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MI CORAZÓN EGIPCIO

Muchas son las intenciones y pensamientos del corazón del hombre: ciencia, sabiduría, alabanza, adoración,
juicio, etc.; hay corazones buenos y otros muy malos; existen corazones engañosos, que guardan en sí, falsas
doctrinas, pensamientos perversos, inmundos y oscuros, atesorando emociones llenas de carne, mundo y maldad,
que contaminan nuestras vidas espirituales y la de otros, corrompiéndonos a tal extremo que su testimonio son la
antítesis del Cristo vivo; hay algunos que son muy difíciles de discernir porque ocultan la verdad y buscan
manipular nuestro ser, muchos más cuando se asocian con el alma; hay corazones incircuncisos, atrapados en la
comodidad y la esclavitud, levantando y edificando grandes estructuras sin Dios, dispersos entre la luz y la
oscuridad, llenos de idolatría oculta. 1 Corintios 4:5 “Así que, no juzguéis nada antes de tiempo, hasta que venga
el Señor, el cual aclarará también lo oculto de las tinieblas, y manifestará las intenciones de los corazones; y
entonces cada uno recibirá su alabanza de Dios”; Hebreos 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y
más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”; Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón
más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”; Tito 1:16 “Profesan conocer a Dios, pero con los
hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra”; Mateo 15:18-19
“Pero lo que sale de la boca, del corazón sale; y esto contamina al hombre. Porque del corazón salen los malos
pensamientos, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los hurtos, los falsos testimonios, las blasfemias”.
Existen los CORAZONES EGIPCIOS, faraónicos, amadores de sí mismos, del pecado, que procuran entregar
holocaustos, libaciones u ofrendas carnales, fatuas, irritables, abominables al Señor, la cuales son desechadas,
porque son entregadas con idolatría, maldad, sin pureza ni humillación sincera, son la negación de lo santo, en
contra la voluntad del Padre; Amos 5:18 “¡Ay de los que desean el día de Jehová! ¿Para qué queréis este día de
Jehová? Será de tinieblas, y no de luz;”; 2 Timoteo 3:2 “Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros,
vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos”, 2 Timoteo 3:4-5 “…
amadores de los deleites más que de Dios, teniendo apariencia de piedad, mas negando la eficacia de ella;…”;
Amos 5:21-22 “Aborrecí, abominé vuestras solemnidades, y no me complaceré en vuestras asambleas. Y si me
ofreciereis vuestros holocaustos y vuestras ofrendas, no los recibiré, ni miraré a las ofrendas de paz…”.
CARACTERÍSTICAS DE UN CORAZÓN EGIPCIO
1. Tiene soberbia, altivez y dura cerviz, de manera manifiesta u oculta; no hay fruto del Espíritu, ausencia de
mansedumbre, no existe la sumisión unos a otros, por eso no reciben de la gracia de Dios. 1 Samuel 17:28 “…
Yo conozco tu soberbia y la malicia de tu corazón,…”; Éxodo 32:9 “Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a
este pueblo, que por cierto es pueblo de dura cerviz”; Números 15:30 “Mas la persona que hiciere algo con
soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo”;
1 Pedro 5:5 “Igualmente, jóvenes, estad sujetos a los ancianos; y todos, sumisos unos a otros, revestíos de
humildad; porque: Dios resiste a los soberbios, Y da gracia a los humildes”.
2. No posee discernimiento, tiene un entendimiento entenebrecido, la revelación de Dios es ajena a él, prefiere
lavarse las manos como Pilatos y seguir estancado en su camino hasta morir, qué levantarse y ponerse en
marcha. Efesios 4:18 “teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que
en ellos hay, por la dureza de su corazón”; Romanos 2:5 “Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido,
atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios”; Éxodo 14:15
“Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen”.
3. Es duro, saca lo peor de sí, desborda su iniquidad, sin medir consecuencias. Marcos 10:5-6 “Y respondiendo
Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento;…”; Éxodo 10:28 “Y le dijo
Faraón: Retírate de mí; guárdate que no veas más mi rostro, porque en cualquier día que vieres mi rostro,
morirás”; Éxodo 2:12 “Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo
escondió en la arena”; Lucas 6:45 “… y el hombre malo, del mal tesoro de su corazón saca lo malo; porque de la
abundancia del corazón habla la boca”.
4. Pierde el temor reverente y santo a Dios, asociándose o emparentándose espiritualmente con el mundo, el mal
y la carne, dejándose contaminar de su corrupción trayendo oscuridad a nuestras vidas. Jeremías 5:24 “Y no
dijeron en su corazón: Temamos ahora a Jehová Dios nuestro, que da lluvia temprana y tardía en su tiempo, y
nos guarda los tiempos establecidos de la siega”; 1 Reyes 3:1”Salomón hizo parentesco con Faraón rey de
Egipto, pues tomó la hija de Faraón, y la trajo a la ciudad de David, entre tanto que acababa de edificar su casa, y
la casa de Jehová, y los muros de Jerusalén alrededor”; Éxodo 32:7 “… Anda, desciende, porque tu pueblo que
sacaste de la tierra de Egipto se ha corrompido”; Gálatas 6:8 “Porque el que siembra para su carne, de la carne
segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna”.
5. Le sigue el juego Satanás, ensañándose contra otros, el hermano o la obra de Dios, dándole ventaja al mal,
permitiendo que se siembre la cizaña, la envidia, codicia, resentimiento, frustración, resentimiento, etc. Génesis
4:5 “...Y se ensañó Caín en gran manera”; Éxodo 1:14 “y amargaron su vida con dura servidumbre…”; Éxodo
5:8-9 “Y les impondréis la misma tarea de ladrillo que hacían antes, y no les disminuiréis nada; porque están
ociosos, por eso levantan la voz diciendo: Vamos y ofrezcamos sacrificios a nuestro Dios. Agrávese la
servidumbre sobre ellos, para que se ocupen en ella, y no atiendan a palabras mentirosas”; Éxodo 32:21 “Y dijo
Moisés a Aarón: ¿Qué te ha hecho este pueblo, que has traído sobre él tan gran pecado?”; 2 Corintios 2:11 “para
que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”; 1 Juan 3:12 “… ¿Y
por qué causa le mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas”.
6. Vive turbado o afanado por las circunstancias o cosas del mundo, adorando ídolos o dioses ocultos; prefiere
creerle al alma (tributando al mal) que a Dios, desconociendo su verdad. Isaías 7:4 “y dile: Guarda, y repósate;
no temas, ni se turbe tu corazón a causa de estos dos cabos de tizón que humean, por el ardor de la ira de Rezín y
de Siria, y del hijo de Remalías”; Proverbios 12:25 “La congoja en el corazón del hombre lo abate; Mas la buena
palabra lo alegra”; Éxodo 32:1 “Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron
entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros…”; Éxodo 32:5 “Y
viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para
Jehová”.
7. Trata de engañar y lisonjear a Dios, a otros o a mí mismo, no hay sinceridad. Mateo 24:5 “Porque vendrán
muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán”; Romanos 16:18 “Porque tales
personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras y lisonjas
engañan los corazones de los ingenuos”; Salmo 5:9 “Porque en la boca de ellos no hay sinceridad; Sus entrañas
son maldad, Sepulcro abierto es su garganta, Con su lengua hablan lisonjas”; Gálatas 6:7 “No os engañéis; Dios
no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará”.
8. Se Niega a cumplir la voluntad del Padre, no se guarda para Dios; Mateo 7:21 “No todo el que me dice:
Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos”;
Proverbios 4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.
9. Posee incredulidad, vive con duda. Éxodo 3:11 “Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que
vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel?”; Éxodo 14:12 “¿No es esto lo que te hablamos en Egipto,
diciendo: Déjanos servir a los egipcios? Porque mejor nos fuera servir a los egipcios, que morir nosotros en el
desierto”.
10. Evita la exhortación, ni recibe el consejo del Señor o sus santos, solo justifica su pecado o él pecado de otros.
Hebreos 3:13 "antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de
vosotros se endurezca por el engaño del pecado"; Proverbios 19:21 “Muchos pensamientos hay en el corazón del
hombre; Mas el consejo de Jehová permanecerá”; Proverbios 20:5 “Como aguas profundas es el consejo en el
corazón del hombre; Mas el hombre entendido lo alcanzará”; Proverbios 17:15 “El que justifica al impío, y el
que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová”; Romanos 4:5 “más al que no obra, sino
cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia”; Salmo 81:12 “Los dejé, por tanto, a la
dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos”; Romanos 8:33 “¿Quién acusará a los escogidos de
Dios? Dios es el que justifica”; Hechos 3:19 “Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros
pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”.
11. Vive ocultándose por miedo al Señor, miedo a su disciplina o castigo, miedo a ser expuesto ante la luz del
Espíritu Santo, por eso muchos cristianos salen corriendo de las iglesias, en vez de arrepentirse y convertirse.
Éxodo 2:14 “…Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo: Ciertamente esto ha sido descubierto”; Génesis 3:10 “Y él
respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí”.
12. Le cuesta humillarse sinceramente ante el Señor, no busca su palabra, solo cuando tiene alguna necesidad o
petición, pura conveniencia o interés. Éxodo 10:3 “…Jehová el Dios de los hebreos ha dicho así: ¿Hasta cuándo
no querrás humillarte delante de mí?...”; Éxodo 16:28 “Y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo no querréis
guardar mis mandamientos y mis leyes?”.
13. Explota de ira con facilidad, pecando, menospreciando la palabra de Dios revelada, demuestra la esencia
faraónica que hay dentro de sí, sacándolo del plan originar de Dios. Éxodo 32:19 “Y aconteció que cuando él
llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las
quebró al pie del monte”; Efesios 4:26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo”.
REFLEXIÓN
Es hora de renunciar al Egipto oculto que hay en su corazón, es el tiempo de someternos al poder del Espíritu
Santo y hacer su palabra, es momento de cumplir el pacto de sangre que el cordero reafirmó y que no podemos
eludir como hijo de Dios, arrepiéntase y haga obras dignas de verdadera contrición; ame y ore sin cesar, de
sincero corazón; aun si somos señalados, vituperados, escupidos o maltratados por otros, no deje de entregar y
dar amor sin esperar nada a cambio, porque el “Amor no deja de ser”. Entienda que para los hijos de Dios, que
todavía tienen un corazón egipcio, poner la otra mejilla no es una opción, prefieren sacarse el ojo o cortase el
brazo antes de pasar por el fuego purificador de la verdad, simplemente porque hay pecado incomodo, inconfeso
en ellos que nos los deja avanzar.
Seguramente, está palabra será dura para muchos, y aunque la obvie, manipule o adultere, ella está allí para
retumbar en nuestros corazones y confrontarnos porque viene de lo alto, penetrando una y otra vez, a lo más
profundo de nuestro ser hasta que se nos revele y nos convirtamos, hasta caer rendido a los pies del Señor; ya
que el amor emblandece los corazones de piedra, no tiene condiciones, ni preferencias, no hace acepción de
personas ni tiene favoritismo, el amor todo lo soporta; su luz expone las intenciones de nuestro perverso corazón,
porque el amor es de Dios y es Dios, celoso y cuidadoso de sus hijos y ovejas; por eso el llamado del Señor es
humillarnos, quebrantar la cerviz y la dureza del corazón, disponerse en su presencia, arrepentirnos y
convertirnos, para que recibamos los tiempos de refrigerio que Él tiene para aquellos que se disponga, con un
corazón bueno, a obedecerlo, de manera limpia y pura; siendo aceptos al Padre, haciendo su voluntad; de lo
contrario vivirá en el Egipto añorando la vida miserable de la esclavitud, adorando y alabando a un baal,
comiendo el pan leudado, escuchando la letra muerta que no vivifica los corazones, “disfrutando” de las
comodidades y bendiciones que no enriquecen, porque solo el Padre la puede dar, ya que es el único que mira
nuestros corazones y pesa nuestros espíritus.
En lo particular, prefiero comer del maná que me provee mi Señor en el desierto y los manjares celestiales que
comparte en la montaña de Horeb que revolcarme en el cieno como la puerca. Juan 6:60 “Al oírlas, muchos de
sus discípulos dijeron: Dura es esta palabra; ¿quién la puede oír?”; 2 Crónicas 30:8 “No endurezcáis, pues, ahora
vuestra cerviz como vuestros padres; someteos a Jehová, y venid a su santuario, el cual él ha santificado para
siempre; y servid a Jehová vuestro Dios, y el ardor de su ira se apartará de vosotros”; Ezequiel 37:26 “Y haré
con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y los estableceré y los multiplicaré, y pondré mi santuario
entre ellos para siempre”.
Oremos: Padre de los cielos, guarda mi corazón, reconozco que he tenido ciertas características egipcias, he sido
duro y lo he guardado secretamente mucho tiempo. La soberbia, ira, falta de perdón, crítica, malicia, afán,
lisonjas, miedo, ocultismo, apariencia, comodidad, deleites, idolatría han estado presentes sin discernirlo hasta
hoy. Señor quebranta mi alma, corazón y espíritu, me humillo ante tu presencia; tú dices en tu palabra que como
puedo amarte y ofrendarte a ti que no te veo, si no he amado a mi hermano, pero como tú me has mandado;
como puedo llamarme discípulo de Cristo sino he ido por la oveja de tu redil, y los gentiles que andan perdidos;
no quiero ser mentiroso ante tus ojos ni quiero hacerte mentiroso; quiero ir al desierto al pie de la montaña de
Horeb, a encontrarme contigo, ser limpiado, triturado y formado en las manos del alfarero, porque es mejor un
día en tu presencia, que mil fuera de ella. Gracias Jesucristo, porque me has amado desde mi concepción,
guárdame de pecar contra ti, sigue levantando tu obra en mí y limpia este corazón que es tuyo, para que obres de
acuerdo a tus propósitos eternos. Amén…

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