienten los personajes, lo cual es
bastante curioso en una novela policiaca, debido a que parece que lo sabe todo, menos
quien es el culpable.

La omnisciencia siempre se ha considerado una cualidad divina, ya que, en textos

sagrados, así se hace mención de Dios. Convertir esta cualidad en un tipo de narrador
más que una blasfemia es una genialidad, este tipo de “rol” que tiene el narrador con el
lector, permite adentrarlo en la historia a través de una historia más íntima, lo que facilita
la empatía con los personajes y los vuelve añorables.

Enrique Anderson Imbert, en su libro Teoría y técnica del cuento, define así el narrador
omnisciente:
“La omnisciencia es un atributo divino, no una facultad humana. Solamente en
el mundo ficticio de la literatura vale la convención de que un narrador tenga el
poder de saberlo todo” […] “El narrador-omnisciente es un autor con autoridad;
impone su autoridad al lector (y éste la acata pues reconoce inmediatamente
que la historia está vista a través de una mente dominadora). Dice qué es lo que
cada uno de los personajes o todos a la vez sienten, piensan, quieren y
hacen. También se refiere a acontecimientos que no han sido presenciados por
ninguno de ellos. Selecciona libremente. “[…] “Si se le antoja, va comentando
con reflexiones propias todo lo que cuenta. Hace lo que quiere. Si quiere,
 presenta una situación de un modo objetivo sin colarse dentro de la conciencia
de los personajes; o elige de la conciencia de los personajes sólo una tensión
momentánea que le sirve para lograr un efecto especial.”

En otras palabras, podríamos decir que el narrador omnisciente es un

“ente” caprichoso, o quizá el mismo ego del autor, que al tener cierto
poder sobre el lector, decide que contarnos y que no.
De manera personal, este tipo de narrador siempre ha sido mi predilecto,
ya que no es un personaje como tal, sino uno mismo dentro de la historia,
nos da la capacidad de conocer nuevos mundos dentro del nuestro, y a
pesar de ser una obra de ficción, creerlo al punto de imaginarlo como un
recuerdo más que como una idea.
En conclusión, son distintos los factores que convierten una historia en
memorable, sin embargo, el tipo de narración que se utilice, podría definir
el éxito de la historia.

Bibliografía
Christie, Agatha. 1957. El tren de las 4:50. Collins Crime Club.
Christie, Agatha. 1928. El misterio del tren azul. William Collins, Sons.
Anderson, Enrique, 1979, Teoría y técnica del cuento. Ariel.