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EL SER ADULTO Y SUS CARACTERÍSTICAS

La adultez responde a características que no siempre están determinadas por la evolución


psicobiológica, sino que tiene muchas implicaciones sociales y éticas. De ahí que el concepto de
adultez no sea fácilmente homologable entre las distintas realidades sociales.

Existen las conceptualizaciones universales, (reduccionistas), como la de La UNESCO, en 1976 da


una definición homologada: «los adultos son personas consideradas como adultos por la sociedad a
la que pertenecen». Por otro lado, la etimología de Adulto es el participio pasado de este verbo y al
pie de la letra significaría el que ya ha crecido o ya ha terminado de crecer, lo que implica una etapa
de la vida estabilizada y quieta, poco dinámica y con pocas sorpresas de cambios.

La adultez era vista como un periodo afectivamente estático e intelectualmente en declive, pero, en
las sociedades modernas no sólo los adolescentes sino también los adultos se ven empujados a
moverse y a sufrir o promover cambios permanentes. Desde los años cincuenta se está rompiendo
a un ritmo vertiginoso con esta concepción. Se tiende a una consideración de la persona como un
ser en permanente evolución durante toda su vida. Los estudios evolutivos dedican una atención
cada vez más paritaria a todos los períodos de ese ciclo vital. Por ejemplo, Erick H. Erikson (1981),
insiste en que al desarrollo adulto debe dársele un mayor protagonismo y basándose especialmente
en el enriquecimiento que supone para la persona mayor la acumulación de conocimiento cultural,
y la experiencia conseguida a través de la vida, divide la adultez en tres estadios:

Adultez primera, 20-35 años: el desarrollo cognitivo de esta etapa posibilita el autocontrol de la
propia conducta, facilitando la independencia personal. Se incrementa la inteligencia práctica y se
aplica a ámbitos familiares y profesionales. Los logros en esta etapa van a ser decisivos y sus
consecuencias van a afectar a ese adulto durante mucho tiempo.

Adultez Intermedia, 35-65: existen fuertes demandas de responsabilidad para atender la familia,
trabajo, responsabilidad en la comunidad o en la empresa y es
necesario poseer y aplicar un sinfín de estrategias relevantes.

Adultez tardía, 65 en Adelante: es cuando la persona intenta dar sentido a la vida e incorporar las
elecciones que ha hecho en el pasado. Interesan poco las cuestiones abstractas. El fallo en esta
edad lleva al desespero y el éxito un resultado de sabiduría y calidad.

Estas escalas de edades rompen con la concepción estática de la adultez, para abrir paso al
reconocimiento y estudio de una evolución y se abre así un serio camino hacia la fundamentación
de una educación de adultos que parte de las características propias de los sujetos a que se dirigen
(las personas adultas) y no de las analizadas para otros.

La evolución del adulto no depende de la naturaleza humana al margen del marco sociocultural sino
a que en el transcurso de la misma han vivido determinados procesos; también, a pesar de que las
personalidades de los adultos son normalmente estables, ciertos acontecimientos críticos pueden
romper modelos tanto de grupos enteros como individuales.

No debe olvidarse que la edad y la madurez son ellas mismas construcciones sociales que varían en
los diferentes marcos socioculturales. (Paterson 1979:10): Un adulto, pues puede no estar moral ni
emocionalmente maduro, pero nosotros esperamos de él que lo esté, y él es un adulto porque es
legítimo objeto de tales expectativas. Las características de ese rol son históricamente
determinadas en cada época y sociedad concreta. Son muchos los autores que alejándose de una
perspectiva reduccionista están resaltando este aspecto.

En su Handbook of the Psychology of Aging, E. Berren y K.W. Schaie, señalan tres edades:

-La edad biológica de un individuo puede ser definida como una estimación de su individual
posición actual con respecto a su potencial duración de la vida…
-La edad psicológica puede, por definición, referirse a las capacidades de lo bien que puede
adaptarse a los cambios ambientales demandados en comparación con la media…
-La edad social se refiere a los roles y hábitos sociales de un individuo respecto a otros miembros de
la sociedad.

El hombre se hace adulto no por la yuxtaposición de un aspecto de su personalidad sobre otros,


sino por un proceso de integración de sus diferentes estados, tanto biológico, psicológico y mental,
así como ergológicos, sociales y jurídicos por eso es necesario una teoría de la adultez debe incluir
un conjunto interdisciplinar de componentes: biológicos, afectivos, cognitivos, normas, roles, los
diferentes agentes de socialización y el marco sociocultural concreto que cada generación ha
seguido.

EL APRENDIZAJE EN EL ADULTO
Todo hombre está sometido a un largo proceso de aprendizaje que se inicia desde el mismo
momento en que nace y dura toda la vida. De allí que es un proceso continuo y permanente, no es
exclusivo de una etapa de la vida.

En el adulto, si bien es cierto que el aprendizaje está condicionado por muchos factores como la
edad, las habilidades, las motivaciones y expectativas y principalmente por la experiencia, producto
de la madurez y de su sociabilidad, también es cierto que estos pueden influir de manera positiva
cuando son aprovechados con propiedad. También, la condición fisiológica del estudiante ejerce
influencia significativa sobre el aprendizaje. No obstante, la edad en sí no es un obstáculo para él
aprender. La evidencia acumulada sobre el aprendizaje de los adultos indica que cambios en la
habilidad primaria para aprender, los cuales son relacionados con la edad, son pequeños e
insignificantes en la mayoría de los casos.

LA MOTIVACIÓN Y SUS EFECTOS EN EL APRENDIZAJE


En el plano educativo motivación significa proporcionar motivos, es decir, estimular la voluntad de
aprender.
La motivación del adulto para aprender tenderá a cambiar de la búsqueda por gratificaciones
externas a satisfacciones internas.

Factores Motivacionales
El término factores motivacionales se entiende en el contexto de las necesidades, intereses,
actitudes, motivos y autoconcepto.

Necesidades: es un estado de la persona que expresa su dependencia de las condiciones y están


dispuestas en un orden jerárquico las cuales Maslow organizo de la siguiente manera:

-Necesidades Fisiológicas: son importantes para mantener la vida, tales como alimentación,
actividad, respiración y sueño.
-Necesidades de Seguridad: Estas implican para el futuro una defensa, protección contra daños
físicos, la seguridad personal, ingresos, estabilidad profesional.
-Necesidades Sociales: referente a la noción de pertenencia a un grupo.
-Necesidades de Auto-Estima: relaciona con el auto-valor y la auto-confianza del individuo.
-Necesidades de Autorrealización: referente a logros, desarrollo y utilización de las capacidades
potenciales.
Intereses: el adulto está en condiciones para fijarse metas y formular planes a su libre albedrío.
-Económico: El adulto comprenden que a mayor preparación su trabajo será mejor remunerado.
-Capacidad Profesional: Ligado al anterior interés, el adulto busca estabilizar su vida económica y
social.
-Seguir Estudios Superiores: adultos que no tuvieron la oportunidad de completar sus estudios
tratan de llenar el vacío.
-Extender la Sociabilidad y las Relaciones Humanas: deseo de manejar los instrumentos básicos de
la cultura, con objeto de extender sus relaciones sociales y humanas.
Motivos: las necesidades son la esencia, el “mecanismo” de todos los tipos de actividad humana,
los motivos actúan como manifestaciones concretas.

Actitudes: disposición a la reacción que surge en situaciones concretas con cierta espontaneidad y
obligación

El papel del docente en el ámbito de la motivación se centrará en inducir motivos en sus educandos
en lo que respecta a sus aprendizajes y comportamientos para aplicarlos de manera voluntaria a los
trabajos de clase. Pude decirse que son tres los propósitos perseguidos mediante el manejo de la
motivación en un proceso educativo.
1. Despertar el interés en el educando y dirigir su atención.
2. Estimular el deseo de aprender que conduce al esfuerzo.
3. Dirigir estos intereses y esfuerzos hacia el logro de fines apropiados y la realización de propósitos
definidos.
El ser adulto es entender que la plenitud del serlo está en el continuo desarrollo y rebase de cada etapa
que la realidad nos expone según el potencial que hayamos alcanzado. Esto no viene definido por un
marco jurídico-social ni biológico, sino, por una necesidad intrínseca de ser más a humano y sensible a
una realidad que por naturaleza cambia y nos cambia, haciéndonos mas potentes intelectualmente.

El ser adulto es entender que la plenitud del serlo está en su continuo desarrollo y rebase de cada etapa
que la realidad nos expone según el potencial que hayamos alcanzado. Esto no viene definido por un
marco jurídico-social ni biológico, sino, por una necesidad intrínseca de ser más a humano y sensible a
una realidad que por naturaleza cambia y nos cambia, haciéndonos más potentes intelectualmente.

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